Creencias vs verdades. Las creencias tienen un nivel de información y las verdades tienen otro nivel de información. Los conceptos son parte de las creencias de los seres humanos, lo que aprendemos. Lo que sucede ahora es que tenemos una gran dificultad para relacionarnos desde los conceptos (desde los conceptos es imposible un mundo unido). La diversidad de conceptos de los 8 mil millones de mentes que pueblan el planeta, hace imposible que todos nos pongamos de acuerdo. Por pequeñas proporciones de individuos, podemos lograr acuerdos.
Del 1er al 3er nivel de desarrollo está conformado por la incompatibilidad. El que los seres humanos sean incompatibles es debido a que sus creencias no son conciliables porque son opuestas y rígidas. Entonces los incompatibles sólo tienen una forma de sobrevivir, que son las formas individualistas y por eso se necesitan las fronteras, los territorios, las propiedades, los aislamientos, los ejércitos para proteger las fronteras, las paredes, las rejas, las seguridades y todo lo que tenemos ahora.
En civilizaciones superiores, los seres humanos son compatibles y por lo tanto todos se pueden poner de acuerdo y por lo tanto ya no hay necesidad de fronteras, ni de la propiedad, ni de las rejas, ni de seguridad, ni de ejércitos… estaríamos en un nivel de hermandad o fraternidad.
¿Cómo hacen los incompatibles para volverse compatibles? No consiste en volverse compatibles sino que los compatibles son un extracto de los incompatibles. Por ejemplo vamos a suponer que un 12% de la humanidad, dentro de su proceso de evolución, al haber alcanzado un mayor desarrollo espiritual y un mayor manejo de información y de energía, llega a comprender algo que los iguala (por arriba); los iguala en comprensión, los iguala en energía, los iguala en propósito, los iguala en relaciones y pasan a ser compatibles, nutriendo a civilizaciones superiores en las que todos son compatibles.
La mente y la conciencia de un ser individual pasa el mismo proceso que la civilización. El archivo mental se llena de conceptos, de creencias, de falsedades. El archivo de conciencia está lleno de verdades.
Al principio estos archivos están separados y en la medida en que la persona se enfrenta a su destino, descubre las leyes, encuentra la verdad, aumenta su energía… van apareciendo las líneas de la comprensión que son de frecuencia vibratoria superior y son neutras, no tienen dualidad. (Un neutro es la integración de 2 opuestos, une lo positivo y lo negativo, lo masculino y lo femenino…). Estas líneas neutras, son el nutriente de la conciencia.
Después de la muerte física de la persona, el sistema de creencias se disuelve, desaparece, y la comprensión que cualquier ser humano ha logrado en su mente, pasa a formar parte del archivo superior de la conciencia. Actualmente nuestro nivel de comprensión puede estar alrededor de un 12%.
Cuando nuestra comprensión sea aproximadamente de un 50% del campo mental actual, es cuando aparece el “príncipe azul”, porque tendrá suficiente fuerza interior como para poder definitivamente, sin morir, trascender al ego y cuando logres esto se produce el despertar de conciencia.
En el campo mental de los seres humanos hay tres elementos, que son los dos sistemas: -el sistema de defensas que es traumático, -y el sistema de creencias que conforma el ego, -y la sabiduría o la comprensión que es neutra.
Comprensión = sabiduría, verdad, la esencia misma del origen del universo.
El príncipe azul vibra sobre la 5ª dimensión hacia la 6ª. Después de la 6ª dimensión desaparece la dualidad. En la comprensión no hay dualidad, la comprensión es neutra o andrógina.
Si la comprensión es pequeña, aun cuando sea parte de la verdad, no tiene aún suficiente capacidad como para poder limpiar el resto del campo mental de una manera voluntaria y llegará el proceso de la muerte para romper ese campo mental. Pero cuando la comprensión se amplía conscientemente (con lo que llamamos desarrollo espiritual), entonces la mente alcanza la habilidad, la capacidad de limpiar totalmente el ego, al limpiar el ego desaparecen los problemas de incompatibilidad. Lo que nos hace incompatibles son los egos, al no haber ego, todos somos 100% compatibles.
La comprensión ni produce sentimientos, ni produce emociones positivas ni negativas, es neutra, y en la comprensión no existe posibilidad de diferencias, no hay posibilidad que una persona comprenda una cosa diferente a otra acerca de la misma situación o análisis porque sino no habría comprendido. Y por eso ponemos el ejemplo típico de comprensión, que lo encontramos en una ciencia exacta como las matemáticas, donde no hay dualidad, ni conflicto. O ese es el resultado de la operación o no es el resultado, pero no puedo decir que 5×5 es aproximadamente 24 porque no es cierto.
Si llevamos el tema de la comprensión a otro campo que no sea el de las matemáticas y lo miramos en nuestros cuatros aspectos: – de relación – de salud – de recursos (economía) – de adaptarse al lugar donde estoy (capacidad de disfrutar la vida) cuando ya no hay dualidad en la opinión al respecto de cómo manejar cualquiera de estos 4 puntos, esas personas han hecho la misma comprensión y se llaman 100% compatibles.
El príncipe azul es un estado interior de cada uno de nosotros (no es algo ajeno a nosotros) y es el nivel de comprensión neutra que yo tenga frente a las situaciones que nos rodean.
Hay muchas películas que cuentan lo mismo, como por ejemplo La Bella Durmiente o La Bella y la Bestia. En la Bella y la Bestia, la rosa roja representa el “lapso de vida”, el cuerpo. Si yo en ese lapso de vida, antes de que caiga el último pétalo, no he logrado romper el hechizo del ego (que representa la bestia), entonces tendré que volver a una nueva reencarnación. Pero si antes de que se caiga el último pétalo, logro romper el hechizo, entonces fíjate cómo la bestia se transforma en príncipe (significa el despertar de la conciencia). Esa es la analogía de la historia.
El príncipe azul empieza a hacer su aparición en nosotros a partir del 4º nivel, pero para que esté lo suficientemente fuerte, nos encontraremos en el 5º o 6º nivel de conciencia.
En el momento de morir una persona, todo aquello que no haya comprendido, formará parte de su próximo destino. Y todo lo que haya comprendido, no formará parte de nuestro próximo destino y lo transcenderemos, formando parte de nuestra próxima misión para enseñar (no destino).
El karma tiene que ver con el futuro, no con el pasado y es lo que aún no hemos aprendido.
El dharma es lo que traemos de vidas pasadas, que ya hemos aprendido y que podemos disfrutar de ello, que será nuestra misión. Lo que traemos de vidas pasadas es sabiduría.
El error solo se produce por dos razones: – por falta de información – por falta de entrenamiento.
Entre una persona de sabiduría y una persona de profunda ignorancia, jamás podrá haber acuerdo. El de sabiduría podrá aceptar 100% al de ignorancia (porque sino no tendría sabiduría), pero al de ignorancia le será imposible aceptar al de sabiduría; por eso siguen siendo incompatibles.
Los niveles de compatibilidad se dan solamente entre dos personas que tengan un nivel de desarrollo alto porque entre dos niveles bajitos, aun cuando aparentemente tuvieran cierta compatibilidad, generarán conflictos, menores que si no son compatibles.
Mientras estamos en los opuestos, en la dualidad, no estamos en sabiduría, porque la sabiduría es neutra, no tiene polaridades, es la integración de los opuestos en un punto neutro.
EJERCICIOS DE NEUTRALIZACIÓN:
-Neutralizar las creencias extremas y opuestas “del bien y el mal”: -todo lo que sucede en el universo es necesario para el proceso de la evolución, independientemente de que a veces sea agradable y a veces sea confrontante. Es necesario afrontar dificultades para aprender lo que no sé, como es necesario disfrutar, enseñar y servir con lo que ya sé. Los dos puntos son valiosos, aunque cumplan funciones diferentes, quedan neutralizados.
-Para neutralizar las creencias “de justicia e injusticia” tenemos que comprender que cada experiencia solo es correspondiente para quien la vive.
-La dualidad “del castigo y el culpable” se resuelve cuando comprendo que no existe ningún culpable. Todo el mundo tiene derecho a cometer errores y los errores se cometen de forma involuntaria.
Las personas con sabiduría no tienen dualidad. De ahí dijo el maestro Jesús “amar a tus enemigos” porque comprendes que no son tus enemigos sino personas que están cometiendo errores, pero errores involuntarios.
Por eso el ejercicio de neutralizar será lo que lleve a la comprensión. La neutralización, aquella que no toma partido, aquella que no crea división, que permite conciliar toda diferencia, eso es la sabiduría y esa es la que trasciende. Y en esto nos entrenamos en los Talleres de Psicología Transpersonal, que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal.
Cuando nuestra mente se neutraliza, el “hilo de oro” aparece disponible. Lo llaman hilo porque es un punto muy fino (como el filo de una navaja) por el que la mente pasa muy deprisa cuando está haciendo su análisis o comparación de los opuestos. Pasa tan rápido por ese hilo de armonía y equilibrio que no puede percibir algo ahí. En el momento en el que esa mente lograra quedarse en el centro por el tiempo suficiente, ahí es cuando viene la iluminación, el chispazo de genialidad.
Si una mente no ha analizado suficiente, no tiene capacidad de síntesis y de conclusión y no podrá aprovechar la información que venga por el hilo de oro. Hay personas que perciben mucho, que les llega mucha información pero no saben qué hacer con ella. Es necesario equilibrar el análisis mental y la percepción.
¿Para qué sirven los conceptos o las creencias? Para descubrir la ley (la verdad que no conozco). Para llegar a la eficiencia tenemos que distinguir lo que sé y lo que no sé. Y lo que no sé, me dispongo a aprenderlo. Si no funciona satisfactoriamente cualquier aspecto de mi vida significa que yo no sé. No vale con creer que sé.
Los conceptos permiten el ejercicio del análisis para utilizar la información de una manera consciente, independientemente de que lo que estamos manejando no sean verdades.
Los tres estados mentales son: 1º inocencia (falta de información); 2º ignorancia (cuando la información entra en la mente), el estado de creencias donde yo creo que sé; 3º sabiduría.
Estos tres estados todos son perfectos y necesarios y tienen un orden: -el orden del universo. No es posible pasar de la inocencia a la sabiduría, sin pasar por la ignorancia porque sino no habría el aprendizaje, el descubrimiento de la ley.
¿Para qué sirven las verdades? Para construir un nivel interno totalmente satisfactorio, unos resultados externos satisfactorios… todo está construido sobre verdades porque sino no funcionaría. Si se construye en base a creencias entonces no funciona. Un arquitecto no puede decir yo creo que esta viga resiste porque entonces es que no sabe y la casa se puede caer; tendría que decir “esta viga resiste” porque ya ha hecho los cálculos necesarios. Un médico que va a operar no puede decir “yo creo que sé dónde está el apéndice”. Esto a nivel científico o biológico.
Cuando decimos que una persona sabe cómo ser feliz, sabe cómo mantener su paz, sabe cómo servir, sabe cómo aplicar el amor, sabe cómo hacer relaciones, sabe cómo cuidar su cuerpo y mejorarlo, sabe cómo acceder a la abundancia y sabe cómo disfrutar cualquier lugar, cualquier actividad o cualquier tiempo donde se encuentre, entonces es que conoce las verdades. Aquí nos falta mucho por aprender para llegar a una convivencia pacífica.
El asunto es que no llegamos a las verdades sino a través de las creencias, a través de la prueba y del error y este es el proceso de la evolución.
¿Cómo puedo diferenciar los conceptos de las verdades? Por los resultados obtenidos: -tres internos (el sufrimiento, la paz y el servicio) -y cuatro externos (relaciones, salud, recursos y adaptación) y esto indica qué sé y qué no sé. Lo que creo es lo que me hace ineficiente. Lo que sé es lo que me hace eficiente.
1ª Medición es ver si sé o no sé ser feliz. Si no soy feliz en la vida significa que no sé cómo aceptar la realidad. La realidad es todo lo que sucede a mí alrededor, la realidad es neutra, no es buena o mala; lo que no es neutro es mi forma de evaluarla. Si no la evalúo desde un neutro, no encontraré paz en mi interior, entonces tendré conflicto, si hay conflicto, hay sufrimiento y si hay sufrimiento es porque no sé ser feliz. Para poder aceptar la realidad, necesitamos estudiar la parte de la psicología transpersonal del universo que estamos estudiando ahora, porque si le decimos a una persona “acepta la realidad y dejarás de sufrir”, claro que es una verdad pero las personas no tienen ninguna herramienta para poder hacer eso y se quedará preguntándose cómo hacerlo si no puede aceptar ciertas cosas. Por eso hay que estudiar la parte psicológica profunda para poder llegar a eso.
2ª Medición es ver si tengo paz o no tengo. Si mi paz se pierde con mucha frecuencia yo no sé cómo mantener la paz y no son las personas a mí alrededor ni las circunstancias las que me quitan la paz, soy yo que no sé cómo mantenerla.
3ª Medición interior es ver que mi capacidad de acción, mi capacidad de servir no se limite por ninguna circunstancia externa a mí. No tengo que poner límites a mi capacidad de servicio.
Si los indicadores internos no están por encima del 50%, entonces, externamente, tendré conflictos de todo tipo y complico la situación existente.
Si el resultado no es el esperado, entonces no sé y me dispongo a aprender. Si el resultado es el esperado, entonces ya sé y me dispongo a confirmarlo y repetirlo.
Sabiduría es la capacidad de obtener, de una forma voluntaria, resultados satisfactorios; tanto resultados internos a nivel mental o psicológico, como resultados externos en las cosas que hacemos, en las relaciones, en la salud, en los recursos o la adaptación al medio.
Los sentimientos tienen dualidad, no son neutros. Puede haber un sentimiento hacia otra persona cuando dices “te quiero” y otro sentimiento cuando dices “te odio”.
El amor y la sabiduría no hacen parte de los sentimientos. Los sentimientos son de origen mental. Y las emociones son de origen genético.
Los sentimientos se originan en las creencias. Si mi creencia es falsa, origina un sentimiento negativo. Si mi creencia es verdadera, originará un sentimiento positivo, pero la sabiduría, en realidad, no originará ningún tipo de sentimiento. Por eso les pregunto a las personas: “¿qué sienten al saber que 5×5 son 25? -no siento nada porque eso no está asociado a ningún tipo de creencia, de bueno o malo, pero cualquier cosa asociada a creencias, va a generar sentimientos. Entonces si una persona se está dejando llevar por los sentimientos, aún por los buenos sentimientos, seguramente se estará volviendo ineficiente, entonces el asunto es llegar a manejar un neutro en el sentimiento; esto tiene un nombre interior que se llama PAZ. La paz es neutra y es neutra en la medida en que no se deja llevar, ni por un sentimiento positivo, ni por un sentimiento negativo. La pregunta es ¿qué hago con lo que siento?, ya voluntariamente, porque si esto es espontáneamente, será desastroso.
Voluntariamente, si tengo sentimientos positivos, los expreso. Y si tengo sentimientos negativos, no lo expreso, los descargo, a través del ejercicio del “muro de las lamentaciones”.
Si yo expreso el sentimiento positivo de una manera automática, no voluntariamente, aunque parezca muy bello, igual de automático expresaré el negativo porque no lo hago de forma voluntaria. Entonces si expreso de forma automática los sentimientos positivos, expresaré de forma automática los sentimientos negativos y arruinaré mis relaciones humanas y eso no es lo que espero obtener.
El sentimiento es una herramienta maravillosa que nos permite medir la condición mental del individuo que lo experimenta, pero lo que va a hacer con aquello que experimenta, es lo que requiere sabiduría. Para sentir no se necesita sabiduría, para saber qué hacer con lo que siento, esto sí requiere sabiduría y esto es lo que tenemos que estar dispuestos a aprender. No todo el mundo está aún dispuesto a aprender esto y habrá que respetarlos.
En la Consulta de Psicoterapia les explico a mis clientes cómo realizar la descarga de sentimientos negativos, con el ejercicio del “muro de las lamentaciones”: -cuando tengas un sentimiento negativo, tengas ganas de llorar, o de agredir o de insultar o de decir las 4 verdades (que son las 4 falsedades). Entonces tú puedes hacer todo esto, vas a llorar, a insultar, a golpear, a patalear, a romper lo que quieras, pero por favor, no hagas eso en tu casa, porque ni los muebles ni las personas tienen la culpa de lo que a ti te está pasando, es sólo una situación tuya. Eliges un lugar apropiado, que es el que llamamos el muro de las lamentaciones y ahí si tú quieres estrellar los cristales contra el suelo, pues coges las botellas vacías y las estrellas y descargas tu ira; si quieres pegar a alguien porque estás muy furioso, coges una fotografía de esa persona y la golpeas (y a la foto no le haces daño), si quieres llorar, llora como una magdalena, pero no hagas eso contra las personas porque ellos no tienen la culpa de lo que a mí me pasa. Este es el ejercicio de descargar lo negativo.
En cuanto a lo positivo, exprésalo, díselo a las personas. Si quieres decirle a una persona: “eres la persona más maravillosa que he visto” o aún las palabras de la ignorancia como “no puedo vivir sin ti”, pues díselo voluntariamente, no automáticamente. Y sería más sabio que le dijeras, si quieres transformar un sentimiento que tiene dualidad en un punto neutro de amor, lo podrías expresar de la siguiente manera: “-los momentos que la vida me permite compartir contigo son los momentos más felices que experimento en mi vida”.
¿Qué se necesita para que una percepción sea comprendida?
La persona necesita haber desarrollado suficientemente su campo intelectual; tiene que haber hecho suficiente capacidad de análisis, de comparación; haber desarrollado la capacidad de la síntesis y la capacidad de la conclusión, porque si no la percepción no le va a servir para nada, no sabrá qué hacer con ella. Mientras más inocente es la mente más percibe pero menos comprende y cuanto más intelectualizada esté, menos percibe pero más comprende. Esta aparente dualidad es parte de un proceso de la evolución.
- Necesitamos quitar a la mente la ineficiencia: -esto se llama “aquietar” la mente para limpiar la mente de creencias falsas y
poder llegar a la comprensión.
El conocimiento como tal, no es lo que nos hace felices o infelices. El conocimiento es una cosa y las creencias son otra. El conocimiento usado con sabiduría, potencia la capacidad de la persona de una forma impresionante; el mismo conocimiento, usado con ignorancia, le creará mil conflictos. El conocimiento, por lo tanto, es una herramienta, no algo bueno o malo, depende de cómo lo uso. Lo que hay que limpiar son las creencias de bueno, malo, justo o injusto, la culpa y el castigo, la propiedad, etc. Esto es lo que limita el conocimiento y no permite usar el conocimiento con sabiduría.
¿Cómo podrías saber que tus percepciones son verdad?
No limitemos nuestra capacidad de percibir pero aprendamos a distinguir lo que es verdad. Aquello que deje conflicto, sufrimientos, angustias, miedos, no hace parte de la verdad. Cuando trato de usar una información y el resultado que obtienes no es satisfactorio, no es de la verdad. Verificando los resultados internos y externos es como tú puedes diferenciar entre lo que es falso y lo que es verdadero.
El 90% de la masa de nuestros pensamientos, no son pensamientos propios, no somos conscientes de ellos ni sabemos de dónde han venido. Vamos a alcanzar la sabiduría desarrollando el campo intelectual y verificando su aplicación en la materia.
Voluntariamente no nos vamos a lo negativo, eso sucede espontáneamente porque no sé hacer otra cosa. Cuando mi mente, por alguna razón, se sitúa en pensamientos de miedo, de poca satisfacción, de sufrimiento, deseos de venganza, de rencores o de angustias o de cualquier otro tipo de pensamiento negativo, vibra en una frecuencia baja y esa frecuencia baja, sintoniza las frecuencias que estén vibrando en ese campo, que pueden ser las de muchas mentes humanas. Voluntariamente puedo sintonizar con otros niveles superiores pero necesito aprender a hacer este ejercicio siendo consciente de nuestros pensamientos y analizándolos.
Y cómo te digo siempre, por favor, no me creas nada, verifica todo en tu vida. No se trata de cambiar unas creencias por otras sino de vivir con sabiduría y descubrir las verdades. “NO SE TRATA DE APRENDER, SINO DE COMPRENDER”.
Los opuestos siempre son complementarios de la experiencia necesaria para descubrir la verdad que los concilia. La conciliación es un punto neutro donde los 2 opuestos son aceptados como perfectos, complementarios el uno con el otro, pero en realidad yo no voy a usar los opuestos, voy a usar la síntesis que los concilió, que es neutra. Este es el ejercicio que estamos haciendo nosotros: -ir descubriendo la verdad poco a poco.
En los Talleres de Psicología Transpersonal que iniciamos periódicamente en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, nos entrenamos en practicar la secuencia del proceso de adquisición de la verdad, fluyendo con el orden perfecto del universo:
- 1º Tenemos una experiencia física con algo (conflictos de relaciones, problemas de salud, de recursos, de adaptación al medio… cuestiones externas que producen resultados internas de confusión cuando no sabemos cómo manejarlos)
- 2º La experiencia me dará un entendimiento. Desde el intelecto, desde las creencias, yo puedo creer que era injusta, o que era necesaria, o que alguien tenía la culpa… empiezo a hacer unos ejercicios que se llaman de entendimiento. Y llego a entender que la verdadera causa de mi problema es que yo no sé cómo manejar ciertas situaciones o cómo crear situaciones más
satisfactorias para vivir. Esto no significa que lo comprenda del todo ni que estoy entrenado para hacerlo, sólo cree que lo ha entendido.
- 3º Cuando nosotros ya creemos que hemos entendido algo, después de muchos ejercicios de experiencia, entonces la vida genera una prueba y la prueba es para ver si de verdad entendí. Si yo paso la prueba, entonces significa que sí entendí y no voy a repetir el ejercicio de experiencia. El pasar la prueba me permite ir a un punto que se llama verificación. Verifico que realmente sí entendí. Si no paso la prueba, entonces verifico que creí que había entendido pero no era así y entonces lo que ocurre es que tengo que repetir la prueba y para ello empiezo de nuevo con la experiencia porque no puedo repetir la prueba con el mismo entendimiento que usé para fracasar en ella y necesitaré un nuevo entendimiento. Regresaría a la experiencia.
Cuando salimos de los conceptos y de las creencias, entramos en el punto de verificación de la verdad y aquí hacemos el cambio de polaridad. La ley de evolución es la ley del cambio de polaridad.
Te explico el cambio de polaridad: -El campo mental, inicialmente inocente, se llena de creencias. La experiencia inicial, inevitable y perfecta de todos los seres humanos (con sus eventos externos), no coincide con mis creencias, entonces yo me siento mal con ese evento y genera sufrimiento, tristeza, decepción, lucha, depresión, angustia, miedo (cualquier elemento indeseable en mí interior). Para tratar de solucionar cualquier situación interna desagradable, yo trato de luchar contra el evento. Miro el evento como algo indeseable desde mi creencia porque no coincide con ella y lucho para convertir ese evento en la característica que hay en mi mente; lo cual implicaría que si yo lograra cambiar este evento, coincidiría el evento con la estructura de mi mente y habría una conciliación pero no habría un cambio interno; pero como lo que hay en mi mente es una falsedad, no es una verdad, entonces no puedo modificar algo desde la falsedad. Y entonces empieza la experiencia que es la lucha inútil pero necesaria. Lucha inútil para modificar el hecho externo porque jamás lo haremos de esta manera; y necesaria para descubrir que por ahí no habrá resultados, hasta que yo me sature de la experiencia.
Un día cualquiera, después de muchas luchas y muchas experiencias, yo creo haber entendido cual es mi problema y llego a la conclusión de que mi problema es la forma como yo me relaciono con lo externo (no el evento externo en sí). Yo creo haber entendido esto y en este momento es cuando llega la prueba y la vida genera una serie de circunstancias.
– Si de verdad yo entendí bien y hubiera desarrollado el entrenamiento, pasaría la prueba porque yo no entraría en culpa, ni sufrimiento, sino que diría: -es un evento perfecto y necesario, a mí nadie me está haciendo nada ni esto me está afectando, está ahí y eso es todo, mi paz es invulnerable; aquí diríamos que pasó la prueba.
– Si eso no fue así y la persona se reactivó, luchó, sufrió, se enganchó… no pasó la prueba e iría otra vez a la experiencia, cuantas veces sea necesario. Pasé la prueba cuando no me permití culpar a nadie, ni sufrir, ni agredir, ni odiar, ni limitar mi capacidad de servicio hacia otro por equivocado que esté.
Si pasé la prueba entonces hice una verificación maravillosa que se llama el cambio de polaridad; mi ejercicio ya no fue luchar para cambiar el evento, ahora el ejercicio fue al revés: -acomodé el evento a una comprensión en mi mente, ahora se concilió la diferencia, pero se concilió desde sabiduría, porque ahora, mi mente aceptó que el evento externo era perfecto y al aceptarlo como tal, se concilió la diferencia, lo cual se verifica en la ausencia de lucha y en la ausencia de sufrimiento, que eso es lo que se llama conciliación.
¿Por qué no nos permite el universo la conciliación que al ego le gustaría? que sería acomodar el mundo externo a su creencia (la que le gustaría al ego):
- Porque todas las creencias son diferentes y entonces si lo acomodo a mi creencia no queda conforme a la del vecino y si lo acomoda a la del vecino, yo no quedaría conforme y esto genera una sociedad fraccionada, individualista que es la que tenemos ahora en el planeta tierra y esto genera muchos conflictos más.
- Porque si yo pudiera acomodar la realidad externa a mi gusto, jamás haría evolución espiritual, nunca descubriría la ley y jamás llegaría a la verdad, por eso la ley pedagógica del universo, dirigida por la ley de evolución, es absolutamente inflexible en esto.
No está permitido que tú interfieras en la evolución de otro. No puedes bloquear tus experiencias o interferir en las experiencias de los demás si no forma parte del destino.
El cambio de polaridad, que se logra en el 4º nivel de desarrollo de conciencia (la franja del verde) se produce cuando yo invierto 180º mi proceso de relacionarme con la realidad, esto significa que:
- Renuncio total y definitivamente a modificar cualquier cosa externa a mí porque acabo de verificar que ese no es mi problema.
- Al hacer esta renuncia significa que acepto 100% la posibilidad de hacer un cambio interno para adaptarme a la realidad que exista donde yo estoy, independientemente de que esté o no de acuerdo con esta realidad.
Después del cambio de polaridad viene una experiencia nueva, que se llama la experiencia de la COMPRENSIÓN en el uso de las verdades y aquí el resultado de las personas empieza a ser extraordinario.
La sabiduría no es algo que se aprenda en el colegio. La SABIDURÍA es saber vivir aprovechando lo que tengo y lo que existe en el lugar en el que estoy. El conocimiento es otra cosa porque el conocimiento es la codificación de los descubrimientos humanos y de los códigos del comportamiento humano, pero el conocimiento usado sin sabiduría, con mucha frecuencia, se vuelve desastroso y puede causar daño. El conocimiento usado con sabiduría potenciará al máximo la capacidad humana.
La conciencia es lo que nosotros somos en esencia, porque la conciencia es la única parte de nosotros que es permanente, todo lo demás es temporal: la personalidad, el cuerpo físico, etc. La conciencia ocupa o utiliza “vehículos” (cuerpos) temporales para extraer de ellos la sabiduría de la cual se nutre. La conciencia vive en una dimensión que es “atemporal”.
Para definir al ser humano usamos sólo tres términos:
- Cuerpo físico: archivo genético de diseño divino.
- Campo mental: archivo de la información humana donde se procesa el descubrimiento de la verdad.
- Campo de conciencia: archivo del hijo de Dios donde se acumula la verdad descubierta en la personalidad.
Esto define totalmente la experiencia humana.
Recordar es bajar del archivo de conciencia y eso es la vocación. Aprender es lo que no estaba en el archivo de conciencia y entonces será el destino. Hay niños para los que las asignaturas son muy fáciles (estos lo están recordando) y a otros niños les cuesta mucho (estos están aprendiendo).
La CONCIENCIA siempre está de vacaciones, no hace trabajo alguno, no hace proceso alguno, no vive experiencia alguna; ella solamente toma la información de comprensión de la personalidad y la asimila.
Nacen las verdades permanentes, mueren los conceptos temporales. De aquí surge la frase que dice: -que el desarrollo espiritual consiste en morir instante a instante. Este es el ejercicio del cambio de polaridad. Cuando la persona decide aceptar un nuevo método para resolver sus conflictos, acepta una nueva información y cuando decide aplicarlo y obtiene un resultado mejor que el anterior, significa que el concepto anterior se acaba de morir porque ya no lo va a usar más. Así es como van muriendo las creencias y así es como morimos de instante en instante, a través de obtener resultados. Cuando terminen de morir todos los conceptos, habremos nacido permanentemente y esa es la enseñanza del maestro Jesús en la crucifixión: -muere el ego, renace el espíritu inmortal para siempre. Solo que nosotros nos limitamos esta capacidad de “matar un concepto”.
El cambio de polaridad significa que yo dejo de luchar para cambiar lo externo y me dedico a trabajar para cambiar lo interno. Si todavía no he logrado cambiar lo interno, aún sigue el conflicto. Cuando el conflicto interno desaparezca porque yo ya hice el cambio interior y la paz sea real y la felicidad sea constante, entonces en ese momento ya no hay opuestos, sino que están conciliados en un punto neutro. Porque la paz es neutra, la felicidad es neutra y el servicio o el amor son neutros, no tienen opuestos.
La FELICIDAD es cuando acepto la realidad y esto la convierte en neutra, porque la realidad no es buena ni mala, la realidad «ES». Cuando la acepto, los opuestos desaparecen. La realidad siempre ha sido neutra, lo que no es neutra es mi forma de relacionarme con ella; esta forma puede ser: -o lucha contra la realidad o trabajo interno para modificar la ignorancia que no acepta la realidad. Con el trabajo interno ya hice el cambio de polaridad, esto no significa que ya trascendí los límites sino que decidí trabajar en el punto correcto, sobre mí mismo, pero aún me siento mal, pero ya sé que el problema no es de los demás, ni de la realidad, sino mío. Este trabajo empieza en el 4º nivel de conciencia y en el 5º ya todo es neutro. Nosotros, por ahora, estamos trabajando en el cambio de polaridad para poder empezar a tener éxito.
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