10 Áreas del respeto. El perfeccionamiento del respeto, abarca todos los niveles de los mundos físicos y todos los procesos de evolución que en ellos se desarrollan. Veamos pues, diez áreas en las que es indispensable entrenarse en la virtud del respeto:
- Destino (experiencias de aprendizaje)
- Misión (vocación, filosofía)
- Función (deberes y sustento del cuerpo físico)
- Cultura (tradiciones ancestrales)
- Comportamientos (costumbres, gustos, modales, instintos)
- Sentimientos (heribles, susceptibles, ofendibles)
- Emociones (alterables, variables)
- Creencias (ideas, conceptos, religiones, fanatismos)
- Ignorancia (errores, agresión, egoísmo etc.)
- Derechos (aspecto, forma de vida, bienes, hábitat, compensación)
El asumir tiene dos niveles muy importantes, necesito:
- El asumir de lo interno: son las relaciones conmigo mismo.
- El asumir de lo externo: son mis relaciones con el mundo externo.
El mundo externo es absolutamente todo lo que me rodea, todo, no son solamente las personas, todos los seres vivientes son el mundo externo, pero no solo los seres vivientes, todas las cosas creadas por el hombre o por Dios son parte del mundo externo.
La presencia del mundo interno y del externo, son una constante en nuestras experiencias de vida, inseparables el uno del otro. No puedes tener mundo interno y no tener externo, ni tener externo y no tener interno. Esta interrelación de lo interno con lo externo y viceversa es precisamente la que produce el desarrollo espiritual.
El asumir es mi actitud y mis decisiones frente a algo. Las decisiones son un elemento absolutamente individual y particular. Las decisiones que toma un ser humano no están condicionadas a ningún evento externo ni a ninguna otra persona diferente a sí mismo, por eso yo no podría jamás (si tengo un poquitín de sabiduría) culpar a nada ni a nadie de las decisiones que yo tomo.
Por supuesto que mis decisiones pueden ser acertadas o pueden ser equivocadas, y eso precisamente es lo que yo necesito asumir. Es decir, no voy a culpar a nadie de los resultados de mis decisiones, ni nadie se va a beneficiar por el resultado de mis decisiones. O yo me beneficio, o yo me perjudico (solitos), esto no tiene nada que ver con ninguna otra persona y todos los demás seres a mi alrededor hacen exactamente lo mismo. Este es el primer principio para eliminar profundamente la idea de culpable. Seguiremos trabajando en la eliminación de la idea de culpables hasta que desaparezca de nuestra mente totalmente.
El asumir lo interno nos va a dar una condición que llamamos ser yo mismo, es decir, alcanzar un nivel de paz interior invulnerable, eso se llama asumir lo interno. Asumo que soy yo mismo quien genera mis sentimientos, asumo que soy yo mismo quién tiene un sistema de creencias, asumo que soy yo mismo quién puede transformar ese sistema de creencias, asumo que soy yo mismo quién puede decidir un comportamiento frente al mundo, quien puede decidir un estado interior, quien puede decidir un pensamiento, quien puede seleccionar lo que está en su mente… soy yo mismo y nadie más, por eso le llamo “ser yo mismo”.
Interiormente, aunque a veces pensemos lo contrario, somos absolutamente independientes. Lo que hacemos con muchísima frecuencia es cometer el error de culpar a otro por las decisiones que yo tomo, entonces yo digo: es que yo tomé una decisión por culpa suya, eso no es cierto. Yo supongo que las circunstancias me obligaron a decidir, eso tampoco es cierto, pero mientras yo manejo ese nivel de creencia o de culpar a algo, entonces no soy independiente interiormente, aun cuando en realidad si lo soy.
Entonces usamos un término que se llama persona manipulable. Manipulable quiere decir que él toma decisiones equivocadas y culpa a los demás, es decir, culpa a los demás de sus propios errores. Es manipulable en la medida que él decide equivocadamente con respecto a lo que a su alrededor sucede. Es manipulable, pero la decisión es de él. Vamos a buscar el estado interior de la independencia o de la invulnerabilidad sentimental para que nada pueda hacernos daño, porque el único que puede hacerse daño soy yo mismo. Si yo decido no hacerme daño, nadie puede hacerlo.
El asumir de lo externo, que es lo que vamos a desarrollar en esta entrada, lo vamos a llamar la aceptación y el respeto.
ACEPTACIÓN de todo cuanto existe a tu alrededor y en el universo. ¿Qué significa aceptar algo? significa que yo renuncio a tratar de modificar las cosas que están sucediendo a mi alrededor. Esto para el ego es bien duro, pero como estas entradas al blog y los Talleres de Psicología Transpersonal que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, tienen el propósito de acabar con el ego, entonces no te preocupes porque sea duro para el ego, porque el ego va a decirnos esto: ¿y cómo es que yo no tengo el derecho de modificar las cosas que a mí no me gustan? eso es lo que el ego te va a decir. Entonces el universo te va a responder: tú tienes el derecho de intentar modificar aquello que crees que puedes modificar, pero la ley te mostrará hasta dónde va tu derecho. Cuando yo me doy cuenta de que no logro hacer algo es sencillísimo, el único derecho que estoy usando es el de tomar una decisión equivocada, ese es el derecho que realmente tengo.
La ciencia de la aceptación (como la ciencia del asumir), requieren un nivel de comprensión profunda, y requieren un nivel de sabiduría para que mi ego no se revuelque demasiado, porque de lo contrario mi ego lo rechaza, no lo acepta. Como espero que nosotros ya tengamos estas herramientas, entonces la aceptación es una renuncia a cambiar nada de lo que sucede en tu entorno a menos que tengas como función hacer eso (eso lo trabajaremos ahora). Saber si eso lo tienes como función o no es algo demasiado sencillo de verificar, pero si has verificado que no es tu función, mejor obedeces la ley, y si has verificado que sí es tu función, mejor obedeces la ley.
Vamos a entrar a este asumir de lo externo partiendo de un principio muy sencillo: el RESPETO. ¿Qué significa el respeto? significa que existen unos derechos fundamentales en el universo, que no son los que establece el ser humano, son los que establecen las leyes del universo, y esos derechos, si yo no los respeto tendré un resultado que necesitaré asumir en mi vida. El resultado del no respetar será automáticamente una limitación para mí. Limitación que se expresa en diferentes sentidos: limitación de acción, limitación de lugar, limitación de capacidad, limitación de poder y toda clase de limitaciones serán el resultado de no respetar los derechos de todos los seres vivientes.
Inversamente, el respetarlos nos dará la libertad total. Para poder alcanzar esa libertad total, la libertad es un proceso interior, pero externamente se presenta como resultado la capacidad de ser el Ciudadano Universal y se presenta como resultado el que si tú respetas al 100%, tú a su vez serás respetado al 100% por todos los demás.
¿Esto qué significa? que no serás agredido por nada ni por nadie, que no serás limitado por nada ni por nadie, porque tú estás respetando a todos los seres de esa misma manera. Mientras yo no sea capaz de respetar a todos los seres de la misma manera, no puedo esperar que yo vaya a ser respetado. Entonces sucederá precisamente lo que temo que suceda, porque no estoy respetando, por eso el respeto es tan poderoso.
Respetar va un poco más allá de lo que las normas de los hombres o la ética nos puedan decir. Muchísimo más allá de esto, en el sentido de que se trata de respetar el destino, la misión, la función, las creencias, la ignorancia, las costumbres, los gustos, los comportamientos, las decisiones de todas las demás personas (sobre todo), respetarlas significa:
- Que no interfieres con ellas.
- Que jamás se te ocurre ni criticar, ni juzgar, ni condenar a ningún ser por ninguna razón, eso significaría amarlos universalmente.
El respeto en una conexión directa con tu capacidad de amar y concede una libertad total a tu espíritu: ser yo mismo. Vamos a medir esto. Estos dos termómetros son:
- Ser yo mismo, totalmente invulnerable, inmanipulable por situación alguna, al 100% lo tiene un maestro.
- La aceptación y el respeto total de todo cuanto existe y sucede lo tiene un maestro.
Nosotros apenas somos discípulos, nadie le va a pedir a un discípulo que tenga el 100%, pero como mínimo a un discípulo se le exige el 50%. El 50% significa que mi paz interior y mi capacidad de ser yo mismo y no depender para mis decisiones de lo que sucede a mí alrededor es por lo menos el 50%, igual que mi capacidad de respetar a los demás es por lo menos del 50%.
Como somos seres evolucionantes, la idea es que nos vamos a proponer (y esto es un trabajo individual, no colectivo) alcanzar ese 100% en el menor tiempo posible. El menor tiempo posible es cualquier cosa, pueden ser 3 años o 1.000 años. Algún día lo lograremos, pero la idea es que cada uno de nosotros va a tratar de hacerlo en el menor tiempo posible. Si lo podemos hacer aquí y ahora, nos toma aproximadamente 3 años, eso es lo que los maestros dicen, si yo trabajo conscientemente sobre mí mismo, si no trabajo no pasará nada, ahí seguiré hasta que decida trabajar.
Esto es como los traumas. El trauma que es una limitación mental que se aloja sobre el inconsciente se puede producir en fracciones de segundos en nuestra mente ante una experiencia no comprendida, y no se quitará de tu mente a menos que decidas quitarlo con una psicoterapia especializada en Consulta de Psicoterapia. Si no haces nada, el trauma te acompañará el resto de tu vida y un año después de que se separe de tu cuerpo.
Hay un pequeño inconveniente, si yo no hago nada para quitarme el trauma, si yo no hago nada para quitarme las limitaciones, esas limitaciones se disuelven después de la muerte, pero mi conciencia no ha asimilado la ley porque yo no hice nada, lo cual significa que mi próximo destino volverá a tener traumas muy similares. Mejor que yo empiece a trabajar y quitármelos ahora.
La propuesta del respeto es: vamos a aumentar ese 50% (dando por supuesto que tenemos ya el 50%, puede ser que algunas personas tengan más, no importa) vamos a trabajar en aumentarlo hasta el 100%, para esto vamos a hacer ejercicios muy concretos y precisos para descender el ego, para aumentar la autoestima y para desarrollar la capacidad de amar profundamente.
Vamos a comenzar con una reflexión que me gustaría que la hicieras ahora en 3 minutos: ¿Cómo actuarías con respeto frente a una cultura con menor desarrollo de conciencia de la que tú tienes en este momento? Eso significaría una cultura cuyos comportamientos para ti no son fácilmente aceptables, aun en el caso de que para mí tampoco sería fácil aceptar comportamientos de una cultura superior, pero ahí es donde viene la sabiduría.
¿Cómo puedo diferenciar si lo que no acepto está en un nivel superior o está en un nivel inferior al mío? Cómo puedo determinar eso. Determinarlo es fácil, te doy una pista: los niveles inferiores o superiores se reconocen en los resultados. Independientemente de que yo esté de acuerdo o de que yo no esté de acuerdo con un comportamiento, los resultados me mostrarán algo inequívoco:
- Cuando los resultados son violencia, guerras, niños abandonados, familias deshechas, enfermedades, procesos de corrupción y destrucción, estamos hablando de culturas de nivel inferior.
- Cuando los resultados son una mayor paz social, muy pocos desequilibrios, una sociedad que no manifiesta agresión, una
sociedad donde tú ves pocas rupturas de las relaciones, donde no ves ningún niño abandonado y donde no ves ciertas patologías sociales, independientemente de que a veces no comprendas muy bien lo que ellos hacen, estás frente a una civilización superior, porque el resultado es lo que lo muestra, no el concepto.
El resultado muestra la ley, no la creencia. Hay dos formas de expresar un equilibrio de amor:
- En la inocencia: tú puedes reconocer la ausencia de ignorancia.
- En la sabiduría: puedes reconocer la ausencia de ignorancia.
Por eso puedes ver un equilibrio ante la ausencia de ignorancia. Ante la presencia de ignorancia lo único que verás son los desequilibrios, porque la ignorancia produce todos los desequilibrios posibles. Pero, ¿cómo saber si se trata de una parte inocente o de una parte de sabiduría? es igual de fácil medirlo, porque el inocente es fácilmente contaminable y manipulable, el sabio no. A un inocente tú le puedes decir algo equivocado y él te lo cree, porque es inocente, pero si le dices eso mismo a un sabio, él te dirá que si te cree, pero no te cree.
Entonces las culturas inocentes de nuestras civilizaciones indígenas han ido desapareciendo paulatinamente, y cada vez hay menos, lo cual es un indicio de inocencia, pero no de sabiduría. ¿Por qué? porque son contaminables, son ofendibles, son alterables, son manipulables por su misma inocencia, y por eso están prácticamente en vías de extinción ahora, los estás viendo en las noticias.
Mientras que las culturas superiores 1º no las estás viendo en las noticias, 2º no están en disminución, sino en aumento, 3º no son manipulables y solamente tienes acceso a ellas cuando aprendes lo que significa el respeto. Esas son las pistas para que tú respondas la pregunta.
- ¿Cómo actuarías frente a una cultura con menor desarrollo de conciencia? Aceptación y respeto. Concretamente ¿qué haríamos? no se lo diría, porque sería falta de respeto. Me gustaría considerar algo que es muy importante para poder comprender el significado de respeto: una cosa es criticar, porque criticar es una característica de la ignorancia. Criticar significa expresar verbal o mentalmente (así no lo digas), una no aceptación. Eso es criticar.
Pero algo totalmente diferente es EVALUAR. No vayas a confundirlo. Evaluar algo no tiene nada que ver con crítica, solamente con evaluación. Resulta que tú tienes aquí dos personas que van a participar en una competición de atletismo, vamos a evaluar cuál de los dos puede representar mejor a cualquier sector que quiera ser representado. Para evaluar eso vamos a medir el tiempo en que cada una de estas personas va a recorrer una cierta distancia. Por decir algo, uno recorrió cierta distancia en 20 segundos y el otro recorrió esa misma distancia en 18 segundos, ¿quién tiene una mayor condición física? y ¿quién tiene una menor condición física? no es ni mejor, ni inferior; mayor o menor que es diferente, porque no puedo decir que la persona que está más entrenada es mejor que la que está menos entrenada, no es mejor persona, ni es más ni menos evolucionada, estoy midiendo una condición que tiene.
Esa evaluación (que no es ninguna crítica), va a decir efectivamente que él tiene mejores condiciones es “x”, y será el que puede hacer una mejor representación. Eso se llama una evaluación, pero igual vamos a felicitar al otro, igual lo vamos a amar e igual lo vamos a invitar a que él también puede alcanzar a “x”. Ahí no hay ninguna crítica, pero sin esa evaluación yo no sabría una de estas dos cosas: de cuál de los dos puedo aprender y a cuál de los dos podría enseñar. A menos que haga la evaluación no podría determinar esto.
¿Qué es lo que determina una persona frente a esta situación? para el efecto del desarrollo del respeto, además de la aceptación de amor que es: para mi todos los seres del universo son igual de aceptables y todos los seres del universo son igual de valiosos, y todos los seres del universo merecen mi respeto, cuando ya se trata de mis acciones frente a ellos, necesito otra herramienta y esta herramienta se llama la evaluación.
Por favor no vayas a confundir la crítica con la evaluación. La evaluación es algo objetivo y técnico, que no desvalora para nada a ningún ser viviente, mientras que la crítica es una no aceptación de una condición que yo considero inferior, o que yo considero mala. Si yo tengo aquí dos recipientes, el uno tiene 1.000 cm de contenido y el otro tiene 5 cm, el agua no es ni mejor ni inferior, pero 1.000 cm me dan para hidratar más que 5 cm. Y si tuviera que escoger alguna de estas dos cantimploras para un viaje a través del desierto, escogería la de 1.000 cm, pero no hay crítica, estoy evaluando.
Aprender a observar resultados es aprender a observar la ley, por eso te daba una pequeña pista. No puedo evaluar una civilización o una cultura por los comportamientos, sino por los resultados, porque yo no puedo llegar a una tribu y evaluarlos porque están desnudos, o porque su ropa me parece muy primaria, ni puedo evaluar a otro porque me parece elegantísimo, ese no es el resultado, eso solamente es una costumbre, el resultado es otra cosa, y ahí es donde viene la sabiduría de la observación. Hecha esa observación puedo evaluar y puedo tomar una decisión frente a eso, este ejercicio es para aprender esto.
- ¿Cómo actuarías con respecto a una cultura con mayor desarrollo de conciencia a la tuya? En este momento nosotros no podemos situarnos frente a una civilización con mayor desarrollo y evaluarla, porque todavía no comprendemos los elementos básicos y mínimos para poder participar de esa observación. Primero necesito aprender de la que está presente.
Vamos a decir esto de una forma muy sencilla para no dificultarnos la vida: aprendo de aquello que no acepto y puedo enseñar aquello que comprendo, porque eso es lo que me muestra mi nivel interno (el mío). Estos son los elementos del asumir la vida, son dos elementos muy sencillos:
- Aprender: significa precisamente aquello que no puedo aceptar.
- Enseñar: significa mostrar aquello que yo ya comprendo.
Vamos a ampliar esto un poquito. ¿De quién puedes aprender algo nuevo, como arte? y ¿a quién podrías enseñarle algo a lo cual él aún no ha llegado? Depende de qué es lo que aprendes, hay dos cosas que puedes aprender:
- Aprender que tengo limitaciones, es decir, reconocer que tengo limitaciones.
- Aprender cómo quitármelas.
Para eso necesito enfrentarme a alguien de menor desarrollo que el mío, para que me muestre eso. Pero si lo que necesito aprender no es cómo trascender mis limitaciones sino cómo aprendo algo que no sé, lo uno tiene que ver con desarrollo de conciencia y lo otro con limpieza de limitaciones.
Fíjate que el asumir requiere que yo comprenda exactamente de qué se trata. Yo puedo aprender una de estas dos cosas: aprender a reconocer mis limitaciones y aprender a quitármelas, para eso necesito personas o civilizaciones con menor desarrollo que el mío. Pero si lo que necesito es aprender a hacer algo que no sé hacer, no como limpieza, sino como desarrollo espiritual en el sentido del arte, no sirve alguien con menor desarrollo del que yo tengo.
Es decir, si tú vas a una universidad a estudiar una carrera cualquiera y el profesor sabe menos que tú, ¿qué aprendes de él? aprendes, pero no la carrera, aprendes a aceptarlo, aprendes a comprenderlo, aprendes a no sufrir porque él sepa menos, aprendes a que de pronto no es el profesor adecuado para ti, aprendes a que quizá ese no es el lugar que necesitas o que estás buscando, pero no necesitas criticarlo, ni juzgarlo. Pero definitivamente la carrera no la aprendes, porque él no tiene cómo enseñártela.
Esto del asumir es exactamente eso. Este ejemplo es solamente reflexión acerca del asumir, esto no está sucediendo, ninguno de nosotros en este instante está frente a una cultura con mayor desarrollo, porque aún no hemos hecho lo correspondiente para que eso suceda. Lo pongo como ejemplo para evaluarlo, para que nos demos cuenta de lo que está pasando.
Vamos a decir algo muy sencillo: en el caso de que cualquiera de nosotros pudiera visitar una civilización con mayor desarrollo de conciencia, la disposición interior sería: aprender el arte de vivir que ellos manifiestan. Si estoy frente a una civilización con menor desarrollo sería lo inverso: mi disposición de respeto sería enseñar a través de ejemplo y servicio. No puedo enseñar al que sabe más que yo. Del que sabe más yo puedo aprender, al que sabe menos yo puedo enseñarle, ¿cómo evalúo esto con sabiduría? por los resultados.
Aquí viene el asunto de la sabiduría: en ninguno de los casos, frente a ningún nivel de estas civilizaciones vas a actuar exactamente igual: no vas a tratar de cambiarle nada a los que manifiestan mayor desarrollo porque no sabes cómo hacerlo, y no vas a tratar de cambiar nada de los que manifiestan menor desarrollo, porque comprendes que es necesario. Entonces, ¿dónde está el punto de sabiduría en el asumir? este era sólo un ejemplo para que nos diéramos cuenta de algo: el punto de sabiduría está en respetar sin tratar de cambiar nada, ahí es donde empieza el punto de asumir. Mientras yo trate de cambiar lo que está pasando afuera no estoy asumiendo.
En algún momento esto va a suceder con cualquiera de nosotros (o con todos): tendremos la oportunidad de ir de visita y ya las civilizaciones superiores se mostrarán a nosotros en su dimensión real, sin emparejamientos hacia nosotros. Entonces podremos evaluar esto, pero para eso necesito primero haber adquirido la condición total del respeto, o eso no será posible. Mientras tanto, necesitamos conformarnos con aprender a respetar a los que vienen por debajo, porque respetar a los que están igual a ti es fácil, porque se comportan igual que tú, pero respetar a los que están por debajo de ti es difícil porque te agreden, no te comprenden, no te respetan y tú eres al que le corresponde respetarlos a ellos.
El ejercicio es: ¿cómo vas a respetar al agresivo?, ¿cómo vas a respetar al violento?, ¿cómo vas a respetar al deshonesto?, ¿cómo vas a respetar a todas las personas que tienen comportamientos que tú consideras inadecuados?, para que empieces a desarrollar la virtud de poder ir hacia los de arriba… Vamos a concluir con una frase muy sencilla que los maestros repiten.
Un discípulo le dice a su maestro: maestro, he reconocido que la liberación total del espíritu está en la obediencia absoluta de las leyes del universo, por lo tanto, por favor enséñeme a obedecer total y absolutamente las leyes del universo. El maestro le responde: primero aprende a respetar las normas de los hombres. El discípulo dice: pero maestro, yo estoy hablando de las leyes, no de las estupideces, ni de los caprichos, ni de los complejos de los hombres, yo ¿cómo voy a respetar eso?, ¿cómo voy a obedecer eso?, ¿cómo voy a obedecer los errores? Entonces el maestro le dice: SI NO ERES CAPAZ DE RESPETAR UNA NORMA, MUCHO MENOS UNA LEY. Por eso el ejercicio del respeto comienza hacia abajo, para después proyectarme hacia arriba.
En esta entrada vamos a trabajar lo referente a asumir lo externo, que lo llamamos el RESPETO. Como esto es un proceso de una de las herramientas de amor, que llamamos el respeto, me gustaría recordar algo: hay dos herramientas dentro de las siete herramientas de amor, que nos permiten medir nuestra capacidad de desarrollo espiritual, las llamamos: la herramienta del asumir y la herramienta del respetar.
El asumir, cuando tiene que ver con lo interno, me da un manejo y un conocimiento profundo de mi mismo. En la medida en que yo voy asumiendo mis sentimientos, mis pensamientos, mis emociones, mis decisiones… no solamente voy aprendiendo a conocerme a mí mismo, sino a manejar lo que yo mismo soy, en esencia.
Y en la medida que aprendo a manejar lo que soy con sabiduría, me voy desarrollando de discípulo hacia maestro. Primero necesito conocerme y después trabajar profundamente el desarrollo de lo que cada uno de nosotros es en esencia; espíritu puro.
Para saber que realmente estoy haciendo un excelente desarrollo interior, esto necesita ser reflejado en nuestros actos y esos actos, que son nuestras acciones en el mundo de la materia, están directamente sustentados en las decisiones internas que cada uno de nosotros toma a cada instante, consciente o inconscientemente.
Sería maravilloso que pudiéramos tomar todas estas decisiones de una manera totalmente consciente, no automática, no inconsciente, sino saber que cada cosa que yo pienso y que yo decido, va a determinar una acción mía frente al mundo y que si esa acción no está sustentada en la sabiduría, en el amor y en el respeto, será porque yo no he comprendido de qué se trata el proceso de amar y servir. Estamos en ese trabajo.
El respetar requiere realmente sabiduría, la sabiduría es para aprender a vivir, la sabiduría es para la convivencia, para la satisfacción, para la integración de todos los seres en un solo propósito, y esto tiene una relación directa con el respeto. Esta entrada es muy importante y está destinado a facilitar en nosotros el desarrollo de la capacidad del respeto como herramienta profunda para acceder al Pasaporte del Ciudadano Universal, es decir, dejar de estar atados o encadenados a un solo punto en el universo, a una sola civilización, sino poder ampliar nuestra capacidad de compartir con otros seres.
Mientras yo no he desarrollado la profunda capacidad del respeto, te aseguro que esto no será posible antes. Primero necesitamos hacer algo por nosotros para luego poder tener un beneficio de esto. Por eso hemos planteado una pregunta: ¿Cómo harías para respetar a una persona en sus diez características de experiencia humana?, piensa ahora en una persona cualquiera. A menos que tengamos muy claro el significado del “respetar”, no tendremos una buena guía para hacerlo. Si ya lo tenemos claro, esto será solamente cuestión de entrenamiento.
Vamos a ver algo que llamamos las diez características básicas de la experiencia humana, y cómo hacemos para respetar a cada uno de los seres con los que tengamos cualquier tipo de relación, o aun cuando no tengamos una relación directa, solo por el hecho de saber que existen y de saber que tienen ciertas funciones, ya necesitaremos empezar a respetarlos, así sea solamente en nuestro pensamiento.
EL PENSAMIENTO ES UNA HERRAMIENTA MUY PODEROSA, MÁS DE LO QUE PODEMOS SUPONER, TANTO QUE EL SOLO HECHO DE TU INTENCIÓN, QUE ESTÁ EN TU PENSAMIENTO, DETERMINA ACCIONES Y REACCIONES PROFUNDAS EN EL CAMPO DE LA NATURALEZA Y DE LA MATERIA.
El solo hecho de que tú pienses respetar a alguien o a algo, ya te hace correspondiente con que tú también a su vez puedas ser respetado. El solo hecho de que yo piense en irrespetar a alguien o a algo, ya me hace correspondiente con que yo también pueda ser irrespetado, y ahí es donde empieza la interacción de la ley de causa y efecto. Empieza en el pensamiento, empieza en la intención y no he comunicado físicamente a nadie, mis pensamientos ya se están transmitiendo en el universo por el solo hecho de que yo los tenga. Por eso vamos a trabajar profundamente el respeto en tres campos: pensamiento, palabra y obra (en todos los sentidos).
Vamos a hacer ahora un análisis, punto por punto, de los diez puntos básicos a respetar en la vida de los seres humanos:
El destino: son las experiencias de aprendizaje. Punto fundamental a respetar.
- La misión: la vocación o la filosofía de cada persona, también necesitamos respetarlo.
- La función: los deberes y el sustento del cuerpo físico.
- La cultura: son las tradiciones ancestrales que hemos adquirido cada uno de nosotros por el solo hecho de nacer en un lugar.
- Los comportamientos: que son las costumbres, los modales e instintos de cada uno de nosotros.
- Los sentimientos: teniendo en cuenta que los sentimientos son heribles, susceptibles y ofendibles, necesito tener muchísimo cuidado para que esto no suceda. Eso se llama respetar los sentimientos.
- Las emociones: que son alterables y son variables. También necesito respetarlas.
- Las creencias: son las ideas, conceptos, religiones, o fanatismos, o cualquier otro tipo de idea que existe en la mente de una persona. También necesita ser respetada.
- La ignorancia: que es inevitable como ya sabemos todos nosotros al salir de la inocencia. La podemos reconocer en errores, en agresión, en egoísmo, etc. también necesita ser respetada.
- Los derechos: aquí es importante tomar en cuenta algo: los seres humanos hablamos de los derechos del hombre, de los derechos del niño, o siempre estamos exigiendo nuestros derechos.
Vamos a estudiar estos diez puntos uno por uno:
1º. DESTINO, lo primero que un Discípulo de Amor respeta es el destino de las demás personas, esto significa que toda persona ha venido a la vida a perfeccionar su espíritu, aprendiendo y comprendiendo a través de sus propias experiencias lo que le falta por completar en su conciencia.
Un Discípulo de Amor, jamás interferirá con las experiencias de destino de ninguna persona, por difíciles que estas sean, pues él sabe que de hacerlo, no solamente viola la Ley de Correspondencia, sino que además perjudica a la persona en su proceso de evolución.
Los Discípulos tienen la función de dar ejemplo de amor y respeto, como una forma de enseñanza, y también de dar información para el mejoramiento espiritual de las demás personas, y facilitar la transmutación del destino, siempre y cuando, esta información haya sido solicitada voluntariamente por las personas interesadas. En esta parte del destino me gustaría que nos quedara muy claro esta última parte donde dice: los discípulos tienen la función de dar ejemplo de amor y respeto.
Estamos considerando que todos nosotros que estamos leyendo este trabajo de amor, ya somos discípulos de amor, y por supuesto, nuestras funciones en el universo han tenido una variación ahora con respecto a lo que hubieran podido ser antes de tener una información o antes de habernos dispuesto a trabajar en un desarrollo espiritual.
Nuestras funciones ya no pueden volver a ser las mismas que eran antes, porque antes nosotros no conocíamos las leyes del universo, antes no conocíamos que el proceso estaba organizado de una manera perfecta, dentro de lo que llamamos el fluir del orden universal, ahora ya sabemos esto, y por lo tanto nuestras funciones no pueden estar originadas en una ignorancia de lo que ya sabemos, sino en un aceptar, en un asumir aquello que ya conocemos. Por eso un discípulo no podrá jamás comportarse como una persona que no tiene información, necesitará comportarse de la manera apropiada, porque ya maneja un nivel de información.
En esta parte de las funciones del discípulo frente al destino, me gustaría que tengamos en cuenta algo: para que el destino se cumpla, cada persona necesita enfrentar dificultades, y esas dificultades con mucha frecuencia se originan en las relaciones con otras personas y esas otras personas, al no conocer las leyes del universo, actúan tomando decisiones desde lo mejor que pueden, pero generalmente desde su ignorancia. Eso hace que se conviertan en instrumentos de la ley para otras personas, o para cualquiera de nosotros, es decir, en algo que nos muestra nuestra capacidad o incapacidad de manejar una situación cualquiera con sabiduría.
Pero esta no es la función de un discípulo, la función de un discípulo no es confrontar, no es agredir, no es llevar la contraria, esa no es la función de alguien con sabiduría. Una persona que al no tener la sabiduría, al no tener el conocimiento, al hacer lo mejor que sabe hacer, supone que su función (y efectivamente esa es) es mostrarle a los demás sus debilidades, sus deficiencias y sus errores, y lo hace muy bien por supuesto. Por favor, vamos a respetar a esas personas sin agredirlas, sin criticarlas, sin juzgarlas, sin invalidarlas… ahí es donde empieza el ejercicio del respeto del destino.
Nosotros que estamos trabajando como discípulos de amor, no nos dediquemos a cumplir funciones que ya no nos corresponden. Recuerda el último parrafito que es importante: Los Discípulos tienen la función de dar ejemplo de amor y respeto. Dar ejemplo (no es imponérselo a los demás) como una forma de enseñanza (los discípulos tienen la función de dar enseñanza) y también de dar información para el mejoramiento espiritual y facilitar la transmutación del destino, y fíjate en esta última frase: siempre y cuando, esta información haya sido solicitada voluntariamente por las personas interesadas, esto se llama respetar el destino sin interferir en él.
Recordemos que el destino es el propósito fundamental que nos ha traído a la vida a todos nosotros, podríamos decir que no estamos aquí por una razón diferente al destino, no estamos en el mundo en este momento en razón a una misión, sino a un destino. Para estar en un lugar cualquiera en razón a una misión, significaría que la persona ya no tiene destino y a eso se le llama un maestro. Los maestros no tienen destino porque ellos ya transmutaron todo su destino y lo convirtieron todo en misión. Como nosotros todavía no hemos transmutado el destino, nuestras misiones son algo muy parcial y no tan importante. Si bien es cierto que pueden utilizarse para manejar nuestra energía interna y a veces para servirle en algunas cosas a otras personas, recordemos que el propósito fundamental de cada uno de los seres humanos (a menos que sea un maestro) es transmutar su destino, y sólo hay una forma de hacerlo: enfrentándome a él.
Transmutarlo es cambiarlo; cambio el destino en misión, es lo mismo que cambiar la ignorancia en sabiduría y es lo mismo que cambiar el sufrimiento en paz y armonía. A eso es a lo que se llama transmutar el destino. Ese trabajo no puede hacerlo ninguna persona por otra, ese es un trabajo de desarrollo absolutamente individual. Pero si podemos hacer varias cosas:
- Facilitar la información para que otros aprovechen su destino.
- Aprovechar mi propio destino (esto ya lo haríamos desde sabiduría).
O puedo hacer otras cositas que son las que hace la ignorancia, pero estas te pido el favor de no hacerlas, que son:
- Tratar de evadir mi propio destino.
- Interferir los destinos de las demás personas.
¿Tú recuerdas claramente cómo se hace para interferir los destinos de los demás?, porque si no ¿cómo hago para respetar algo que no sé cómo se maneja?, hacemos estas cosas: utilizamos mal los sentimientos, entonces a mí me dan lástima otras personas y yo decido dar una ayuda de una forma inadecuada. Ahí ya estoy interfiriendo con el destino.
¿Te acuerdas cual es la definición de ayuda? hacer algo por otro que él no puede hacer por sí mismo. Pero eso está condicionado a unos parámetros precisos y matemáticamente exactos en el universo, siempre y cuando esa persona esté dentro de tus correspondencias de la ley de compensación. Cuando no está dentro de esa correspondencia, significa que yo voy a hacer algo por otro que él no puede hacer, pero al hacer eso, si no era de mi correspondencia, yo voy a evitar que otra persona asuma la responsabilidad de la ley de compensación.
Para poner un ejemplo muy claro: el padre de unos hijos ya no puede trabajar y no tiene recursos para poder atender sus necesidades físicas o de sobrevivencia, ¿a quién le corresponde ayudar a ese señor? a los hijos, porque es la ley de compensación, ¿por qué la ley de compensación? porque para que esos hijos pudieran haber llegado allí crecidos, ese señor o esa pareja, tuvieron necesidad de apoyarlos y de ayudarles a crecer y ahí se generó la ley de compensación.
¿Qué pasa cuando viene otro personaje al que no le corresponde y dice “venga para acá, yo hago todo eso por Ud.”, está evitando que se cumpla la ley de compensación a quien le corresponde cumplirla, es decir, está alcahueteando el destino y la responsabilidad. Ahí es donde entramos a interferir sin saberlo. ¿Queda claro?
El servicio tiene dos aspectos:
- La información que tú le das a alguien que te la ha solicitado. Independientemente de la condición de esa persona, porque si no,
no es servicio. El servicio se entrega por igual a cualquier persona, por sumido que esté en problemas, o en vicios, o por elevado que esté, si él te lo ha pedido.
- El servicio como acción es algo muy sencillo: lo que te corresponde hacer hazlo con todo tu amor, con todo tu entusiasmo, como lo más hermoso para ti, así sea la labor más simple. (Esta es la segunda fase del servicio). Si el servicio se está prestando como un trabajo a ser compensado, tienes derecho a una compensación, y ahí estás dentro de la ley.
2º. MISIÓN, es la comprensión acumulada en la conciencia, que se manifiesta en la personalidad, como la vocación o inclinación específica, que la persona siente hacia ciertas actividades de las cuales disfruta profundamente, facilitando que su energía vital ascienda y que la persona encuentre mucho entusiasmo para vivir la vida y servir a otros.
Cuando no se respeta la misión que las personas traen, puede generarse frustración, rechazo a la vida, y complicarse el destino por el descenso de la Energía Vital. No respetar la misión es un error frecuente de los padres, que no aceptan la vocación de sus hijos. Respetar la misión, significa permitirle a la persona desarrollar su vocación, y que él verifique por sí mismo, si su vocación le produce lo suficiente para vivir, si no es así, entonces, se le invita amorosamente a buscar libremente una función que le permita adaptarse y sobrevivir en el medio que le correspondió, lo cual hará parte de su destino.
RESPETAR LA MISIÓN PERMITE QUE CADA QUIEN VERIFIQUE SI PUEDE VIVIR DE SU VOCACIÓN
- FUNCIÓN, es lo que la persona hace para «ganarse la vida», en general puede decirse que la función corresponde con lo que normalmente llamamos «deberes». Todo ser viviente tiene una función, que es totalmente independiente de los conceptos morales, o de lo que podamos llamar «el bien» y «el mal».
La función tiene una correspondencia directa con los niveles internos de Ignorancia o de Sabiduría, por esta razón, la función en muchas ocasiones puede estar asociada con actividades criminales o patologías sociales, como puede estarlo también, con actividades normales, técnicas, o totalmente humanitarias, no obstante, la función siempre corresponderá de una manera perfecta con quien la realiza.
Respetar la función de todos los seres vivientes del universo, principalmente la de los seres humanos, es una característica de la sabiduría y es la razón por la cual, los Maestros y los Discípulos, jamás interfieren con las funciones de ninguna persona, puesto que, ellos saben que toda función es necesaria y perfecta para los procesos del universo.
RESPETAR LA FUNCIÓN DE TODOS LOS SERES VIVIENTES, ES EL PRINCIPIO UNIVERSAL DE LA SABIDURÍA
Observa que esta parte de la función es importantísima. No vayas a identificar la función como algo agradable o desagradable, la función puede ser totalmente extremista. Lo que podemos asegurar es que las funciones de los seres humanos, (fundamentalmente las de los seres humanos porque nosotros tenemos libre albedrío, no lo tienen las plantas, ni los animales) pueden ser funciones absolutamente extremistas como la criminalidad, esa es una función, y dentro del universo esa es una función necesaria.
Por supuesto, a nosotros puede no gustarnos, podemos sentirnos muy mal frente a esa función. Comprender que es necesaria va a facilitar que la respetemos. Resulta que las funciones de los ángeles son proteger las funciones de los seres humanos. Cuando una persona está cumpliendo la función que a él le corresponde, los ángeles lo cuidan para que su función se desarrolle correctamente. Independientemente de si esa función está dentro de los campos de lo criminal, de lo humanitario, de lo técnico, o de lo normal. Independientemente de eso, ahí están los ángeles cuidando esa función.
Es decir, si una persona tiene la función de ser ratero, le irá muy bien como ratero y los ángeles tendrán mucho cuidado de que no lo cojan. Porque esa es su función. Pero si a una persona que tiene la función de respetar a los demás, se le ocurre coger algo que a él no le corresponde, ahí la ley será al revés, ahí los ángeles dirán: cójalo.
Eso es función, porque la persona que está dentro de una actividad delictiva no es que la disfrute exactamente, eso genera muchísimo estrés, porque la persona sabe que esa función es castigada por la ley de los hombres, sabe que es perseguida y sabe que no es aceptada, por lo tanto tiene que hacerla a escondidas y eso le genera estrés y angustia y eso no es parte de una misión, es parte de un destino.
Para empezar a entender esto desde sabiduría y para empezar el profundo proceso de auto liberación, respeten las funciones de todos los seres, por disparatadas que les parezcan, por absurdas que les parezcan, por descontentos que estén con eso, por confrontantes que sean, respétenlas. ¿Cómo se respetan? en pensamiento, palabra y obra. Entonces nunca hables mal de los rateros ni de los corruptos, porque eso es palabra. Además jamás hagas nada contra ellos, porque eso es obra y jamás se te ocurra pensar en destruirlos o quitarlos, porque eso será pensamiento.
Entonces, ¿cómo se hace para respetar? renuncia a pensar mal de nadie, sobre todo de aquellas personas que cumplen funciones confrontantes, porque pensar bien de una persona que está dedicada a una función humanitaria será muy fácil y hablar de él será muy fácil y hacer alguna cosa para apoyarlo a él será muy fácil, eso no demanda ningún esfuerzo. El trabajo interno está precisamente con las funciones que me confrontan. Ahí tengan mucho cuidado, porque si tú deseas ser respetado, necesitas respetar.
Lo importante para nosotros es comprender algo: toda función es igualmente importante y necesaria en el universo, y siempre será correspondiente con aquel que la ejecuta. Función que tiene una relación directa con nuestros desarrollos espirituales. Las funciones van cambiando en la medida que nosotros vamos evolucionando. Habrá algunas funciones que ya no nos corresponde ejecutar a nosotros, y habrá otros seres que se encargarán de ellas.
Igualmente, habrá otras funciones a las que necesitamos acceder ahora, porque requieren un mayor desarrollo espiritual para poderlas ejecutar. Aspiramos a que empecemos a hacer estas, que ya son de un mayor nivel de amor
Vale la pena recordar que las funciones pueden ser tan variadas como es la misma creación. Habrá funciones que tengan una relación directa con aspectos que a nosotros nos puedan parecer hermosísimos, aspectos totalmente humanitarios, totalmente espirituales, totalmente de procesos de satisfacción o bienestar. Pero habrá otras funciones que sean exactamente lo contrario: que tengan que ver con estados patológicos, con estados de profunda ignorancia, con estados de agresión, de violencia y de no respeto hacia ninguna cosa. Igual estas funciones tienen un propósito, tienen una razón de ser, igual son importantes para el universo y por lo mismo necesitan ser respetadas por nosotros.
Por supuesto que pensar en respetar aquello con lo que uno está de acuerdo, aquello que a mí no me causa ninguna molestia, es muy fácil, y no requiere un mayor esfuerzo. Cuando se trata de respetar aquellas cosas con las que yo no estoy de acuerdo, aquellas cosas que chocan directamente contra mis principios, contra mis sentimientos… ahí es donde necesito una comprensión profunda del amor y del orden del universo para poderlo hacer. De lo contrario asumiría una actitud totalmente equivocada para una persona con sabiduría: trataría de volverme justiciero o trataría de interferir o cambiar algo, o simplemente de luchar contra eso, así fuera verbal o mentalmente. Ahí yo ya me estaría haciendo correspondiente con aquello mismo que no estoy aceptando.
El principio de la aceptación y el respeto de las funciones es el primer ejercicio para podernos liberar totalmente de nuestras limitaciones internas y nuestros problemas externos. En el fondo te aseguro que esto es algo muy sencillo. La dificultad consiste en que mi mente consiga aceptar y comprender el propósito perfecto que hay detrás de toda función, por desagradable que a mi pueda parecerme. Si yo comprendo eso, ya tengo la herramienta.
Para poder renunciar totalmente a cualquier tipo de agresión, necesito comprender algo sencillo pero profundo: todo en el universo tiene un propósito perfecto de amor, independientemente de que te guste o no. Si yo comprendo esas cositas tan simples y todo lo que existe es una creación perfecta de Dios con un propósito perfecto, cuando yo comprenda eso, ya tengo la herramienta del respeto.
Porque es muy difícil respetar algo cuando yo pienso que está mal. Mientras yo tenga los conceptos de bien y mal, respetar va a ser muy difícil. Puesto que estoy pensando…¿cómo hago para respetar el mal? pero es que el mal no existe, lo que existen son procesos, y los procesos tienen un propósito perfecto, aun cuando el proceso en sí mismo no sea agradable. Ahí ya puedo empezar a respetar.
Con esto damos por concluidas las funciones. Esto ya es cuestión de práctica, de entrenamiento. Mantén tu mente pura, tu palabra de amor y tu acción o tu actitud de servicio. Nada más, eso es todo. Lo demás no son funciones de personas con desarrollo espiritual, sino de otro tipo de personas, tan respetables como cualquier otra, pero que vienen más atrás en el camino.
¿Cómo sé qué es la función? la función es aquello que una persona hace para ganarse la vida y en lo cual le va bien (ganándose la vida). Supongamos (porque los extremos externos son los que nos confrontan) que una persona tiene la función de ser el amigo del mal genio, y le va muy bien, da buenos golpes. Significa que esa es su función. Otra persona tiene la función de estar investigando procesos para la mejora de la humanidad, está en un laboratorio simplemente investigando cómo encontrar vacunas o procesos para evitar algunas enfermedades, y le va muy bien y obtiene buenos resultados – esa es su función.
La forma de reconocer cuál es tu función es por ensayo y error, aquí no es sino prueba y error, pero yo necesito ir agotando posibilidades rápidamente, por eso usamos la ley del tres: hago 3 o 4 ensayos, y si eso no funciona listo, esa no es mi función, entonces empiezo a preguntar otras cosas, sino ya me vuelvo terco. La función varía y a veces varía de formas dramáticas.
¿Qué determina la función? (para ver porque puede variar). La función es correspondiente con estados de ignorancia, o con estados de sabiduría y por supuesto con los puntos intermedios entre uno y otro. En la medida en que yo estoy haciendo una evolución interior, en que yo estoy haciendo cambios de pensamiento, de actitud, de conceptos, de personalidad… mi función va cambiando, por eso te digo que nos preparemos para una función de amor, porque estamos en un trabajo espiritual.
Si mi función antes fue ser justiciero, o ser agresivo, o condenar a otros, hoy puede no serlo si yo comprendí que necesito renunciar a las armas. Si renuncio a las armas mi función cambia inmediatamente. Entonces, la persona que trata de modificar a los demás porque piensa que si alguien no le reconoce los defectos a los demás, entonces, ¿cómo hacen ellos para cambiarlos?, alguien tiene que decirlos sincera y claramente cuáles son sus errores, alguien tiene que cantarles la verdad. En ese momento él se hace correspondiente con una función agresiva y la vida lo coloca en el lugar perfecto para que haga eso.
Pero de pronto la persona en algún momento dice: esto no me está trayendo satisfacción, me está trayendo muchos conflictos y además ¿quién soy yo para juzgar a los demás? decide cambiar de actitud y su función cambia. La función no es algo fijo, la función cambia en la medida que yo hago cambios internos.
La función que tenemos los seres humanos no es ganar dinero, nadie tiene la función de ganar dinero, absolutamente nadie. El dinero puede llegar como resultado de una función cualquiera, pero esa no es la función, ese es un resultado. Por ejemplo, una señora que está dedicada a ser ama de casa o simplemente está dedicada a la crianza de sus hijos, yo diría que tiene la función más hermosa que existe dentro de la civilización, porque a menos que le demos apoyo de crianza, de amor y de desarrollo armónico a los hijos, no vamos a ver una civilización más armónica. Esa función de crianza es fundamental, pero ¿quién ha dicho que tiene que producir dinero? ese es un problema de la sociedad, no de la función.
Vale la pena revaluar este aspecto de la función. Es tan importante que ahí es donde entra el sistema de creencias y la ignorancia, independientemente de que alguna parte (porque no es toda) de las personas y de la civilización no valore el trabajo del hogar o la función del hogar como algo importantísimo, eso no le quita ningún valor real a la función de ama de casa, o de hogar, o de crianza. Ese es el valor más grande que hay con respecto a la civilización. Sin una crianza apropiada no hay civilización, así de simple. Entonces, ¿qué función puede ser más importante? lo que pasa es que lo estamos evaluando en términos económicos, y nadie hace función para ganar dinero, se hace función para servir, el dinero es un resultado de su servicio, eso es otra cosa.
En el caso de la mujer, el solo hecho de que decida ser madre, ya cambió de función inmediatamente, instantáneamente cambió de función. Vale la pena tomar en cuenta algo: en las civilizaciones superiores a la nuestra, la función más importante es la crianza, no hay ninguna función más importante que esa. Ni los investigadores, ni los genios, ni los ingenieros, ni los científicos, ni los administradores… (no hay políticos), simplemente los administradores (que así es como se llaman), nadie es más importante que la persona que está criando, porque de esa crianza depende que la civilización se mantenga en ese nivel que tiene. Donde no haya una crianza, la civilización se va al suelo. Allá es exactamente al contrario que aquí, la función más valiosa, la persona más respetada de todas y a la que más apoyo se le da es a lo que aquí podríamos llamar el ama de casa. Y aquí la gente desvalora algo que es lo más valioso que hay.
Para terminar este punto que es tan importante, espero que cada uno de nosotros pueda asumir la necesidad del respeto de todas las funciones del universo, cualquiera que ellas sean, independientemente de que a mí me gusten o no me gusten, respétalas totalmente y depón las tres armas frente a ellas. Ese es el ejercicio para practicar de hoy en adelante. Yo te puedo asegurar que el éxito de este ejercicio será un nivel de vida totalmente satisfactorio en todos los sentidos, en la medida en que tus relaciones van a mejorar en un 100%.
Hay tres elementos del éxito, de la riqueza y de la abundancia:
- Excelentes relaciones. Para tener excelentes relaciones necesito tener respeto al 100%.
- Capacidad de servicio incondicional, es decir, que hagas todo lo que hagas con todo tu amor, independientemente de que tú sientas que el trabajo o tu función no sea lo tuyo, ponle todo tu amor a eso que tú haces.
- Sabiduría para cumplir esos dos anteriores dentro de la ley del universo. No te salgas de las leyes.
Esos son los tres secretos simples de éxito o de la prosperidad de la felicidad. Es lo que maneja un maestro. Pero, ¿cómo llego a estos tres? Las relaciones requieren respeto, el respeto requiere sabiduría y amor y paz interior, o no puedo hacerlo. Todo se va a reducir a que necesito hacer un desarrollo espiritual para lograr el éxito.
- CULTURA, es el conjunto de principios, costumbres y tradiciones ancestrales de un pueblo. Si bien es cierto que imponer los principios culturales limita la posibilidad del cambio de las estructuras mentales hacia nuevas experiencias de evolución, y el
desarrollo de civilizaciones de grado superior, no es menos cierto que, estas experiencias limitantes son necesarias para que las personas desarrollen la comprensión y la fuerza interior, para zafarse de las cadenas de la «cultura».
Respetar las diferentes culturas del universo, significa renunciar a interferir con sus estructuras tradicionales. Los individuos que dentro de una cultura, alcanzan el punto de saturación de la experiencia limitante de la cultura, buscarán por sí mismos, a nivel individual, la información para zafarse de la cultura respectiva. Dar esa información, es la labor de los Maestros, los Justos y los Discípulos de Amor.
RESPETAR LAS DIFERENTES CULTURAS Y TRADICIONES, ES RESPETAR LA EXPERIENCIA DE EVOLUCIÓN DE LOS PUEBLOS.
Espero que nos quede claro este punto de la cultura. Las culturas son tan variadas como formas sociales existen en el universo. Una cultura en sí misma es un conjunto de normas, de principios y de actitudes que vienen desde tiempos muy antiguos y que llamamos ancestrales y por supuesto, la cultura es un patrón que genera unas pautas internas de comportamiento en el individuo. A menos que yo sea capaz de asumir mis propios comportamientos, mis propias pautas y mis propias decisiones, yo no soy yo mismo.
Entonces estamos en un estado de dependencia de algo externo. Los maestros esperan que nosotros alcancemos el punto de libertad total, pero la libertad es un proceso interno, no externo. Mientras mis pautas mentales sean aquellas que la cultura me dio, yo no puedo decir que soy libre. Yo necesitaría tener la capacidad de modificar mis creencias, mis conceptos, mis pautas mentales, mi estructura de principios, por otra voluntariamente. Eso lo llamamos la auto transformación.
Eso no implica para nada que para que yo haga ese proceso de desculturización mental tenga necesidad de ir a irrespetar la cultura, porque las culturas son tan necesarias como cualquier otra estructura en el universo. El hecho de que yo ya no necesite algo, no significa que otras personas no lo necesiten, sin embargo, si yo no soy capaz de limpiar mi mente de los conceptos ancestrales adquiridos en mi personalidad, difícilmente yo pueda avanzar a hacer parte de otra cultura.
Las culturas llevan una secuencia evolutiva, como todo en el universo. Hay culturas más avanzadas, hay otras más atrasadas y entre los dos puntos extremos, digamos: entre las culturas más primitivas y las culturas más desarrolladas, habrá una serie de puntos intermedios (cantidad de ellos) que van codificándose y midiéndose por los desarrollos secuenciales.
La pregunta es: Yo nazco en una cultura cualquiera, supongamos en un punto intermedio, esa cultura inmediatamente proporciona a la persona que allí nace una estructura mental exactamente igual a la cultura imperante. Si la persona no fuera capaz de modificar esos conceptos se quedaría esclavizada. Por eso decimos que la cultura es necesaria, mas sin embargo es un aspecto limitante de nuestro desarrollo espiritual.
Para entender claramente desde amor ¿qué hago con la cultura aprendida? necesito comprender que limpiar mi mente, cambiar mis comportamientos, mis conceptos, mis creencias, buscar las verdades y encontrar la liberación interior, no implica absolutamente para nada que yo vaya a irrespetar, que yo vaya a agredir o a tratar de interferir con los procesos que a mi alrededor existen, porque son necesarios.
Esto es lo mismo que cuando alguien te entrega en un ordenador un programa cualquiera para que tú trabajes, si tú no lo modificas, no avanzas. Pero modificarlo no significa que le vas a decir a todas las personas que tienen que modificar sus programas, tú modificas el tuyo, y te haces correspondiente con algo diferente.
Es importantísimo tener claro que: la modificación de la cultura se da dentro del individuo, no fuera. La persona que quiere modificar la estructura cultural externa, está actuando desde ignorancia, desde falta de respeto, está interfiriendo o tratando de interferir con un proceso del universo y el universo no lo va a permitir.
En lugar de aprovechar la cultura para lo que realmente es, como un punto inicial de partida para mi transformación interior, allí donde nazco es exactamente el punto que a mí me corresponde, pero no significa que me corresponde quedarme ahí. Significa que yo necesito avanzar, pero avanzar no significa que yo vaya a modificar la cultura, lo que significa es que yo voy a modificar mi interior frente a ella para hacerme correspondiente con otra cultura que vaya más adelante. Si yo no soy capaz de adaptarme a la forma de otra cultura, ¿cómo hago para avanzar hacia ella?
Por eso hablamos de civilizaciones. Nosotros en este momento estamos dentro de una civilización que llamamos civilización del 3er nivel de desarrollo de conciencia, y es una cultura. Aspiramos a ir hacia otras civilizaciones que se llaman las del 4o nivel o las del 5o nivel. Para poder acceder a esas civilizaciones solo hay una forma: que yo sea capaz de cambiar las estructuras mentales personales por otras estructuras que sean correspondientes con esas civilizaciones de 4o y de 5o nivel.
Pero eso no significa que yo voy a intentar (ni se me ocurriría jamás) modificar la estructura del 3er nivel, porque ahí yo no estaría respetando, y por ese camino yo no lograría nada. Porque tratar de modificar algo significa que yo no lo acepto, que no lo comprendo, que no lo valoro, otra cosa es que yo diga: a mí personalmente ya no me sirve, ya no lo necesito. Eso es diferente. Es importantísimo que quede clara la diferencia. Por ello allí donde vayas, cualquiera que sea la cultura, respétale. ¿Sabes cómo se respeta no? renuncio a interferir, a cambiar, a criticar, a juzgar, a pensar mal de nadie… Observo que eso es así.
Cuando estás en un lugar donde las personas piensan diferente a ti y tú decides respetarlas, tus decisiones pueden ser de este estilo:
- No vas a decir las cosas como tú las haces, sino como a ellos les gusta escucharlas, porque ese es el 1er punto del respeto.
- Vas a colocar tierra de por medio. Se llama delimitación, ¿por qué es necesaria la delimitación? para respetar a los demás.
Por ejemplo, si un maestro está en un lugar donde se practican sacrificios humanos, el maestro tiene total respeto por la experiencia de vida y él no va a participar de un sacrificio. Al estar allí tampoco va a agredir a estas personas, no las va a irrespetar en sus experiencias, entonces ¿qué haría? (para tomar tu ejemplo en esos casos tan extremos).
¿Qué haría el maestro? 1º para no irrespetar a las personas y 2º para no participar de eso… necesita delimitar y no les va a decir a las personas la razón por la cual delimita, ni les va a decir tampoco que lo que están haciendo está mal. Si ellos le preguntan al personaje (que ellos no sabrán que es maestro, porque el maestro no se dejará notar): ¿y Ud. dónde va a ir? el maestro contestará: me voy a otro lugar a hacer sacrificios, allá.
Por supuesto que eso no es lo que va a hacer, lo que pasa es que para que esas personas se queden tranquilos y no estén persiguiéndolo para ver si está haciendo el sacrificio o no, delimita. Delimita para no hacer lo que piense la cultura, en algunas culturas antiguas era totalmente válido y necesario sacrificar una doncella cada 6 meses para que hubiera buena cosecha, si una cultura piensa eso, yo no voy a irrespetar eso, pero por supuesto yo no voy a participar de eso. ¿Está claro el ejemplo?, ¿qué necesitas hacer?
- Delimitar.
- No confrontar conceptos y creencias.
- Respetar la experiencia de las personas que tienen un principio válido para ellos.
Me gustaría hacer la pequeña definición de sinceridad y de honestidad, honestidad entendiéndose en el punto de expresar lo que pienso, o expresar lo que creo, o expresar lo que siento. Resulta que lo que yo pienso, lo que yo creo, o lo que yo siento, si se está originando en un punto de no comprensión, cuando yo expreso esto clara y categóricamente, es exactamente igual que expresar mi propia ignorancia. Por supuesto esto es absolutamente normal, pero no es de sabiduría.
Si tomamos en cuenta que un maestro no piensa negativo, no siente negativo y por supuesto no tiene creencias, sino sabiduría, lo que él expresara estaría sustentado en un principio de sabiduría y de amor y el maestro no expresaría algo en contra de algo que él comprende que es necesario. Tomando en cuenta esto, vamos a tomar una referencia del maestro Jesús en cuanto a lo que pudiéramos entender como honestidad en lo que se expresa, frente a lo que entendemos por sabiduría.
En alguna ocasión, un discípulo del maestro Jesús, cuando lo estaba escuchando hablarle a un gran grupo de personas, observó algo y no dijo nada. Pero posteriormente cuando estaba solo con el maestro le hizo una pregunta: maestro, dígame una cosa, ¿por qué razón a nosotros sus discípulos nos dice unas cosas y por qué razón al pueblo cuando le habla les dice cosas diferentes?, ¿por qué no les dice a ellos la misma verdad o claridad que nos dice a nosotros? esa fue la pregunta del discípulo. El maestro le respondió: la verdad dicha a quien no puede comprenderla, le puede causar más daño aún, que lo que tú entiendas por una mentira.
Entiendes porque las mentiras no son mentiras cuando se dice algo diferente con un propósito de amor y de sabiduría. Lo que quiero decir con esto que llamamos técnicas de maestría es que es falta de respeto y de sabiduría decirle a alguien una verdad que no puede manejar, porque le haces daño con eso, o él se hace daño con esa información y el propósito de amor de un maestro, o de un discípulo, o de un justo, jamás será hacerle daño a ninguna persona, por ninguna razón, ni siquiera con lo que podamos llamar la verdad, menos con eso, porque la verdad jamás podrá ser utilizada para causar daños o problemas a otro, porque entonces iría con falta de sabiduría.
Por eso es que un maestro no confronta. Esto es lo que llamamos técnicas de amor y de maestría. No defiendo las razones, porque la razón no tiene porqué defenderse, la verdad está por encima de cualquier razón por sí sola, y no es necesario defenderla.
Solamente me gustaría que tengas claro algo que llamamos el propósito. Cuando tú estás frente a una situación, necesitas tener claro el propósito. El propósito generalmente tiene dos posibilidades:
- Yo estoy con una función de enseñanza a otros.
- Yo estoy con una función de aprendizaje de otros.
Eso cambia totalmente la situación. Si yo estoy en una función de aprendizaje, no intentaría modificar nada de lo que existe, ni le diría nada a nadie; aprendería de él. Si estoy en una función de enseñanza, tendría necesidad de comunicarles a ellos cosas diferentes de lo que creen o piensan, pero necesitaría comunicárselo con sabiduría, para no generar resistencias y para no generar agresiones, porque eso no es la función de un maestro. Cuando mi función es enseñar, pero si no estoy ahí para enseñar, sino para aprender, entonces respeto totalmente y no digo nada. La sabiduría es sencilla, pero necesito ubicarla claramente.
El propósito de amor es uno solo: el mejoramiento, el respeto, la paz interior y todo lo que tenga que ver con un mayor nivel de satisfacción para los seres humanos. No es otro el propósito de amor. Cualquier cosa que vaya en contra del principio de mantener la armonía, de mantener el crecimiento y de mantener la paz en el interior de las personas, o su mejoramiento constante, no será de amor. Para eso son necesarias las técnicas de maestría.
En este campo de las culturas, yo haría una sugerencia para todos nosotros: nuestro propósito frente a una cultura cualquiera es aprender. No estamos aquí para enseñarle nada a la cultura, estamos para aprender de ella. Hace un momento yo decía que es importantísimo saber cuál es mi propósito, para así mismo poder determinar claramente cuál es mi actitud frente a algo. Si mi propósito es aprender, mi actitud será de respetuoso silencio y solamente voy a aprender lo que la situación del entorno me permite aprender a mí para transformar mi mente, para transformar mi interior y desarrollarme espiritualmente.
Espero que nos quede clarísimo: frente a la cultura aprendamos lo que necesitemos aprender de ella, pero por favor, respétala, no es nuestra función cambiar culturas, nuestra función es aprender y dar ejemplo.
Yo no tengo la función de enseñarle a personas que no me han preguntado nada, yo a ellas simplemente las respeto totalmente en las ideas que puedan tener, cualquiera que ellas sean, yo sé que son valiosas para ellos, no tengo porqué ir a confrontar a alguien que no me está preguntando algo, él no me está pidiendo ninguna información, él no está interesado en eso. Yo simplemente necesito respetarlo y nada más, y para respetarlo puede ser que necesite utilizar técnicas de maestría para que él no se sienta mal.
Para poner un ejemplo muy sencillo: Tú cómo te sentirías si una persona viene entusiasmadísima porque acaba de ver el partido de fútbol y su equipo favorito ganó, y tú le dices a esa persona con toda la sinceridad: mira, yo te sugeriría ocupar tu tiempo en algo más espiritual que el fútbol, ¿cómo se siente esa persona? él no te va a entender, pero se va a sentir supremamente agredido y te vas a ganar un enemigo. Es más sabio decirle: yo también me siento feliz de que tu equipo haya ganado. Eso es más sabio, porque no te está preguntando nada, él te está compartiendo algo de él.
- COMPORTAMIENTOS, son las costumbres, gustos, modales, y características de la personalidad y del instinto que determinan el comportamiento de una persona frente a su medio de vida. Los comportamientos que cada quien desarrolla, son importantes para su propia experiencia de vida, ya que responden de una manera perfecta con las necesidades de su Destino y
de su Misión.
La sabiduría en las relaciones consiste en saber respetar las costumbres de los demás, en hacer acuerdos cuando sea necesario, y en delimitar las experiencias, o apartarse del camino de las personas con las cuales no es posible hacer acuerdos.
Una de las funciones de los Discípulos es, dar ejemplo de comportamientos más armoniosos, para que los demás tengan puntos de referencia para mejorar sus propios comportamientos.
RESPETAR LOS COMPORTAMIENTOS, ES PERMITIR QUE CADA QUIEN VIVA Y ASUMA SU PROPIA EXPERIENCIA.
Esta parte del comportamiento es algo supremamente valioso: respetar los comportamientos es respetar que cada quien viva y asuma su propia experiencia. Es decir, la experiencia que se deriva de su propio comportamiento y de sus propias decisiones. Los comportamientos tienen una característica, al igual que los gustos: son absolutamente particulares, no son universales, son particulares.
Nosotros nos relacionamos con diferentes personas con mayor o menor cercanía y necesariamente cada una de estas personas tiene un comportamiento que en algunos aspectos puede ser diferente al mío. ¿Qué es lo válido: decirle a las personas “cambia tu comportamiento” o que yo decida cambiar el mío? exacto, ahí viene la necesidad de hacer acuerdos.
Cuando yo le digo a otra persona: por favor, cambia tu comportamiento, eso significa varias cositas:
- Que yo no estoy aceptando el comportamiento de él.
- Que estoy expresándole mi egoísmo: yo quiero que el cambie para yo poderme sentir bien.
- Que yo no estoy dispuesto a hacer ningún cambio.
¿Eso cómo te parece? Ese es el estancamiento espiritual, exactamente eso. ¿Qué sería lo más sabio? sería: 1º voy a mirar en mi interior: ¿qué es lo que a mí me molesta del comportamiento de la otra persona? evaluado eso entonces voy a decir: no tengo porque sentirme molesto por el comportamiento de la otra persona, y muchísimo menos culparlo por lo que yo pueda estar sintiendo. Sin embargo, podría considerar que la relación con esa persona podría mejorarse (principio de amor).
Para mejorarse yo no le plantearía un cambio de comportamiento, sino un acuerdo que lleve a un respeto mutuo para encontrar un punto intermedio de armonía entre las dos personas. Eso lo plantearía con frases de amor, respetuosamente, planteando la necesidad de un mejoramiento mutuo y una mayor satisfacción. Ahí estaría actuando con sabiduría.
Si después de hacer todo esto me encuentro con que la persona me dice: a mí no me interesa modificar mi comportamiento, entonces ¿tú qué harías? Ahí solo quedan dos cosas por hacer:
- Yo necesito aceptar y adaptarme a las circunstancias si está dentro de mis márgenes de manejo y si yo valoro esas relaciones por encima de los gustos y de los comportamientos.
- 2 La delimitación, si los gustos y los comportamientos son tan radicalmente opuestos como para no ser compatibles, entonces surge la necesidad de la delimitación.
Mientras no haya surgido la necesidad de delimitación, que significa: personas incompatibles, entonces yo voy a optar por el ejercicio de amor: el que cede gana. Gana sabiduría, gana manejo, gana flexibilidad mental, gana desarrollo espiritual… porque disminuye ego, disminuye orgullo, disminuye creencias y mejora relaciones.
Vamos a repetir: evaluado un comportamiento dentro de una relación compatible donde alguna de las dos personas dice “yo no quiero cambiar”, la persona más flexible toma una opción de amor que se llama EL QUE CEDE GANA. ¿Qué es lo que gana el que cede? (para que te des cuenta de que no pierde nada): gana flexibilidad mental, gana desarrollo espiritual, gana paz interior, gana comprensión de la situación y gana mejoramiento de la relación. ¿Por qué gana todo esto? porque disminuye aspectos no deseables como el ego, el orgullo, la rigidez mental y la incapacidad de tener éxito ante la vida. Todo eso lo disminuye, por lo que mejora muchísimo el que cede.
El que no cede pierde mucho, porque no se da la opción de ver un punto de vista diferente, porque no se mueve de su posición y no aprende nada nuevo, porque no experimenta ninguna cosa nueva, porque se queda estancado en principios rígidos que lo mantienen dentro del nivel de insatisfacción.
Pero eso no es problema del que cede, es renunciar a tener la razón. Tener razón es una cosa totalmente diferente a actuar con sabiduría. Una persona con sabiduría jamás defendería una razón, y muchísimo menos defendería una verdad, porque las verdades se muestran, no se defienden.
Hay algo que es importante tomar en cuenta: no es lo mismo ceder por resignación (que es lo mismo que ceder por ignorancia) a ceder por sabiduría (que es hacerlo desde libertad interior):
- Ceder por resignación es decir esto: estoy obligado a ceder porque así me enseñaron o porque es la costumbre.
- Ceder por sabiduría es decir: qué maravillosa oportunidad para ganar libertad interior.
Esa es la profunda diferencia y entiendo que la palabra ceder pueda crear confusión, porque en tu experiencia ha sido vista e interpretada desde resignación. Cuando yo lo hago desde comprensión, desde evaluar lo que aprendo y la libertad que me permite, ya jamás habrá sufrimiento, habrá sabiduría y libertad interior:
- Cuando el ceder lleva a mi interior una sensación desagradable, estoy haciéndolo desde resignación.
- Cuando el ceder lleva a mi interior una libertad y una paz, lo estoy haciendo desde sabiduría.
Esa es la forma de diferenciarlo a través del sentimiento.
Si yo dependo de que los demás cambien para yo hacer un cambio, ¿cuándo cambiaría yo? ¿Cuántos son los demás?, ¿Tú has calculado cuántos pueden ser los demás? son aproximadamente… 8.000 millones. Si yo me voy a esperar a que 8.000 millones cambien para yo hacer un cambio, te aseguro que pasará la eternidad antes de que yo evolucione. Si yo decido cambiar independientemente de los demás, entonces yo avanzaré hasta donde mi cambio lo permita y no puedo responder o preocuparme por el resultado de las decisiones de los demás. Sin embargo si puedo amarlos y respetarlos, que es diferente.
El proceso del amor. Yo puedo expresarle y tratar de darle alguna información a la persona con el propósito de lograr un mejoramiento, pero si él no la quiere, solo queda una opción: necesito respetar su experiencia y mi decisión interior de respeto significará que yo voy a ser libre internamente, independientemente de que la otra persona esté o no esté de acuerdo. Y si llegan a generarse situaciones conflictivas que no puedan conciliarse, después de plantear un diálogo de amor, entonces surge la necesidad (aun cuando cedas) de la delimitación virtual. La delimitación virtual significa que no vamos a romper la relación, simplemente que cada uno va a asumir dentro de la relación cosas a nivel absolutamente individual. Voy a manejar mis negocios, o voy a manejar mis relaciones, o mis diversiones separadamente de ti, pero nos encontraremos en algunos puntos. Eso es virtual. Trabaja en desarrollar la virtud profunda del respeto.
- SENTIMIENTOS, los sentimientos del ser humano son muy delicados, es decir, son fácilmente heribles, susceptibles y
ofendibles, cuando lo que sucede externamente no concuerda con el sistema de creencias personal.
Cuando los sentimientos se hieren profundamente, la persona puede, incluso, llegar a autodestruirse por la confusión mental originada en el sufrimiento, puesto que, los estados sentimentales negativos consumen grandes cantidades de energía vital, produciendo en la persona intensas depresiones.
Dada la delicadeza de los sentimientos humanos, es muy importante aprender a respetarlos totalmente, por esta razón, los Discípulos de Amor tienen mucho cuidado de no herir susceptibilidades, para lo cual utilizan sabiamente la técnica del emparejamiento.
Tomando en cuenta que, los sentimientos son necesarios como una herramienta para el autoconocimiento, el Destino, constantemente nos enfrenta con situaciones o personas que confrontan nuestros sentimientos, para que de esta manera, podamos descubrir la falsedad en nuestro interior, y llegar a conocer la verdad que nos libera definitivamente del sufrimiento.
No obstante, la función de confrontar los sentimientos de los demás, jamás estará a cargo de un Discípulo, y mucho menos de un Maestro de amor, porque ellos Respetan los sentimientos de los demás y establecen relaciones armónicas con todas las personas, con el propósito de poder servirles (darles nueva información de amor que ellos puedan aceptar).
RESPETAR LOS SENTIMIENTOS DE LOS DEMÁS, ES EL ARTE DEL AMOR EN LAS RELACIONES
Me gustaría recordar que los sentimientos son un aspecto mental del ser humano. No son una parte del amor en nosotros, no son una parte de la comprensión, son una parte de lo aprendido. Lo que sentimos con respecto a algo, se origina fundamentalmente en algo que aprendimos con respecto a eso mismo y eso genera el sentimiento. Por eso podemos claramente decir que los sentimientos son senti-mentales, es decir, se originan en la mente y tienen un origen en el sistema de creencias aprendido. Sin embargo, como son igualmente necesarios para nuestra evolución espiritual, es importantísimo respetar los sentimientos de los demás.
Los maestros ya no usan sentimientos y ya no son ofendibles, pero nosotros los seres humanos todavía lo somos, por lo tanto, para lograr una convivencia armónica y pacífica, necesitamos aprender a respetar los sentimientos.
Los sentimientos son supremamente débiles, son totalmente variables, pueden cambiar en un instante de una situación positiva a una situación totalmente negativa. Basta un pequeño estímulo externo para que esto suceda. Los sentimientos en sí mismos son la herramienta del auto conocimiento. Sin embargo, como van a conectar nuestros estados mentales y va a permitir que se generen sentimientos y conecten pensamientos, esto puede ser supremamente delicado para una persona, porque una persona que se hiere profundamente con algo que sucede a su alrededor puede llegar incluso a destruirse, a generar profundos estados depresivos, inclusive a no encontrarle ningún propósito a la vida, o a muchas otras situaciones como culpar o agredir a los demás.
Todas estas situaciones del sentimiento llevan a experiencias profundas. Sin embargo, como sabemos que el sentimiento es tan delicado, supremamente delicado, es importantísimo para nosotros aprender a respetar los sentimientos de los demás y ahí es donde necesitamos andar con muchísima prudencia, con mucho cuidado con lo que decimos y hacemos frente a las demás personas, porque no tenemos derecho a herir sus sentimientos.
Nosotros sabemos (las personas que no hayan estudiado un profundo propósito de amor no lo saben) que nadie puede hacerle daño a otra persona a nivel mental, que el daño nos lo causamos nosotros mismos, sin embargo, las demás personas no saben esto. Ellos fácilmente te pueden culpar, o nos pueden culpar a cualquiera de nosotros de lo que sienten en su interior. Es importante evitar esto en lo posible. Cuando yo permito que mis sentimientos se alteren por algo que ha pasado fuera, ese sufrimiento me lleva a aprender algo.
Nuestra personalidad está conformada por un sistema de creencias totalmente aprendido de la cultura. El propósito del desarrollo espiritual y de la evolución es ir transformando las creencias en verdades, pero, ¿cómo hago para conocerlas? la herramienta del conocimiento se llama el sentimiento. Eso significa que es necesario que los sentimientos se hieran para que la persona pueda conocer su propia ignorancia.
¿Hasta ahí está claro verdad? solo hay un pequeño detallito importantísimo: la función de herir o permitir que los sentimientos de los demás se hieran para que cada quién logre conocerse a sí mismo no es la función de un discípulo, y muchísimo menos la de un maestro. Si no es la función de los discípulos, la pregunta es ¿a quién corresponde esa función? esas personas las llamamos los ignorantes de turno, es decir, eso puede ser cualquiera de nosotros, porque en algún momento yo puedo pensar: es que alguien tiene que decirle la verdad al personaje en cuestión para que él se dé cuenta.
En ese momento lo que estoy haciendo es confrontando una creencia de la otra persona para que quizás él la reconozca, pero cuando yo decido hacer eso, estoy haciendo parte de eso mismo, es decir, hago parte de las confrontaciones, de las agresiones, de las crisis y de los problemas. Ese es el resultado normal de la persona que decide mostrarle a los demás lo que él cree que son sus limitaciones. Por supuesto esta no es la función de los discípulos, y lo que estamos planteando ahora es que nosotros estamos trabajando en el blog y en los Talleres de Psicología Transpersonal para que lleguemos a ser discípulos, y por lo tanto estamos sugiriendo un cambio de función.
Cuando tú veas que alguien necesita aprender algo a través de una confrontación dolorosa para él, ten en cuenta esto: la vida pondrá a esa persona frente a la situación o las personas correspondientes para que él pueda aprender eso que necesita aprender. Pero si eres tú el instrumento que se encarga de esa función, significará que harás parte tú también del sufrimiento, porque solamente el sufrimiento puede confrontar al sufrimiento. Solamente la ignorancia puede confrontar a la ignorancia y solamente la violencia genera violencia.
Si yo me he declarado en estado de paz y estoy buscando un desarrollo espiritual, tendría necesidad de respetar los sentimientos de los demás, respetar sus creencias, no permitir que ellos se hieran con algo que yo haga, y ese es el primer principio de sabiduría en las relaciones. Por eso podemos decir una frase: respetar los sentimientos de los demás es el arte del amor en las relaciones. ¿Por qué? porque para poder tener excelentes relaciones, necesitarías evitar que los sentimientos de los demás reaccionen en contra tuya. Y si los sentimientos de los demás reaccionan en contra de cualquiera de nosotros es porque yo he cometido un error de irrespeto frente a ellos. Un error normal que me hace correspondiente con que yo también pueda ser agredido.
¿Cómo se manejan las situaciones de relación entre personas que están en el mismo nivel? Se manejan con algo que llamamos las normas de los hombres o las leyes de los hombres, así es como se manejan. Cuando no operan las leyes de los hombres, entonces funcionan las leyes de la naturaleza, o la ley del más fuerte, o cualquier otra ley de ahí para abajo. Lo importante es no hacerse correspondiente con esto.
¿Qué le puedes tú sugerir a una persona que está involucrada dentro de un conflicto de su propio nivel? usar las herramientas apropiadas que están en su propio nivel. La sugerencia sencilla sería: aparte de tomar las precauciones necesarias, aparte de que si tienes la posibilidad de hablar bien de esa persona, de no hablar nunca mal de esa persona, de decir que es una persona excelente, que son formas de neutralizar (llaves de amor), porque son las herramientas de ese nivel.
Lo que yo siento se origina dentro de mí y los demás no son culpables de ello. Una vez he dado ese primer paso, yo ya tengo la herramienta para solucionar definitivamente el problema de mis sentimientos. Entonces, con el tiempo, mediante el entrenamiento de la desensibilización, apoyándonos en la información, llegaremos a no sentir nada.
Mientras tanto, yo necesito hacer algo con los sentimientos. Como ya comprendí que el problema de mis sentimientos no son los demás, sino mi sistema de creencias, por eso yo siempre sugiero descargar los sentimientos para que no se vayan a somatizar como enfermedades. ¿Cómo se descarga un sentimiento que te puede estar haciendo daño a ti cuando tú comprendes que nadie tiene la culpa de él?, ¿cómo se descarga si no hay culpables? Porque tú ya entendiste eso. Llorando. Puedes llorar, gritar, patalear, golpear, tirar las cosas al suelo… hacer lo que quieras, pero no contra nadie, porque los demás no tienen la culpa de lo que yo pueda estar sintiendo.
Yo necesito sacar eso, porque eso es como cuando consumiste un alimento que te cayó mal al estómago. Puede ser que tengas necesidad de tomar un purgante para deshacerme de esto, no significa que haya culpables, simplemente necesito deshacerme de algo. Cuando yo ya he generado sentimientos o emociones negativas, necesito deshacerme de ellas. La forma sabia de deshacerse de los sentimientos o emociones negativas es yendo a un lugar de la naturaleza donde existen los elementos que reciclan las emociones que nosotros podemos expresar.
En la perfección de la creación hay un intercambio permanente entre la naturaleza y nosotros. Ese intercambio es tan evidente, como que transforma el dióxido de carbono en oxígeno y nosotros tomamos el oxígeno y lo volvemos a traer, eso se llama la simbiosis perfecta. Pero esta simbiosis no solo se da a través de la respiración, también se da a nivel de los pensamientos, también se da a nivel de las emociones y también se da a través de los sentimientos. Por esta razón, si tú vas a un lugar donde hay flores, donde hay agua, donde hay tierra, donde hay piedras… y expresas allí todo lo que estás sintiendo; a las flores, a la tierra y al agua esto no les hace daño, porque eso es el mismo ejemplo del dióxido de carbono, ese es el alimento de ellas, mientras que a los seres humanos si les hace daño porque tú los culpas y los agredes. Es la forma sana de descargar eso.
A las personas con estados depresivos, en Consulta de Psicoterapia, les recomendamos como terapia tres días a la semana recorrer el parque de María Luisa concentrándose en las plantas, estando cerca de ellas, porque las plantas están transmutando todos estos estados negativos. Si quieres golpear o gritar hazlo, no dejes de hacerlo. Si quieres llorar, llora todo lo que quieras, porque llorar también nos descarga. Por supuesto, con prudencia, porque si otra persona que no comprende te encuentra bañada en llanto se va a preocupar y entrar a explicarle que no me pasa absolutamente nada, sino que yo estoy descargando unas emociones, puede ser que no te entienda fácilmente.
Por eso sugerimos: ve a un lugar donde puedas estar tranquilo o tranquila y descarga tus emociones y tus sentimientos y cuando te sientas en paz, entonces haces los acuerdos necesarios para el fluir de tus relaciones. Eso es todo lo que hay que hacer y eso permitirá que no nos enfermemos o somatizar tensiones.
La pasión tiene algo más que ver con lo que llamamos el fanatismo. Me apasiono por algo, me vuelvo fanático, me vuelvo rígido, es mental. Los sentimientos son de origen mental, totalmente mental, mientras que las emociones son de origen totalmente instintivo, genético.
- EMOCIONES, el instinto genera EMOCIONES. La emoción es algo automático y básicamente es una reacción del instinto, o bien de defensa o bien de reconocimiento de algo compatible para él. Por eso las emociones pueden ser, generalmente, o muy agradables, o muy desagradables, como las emociones que se generan en el miedo (son desagradables), o las que se generan en la atracción o en aquellas cosas que son satisfactorias para ti, que pueden ser muy agradables.
Mientras que los SENTIMIENTOS son de origen mental, de la personalidad. Recordemos que los sentimientos son de origen mental, pero dentro del sistema de creencias. El sistema de creencias tiene polaridad positiva o negativa, y eso hace que los sentimientos puedan ser positivos o negativos.
La comprensión ya es principio de amor en nuestra personalidad, no es sentimental. LA COMPRENSIÓN es neutra, no genera sentimientos ni reacciones, genera simplemente el reconocimiento de un hecho comprendido desde la verdad. Esa es la comprensión.
La única razón de los sentimientos está sobre el sistema de creencias. La gran diferencia es esa: puede haber sentimientos que se originen en el instinto, habiendo pasado por una emoción, o puede suceder algo al revés, puede haber emociones que se originen en tus sentimientos. Para diferenciarlos con mayor claridad, vamos a decir que las emociones son automáticas, tú no las decides, son reacciones automáticas del instinto (como el miedo en un momento dado) o simplemente como cuando una persona siente una atracción hacia otra persona y siente una emoción que puede acelerar su corazón. Eso son reacciones automáticas, emocionales.
Mientras que los sentimientos es algo que primero pasa por una interpretación que tú haces, como por ejemplo cuando alguien te dice: pero tú cómo eres de bruto. Esa frase (tú eres bruto) no es una frase que afecte al instinto, porque el instinto no entiende el lenguaje, el que entiende el lenguaje es la mente, y esa frase hace que conecte un sentimiento negativo.
Sucede igual cuando alguien te dice: ¡Tú cómo eres de hermoso!, gracias por las cosas tan bonitas que haces. Esa frase tampoco va al instinto, esa frase va directamente a la mente, por lo que puede conectar un sentimiento positivo. Esos dos son efectos totalmente mentales, mientras que el instinto lo que reconoce no son las frases, el instinto no reconoce el lenguaje, el instinto reconoce un código binario que puede ser:
- Peligro: entonces reacciona.
- Una oportunidad de satisfacer sus necesidades.
En ambos casos genera emociones automáticas y no son códigos del lenguaje, sino que son códigos de comunicación desde el cuerpo: ciertos tonos de voz, ciertas expresiones corporales, la forma de mirar que expresa o bien una agresión, o bien una aceptación o un agrado. Eso es lo que el instinto reconoce.
Cuando tú ves una expresión de agresión en alguien, aun cuando no haya dicho ninguna palabra, el instinto la reconoce inmediatamente y la clarifica como una situación de peligro, entonces inmediatamente reacciona con emociones ante él. Esa es la diferencia entre emociones y sentimiento. Unas son automáticas e instintivas y las otras son mentales y se originan en los sistemas de creencias.
Las emociones están en el código genético y es parte de la defensa para la supervivencia. La pasión si es puramente mental, porque las pasiones son básicamente formas de fanatismo hacia cualquier situación humana; llámese política, llámese deportiva, llámese religiosa, llámese nutricional, llámese profesional… eso son las pasiones; cuando alguien defiende fanáticamente un principio cualquiera, es decir, hay una rigidez en algún campo del quehacer humano. Se apasiona por él.
Por supuesto que hay sentimientos que generan emociones, porque el sentimiento hace que el instinto se sienta o agredido o aprobado, y esto genera una emoción. Igual las emociones también generan sentimientos. Es el origen lo que las diferencia.
- CREENCIAS, el sistema de creencias que todas las personas acumulan inicialmente en su mente infantil, formando así su personalidad, no solamente es inevitable, sino que además es necesario para el desarrollo de la sabiduría personal o comprensión formada en la personalidad a través del proceso de la transmutación de la ignorancia en sabiduría.
La parte mental (de violencia mental), para no irnos a confundir, es importantísimo tener clara una diferencia y vamos a ver cómo de clara está. Hay algo que los maestros hacen, es la diferencia entre evaluar o agredir. Es la diferencia que necesito tomar en cuenta a nivel mental y aun a nivel verbal, como en el caso en que me reúno con un grupo de personas a hablar acerca de otras personas.
¿Estoy evaluando la situación de las otras personas o estoy agrediendo? Como estamos hablando de la parte verbal, no de la parte física, la agresión verbal tiene un nombre muy normal que llamamos la crítica. La crítica es una forma de agredir a los demás por lo que a mí no me gusta de ellos, pero la evaluación es algo totalmente diferente.
Si tú tienes aquí dos naranjas y hay una naranja que es de mejor calidad que otra, más dulce, más colorada, más grande y está totalmente sana y la otra es más pequeñita, es un poco ácida y tiene algún que otro daño, también se puede comer y también tiene sus cualidades. Entonces tú vas a decir: esta naranja tiene estas condiciones y esta otra tiene otras condiciones. Si yo quisiera utilizar una con un propósito nutricional, o con el propósito de sacar un producto, utilizaría la de mejor calidad, eso no es un juicio, eso no es una agresión, ni eso es una crítica, eso es una evaluación. La crítica sería decir: esta naranja es mala, esta naranja no sirve para nada, porque no es cierto, por supuesto que no es mala ni buena y por supuesto que sí sirve, lo que pasa es que frente a la otra, la otra tiene mejores condiciones para una aplicación.
No vayas a confundir la diferencia de una evaluación con una crítica o con un juicio. Los maestros están evaluando constantemente nuestros desarrollos espirituales, y los evalúan con el propósito de reorientar los procesos de evolución. Es como cuando viene un niño que va a ingresar a un colegio, y tú no sabes exactamente qué conocimiento tiene ese niño. Necesitas evaluarlo primero para ver en qué curso lo vas a colocar. Eso no será una crítica, ni un juicio, ni muchísimo menos nada de eso.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta algo: afortunadamente, todavía no leemos el pensamiento, eso vendrá mucho más adelante. Una evaluación objetiva y sana, para otra persona puede ser agresiva por su interpretación mental y puede llegar a que sus sentimientos se hieran. En el caso de tus pensamientos, como esos no van a ser escuchados por los demás y quien puede escucharlos sabrá comprenderlos, entonces no habrá problema. No tienes ningún problema, solamente que observes si estás evaluando o si estás criticando (en el caso del pensamiento), es decir, siempre estaremos evaluando situaciones.
Yo puedo ver una persona que está vestida de una manera y otra que está vestida de otra manera y yo puedo evaluar que esta persona se ve más elegante que esta otra, así sea en mi propio gusto estético. Eso no es una crítica, pero no se lo diría porque él lo podría interpretar como crítica, ahora, en el caso ya de reuniones de personas donde evaluamos situaciones de otros seres humanos, muchísimo cuidado con el lenguaje, el lenguaje necesita ser neutro si vas a hacer el ejercicio de evaluación. Y si las otras personas que se puedan sentir mal con la evaluación están presentes, mejor no lo hagas, y si se hace debe ser con un propósito, es para hablar de sabiduría.
Los maestros no hacen ninguna cosa que no tenga un propósito, no dicen nada si no hay un propósito para decirlo. Ellos pueden saber muchas cosas, pero no las dicen si no hay un propósito. Si hay un propósito para la evaluación: evalúas, pero al evaluar hazlo con un lenguaje neutral, es decir, sin decir bueno o malo, sino simplemente decir: hay unas condiciones y hay otras condiciones comparables que pueden dar unos resultados u otros, o sea, muy neutro, y ahí no estás usando ningún arma.
¿Desde dónde puede una persona evaluar algo? desde los conocimientos, desde la sabiduría o desde la ignorancia, porque no puede evaluarlo desde lo que no tiene, lo importante es que yo pueda ser muy claro conmigo. Yo estoy haciendo una evaluación desde mis creencias, o estoy haciendo una evaluación desde mi comprensión y ¿cuál es el propósito de hacerla? la mente por lo general las hace automáticamente.
Tú puedes ir por la calle y puedes estar todo el tiempo evaluando cosas o criticándolas o juzgándolas, la diferencia es que en la evaluación no hay ninguna intención agresiva o de cambiarlas, mientras que en la crítica si la hay. En la evaluación tú puedes decir: esta persona que está sentada en un andén pidiendo limosna, frente al otro que va muy cómodo en su BMV, son bien diferentes las experiencias, pero no vamos a decir que uno es malo o bueno, simplemente el uno está viviendo una experiencia de mendicidad y el otro está viviendo una experiencia de mayor abundancia y a cada uno esa experiencia le aporta algo diferente, pero igualmente necesaria.
Eso es una evaluación, la crítica es: ojalá viniera alguien que quitara todos los mendigos y jamás volvieran a existir estos personajes, esto no se necesita, o él tiene la culpa de que yo me estoy sintiendo mal al verlo; eso ya es una agresión, así sea mental. La evaluación jamás será agresión, pero esto solo lo puede saber la persona que evalúa cuando lo hace mentalmente. Si lo expresa ya es diferente.
Es mi sistema de creencias, sin embargo es válida para mí, es una evaluación válida para mis gustos, recuerda que tenemos derecho a tener gustos. A mí me puede gustar más un vestido que otro, a mí, y eso es válido para mí, por eso digo que esa evaluación no se la diría yo a otra persona. Si yo tengo aquí dos personas frente a mí, y hay una que a mí me parece (para mi gusto) muy elegante, y la otra me parece que no se ve bien (para mi gusto), esa es mi evaluación desde mi gusto, pero no les diría nada a ninguna de las dos, o si dijera algo, solamente diría algo positivo.
Una evaluación desde la comprensión sería: son dos formas diferentes de vestir, correspondientes con la personalidad de cada uno de ellos. Pero no significa tampoco que necesite sentirme mal porque lo evalúe desde mi gusto, porque mi gusto es personal y tengo derecho a tener un gusto. Lo importante es que yo no lo exprese de forma que vaya a invalidar a otro porque ahí ya habría agresión. Por eso digo que las evaluaciones no siempre es sano expresarlas, pero no hay problema de que las tengas (mientras sean evaluaciones). Crítica es: ¡cómo se ve de horrible!, debería quitarse ese vestido. Así yo piense eso, eso ya es crítica. Pero si yo lo que pienso es que tiene una forma diferente de vestirse y yo tengo otra, ahí no estoy criticando, estoy evaluando.
Los acuerdos son necesarios porque existen diferencias entre los seres humanos, por eso se hace necesario el acuerdo. La crítica es cuando yo en lugar de buscar un acuerdo, lo que quiero es cambiar a la otra persona a mi gusto, eso ya se llama egoísmo.
Te pongo un ejemplo de los pasos a seguir para hacer un acuerdo: a mí me gusta y me interesa muchísimo que podamos tener una relación excelente y que cada vez sea más satisfactoria para las personas que compartimos este lugar. Esa es la entrada. Luego vamos a plantear el acuerdo, pero lo vamos a plantear 1º desde el punto de vista de amor: quiero decirte que estoy dispuesto a apoyarte a ti y a hacer los cambios necesarios para que nuestra relación sea mejor, si hay alguna cosa que yo hago, con lo cual tú te molestas, me gustaría que me lo dijeras para yo trabajar y corregirlo. Eso desde ahí, y después voy para el otro lado, porque ese es el acuerdo.
Entonces le voy a preguntar a la persona: ¿tú también estarías dispuesto a apoyarme a mí para que yo también me sienta mejor? Si la persona me responde que si, entonces establecemos el acuerdo: yo me comprometo a respetar tales cosas para que tú te sientas bien conmigo, y tú te comprometes a respetar tales cosas para que yo me sienta bien contigo, ahí se hizo un compromiso de amor que mientras se cumpla será perfecto. Ese es el 1er trabajo. Supongamos una de estas dos cosas:
- Se hace el acuerdo pero no se cumple.
- Simplemente no se logra hacer porque las personas ya entran con rigideces: yo no tengo por qué cambiar, yo tengo derecho a tener mis comportamientos, si a ti te molesta eso es problema tuyo.
Si la persona te responde eso, entonces ya viene otra herramienta diferente: verificar la necesidad de una delimitación porque no está habiendo el respeto necesario. Para la delimitación se toman en cuenta cosas muy sencillas: yo estoy en el lugar de la otra persona, o la otra persona está en mi lugar, o los dos estamos en un lugar común. Se evalúa esto. En caso de delimitación, la persona que no está en su lugar, ya desde la naturaleza: en su territorio, es la que necesita apartarse. Si están los dos en un lugar común, digamos que son dos hermanos en una casa, tienen los mismos derechos, entonces pueden hacer una delimitación virtual: mira, tú manejas este lugar de la casa, tu cuarto, y yo manejo el mío; yo prometo no interferir con tu espacio, y tú no interfieres con el mío. Ese es el acuerdo de delimitación virtual.
Cuando ya ninguna cosa de estas da resultado, entonces solo queda la decisión de poner tierra de por medio, pero primero has agotado todas las instancias de amor para llegar a la última. Ese es todo el proceso, y eso es lo que te está enseñando la vida.
Te pongo un ejemplo sobre el respeto de las creencias. Supongamos que alguien ha comprendido que tener miedo o preocuparse por otro no sirve para nada, sino más bien valorarlo y amarlo, entonces la persona va a salir y en lugar de decirle la frase típica “cuídate mucho, ten muchísimo cuidado, llámame cada 5 min. para saber que estás bien”… son las frases típicas del miedo. La persona ya maneja otra comprensión diferente de la vida y simplemente cuando la persona sale le dice “que tengas un feliz día y mucho éxito”, entonces la persona dice… “es que la ciudad es muy peligrosa, ¿Tú no te vas a preocupar por mí?”. Te responde eso.
Ante esa evaluación en que la persona no comprende que tú no te preocupes, no entiende porqué tú puedas no preocuparte, no tiene herramientas para entenderlo, ¿cómo lo respetas?, porque para él es una creencia y para él es válido. Si yo ya evalué que eso es así y que eso es lo que sucede con esa persona, entonces la próxima vez le voy a decir: “cuídate mucho y por favor llámame cada 10 minutos para saber que no te ha pasado nada”.
Entonces la persona en su sistema de creencias se va a sentir apoyada, esa persona va a sentir que yo me preocupo por él y para esa persona es importante que yo me preocupe, aunque yo haya comprendido que la preocupación no sirve, pero la otra persona no sabe eso. ¿Qué estoy haciendo? estoy respetando su creencia, estoy respetando su ignorancia, pero yo no puedo decirle a alguien: tú no tengas ignorancia, porque eso es una condición normal y necesaria en los seres humanos. Entonces, ¿qué hago? necesito respetarlo.
¿Cómo respetarías a un cocodrilo? necesito no acercarme a él ni a su territorio. Lo puedo mirar desde lejos y puedo comprender que es una creación perfecta de Dios, y puedo comprender que tiene una función importantísima dentro de la cadena alimenticia de la naturaleza y puedo comprender que es parte de los procesos necesarios del universo, pero para respetarlo no me acerco a él, porque si me acerco a él de pronto me vería en la necesidad de defenderme o de matarlo y eso no sería respetarlo. El cocodrilo no puede entender eso, soy yo en que necesita entender eso. Me aparto de él, él no se aparta de mí, me aparto de él para respetarlo, porque él no me puede entender, pero yo si lo puedo entender a él.
RESPETAR LAS CREENCIAS DE LOS DEMÁS ASEGURA LA CONVIVENCIA PACÍFICA. Para eso puedes tener necesidad de utilizar técnicas de maestría. Aunque todavía estamos trabajando en esto, espero que tú ya tengas suficiente información para poder comprender algo: decir algo de una manera diferente a aquella que no pueda ser comprendida por otro, con un propósito de amor, no se puede llamar jamás una mentira, sino parte de la sabiduría.
El propósito de amor, jamás será causarle daño a ninguna persona, porque eso no podría ser de amor. Si yo considero (y ahí entraríamos al campo de los principios, no de la sabiduría, sino de los principios humanos) que algo que yo he verificado como cierto, como un suceso cierto, es la verdad, esa no es la verdad, simplemente es un suceso cierto, es decir, un suceso que sucedió como tal y no va a ser cambiado. Así sucedió, si yo llego a confundir esto con la verdad y me siento en la obligación de comunicar ese suceso tal cual, como yo verifiqué que sucedió a otra persona, aun a sabiendas que esa persona al conocer ese suceso va a sufrir un gran daño en sus sentimientos, ¿sería de sabiduría hacerlo? ahí es donde está la pregunta para empezar a entender esto de la maestría.
Ahí es donde viene la evaluación de la sabiduría, por eso te digo que las técnicas de maestría son técnicas de sabiduría y son técnicas de amor. No vayas a confundir la verdad con un hecho. Un hecho es un suceso cierto, pero esa no es la verdad, la verdad se define de otra manera.
VERDAD es aquello que puede hacerte libre de sufrimientos, que puede hacerte libre de limitaciones, que puede permitirte trascender y expresar el amor. Un suceso cierto es simplemente eso, un suceso, la verdad es la forma acertada y sabia como tú puedas comunicar un suceso. Eso es otra cosa.
- IGNORANCIA, los errores, la agresión, la posesividad, la imposición, la prohibición y en general, todas las formas que toma el egoísmo, son las características de la ignorancia personal. Como no existe un paso directo de la inocencia a la sabiduría, es inevitable pasar la experiencia de la ignorancia, para luego, transmutarla en sabiduría, esto significa que es necesario respetar la ignorancia ajena, asumiéndola como un estado temporal en la experiencia de la personalidad humana.
Cuando los errores de la ignorancia se vuelven insoportables, y no hacen parte del destino de las demás personas que están alrededor del ignorante, entonces es necesario delimitar, es decir, apartarse de la persona o invitarlo a él a apartarse de ti. Cuando la relación hace parte del destino, entonces, se neutraliza con las Herramientas de Amor.
Es que esta parte empieza a tocar las técnicas de maestría para poder entender algo que en nuestra mente a veces no es fácil de aceptar por el principio aprendido de la sinceridad y la falsedad, y la mentira y la hipocresía, limita totalmente la expresión de amor, y por supuesto necesitamos poco a poco ir comprendiendo.
Un suceso es un suceso cierto en la medida que tú lo verifiques como tal. No confundan los sucesos con las verdades. La verdad es simplemente la forma de comunicación que lleva implícita una sabiduría, que permite un mejoramiento y una liberación dentro de un proceso de amor. A eso lo llamamos verdad, es una forma de comunicación, que expresa una sabiduría con un propósito de amor (dicho de una manera muy sencilla). Cuando el maestro Jesús dijo “la verdad os hará libres” no dijo “los sucesos os harán libres”.
Si una comunicación no tiene un proceso de amor, es decir, no fue elaborada con sabiduría, no es parte de la verdad, es simplemente parte de la narración de un hecho, y esa narración puede ser suficientemente ignorante si daña a otro. Esto es el 1er pedacito de la puerta de entrada para las técnicas de maestría en amor. Si yo cometo el error de comunicar inadecuadamente un hecho puedo estar actuando de una manera muy ignorante, aun cuando el hecho que yo narre sea tal cual como lo estoy narrando. No te vayas a confundir con esto.
Hay momentos de nuestra vida en que es necesario expresar algo tal cual sucedió para que las personas dentro de ese hecho puedan asumir la responsabilidad que corresponde frente a ese hecho. Eso es algo totalmente diferente y ahí es totalmente válido la narración literal del hecho. Pero la verdad es otra cosa.
Cuando decimos: hablar con la verdad, no estamos hablando de narrar hechos como sucesos, tal cual cómo sucedieron, porque eso podría llevar una ignorancia implícita sin que yo me dé cuenta, porque tengo confundido el concepto de verdad frente a suceso.
¿Qué se llama un suceso cierto? algo que no se inventó alguien. Alguien puede decir: se estrelló su avión esta mañana, y eso no fue cierto, eso es un suceso que no ha sucedido, que no fue cierto. Pero supón que si se estrelló, eso es un suceso cierto. La forma de comunicar es lo que lleva la verdad, o es lo que lleva la ignorancia.
Empecemos a entender que no podemos decir todas las cosas como yo creo que son, o aun como un suceso narrado literalmente, sino que necesito evaluar el propósito de amor al decirlo (si aspiro a ser amoroso), y sino simplemente me baso en principios culturales: los hechos necesitan narrarse tal cual sucedieron caiga quien caiga, hiera a quien hiera, y se muera quien se muera, yo puedo también pensar eso y es válido, pero no será de sabiduría.
¿Empieza a ser claro? sabiduría es otra cosa totalmente diferente a creencias, por eso se habla de maestros de sabiduría y la sabiduría no se improvisa, la sabiduría es el resultado de todo un proceso de vida a través de cometer errores y verificar resultados, esa es la sabiduría. Por eso podemos decir que un maestro de sabiduría manifiesta ciertas características que ninguno de nosotros tenemos aún (digo aún porque llegaremos a eso en algún momento).
Un maestro de sabiduría no es ofendible, no es herible, no es susceptible, es invulnerable en su interior. Externamente, con las relaciones con los demás seres humanos o seres vivientes, tiene unas relaciones perfectas, es decir, un maestro de sabiduría puede relacionarse con un grupo de antisociales si tuviera la necesidad de hacerlo, y ellos no lo notarían, pensarían que es exactamente igual a ellos. O podría relacionarse con un grupo de personas totalmente humanitarias y espirituales y ellos no notarían que él tenga aún más sabiduría, no se darían cuenta, porque es un maestro de sabiduría.
Mientras yo permito que los demás noten las diferencias, es porque todavía no manejo la sabiduría. Cuando yo necesito que los demás se confronten para aprender algo, sé que esa es la función de otros personajes y por supuesto no les quitaría el trabajo a ellos, porque eso también sería falto de sabiduría. Deja que cada quien haga el trabajo que le corresponde y que es perfecto para él. Si le quitas el trabajo a alguien es falta de sabiduría. Él no puede hacer tu trabajo y a ti no te corresponde el de él. La sabiduría es algo profundo.
Cuando me llega a Consulta de Psicoterapia una persona dispuesta a aprender algo nuevo para tener un mejoramiento en su vida y una vez la persona tiene ese nueva información implementada en su personalidad, en su mente, y ya comprende que el sentimiento es algo aprendido, comprende que el sufrimiento ya no es necesario cuando yo me conozco a mí mismo. Entonces va a hacer un ejercicio: la desensibilización del sentimiento o la limpieza de la mente en sus tres aspectos: subconsciente, consciente y conceptual, para lograr la limpieza y trascendencia de los sentimientos y de los traumas alojados en la mente.
Eso no será posible mientras yo no comprenda que el problema está dentro de mí y no fuera, y yo haya decidido hacer ese cambio. Por eso, antes de pensar en desensibilizar sentimientos, necesito haber comprendido cual es mi verdadero problema, mi sistema de creencias, y haber aceptado una nueva información que cambie mis creencias por una mayor comprensión. Ahí estoy listo para desensibilizarme, antes no.
Si desensibilizamos el sentimiento de una persona que no ha comprendido, en muy pocos días estará nuevamente sufriendo igual porque es una limpieza temporal que la persona no sabe cómo mantenerla y eso es precisamente cuando una Psicoterapia no da resultado. El paciente se sanó de sus conflictos sentimentales con una Psicoterapia, pero 6 meses después está en los mismos conflictos, ¿qué pasó? que no tenía la comprensión para mantener ese estado.
La frase de la ignorancia es muy simple: LA IGNORANCIA AJENA ES UN ESTADO TEMPORAL QUE NECESITAMOS RESPETAR COMO PARTE DEL DESTINO. Recuerda que para respetar la ignorancia es muy sencillo; me gustaría que repasaras o anotaras, o subrayaras estas frases: renuncia a la agresión, a la posesividad, a la imposición y a la prohibición, porque esos son los errores que no permiten respetar al otro. Yo quiero que todas las personas estén todo el tiempo pegadas a mí, donde quiera que vaya tiene que ser contigo… ese es el error.
Fíjate en esto: Para poder respetar la ignorancia ajena y para que los demás respeten la mía, yo necesito hacer una renuncia, y es la renuncia a cualquier forma de imposición, cualquier forma de prohibición y cualquier forma de agresión, deponiendo los tres niveles de la agresión: física, verbal y mental.
No confundas las evaluaciones con las agresiones mentales. La evaluación no lleva carga energética, es neutra. Si es neutra es evaluación, si lleva alguna carga, entonces será agresión. ¿Cómo sé si lleva carga? porque tú te sientes mal. Si lleva carga estoy criticando, y si no, estoy evaluando. La evaluación es un ejercicio totalmente válido a nivel personal y solamente cuando tú lo evalúes como necesario compártelo, sino guárdalo para ti, no lo comentes con nadie.
Cuando la evaluación necesita ser compartida porque exista la necesidad de tomar decisiones frente a una situación cualquiera, entonces hazlo de una forma totalmente neutral, sin criticar, sin juzgar, sin condenar y sin culpar a nadie. Simplemente hay una situación que sería muy bueno mejorar, no estamos hablando de culpar, y he evaluado que lo que podríamos modificar es “esto”, así de neutral. Así la modificación implica que esta persona no puede continuar trabajando en esta empresa, ese es el resultado de la evaluación.
Dirías: hemos evaluado que fulano o fulana es una persona extraordinaria, pero su perfil no encaja en esta empresa, encaja en otra, vamos a recomendarlo para esa otra. Esa es una decisión, pero es una evaluación. No estamos diciendo que la persona no sirve para nada, sino que aquí no encaja, pero eso no significa que no encaje en otro lado y por supuesto aquí no podríamos utilizarlo porque genera un proceso de bloqueos y necesitamos encontrar una solución, pero la evaluación jamás llevará una carga. No es que Ud. no nos sirva, Ud. es una persona extraordinaria, pero este no es el lugar apropiado para Ud. eso ya es diferente. Eso es lo que llamamos neutral. Renuncia a cualquiera de las formas del egoísmo, cada vez que yo trato de imponerle algo a alguien estoy actuando con mi egoísmo y no estoy respetando la ignorancia, ni la mía ni la del otro.
- DERECHOS, es importante tener claro qué son los derechos, puesto que los seres humanos desarrollamos muchísimos principios, teorías y leyes humanas donde hablamos de los derechos del hombre, hablamos de los derechos del niño, hablamos de los derechos de los trabajadores, hablamos de los derechos de una cantidad de personas… pero en el fondo el derecho realmente es otra cosa, el derecho es algo universal, algo que se origina en el Padre, algo que es imposible de negar a ninguna persona, tú no puedes negar el derecho a alguien, porque eso es imposible. Lo que necesitamos hacer es respetar el derecho que tiene, sin agredirlo por ese mismo derecho. Además de los cinco derechos, adicionalmente a ellos, todo lo que pueda originarse
como algo beneficioso para un ser humano es realmente lo que surge de haber cumplido con una función, (que ese es uno de tus derechos, tener una función).
Los beneficios que se puedan originar en el cumplimiento de los derechos es lo que nosotros podemos aspirar a que llegue a nosotros, y nadie nos los puede negar. Si no llegan es porque realmente yo me estoy negando a cumplir uno de mis derechos: mi función. Por eso es importantísimo comprender cuáles son los cinco derechos fundamentales, cómo respetarlos, y también cómo manejarlos nosotros
Todas las personas vienen a la vida a cumplir un destino como parte del proceso para el perfeccionamiento de la Conciencia y a desarrollar una función, mediante la cual, adquieren también los cinco derechos fundamentales de la vida, como son:
- 1) Tener un aspecto.
- 2) Una manera de ganarse la vida (función).
- 3) Un hábitat.
- 4) Unos bienes de uso.
- 5) Una compensación
Independientemente de lo agradable o desagradable y de los conceptos de «bien» y «mal», o de si estamos o no estarnos de acuerdo, con el aspecto, la manera de vivir, el hábitat, los bienes que usa, y las características de la compensación que recibe una persona, es necesario respetarle totalmente los cinco derechos fundamentales, que la vida le ha dado, ya que, estos derechos, hacen parte de las Leyes de Evolución y Correspondencia del Universo.
Los Discípulos llegan a comprender que, los cinco derechos fundamentales, pueden tomar características completamente diferentes y radicalmente opuestas, mas sin embargo, todas son igualmente necesarias. Por esta razón, un discípulo jamás critica, juzga, agrede, o condena a ninguna persona, sin importar para nada las características dentro de las cuales se desenvuelve la vida de esa persona.
RESPETAR LOS DERECHOS DE LOS DEMÁS, ES EL INDICADOR DE SU PROPIO DESARROLLO ESPIRITUAL
Indudablemente, el 1er derecho: tener un aspecto, es algo tan evidente… ¿cómo puedes hacer para que algo que existe no tenga una forma? eso no es posible. Todo lo que existe, necesariamente tiene una forma, esto es absolutamente inevitable, ese es el derecho fundamental cuando estamos dentro del mundo de la materia: tener una forma.
Lo que no está dentro del mundo de la materia, no tiene forma, tiene una información, pero no una forma y esa información será la que le dé la forma. Independientemente de que a mí una forma me parezca agradable o desagradable, que yo la acepte o que no la acepte, que el aspecto de una persona o de cualquier otro ser viviente para mí no sea de mi agrado, el problema es mío. No existen formas buenas ni malas, ni feas, ni bonitas, existen formas diferentes y apropiadas para la función de cada uno de los seres del universo.
Si observamos con cuidado, vamos a ver que aquí nosotros tenemos muchísimas limitaciones adquiridas en nuestra mente, limitaciones que nos proponemos limpiar profundamente con estas entradas del Blog y los Talleres de Psicología Transpersonal, que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal.
Cuando yo rechazo la forma de cualquier ser, no importa si este ser se llama araña, cucaracha, cocodrilo, insecto, o ser humano, significa que yo no estoy comprendiendo un derecho fundamental del universo, el derecho a tener forma y lo que yo estoy interpretando no es la forma, lo que estoy haciendo es desde un concepto, desde un trauma, desde una limitación adquirida por mi personalidad, juzgando o tratando de invalidar la forma que a algo o a alguien le corresponde, cuando esa forma es absolutamente perfecta para la función que cumple.
No es evitable, tú no puedes evitar que alguien tenga una forma, no puedes evitar que una persona tenga un aspecto específico, que es el que le corresponde por función, por destino, por genética. ¿Qué es lo mejor que puede hacerse ante las distintas formas con las cuales nos relacionamos? respetarlas totalmente. El primer principio de amor es respetar los cinco derechos.
Vamos a ver porque esta es la parte más profunda de la herramienta del asumir: EL RESPETO. ¿Cómo asumo el respeto ante la forma? asumir el respeto hacia ciertas formas que para ti son muy agradables, como dijo el maestro Jesús, no demanda de ti ningún esfuerzo, si la mariposa, o la paloma, o el conejo, o la reina de belleza te parecen maravillosas, respetarlas y aceptarlas no te demanda ningún esfuerzo. El asunto es cuando te encuentras con otras formas que para ti no son agradables: la cucaracha, el ratón, el cocodrilo, el gusano, la serpiente, o la persona que tenga algún aspecto o malformación de cualquier sentido, tiene derecho a eso y si tú lo rechazas o te sientes mal con eso, ahí no lo estás respetando.
Ahí es donde viene la necesidad del trabajo de amor, eso sí demanda un trabajo, eso sí demanda un esfuerzo interior, por eso enseñó el maestro Jesús en toda su sabiduría: “ama a tus enemigos, bendice a quienes persiguen y calumnian”, para poder hacer eso, si demanda un trabajo de desarrollo de amor. Si alguien siempre es supremamente amable, atento y amoroso conmigo, para sentir algo satisfactorio por esa persona, yo no necesito hacer el más mínimo esfuerzo. El amor es un trabajo consciente, de auto transformación interior para poder aceptar todo cuanto existe con amor, el amor lo necesitas precisamente allí donde hay dificultades, allí donde te cuesta trabajo aceptar algo, allí donde estás en desacuerdo es donde necesitas amor.
Para el desarrollo de esta herramienta de amor, te propongo hacer estos dos ejercicios:
1º. Hacer una lista de todos los seres que tienen forma con los cuales tú te sientes mal y empezar a trabajar para limpiar eso. Voy a ver tan perfecta la cucaracha o el ratón, o la pulga, o el mosquito, como la mariposa de colores, el conejo, o el cervatillo recién nacido. Cuando lo pueda ver con la misma sensación de agrado, sabré que mi mente se limpió. Cuando pueda ver cualquier creación con la misma perfección que cualquier otra, sé que mi mente está en una disposición de amor, eso se llama asumir el respeto hacia la forma o el aspecto de todos los seres vivientes.
2º. Tú puedes observar a un ser humano y esa persona puede tener un aspecto, independientemente de su forma, las expresiones del ser humano son muy grandes, y necesitas respetar que tiene derecho a tener emociones, sentimientos, expresiones y cambios de procesos que se manifiestan en el rostro, que a veces nos parecen agresivos, pero tiene derecho a hacerlo. ¿Cómo lo respeto? tiene derecho, ese es un derecho del universo, no se le puede negar a nadie, es imposible negarle.
Para apoyar el respeto vamos a apoyarnos ahora en dos propósitos: hoy expresaré mi amor a la vida respetando a todo ser viviente en su propia experiencia, ese es mi propósito. ¿Eso qué significa? fíjate que estamos hablando de amor a la vida respetando la experiencia de todo ser viviente, ¿cómo voy a hacer eso, si hoy me propongo hacer eso? salgo a la calle o voy a mi trabajo y no crítico, no juzgo, no agredo, no hablo mal, ni pienso mal de nada ni de nadie, así es como lo hago. Respeto, sabiduría y servicio de amor.
Fíjate que el PROPÓSITO dice: respetaré a las personas en sus ideas, costumbres, creencias, comportamientos y en su derecho a tomar sus propias decisiones. Si alguien tomó la decisión de ser agresivo, de vivir debajo de un puente, o de ser una persona totalmente humanitaria, yo respetaré eso, porque comprendo que cada quién hace lo mejor que sabe hacer, así se equivoque, y yo no soy quién para ir a juzgarlo, porque solamente el ignorante se atreve a juzgar.
Compartiré con alegría la experiencia de este día y seré feliz por tener nuevos amigos, aquél que respete se llenará de amigos en todos los niveles de la naturaleza y del universo. Las plantas serán sus amigas, los insectos serán sus amigos, los animales serán sus amigos, los seres humanos serán sus amigos, y aun aquellos que viven experiencias de ignorancia serán sus amigos, porque los respetan.
Hoy observaré la realidad de la vida en total paz y serenidad. Lo que sea que estés viendo: paz y serenidad. Aceptaré que el propósito del Padre es perfecto, no importa lo que estés viendo, aceptaré que el propósito del Padre, a través de esa situación, es perfecto y se manifiesta en todo lo que existe y sucede, por lo tanto, si está existiendo y sucediendo, está dentro del propósito del Padre y si está dentro del propósito del Padre es perfecto. ¿Por qué me voy a oponer a la perfección? solo la ignorancia podría hacerlo.
Aceptaré con amor en mi corazón todo cuanto sucede a mí alrededor y renunciaré a luchar y a tratar de modificar el orden perfecto de la vida y sus procesos, y a interferir con las experiencias de las demás personas. No interfieras con ellos. Al final hay una frase: mi paz es invulnerable a todo suceso y me libera de sufrir por lo que no puedo cambiar.
Ya sabemos que los derechos pueden ser tan extremos y opuestos que nosotros entremos en profunda confrontación con ellos, igual, aprende a respetarlos. Espero que esto nos haya quedado claro.
La COMPASIÓN es la capacidad de comprender la experiencia de otro, si la entendemos correctamente. Y la CARIDAD es la capacidad de darle información a alguien que la necesita y la ha pedido para que solucione su problema por sí mismo. Caridad y compasión son términos totalmente aplicables si los interpreto correctamente, el problema es que yo los interpreto equivocadamente, como sufrir por el otro, o con el otro, y ahí no hago nada, ahí sería equivocado. Si yo comprendo las experiencias del otro, soy compasivo con él, porque sé que está en una experiencia difícil pero que yo no puedo hacer nada más que amarlo y darle información si me la pide.
Ahora me gustaría que te quedaran claras las dos voluntades (la del hombre y la del Padre). La voluntad del hombre se llama YO QUIERO, la voluntad del Padre se llama YO NECESITO. Es decir, no puedo tener nada que no necesite y si quiero algo que puedo conseguir es porque lo necesito. Para no luchar contra la voluntad del Padre, observa exactamente lo que necesitas y apártate de lo que quieres.
¿QUÉ ES LO QUE YO NECESITO?
- 1º. Aprender a cumplir mi función y a servir: Padre permíteme ser una herramienta perfecta en tus manos, porque ahí me estoy colocando en la voluntad de Él, no en la mía. No es lo que yo quiero hacer, soy una herramienta, Él verá cómo la usa. Yo
me dispongo a ser la herramienta, el Padre es el que la usa. Ser la herramienta es mi decisión, ahí ya me coloqué a la voluntad del Padre para que a través de mi se cumpla el propósito de amor que me has encomendado, la función que tú traes a la vida, ese es el propósito de amor que el Padre te encomendó a ti.
- 2º. Guíame para actuar siempre en lo justo, es decir, dentro de la ley.
- 3º. Jamás dejar de hacer lo necesario. Hacer por omisión, dejar de cumplir tu función, ese es uno de los defectos que conducen al fracaso en la vida. Tengo una función pero no quiero cumplirla, entonces no hago lo necesario, lo que a mí me corresponde hacer, estoy cometiendo el error de la omisión, o quiero hacer cosas que no me corresponde hacer, estoy cometiendo el error de la extralimitación de función.
En ambos casos el resultado puede ser un bloqueo. Para que no sucedan bloqueos le estamos pidiendo a la sabiduría del universo: guíame para actuar siempre en lo justo. ¿Qué significa eso? que yo me dispongo a dejarme guiar. Porque yo no saco nada con decirle a alguien: oiga, deme un consejo, pero yo no quiero escuchar eso sino otra cosa. Si yo no estoy dispuesto a seguir el consejo, ¿para qué lo pido? Con el Padre es lo mismo: guíame, porque estoy dispuesto a aceptar la guía, esa es mi disposición, depende de mí aceptar o no la guía.
- 4º. Dame el don de la palabra. Recuerda que la palabra o bien es una herramienta o bien es un arma. Para que todo lo que yo diga lleve siempre tu mensaje de amor, esto significa que tú te dispones a utilizar la palabra con respeto, jamás hables mal de nadie, ni de nada, jamás, porque ahí estarías utilizando la palabra con ignorancia y es una herramienta muy poderosa. Yo me estoy disponiendo a tener el don de la palabra, a hablar siempre con amor y hablar siempre de amor hacia todo.
- 5º. Ilumina mis pensamientos con tu presencia. La presencia de Dios es constante, por eso yo te pido el favor de dejar de sentir a Dios como creencia y sentir a Dios como presencia, la presencia de Dios es constante y permanente en todos nosotros, por el solo hecho de que estás vivo, Dios está contigo. Ilumina mis pensamientos con tu presencia porque está dentro de mí la Chispa Divina.
- 6º. Dame la fuerza y la energía para servirte mejor cada día, porque aquel que más sirve, más recibirá y más tendrá para poder servir. Mientras más sirve, el Padre le dará cada vez más con qué servir, pero si no quiero servir, ¿para qué quiero tener algo?
Esos son los principios de la prosperidad y de la voluntad. Fíjate que la oración está diseñada con el propósito de que yo decida aceptar la voluntad del Padre, yo estoy pidiendo que me guíe para hacer su voluntad, pero la decisión de hacerla es mía. Así es como encuentro el reino de Dios. La voluntad del hombre yo ya sé que no se cumple, es inútil tratar de cumplirla, entonces, ¿para qué gasto energía en algo que no se va a cumplir?
Hay una técnica que ayuda muchísimo cuando yo ya empiezo a darme cuenta de que el trabajo es solamente conmigo, pero además deseo servirles a los demás. Esa técnica consiste en pedir la guía de los maestros, simplemente diciendo: “yo estoy dispuesto a servir en todo aquello en lo que yo sea útil y quiero que sepan que pueden contar con todo mi tiempo y con toda mi energía”.
Para servir con amor es necesario respetar con sabiduría Estamos hablando de servicio como una herramienta de amor, pero el servicio cuando yo no soy capaz de respetar, ya no es servicio, entonces es agresión, porque se vuelve imposición, se vuelve prohibición a los demás. El primer trabajo para poder servir de verdad, es aprender a respetar.
En algunas ocasiones he escuchado personas que cuando comienzan a darse cuenta de que en el universo existen otros seres con mayor desarrollo y otras civilizaciones más avanzadas que las nuestras, y pueden hacer cosas tan maravillosas que las personas se entusiasmen con querer participar de esto y hacen una pregunta: ¿Díganme cómo hay que servir para poder acceder a esto?, yo estoy dispuesto a servir. Esa intención es maravillosa, sin embargo, mientras yo no he comprendido profundamente el significado del respeto, mi posibilidad de servir va a estar totalmente limitada. Por eso primero necesitamos trabajar el respeto, entrenarnos en el respeto, deponer las armas completamente.
Recuerda que deponer las armas es renunciar a cualquier nivel de agresión en pensamiento, palabra y obra. En ese momento seremos seres totalmente pacíficos y amorosos con la correspondencia de vivir en paz y en amor en cualquier lugar del universo donde tú estés, porque si vives en un lugar donde las demás personas todavía no han comprendido esto, y tú no haces parte de eso, no saben que se encargarán de apartar de ti aquello que no corresponda con tu amor.
El estado de paz interior nos hace correspondientes con un mundo de paz, en cualquier lugar donde tú estés. Ese es el secreto. De hecho, antes de pensar en ocupar otro lugar en el universo, necesitamos haber aprobado el curso en el lugar donde estamos. No sé si te has dado cuenta de que cuando un estudiante aprueba 1º de bachillerato, realmente lo que está haciendo es preparándose para 2º, es decir, el derecho a ingresar a un siguiente nivel, se hace en el nivel en el cual me encuentro ahora y no en el siguiente. No puedo aspirar a ir a otro lugar o a otro espacio, mientras yo no he completado el aprendizaje de lo que aquí se aprende, y aquí se aprende a respetar.
El mejor mundo que existe para aprender a respetar en este momento, de los cercanos a nosotros, se llama el planeta Tierra, porque precisamente donde puedo desarrollar esa virtud es donde hay tantas circunstancias que tienen un reto y un nivel de dificultad para nosotros, y no un lugar donde ya la armonía, el amor, la felicidad… está presente, ese lugar no te va a dar la oportunidad de aprender a respetar, no hay nada que aprender allí, porque ahí ya están los que ya aprendieron, por lo que este es el lugar perfecto para aprovecharlo.
Me gustaría que pudiéramos tener muy claras dos cosas: La función de confrontar, irrespetar y agredir a los demás para que ellos reconozcan sus propias limitaciones, está exclusivamente a cargo de los ignorantes de turno, que son correspondientes con las experiencias de sufrimiento. Espero que esta frase sea lo suficientemente clara como para comprender esto. Con frecuencia, desde nuestra capacidad o necesidad de servicio pensamos esto: ¿y si no hay nadie que le haga notar a los demás sus errores?, ¿y si no hay nadie que les diga en qué están equivocados, ellos cuando van a aprender?
La función de las personas espiritualmente desarrolladas es aceptar y respetar a las demás personas para poder llegar a ellas con ejemplos de armonía, mensajes de amor y nueva información que facilite el cambio interior. No es que nosotros hagamos un cambio en otra persona, no es que estemos cambiando ninguna cosa, con la información facilitamos que cada quien decida hacer un cambio, porque tendrá herramientas para hacerlo. La función de un discípulo jamás será agredir a ninguna persona.
La propuesta nuevamente vuelve a ser: renuncia a las funciones que corresponden a ignorantes de turno. No queremos decir que el ignorante de turno sea una persona que no sea perfecta, que su función no sea perfecta, que lo que hace no es lo mejor que él sabe hacer y que no está poniéndole todo su entusiasmo a lo que hace, sino que en ese momento él no tiene otra posibilidad diferente a esa.
Pero cuando ya tenemos otra posibilidad, realmente es necio tratar de hacer algo que ya no me corresponde a mí, es un desperdicio de mi sabiduría (cuando ya la tenga) y es una interferencia con las funciones de aquellos seres que vienen detrás de mí, y eso es cuando vamos en contra del orden del universo.
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