Agradecer «summum del perdón. Agradecer significa, dentro de la psicología transpersonal, poder valorar lo que yo aprendí de la situación, o dificultad que me presente la vida, lo cual me permitió desarrollar cualidades, comprensión y la fuerza interna necesaria para no volver a cometer los mismos errores.
Si ahora en tu vida encuentras que en tu interior existe algún tipo de resentimiento, de rencor, de odio o sufrimiento por alguna situación asociada a tu pasado significa que estás tratando de solucionar un problema donde el problema no está. Te pasa lo del borracho, que llegó a su casa a las tres de la madrugada y al abrir la puerta se le cayó la llave y se va a buscarla debajo de una farola porque había más luz.
Hacemos algo típico de nuestra ignorancia y nuestro ego mientras no conocemos otra cosa: culpar a los demás de lo que a mí me pasa, de lo que yo siento, de los resultados que yo obtengo, pero los demás no tienen la culpa de eso y yo tampoco. Para poder salir de esa lamentable situación que desgasta nuestra energía vital, que permitimos que nos robe la alegría y nos llena de tristeza, de amargura y deterioro en nuestra vida yo necesito hacer algo conmigo.
Los demás pueden equivocarse o no pero ese no es mi problema, el problema es lo que yo hago con eso, si los demás se equivocan ¿qué hago yo con el error del otro?, ¿me voy a amargar la vida porque alguien cometió un error?, no sería lógico pero eso es lo que hacemos. Si soy yo el que me equivoco tampoco es culpa de los demás ni que yo me equivoque ni que ellos se equivoquen, aquí no hablamos de culpables.
Mientras en nuestra vida existen culpables, nuestro problema de situaciones complicadas y difíciles y de sufrimiento no puede solucionarse, igual que el borracho no puede encontrar la llave hasta que la busque donde la llave se le cayó. Hay tres formas de limpiar situaciones pasadas ligadas a sentimientos negativos: una profunda, otra normal y otra superficial.
La superficial se llama: SIMULAR. Si mi capacidad de compresión es muy básica, una forma de aliviar un poco el sufrimiento y subir un poco tu energía vital, es que trates de fingir que no te influye el error que crees que el otro te hizo, ¡fingir que estás feliz! Tu cerebro no sabe distinguir entre una sonrisa fingida de una emoción real de alegría. Fingir delante de los demás es una manera muy básica de aliviar el sufrimiento.
La forma normal se llama: EL PERDÓN. ¿Te has puesto a pensar qué significa la palabra “perdón”?. Me gustaría que te quedara claro algo: si tú eres de las personas dicen esto, lo cual es totalmente válido: “YO PERDONO PERO NO OLVIDO”, obviamente que
olvidar es imposible en la medida en que significaría que yo borre mis archivos de memoria. Algunas personas a veces bloquean ciertas cosas porque como no las comprenden no quieren recordarlas, pero esa no es la solución.
Si yo tengo necesidad de perdonar es porque creo que alguien me hizo algo y si no lo he hecho tengo en mi interior un rencor, un resentimiento, un odio, un deseo de venganza o cualquier situación negativa y eso es una gran limitación para mi felicidad, para mi paz, para mi éxito.
Quien se está haciendo daño cuando no perdona es la misma persona que no es capaz de perdonar. Con el resentimiento no les hacemos daño a los demás, nos lo hacemos a nosotros mismos, los demás a lo mejor ni se enteran de mi odio. Cuando cualquier persona propone perdón no le estás haciendo ningún favor a los demás, te estás haciendo un favor a ti.
El perdón es que yo renuncio a amargarme la vida y a hacer justicia o venganza o a desquitarme de lo que creo que alguien me hizo, sencillamente renuncio a desearle mal a las personas porque yo crea que me hicieron daño. Depende de mi capacidad de comprensión el que yo escoja una u otra herramienta. La herramienta del perdón es para que cada uno de nosotros se haga un beneficio a sí mismo. Cuando perdono a alguien no le hago ningún favor a esa persona, me lo hago a mí. Las personas que no perdonan es porque suponen que al perdonar le están haciendo un favor al otro.
La tercera forma de limpiar situaciones pasadas, la más profunda, la que aplicamos en la psicología transpersonal, está sustentada en un principio profundo de la sabiduría que llamamos la comprensión que me lleva a AGRADECER. La comprensión me lleva a darme cuenta de que con el perdón no es suficiente, a darme cuenta de que nunca nadie me ha hecho nada a mí. Por esa razón las demás personas hacen cosas equivocadas o no, pero soy yo el que me hago daño a mí mismo con lo que las demás personas hacen o dejan de hacer.
El perdón implica un culpable, por tanto como en la comprensión no hay culpable no implica perdón. La comprensión implica algo más profundo: en lugar de perdonar voy a agradecer la oportunidad que esa persona o situación me da para fortalecerme interiormente mis virtudes, aprendiendo a no permitir que lo que otro haga afecte mi paz, sin culparlo a él.
La herramienta de la comprensión, que te lleva a agradecer, requiere que yo entienda un poco más el proceso de la evolución de la conciencia en esta existencia. Cuando no tengo suficiente comprensión como para acceder a la herramienta del agradecimiento, te propongo la del perdón. Si perdonas te liberas a ti mismo y si comprendes te liberas con más fuerza porque además le agradeces a la otra persona, o sea valoras las experiencias por lo que descubriste de ellas, por la fuerza que se desarrolló en tu interior, por la habilidad que adquiriste.
Valorar es totalmente diferente a perdonar. Yo le agradezco al sol que calienta todos los días el planeta, que lo ilumina, que fecunda la tierra y que gracias a él existe vida en el sistema solar pero también sé que si me sobre expongo a los rayos del sol me puede causar hasta la muerte (y más aquí en los veranitos de Sevilla).
Si yo no conociera el frío y la oscuridad me sería muy difícil valorar lo que el sol representa, si toda la vida hubiera vivido en un clima cálido sin oscuridad ninguna, sin frío, no sería capaz de valorar el calor, la luz, la vida. Se necesitan los contrastes para aprender a valorar y los contrastes que me permiten valorar me desarrollan LA FUERZA INTERIOR, entonces desarrollamos el agradecimiento. En el agradecimiento, al contrario que en el perdón, en lugar de culpables hay UNA EXPERIENCIA MUY VALIOSA QUE TE LIBERARÁ DEFINITIVAMENTE.
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Una gran aportación con tres herramientas explicadas para todos los niveles de conciencia, yo reconozco que he usado en alguna ocasión las dos primeras pero la tercera es realmente atractiva, la ensayaré cuando tenga ocasión, seguramente la vida me de ocasiones.