Controlando tu interior. Vamos a tomar toda nuestra estructura física, mental y espiritual para asumirla. Vamos a tomar el control del instinto, de las emociones, de los sentimientos, de la ignorancia personal, del destino que yo mismo diseñé, de la función que me corresponde cumplir, de la comprensión que he ido desarrollando, de la misión que podría cumplir, de los pensamientos que están en mi mente y de las percepciones que pueda tener.

En esta entrada, controlando tu interior, hay una invitación: toma el control de todo lo que tienes. ¿Qué es lo que tienes? lo que tienes como entidad biológica, mental y espiritual, porque es lo que realmente tú puedes controlar, porque no estamos hablando de controlar a las personas externas a mí, ni a las situaciones; estamos hablando de tomar el control de lo que yo soy como entidad biológica, mental y espiritual.

Vamos a tomar el control de todo eso asumiéndolo. Vamos a hacer algunos pequeños ejercicios, por favor, tomate unos minutos para buscar respuestas sencillas.

¿Cómo asumirías con sabiduría las tres funciones de tu INSTINTO y las reacciones emocionales que allí se originan?

asumiendo tu interior Ya sabemos cuáles son:

  • Generar la vida.
  • Mantener la vida.
  • Defender la vida.

Vamos a empezar a asumir nuestra estructura biológica, mental y espiritual de abajo hacia arriba, es decir, comenzamos por el archivo inferior, el del instinto. Sabemos que el instinto, por creación divina originada en Dios, tiene tres funciones básicas que están allí, pero como esas son funciones automáticas, y estamos hablando de tomar el control, ¿cómo asumirías tú?, tomando el control de tu instinto conscientemente, para que no sea él el que te rija a ti, sino que tú lo rijas a él.

¿Cómo lo harías? obviamente necesito comprender que esto son funciones normales y naturales del instinto y de la naturaleza humana, pero ¿qué hago con ellas? aquí las hemos puesto para que tú las reconozcas fácilmente:

  • -1. Atracción: genera enamoramiento.
  • -2. Deseos: están relacionados con las carencias de tu cuerpo.
  • -3. Miedo: está relacionado con sistemas de defensa y agresión instalados en nuestro instinto como un método de defender la vida mientras no la comprendo.

Vamos a utilizar el discernimiento, la comprensión, que es superior al instinto, y ¿cómo lo uso?

ATRACCIÓN. En Consulta de Psicoterapia, algunos clientes con parejas, que siente atracción por otra persona, me han preguntado: ¿qué hago con eso? Primero, sin afectar a nadie y sin afectarme a mí mismo, eso ocurre. Aquí la respuesta es muy sencilla: no permitas (porque eso ya es tu proceso de decisión de tu control) que estas situaciones que ocurren normalmente y con frecuencia vayan a asumiendo tu interior interferir ni en tus acuerdos, ni en tu equilibrio, ni en el de otras personas con las que tengas relaciones o las que tengas compromisos. No permitas que una situación que ocurre desde la naturaleza vaya a determinar que tú rompas acuerdos que son valiosos, o compromisos y deteriores situaciones que son importantes, solamente porque eso ocurrió.

¿De quién depende eso? tú no puedes evitar que ocurra, lo que si puedes evitar es que esto sea un problema. Cuando estas situaciones ocurren, internamente disfrútala, porque no hay razón para no hacerlo, pero no vayas a permitir que esto rompa tus compromisos, ni que esto incida en tus decisiones de ignorancia, solamente acéptala como algo real, manéjala internamente y nada más. Internamente significa que por el hecho de que haya una atracción con otra persona, tú no vas a romper un compromiso que tienes de pareja. Sencillamente eso, ni vas a empezar a romper acuerdos.

El asunto es que de hecho, los amores platónicos son muy usuales, porque puede ser simplemente la persona que se enamora de la actriz de cine o de la reina de belleza, ¿qué va a hacer con eso? sufrir, negar lo que está sucediendo (que es algo que ocurre), o simplemente disfrutar de la sensación interna y simplemente comprender que no es algo que pueda realizarse dentro de sus procesos de vida como acuerdos. Es como la persona que pasa por un jardín de flores muy hermoso que tiene el vecino, ¿hay alguna razón para que no se disfrute de ese jardín porque no está sembrado en su casa?, entonces, ¿para qué me voy a negar de disfrutar de ese jardín porque no está sembrado en mi casa? entonces yo comprendo que el vecino tiene un terreno para un jardín. Es para comprender, muy sencillo.

Por donde quiera que pases y veas un jardín, puedes disfrutarlo, no tiene que estar sembrado en tu casa, así de simple. Si yo vivo en un apartamento que es el 5º piso de 42 m2 y no puedo tener un jardín en ese lugar, eso no es ningún obstáculo para que disfrute de todos los jardines que existan, simplemente reconozco que no me corresponde tenerlo en mi hogar, pero que no me va a impedir disfrutar de asumiendo tu interior lo que sí tengo.

Como esas situaciones ocurren, el asumir con sabiduría es: ¿qué hago yo?, ¿qué decido yo con lo que ocurre? esa es la situación a resolver. Ocurre porque es inevitable que ocurra, porque es ley de la naturaleza, pero ese no es el problema, es: ¿tú qué haces, o cómo asumes con sabiduría eso que ocurre? ese es el punto.

El enamoramiento no lo establezco ni lo establecen las personas, eso simplemente se da por ley natural, lo que establecemos son relaciones, y esa si es mi decisión si establezco o no una relación, pero el enamoramiento no lo decido yo, eso es parte de la ley de la naturaleza. Lo que puedo decidir es qué hago con él, que es otra cosa.

Me gustaría decir que el instinto como tal no es sabio, el instinto simplemente es automático, que es diferente, y tiene unas funciones que en muchas ocasiones son solamente transitorias mientras alcanzamos otro estado de evolución superior y es necesario. Como estamos buscando tomar el control de nuestras vidas, asumiéndolas al 100% yo necesito tener claro qué hago ante aquello que ocurre, ¿qué hago yo?, ¿qué decido yo hacer? lo que podemos decir son dos cosas muy sencillas:

  • Disfruta.
  • Respeta.

Así de simple. No hay razón para que la persona se sienta culpada o culpable, ni hay razón para que irrespete a nadie, ni a nada, eso es todo ¿está claro?, pero eso se llama asumir, el problema está en que la mayoría de las personas pueden no saber cómo asumir eso, ese si es el problema, no lo asumen.

Se asume con sabiduría de dos maneras muy simples:

  • Jamás se te ocurra romper compromisos, porque los compromisos no es necesario romperlos, se pueden acordar nuevamente. Significaría deslealtad y eso significaría no asumir la vida y eso significaría seguir apresado en un mundo de asumiendo tu interior mortificación. Eso es diferente. Eso no va a evitar que tu instinto siga existiendo, es que tú lo asumas.
  • Todos los días mi cuerpo físico tiene DESEOS y carencias o necesidades.

Aquí volvemos a decir dos cosas:

  • -1. En la medida en que puedas suplir sanamente tus deseos y tus carencias sin entrar a interferir con otras personas, ni contigo, y sin causar ningún daño a nada, ni a nadie, ni a ti mismo, es válido que lo hagas.
  • -2. Cuando haya algún deseo que no pueda ser suplido sin que se cause un mal a ti o a otro, es decir, una ruptura de compromisos o de acuerdos, entonces acéptalo como parte de la experiencia que necesitas aprender y comprender que no es necesario suplir esa carencia, sino aceptarla. Aceptarla. Cuando no puedes suplir algo, necesitas aceptarlo.

Supongamos que a una persona le falta una pierna; obviamente, físicamente tiene una carencia, una disminución, puede hacer dos cosas: o aceptar esa situación y ser feliz o no aceptarla y sufrir el resto de su vida. Es lo mismo que pasa con los deseos: cuando hay un deseo que por alguna razón no pueda ser suplido dentro del orden de la armonía y del amor, entonces necesitas aceptarlo. Y si sí puede ser suplido pues súplelo, eso es todo. Eso se llama tomar el control.

Miremos el último, ¿qué haces cuando sientes MIEDO? ante el miedo empiezas a generar una cantidad de defensas o de agresiones como defensa, ¿ahí cómo asumes eso? con sabiduría, porque en esta entrada estamos hablando de algo diferente a lo que hablábamos en entradas anteriores; estamos hablando de tomar el control de toda tu entidad biológica, mental y espiritual, para que seas libre y seas tú mismo.

Tomar el control significaría que yo renuncio a toda defensa, que yo renuncio a toda agresión y me dedico a respetar totalmente a los demás en pensamiento, palabra y obra, eso sería asumir esa parte del instinto.

Entonces, ¿cómo tomo el control para salir de mi miedo, para deponer mis defensas y renunciar totalmente a mis agresiones? Tomo el asumiendo tu interior control de esto en tres aspectos: en pensamiento, palabra y obra, renuncio a los 3 niveles de agresión y me libero de toda posibilidad de ser agredido porque aprendo a respetar. Estas situaciones ocurren porque son del instinto, el asunto es cómo yo decido asumirlas y manejarlas, ese es el proceso a trabajar.

Si alguien me ataca es porque yo soy agresor, entonces necesito renunciar a ser agresor. Para no ser atacado necesito renunciar a la agresión en pensamiento, palabra y obra. Mientras yo tenga cualquier nivel de agresión, así sea solo en mi pensamiento, soy agresor, y si soy agresor puedo ser atacado. Eso se llama correspondencia. Si ya estás en la pelea porque ya hicimos la situación, pues pelea, pero porque ya estoy ahí. Es decir, si yo ya me caí al agua lo único que puedo hacer es nadar, pero ¿por qué me caí al agua? Porque me hice correspondiente. Puedo salir.

Ahora, por favor, busca la respuesta a esta pregunta en 2 minutos: ¿Qué es lo mejor que puedes hacer al reconocer tu ignorancia ante la presencia de tus SENTIMIENTOS negativos?

Recordemos que los sentimientos son un aspecto mental, no son algo automático como lo es el instinto o las emociones. Los sentimientos son aprendidos, por lo que tienen una relación directa con nuestras creencias y por supuesto que si una creencia genera un sentimiento negativo, es porque esa creencia es falsa, a eso lo llamamos la ignorancia acumulada en nuestro interior.

Cuando yo puedo reconocer algún nivel de ignorancia en mi interior a través del sentimiento, entonces ¿qué es lo mejor que puedo hacer con eso? esa es la pregunta para asumir esto. ¿Qué encontraste? Acepto que el sentimiento está allí. Luego asumo que el sentimiento se genera dentro de mí y que es mío, que no viene de ninguna otra persona, y como es mío no culpo a nada ni a nadie de lo que estoy sintiendo.

Ya tenemos dos pasos importantísimos: aceptar y asumir. Renuncio a culpar a los demás por ninguna razón. Comprendo que yo tengo un problema dentro de mí que se está generando en mis sentimientos, es decir, en mi mente, en mis creencias. Entonces, no voy a expresarle a los demás lo que estoy sintiendo porque el problema es mío. Asumo que necesito salir del problema ¿cómo? yo necesito asumiendo tu interior trabajar sobre eso para poder salir de ese problema que es mío. El problema no es de ninguna otra persona, el problema es mío, ¿cómo salgo de él?

Cuando uno se da cuenta de la ignorancia es porque ya ha reaccionado, entonces ya el sentimiento salió y exploté, ya hubo una reacción, pero aunque la reacción no sea tan fuera, dentro muchas veces se está incomodo… uno se va dando cuenta y se pregunta ¿ahora qué hago?… yo lo que estoy haciendo es decirme que seguramente la próxima vez me irá mejor, que cada vez esto tiene menos poder sobre mi… y así he logrado que el bichito de dentro se vaya achicando un poco, haya ido perdiendo peso.

Cuando menos nos lo esperamos ya hemos explotado y ya hemos causado problemas adicionales a los que yo ya tengo. Esto está bien cuando sucede las primeras veces porque yo no conozco o no sé lo que está pasando, pero en este momento nosotros ya sabemos exactamente qué es lo que sucede en nuestro interior, es decir, ya no podemos alegar ignorancia… “es que yo no sabía que eso era así…” nosotros ya sabemos eso. Lo que nos queda es el ejercicio.

Primero no voy a expresar eso a los demás. Tengo en mi interior en este momento sentimientos negativos o positivos, entonces reconozco mis sistemas de creencias, tengo unas reacciones de traumas, reacciones traumáticas, entonces yo asumo que necesito limpiar mi mente de esto.

Mientras puedo limpiar mi mente, entonces cuando me sienta muy mal me voy a apartar un momento de las personas hasta que yo me calme o hasta que yo descargue esas tensiones. Luego buscaré hacer acuerdos con las personas al respecto.

Lo mejor que puedo hacer es usar mis sentimientos para conocerme, pero después de que me conozco necesito hacer algo más. Yo ya conocí que tengo limitaciones, perfecto, ¿qué hago con ellas? Necesito proponerme trabajar para salir de mis limitaciones, es decir, lo que llamamos limpiar la mente consciente y la mente subconsciente.

Para que funcione la secuencia de limpieza se necesita primero que la persona haya reconocido cuál es el problema, es decir, que entienda de qué se trata. Eso ya lo hemos hecho. Segundo, que deje de culpar o de expresar eso a los demás porque nadie tiene la culpa de lo que yo tengo en mi interior. En este paso estamos ahora, trabajando no culpar y trabajando no agredir, que son los dos asumiendo tu interior errores grandes que cometemos.

El primer error espero que ya esté totalmente superado: culpar a los demás, creer que los demás tienen la culpa de lo que yo siento. Ese es el primer error, eso ya está superado. El segundo error es agredir a los demás por lo que yo siento, estamos trabajando en eso. Ya voy a tratar de no expresar sentimientos negativos, porque son agresivos hacia los demás. El tercer paso ya es la limpieza de mi mente para que en mi interior no se vuelva a generar esta situación negativa.

Ahí ya sabré que salí de mi ignorancia. Si yo ya comprendí y si yo ya dejé de sentir cosas negativas es porque yo ya limpié mi mente. En ese momento el amor ya empieza a expresarse a través de mí; antes no. El proceso de limpieza mental implica que yo haga una reprogramación mental para cambiar mis creencias falsas por verdades comprendidas, y que haga una desensibilización de los sentimientos alterados por mis procesos de ignorancia. Ahí ya quedaré libre y limpio de esto.

Esa es la condición que ya tienen los maestros, así sean maestros humanos, por eso podemos decir que un maestro es inofendible e invulnerable, porque el maestro no solamente comprende al otro, el maestro ya no genera ninguna reacción interna, él ya no siente nada, por lo tanto no se ofende, no tiene necesidad de ponerse a descargar emociones, no tiene necesidad de contar hasta 10, porque él ya no genera la reacción, pero porque hizo el trabajo de limpieza. Y el maestro lo único que hará será comprender a la otra persona, actuar con sabiduría frente a él y lo sigue amando por errores que el otro cometa.

En los Talleres de Psicología Transpersonal que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, nos entrenamos en la Técnica de la Desensibilización. Aquí solamente me gustaría decirte algo: no puedo intentar una desensibilización a menos que haya comprendido, porque es un ejercicio inútil, es una pérdida de tiempo. Si yo ya he comprendido cuál es el problema y si yo ya he hecho una reprogramación mental, la desensibilización dará excelente resultado.

La desensibilización consiste en que yo tenga una exposición gradual (de menor intensidad a mayor intensidad), precedida de una asumiendo tu interior relajación y visualización, frente a la situación frente a la cual yo me altero, y voy haciendo el entrenamiento de no alteración. En poco tiempo termina con la sensibilidad, siempre y cuando primero yo haya comprendido y reprogramado mi mente.

La REPROGRAMACIÓN DE MI MENTE es que cuando tú ya sabes que el problema está dentro de ti, entonces la reprogramación consiste en pensarlo, visualizarlo y decirlo muchísimas veces de día y de noche (también en los Talleres utilizamos otras técnicas para potenciar este ejercicio: “Psych-k”, Tapping, Ho´hoponopono, etc.”).

“NADA DE LO QUE SUCEDE A MI ALREDEDOR PUEDE AFECTAR MI PAZ Y NADIE TIENE LA CULPA DE LO QUE EN MI INTERIOR EXISTE”.

Eso es lo que mi mente necesita aceptar ahora, porque mi mente tenía aceptado algo que nos enseñó la cultura y que es falso: los demás tienen la culpa del problema que yo tengo, ese era el programa anterior, pero ese es un programa falso, ese programa no es cierto porque es un programa de culpar a los demás de lo que a mí me pasa y ese es el primer error. Espero que tú ya hayas salido de ese error.

Estamos trabajando el segundo error: agredir por lo que estoy sintiendo, expresar eso que estoy sintiendo a los demás. Y el tercero: que es el trabajo de limpieza. ¿Cómo limpio mi mente para que no se vuelvan a generar las reacciones, ni las adrenalinas, ni los procesos de alteración interna? Esa ya es la limpieza profunda y es el final del proceso de desarrollo espiritual, porque ya logro la paz total.

Y otra técnica que completa a las anteriores es la práctica de Mindfulness. El propósito del Mindfulness es crear espacio entre el estímulo y mi reacción. Yo trato de no expresar mi rabia, busco la necesidad de una pausa para manejar la situación, y eso es totalmente válido. Tú ya has estado trabajando y estoy seguro de que en algunas situaciones (así sean más pequeñas) ya habrás asumiendo tu interior podido reconocer que de pronto hay situaciones que reaccionas menos que antes o ya no reaccionas.

¿Has encontrado eso? La reprogramación, con la ayuda de las otras técnicas, va funcionando en la medida en que yo voy pensando y pensando y repitiendo y repitiendo… a la hora menos pensada, sin que yo me haya dado cuenta, de pronto yo no reacciono ante algo que antes me sacaba de mis casillas. Quedas fresco y piensas ¿qué pasó? ahí tu mente ya está reprogramada, pero este es el trabajo del desarrollo espiritual: reprogramar tu propia mente, porque la mente está mal programada, está programada con creencias falsas, ahora necesitamos programarla con comprensión.

¿Queda claro lo que hay que hacer con los sentimientos? En resumen: controlar los sentimientos, y asumir mi ignorancia es:

  • -1. Reconocer que todavía existen en mi mente.
  • -2. Renunciar a culpar.
  • -3. Dedicarme a limpiar mi mente.

De esto ni siquiera tienen porqué darse cuenta los demás, esto es un trabajo personal. Sería maravilloso que los demás ni siquiera se dieran cuenta de que yo me sentí mal, porque ahí estaría haciendo muy bien mi trabajo. Por ahora trabaja el segundo paso: que los demás no se den cuenta de que me sentí mal. Tienen derecho a sentirse mal, como todos los seres humanos en proceso de evolución. Si los demás no se dan cuenta de que tú te sentiste mal, hiciste el trabajo de asumir de una manera perfecta. De ahí en adelante lo que queda es que llegue el momento en que tú no vuelvas a sentir nada negativo.

En cualquier tipo de DUELOS, lo más sano y lo más sabio es dejar fluir esas emociones, dejar fluir esos sentimientos… obviamente sin causarle perjuicio a nadie. En ese caso de que yo simplemente estoy triste, posiblemente no le causo mayor malestar a nadie, porque no los estoy agrediendo, sin embargo podemos decir algo: la tristeza que se origina ante la pérdida de un ser querido se origina asumir tu interior en razón a que yo no he comprendido cosas sencillas:

  • -1. Que la muerte no existe.
  • -2. Que las personas realmente no se van, simplemente los espíritus por ser inmortales siempre están ahí.
  • -3. Que yo estoy apegado o no quiero soltar

Hay algo que llamamos la ley de los espacios vacíos; cuando una persona o un elemento desaparece de nuestra vida por alguna razón se genera momentáneamente un espacio vacío, y ese espacio vacío se puede llenar nuevamente con otras relaciones, o con otros objetos según sea el caso. Eso no tiene por qué causarme sufrimiento si yo ya tengo una excelente comprensión y desarrollo espiritual.

Mientras tanto es normal sentir alguna tristeza o sentir algún sufrimiento (mientras tanto) y por supuesto es normal dejar fluir esas emociones para no irme a intoxicar con ellas. Que sea claro que la razón de mi tristeza no es por la partida de la persona, sino porque yo no soy capaz de aceptar eso aún, porque si no, no tengo claramente comprendido de qué se trata. Cuando sentimos tristeza ante algo no es por el evento externo, sino por mí no aceptación interna. La aceptación requiere comprensión y la comprensión requiere información, eso es lo que hemos estado trabajando. Cuando yo ya tengo suficiente información y yo ya comprendo de qué se trata una situación, yo puedo aceptarla, y cuando la acepto no hay sufrimiento. Eso es un proceso, mientras eso sucede, déjalo fluir.

Nosotros somos en esencia seres inmortales, la vida no se pierde, lo que se pierde es la forma y se pierde la ignorancia (tampoco se pierde la sabiduría), simplemente el espíritu siempre está en una dimensión no física, lo que está en el plano físico es el cuerpo físico, es decir, el vestido del espíritu. No es que el espíritu se va, sino que simplemente dejo de percibir la forma física, el vestido que el espíritu tenía puesto. Es como si alguien se quitara el vestido. Ten en cuenta que nosotros somos como el hombre invisible, que cuando se pone el vestido lo vemos y cuando se quita el vestido no lo vemos, pero no deja de estar.

asumiendo tu interior ¿Cómo hago para sentirme solo? Ahí no podría sentirme solo, ahí no podría sentir que perdí nada, porque no puedo perder lo que no tengo. Esto es una comprensión profunda de lo que llamamos la vida y la muerte. Mientras yo tenga apegos, mientras yo tenga posesiones, mientras yo crea que algo o alguien me pertenece, yo voy a sentir siempre el aspecto del perder, el sentimiento de pérdida está asociado con la creencia de la pertenencia. Por eso aquél que ya ha comprendido que no es dueño de nada no puede tener sentimiento de pérdida, por lo tanto en él no habrá tristeza.

Esto es una comprensión ya profunda de la esencia de la vida, es la que estamos trabajando para liberarnos, para no volver a sufrir nunca y para poder amar totalmente. Vamos a seguir desarrollando ese aspecto. Por ahora espero que nos haya quedado claro qué hacer con los sentimientos, cómo asumir los sentimientos.

Vamos a otro punto del asumir. Nuevamente vamos a usar 2 minutos para que busques la respuesta de esta pregunta: ¿Cuál es la mejor forma de enfrentarte con tu DESTINO y sacarle provecho a tu función? Función y destino son dos aspectos asociados del proceso pedagógico del universo para cada uno de nosotros.

Entonces, ¿cuál es la mejor forma de hacer esto? Recordemos algo: lo que llamamos el destino es un diseño pedagógico que se origina en nuestro campo de conciencia con el propósito de aprender aquello que aún no sabemos cómo sabiduría, como verdades de amor, pero el destino no se vive en la conciencia, sino en la personalidad. Por lo tanto el destino se instala en nuestra mente como un sistema de creencias aprendido. Una vez está allí instalado tenemos todas las situaciones que corresponden con nuestra necesidad de aprendizaje. Ese es el reconocimiento del diseño perfecto del destino.

La pregunta es ¿cuál es la mejor forma de enfrentarte con tu propio destino? Necesito aceptar que el destino está ahí. Yo necesito ver el destino como una oportunidad y no como algo malo, es decir, que las dificultades que la vida nos presenta son precisamente las mejores oportunidades que tenemos para nuestro desarrollo espiritual. Si no tuviéramos necesidad de enfrentar dificultades, si no hubiera retos, si no hubiera cosas que nos costara trabajo aprender a manejar, ¿cómo haríamos un desarrollo espiritual?, ¿cómo measumiendo tu interior fortalezco?, ¿cómo adquiero la habilidad de ser invulnerable o imperturbable?, ¿cómo adquiero la habilidad de ser feliz independientemente de lo que suceda a mi alrededor?, o de tener paz… solo hay una forma: enfrentándome a mi destino como una oportunidad para aprender a amar.

El destino tiene una serie de dificultades precisamente porque su relación es directa con lo que yo no sé hacer. Recuerda que dentro de los diseños del destino, ninguna persona será sometida a una prueba superior a la que él realmente puede pasar. A veces cometemos el error de comparar los destinos de una persona con el de otra, y decimos: “hay situaciones dificilísimas porque mire que fulan@…” no cometas ese error, porque si otras personas tienen otros destinos es porque tienen otras experiencias y otra fuerza interior diferente.

Absolutamente nadie será sometido a pruebas que no pueda pasar. Ten en cuenta que las pruebas personales son las que yo puedo pasar. Por supuesto que tienen un nivel de dificultad, pero son una oportunidad maravillosa para que se produzca mi desarrollo espiritual. Cuando se pasa la prueba del destino, es decir, aprendo lo que la prueba me va a enseñar, lo que la experiencia me está mostrando, entonces ese destino ya no vuelve a repetirse más y se convierte en misión.

Esta es la forma de enfrentarme; míralo como una oportunidad maravillosa, no lo vayas a ver como algo malo, ni como algo negativo, ni castigos, ni nada de eso… es una oportunidad para desarrollar el amor en nuestro interior, esto es lo que es el destino.

¿Qué pasa con las personas que se suicidan cuando tienen una situación tan difícil? Ellos se descuidan en el manejo de algo que si podemos manejar salvo si yo me descuido; se llama el manejo de la energía vital. Para que una persona se suicide no necesita tener problemas, lo que necesita es que su energía vital baje a la zona oscura y entre en un estado de confusión, entre en un estado de depresión, que no encuentre ninguna opción y que piense que lo mejor es estar muerto.

asumiendo tu interior Pero eso no tiene una relación directa con problemas sino con manejo de la energía. Es decir, el mal manejo de la energía vital comienza precisamente por situaciones mentales, por situaciones viciosas y precisamente porque yo en lugar de aprovechar las experiencias del destino adecuadamente, lo que hago es luchar contra ellas y las complico.

La persona que se suicida sencillamente es porque se descuidó en el manejo de su energía vital. Eso es parte de su aprendizaje, por supuesto después podrá evaluar eso. Aun así, él necesitaba pasar por la experiencia del suicidio para poder reconocer el efecto de salirme de un curso antes de tiempo.

La persona que se suicida (al igual que cualquier persona que muera de cualquier otra manera) pasará siempre por el mismo proceso: disolución de la personalidad, evaluación de la experiencia de vida y rediseño de un nuevo destino. En esa evaluación la persona caerá en cuenta de lo que realmente desperdició con el suicidio. En ese momento esa comprensión del desperdicio de tiempo hará parte de su próximo destino.

La persona que está practicando una serie de vicios que él sabe que son nocivos para su salud, es precisamente porque tiene en su interior un cierto nivel de rechazo a la vida, o no haría eso. Cuando hay niveles de rechazo a la vida, a la persona no le interesa para nada ocuparse de su cuerpo, lo que quiere es terminarlo lo más pronto posible. Es una forma de suicidio lento.

En el caso de “la pérdida” de un ser querido (el duelo), esto puede ser muy real para nosotros desde nuestro sistema de creencias y puede causar efectivamente un efecto depresivo. En Consulta de Psicoterapia, la mejor manera de manejar estas situaciones es:

  • -1. La aceptación de que a la persona ya no la corresponde estar más en este lugar. Acepto que ese espíritu tiene derecho a irse.
  • -2. La persona para manejar su energía vital duerma bastante, se alimente bien, desarrolle actividades constantes para que su mente esté ocupada en otras cosas, visite la naturaleza o haga algún ejercicio físico, y por supuesto socialice bastante. Es decir, asumiendo tu interior la socialización, el contacto con otros seres humanos le permite recuperar energía a través del afecto. Si la persona se aísla del contacto humano será más difícil su recuperación, porque no comparte la energía del afecto. Entonces siguiendo una serie de elementos sencillos se recuperará mucho más deprisa.

Los aspectos depresivos no son solamente una característica del suicida, sino que son una característica general de todos los seres humanos, es decir, todos tenemos la posibilidad de deprimirnos frente a un problema que no puedo manejar; frente a una crisis sentimental, frente a una ruptura de relaciones, frente a la pérdida de algo material o frente a la pérdida de un ser querido… todos podemos entrar en ciertos estados depresivos.

Genéticamente hay unas predisposiciones mayores a la depresión, pero esa genética predispuesta a la depresión, aun cuando es parte del destino, no tiene por qué hacer lo del suicidio. Sencillamente una persona con una genética depresiva tiene menores probabilidades o menos posibilidad de manejo de situaciones conflictivas que otra.

En cuanto a las decisiones que tomamos desde el libre albedrío como lo es el suicidio o cualquier otra situación de decisión mía frente a la vida, para poner un ejemplo, es como la persona que entra a una facultad a estudiar la carrera de medicina, ¿cuál es el destino? el destino que en ese momento se diseñó es que él complete la carrera tal cual está planteada por la universidad para optar al título de médico.

Eso ya está planeado y eso no puede ser variado. La persona no le puede decir a la universidad: mire, cámbiame las asignaturas, eso no va a suceder, eso es lo que está predestinado. Lo que está dentro del libre albedrío que hace parte del destino pero que es de decisión personal es la forma como la persona asume el estudio frente a la carrera, frente a la universidad, frente a sus compañeros o frente a la sociedad. Eso es decisión que puede variar en cualquier momento y la llamamos el libre albedrío.

asumiendo tu interior Si la persona decide entrar en conflicto con los profesores de la universidad o con los compañeros de estudio, o con sus padres, o con cualquier otra persona, independientemente de la carrera, podría producir un bajón grande de su energía vital. Si ya tiene predisposiciones genéticas a la depresión, estas situaciones harán que entre con mayor facilidad en un estado de oscuridad.

Lo que queremos decir es que los manejos de la energía vital hacen parte de nuestras decisiones personales, mientras que los diseños pedagógicos del destino no son variables, sino mis decisiones frente al destino mismo, y eso es lo que podría producir un suicidio. Aun la persona con tendencias depresivas, puede pasar toda su vida y no se suicida y otra persona que aparentemente no tenía tantas tendencias depresivas si podría suicidarse.

¿De qué depende la diferencia? del manejo que haga, de la información que maneje, de la forma como se relacione con el mundo y que determina el nivel de su energía vital. Eso es lo que lo varía.

La FUNCIÓN es lo que cada uno de nosotros hace para ganarse la vida. La función por lo general está más asociada al destino que a la misión. Cuando lo que tú haces para ganarte la vida no es algo que tú consideras absolutamente satisfactorio para ti, hace parte de tu destino.

Entonces, el destino es una oportunidad de aprendizaje. A la función (como parte del destino) ponle todo tu entusiasmo, todo tu amor, toda tu alegría, aun cuando pienses o sientas que no es lo que más te gusta hacer. Las personas que tienen la misión como función son muy poquitas. Si llegas a ser parte de ellas, ¡maravilloso!, entonces disfruta profundamente de que lo que haces, te encanta. Si no es así ponle todo tu entusiasmo a lo que hagas para que puedas transformar tu destino en misión. Esa es la forma de asumir destino y función dentro del proceso de la sabiduría.

Para no confundirnos con el destino y la misión, vamos a decir algo muy sencillo; si yo estoy diciendo: dejo de sufrir con el propósito de asumiendo tu interior que la vida me premie, yo ya me equivoqué, porque no hay un premio, al igual que tampoco hay un castigo. Si estoy sufriendo eso no es un castigo, y si estoy teniendo una situación muy satisfactoria, eso no es un premio. Eso son los resultados que cada uno de nosotros obtiene de sus propias decisiones, las decisiones pueden ser tomadas desde sabiduría, o desde ignorancia y eso es normal que suceda de esa manera mientras aprendemos.

Para no complicarnos vamos a decir algo muy sencillo que ya lo dijo alguien hace 2.000 años: Buscad el reino de amor (o el reino de Dios que es lo mismo) dentro de vosotros (sin más propósito que buscar el reino de amor) Ese es el único propósito, el propósito no es recibir premios ni evitar castigos, si ese es mi propósito yo ya estoy equivocado, porque yo no estoy asumiendo mi desarrollo espiritual, sino que yo estoy buscando cómo evitar un castigo, y eso es no asumir. O estoy buscando como obtener un premio, y eso es no asumir.

Asumir es que yo pueda asumir mi desarrollo espiritual, mi cambio interior, sin ninguna razón diferente a la búsqueda del perfeccionamiento de mí. Lo demás, lo que resulta de ese proceso de perfeccionamiento, son lo que llamamos las añadiduras. Buscar añadiduras, pedir añadiduras, buscar resultados… es precisamente donde está la falta de sabiduría.

Mientras más me obsesiono con algo, más lejos estoy de eso, porque menos lo estoy aceptando. Mientras más quiero algo, menos lo consigo, porque menos estoy aceptando. Por eso estamos en la ciencia de la aceptación y del asumir.

Vamos a decir dos cositas muy sencillas con respecto a misión y destino:

  • El destino simplemente es todo lo que yo necesito aprender, no es nada más que eso. No es ni bueno ni malo, simplemente es lo que necesito aprender. Y como es lo que yo no sé, se presenta como niveles de dificultad, porque ¿cómo se presenta lo que no sé hacer? con algún nivel de dificultad.
  • Cuando yo aprendo a hacer lo que no sé hacer, entonces eso se vuelve fácil, se vuelve agradable, se puede disfrutar y eso es exactamente la misión. Misión es todo lo que yo ya sé hacer y tiene una relación directa con lo que soy capaz de disfrutar, con lo que más me gusta hacer, porque me encanta hacer aquello que ya hago bien. Cumplir la misión no me enseña nada nuevo, asumir tu interior pero es agradable.

Entonces, el destino se convierte en misión en la medida en que aprendo lo que él me enseña, en la medida en que las dificultades dejan de ser dificultades para volverse cosas que hago fáciles, para volverse cosas que hago ya de una manera casi automática. Si para una persona inicialmente era difícil conducir un automóvil en Sevilla y hoy es un taxista experimentado, para él puede ser fácil disfrutar de conducir en Sevilla, mas no para una persona que está aprendiendo. La situación es la misma, pero uno ya aprendió y el otro no.

No vamos a mirar esto para no complicarnos con situaciones de que si voy a evitar un castigo, o me van a castigar… porque el castigo no existe. O si voy a buscar un premio, porque el premio tampoco existe. Hay un resultado que es una añadidura de la búsqueda del perfeccionamiento interior.

Mientras yo me obsesione, bloqueo, mientras yo me apegue, bloqueo, mientras yo quiera que las cosas se den de acuerdo a mi voluntad, bloqueo. Necesito soltarme, soltarme totalmente para que la vida pueda fluir a través de mí y yo con ella. Cuando yo quiero que las cosas resulten de alguna manera, esa es la voluntad del hombre y esa es la que no funciona.

Es que el mismo nombre lo dice: es una añadidura, no tengo porqué buscar añadiduras. Es que nuestro problema humano es tratar de buscar añadiduras o tratar de evitar castigos, y por estar haciendo ese trabajo se nos olvida lo fundamental de la vida: aprender a ser feliz con lo que tengo, aprender a perfeccionar mi espíritu para ser invulnerable ante las situaciones externas, lo demás se da solo, porque es una correspondencia directa.

Para pasar a nuestra próxima pregunta, volvamos a evaluar destino y misión. En el archivo de la conciencia inmortal donde todos los asumiendo tu interior seres humanos somos hermanos, que es la conciencia del hijo de Dios, hay un desarrollo que se está produciendo, que se llama el desarrollo evolutivo de la conciencia.

A través de las experiencias en el plano físico, con el propósito de descubrir la verdad del universo, vamos desarrollando la comprensión y esa comprensión, en nuestra parte mental, alcanza un desarrollo cualquiera en una vida cualquiera, sin importar qué nivel de comprensión sea el que logramos en una experiencia, toda comprensión irá a sumarse y a hacer parte de la conciencia inmortal.

La conciencia es un archivo de información acumulativa de verdades, de comprensiones, de amor, de las leyes del universo… en la medida en que la conciencia va acumulando y acumulando esas verdades, cada vez hay menos espacio por llenar, es decir, cada vez hay menos destino. En la medida en que cada vez hay más información acumulada, cada vez hay más misión. Finalmente llega el momento en que ya no se tiene destino, sino solamente se tiene misión. Esos son los seres que llamamos maestros.

Los maestros ya no tienen destino, porque ya lo trascendieron, lo transmutaron, ellos solamente tienen misión de amor. Nosotros como todavía no somos maestros, tenemos simultáneamente las dos cosas: tenemos destino y tenemos misión simultáneamente. ¿Cómo voy a asumir esos dos aspectos que están presentes en mi interior?

  • -Destino es lo que necesito aprender, representa dificultad para mí, voy a aprovecharlo para aprender lo que me está enseñando.
  • -Misión es lo que yo puedo enseñar a otros, voy a aprovecharlo para expresar mi amor, para servirles a otros, para subir mi energía vital, y para encontrar satisfacción.

¿En qué medida utilizo lo uno o lo otro? En la medida en que mi función (lo que yo vine a hacer al mundo) esté relacionada con uno u otro aspecto. Eso es lo que necesito saber. Es muy sencillo ¿verdad? Tú ya sabes cómo diferenciar lo uno de lo otro. Cuando las personas dicen: siento que esto es lo mío o siento que esto no es lo mío, están hablando claramente de su misión.

asumir tu interior Cometemos errores de este estilo: una persona trabaja en una empresa, tiene un buen cargo, tiene un buen ingreso, lo aprecian bastante en el trabajo que hace, pero la persona dice “yo siento que este trabajo no es lo mío”. Está rechazando el destino sin saberlo, está rechazando la más maravillosa oportunidad que tiene en una función. Se le ocurre cometer el pequeño error de renunciar para ir a hacer lo que él cree que es lo suyo.

Por ejemplo, la persona dice: lo mío es la música, el arte, la escultura, la pintura… eso puede ser muy usual porque el arte es el propósito final del desarrollo espiritual, pero no de la evolución. Entonces la persona piensa que va a ir a vivir del arte y resulta que la vida no lo tiene para vivir del arte. Entonces la persona encuentra que se empieza a morir del hambre, así de sencillo, y se pregunta: ¿pero qué fue lo que pasó? ¡Si estoy haciendo lo mío! La respuesta es muy sencilla: es que lo que tú llamas lo tuyo no da para vivir, ¿qué vas a hacer con eso?

Por eso estamos diciendo algo muy simple: cuando lo mío no coincide con mi función (entiéndase por función lo que yo hago para ganarme la vida y para servirle a otros) entonces voy a dejar mi misión, es decir, lo mío lo voy a dejar para pasatiempos, para mis ratos libres, pero no voy a pretender vivir de eso. Y por supuesto lo que voy a hacer es ponerle todo mi entusiasmo, todo mi amor a lo que hago, aunque a veces no me guste, porque así lo transmuto en misión.

Si la connotación de misión es algo que a mí me encanta hacer, ¿qué pasa cuando tú le tomas gusto a lo que haces aunque inicialmente no te gustaba?, ¿qué pasa cuando te vuelves un experto en lo que haces aunque inicialmente sentías que no era lo tuyo? ¿Ahí que pasa? Ahí convierto el destino en misión, eso es lo que hace un maestro, aprovecha el destino para volverlo misión, por eso llega a ser maestro.

No tengas ninguna expectativa, no te obsesiones con nada en el mundo de la forma, porque eso bloquea el acceso. Tan pronto suelto,asumiendo tu interior las cosas se dan. Esto lo he visto cientos, miles de veces en Consulta de Psicoterapia y en los Talleres de Psicología Transpersonal. La persona obsesionada con un trabajo, con una relación, con un viaje, con un proceso económico… con cualquier cosa; el día que dice estas palabras mágicas: si esto no es para mí acepto que no lo necesito, y renuncio a eso. El día que dice eso, al otro día la vida le está golpeando en la puerta: aquí tienes lo que ya crees que no es tuyo.

Porque aceptó, porque renunció a hacerle fuerza a la vida, la obsesión es lo peor que hay para conseguir algo, bloquea todo, no te obsesiones con ninguna cosa, en el momento que me obsesiono, bloqueo. Suelta, el arte de soltar y el arte de soltarse es el arte de fluir con el orden del universo. Cuando un discípulo le pregunta al maestro ¿cómo hace para salir de sus bloqueos?, el maestro le responde algo muy simple:

“AQUÉL QUE NAVEGA CON EL VIENTO, EL VIENTO LO LLEVA”.

No tienes que hacer nada más. Pero si yo navego en contra del viento, solo voy a encontrar bloqueos.

¿Hasta qué punto uno puede ayudar a otros con una misión? Ocúpate de tu destino por dos razones:

  • -1. Porque tú no puedes hacer nada por evitar el destino de otro.
  • -2. Porque si no te ocupas del tuyo nadie lo hará por ti.

Eso es lo elemental de esto, por lo que no te preocupes de la experiencia de otros, ocúpate de la tuya.

asumiendo tu interior Te preguntarás que si una persona está muy necesitada, ¿uno no puede ayudarla? Económicamente hablando. Yo te digo que si no te corresponde la ayuda porque no está la ley de compensación con esa persona corres el riesgo de generar un bloqueo y ni para ti, ni para el otro; ni para Dios, ni para el santo.

Vamos a decir algo muy simple: a menos que tengas una relación directa de acuerdos con una persona, no existe la ley de compensación con esa persona. Entonces dale información de amor para que solucione su problema. Si interfieres corres el riesgo del bloqueo. No es porque sea familiar o no, es porque tengas unos acuerdos con esas personas, un proceso de compartir (dar y recibir). No es porque sea o no familiar. Si se ha generado ley de compensación, está por compensarse, sino no.

CUANDO YO ESTOY EN CRISIS, en sufrimiento, en angustia y ya me saturé de ese problema, entonces yo busco información para saber para qué me pasa eso. Esa información me va a permitir modificar la información vieja, cambiarla por una información nueva. Después voy a verificar esa información en la práctica, que es como se convierte en comprensión: verificación de las herramientas. Después voy a hacer el proceso de la reprogramación de mi mente con un nuevo proceso de información, y después voy a hacer la desensibilización (será lo último que haga).

La resignación es precisamente cuando suceden tres cosas:

  • -1. No acepto.
  • -2. No asumo.
  • -3. Me siento incapaz de luchar.

Entonces me resigno, que lo llamamos el refugio de la ignorancia.asumiendo tu interior

Esa es la función de cualquier persona que tenga algún nivel de sabiduría, es compartir su sabiduría, solamente que compartir la sabiduría también requiere sabiduría y la sabiduría de compartir la sabiduría es muy sencilla: no le des a nadie información que no te esté pidiendo, si te la está pidiendo dásela toda porque te la está pidiendo, y si tú la tienes pues entrégala, eso es todo.

La sabiduría es hacer todo lo que tienes que hacer, asumir totalmente tus funciones, y por supuesto, jamás hagas lo que no te corresponde porque interfieres con la ley. Cuando cometo un error, el error en sí mismo me da la respuesta, ya lo otro es entrenamiento para no volverlo a cometer. Si yo a cada rato me caigo dentro del mismo hueco, debe haber algo que yo no he aprendido.

¿Cómo puedes asumir tu nivel de comprensión? Recuerda que el nivel de comprensión es lo que tengo en mi personalidad despierto en este momento; mi capacidad de amar que tengo en este instante es mi nivel de comprensión actual. ¿Cómo puedo asumir eso con sabiduría?, ¿cómo puedes asumir el cumplimiento de tu misión frente al mundo actual? el mundo actual es con todo lo que está sucediendo.

Cada uno de nosotros tiene una misión, no importa si hace o no parte de la función. Y cada uno de nosotros tiene algún nivel de comprensión, pequeño o grande, pero todos lo tenemos. ¿Cómo asumo eso frente al mundo?, ¿qué significa asumir mi comprensión? Tú ya tienes comprensión; ya hemos compartido bastante información, pero una cosa es tener la información, y otra cosa es asumirla.

Controlar la comprensión significa que yo decido respetar total y definitivamente las experiencias de las demás personas; sus asumiendo tu interior comportamientos, sus actitudes, sus emociones, sus sentimientos, sus decisiones… ¿qué es en el fondo respetar? respetar es:

  • -1. No interfiero con ellos.
  • -2. Jamás los critico.
  • -3. Por ningún motivo los agredo ni de pensamiento, ni de palabra, ni de obra. Jamás los voy a condenar ni en pensamiento, ni en palabra, ni obra, porque cada quién está haciendo lo que le corresponde hacer, tiene una función necesaria dentro del universo.
  • -4. No voy a entrar en conflicto con ninguno de ellos, así yo no esté de acuerdo con ellos, porque comprendo que su función es correspondiente, es necesaria, y es parte de su propio destino, no puedo evitar eso, eso hace parte del orden del universo, ese es el respeto.

La segunda parte de asumir mi comprensión es que yo no permita que las experiencias que las demás personas necesitan vivir (así como yo vivo las mías) no vayan a alterar para nada mi paz interior. En ese momento yo sabré que estoy asumiendo mi comprensión frente al mundo.

Fíjate que una cosa es creer que comprendo y otra cosa es asumir lo que realmente comprendo. Mientras yo no esté respetando, es decir, mientras yo critique, juzgue, culpe, condene… a los demás, ya sea por lo que yo siento o por lo que ellos hacen o dejan de hacer, yo no he comprendido nada. Mientras yo pierda mi paz interior frente a las experiencias que los demás viven, yo no he aceptado nada.

Entonces, ¿dónde estoy en mi desarrollo espiritual? He dicho dos cositas muy sencillas; el arte de soltar: renuncia a ser la torre de control de los demás. Mientras yo esté controlando a los demás, mientras yo me esté metiendo en la vida de los demás, mientras yo no los deje ser ellos mismos, estoy interfiriendo. Educar no tiene nada que ver con interferir.

EDUCAR tiene que ver con dos elementos muy sencillos:asumiendo tu interior

  • -1. Dar ejemplo.
  • -2. Permitir las experiencias y reflexionar acerca de lo que cada uno aprende de su propia experiencia.

Eso es educar. Lo que creemos que es educar y que no lo es: tratar de evitarle las experiencias del destino a los niños o a cualquier persona. Eso no es educar, eso es interferir y eso es convertirme en una torre de control, en una torre de sufrimiento, que no solamente yo me lleno de angustias y de sufrimientos sino que no permito la experiencia del otro y produzco todas las interferencias del sufrimiento, de las malas relaciones y del conflicto. Esa es mi interferencia.

Para terminar esta parte de la misión, misión es algo que yo disfruto, que yo puedo enseñar, con lo cual yo puedo servir a otros y con lo cual yo me puedo sentir muy bien. No me enseña nada nuevo. Controlar mi misión es muy simple: si no hace parte de tu función conviértela en un pasatiempo (el que sea) y muéstrale a alguien tu arte (porque la misión tiene que ver con arte), cualquier arte, en cualquier aspecto de la vida, porque los demás pueden aprender de ti.

Cuando hayas hecho esto te darás cuenta de cómo manejar el destino. Ese mismo entusiasmo, esa misma alegría que te produce hacer algo que te encanta, aplícalo precisamente a aquello que no te gusta y transformas tu destino en misión. Eso se llama: asumir mi destino, asumir mi misión y asumir mi comprensión.

Vamos a ver la última pregunta de este nivel. Una de las facultades más maravillosas que tenemos los seres humanos es la facultad y la capacidad de pensar. Como cada uno de nosotros puede aprender a dirigir voluntariamente su PENSAMIENTO, entonces la última pregunta del asumir es: ¿Cómo puedes asumir con sabiduría tu capacidad de pensar y las diferentes informaciones que pueden llegarte por este medio?

asumiendo tu interior Queremos decir que desde la facultad de pensar podemos entrar en contacto con diferentes niveles de información del universo. Cuando estas informaciones se pasan del nivel de lo que llamamos “lo conocido”, es decir, lo que está dentro de lo investigado por el ser humano, entonces pasamos a un campo que llamamos las percepciones. Ya no es la investigación, porque investigación es el campo de simplemente verificar lo que otras personas ya han descubierto, es decir, lo que ya es conocido por nosotros. Pero cuando nos vamos a aquello que no es conocido aun, pero que lo será después, lo llamamos PERCEPCIONES y esta facultad todos la tenemos.

La pregunta es ¿cómo puedo asumir mi capacidad de pensar?, ¿qué hago con ella? y las percepciones que puedan llegarme por este medio. Tómate 2 minutos para que tú reflexiones en estas dos preguntas.

Estábamos planteando cómo asumir con sabiduría estos dos aspectos: ¿Cómo asumirías tu capacidad de pensar?, ¿cuál sería la forma sabia de hacerlo? El pensamiento y la intuición si equivalen a lo mismo: la intuición es una forma de pensamiento. Toda sensación que llegue a nosotros, puede convertirse en un pensamiento, de hecho se convierte en un pensamiento. Nosotros sentimos lo que llamamos la corazonada, pero ¿eso en qué se convierte? en un pensamiento. Siempre va a pasar por el pensamiento.

La forma de controlar la capacidad de pensar es muy sencilla: asume dirigir tus pensamientos voluntariamente, es decir, que tus pensamientos dejen de fluir de una manera automática y tú aprendas a dirigirlos. Cuando fluyen automáticamente, pueden llegar muchas cosas a tu mente. En el caso de que estás haciendo el ejercicio de dejarlos fluir, entonces haces la parte de seleccionarla, que es lo que llamamos percepción.

En términos generales esto es muy sencillo, pero por supuesto que requiere entrenamiento. Dirige tu pensamiento voluntariamente y de una manera exclusiva a aquello que pueda traer paz, satisfacción y armonía a tu interior. Cualquier otro pensamiento que no pueda dejar armonía en tu interior no serán pensamientos de amor, pero eso depende de ti, de cómo quieras dirigir tu pensamiento.

Por supuesto nosotros a veces empezamos a imaginar cosas y ahí empiezan nuestros conflictos internos… pero, ¿cómo puedo yo tener asumiendo tu interior un pensamiento de amor frente a lo que está sucediendo? lo que está sucediendo no tiene nada que ver con lo que tú decidas pensar, eso son hechos externos. Simplemente entrénate en dirigir tu pensamiento voluntariamente hacia cosas que siempre sean satisfactorias para ti, y ya estás en sintonía de procesos de amor. Eso lo llamo controlar el pensamiento, de lo contrario yo permito que las situaciones externas capten mi pensamiento, capten mi atención y me sintonizo con las situaciones negativas que yo interpreto. Ahí es donde nuestro proceso mental interno se vuelve caótico, si yo permito eso.

El asunto no es desechar lo que yo tengo necesidad de hacer, sino eso mismo que yo tengo necesidad de hacer verlo 1º con una comprensión de amor, es decir, verlo de una manera hermosa, como una oportunidad extraordinaria y por supuesto voy a pensar de esa manera frente a lo que tengo que hacer. Los aspectos personales de mi cotidianidad, ¿qué son?, ¿son problemas o son oportunidades? los que tienen dificultad son oportunidades, no son problemas y los que no tienen dificultad, entonces ¿qué son? Esos son misión, son cosas que puedo disfrutar.

Entonces la capacidad de pensar y de comprender los dos elementos que estábamos trabajando anteriormente y que necesitamos asumir, nos lleva a la característica del amor: armonía perfecta en tu interior. Si se trata de algo que para cualquiera de nosotros representa una dificultad, entonces me voy a decir a mí mismo: que oportunidad tan maravillosa para aprender algo que aún no sé, para entrenarme en algo en lo cual me falta habilidad, o sea, siempre voy a ver esto como realmente es; como un proceso totalmente positivo (eso en el caso de las dificultades).

En el caso de las cosas que me gusta hacer, con mayor razón las voy a disfrutar. Esto es lo que llamamos selección voluntaria de pensamientos. No es el hecho que está sucediendo ni la situación a la cual yo necesito enfrentarme o lo cual tengo que hacer, es la forma de verla en tu pensamiento, mi actitud interna frente a eso es lo que yo decido voluntariamente, es decir que el problema como tal no existe, el problema lo tengo yo en mi mente, pero yo puedo sacarlo de mi mente.

asumiendo tu interior Lo que realmente existe son:

  • Oportunidades de aprendizaje (dificultades: destino).
  • Oportunidades de satisfacción (misión).

Eso es lo que existe, esa es la realidad, nosotros hemos deformado la realidad convirtiéndola en un problema, pero el problema no está fuera, yo lo vuelvo problema. Ahí empieza la magia del pensamiento.

Eso en cuanto a controlar los pensamientos, en cuanto a las percepciones que puedan llegarme, ten en cuenta esto: cuando una persona empieza a dirigir voluntariamente su pensamiento hacia procesos de comprensión y de satisfacción, su capacidad mental se eleva a la percepción de otras dimensiones y frecuencias en el universo.

Por supuesto le pueden empezar a llegar una serie de ideas nuevas, por supuesto que en algunas ocasiones nosotros nos sintonizamos con percepciones negativas, porque permitimos que nuestro pensamiento se llene de miedos. Igual, ¿cómo controlamos las percepciones? es muy sencillo: clasifica su contenido. Si el contenido de lo que está llegando a tu pensamiento no es de amor, lo único que necesitas hacer es desechar ese pensamiento inmediatamente, apártalo de tu mente, eso no te sirve para nada. Si sí es de amor, entonces te traerá una enseñanza profunda.

¿Cómo saber si un contenido es de amor o no? es muy sencillo: lo que necesito hacer es aceptar el mensaje de amor y desechar el que no es de amor. Los mensajes de amor tienen una característica que los identifica fácilmente: siempre tienen la característica de la neutralidad, es decir, no tienen las características mentales de la cultura como el bien y el mal, como lo agradable y lo desagradable, sino que son totalmente neutros. Es decir, todo lo que sucede es necesario dentro de un propósito de desarrollo evolutivo, por lo tanto es valioso. Cuando tú puedas ver perfección en todo lo que sucede y existe, cuando tú tengas la capacidad de sentirte siempre en paz ante cualquier circunstancia, sabrás que estás pensando en amor. Esto es todo un ejercicio, para lograrlo necesitamos el entrenamiento constante, esto es lo que llamamos controlar mis pensamientos y mis percepciones.

Mientras que lo que viene del mundo externo produzca en mi interior algún malestar, es porque yo no estoy viéndolo asumiendo tu interior correctamente, no lo estoy viendo en la dimensión que tiene desde la creación, lo estoy mirando desde una limitación mental, ¿cómo hago para asumir eso? necesito asumir que el problema es mío mientras tengo el problema, pero si me deshago del problema (que es un problema mental) voy a ver cada situación como realmente es, como una oportunidad de amar. Si no puedes ver belleza en todo lo que existe, si no puedes ver un proceso de amor detrás de todo suceso, si no puedes ver cuál es el propósito del universo a través de lo que sucede, no estás viendo la vida con amor.

Entonces, ¿cómo hago para ver la vida con amor? necesito comprender. Ya hemos estado trabajando mucho el proceso de comprensión, las leyes del universo, los procesos a través de los cuales se produce la evolución, las formas del pensamiento… y todo esto, pero hay algo que solamente podemos hacer cada uno de nosotros, porque esto es absolutamente individual: el entrenamiento con las herramientas de amor para limpiar totalmente nuestra mente de concepciones negativas, es un trabajo individual, esto no lo puede hacer nadie por otro. Podemos compartir información, podemos contar las experiencias personales o de otros individuos, pero el trabajo es absolutamente individual, y ahí es donde viene lo que se llama la ciencia del asumir.

En las ENFERMEDADES CRÓNICAS o las que llamamos “incurables”, si la persona tiene una comprensión de amor, va a pensar más o menos de esta manera:

  • -1. Acepto que esta es una situación de aprendizaje y de experiencia. ¿Qué tipo de aprendizaje? El aprendizaje fundamental que todos hemos venido a hacer al universo, es básicamente el mismo: aprender a no sufrir por las cosas que suceden fuera de tu mente, aun con tu mismo cuerpo. Entonces, acepto que mi cuerpo puede estarme doliendo, pero no voy a sufrir por eso. Acepto que esto me está enseñando a tener paz interior, me está enseñando a reencontrar aceptación, me está enseñando a asumiendo tu interior asumir un entrenamiento de manejo voluntario de mi mente.
  • -2. Comprendo que mi cuerpo físico es un cuerpo temporal, que yo no soy el cuerpo, estoy aprendiendo de él, yo no soy él. Mi espíritu inmortal que vive dentro de este cuerpo es incontaminable, es perfecto, jamás puede enfermarse ni sufrir por ninguna razón, pero si puede aprender de él. Esta experiencia terminará porque el cuerpo es temporal (hablando de que la enfermedad sea incurable). Mientras tanto acepto que no tiene por qué afectar mi paz, mi capacidad, ni mi tranquilidad, por lo tanto la persona aprende a convivir armónicamente con la situación.

Ahí ya aprendió lo que le está enseñando. Si aprende lo que le está enseñando, hasta podría curarse, porque ya no necesitaría aprender nada más de eso. Mientras no aprende lo que le está enseñando, la situación seguirá allí. Es algo que necesitamos trascender por evolución de conciencia.

Todo eso son los aprendizajes. Podemos resumir todos los aprendizajes en situaciones que tienen niveles de dificultad. Los niveles de dificultad podemos empezar a tomarlos desde los más próximos hacia los más lejanos. Los más próximos son los que tienen que ver con nuestro propio cuerpo; ya sea la persona que no acepta su cuerpo, ni siquiera es que su cuerpo se enferma, sencillamente es que no lo acepta, se siente feo, no acepta algo de él: no me gusta mi nariz, no me gusta mi pelo, no me gusta mi piel, no me gusta cualquier cosa de mi… entonces yo no me estoy aceptando a mí. Ahí empezó el primer aprendizaje.

Después vienen más aprendizajes que ya son un poquitín más lejanos, que son los de las relaciones. Entonces no acepto a las personas a mi alrededor por cualquier razón, lucho contra ellos, nuevamente estoy en un aprendizaje, es lo mismo pero un poquito más lejano: no acepto la sociedad, o la cultura, o lo que sucede, el medio, la política… más aprendizaje. Y aún más: no acepto las situaciones económicas, o sociales inmediatas… y todo lo que yo no acepto es parte de mi aprendizaje.asumiendo tu interior

¿Qué pasará el día que yo acepte todo esto?, el día que yo comprenda todo, el día que yo pueda ver todo con amor absoluto, ahí estoy asumiendo totalmente mi vida, ese día me estoy liberando totalmente de la posibilidad de sufrimiento, ese día aún estoy trascendiendo, aun espero a ese día, esa posibilidad siempre está presente, ¿cuándo lo podremos hacer? depende de cada uno de nosotros. No hay nada que pueda afectar la mente de una persona si él decide que no le pueda afectar.

Es absolutamente imposible que alguien le pueda hacer daño a tu propia mente. Podrán agredir tu cuerpo, podrán quitarte las cosas que tengas físicamente, podrán hacer todo lo que quieran, pero tu mente es un lugar que depende única y exclusivamente de ti. Nadie puede dañarla ni sanarla, sino tú mismo, por lo tanto si yo tengo algún nivel de sufrimiento o de daño mental, depende única y exclusivamente de mí, de nadie más, por eso te aseguro que el culpable no existe.

Y por supuesto que sanar mi mente de todo sufrimiento y de todo conflicto también depende única y exclusivamente de mí. Las demás personas me podrán dar información, me podrán dar herramientas, me podrán contar ejemplos… pero el ejercicio de sanar mi mente es exclusivamente mío, de cada uno de nosotros. Eso es lo que se llama asumir. Mientras yo piense que alguien puede hacer este trabajo por mí, no estoy asumiendo.

Eso es lo que pasa cuando la persona empieza a llamar a cualquier ”ser” y a pedirle que le quite ese sufrimiento, que le quite esa angustia, que le quite esa preocupación… no está asumiendo, porque el único que puede hacer eso soy yo. Lo que sí puedo pedir es información para comprender qué es la situación. Eso sí lo puedo pedir, pero que alguien me quite a mí el sufrimiento no es posible, necesito comprender y hacer el ejercicio de quitármelo yo mismo, ahí está la evolución, ahí está la virtud del espíritu, ese es el asumiendo tu interior asumir. Espero que te quede claro como es.

Y para terminar ¿Cómo haces tú para diferenciar la intuición del miedo? Yo estoy confundiendo el miedo con la intuición. Empecemos por decir que la intuición no es miedo ni el miedo es intuición, son dos cosas totalmente diferentes. La intuición es cuando tú sientes en tu interior la seguridad, (el miedo no es seguridad, el miedo es lo contrario, el miedo es inseguridad), cuando tú sientes la seguridad acerca de algo y te sientes tan seguro que sabes que lo haces y tal cual, de esa manera sucede, eso es intuición.

Pero cuando lo que sientes es miedo, una gran inseguridad, eso no es intuición. La corazonada de que algo malo está sucediendo es una percepción de una situación; como alguien que presiente que debió pasar algo, que lo está sintiendo, siente el fastidio, pero no es un miedo a hacer, sino es una circunstancia de percepción por verificar algo que puede ser muy real. No te confundas con tus percepciones, el miedo es un limitante.

Para verificar lo del miedo lo único que necesitas es observar las señales. Si no hay señales que eviten algo, que impidan, o que bloqueen, puedes hacerlo tranquilamente, no hay problema. A las señales ponle atención.

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