Abrir la puerta a la abundancia. Estas próximas entradas están diseñadas profundamente para abrir, algo que nosotros durante muchos años hemos cerrado, y es el flujo de la abundancia del universo. Con mucha frecuencia los seres humanos le pedimos a Dios una cantidad de cosas de toda índole: le pedimos recursos, le pedimos salud, le pedimos protección, le pedimos seguridad, le pedimos sabiduría.

Dios como tal, desde el mismo comienzo de la creación, dispuso la totalidad de los recursos del universo, la totalidad de la información del universo, la totalidad de todo cuanto pueda existir, para el bienestar de todos los seres vivientes.

Por lo tanto, cuando las cosas en nuestras vidas no funcionan de una manera satisfactoria, no es asunto de pedirle a Dios, él ya puso todo. ¿Cómo hago para pedirle a alguien que me dé lo que ya me dio?, ¿será que el problema es ese? El problema no es que Dios nos haya restringido o quitado nada, ya incondicionalidad dispuso todo; somos nosotros mismos los que hemos hecho eso:

  • RESTRINGIR nuestra propia capacidad de recibir lo que ya está dispuesto.
  • De RECIBIR información, de recibir abundancia, de ser felices.
  • De TRAER el principio de amor a nuestras mentes.
  • De COMPARTIR todo lo que se ha colocado dentro y fuera de nosotros.

Y la razón de hacer esto es que nuestras mentes se han llenado con algo que llamamos “RESTRICCIONES MENTALES”, es decir, la restricción en el uso del valor que está dentro de nosotros.

Lo que nos proponemos en estas entradas es abrir esa puerta que está dentro de nosotros. En una ocasión un discípulo le preguntaba a su maestro: ¿cómo voy a hacer yo para desarrollar en mi interior esa gigantesca cantidad de energía para poder acceder a un nivel superior? El maestro le dijo: es inverso y contrario a lo que tú piensas, no necesitas desarrollar ninguna energía porque la energía ya está ahí y siempre ha estado ahí; lo único que tú necesitas es quitarle los frenos que tú le has puesto, que es lo que la mantiene en un lugar dentro.

Con la felicidad y con la abundancia pasa exactamente igual, no es cuestión de pedir, es cuestión de quitar los frenos que ponemos nosotros. Espero entonces que esto nos ayude a percibir un poco mejor de qué se trata esta entrada.

Por supuesto necesitaremos recurrir a las herramientas que ya hemos venido trabajando a lo largo de este Blog para poder quitar esos frenos.

Nos interesa profundamente aprender a amar. Recuerda que EL PROPÓSITO DEL ESPÍRITU, al tomar esos vestidos físicos, que son diseños perfectos de Dios, el propósito ES muy sencillo y es:

  • El propósito de APRENDER A AMAR.
  • El propósito de APRENDER A SER FELICES.incondicionalidad

Amar al prójimo como a ti mismo y ser feliz por ti mismo sin depender de nada ni de nadie a tu alrededor, eso se llama INDEPENDENCIA ESPIRITUAL y se llama LIBERTAD INTERIOR. Si alcanzamos eso, abrimos las puertas.

Nuestro propósito es aprender a abrir las puertas a la salud, a la abundancia, a la prosperidad y a la felicidad que el Padre ya dispuso para todos sus hijos. Los hijos de Dios somos todos nosotros y todo cuanto existe en el universo, que se ha originado en ese Centro Absoluto que llamamos Dios.

Espero que este propósito deje de estar en el papel y pase a hacer parte de ti. Esto requiere que hagamos un profundo trabajo en nuestro interior y ese trabajo no puede hacerlo sino una sola persona: cada uno de nosotros por nosotros mismos.

Me gustaría afirmar una vez más que, todo el trabajo que hacemos nosotros, para modificar el entorno, lo externo a las otras personas, es un trabajo inútil, mas sin embargo es un trabajo necesario.

  • Inútil porque no logramos hacer eso, porque no está dentro de la ley del universo.
  • Necesario porque a través de ese cuerpo vamos a aprender algo maravilloso: que ese no es el camino, que por ahí no se puede lograr.

Entonces vamos a empezar a trabajar correctamente en nuestro interior. El trabajo que cada uno de nosotros necesita realizar en su interior, no es un trabajo que puede hacer Dios.

Diríamos, pero ¿cómo es así que Dios no puede hacerlo? No es por falta de capacidad de Dios, sino porque el proceso mismo, en su diseño perfecto, implica que si yo no lo hago, yo no me desarrollo; entonces Dios, como Padre, espera que sus hijos hagan su propio trabajo de desarrollo interior para llegar a él.

incondicionalidad Si lo hiciera por nosotros equivaldría a que, cualquiera de nosotros, cuando viera a una persona en un estado de inocencia o de ignorancia, o lo viera con hambre y con necesidades, le dijera: yo voy a colaborar, me voy a sentar aquí y voy a comer por ti, y me voy a vestir muy bien y voy a estudiar por ti y voy a disfrutar la vida por ti.

¿Eso sería hacerlo por él?, por supuesto que no, es la razón por la que tenemos que hacerlo nosotros, por nosotros mismos. Lo que sí pueden hacer los maestros y los ángeles, es mostrarnos el camino, darnos las herramientas, orientarnos y apoyarnos, pero el trabajo es exclusivo, indelegable de cada uno de nosotros.

Mientras no nos hemos convencido de este principio, las posibilidades de la incondicionalidad, no sucederán, porque entonces yo estoy esperando que alguien haga algo que a mí me corresponde hacer; no me estoy comprometiendo, ni conmigo, ni con nadie, y ese es uno de los vicios más complicados que tenemos.

Espero que en este momento tengamos claro algo: necesitamos trabajar sobre nosotros mismos, sobre una sola persona, yo. Vamos a ver cuáles son las herramientas con que trabajamos la incondicionalidad. Son cinco herramientas muy sencillas, pero supremamente poderosas si las comprendo y las manejo profundamente. Por eso le vamos a dar a cada una de ellas todo un proceso de estudio, para poderlo llevar a la práctica.

Las herramientas son:

  • CONFIANZA.
  • COMPROMISO.
  • LEALTAD.incondicionalidad
  • SERVICIO.
  • SABIDURÍA.

Con estas cinco herramientas se abren todas las puertas del universo. Llegar al manejo de estas herramientas es un gran reto para nosotros, porque nuestras limitaciones mentales son un obstáculo a trascender, para que esto fluya.

Hay una frase que me gustaría que empezáramos a grabar en nuestras mentes:

“SIEMPRE DISPUESTO CON ALEGRÍA Y ENTUSIASMO”

¿DISPUESTO a qué?, a todo, a cualquier cosa, y siempre con ALEGRÍA y siempre con ENTUSIASMO. Esa sería la frase que necesitaríamos nosotros utilizar cada mañana cuando nos despertamos: Hoy estoy dispuesto a manejar las circunstancias que el día de hoy me traiga, con toda mi alegría y con todo mi entusiasmo y a disfrutarme profundamente cada instante de este día. Este es el primer principio de incondicionalidad.

Como podrás darte cuenta, ni la tristeza, ni la amargura, ni el miedo, ni la depresión, ni una cantidad de situaciones que en nuestras mentes son bastante frecuentes, tienen nada que ver con la incondicionalidad, sino con las restricciones mentales, eso es lo que cierra, eso es lo que restringe todo.

Vamos a comenzar con unos pequeños ejercicios de reflexión para que te vayas familiarizando con el principio de incondicionalidad. Me gustaría mucho que la siguiente frase la tuvieras colocada en un sitio donde cada mañana tú la puedas ver. Que lo primero que veas al levantarte sea esta frase:

“SIEMPRE DISPUESTO EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y PRESTO AL SERVICIO CON ALEGRÍA Y ENTUSIASMO”

Esa es la clave de incondicionalidad. Si soy capaz de hacer eso, no importa lo que esté pasando a mi alrededor, puedo decir que soy incondicional.

Si alguna cosa de mi exterior, de lo que sucede en mi entorno, llega a reducir mi alegría y mi entusiasmo y mi disposición, puedo decir claramente que aún no soy incondicional, porque estoy sujeto a circunstancias externas y no a mi propio proceso interno de valores expresados con mi voluntad y ahí ya se cortó la incondicionalidad. Que la puedas ver todos los días, para que sea la primera impresión que entre a tu mente.

Dedícale unos minutos a esta pregunta: ¿QUÉ COSAS TE PROVOCAN A TI ALEGRÍA Y ENTUSIASMO? Me encantaría que hicieras una lista de incondicionalidad esas situaciones que provocan en ti profunda alegría y profundo entusiasmo. A veces no nos detenemos mucho a pensar cuáles son esas cosas.

Cuando estamos en estados de depresión ni siquiera existen, mejor dicho, sí existen pero no las encuentro. Tómate unos minutos para buscar qué es lo que más alegría y entusiasmo te provoca a ti y lo anotas. Esta lista es muy útil mirarla cuando entramos en depresión.

Vamos a hacer una pregunta en general, primero. ¿Tú encuentras que existen situaciones o cosas que te pueden producir alegría y entusiasmo en la vida? sí. Esto significa algo. Para que nosotros, independientemente de algo externo, esa sensación interior de entusiasmo, de alegría, de ganas de hacer las cosas, es una cualidad que está dentro de nosotros.

Podríamos asegurar algo: esa cualidad existe en nosotros por naturaleza, pero en muchas ocasiones, se conecta desde afuera, es decir, cuando hay un evento externo, cuando hay una situación, cuando hay algo que favorezca que se conecte, pero si no hay algo externo que favorezca eso, pareciera ser que no existiera, y no es así. Por supuesto que existe, si no existiera no podría jamás sentir eso ante ninguna cosa.

Si puedo experimentar alegría, si puedo experimentar entusiasmo, muchas ganas de hacer cosas, es porque esa condición existe dentro de mí, cuando no la uso hay alguna razón, pero en ese primer momento de este ejercicio, me interesa que tú reconozcas que la condición ya existe dentro de ti o no podrías usarla en ninguna circunstancia.

Vamos a mirar ahora un poquito más adentro, a ver donde existe. Cada vez que tú sientas alegría o entusiasmo con algo, anótalo, agrégalo a la lista, porque luego lo vamos a usar para retomar el camino a un valor que ya existe adentro. A veces se nos pierde el camino, no el valor, sino el camino al valor se nos pierde.

¿QUÉ VALORES INTERNOS TUYOS ESTÁN ASOCIADOS A LA ALEGRÍA Y AL ENTUSIASMO? Tómate 2 ó 3 minutos para pensar en esto, qué hay dentro de ti, porque necesariamente hay algo interno, donde se origina esa capacidad de tener alegría y entusiasmo ante la vida.

Por favor, vamos a volver a trabajar y a buscar profundamente en tu interior, a ver si encontramos el tesoro que está en nuestro interior. Me gustaría queincondicionalidad fuera muy concreto. En nuestro interior hay varias cosas, la primera tiene que ver con EL SENTIMIENTO, la capacidad de sentir, por eso hablamos de sentido.

La capacidad de sentir en nosotros, que está asociada al sentimiento, es lo que nos puede impulsar al hacer, aun cuando el sentimiento, si no lo manejamos, tiene una situación que es compleja para nosotros; la facilidad con que el sentimiento, no manejado voluntariamente, sino manejado por circunstancias externas, se polariza negativamente con una facilidad impresionante y ahí viene una de nuestras trampas para el éxito. Si yo permito que eso suceda dentro de mí, ya estoy fracasando.

El sentimiento es una herramienta muy poderosa, 1º de autoconocimiento y 2º de acción, pero para que sea de acción positiva, yo necesito dirigir el sentimiento, al igual que el pensamiento, voluntariamente hacia mí, no que sea algo que surja como resultado de un proceso externo porque ahí no puedo conectar mi valor.

Yo necesito usar el sentimiento para sentir gusto, agrado, admiración, cariño, sentirlo. Si no puedo sentir eso, en toda circunstancia, es porque yo no soy dueño, ni de mi pensamiento, ni de mi sentimiento, y ahí ya la situación personal se complica, porque en el momento en que yo tenga un sentimiento negativo, se reversa todo lo que estoy haciendo.

El manejo del sentimiento es todo un arte. Si bien es cierto que todo esto son herramientas, si no las manejas con sabiduría, se vuelve contra ti. La 1ª herramienta está asociada al sentimiento, que yo sea capaz de dirigir voluntariamente el pensamiento y conectarlo al sentimiento, sin que eso dependa de algo afuera, porque si depende de algo afuera, no puedo hablar de incondicionalidad, porque estoy dependiendo de algo que no manejo.

La idea de la incondicionalidad es llegar a ser absolutamente independiente de cualquier cosa que yo no puedo manejar, porque no puedo decidir sobre los demás, no puedo decidir sobre lo externo, puedo decidir sobre mí mismo, al 100%. Si mi condición es con lo de afuera, ya quedé limitado.

Entonces la 1ª parte es el SENTIMIENTO. La 2ª parte es tener deseo, que lo llamamos TENER GANAS DE HACERLO, el gusto de hacerlo. incondicionalidad Está asociado al entusiasmo. Si yo no tengo ganas de hacerlo, si llego a caer en apatía, si llego a caer en depresión o en cualquier cosa que me reste entusiasmo, ya no puedo usar la incondicionalidad tampoco.

Entonces ¿cómo hago para tener ganas permanentes de servir, de participar, de compartir, de aportar, de aprender, de hacer, de disfrutar, de ser feliz, etc. constantemente? Para tener esas ganas constantes, ¿cómo se hace? ¿Tú te das cuenta que las ganas se nos caen con una facilidad impresionante? Por cada vez que se nos caen las ganas, se me conectó la restricción mental. La incondicionalidad es un trabajo interno profundo porque las ganas no están afuera, está adentro. Son ganas de usar tus valores, sin importar lo que pase afuera.

El tercer punto fundamental de la incondicionalidad, que es la base de toda la Psicología Transpersonal, se llama SABER QUE YO PUEDO, no que creo. Yo puedo porque los valores y la capacidad están en nosotros desde nuestro propio origen.

  • Saber que yo puedo respetar a todos los seres vivientes.
  • Saber que yo puedo ser 100% confiable para cualquier persona y para cualquier Ser.
  • Saber que aún puedo serlo con cualquier compromiso que yo decida establecer.
  • Saber que tengo la capacidad de comprometerme
  • Saber que puedo servir incondicionalmente a todo el universo.
  • Saber que puedo ser experto en cualquier cosa que me proponga practicar.

Si yo sé que puedo hacer eso, porque esas condiciones existen dentro de mí por naturaleza, dentro de nuestra propia creación, entonces conecté con mi valor. Si yo creo que no tengo, que no valgo, que no puedo, ya estoy destinado al fracaso.

Fíjate que son solo tres cositas muy sencillas:

  1. SENTIMIENTO.incondicionalidad
  2. TENER GANAS.
  3. SABER.

Eso se llama incondicionalidad. Pero estas tres cositas tan sencillas, en la mayoría de los seres humanos, se restringen por ideas equivocadas, porque la cultura nos vende una maraña de elementos falsos que anulan esto.

Vamos a ver cómo logramos estas tres cositas que son las que disparan los valores internos, son las que nos permiten usar los valores. Los valores en sí mismos son los que hemos hablado: SERVICIO, LEALTAD, COMPROMISO, CONFIABILIDAD Y SABIDURÍA. Esos valores se expresan y se desarrollan a través de una cantidad de cualidades internas que están en nosotros.

No se te olvide que nosotros somos creaciones absolutamente perfectas de Dios, y por lo tanto en nuestro interior existe toda la potencialidad para acceder a la abundancia del universo. Cuando esto no sucede es porque le hemos puesto restricciones a nuestros valores, es decir, no somos incondicionales.

¿Qué significa incondicionalidad?, que yo no le pongo condiciones. Por eso dicen los maestros: “sin condición y sin restricción alguna, con respecto a los valores, porque si le pones cualquier condición, ya los limitaste”.

Los sentimientos, como los pensamientos, son herramientas que tienen doble filo. Si los uso con sabiduría son extraordinarios, pero en sí mismos, como una herramienta cualquiera pueden ser usados también con ignorancia. Si los uso con ignorancia, el fracaso será inminente.

El sentimiento sirve:

  • Para conocerme a mí.
  • Para sentir las ganas.
  • Para sentir el entusiasmo de la fe.

Pero para que eso suceda con el sentimiento, yo necesito dirigir el sentimiento y el pensamiento voluntariamente desde mi interior, sin permitir que ese sentimiento sea conectado por algo externo a mí, porque en lo externo está la dualidad, que puede despertar o sentimientos negativos o sentimientos positivos.

incondicionalidad Si yo permito que eso suceda entonces, en vez de manejar los sentimientos, el sentimiento me maneja a mí. Para que eso no suceda es que necesitamos la sabiduría: saber que no existe nada bueno, ni nada malo, sino que todo lo que existe es necesario; para que siempre lo puedas ver como algo importante o valioso, entonces no se conectan sentimientos negativos. Ese es el ejercicio de la sabiduría.

Con los cinco valores (confianza, compromiso, lealtad, servicio y sabiduría), utilizados incondicionalmente, se abren las puertas del universo. Los valores ya están dentro de nosotros desde nuestro propio origen en la creación y jamás han dejado de estar y jamás van a dejar de estar ahí.

Saber que esos valores, aun cuando están en nosotros, si no se expresan, es porque yo le he puesto condiciones. Condiciones que me vendió la cultura, por lo tanto, necesito salir de esos conceptos culturales para que mis valores se liberen y yo pueda beneficiarme de ellos.

Los valores los tienen todos los seres humanos, pero si no los uso, suceden dos cosas.

  • 1º Si no los uso, no tengo acceso a ellos porque no los estoy usando.
  • 2º Si no lo uso, pues no los entreno, no los fortalezco; es como los músculos.

Todos tenemos músculos, no hay nadie que no tenga músculos, pero si no los uso, están ahí y su potencialidad también, pero si no lo uso, estarán débiles, pero no es porque no estén. Todos los seres humanos tienen lo necesario para ser felices, pero muy pocas personas saben ser felices con lo que tienen.

¿Cuál es el problema? No es falta de tenerlo, sino que es falta de saberlo usar. ¿Por qué no se usa?, porque nuestra mente se llenó de restricciones, de condiciones que yo le puse a mis propios valores. Son limitaciones autoimpuestas, están adentro de nosotros. La cultura nos las vendió pero yo las acepté y las tengo dentro de mí. Este es el trabajo que se llama desarrollo espiritual: quitarse las limitaciones.

¿QUÉ LIMITACIONES O RESTRICCIONES LE PONES A LA EXPRESIÓN DE TUS VALORES? Haz la lista para poder desmontarlas. Esta incondicionalidad lista la llamaremos el “freno”, porque son un freno a la expresión de tus valores. Conectan con situaciones de sentimiento interno de frustración, de desánimo, de apatía, etc. Esto nos muestra algo: así como dentro de nosotros están los valores y las virtudes, también están las restricciones.

Hay una diferencia muy grande. Los valores y las virtudes son características impresas por Dios en cada uno de nosotros; las limitaciones, son características de la cultura humana aprendidas por cada uno de nosotros. Lo cual quiere decir que esas limitaciones y esas restricciones son temporales, porque son aprendidas, no nacen con nosotros, no vienen con nosotros por la línea de creación de nuestra misma esencia, sino que se adquieren por el camino. Se adquieren con el propósito de desarrollar una virtud extraordinaria que llamamos la virtud de la pureza, la virtud de la invulnerabilidad.

Adquiero limitaciones con un propósito: aprender a quitármelas para volverme invulnerable a ellas. Pero en sí mismas, las restricciones y las limitaciones, son una condición temporal originada en el ser humano mismo; mientras que los valores son algo totalmente diferente, son innatos a cada uno de nosotros, desde nuestro mismo origen en la creación, por eso son permanentes y constantes.

Las limitaciones, aun siendo temporales, cuando ellas se presentan, anulan la expresión de los valores que ya están en nosotros y ese es el problema que necesitamos resolver cada uno de nosotros para tener acceso a una vida verdaderamente satisfactoria en todos los sentidos. Estamos aprendiendo eso.

Esto de las limitaciones externas aprendidas de la cultura, cuando entran en contacto con situaciones externas, se dispara y ahí viene inmediatamente que dejamos de usar los valores, porque ya le puse condiciones.

¿Qué limitaciones internas tuyas están asociadas a la frustración y al desánimo? Para que yo pueda sentir eso significa que aún hay una limitación interna que no me he quitado. La única forma de alcanzar la virtud de la incondicionalidad es que cada uno de nosotros nos quitemos las limitaciones que evitan que expresemos las virtudes.

Las limitaciones están asociadas también al sentir, al sentimiento, y al tener deseo, al tener ganas, pero no están asociadas al saber, sino al creer, porque la sabiduría no tiene polaridad, la sabiduría ya es esencia de amor. Lo que puede tener una situación negativa es una creencia falsa.

En nuestro interior, de la lista que hiciste anteriormente, me gustaría que hicieras una comparación ahora con lo que te causa frustración y desánimo y la otra lista de lo que te causa alegría y entusiasmo. Ve qué lista es más grande.

incondicionalidad Aun cuando en algún momento el trabajo interior nos ha llevado a tener una mejor visión de la vida y mantenemos un estado mucho más estable, a nivel mental de nuestros procesos de satisfacción, no deja de haber momentos en que se nos conecta alguna situación restrictiva. Para poder hablar de incondicionalidad necesito limpiar esto totalmente.

La última lista de las limitaciones, está directamente asociada a situaciones totalmente aprendidas, estas situaciones no son naturales en nosotros, no son innatas de nuestra naturaleza humana, son aprendidas; limitaciones internas que están asociadas a la frustración y al desánimo.

1º SENTIR

Asociado al sentimiento. Sentir rechazo, desagrado, desilusión, odio, rencor, culpa, resentimiento, celos, etc., ese tipo de sentimientos, bloquea totalmente la expresión de valor. ¿Por qué y cómo hacemos los seres humanos para sentir estas cosas tan lamentables?, por los sistemas de creencias.

La cultura nos vendió una idea, entonces cuando nosotros asociamos una situación externa a esa idea falsa, el sentimiento inmediatamente es totalmente negativo. Esos sentimientos negativos, nos permiten conocer nuestras restricciones mentales, pero la idea es que yo trabaje para limpiar la mente, para poder superar las restricciones.

Por eso te he hablado, en anteriores entradas del Blog, de limpiar la mente, porque a menos que yo trabaje en la limpieza de mi propia mente, la incondicionalidad no es posible, por eso aprendimos técnicas de limpieza mental. Como ya conocemos esas técnicas, ahora podemos aprender a ser incondicionales en nuestras vidas.

Por supuesto necesitaríamos cada uno de nosotros, que en nuestros sentimientos jamás vuelvan a aparecer ninguna característica limitante. Para eso necesitamos usar lo que ya hemos aprendido: ALQUIMIA, dirigir el pensamiento voluntariamente desde la Comprensión que conecta con sentimientos de Amor.

Recuerda que el pensamiento puede conectar cualquier cosa del universo o abrir cualquier archivo interior tuyo. Así como pienses, así abres tus archivos y así conectas tus estados internos. Para poder conectar un sentimiento, asociado a un valor tuyo, necesitas tener un pensamiento de Amor y ese pensamiento hay que dirigirlo voluntariamente.

Para poder tener un pensamiento de Amor, necesito previamente tener suficiente información de Comprensión para tener una herramienta desde donde yo pueda dirigir ese pensamiento. Es todo un proceso que hemos estado siguiendo en los Talleres de Psicología Transpersonal, que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, porque mientras yo no tenga información suficiente y apropiada, no tengo de donde proyectar un sentimiento o un pensamiento de Amor y mientras no puedo proyectar eso, no puedo utilizar las virtudes y los valores que están en cada uno de nosotros.incondicionalidad

Estamos en eso, tú ya tienes herramientas y ahora vamos a usarlas. No te preocupes si ahora estás comenzando, porque igual te darás cuenta de que en cada entrada yo estoy repasando y trayendo nuevamente las herramientas que usamos. Cada entrada tiene en sí misma suficientes herramientas, que se van acumulando poco a poco.

Todo sentimiento negativo que yo permita que surja en mi interior, es un limitante a mi expresión de mis valores, y por lo tanto, si yo no expreso mis valores, no hay la más mínima posibilidad de poder entrar a la ley de compensación, porque ¿qué estoy ofreciendo yo que va a generar algo que pueda retornar a mí? Si estoy ofreciendo cosas negativas, evidentemente, lo que va a retornar a mi es negativo.

Necesito ofrecer cosas supremamente positivas y amorosas para que lo que regrese a mi sea supremamente satisfactorio. Si yo no hago el trabajo mental de modificar mis pensamientos, ni mis sentimientos voluntariamente, esa doble compensación funciona, pero, ¿con qué se compensa una agresión?, con otra agresión. Si yo quiero una compensación de amor no puedo ser agresivo, ni con sentimientos negativos.

Lo primero es modificar el sentimiento, desde el proceso de dirigir el pensamiento y dirigir el pensamiento desde Comprensión interior.

2º TENER GANAS

Cuando yo lo que tengo ganas es de criticar, de agredir, de oprimir, de juzgar a los demás, de quejarme constantemente, de cambiar a los demás; esas ganas, anulan totalmente mis posibilidades de éxito en la vida, porque bloquea la expresión de mis valores.

Le estoy poniendo condiciones absolutamente restrictivas al uso de mis propias virtudes, eso es lo que hacemos con esas ganas de criticar. A eso lo llamó el maestro Jesús, las tentaciones. Las tentaciones del pensamiento, de pensar de una forma agresiva.

incondicional 3º SABER

En la última parte no hablamos de saber, porque esto no tiene nada que ver con sabiduría sino con creencias. La persona que cree que no valgo, que no puedo, que si me comprometo con algo pierdo libertad, la persona que cree que los demás no merecen lo que yo hago, que alguien tiene que pagar por algo que sucedió.

La persona que cree todo esto está expresando una cantidad de limitaciones gigantescas. Mientras yo crea todo eso, tengo totalmente bloqueada mi posibilidad de acceder a una vida satisfactoria.

¿Qué hay que hacer? Necesitamos hacer un trabajo interno que pueda reversar todo ese proceso que nos vendió la cultura, y ahí viene nuestro desarrollo espiritual. En este momento tú te preguntarás: todo esto, en mayor o menor grado, existe dentro de cada uno de nosotros.

LAS HERRAMIENTAS para manejar esto son tres. Son tres elementos que nos permiten a nosotros despertar el principio de incondicionalidad, es decir, la expresión de nuestros valores originarios sin condición y sin restricción alguna:

– Tener Comprensión del orden del universo, comprender algo supremamente sencillo: que no existe el mal, que lo único que existe en el universo es un proceso dirigido desde el amor, cuyo propósito es el despertar de la Conciencia a través del desarrollo espiritual.

Desde ese propósito, todo lo que ocurre a nuestro alrededor, o lo que personalmente experimentamos, es necesario y tiene un valor importante para cada uno de nosotros. Esa es la Comprensión que va a permitir que yo tenga pensamientos de amor, mientras yo crea que hay algo malo, mientras yo crea que hay algo que cambiar, mientras yo crea que algo no es perfecto, mis pensamientos no podrán ser de amor.

La 1ª herramienta es tener esa información. La INFORMACIÓN DE LA VERDAD DEL UNIVERSO. Información que nos lleva a comprender que el mal no existe; mientras yo crea que existe el mal, no podré tener incondicionalidad. Ni siquiera existe el bien tampoco, son polaridades de cuya interacción surge una Comprensión.

¿Qué existe si no existe el bien ni el mal? Existe algo muy hermoso que es el propósito de Amor, que se origina en el mismo centro de la creación del universo. El propósito de Amor es algo que nos lleva a tener las experiencias necesarias para poder hacer la Comprensión del orden mismo del universo y descubrir la verdad, a través de observar los resultados que obtengo.

– Con esta información ya tenemos la base para poder DIRIGIR EL PENSAMIENTO. Una vez tengo la información, entonces yo dirijo el pensamiento desde esa información, hacia todo lo que sucede a mi alrededor.

– El pensamiento de Amor conecta los SENTIMIENTOS y los sentimientos conectan la capacidad de hacer, el deseo de hacer. Con el sentimiento positivo originado desde Amor. Con la conexión del sentimiento de Amor, por su propio pensamiento, entonces ya empiezas a expresar tus valores incondicionalmente y por ley de compensación empieza a regresar hacia ti todo lo que el universo ha dispuesto para cada uno de nosotros. Ese es el ejercicio.

Para poder hacer esto, yo necesito saber, no creer. Por eso decimos que la persona que sabe, sabe cómo obtener un resultado positivo para su vida incondicionalidad en cualquier aspecto, no cree. Esa es la diferencia entre sabiduría e ignorancia, el ignorante cree que sabe, pero cuando lo va a hacer no funciona y si no funciona es porque no sabe. El que sabe obtiene el resultado, tiene la herramienta y sabe usarla.

¿Qué es lo que evita que nosotros podamos despertar ese gran valor interior? que yo creo cosas negativas que no son ciertas, creo que no valgo. ¿Cómo puede ser posible que alguien no valga, cuando todos sin excepción somos creaciones perfectas de Dios?, ¿cómo puede ser posible que alguien piense que no tiene un valor gigantesco cuando los valores son inherentes a la creación misma?, son inherentes al propio origen de cada uno de nosotros.

Lo que sí es claro es que hemos aprendido de la cultura del ser humano, RESTRICCIONES MENTALES, pero esas no vienen de Dios, ni esas se originan en la creación; esas son parte del proceso de la experiencia de aprender a superarlas. Yo necesito cambiar eso.

Vamos a quitar el no. YO VALGO, YO PUEDO, JAMÁS PUEDO PERDER LIBERTAD, porque la libertad es una decisión interna mía, no es algo que tiene que ver con lo que pasa afuera. LOS DEMÁS MERECEN SIEMPRE LO MEJOR DE MI, porque no tengo porqué ofrecerle a nadie ninguna cosa que no sea lo mejor que hay en mí.

Que los demás lo reciban, que lo valoren, que no lo reciban o que no lo valoren, eso no tiene nada que ver conmigo, eso es un problema de las demás personas y no tengo porqué ponerle una condición a mis valores porque los demás puedan tener una restricción mental; ese no es nuestro problema a resolver, el nuestro es: EXPRESA TUS VALORES SIN CONDICIÓN Y SIN RESTRICCIÓN. Los demás verán qué hacen con ello, eso ya no depende de ti.

Y finalmente, cuando hay situaciones en las que yo creo que alguien tiene que pagar por eso, porque yo estoy encontrando culpables y pienso en castigo para el culpable y ahí estoy expresando sentimientos negativos.

incondicionalidad Y para que tus sentimientos no se conecten con lo negativo y no pierdas tu energía en las relaciones con personas negativas, lo único que podemos hacer es dirigir voluntariamente tus pensamientos y sentimientos, para que no te pase con una persona por deprimida que sea; pero si no hemos aprendido a manejar eso, nuestra energía fluye hacia el que tiene menos.

Hay dos opciones para manejar nuestra energía frente a estas situaciones:

  • Apartarme de la situación si no sé cómo manejarla.
  • No apartarme de la situación pero cerrar mi llave de energía para que no se vaya, eso se maneja con el pensamiento y con los sentimientos voluntarios, que no se conecten con lo negativo.

En el caso de que necesitemos apartarnos de algo o de alguien, lo hacemos con Amor. Ejemplo: si vamos por un camino y nos encontramos con una serpiente venenosa que está ofendida y está lista para atacar, lo más sabio desde Amor, es respetarla, comprender que es una creación perfecta de Dios que está cumpliendo una función perfecta dentro de la naturaleza, pero que necesito dar un rodeo para no pasar cerca de ella. Ahí estoy pensando con Amor y además estoy respetando a esa serpiente.

Y entonces el problema no es de recursos, el problema se llama restricción mental, es el nombre que tiene, y por supuesto la solución se llama limpiar esa restricción, quitarnos esa restricción. Cuando estamos hablando de incondicionalidad, estamos hablando de empezar a ver los valores que tenemos dentro de nosotros y empezar a utilizarlos correctamente, sin condiciones, sin restricciones. Esto requiere ciertas técnicas y requiere un trabajo consciente sobre nosotros mismos.

Estábamos hablando de qué condiciones le pones al uso de tus valores. Nosotros, sin darnos cuenta, le ponemos grandes restricciones a nuestros valores. Todo lo que pasa en el mundo físico de las tres dimensiones se origina desde un mundo no físico que está en nuestro interior, desde nuestro mundo espiritual se origina todo lo que sucede a nuestro alrededor, las experiencias que vivimos.

Cuando creemos lo contrario, cometemos el error de intentar modificar lo que pasa afuera para poder encontrar una satisfacción que no encontraremos.incondicionalidad Eso es lo que hemos estado haciendo durante miles de años sin obtener resultado. Ahora la propuesta es totalmente inversa: nos vamos a olvidar de lo que pasa afuera de nosotros y vamos a empezar a trabajar con lo que pasa adentro de nosotros.

Lo que pasa adentro de nosotros es algo que debería estar absolutamente bajo nuestro control personal, es lo que yo puedo dirigir, es lo que yo puedo manejar, es lo que yo puedo controlar en su totalidad, si aprendo a hacerlo; mientras que lo que pasa afuera de mi es algo que está totalmente fuera de mi control, algo que yo no puedo dirigir, no puedo mandar, no puedo organizar, porque eso no depende de mí sino de otras personas.

Todo el trabajo, para poder tener éxito, es ir a nuestro interior, tomar esos valores que no tienen ninguna relación con lo que ninguna otra persona diferente a cada uno de nosotros decida hacer con ello (son nuestras decisiones), y usarlos correctamente. Las CONDICIONES y restricciones que les ponemos son muy sencillas.

Voy a dar algunos ejemplos:

  • ¿Con esta inseguridad yo como voy a estar en paz? ¿Qué tipo de restricción es esa?, que yo le pusiera condición a mi paz interior.
  • ¿Pero yo cómo puedo confiar en los demás?, si hay una gran corrupción, nunca sabes en qué momento alguien lo va a asaltar. Ya le puse una condición a mi confianza.
  • Yo no puedo servir con más eficiencia porque me pagan muy poquito, ¿con esos sueldos tan malos, uno con qué entusiasmo trabaja? Es otra condición que le estoy poniendo a mis valores. Es que las personas no merecen lo que yo hago o lo que yo doy.

incondicionalidad Y así sucesivamente, inconscientemente, le vamos colocando una serie de restricciones y de bloqueos al uso que no tiene nada que ver con eso, sino con mi propia limitación mental. Por supuesto el resultado es muy sencillo: ¿qué puede regresar hacia una persona que le ofrece tan poquito a la vida?, casi nada.

Y por supuesto, empieza a funcionar la ley de causa y efecto. Si estoy lleno de limitaciones que estoy expresando, regresan a mí mismo las limitaciones. La propuesta es quitarnos todas las limitaciones y restricciones.

No nos interesa ni lo que sucede afuera, ni lo que los demás hacen, ni la condición evolutiva que tengan, ni los procesos que estén viviendo, ni los destinos; nada de eso nos interesa porque no depende de nosotros. Nos interesa una sola cosa que si depende de nosotros: ofrecerle a cada ser, a cada persona, a cada circunstancia con la cual nos relacionemos, el 100% de lo mejor que hay en nosotros. ¿Por qué dar menos del 100%? No hay ningún obstáculo a menos que yo se lo ponga.

Espero que puedas comprender que estamos hablando de valores espirituales, porque ahí no hay limitaciones. Cuando hablamos de aspectos materiales, eso está regido por la ley de la compensación, eso es algo diferente; pero en lo que se refiere a nuestros valores internos, no hay ninguna razón para que se usen a menos del 100% y ese será el secreto que nos permita acceder a la abundancia del universo.

Vamos a recordar algunas frases que dicen los maestros en su sabiduría. LOS VALORES ESTÁN PRESENTES EN TODOS LOS SERES HUMANOS, SIN EXCEPCIÓN ¿Cuántas personas saben usarlos?

La persona que valora lo que tiene, es la persona que es capaz de ser feliz con lo que tiene, porque todo ser humano tiene lo necesario para ser feliz. Cuando una persona puede tener mucho dinero o puede tener muchas cosas, que administra, porque no son de él, pero vive lleno de angustia y de sufrimiento en el manejo de esos recursos, no es una persona de éxito, no es una persona feliz.

Si tiene muy pocos recursos, muy escaso lo que maneja, es muy escaso lo que administra, y se siente frustrado y se siente triste porque no maneja más incondicionalidad recursos, está haciendo exactamente lo mismo que el otro, es incapaz de ser feliz.

¿QUIÉN ES DE ÉXITO? La persona de éxito es la persona que siempre tiene lo necesario para atender todas sus necesidades, tanto necesidades biológicas como de las actividades que realiza.

Decíamos que la definición de éxito es algo muy sencillo y la relación de abundancia también es algo muy sencillo, es la relación que permite que cada ser viviente, pueda atender sus necesidades, de la entidad biológica, en primera instancia, y en segunda instancia, las necesidades asociadas a las funciones que le corresponde desarrollar.

Eso significa que si una persona maneja una empresa muy grande, la necesidad de recursos para manejar esa empresa, también será muy grande, pero jamás será superior a sus necesidades. Pero si maneja una empresa muy pequeña, la necesidad de recursos será pequeña, pero jamás superior a sus necesidades.

Siempre podrá estar en armonía independiente del volumen de operaciones que maneje y del tamaño de la entidad biológica. Una hormiga puede ser muy abundante y un elefante también, pero lo que la hormiga utiliza es muy diferente de lo que utiliza el elefante y esa comparación no es válida hacerla. El elefante usa mucho más, obvio porque necesita más y la hormiga no necesita tanto.

En la concepción que nos hablan los maestros de un punto muy sencillo, se llama LO NECESARIO PARA CADA SER VIVIENTE. Y a eso que es lo necesario para cada ser viviente y para la función que cumple, siempre tendremos acceso en su totalidad al 100%, solo con abrir las puertas de nuestros valores interiores. A eso es a lo que se llama éxito.

Entendida claramente la definición de éxito, podemos comprender que no hay ninguna persona que no tenga los recursos para tener éxito, pero es claro que hay muy pocas personas que han sabido utilizar los recursos que ya tienen. Para eso esta entrada, para aprender a utilizarlos. Nos disponemos a empezar a hacer parte de las pocas personas que pueden tener éxito en su vida.

incondicionalidad Esta es una reflexión que nos ayuda a comprender mejor: QUIEN PONE CONDICIONES A SU AMOR Y A LA EXPRESIÓN DE SUS VALORES, NO PUEDE ABRIR LAS PUERTAS A LA ABUNDANCIA.

Porque siempre está condicionando lo que va a dar, por algo que sucede afuera de él. Pero es que a esa persona tan antipática, yo ¿cómo le voy a servir? ¿cómo voy a ser amable si los demás no valoran lo que yo hago? Eso no es problema nuestro, es problema de los demás.

¿Sabes lo que hacemos con eso?, cogemos el problema del otro y me lo pongo yo. Es lamentable, pero es un problema de él, ¿por qué tengo que ponérmelo yo?, ¿por qué tengo que responderle a él de la misma manera? Si alguien es agresivo o violento, eso es un problema de él, ¿por qué tengo yo que responder de la misma manera?, ahí está mi restricción mental.

¿Te acuerdas de la frase del maestro Jesús?: “VEIS LA PAJA EN EL OJO AJENO Y NO VEIS LA VIGA QUE TENÉIS EN EL VUESTRO”. Todo problema que yo veo en otra persona, de cualquier género de dificultad, me está mostrando una restricción mental mía. Si no tuviéramos restricciones mentales no vería problema en nadie, de ninguna naturaleza, vería lo obvio: que son comportamientos diferentes, que son actitudes diferentes, que son experiencias diferentes. Cuando yo le veo un problema a alguien, yo tengo una restricción.

Cada quien tiene derecho a su experiencia, tiene derecho a sus comportamientos, tiene derecho a sus evoluciones, tiene derecho y necesidad de enfrentar su destino. Eso no tiene por qué afectarme a mí. Espero que nos demos cuenta de que, inconscientemente, ponemos restricciones.

LOS VALORES INCONDICIONALES SE UTILIZAN Y SE EXPRESAN SIN RESTRICCIÓN Y SIN CONDICIÓN ALGUNA.

Si a una persona la vida no le da los recursos para acceder a algo, es claro que no necesita eso. Míralo bien para que no te vayas a confundir con la ley del universo. Cuando una persona no tiene los recursos para acceder a algo, la respuesta es muy sencilla: no lo necesita.

¿Cómo llegan los recursos a los seres humanos? Esta es una entrada de prosperidad y de abundancia, por eso necesito explicarte claramente el principio que lo rige.

Para que yo pueda hacerme correspondiente con necesitar recursos, necesito estar dispuesto a ofrecer un excelente servicio. Si noincondicionalidad estoy dispuesto a ofrecer un excelente servicio, no necesito, ni información, ni dinero, ni recursos de ninguna naturaleza, pero yo creo que sí, y ahí está mi problema.

Entonces, como no tengo recursos, voy y le digo a alguien que tiene algo que yo creo que necesito: deme, compártame, cualquier cosa, servicio, información, productos, pero yo no tengo cómo compensarle a usted. Eso no es cierto, se puso una restricción. Y por supuesto que la respuesta de la vida es sencilla: no tiene con qué compensarle porque no necesita lo que está pidiendo.

¿De quién es la restricción?, del que lo solicita. La restricción de quien lo da sería ponerle condiciones a su servicio. Si la persona aceptó recibir a alguien para darle servicio, por el valor que lo haya aceptado, se lo dará al 100%.

Cuando un maestro acepta a un discípulo, no le pone condición. Si lo aceptó como discípulo, le dará el 100% de lo que esté disponible para ese discípulo. Si no le acepta como discípulo entonces no le dará nada. ¿Y por qué no le dará nada?, porque la persona ni siquiera se ha convertido en discípulo, es decir, no se ha hecho correspondiente con él.

La persona que no tiene acceso a algo es porque no lo necesita. Y la respuesta a la razón por la cual no la necesita es porque no piensa hacer nada beneficioso con eso, porque no está dispuesto a servir.

Observa, cuando hablamos de pobreza, ¿quién es pobre? POBRE ES UNA PERSONA QUE SE NIEGA A SERVIR, PERO ESTÁ MUY ABIERTO A PEDIR.

El punto es algo que los maestros llaman “EL PROPÓSITO”. Hemos explicado en otras ocasiones el propósito, vamos a volver a explicarlo para la persona que, o no lo ha escuchado o no se acuerda. Hay una gran condición restrictiva que nosotros le ponemos a nuestros valores y esa condición se llama “objetivos”, se llama “metas”.

Cuando ponemos metas y ponemos objetivos en nuestra vida, entonces yo estoy poniendo una desviación a mi flujo energético, porque yo no sé si la meta la voy a poder cumplir o no; no sé si ese objetivo me corresponde o no me corresponde y eso ya va a generar en mí una ansiedad y esa incondicionalidad ansiedad va a restar mi capacidad de acción. Por supuesto es una restricción.

Desde el punto de vista empresarial, le gente dice: oiga, pero cómo así, sin metas, sin objetivos, ¿usted para dónde va? La respuesta es: va para el éxito. Esto es lo mismo que el asunto de la incondicionalidad. No pongas restricciones y las pongo sin darme cuenta.

  • Ejemplo típico de los vendedores: El vendedor dice, tengo para este mes la meta de vender 5000 €. Yo le digo: ya le pusiste una restricción a tu capacidad.
  • ¿Pero por qué?, si yo me voy a esforzar.
  • No te vas a esforzar, te vas a limitar, porque te va a empezar la angustia, la ansiedad, el estrés, cuando vas a mitad de mes y apenas han conseguido vender 1000 .

Entonces lo que vas a decir es otra cosa: este mes yo me propongo vender este producto, no importa cuánto, no importa a quién; lo que voy a hacer es que, a cada persona a la que yo le ofrezca el producto, le voy a ofrecer mi alegría, mi felicidad, mi paz, le voy a ofrecer mis virtudes, mi afecto, además de mostrarle las cualidades del producto.

¿Cuánto?, eso está determinado por el universo, no por mí; será exactamente lo que corresponda, no lo que yo quiero, no lo que yo me puse como meta, no lo que yo me puse como objetivo. Ahí la persona está abriendo totalmente su capacidad de servicio y sale a vender.

Lo que hemos visto es tan absolutamente sorprendente, y tenemos muchos testimonios, de que personas que tenían metas de 3000 € que no podían cumplir, llegaron a vender 4000 y 5000 cuando quitaron las metas y dijeron “MI PROPÓSITO ES SERVIR”, no cuánto, cuánto no importa.

NO CUANTIFIQUES AL UNIVERSO PORQUE TE EQUIVOCASTE, simplemente ábrete a recibir lo que venga, lo que la vida tenga para ti. No sabemos cuánto tiene la vida para ti, ni para cada persona, y por favor no se te ocurra cuantificarlo, porque o le pones muy poquito o le pones demasiado y te equivocas en ambos casos. Simplemente ábrete a recibir, no importa cuánto, ábrete a recibir, pero sin condiciones. Si digo 3000 € eso es una condición, si yo digo lo que la vida tenga para mí, eso es sin condición.

Una cosa es lo que se dice y otra cosa es lo que se hace. Voy a recordar los parámetros de un maestro o de un mago en sabiduría: alguien que hace todo lo que no dice, que dice todo lo que no hace y tiene mucho cuidado de no decirle a nadie qué es lo que realmente hace, y por eso tiene éxito. Porque si yo le doy información a alguien que no maneja, él va a tener un serio conflicto conmigo o yo con él.

Llevemos esto al sector empresarial. ¿Qué es lo que hace que no dice y qué es lo que dice que no hace? Al jefe le dice: sí señor, metas y propósitos, ¿cuántos euros quiere usted?, 3000 €, pues vamos a ponerle 3500. Pero eso no es lo que va a hacer, es lo que le está diciendo al jefe.

Lo que va a hacer es una cosa, va a reunir a su equipo y les va a decir: a nosotros nos interesa una sola cosa, una cosa, no nos interesa ningún tipo deincondicionalidad proyección económica, nos interesa otra cosa, nos interesa ofrecerle al cliente un excelente servicio.

¿Qué va a suceder con eso?, no depende de nosotros sino del universo y de nuestra capacidad de servicio. Eso es lo que va a hacer, pero eso no fue lo que le dijo al jefe. Y lo más probable es que se sobrepase cualquier proyección, porque me hago correspondiente con muchas necesidades, con muchos recursos para poder ofrecer excelente servicio, pero si yo me he puesto una meta, restrictiva, cualquier meta alta o baja, es restrictiva, porque le puse una condición.

Si yo no le he puesto condición, ten la seguridad de que la capacidad de servicio siempre hará la correspondencia con los recursos para poderlo prestar. Y ese es todo el secreto. Desaparece la necesidad de presupuestos, de proyecciones, de metas y por supuesto, de estrés, que resta tanta capacidad; pero no le digas eso al jefe, porque no te entiende.

NO LE PONGAS CONDICIONES NI A CUÁNTO VAS A RECIBIR, NI A QUIÉN LE VAS A PRESTAR EL SERVICIO; SOLAMENTE DA LO MEJOR Y JAMÁS SE TE OCURRA CERRARTE A RECIBIR, nunca pienses: es que la vida me está dando mucho. Ni tampoco pienses que te está dando muy poquito; te está dando lo correspondiente a mi capacidad de servicio. Si amplío mi capacidad de servicio, me llegan muchos más recursos, ese es todo el secreto y eso se llama INCONDICIONALIDAD. Y eso va para todo, para relaciones, para negocios, para salud, para lo que sea.

La idea de la incondicionalidad o la idea del Amor, entra en conflicto con nuestras creencias, porque las creencias restrictivas entran en conflicto con la sabiduría del éxito. Si no tuviéramos creencias restrictivas, todos tendríamos éxito. Inversamente, si no tengo éxito es porque tengo creencias restrictivas. Si no estoy teniendo éxito en todos los campos de la vida, y entro en contacto con la información de Amor y de incondicionalidad, que es lo mismo, mis creencias reaccionan porque mis creencias dicen, pero no, eso es absurdo.

Pero la respuesta es muy sencilla: observa los resultados que cada persona obtiene y esa será la mejor respuesta para saber qué es lo que la persona cree o qué es lo que sabe. Persona que no es capaz de tener éxito es porque no sabe cómo tenerlo y no importa si tiene mucho dinero o no lo tiene. Si una persona está llena de angustia, de estrés, de enfermedades, de conflictos, así tenga mucho dinero, yo no lo llamo persona de éxito, es una persona fracasada en medio del dinero, un pobre millonario.

Está muy bien tener sueños en la vida siempre y cuando no le pongamos una condición restrictiva. Observa las condiciones restrictivas: cuándo, dónde, cómo y qué. Esas son condiciones restrictivas que necesitaría no ponerle a mis sueños ni a mis ilusiones.

Yo puedo soñar con un viaje, entonces voy a decir, adónde; no pongas esa condición, la vida y el universo saben mejor que cada uno nosotros a donde tenemos que ir, si tienes que ir, así será. No digas cuándo, la vida sabe mejor que nosotros cuál es el momento oportuno. No digas cómo, porque la vida sabe mejor que cualquiera de nosotros, cómo nos lleva donde necesitamos ir. Y no digas qué cosa porque la vida sabe mejor que nosotros qué es exactamente lo que necesitamos.

incondicionalidad Si le quito esas condiciones restrictivas, los sueños y las ilusiones, serán totalmente válidas porque ellas producen un efecto maravilloso en nuestro interior que se llama, fecundar la mente con la semilla de la felicidad; siempre y cuando no le pongas condiciones. Las condiciones siempre van a traer un bloqueo.

Ejemplo: Las personas que están en estado de soledad, que no tienen buenas relaciones, que no tienen pareja, simplemente no saben relacionarse. Y su primera restricción mental es esta: es que yo quiero encontrar una persona que me haga feliz. Esa ya es la 1ª restricción mental porque eso no existe en el universo, no hay nadie que pueda hacer feliz a otro. Si yo no soy capaz de hacerme feliz a mí mismo, no hay nadie que pueda hacer esto.

Entonces el universo le va responder de esta manera: tú necesitas aprender que no hay nadie que pueda hacerte feliz con excepción de ti mismo, por lo tanto no te vamos a dar a nadie hasta que aprendas a ser feliz. Bloqueo.

La segunda restricción mental y bloqueo: el estereotipo. Es que la persona con la que yo voy a compartir, tiene que tener ciertas condiciones físicas, ciertas condiciones intelectuales, tiene que tener ciertas condiciones culturales. Estas son otras restricciones mentales porque estoy poniendo qué, cómo, dónde.

¿Qué sería una cosa totalmente abierta? Comprendo que soy capaz de ser feliz por mí mismo porque Dios ya puso dentro de mi todas las condiciones para que yo sea feliz y estoy dispuesto a compartir mi paz, mi armonía y mi felicidad con las personas que el Padre, el universo, la vida o lo que sea que tú creas, tenga dispuesto para que yo haga eso; y a esas personas les daré lo mejor de mí, sin condición y sin restricción.

Ahí yo no he dicho ni dónde, ni cuándo, ni cómo, ni qué, no le he puesto condiciones. En ese momento, se producirá algo extraordinario en la vida de la persona. Mientras yo ponga condiciones, estoy cerrando puertas, esa es la diferencia en el propósito.

Entonces ¿qué hay que hacer para que las ilusiones y los sueños no se bloqueen?: quitar las restricciones. Si tú dices: yo quiero ir hacia el norte, eso ya es una restricción. Si dices: estoy dispuesto a moverme en el sentido que corresponde con la vida y con el orden del universo, entonces te moverás para donde la vida tiene dispuesto que te muevas y tendrás éxito.

¿Te das cuenta de lo sutil que es la diferencia? No estoy diciendo ni que no te muevas, ni que no tengan ilusiones, ni que no sueñes, ni que no fecundes tu mente con lo mejor, sino que no le pongas restricciones a eso precisamente.

Alguien dice: yo quiero viajar. Vamos a suponer que no dijo ni adónde, ni en qué momento, ni con qué, ni con qué dinero, sino simplemente dijo yo incondicionalidad quiero viajar. Voy a hacer una pregunta que está detrás de esa: ¿para qué quieres viajar? Piensa en la respuesta que hay detrás de eso.

Podría ser cualquier otra cosa, pero ¿para qué quiere alguien hacer algo que se propone? ¿Para qué quiere cumplir un objetivo, un sueño, para qué? Solo hay una respuesta, una única respuesta, igual para todo el mundo: para sentirme satisfecho, para ser feliz.

Las personas me dicen en Consulta de Psicoterapia, yo quiero viajar porque me siento feliz viajando. Quiero tener un apartamento porque me siento feliz en ese tipo de apartamento y le estoy poniendo una condición a algo que ya está dentro de mí. Para ser feliz no necesito ni viajar, ni tener apartamentos, ni nada de eso; pero SI SOY FELIZ, PUEDO ACCEDER A TODO.

Si quieres tener ilusiones y sueños, sueña con esto y ten esta gran ilusión, que es absolutamente real porque no le estás poniendo condición a nada: YO TENGO LA CAPACIDAD DE SER FELIZ PORQUE DIOS YA COLOCÓ EN MI TODOS SUS VALORES, Y NO HAY NADA NI NADIE QUE PUEDA IMPEDIR QUE YO SEA FELIZ.

Esa sí es una gran ilusión que se cumple porque no le has puesto condiciones a esa felicidad, externas a lo que tú puedes decidir o manejar. Si pongo condiciones que no dependen de mí, ahí voy a fracasar. No hay ningún ser humano que no tenga ilusión alguna, ni sueño alguno, que detrás de él no haya un solo PROPÓSITO: SER FELIZ, TENER PAZ ESPIRITUAL, SENTIRSE REALIZADO COMO SER HUMANO.

No importa si eso lo va a hacer a través de viajes, de negocios, de relaciones, de lo que sea, un solo propósito, piensa en ese propósito de continuo y no le pongas condiciones de cómo llegas a él, porque hay bloqueo.

Y muchos, lo que no saben es ser felices con lo que recibieron a cambio de su servicio. Te puedo asegurar algo: no existe ningún millonario que sea millonario sin haber servido, no existe. Lo que sí es clarísimo es que no es consciente de eso ni es capaz de ser feliz con la contribución, con la retribución; es decir, con la compensación que el universo le dio. Son muy pocas las personas felices. ¿Cómo hace un millonario para ser millonario si no sirve?, ¿cómo se puede ser millonario?, a través de un producto, un servicio.

Una herencia no es nada casual ni mucho menos, es una compensación que le corresponde por algo que él ha hecho, no importa que no lo hizo ahora, puede haberlo hecho antes habiendo generado esa necesidad de acceder a la herencia. Ahora, que no sepa qué hacer con la herencia, que no sea incondicionalidad capaz de ser feliz con ella, eso ya es parte del destino, pero no hay nadie que reciba absolutamente nada, no importa cómo lo recibió, lo puede recibir por herencia, por lotería, por trabajo, por pleito, hasta por delito, pero no hay nadie que no consiga lo que no le corresponde.

Cualquier persona que tú veas que tiene lo que tiene, eso es exactamente lo que le corresponde con algo que él hace. Y el problema a resolver no es ese, el problema a resolver es si yo soy capaz de ser feliz con eso. Alguien se hizo multimillonario con actividades delictivas, vale, perfecto, se hizo multimillonario. ¿Es capaz de ser feliz con eso?, o por estarse escondiendo de la justicia y huyendo de todo, ¿no puede disfrutar de nada de eso? Otro se hizo multimillonario vendiendo cervezas, perfecto, le prestó un servicio a quien quería tomar cervezas, pero ¿es feliz con eso?

Podemos ser felices con cualquier cosa si entendemos que ese es un principio interior de cualquiera de nosotros, de lo contrario no seremos felices con nada. Ahí empieza el principio de incondicionalidad: no le pongas restricciones a la vida.

No hay nada que no preste un servicio para poder acceder a algo. Presta el servicio de la verificación de varios aspectos, presta el servicio de la complementación de los destinos de otras personas, complementa nuestros propios destinos, nos muestra nuestras propias limitaciones, permite que las personas que no saben encontrar la felicidad dentro y la están buscando en una droga, verifiquen que por ahí tampoco se encuentra. Y todo eso es un servicio.

Y por supuesto cuando nosotros nos morimos de miedo con la posible bomba que puede estallar en cualquier momento, esa situación me está mostrando mi restricción mental de miedo y ese es el servicio que nos presta, pero es un servicio asociado al destino, no a la satisfacción, sino al aprendizaje.

Si me voy de vacaciones y no le quieres poner restricciones a eso, lo haces de la siguiente manera: a mí me gustaría (ya he puesto algo flexible, no es que quiera o tenga que ser así, y eso es válido para el universo porque es una pregunta y tenemos derecho a preguntar todo lo que queramos), a mí me gustaría viajar en tal época a tal parte para estar con mi hijo. Si las condiciones del universo así lo disponen, yo las acepto, pero si las condiciones del universo disponen otra cosa, también las acepto y ninguna de las dos cosas impedirá que yo sea feliz, ahí no le puse condición.

Pero cuando yo pongo el ego por delante: yo quiero que esto sea de esta manera, puse mi condición restrictiva por delante, y posiblemente la incondicionalidad vida me bloquee, para que yo aprenda a que eso no tiene porqué quitarme mi felicidad.

Siete sencillos valores personales que conforman la sabiduría (SABER VIVIR):

  1. Ser CONFIABLE en todo sentido.
  2. Estar COMPROMETIDO con todo lo que hace.
  3. Ser LEAL con todos sus compromisos.
  4. Estar siempre dispuesto a SERVIR.
  5. RESPETAR los derechos de todos los seres vivientes.
  6. Estar siempre abierto a APRENDER.
  7. VALORAR todo lo que se tiene, existe y sucede.

Nosotros usamos un término absolutamente restrictivo en el caso de las relaciones humanas, en las RELACIONES DE PAREJA, utilizamos el término fidelidad, lo estamos circunscribiendo a un aspecto fisiológico insignificante en comparación con todas las posibilidades de un ser humano, como es el aspecto de la sexualidad.

  • Cuando decimos: es que esta persona es fiel, más que fiel es LEAL. El término lealtad abarca la totalidad de los compromisos o acuerdos que puede hacer el ser humano y por supuesto, deslealtad, es cuando yo rompo un compromiso cualquiera, unilateralmente. Alcanzar la lealtad es un valor absolutamente extraordinario. Esa es la característica de las hermandades superiores, la lealtad. Por eso vamos a trabajar mucho el desarrollo de este aspecto en nosotros.
  • El 4º punto es estar siempre dispuesto a SERVIR. Aquí es donde está el aspecto de “SIN CONDICIONES”. Donde cualquiera de nosotros le ponga cualquier restricción a su capacidad de servicio, ya cerró la puerta, porque el servicio no tiene nada que ver con ninguna otra persona diferente a nosotros.
  • El primer aspecto tiene que ver con COMPARTIR INFORMACIÓN que puede ser válida para él.
  • El 2º aspecto tiene que ver con el HACER. A eso que hacemos le vamos a poner nuestra máxima capacidad, sin restricción.
  • El 5º punto es RESPETAR los derechos de todos los seres vivientes. Ese es otro de los aspectos que permite el compartir y el fluir de la energía. Si no somos capaces de respetar los derechos de los demás seres vivientes, ¿qué pasa con eso?, que entramos en conflicto y se generan guerras. Por eso es un principio fundamental, el respeto.
  • El 6º punto es estar siempre dispuesto a APRENDER. Es obvio que la vida tiene para nosotros oportunidades de aprendizaje, a veces los incondicionalidad llamamos problemas pero es un nombre inadecuado. No existen problemas. Problema es lo que pasa dentro de nosotros, lo que pasa afuera jamás será un problema, será una oportunidad de aprender algo nuevo. Con la disposición a aprender de lo que la vida nos presenta como reto, es una disposición que abre toda nuestra capacidad de desarrollo espiritual. No vuelvas a pensar en problemas, no existen, no vayas a convertir una oportunidad en un problema, aprovéchala.
  • El 7º punto es muy sencillo: VALORAR todo lo que existe y sucede. Ese es otro de los grandes vicios del fracaso: la no valoración de lo que se tiene. La persona que se queja de lo que tiene, no está valorando lo que tiene. La persona que quiere lo que no tiene, es obvio que no está valorando lo que tiene, si piensa que necesita algo adicional a lo que tiene para poder ser feliz. Son vicios muy comunes en nuestra mente humana. Salir de esos vicios y empezar a usar lo que tenemos, ese es el secreto del éxito.

El universo está regido por leyes matemáticamente exactas. La ley que permite que nosotros podamos acceder a cosas extraordinarias, o también a conflictos muy grandes, se llama la LEY DE CORRESPONDENCIA, es decir, lo que corresponde con cada ser viviente.

Algunas personas se hacen correspondientes con situaciones muy desagradables y restringidas, otras, se hacen correspondientes con situaciones muy satisfactorias en todo sentido. La pregunta es: ¿qué hace un ser humano para hacerse correspondiente con una u otra situación?, y la respuesta es muy simple. Cuando yo quiero algo, quiero exactamente lo que no tengo, quiero lo que no puedo usar, ¿cómo hago para usar lo que no tengo?, no puede usarlo. ¿Y sabes por qué no lo tiene?, porque no lo necesita.

Si tengo una bicicleta, y me gustaría tener un Mercedes Benz, lo que podemos hacer para eso es empezar a valorar esa bicicleta. Voy a empezar a decir: esta bicicleta es algo extraordinaria porque a través de ella encuentro satisfacción y voy a hacer tantas cosas con lo que tengo, que me voy a hacer correspondiente con necesitar muchas más cosas; pero no en el sentido de que esto sea el ego que quiere cosas para poderse satisfacer porque ahí vamos a fracasar, sino en el sentido de que, mientras más valoro lo que tengo, más capacidad de servir tengo; mientras más capacidad de servir tengo, me hago correspondiente con necesitar más cosas para poder servir más y ahí es cuando viene el torrente de la abundancia. No necesitarás un Mercedes Benz, sino toda una flota de muchas cosas.

Pero la persona que no tiene capacidad de servicio, ¿para qué quiere algo?, ¿qué voy a hacer con eso? Si no empiezo por usar bien las que ya incondicionalidad tengo, pues no accedo a más. Ese es el principio de ley que lo rige y es desviar la energía a cosas que no puedo usar y entonces le quito la energía a las que sí puedo usar. Ese es un principio elemental del universo, pero pocas personas lo conocen.

La persona que tiene algo y se conforma con lo que tiene; dice: yo para qué quiero tener más, yo me conformo con lo que tengo. Esta persona está poniendo una restricción a su capacidad de servicio. Para poder servir y dar lo mejor que hay en mí, empiezo cada vez a necesitar más cosas para poder servir más. Si no sirvo para nada, ¿qué puedo yo necesitar?, nada, ¿para qué?, si no voy a hacer nada con eso.

El secreto es sencillo. La persona que dice yo para qué quiero tener más, lo que está poniendo es una restricción a su capacidad administrativa y de servicio. No se trata de que quiera o no quiera tener nada, lo que nos interesa es qué podemos hacer dentro del universo. Y si haces lo mejor de ti, empiezas a necesitar cantidades de cosas, necesitar, no querer; necesitar para poder servir más.

Si una compañía de carga empieza a transportar en un solo vehículo de 1 tonelada de carga, pero presta un excelente servicio y empiezan a llegar muchos clientes y a decir, –mire yo quiero que usted transporte mis productos porque usted ofrece un excelente servicio, en poco tiempo esa persona ya no va a necesitar un camión sino toda una flota. ¿Por qué?, no porque él quería una flota, sino porque estaba dispuesto a servir, eso es todo el secreto. El éxito no es acumular muchas cosas, sino ser felices con las que tenemos.

El primer aspecto del SERVICIO tiene que ver con compartir información. Nosotros no estamos al servicio de Dios, es Dios el que está al servicio nuestro, porque Dios es el que ha dispuesto el universo entero y es el que nos sirve con toda la información del universo y nos sirve con todos los recursos del universo y ha dispuesto todo lo que existe y sucede con un solo propósito: servirle a sus hijos.

Esa es la idea que tendría que tener el gerente de una empresa, estar dispuesto a servir. SERVICIO: DARLE LA INFORMACIÓN A QUIEN LA NECESITA PARA MEJORAR SU VIDA. Esto es servicio y fundamentalmente es un acto profundo de Amor.

incondicionalidad La 2ª parte del SERVICIO es que, en cualquier actividad que una persona desarrolle, le ponga todo el entusiasmo, toda la energía, toda su capacidad de ser experto en lo que haga, para hacer su trabajo de la mejor manera que pueda dentro de su capacidad, sin preocuparse para nada, ni para quién lo está haciendo, ni cuánto le van a pagar o no le van a pagar por ello.

Las acciones dentro del campo de la materia, se rigen por una ley que se llama la LEY DE LA COMPENSACIÓN. La ley de la compensación es algo que los maestros llaman los derechos. No existen los derechos por naturaleza, los derechos se generan, se crean a través de la capacidad de servicio. Dijo el maestro Jesús: “buscad el reino de Dios dentro de vosotros y lo demás se os dará por añadidura”. Primero disponte a dar para poder recibir.

Eso nos vendió la cultura, que hay que dar sin recibir nada a cambio, y eso es un ERROR, porque ¿qué capacidad de servicio puede desarrollar una persona que no recibe nada?, muy poca, casi nada, yo diría nula, porque el universo funciona de otra manera.

Para que tú puedas ver un río con una corriente de agua supremamente abundante, que es capaz de nutrir a todas las flores que están en su camino, además de generar energía y generar un medio de transporte; ese río está lanzando hacia el mar, millones de toneladas de agua. Si ese río no recibiera agua que fuera retroalimentando esa fuente, ¿tú qué crees que pasaría con ese río?, se seca el río, entonces ¿para qué nos sirve?

El principio de la capacidad de servicio tiene que estar RETROALIMENTADO, por eso hablan los maestros de la ley de compensación. Quien se niega a recibir, jamás podrá tener suficiente capacidad de servicio porque corta la retroalimentación del servicio mismo. Es una de las restricciones mentales que nos ha vendido la cultura en la expresión de los valores y del amor.

AMAR es la capacidad de comprender el valor que tienen todos los seres, todas las cosas y todos los sucesos en el universo. Si comprendemos el sentido del valor se adquiere la capacidad de respetar totalmente la experiencia y la función de todo ser viviente, sin jamás criticarlo, juzgarlo, ni agredirlo, ni dejar de servirlo.

El cariño, el querer, está asociado al sentimiento, es decir, está asociado al ego, mientras que el Amor está asociado a la Comprensión, a incondicionalidad la Conciencia, a los principios verificados como verdades en nosotros. El cariño jamás podrá Amar porque tiene una dualidad, dualidad que se expresa a través del sentimiento.

Un sentimiento de agrado hacia alguien que puede estar originado en el cariño, cuando le digo a alguien te quiero mucho; te quiero mucho porque me satisface mi relación contigo, típica frase del sentimiento, no del Amor. En cualquier momento, esa misma persona le puede expresar, te odio mucho, porque la persona ya no satisface tu ego.

El Amor quiere igual al que se dedica al crimen, como al virtuoso que se dedica al servicio, porque comprendes que la función de cada uno de ellos es tan importante la una como la otra, por diferentes que sean.

Y por otro lado existe la supervivencia y la ley de adaptación. Los maestros dicen: “observen cómo está organizado el universo y cópienlo porque es perfecto”. Depende en qué nivel o en qué circunstancias estoy, siempre hay una ley. Observa una selva, ¿cómo sobreviven los animales?, adaptándose al medio.

Adaptarse significa desarrollar técnicas, dependiendo del tipo de animal, de camuflaje, de disuasión, de pelea, de esconderse y si fallan esas técnicas, entonces pasa a formar parte de la estructura biológica de otro. Eso mismo puede pasar en la ciudad. Es ley de supervivencia y mientras estamos dentro de la naturaleza, esa ley existirá.

Al ahorro no le pongas restricciones. Si tú dices, tengo que ahorrar “x” suma dentro de un año, eso ya es una restricción. Si dices: voy a ahorrar con el propósito de ampliar mi capacidad de servicios, tus actividades, pero sin ponerle la restricción de cuándo, ni cuánto, y si la vida te da para hacer eso, es porque eso corresponde y será totalmente válido; el problema es que yo le ponga condiciones.

QUITA TODAS LAS CONDICIONES. ¿Sabes a qué equivale quitar las condiciones?, equivale a quitarle los frenos que yo me he puesto ante el flujo del universo. Dicen los maestros que tú no tienes que hacer ningún esfuerzo para subir tu energía, lo que tienes que hacer es quitarle los frenos que le has puesto a tu energía y ella fluirá sola, porque esa es la condición natural.

EJEMPLO: Una persona estaba buscando trabajo y le ofrecieron trabajo de vendedor en un almacén. En realidad las ventas no le llamaban mucho la atención, pero estaba dispuesto a servir. Llegó a este almacén y ni siquiera preguntó cuánto le iban a pagar, ni siquiera si le iban a pagar o no; simplemente preguntó: ¿ustedes qué necesitan que yo haga? Eso voy a hacer. Llegaba la gente y los atendía de una manera extraordinaria, con una sonrisa excelente.

incondicionalidad Inicialmente, el dueño del almacén, como no lo conocía mucho, le puso un sueldo muy pequeño, supremamente pequeño. Al chico en cuestión eso no le interesó para nada, simplemente se dispuso a servir. Al poco tiempo entró un cliente que ya había venido varias veces y le dijo esto: –a mí me encanta la manera como usted me atiende cuando yo vengo a este almacén y sabe qué, que a mí me gustaría que usted trabajara para mí.

  • Dígame qué condiciones son y yo evaluaré.
  • Necesito que me ayude en tal parte y a usted le voy a pagar tanto porque ya he visto su calidad.
  • Bueno, perfecto, pero entonces, antes de poder aceptar este ofrecimiento, yo necesito hacer un nuevo acuerdo con la persona que me contrató, espere a que haga eso y luego lo llamo.

Fue a hablar con la persona que le había contratado y le dijo: mire, en este momento la vida me está ofreciendo a mí una oportunidad que me parece importante poderla aprovechar, sin embargo tengo un compromiso con usted y por supuesto podemos hacer dos cosas: modificar ese compromiso si a usted le parece para seguir aquí, o modificarlo para que yo aproveche esta oportunidad, dígame usted qué quiere.

El dueño del almacén ya había visto la calidad de trabajo y le dijo:

  • Cuánto le están ofreciendo.
  • Me ofrecen tanto.
  • Yo le voy a pagar más que eso.

¿Por qué pasa eso? Si la persona hubiera entrado con la posición normal que nos enseña la cultura: yo no me voy a regalar, a mí no me valoran, con eso que me dan yo qué voy a servir. No solamente no hubiera pasado nada de esto sino que le hubiera echado de donde estaba.

Fíjate que la situación es sencilla: MUESTRA TUS VALORES y lo demás viene solito.

En una entrevista de trabajo, el propósito de la pregunta de a cuánto aspiras (cuánto quieres ganar) es para medir cuánto se valora la incondicionalidad persona. Se puede contestar. Hay un ejemplo del dueño de la fábrica de Chrysler, que a él le pasó eso. Cuando le ofrecieron otro cargo en otra empresa diferente en la que él estaba, le preguntaron, ¿usted a cuánto aspira?

Él les dijo: yo no voy a responder esa pregunta ahora porque yo primero quiero que usted vea de lo que soy capaz de hacer en su empresa; entonces vamos a hacer una cosa, deme el sueldo que tiene asignado a la persona que tenía antes, pero después de 1 año, si yo le he mejorado todo el proceso de comercialización de su empresa, en el porcentaje en el que yo le haya mejorado, en ese mismo porcentaje me incrementa lo que me está dando. Esa fue su propuesta y 4 veces se le incrementó el ingreso.

Si alguien te pregunta pues tú dices: realmente a mí lo que me interesa es servir y demostrar lo que puedo aportar para que así podamos evaluar. Lo que usted tenga asignado en este momento para ese puesto, para mi está bien, a mí lo que me interesa es mostrarle mi capacidad de servirle.

Si le digo muy poco, la persona dice que yo no me valoro, tengo baja autoestima, no le sirvo. Si le digo muy alto entonces me dice que soy muy ambicioso; empieza a medir ese tipo de cosas y es peor. Simplemente es cuestión de demostrar tu capacidad.