Desapégate y Fluye. Esta entrada tiene un pequeño secreto, pero es un secreto muy profundo de los maestros. Esta entrada se llama “desapégate y fluye”; en general estamos muy amarrados, muy angustiados, muy preocupados y muy limitados; tenemos una frase de afirmación:
“EL MIEDO A SOLTAR EL CONTROL ATRAPA Y AGOTA LA ENERGÍA VITAL”
Vamos a pensar cuánta energía de nuestro interior está atrapada y depositada en cantidad de situaciones, personas y de cosas que no queremos que se salgan de nuestro control. Piensa en ello.
Cuando tú te vas de vacaciones y te quedas preocupado por tus bienes, ya que al estar en otro lugar se salieron momentáneamente de tu control, o de las personas que ya no están en ese momento bajo tu autoridad, o de otro tipo de cosas ¿cuánto disfrutas de tus vacaciones? Poco.
Para hacer una analogía, eso significa que yo me fui a Madrid pero dejé el 80% de mi energía en Sevilla. Me voy a la oficina y dejo una parte de mi energía en mi casa. Vamos dejando energía en todas partes. Estoy dejando una parte de mi energía en los seres queridos, en las cosas que son importantes para mí; estoy dejando mi energía dispersa y llega a estar tan dispersa que tengo muy poca energía para mí: estoy agotado, tengo poca percepción, tengo poca alegría, tengo poco entusiasmo; incluso tengo una pérdida de energía celular, mis células se pueden estar debilitando sin que yo lo sepa.
Ese es el secreto de esta entrada. Dicen los maestros: aprendan a recuperar la energía que tienen dispersa por el planeta entero y van a ver el potencial que recuperan Uds., pero para eso necesitamos soltar el control y esto es parte de la humildad.
Vamos a empezar a hacer una lista personal. La pregunta es muy sencilla: ¿qué personas, cosas, animales, plantas; sientes la necesidad de proteger o de defender? Este es un ejercicio para toda la semana, empieza la lista ahora solo para que te acuerdes de irla completando en el transcurso de la semana.
Fíjate: la necesidad de proteger o la necesidad de defender. Ejemplos: si no me llevo los bienes para las vacaciones, si no me llevo la casa para el trabajo y si no me traigo el trabajo para la casa; suelta el control.
¿Hay alguna persona que no siente necesidad de defender o proteger a personas, cosas, animales o plantas; que no sienten la necesidad de proteger a nadie ni a nada? Para poder hacer el ejercicio de soltar necesitamos haber comprendido las bases de leyes del universo, las bases de la presencia de los ángeles, las bases de la ley de correspondencia y las bases fundamentales del principio de Amor para podernos soltar.
Mientras yo no he comprendido que existen leyes y que nada está suelto, que nada está sujeto a la casualidad, a la buena suerte o a la mala suerte, es casi imposible soltar el control, por eso hemos estado estudiando y estudiando los principios de ley.
Por favor completa esa lista porque la idea es empezar a soltar. Haz esta pequeña reflexión: ¿cuánta energía sientes que gastas en preocuparte, en defender las cosas que tienes y a las personas que quieres?
Es importante que nosotros podamos lograr el ejercicio de soltar y mientras estoy preocupado, mientras estoy sufriendo, mientras pienso que no puedo tener paz por la posibilidad de perder algo o que a alguien le pase algo; mi energía está demasiado dispersa y tengo poca energía para el 4º nivel.
Haz los 2 ejercicios:
- Hacer la lista.
- Verificar cuánta energía sientes que se gasta en eso.
Soltarse es algo más que simplemente empezar a tener una vida mucho más fluida, mucho más agradable, mucho menos limitada; significa comenzar a recuperar una cantidad de energía que tenemos dispersa. Si nosotros pudiéramos medir cuánta energía de nuestro interior estamos invirtiendo diariamente en preocuparnos, en angustiarnos, en apegarnos, en defender las cosas, en pelear por nuestras creencias, en defender las ideas; nos daríamos cuenta de que hay un potencial gigantesco que desperdiciamos. La idea ahora es comenzar a recuperar toda esta energía, dejar de invertirla de esa manera improductiva, y por eso la invitación es: soltarse.
Hay una frase: el miedo a soltar el control atrapa y agota la energía vital. De alguna manera, esa cantidad de energía que nosotros tenemos dispersa en tantas cosas es causa también del agotamiento energético de las células; podríamos decir que acelera el envejecimiento en vez de detenerlo. Por eso vamos a empezar a dejar de invertir energía innecesariamente, a usarla para nosotros.
Habíamos visto que cuando nos apegamos a personas, cosas, animales y plantas que sentimos la necesidad de proteger o de defender, ahí tenemos mucha energía depositada. Te aseguro que no es necesario defender o proteger a nada ni a nadie, porque en el universo todo está diseñado dentro de un propósito perfecto. Solamente NECESITAMOS HACER DOS COSAS que son MÁS EFICIENTES Y POR SUPUESTO MÁS SATISFACTORIAS:
- Dar suficiente información a cada persona para que tenga las herramientas suficientes para aprovechar su vida.
- Disfrutar intensamente de cada relación, de cada persona, de cada cosa que la vida te ha entregado para que tú la disfrutes. No para que la poseas, no para que te límites con ella y mucho menos para que sufras, sino simplemente para que la utilices y disfrutes de ella.
Ese es el secreto. Pero nuestros miedos, nuestras creencias y nuestra falta de conocimiento del orden del universo nos llevan a aferrarnos a aquello que no es necesario aferrarnos, como si con aferrarnos fuéramos a detener algo que no es nuestro, o como si con aferrarnos fuéramos a disfrutar más de aquello que ya está ahí. Esas son nuestras limitaciones mentales, no es necesario hacer eso.
Me gustaría que tú lo pudieras verificar. Habíamos planteado que hicieras una evaluación de energía: ¿cuánta energía sientes que gastas en preocuparte y defender las cosas que tienes y a las personas que quieres? Haz una evaluación tentativa de auto observación y verás que el desgaste es bastante grande.
Nuestra mente invierte mucha energía preocupándose. Preocuparse no hace ni que las cosas funcionen mejor, ni que estén o que no estén; lo único que hace preocuparse es gastar energía.
Las cosas que están con nosotros, las personas con las cuales nos relacionamos, los elementos que diariamente utilizamos, siempre están ahí y estarán por el tiempo que sea necesario para cada uno de nosotros, ni más ni menos que eso. Por lo tanto, vamos a aprovechar ese tiempo (no sabemos cuánto será; pueden ser muchos años o 5 minutos, lo que sí sabemos es que podemos disfrutar el tiempo, sea el que sea).
Si nos ponemos a preocuparnos de si va a ser largo o corto, ahí ya dejo de disfrutar, dejo de fluir. Recordemos que en el universo todo es un proceso constante, cambiante, de evolución; las cosas no son estáticas, por lo tanto aferrarnos a cosas es como si quisiéramos volvernos estáticos.
Deja que cada instante traiga lo que trae, y en el siguiente vendrá otra cosa diferente. Simplemente disfrutarla y te darás cuenta de que hay algo que se vuelve constante: la sensación interna de paz, de armonía, de felicidad y de disfrutar; se vuelve una constante. En la medida en que me aferro no solamente no disfruto, sino que invierto demasiada energía, la energía se atrapa en mí. Soltarse es un gran secreto.
Ahora vamos a evaluar otro aspecto:
¿CUÁNTA ENERGÍA SIENTES QUE SE GENERA CUANDO VALORAS Y DISFRUTAS DE LAS COSAS Y RELACIONES QUE TIENES?, ¿es diferente de cuando sufro o me apego por defenderlas?
Ahí empieza una situación totalmente diferente en nuestro interior. Cualquier cosa material o cualquier ser viviente con el que tú compartas tu vida, simplemente no está contigo para que tú lo defiendas, te preocupes o pelees por él, no, está contigo porque es parte de la ley de correspondencia, es sencillamente parte de lo que tú necesitas para tu desarrollo interior, de lo que tú necesitas para tu compartir, de lo que tú necesitas para poder servir, de los recursos necesarios para tus actividades; hace parte de eso y no de ninguna otra cosa.
Por lo tanto, recuerda: que no somos dueños de nada ni de nadie, el sentido de usar y no de poseer; ese es el gran secreto para poder recuperar la energía, ese es el gran secreto para fluir con la vida. En cualquier lugar del universo donde tú puedas estar ubicado, habrá personas, habrá recursos, habrá elementos, habrá la tecnología; habrá lo que corresponda contigo, pero cuando necesites cambiar de lugar no pienses que tienes que llevarte el universo a tus espaldas, simplemente las cosas están donde están y tú vas fluyendo a través de ellas. Lo que te corresponda siempre estará contigo.
La invitación ahora es: VAMOS A SOLTAR. Esto ES solamente una ACTITUD MENTAL, aquí no hay que hacer nada en el mundo físico, es solamente en la mente donde hay que hacerlo. Cuando sales de tu casa por la mañana o te vas de vacaciones, olvídate de tu casa, olvídate de que existe.
Cuando estás en un lugar, olvídate de que existe un lugar diferente de aquel en el cual estás, porque si tu mente está pendiente de qué pasó en la casa, de qué pasó en el trabajo, de qué paso con las personas; ese es el desgaste energético innecesario, eso nos hace ineficientes, eso nos envejece, nos preocupa, nos enferma; porque no puedo hacer nada en otro lugar diferente a donde yo estoy.
Lo que sí puedo hacer es que en los momentos en que estoy usando algo, lo disfruto intensamente; los momentos en que estoy compartiendo con alguien trato de ser excelente en mi compartir, mi disfrutar y dar lo mejor de mí en cada instante, pero tú no puedes hacer nada por alguien que no está contigo, ni puedes actuar en un lugar donde no te encuentras presente.
Fíjate que nuestra mente vive en una gran dispersión. ¿Qué hace que la mente de una persona que llegó a su oficina a hacer un trabajo se vuelva para la casa? No es solamente que no se concentra, sino que hay algo que le preocupa y por eso su mente vuelve, porque empieza a pensar: ¿qué habrá pasado?, ¿funcionaría o no funcionaría?, ¿estará seguro?; todo eso son los miedos a perder cualquier cosa que pensamos que es indispensable. Esto va para las mascotas, las plantas, las posesiones materiales, las personas; para todo. Es un ejercicio que llamamos de cultura mental.
SUELTA, deja de pensar ni un solo instante que puedes perder algo, porque ese miedo a perder es el que genera la preocupación y la necesidad de defender. Es soltar el control, voy a renunciar a controlar a ninguna persona, a controlar ninguna cosa material; simplemente hay que tener la prudencia elemental en las situaciones cotidianas, y no más, de ahí en adelante suelta; NADIE PUEDE PERDER NADA DE LO QUE NECESITA, eso es imposible; si alguien pierde algo fue porque dejó de necesitarlo o necesitaba la experiencia del desapego, pero mientras sea algo que
necesito para mis funciones, para el fluir con la vida y mientras no necesite el desapego porque ya tengo aceptado en mi mente que no soy dueño de nada ni de nadie, no sucederán este tipo de situaciones. Empieza entonces una calidad de vida excelente.
Pero lo que más nos interesa es recuperar la energía que tenemos dispersa que está depositada en todas las cosas que creemos que son de nuestra posesión y por las cuales nos estamos preocupando. ¿Cómo te parecería a ti no volver a preocuparte de nada ni de nadie? Mejor no se lo digas a nadie, porque la mayoría de las personas tienen asociada la responsabilidad, tienen asociado el cariño (no digo amor, aunque las personas crean que es amor) y tienen asociado el interés de una persona por otra en el sentido del nivel de preocupación o de angustia que sientan. Que fallo ¿verdad?
Entonces, si dijera a alguien “yo no me preocupo por ti” para esa persona sería el equivalente de que no le importa, de que tú no lo quieres, pero eso es una restricción mental. Una cosa es preocuparse y otra cosa es ocuparse; tenemos que ocuparnos de las personas, de las relaciones, de las cosas; pero no preocuparnos o sufrir por eso.
El primer problema mental a corregir es la idea de que preocuparse es lo mismo que responsabilizarse, porque no tiene nada que ver. Asumir los compromisos no tiene nada que ver con preocuparse, sino más bien con disfrutarlo.
¡Con lo bonito que es el compromiso!, preocuparse es un vicio de la mente asociado al miedo a perder, asociado a creer que soy dueño de algo, asociado a pensar que tengo que defender a algo o a alguien; no tengo que defender a nada, ni a nadie, cada cosa es lo que es y vive la experiencia que le corresponde, no puedo ni evitarlo; ni la mía ni la de otro, puedo aprender a aprovecharlo. Ese es el ejercicio.
Esta técnica mental de liberación te sugiero que la manejes solamente para ti porque si tú comentas esto con alguien que no tiene información, la hondonada de críticas que vienen es impresionante, porque las personas han aprendido durante muchos años que la forma de relacionarse con las cosas y con las personas es por medio de la preocupación, de la defensa, de creer que soy dueño de algo; las personas creen que valorar algo es apegarse a eso y no es cierto. Todas estas limitaciones son las que tienen atrapada nuestra energía vital.
Los maestros lo que nos dicen es:
“PARA QUE TÚ PUEDAS FLUIR CON EL UNIVERSO, RECUPERAR TU ENERGÍA Y VERDADERAMENTE SER UN SER AMOROSO, TENDRÁS QUE NO TENER NINGÚN MIEDO, NINGÚN SUFRIMIENTO, NINGÚN APEGO, NINGUNA SITUACIÓN QUE RESTRINJA TU POSIBILIDAD DE EXPRESAR LA TOTALIDAD DE TU AMOR”.
Sucede que cuando nosotros pensamos que hay cosas malas, que hay peligros, que hay situaciones que son agresivas y todo ese tipo de cosas (porque no podemos ver el propósito de fondo del universo), eso es totalmente ajeno al Amor y los mensajes son tan contradictorios como esto:
- Lucha contra el mal pero sé feliz. La persona que está luchando y peleando contra algo, o que le tiene miedo a algo, jamás podrá ser feliz. Eso es totalmente contradictorio.
- Hay que ser totalmente amoroso, hay que aprender a amar; pero ojo porque existe el mal, cuidado porque podemos perder, cuidado porque podemos ser víctimas; eso son mensajes contradictorios, porque no será posible lograr una liberación mientras yo crea que tengo que defenderme de algo.
El asunto es sencillo pero más profundo. A menos que yo vea EL UNIVERSO en su totalidad como UN PROPÓSITO PERFECTO donde no EXISTE el bien y el mal, sino solamente UN PROCESO MARAVILLOSO DE CRECIMIENTO CONSTANTE EN NUESTRO INTERIOR, y que TODA SITUACIÓN ES SOLAMENTE UNA OPORTUNIDAD PARA APRENDER A SER FELIZ, no podré realmente liberarme.
Recuerda que cuando hablamos de ENERGÍA VITAL, básicamente estamos hablando de una energía que mantiene el movimiento de la mente, mantiene la armonía y el equilibrio de la mente. Esa energía vital es la que la mente utiliza o bien para su equilibrio, o bien para su funcionamiento óptimo, o bien la desperdicia cuando la misma mente es la que se preocupa, porque, ¿qué es lo que se preocupa de nosotros?, ¿qué parte de nosotros se preocupa de algo? no es el cuerpo el que se preocupa, es la mente. Ahí ya vienen los efectos psicosomáticos, viene la ley de correspondencia, viene la ley de afinidad y viene la ley de causa y efecto. Todo eso viene desde la mente.
Cuando yo estoy aquí pero mi mente está por allí preocupada por personas o por cosas, el desgaste de energía mental es muy grande, porque esa preocupación es como un corto circuito, son como líneas a tierra, por ahí se me está yendo la energía vital, por ahí estoy entrando en depresión; ahora, si ya no solamente me preocupa mi casa sino que también me preocupa cómo estará mi hijo en el colegio, o lo que estará haciendo mi pareja, o mi padre, o que pasará con el coche, ¿lo robarán donde lo aparqué?
Fíjate en cuantos sentidos simultáneos puede mi mente estar lanzando pensamientos, y todos esos pensamientos son como si tú lanzaras líneas a tierra por donde la energía se va. Es exactamente lo mismo que tirar la corriente.
¿Qué va a pasar? la persona se empieza a sentir en un estado depresivo, un cansancio, una apatía, una confusión mental; y no sabe por qué es. Todos estos procesos de descenso de energía no le permiten a la persona ver lo hermoso de la vida, porque la vida desde la oscuridad no se ve hermosa, se ve fea, se ve desagradable.
Entonces empieza otra sensación (también mental) de que la vida es muy aburrida, siempre con las mismas preocupaciones y angustias: por el dinero, por los negocios, por las actividades, por los problemas, por la seguridad; por mil cosas que la mente se inventa.
Entonces empieza una situación interna que se llama el rechazo a la vida, con ello empieza una somatización: debilitamiento del sistema inmunológico. Fuera de eso empieza una pérdida de la generación de lo que llamamos confianza hacia los demás, lo que va a deteriorar relaciones, va a deteriorar negocios; va a deteriorar muchas cosas. Empieza todo un proceso de deterioro terrible del ser humano en todo sentido porque está haciendo un mal uso de su energía y no sabe por qué.
Para solucionar toda esa situación dramática, necesitamos empezar a comprender que no soy dueño de nada ni de nadie. Por eso hemos estado trabajando todo el tiempo e insistiendo mucho en eso para llegar a este punto en que estamos ahora.
- No soy dueño de nada, ni de nadie.
- No puedo perder nada de lo que necesito.
- Nadie consigue lo que no le hace falta, ni pierde lo que realmente le corresponde.
- Preocuparse o sufrir no es ser bueno, sino ignorante.
- No le podemos hacer daño a nadie, nadie nos puede hacer daño a nosotros, somos nosotros los que nos hacemos ese tipo de cosas, no los demás.
Vamos a romper todo este esquema limitante. Ahí viene la liberación, viene el retorno de la energía y entonces empezamos a vivir. Ese es el secreto del fluir.
Donde estoy y en lo que estoy tengo que estar feliz y disfrutando. Donde no estoy, no existe en ese momento para mí y eso es todo.
Para empezar a trabajar en esta entrada, vamos a definir antes la diferencia entre tener y depender:
TENER: es usar. Tener relaciones, tener cosas a tu disposición, tener paz interior, tener felicidad, tener salud; tener muchas cosas es tener la posibilidad de usarlas, de compartir o de disfrutar. Eso es lo que es tener. Diferencia entre tener y depender: es muy sutil.
No hay una sola persona que diga que no tiene nada, tendría qué no existir. El primer reconocimiento sencillo que puede hacer cualquier ser humano, es que TODOS LOS SERES HUMANOS TENEMOS MUCHÍSIMAS COSAS. Empecemos por decir que tenemos un cuerpo físico, que es una creación perfecta de Dios y podemos seguir por decir que ese cuerpo físico tiene una serie de facultades y de cualidades que podemos usar.
Podemos decir que todos tenemos un cierto nivel de conocimiento y algún nivel de sabiduría que podemos utilizar. Además de eso, todos tenemos seres humanos con los que compartimos, es decir, tenemos relaciones, tenemos elementos a nuestro alrededor que utilizamos; utilizamos ropa, utilizamos tecnología, utilizamos transporte, utilizamos las carreteras, utilizamos todo lo que es para el público más lo que creemos que es nuestro. Utilizamos cantidad de cosas y todo eso es lo que tenemos.
¿En qué momento eso que nosotros tenemos lo convertimos en una dependencia? Porque es la mente la que hace eso, eso no es una situación física, es una situación mental. ¿En qué momento la mente convierte lo que tiene en dependencia? Fíjate que es un ejercicio inútil pero muy común: empiezo a depender de lo que ya tengo.
Analizándolo en profundidad parece tan absurdo; si ya lo tengo, ya está conmigo, ya está ahí, yo ya lo estoy usando; no es algo que tengo que buscar, es lo que está realmente a mi disposición aquí y ahora. Yo podría disfrutarlo, pero en mi mente aparece una idea: si lo perdiera no podría vivir, ya empezó el problema, porque ya entró la necesidad de defender eso o entró otro problema: esto es mío (posesión) y si es mío tengo que cuidarlo, protegerlo y defenderlo, no vaya a ser que alguien me lo quite. Ahí ya empezaron las ideas falsas.
Por eso, mientras yo tenga cualquier idea de “mío”, cualquier idea de posesión en mi mente, o cualquier idea de que no podría vivir si pierdo algo de lo que tengo, soy un esclavo (esclavo mental). La esclavitud no son cadenas físicas, son cadenas mentales.
Entro a depender porque ya no disfruto de las relaciones, dependo de las relaciones, ya no disfruto de la casa, del coche o del trabajo, no: dependo de la casa, dependo del coche, dependo del trabajo. Ya no disfruto de la ciudad, de los parques o de la naturaleza, sino que dependo de ello. Cuando empiezo a depender pierdo la sensación de libertad interna.
La única forma de dejar de depender es romper la idea de posesión y romper la idea de no poder subsistir o vivir sin ser dueño o si eso no estuviera. Si eso no estuviera habría otra cosa, siempre habrá algo. Las posesiones nos esclavizan, creerme dueño de alguien nos esclaviza, los títulos de propiedad y todo ese tipo de cosas nos esclavizan.
Por supuesto no es necesario cambiar nada fuera, no es necesario cambiar la escritura, ni ir a la notaría, ni hacer nada de eso; es CAMBIAR EL CONCEPTO MENTAL acerca de eso. Esa es la invitación.
Ejercicio de liberación profundo para el fluir de la vida: TENER es valorar y disfrutar todo lo que tengo y lo que tengo es muchísimo, todo. Un ser humano tiene todo lo que puede usar, hasta donde tenga capacidad de usar, eso es lo que tiene.
Fíjate que de lo que tenemos muy poco está escriturado o facturado a nuestro nombre y aun de aquello que está escriturado o facturado a nuestro nombre, eso es solamente un título de administración, no lo vayas a considerar propiedad.
¿QUÉ ES VALORAR?
Valorar lo hace la persona que jamás se queja de nada de lo que usa, ni de nada de lo que tiene. Si alguien se queja de algo que usa o de algo que tiene, sencillamente no lo valora, y ahí es donde empieza una ley: el que no valora lo que tiene está en camino de perder lo que necesita, porque si para él no es valioso, ¿para qué lo necesita?. Algo que no es valioso yo no lo necesito.
Para que las cosas siempre sean abundantes, y para que haya gran satisfacción en nuestra vida, necesitamos que sean valiosas. Si mis relaciones no son valiosas, si mi trabajo no es valioso, si mi cuerpo no es valioso, si el lugar donde yo vivo no es valioso, si mi pareja o mis hijos no son valiosos. ¿Tú qué crees que pasa en mi mente cuando yo pienso que no es valioso? Primero empiezo a sufrir, pero empiezan las leyes; si esto te causa sufrimiento, mejor te lo quito.
Imagínate que un padre está con su hijo y su hijo está sufriendo con algo de lo que está ahí. El padre podría pensar: si mi hijo está sufriendo con eso, yo mejor se lo retiro para que no sufra; entonces empezamos a pensar: ¿por qué la vida nos retira ciertas cosas? La vida nos retira ciertas cosas porque yo estoy sufriendo con ellas y después yo me quejo de por qué me las retiró; son leyes sencillas.
Jamás se te ocurra quejarte de nada de lo que tienes a menos que estés dispuesto a deshacerte de eso, porque sería la única causa de quejarnos. Si no estoy dispuesto a deshacerme de algo, por favor, no te vayas a quejar.
Fíjate que depender es lo contrario. Depender es defender y preocuparme por las mismas cosas que yo podría valorar. Si me dedico a preocuparme y a defender todo lo que tengo y todo lo que uso, mi vida es exactamente igual a la vida de un esclavo: alguien que no es libre porque está amarrado, apegado, encadenado y esclavizado a todo. Necesitamos ser libres y LA ÚNICA FORMA DE SER LIBRES ES ROMPER LA CADENA DE LA PREOCUPACIÓN, del control, del defender y del preocuparnos por nada, ni por nadie.
Ahora vamos a ver unas comparaciones de términos porque cuando hacemos este planteamiento lo primero que surge en las mentes de las personas es: ese es indiferente. Esa es la dificultad del engranaje mental para liberarnos de la idea falsa; se llaman asociaciones falsas en la mente y como esas asociaciones son el común denominador de la humanidad, por favor no le digas a nadie que te las quitaste, porque las personas al no poder comprender eso te van a tachar de algo que tú no eres: malo, insensible, indolente, indiferente; y no tiene nada que ver con eso, pero es la asociación cultural normal.
Tenemos 2 opciones:
- El que valora, disfruta de la vida.
- El que depende, la sufre.
La invitación es a DISFRUTAR INTENSAMENTE LA VIDA. Aquí necesitamos hacer reprogramación mental constante, porque recuerda que la mente funciona por ideas, simplemente por códigos de información grabados en el campo mental que se llaman creencias; que conforman la personalidad. Como la personalidad se conforma en nosotros por la forma de pensar, si cambias la forma de pensar, cambias el sistema de información de tu mente.
El tipo de pensamiento constante (debe ser bastante constante para que funcione) es el siguiente:
- NO SOY DUEÑO DE NADA, NI DE NADIE. Aun las cosas que tengo escrituradas y facturadas a mi nombre son solamente documentos que se me han otorgado para que yo administre con sabiduría esas cosas, no son míos, yo solo los administro.
- DISFRUTO INTENSAMENTE DE CADA COSA, DE CADA RELACIÓN, DE CADA TRABAJO, DE CADA LUGAR DONDE VOY, DE CADA EXPERIENCIA; disfruto, porque si no lo disfruto lo sufro y si lo sufro ya no lo necesito, lo voy a perder y entonces entra el miedo.
El ejercicio es bastante simple siempre y cuando des libertad total. Para que tú seas 100% libre necesitas conceder 100% libertad no solamente a las personas (aunque les parezca extraño), también a las cosas. No le concedo libertad a las cosas cuando creo que son mías. No son mías, mientras estén ahí para que yo las use, yo las uso y punto. Siempre estarán ahí mientras yo las valore y las disfrute. El día que no sean necesarias para mí, lo serán para otro. No me afecta porque le concedo libertad también a las cosas.
¿Nos queda clara la propuesta? esta es una propuesta, el ejercicio de practicarla depende solamente de cada uno de nosotros. Quien llegue a practicar profundamente este ejercicio, aprenderá el secreto de los maestros del fluir con la vida.
En alguna ocasión alguien le pregunta a un maestro cómo podría aprender a disfrutar su vida, y el maestro le respondió algo muy poético: “quien navega con el viento, el viento lo va llevando”. No le dijo nada más, pero es que esa es la verdad del universo: ir con la corriente de la vida, no luchar contra ella.
Reflexión: ¿qué pasaría si dejaras de preocuparte, de defender las cosas y las relaciones que tienes y te dedicaras a valorarlas y a disfrutarlas? Dejaría de sufrir inmediatamente, dejaría de ser esclavo. Somos esclavos de las cosas. Parece que las cosas son para traer más satisfacción a nuestras vidas y resulta que estamos esclavizados de ellas.
A mí me parece simpático cuando una persona compra un automóvil nuevo, se supone que el automóvil es para disfrutar de mayor tecnología, de menos visitas al mecánico, de menos ocupación del aceite; y todo este tipo de cosas, porque al ser nuevo está en perfectas condiciones. Pero la persona compra el automóvil nuevo y empieza a sufrir más que con el viejo; por si lo rayan, lo chocan, lo estrellan; yo les sugiero que no lo compren, si tú no lo vas a disfrutar, si vas a sufrir con él, mejor cómprate uno de 2ª mano deteriorado para que sufras menos. En este caso va a sufrir por el mecánico, por el taller; hay que evaluar qué le causa menos sufrimiento.
Recuerda: ni las personas hacemos relaciones (humanas o de pareja o de padres e hijos), ni conseguimos trabajo, ni conseguimos cosas y elementos para sufrir con ellas. Todo eso lo hacemos con el propósito de mejorar la calidad de vida, pero si yo tengo una limitación mental, en lugar de mejorar la calidad de vida, termino esclavizado de todas las cosas que intento hacer para mejorar mi calidad de vida; me esclavizo de ello y me pregunto ¿qué está pasando?; esa es la ignorancia.
¿QUÉ HAGO CON MIS SERES QUERIDOS?
Con los seres queridos vamos a hacer lo mismo que haríamos con cualquier otra persona (desde el punto de amor): SERVIRLES.
El asunto es que necesitamos limpiar de nuestra mente una idea:
- Quiero que las personas se comporten como a mí me parece.
- Quiero que tengan la calidad de vida que yo deseo que tengan.
- Quiero que sean lo que soy yo y no lo que son ellos.
Todos estos quieros nuevamente vuelven a ser los engranajes mentales de la esclavitud: me esclavizo de mis seres queridos.
¿Cómo evitaría hacer eso sin perder mi capacidad de amarlos? Muy sencillo:
- Acepta que cada quién tiene una experiencia personal, que no puedes evitarla y se llama: el destino.
- Acepta que tú puedes servir a esa persona con herramientas para que maneje mejor su vida, no para que sea lo que tú quieras, sino para que tenga mejores herramientas.
- Acepta que le puedes ofrecer las herramientas y enseñárselas (si la persona desea hacer eso), sin sufrir por eso, sino disfrutando el hecho de ofrecerle las herramientas y de ofrecerle la información, y de ofrecerle tú servicio; o lo que sea que le vayas a dar: disfrútalo.
¿Dónde empieza el límite entre el sufrimiento y el disfrutar? En una situación del ego: yo quiero que esta persona salga adelante. Ahí empezó el sufrimiento, porque eso no depende de ti; y ¿qué hago yo sufriendo por lo que no depende de mí? me vuelvo dependiente de las personas y de las circunstancias; dejé de disfrutar.
¿Qué sería lo sabio? Estoy dispuesto a servirles a las personas, pero acepto la experiencia de cada quién como de él y no voy a sufrir por ello, no voy a dejar de servir, pero tampoco voy a sufrir. Eso sería lo que habría que hacer.
Romper ese engranaje significa romper en nuestra mente la idea de los seres queridos; vamos a pasarla a los seres amados y vamos a pensar que el Amor es algo universal. Por lo tanto, la herramienta de servicio que puedo usar con una u otra persona va a ser exactamente la misma (porque no es otra).
Si puedes servirle a alguien que no es tu “ser querido” y darle herramientas para que mejore su calidad o su condición de vida sin sufrir por él, ¿cuál es la razón para no hacerlo con uno de los seres queridos? Porque a ellos los considero de mi propiedad, y a las otras personas no, esa es la diferencia.
Si viene alguien que no es un ser querido y está en una dificultad, y tú le sirves a esa persona dándole información o herramientas para que pueda salir de su dificultad, pero como esa persona solamente es tu compañero de trabajo, no sufres si esa persona usa las herramientas o no las usa, tú se las das y con eso te quedas tranquilo.
Recuerda que el “ser querido” es una limitación mental, ya que al ser querido lo considero de mi propiedad y al compañero de trabajo no. Esa es la diferencia.
¿Cómo se soluciona el problema?: deja de considerar a las personas de tu propiedad y considéralas seres humanos a los que poder servir, a quienes puedes amar y con quienes puedes disfrutar, y se acabó el problema. Eso es todo.
Desmontar de nuestra mente todo el sistema de creencias que nos esclaviza, que nos amarra, que nos lleva al sufrimiento, a la angustia y a una vida de poca calidad, eso es un reto. Desmontar el sistema de creencias es un reto, pero por supuesto que ante ese reto estamos todos los seres humanos, y ese reto significa algo maravilloso: la adquisición de las virtudes.
Porque LAS VIRTUDES SE ALCANZAN CUANDO YO ME ENFRENTO A LOS RETOS. Todos estamos frente a una extraordinaria posibilidad con los retos de la vida: adquirir las virtudes de la liberación, las virtudes del Amor. Las virtudes son:
- La virtud de la Felicidad.
- La virtud de la Paz.
- La virtud del Amor.
Con esas tres virtudes nos liberamos de todo, pero adquirirlas es un reto con nuestras propias limitaciones. No con las de los demás, sino con las mías.
Ese vicio de querer que los demás se comporten como yo digo es un vicio universal, pero lamentable; necesitamos salir de eso. Los padres, hijos, abuelos, hermanos; recordemos algo que hemos enseñado en otras ocasiones: el parentesco, como lo entendemos nosotros, es solamente un accidente genético y por lo tanto el parentesco no es lo que nos hace hermanos, ni el parentesco es lo que genera el compromiso entre las personas, ni es lo que genera las leyes de compensación. Lo que genera el compromiso y las leyes de compensación son las interacciones del servicio. Las interacciones del servicio se pueden dar con un pariente o con cualquier otra persona.
Necesitamos tener algo muy claro: cuando yo he recibido o yo he dado, he generado una interacción que se mueve a través de la ley de compensación del universo, por lo tanto, si yo hice un compromiso, necesitaré asumir ese compromiso, pero asumirlo con una capacidad de disfrutarlo, no como carga porque entonces ya no será compromiso. Entre los padres y los hijos, independientemente del parentesco, se genera el compromiso y se genera la ley de compensación, que es la misma ley que se puede generar con cualquier otra persona.
Cuando tú le compras un producto a una persona o le compras un servicio a cualquier persona (independiente de ningún parentesco), en ese mismo instante acaba de generarse una relación, acaba de generarse un compromiso y acaba de generarse la necesidad de la ley de compensación. Es el mismo compromiso si es pariente como si no lo es.
Recordemos que los maestros nos enseñan que padres o madres no son aquellas personas que engendran o gestan o un hijo, sino aquellas personas que se comprometen con un niño para ayudarlo a crecer, para orientarlo, para apoyarlo, para que llegue a ser una persona útil en la sociedad y con la capacidad de encontrar satisfacción en su vida; a ese ser se le llama padre o madre y no tiene nada que ver con el aspecto genético (tampoco lo excluye). Da lo mismo si es el padre biológico o no, si ese compromiso se ha establecido, ese es un compromiso sagrado, el asunto es si la persona rompe el engranaje mental y deja de ver algo como una carga y lo ve como una posibilidad de disfrutar:
- Si lo ve como carga, no tiene suficiente compromiso.
- Si lo ve como una oportunidad de disfrutar, de compartir, de integrarse, eso no será ningún problema, será algo maravilloso.
Recordemos que todo el ascenso del universo se rige por leyes y entre el abuelo y el nieto puede haber un compromiso, o estar interactuando la ley de compensación, o no haber ninguno (porque el abuelo nunca haya tenido nada que ver con el nieto). El parentesco no genera compromiso, lo que genera compromiso son las acciones y los procesos de intercambio del servicio.
La invitación es a romper de nuestras mentes la idea del parentesco como una obligación. Ni el parentesco ni ninguna otra cosa es una obligación; con el mismo Amor con el que nos comprometemos con una persona que acabamos de conocer en un negocio, con el mismo Amor nos podemos comprometer con un pariente, es igual para uno que para el otro; la genética no modifica nada, es la actitud con que yo lo haga.
SAGRADO: significa algo que no debe ser utilizado para algo diferente a aquel propósito con el cual se estableció. Un compromiso sagrado significa que ese compromiso no va a ser utilizado para ninguna cosa diferente de aquella que es el apoyo mutuo, y que no vamos a dejar de hacerlo porque es un compromiso. Si el compromiso es sagrado es para cumplirlo, no para incumplirlo.
No es conflicto si tienes claro el significado de compromiso, que es algo bilateral. Recuerda esto: cuando una persona se compromete con un niño, se convierte en su padre o en su madre. No es lo biológico, estamos diciendo que si a nivel parentesco una persona es la tía, pero esa tía decidió asumir la orientación, el apoyo y el servicio para que ese niño/a crezca, esa tía se convirtió en la madre. Ahora, entre la madre y el hijo/a ¿qué tipo de relación se establece? La relación de la ley de compensación. Entonces, esa niña que a efectos de la ley es su hija y no su sobrina, tiene con ella pendiente una ley de compensación para más adelante.
No hace falta recordar a las personas la ley, porque la ley es: todo aquello que tú has recibido, ten en cuenta que necesitas compensarlo, porque si no yo no voy a asumir el valor de lo que yo he recibido. Recuerda que los maestros pedagogos del universo primero pasan 40 mil años aprendiendo y luego se dedican otros 40 mil años a enseñar lo que aprendieron. ¿Por qué hacen eso? porque ellos saben que necesitan compensar todo lo que aprendieron.
Los hijos pasaron 18 años (como mínimo) recibiendo y también tendrán que pasar después otros añitos compensando de quien recibieron (independientemente de la situación genética), eso es todo, rompe las ideas limitantes.
Hay una situación mental que necesitamos romper, estamos hablando de toda una estructura que se llama: el sistema de creencias mental limitante de la vida del ser humano. En algunos momentos todos vamos a necesitar aprender a romper ese sistema, mientras tanto el sistema fue útil para descubrir que en el universo existen leyes. La única forma de poder descubrir que existen leyes es irme en contra de las leyes para que se manifiesten lo que sucede cuando yo hago eso. Pero una vez hemos descubierto que el universo está regido por leyes, necesitamos romper la estructura limitante que se va en contra de las leyes.
Cuando tú dices: yo doy pero no espero recibir nada, eso se llama una limitación mental aprendida de la cultura porque el universo funciona por otra ley. Imagínate un tanque de agua que surte la casa, vamos a suponer que ese tanque da el agua para suplir las necesidades de la casa, con tan buena voluntad que no espera recibir agua nunca, en poco tiempo la casa estará sin agua y entonces el tanque dejó de cumplir la función porque no retroalimentó su fuente.
Eso es exactamente lo que pasa en nuestras mentes cuando yo tengo la idea de dar sin recibir. No vamos a poner condiciones, pero por favor nunca esperes que no haya que recibir.
“ES TAN IMPORTANTE APRENDER A DAR COMO APRENDER A RECIBIR; PORQUE SI YO NO RECIBO, LA FUENTE SE AGOTA Y EL SERVICIO DESAPARECE”.
Por ello necesitamos romper la idea de que amor es dar sin recibir, no, amor no es eso, Amor es dar lo mejor de ti sin condición y sin restricción y abrirte a recibir todo lo que sea compensación por lo que haces o no podrás mantener una fuente.
Lo que está diciendo esa frase no es “no recibas nada”, lo que está diciendo es “no le pongas condiciones a tu capacidad de servicio, no le pongas condiciones a tu capacidad de Amar”. Si tú te pones a mirar: a este le sirvo y a este no le sirvo, le estás poniendo condiciones a tu capacidad de servir, y eso limitará tu vida.
Pero eso no tiene nada que ver con que no recibas lo que te corresponde recibir por tu servicio, solamente que no le pongas condiciones para servir. Independientemente de si va al médico un mendigo o un millonario, el médico (que es consciente de su profesión), va a atender a los dos con la mejor capacidad profesional que tiene, no sería un buen profesional si tratara de diferente manera al millonario que al mendigo; tendrá que hacerlo con la misma calidad y el mismo amor.
Supongamos que la persona A le presta un servicio a la persona B, pero quien le compensa el servicio no es la persona B, sino la persona C. Para la persona A que prestó su servicio, ese servicio quedó compensado y su fuente no se desnutrió. La pregunta es: ¿qué aprendió la persona B? Eso no fue pedagógico para B y ahí es donde se viola la ley, porque B se acostumbró a algo que es lo más indeseable del universo: a pedir y no a compensar o hacer. B se empobrece, B pierde su facultad de servicio, B se vuelve un inútil, y eso no es lo que el universo espera que le pase a nadie.
Por eso, cuando yo doy aquí y recibo de allá, puede ser que a mí no me pase nada como tal, pero yo estoy perjudicando a alguien, porque yo no estoy haciendo pedagogía y por eso aparece tanto parasito en la sociedad (por ese mecanismo).
Los maestros cuando enseñan esperan que las personas que aprenden lleguen a reemplazarlos a ellos en el cargo en que se encuentran en ese momento, porque ellos aspiran a ascender más en las jerarquías del universo. Para que un maestro que está cumpliendo una función pedagógica pase a cumplir otra función de una jerarquía mayor, primero tiene que haber alguien que lo reemplace, porque los cargos no van a estar vacantes.
Supón que el director de una empresa ya ha trabajado muchos años y desea dedicar el resto de su vida a otras actividades. Él ha estado preparando a gente para que le puedan reemplazar en su cargo. Es lo mismo que espera un maestro, pero no tiene ningún afán en eso, ni le pone condiciones, simplemente sabe que eso sucederá.
Recuerda: el asunto no es no esperar recibir nada, sino sin ponerle condiciones a lo que recibes, que es diferente. Estoy abierto al recibir (no le pongo condiciones a recibir). Si me cierro a recibir, se acabó el servicio (hasta ahí llegará el servicio).
Si yo rompí un jarrón costoso, yo comprendo que necesito reponer el daño que ocurrió por mi error, pero yo no le causé una molestia a la persona, él se molestó con eso y eso no es un problema mío. Yo simplemente voy a hacer tres cosas con respecto a eso:
- Voy a reparar el daño que se causó por mi error (porque eso necesito asumirlo como mío).
- Voy a aprender del error para no volverlo a cometer.
- Me voy a disculpar con la persona como una forma de quitarle energía negativa que él pueda tener.
Pero yo no le he causado a él ninguna molestia, si él se molestó, es una limitación de él, yo solamente cometí un error, estoy reparando mi error y las disculpas es una forma de quitar la energía negativa que pueda generarse en la otra persona. De ahí en adelante no puedes hacer nada más, porque no depende de ti. Y si me siento culpable es un problema mío; no soy culpable, cometí un error pero no soy culpable. Esa situación es bastante común y a veces la enfocamos desde situaciones mentales de poca claridad.
Vamos a decir dos cosas: JAMÁS PERMITAS PERDER TU CAPACIDAD DE SERVICIO, porque eso es como perder una de las virtudes. No importa si los demás agradecen, si no agradecen, si compensan, si no compensan; jamás pierdas tu capacidad de servicio, porque esa es una de las virtudes más grandes. Lo que necesitamos es manejar esto desde un punto de vista pedagógico y objetivo, no perdiendo mi capacidad de servicio.
¿Qué está aprendiendo la persona a la que yo estoy sirviendo o a quién yo pretendo ayudar? Si la persona no está asumiendo responsabilidad, si no está reconociendo la ley de compensación, si no está asumiendo ningún tipo de compromiso con lo que yo le pueda ofrecer a esa persona, entonces yo no estoy haciendo una buena pedagogía.
Lo que necesito hacer no es desilusionarme de la persona, porque eso sería un fallo mío, desilusionarme es un problema mío, no de él. Pero lo más probable es que si no está habiendo un efecto positivo en la persona, lo que yo estoy haciendo hacia ella no está siendo orientado desde sabiduría, sino desde mi ignorancia, desde mi ego, desde mi quiero. Ese mismo quiero me va a llevar a la desilusión, y ese mismo quiero me va a llevar a algo muy indeseable para el ser humano: perder su capacidad de servicio, que es una de las herramientas del éxito.
Lo más sabio es lo contrario: no te permitas jamás perder tu capacidad de servicio, pero evalúa que lo que haces genera un resultado que en la otra persona realmente genera compromiso, genera asumir la vida, genera responsabilidad, genera en él la capacidad de reconocer el valor de lo que recibió y la necesidad de compensarlo.
Si no genera eso en la otra persona, entonces mi servicio es ineficiente, porque no hago pedagogía, posiblemente esté haciendo más bien alcahuetería y no pedagogía. Si hago alcahuetería, yo me equivoqué; y si además perdí me capacidad de servicio, me volví a equivocar. Me equivoqué dos veces.
La idea es hacerlo al revés: sirve sin condiciones, pero verifica que el servicio sea eficiente, no solamente en el aspecto material, sino en el aspecto pedagógico del servicio. Es decir, que la persona genere compromiso, que entienda el valor de lo que recibió, que comprenda que eso es necesario compensarlo, que entienda que en la vida las cosas no son gratis, que todo requiere una compensación para que la fuente fluya en el momento. Que entienda eso.
Hay dos síntomas de saber si yo estoy violando la ley:
- Pierdo o empiezo a disminuir mis recursos. Si eso empieza a pasarle a cualquier persona, es porque está violando la ley del universo.
- Si empiezo a desilusionarme y a perder el entusiasmo.
¿Cómo sabría una persona que no está violando la ley?
- Porque no solamente no pierde sus recursos, sino que sus recursos se mantienen e incluso aumentan.
- No pierde su capacidad de servicio. No se desilusiona y no culpa a nadie.
En esos dos casos sabe que no está violando la ley, ahí estaría haciéndolo bien. Estoy seguro de que todos los seres humanos siempre tendremos la intención de servir o ayudar, pero saber hacer eso con sabiduría es poco común. Hay que aprender a servir y aprender a ayudar con sabiduría.
Estamos en nuestra entrada de soltar las amarras. Esta es una propuesta de actitud mental, no requiere ninguna cosa externa, no hay que hacer nada fuera, es una situación de actitud mental: valorar, no me quejo de nada, comprendo que todo lo que tengo es necesario y es perfecto para mí. Si no fuera perfecto para mí, no lo tendría y por lo tanto no me quejo.
DISFRUTAR: actitud mental de estar contento con lo que tengo y con lo que sucede. ¿Por qué decimos que es solamente una actitud mental? Recordemos que nosotros los seres humanos tenemos un solo problema; y ese problema no está fuera de nosotros, sino dentro de nosotros. Lo que nosotros vemos externamente en el mundo físico como problemas, solamente es un resultado de mi problema mental y lo que vemos en el mundo físico de las formas como situaciones satisfactorias, solamente es un resultado de mi actitud mental sana o positiva.
Por lo tanto, el único problema del ser humano está dentro, lo que vemos fuera son los resultados. Por eso decimos que es una cuestión de actitud mental, porque en la medida en que yo cambio mi actitud mental, soluciono mi problema interno y al solucionar mi problema interno, el resultado externo también se solucionará, porque el problema no estaba fuera, sino dentro.
Esta situación se llama: situación de la ley de correspondencia, de la ley de afinidad y de la ley de causa y efecto, pero mientras yo no suelto las amarras internas, mientras yo soy un esclavo mental, mientras yo tengo dispersa la energía, mientras estoy sufriendo y mientras estoy lleno de miedos; la situación externa que yo pueda generar a nivel de relaciones, salud, negocios, recursos; va a ser poco deseable, porque la energía que utilizo y las herramientas que utilizo no son apropiadas.
Por eso estamos haciendo una propuesta de una actitud mental sana y sabia frente a la vida. Vamos a ver si hay alguna inquietud o dificultad para el manejo de la propuesta. Hacemos esta propuesta porque ya hemos manejado suficiente información como para comprenderla. Buscamos alcanzar dos actitudes:
- NO ME QUEJO DE NADA. Esa es una actitud mental, pero para poder hacer eso necesito comprender que lo que tengo es necesario y perfecto, independientemente de si lo que tengo es un palacio o una casita en la colina tapada con cartones; de la misma manera eso que tengo es perfecto para mí, es perfecto para mi oportunidad de aprendizaje, perfecto para mi desarrollo espiritual, perfecto para no luchar contra la vida, sino aprender a valorarla.
Buscamos entender que siempre lo que yo tengo es perfecto; que me agrade o no me agrade es otra cosa diferente, porque le agrada o le desagrada a mi ego, pero para la comprensión no es ni lo uno, ni lo otro; la comprensión es necesaria para mi proceso de desarrollo interno, para alcanzar las virtudes que me liberan de todos los conflictos y problemas. Para eso es perfecto.
Esa comprensión será la única que me pueda llevar a decir: no me quejo de nada de lo que tengo y comprendo que lo que tengo siempre será perfecto y es necesario para mí. La persona que logre esta actitud, en muy poco tiempo dejará de tener problemas.
- la otra actitud es la que maneja el nivel de energía, la de DISFRUTAR. No solamente la energía vital, hay situaciones que son puramente físicas, son endógenas. Están los procesos hormonales en nuestro interior, están las aminas y están las endorfinas, que son elementos internos que se llaman en psicología las hormonas de la felicidad, las hormonas del entusiasmo y del equilibrio mental.
Las endorfinas se generan cuando hay una actitud de disfrutar. Todo lo que tenga que ver con el placer, con la alegría, con estar contento, con las risas; todo eso genera cantidad de endorfinas. Las adrenalinas se generan con todo lo que tenga que ver con frustración, con angustia, con preocupación; las adrenalinas son las hormonas del estrés, del envejecimiento, del deterioro físico, de la somatización.
Lograr una actitud de disfrutar:
- Mejora la salud.
- Mejora el nivel de energía vital.
- Mejora la confiabilidad que tú expresas hacia los demás.
Una persona amargada, frustrada o deprimida no genera una situación confiable para otra. Esto es una realidad, no hablamos de cosas buenas o malas, sino de lo que realmente se percibe. Si yo entro a una tienda y veo que el dependiente está muy frustrado, muy amargado, tal vez prefiera ir a otra en que me encuentre con un dependiente más sonriente, más agradable.
Si voy a un profesional a hacerme un servicio y lo veo preocupado y angustiado, voy a interpretar que esa persona está pensando en sus propios problemas y no en el servicio que yo le estoy solicitando. Esas situaciones de amargura no solo llevan al deterioro interno, sino que también a la pérdida de posibilidades externas.
Esto es actitud mental; si yo me dispongo a valorar y a disfrutar, mejoro 100% mi condición interna, y como resultado mejoro 100% mi situación externa. Esto es un reto, porque cuantas más dificultades presenta la vida en el mundo externo, en las situaciones físicas, en las situaciones materiales, esas dificultades están representando una actitud mental negativa, ese es el resultado que yo estoy obteniendo.
Para revertir estos problemas externos, necesito primero revertir el interno. Por eso siempre digo a mis pacientes en Consulta de Psicoterapia: mientras más problemas hay fuera, con mayor razón necesitas una actitud de más valoración, de más disfrute, de más alegría, de más entusiasmo; para poder revertir lo que está pasando fuera.
Si tú permites que las situaciones externas terminen de apabullar tu ánimo y tu entusiasmo, cada vez estarás más hundido y con menos posibilidades de salir de allí. Parece paradójico: mientras más problemas, más alegría; MIENTRAS MÁS DIFICULTADES, MÁS ENTUSIASMO; mientas más conflictos, más valoración. Es para poder revertir eso.
Este es un ejercicio maravilloso para el desarrollo de las virtudes; aquí es donde dicen los maestros: Jamás te permitas perder tu capacidad de amor y servicio. No le pongas condiciones porque pierdes la mejor herramienta de éxito en la vida. Comprendido esto, te estoy invitando a que de ahora en adelante nos dediquemos a valorar todo, y a disfrutar todo.
Aquí entra el ejercicio que te he recomendado muchas veces, cuando te levantes por la mañana dite: HOY ME PROPONGO DISFRUTAR INTENSAMENTE ESTE DÍA Y TODO LO QUE ÉL TRAIGA PARA MÍ.
Yo no tengo ni idea de lo que va a traer, lo que traiga; le decimos al Universo:
“UNIVERSO, YO TENGO UN PLAN DE TRABAJO PARA HOY PARA MÍ, PERO SI TÚ DECIDES CAMBIARLO CUENTA CONMIGO, PORQUE IGUALMENTE LO VOY A DISFRUTAR”.
Esa actitud genera:
- 1º El correspondiente externo.
- 2º Es la actitud de soltarse al fluir de la vida.
Porque entiendo que la vida no es lo que yo quiero, la vida jamás va a ser lo que yo quiero, la vida simplemente ES. Digo ES porque no es buena o mala, solamente ES. La posibilidad de disfrutar de lo que es, está dentro de mí, como también está la posibilidad de sufrir con lo que ES.
Esa es una decisión personal, esa es mi elección. Te invito a ser libre, no esclavo: no preocuparse, no sufrir, no angustiarse, simplemente es una actitud de disfrutar y soltar.
Para no perder la capacidad de servicio, vamos a recordar las virtudes, lo que necesitamos utilizar en esas circunstancias son virtudes, no creencias:
- Virtud de la FELICIDAD: no sufro jamás por nada, ni por nadie. No sufro porque sufrir es una limitación mental. Esa virtud se desarrolla con el trabajo de la aceptación, para aceptar que todo el mundo tiene derecho a un comportamiento (cualquiera que sea).
- Virtud de la PAZ: no pierdo mi paz y mi serenidad, independientemente de lo que suceda a mí alrededor, de lo que los demás hagan o dejen de hacer; no me permito perder mi paz.
- Virtud del AMOR: es la del servicio. Jamás pierdo mi capacidad de servicio, incondicional, ante ninguna circunstancia, ante ninguna persona. No me voy a permitir perder eso, que es lo más valioso que tengo.
Usando las tres virtudes tomamos un ejemplo: es una situación muy cotidiana que una persona pueda criticar a otra persona. Criticar, invalidar, condenar, juzgar a los demás; es una situación cotidiana, lamentable pero cotidiana.
¿Qué hacemos cuando estamos frente a eso? los maestros enseñan esto: Cuando tú estás frente a una persona que te critica, que te juzga, que te invalida, que se siente mal contigo; tú piensa: todas las personas tienen el derecho a tener una opinión de mí, es lamentable que alguien tenga una opinión con la cual él se siente mal. Yo soy una creación perfecta de Dios con toda la capacidad de ser feliz y de disfrutar mi vida. Hay que trabajar con esto para que llegue a ser real que lo estoy disfrutando. Con eso queda neutralizado el asunto.
Y si alguien te elogia, te admira y te ensalza tú piensas igual: todas las personas tienen el derecho a tener una opinión de mí, que bonito que alguien tenga una opinión con la cual él se siente bien. Yo soy una creación perfecta de Dios con toda la capacidad de ser feliz y de disfrutar mi vida y de servir a los demás.
Esto es una cuestión de REPROGRAMACIÓN MENTAL de las virtudes, por eso, muchas veces te he invitado a repetir con frecuencia, independientemente de que esté sucediendo algo fuera o no. Al repetir este tipo de frases se va modificando la estructura de la personalidad:
- MI PAZ Y MI SERENIDAD SON INVULNERABLES ANTE CUALQUIER SITUACIÓN EXTERNA.
- SOY INCONDICIONAL EN MI CAPACIDAD DE MANTENER LA SERENIDAD, LA FELICIDAD Y MI SERVICIO, ME ENCANTA HACERLO.
- EN TODA SITUACIÓN EXTERNA SIEMPRE MANTENGO MI PAZ.
Eso tengo que estarlo repitiendo para que la mente cambie la estructura de la personalidad. Finalmente, cuando hacemos esto con frecuencia, llega el día en que estás frente a la persona que te insulta y tú no sientes nada. No es que tengas que controlarte, controlarte es una cosa y no sentir es otra. Inicialmente necesitamos controlarnos: me siento mal pero no lo expreso, porque la otra persona no tiene la culpa de que yo me sienta mal, es un problema mío.
Eso inicialmente; con el paso del tiempo, con este ejercicio sucede un fenómeno mágico: tú no tienes que controlar, no sientes nada. ¿Por qué? porque trascendiste el sentimiento y te pasaste al Amor. Pero eso no se va a lograr a menos que yo haga el ejercicio de manera constante; NADIE SE VUELVE UN EXPERTO SIN PRACTICAR, nadie será experto en ninguna actividad humana si no practica.
NEUTRALIDAD. Si dependo del elogio, soy susceptible a la crítica. Si no dependo del elogio, puedo no ser susceptible a la crítica. Si no soy susceptible a la crítica, no dependo del elogio. No dependas, sé tú mismo; depender es no ser yo mismo. No le des el poder a lo de fuera, el poder lo tienes tú, toma el poder para ti, porque tú le das el poder a los demás cuando les dices: tú me ofendes; no, él no me ofende, yo me ofendo, pero yo voy a dejar de hacer eso. Ese es el ejercicio. ¿Quedó clara la actitud mental? A trabajarla.
Para reforzar la herramienta que nos permite llegar a esa actitud mental de reprogramación de virtudes, vamos a hacer unas reflexiones. Las siguientes reflexiones es bueno repetirlas mentalmente con frecuencia:
- LAS COSAS Y LAS PERSONAS SIEMPRE ESTÁN AHÍ, NUNCA HAN DEJADO DE ESTARLO.
- LA DECISIÓN DE VALORAR Y DISFRUTAR O DE DEPENDER Y PREOCUPARME ES SÓLO MÍA. DECIDO VALORAR Y DISFRUTAR.
Recuerda que la personalidad humana es como una estructura que se mantiene constantemente de acuerdo a la forma de pensar. Si yo mantengo una forma de pensamiento constante, la estructura mental se mantiene organizada de acuerdo a esa forma de pensamiento. Pero si alguien cambia la forma de pensar, inmediatamente la estructura mental se reacomoda a la nueva forma de pensar. No instantáneamente, es después de un tiempo de mantener mis pensamientos constantes. Por eso lo llamamos en alquimia: pensamiento voluntario, dirigido y sostenido para lograr el cambio de la personalidad.
Una vez tú logras el cambio de la personalidad, realmente tu problema desaparece, porque era allí donde se originaba el problema. Simplemente necesitamos reprogramar nuestra mente con frases de sabiduría. Las cosas y las personas siempre están ahí, yo decido valorarlas y disfrutarlas Me voy a repetir esa frase. Jamás habrá una persona que no tenga seres a su alrededor para compartir, esto es imposible; pero la posibilidad de disfrutar a esos seres depende de la persona, no de los seres a su alrededor.
Por eso cuando tú aceptas a las personas como son, con sus virtudes y con sus defectos, tú ya no sufres por eso, pero esa es tu decisión. Si los demás tienen actitudes negativas, ese no es tu problema, es del otro y tú no puedes solucionar el del otro. A la otra persona tú le puedes ofrecer herramientas de Amor, nada más, pero el problema es individual. Con estas reflexiones estamos buscando soltarnos a la vida sin miedo.
La pérdida constante de energía acorta el ciclo vital y limita la capacidad de disfrutar la vida. La pérdida constante de energía en nosotros, los seres humanos, se debe únicamente a una situación mental. Se llama situación mental a:
- La preocupación.
- El defender.
- El depender.
- El sufrir.
- El pelear con las cosas.
- El tratar de acomodar el universo a mi ego: “como yo quiero”.
Si renuncio a eso, la liberación será absolutamente impresionante. El retorno de la energía será como un bálsamo interno maravilloso, la sensación de la vida va a tener un aspecto totalmente diferente, va a ser algo nuevo, algo extraordinario. La invitación es a que lo verifiques, porque posiblemente hemos estado muchos años apegados, sufriendo, preocupándonos, luchando contra la vida; por muchas cosas, dependiendo de lo que los demás hagan o digan para mi paz interior. Dependiendo de eso.
Es el momento de soltar todo eso, nada de eso tiene que ver conmigo, son situaciones externas a mí. El propósito es recuperar la energía dispersa para tener suficiente para nuestro proceso interno de crecimiento espiritual y de servicio.
La dependencia como persona es una situación mental (la dependencia o la no dependencia). Una relación excelente de pareja, o de padres e hijos no es una relación de dependencia, sino una RELACIÓN DE LIBERTAD, donde las personas comprenden:
- No soy dueño de nada ni de nadie.
- No soy indispensable para nadie, ni nadie es indispensable para mí.
- Lo que podemos hacer es compartir las virtudes.
VIRTUDES: voy a compartir la Felicidad, voy a compartir la Paz, voy a compartir el Amor, por supuesto el servicio; voy a compartir eso, pero no pensando en que alguien es indispensable. Esa persona puede estar ahí por muchos años o por 10 minutos; el tiempo que esté la persona dirá: lo disfruté e hice lo mejor. Pero si entramos a dependencia, entonces yo dependo y cuando no sucede lo que yo espero entonces reprocho, reclamo, agredo y exijo. Ahí ya se acabó la magia por la dependencia.
Para concluir comprende esto: disfruta de todo sin apegarte o depender de nada ni de nadie. Simplemente disfruta de la compañía de las personas, da lo mejor de ti y recibe lo mejor; pero si alguien dejara de estar, eso no es un obstáculo para seguir siendo feliz. Si eso llega a ser un obstáculo, entonces tengo una limitación mental, porque yo me dije: no puedo vivir sin “x” y eso es una limitación mental, eso va a limitar la posibilidad de disfrutar, porque cuando yo dije no puedo vivir sin cosas o personas en ese instante hice un anclaje de esclavitud, ahí se acabó mi paz, ahí se acabó mi posibilidad de compartir Amor, y se empieza a compartir el miedo, el reproche, la dependencia, el control; y eso no será satisfactorio para nadie. Ese es el problema de los seres humanos.
Vamos a terminar con esta frase del maestro Jesús: “DEJA TODO Y SÍGUEME”.
Es una frase extraordinaria, pero como tantas otras del maestro Jesús, muy mal interpretada por nosotros, porque el significado de esa frase es: Soltar todo apego, preocupación o dependencia para poder seguir la enseñanza Crística (enseñanza del amor).
El maestro no dijo tira todo y sígueme, eso fue lo que entendimos. Deja todo apego, deja toda dependencia, deja todo sufrimiento, deja todo miedo, porque si yo no dejo eso, yo no podré seguir la enseñanza Crística, porque tampoco se refería a que lo siguieran a él como persona. Sigue la enseñanza del Cristo, no a la persona.
Entendimos al revés todo; primero entendimos tira todo y luego entendimos sigue a la persona y no dijo ninguna de esas dos cosas, porque el maestro sabía que él solo iba a estar 3 años, por lo tanto no iba a proponer a nadie que lo siguiera a él como persona, y claramente lo dijo: donde yo voy no podréis ir vosotros.
Lo que decía era que siguiéramos la enseñanza, ya que esa iba a ser permanente, eterna; y por supuesto no dijo tira todo, porque un maestro tiene claramente entendido que las cosas que utilizamos son indispensables para prestar nuestro servicio. Como interpretamos equivocadamente, hicimos votos de pobre y nos decidimos a seguir a la persona y no a su enseñanza. Ahí rompimos la magia.
Tenemos una reflexión: LAS COSAS Y LAS PERSONAS SIEMPRE ESTÁN AHÍ. La decisión de valorarlas y disfrutarlas, o de depender y preocuparme sólo es mía.
El asunto de la preocupación, el asunto de los apegos, el asunto de la dependencia solamente es una condición mental limitante que nosotros hemos aprendido y que ahora necesitamos desaprender. Esa condición tuvo una razón de ser (como todo en el universo), era una razón puramente pedagógica: descubrir el resultado del apego, descubrir los estados de miedo, descubrir los estados de la dependencia, descubrir el resultado del sufrimiento y darse cuenta de que independientemente de que yo sufra, me apegue; las cosas en el universo siguen igual porque son la esencia de lo que son, no de lo que yo quiero que sean.
Eso nos lleva a una experiencia formidable: descubrir que el universo está regido por leyes, está regido por principios matemáticamente exactos, que afortunadamente no nos es posible cambiar a ninguno de nosotros, de lo contrario acabaríamos con el universo. En la medida que vamos descubriendo esto (y lo hacemos a través de experiencias y experiencias), finalmente llega el día en que tomamos una decisión extraordinaria: decido soltarme a fluir con el universo y dejar de luchar contra él para que las cosas sean como yo quiero.
Jamás las cosas de la vida de los seres humanos son “como yo quiero”. En algunas ocasiones lo que yo quiero podrá coincidir con el orden del universo y es cuando vemos que las cosas fluyen y pensamos “me salieron como yo quiero”, pero no es así, no salieron como yo quiero, salieron como son en el orden del universo.
Cuando no coincide lo que yo quiero con el orden del universo, es cuando me encuentro con una pared, con bloqueo o con un conflicto y entonces me pregunto: si algunas veces las cosas han salido como yo quiero, ¿por qué razón ahora no?, esta es la situación de la falta de información; jamás han salido como yo quiero, nunca, SIEMPRE HAN SALIDO COMO SON. A veces no tenemos muy claro que en algunas ocasiones hemos acertado sin saberlo, y en otras ocasiones, igual sin saberlo no acertamos, y eso es lo único que encontramos como fluir o como dificultades, como satisfacciones o como sufrimiento.
Una vez entendemos esto, ya podemos tomar una decisión consciente, ya no sujeta a la casualidad, ya no sujeta a la espontaneidad, sino realmente el reconocimiento de la ley. Ese es el punto que llamamos: soltarnos al fluir del universo y de la ley. Esa decisión es una decisión que trae un resultado formidable para nuestras vidas. Entiendo que aún nos da un poco de miedo soltarnos completamente. Vale la pena empezar a intentarlo.
Recordemos que ES IMPOSIBLE ESTAR SOLO, porque en el universo, cualquier lugar que ocupemos, siempre habrá miles de millones de seres a nuestro alrededor. No solamente humanos, toda clase de seres; siempre están ahí, jamás han dejado de estar, y jamás dejarán de estar.
El asunto es que cada uno de nosotros necesita tomar una decisión y esa es una decisión personal, nadie más la puede tomar por otro. Si yo decido disfrutar de eso, aprovecharlo, fluir, sentirme maravilloso todos los días de mi vida; o si decido sufrir por eso, cualquiera de las dos cosas que yo haga, no va a cambiar para nada lo que está sucediendo en el universo (afortunadamente no lo cambia), pero cambia de una manera radical y contundente lo que está sucediendo en el interior de la persona y también cambia inmediatamente sus correspondencias con lo externo.
Este ejercicio del soltarse es uno de los ejercicios más maravillosos. Por eso hemos estado trabajando todas estas leyes, para aprender simplemente a soltarse.
Mientras nosotros no podemos sacar de nuestra mente una idea que nos ha acompañado durante de miles de años, te aseguro que Amar será imposible; esa idea es la idea de que el mal existe, que exista la maldad o que existan fuerzas oscuras que se oponen a Dios. Mientras tengamos esas ideas en nuestra mente, Amar es imposible.
Recordemos que todos los seres humanos estamos en el desarrollo de tres virtudes. Con dos virtudes nosotros podríamos llegar inclusive hasta el 5º nivel de Conciencia, pero será absolutamente imposible pensar en pasar al 6º nivel del desarrollo de Conciencia, sin la 3ª virtud: la virtud del Amor.
El Amor es imposible expresarlo mientras “yo crea”, porque es una creencia. Mientras yo crea que existe el mal, mientras yo crea que hay algo contra lo cual luchar, mientras yo crea que hay algo que es inapropiado, que no debiera existir en el universo; mientras yo tenga esas ideas, Amar será imposible. La 3ª virtud no se desarrollará.
Vamos a recordar las virtudes:
- La virtud de la FELICIDAD; la autovaloración profunda, cuando no sufro por nada porque comprendo que las cosas tengan un propósito, o las acepto como tal aunque no las entienda. Eso es la felicidad: cero sufrimientos.
- La virtud de la PAZ: es la virtud de la no reacción, de la no agresión, del proceso de convivencia pacífica, respetuosa, amorosa. Esas 2 virtudes tienen que ver esencialmente con el individuo (consigo mismo), por lo tanto son más sencillas que la 3ª virtud, porque la tercera virtud, la del Amor, tiene una relación con todos los demás seres del universo. ¿Cómo hago yo para desarrollar la virtud del Amor?
- La virtud del AMOR: mientras yo crea que hay alguien malo, mientras yo crea que existe ese proceso de maldad o de oposición a la divinidad, jamás será posible hacer esto. Necesitamos trabajar profundamente para romper de nuestra mente la idea del mal.
Evidentemente, hay ciertas cosas con las cuales no estamos de acuerdo y vemos que aun cuando no estamos de acuerdo, suceden, independientemente de que me gusten o no me gusten, independientemente de que no esté de acuerdo suceden. Y es más, parece que se facilitan más que otras que yo llamaría el bien, porque no entendemos un proceso que existe detrás de eso: EL UNIVERSO ES UN PROCESO PEDAGÓGICO.
Recordemos esto: todos los sucesos en el universo no son buenos o malos, solamente son necesarios para un propósito. Entonces, ese proceso lo podríamos comparar con un laboratorio donde estamos creando un cultivo. Ese cultivo pasa por una serie de procesos, todos los procesos dentro de un cultivo a veces pasan por formas o por situaciones desagradables (proceso de fermentación para llegar a algo; huele mal). Eso solamente es parte del proceso, no es bueno o es malo, hay un resultado final.
Cuando hay alguien que está haciendo un vestido, primero se ven muchos trozos de tela cortados, que no serán ni siquiera armónicos, no sabes donde los vas a encajar; pero no estamos viendo el resultado final, que es una obra de arte: un vestido, que ya una vez terminado lo puedes ver. En el universo pasa lo mismo; lo que nosotros llamamos el mal, solamente es parte de un proceso de transformación y de aprendizaje.
Por supuesto, no corresponde hacer ciertas actividades con ciertas personas y sino con otras (porque está la ley de correspondencia), pero si yo las veo como mal, entonces yo entro en conflicto con eso. Recordemos que no estar de acuerdo significa que yo no lo haría, pero ¿qué significa que yo no lo haría? esto no quiere decir que eso sea malo, lo que quiere decir es que a mí no me corresponde, lo que quiere decir es que ya no es mi momento para hacerlo. Te aseguro que en nuestro momento seguramente nuestra personalidad ya lo hizo también, ya pasó por ahí.
La condición masculina o femenina en el universo, ambas son perfectas como tal, pero la condición femenina por ser la que gesta y por ser la que cría, tiene una condición natural de un mayor compromiso con su propia capacidad de gestar. El hombre por no ser el que gesta, no requiere tanto compromiso como lo requiere el principio femenino. Pero esa es una situación más bien del orden de la naturaleza, del orden instintivo-emocional.
Recordemos que en nuestro interior mental los seres humanos no somos ni hombres ni mujeres, nuestra mente es un andrógino en todos; con una posibilidad de usar su característica femenina o masculina a voluntad; depende de lo que esté haciendo. Independientemente de la estructura física (que es la que en su comportamiento dentro de la ley de la naturaleza pareciera que la mujer fuera más amorosa), en realidad es una característica de la naturaleza que se llama instinto materno.
El AMOR como tal es otra cosa muy diferente al instinto, porque es la comprensión y la aceptación total de todo lo que sucede en el universo. Vamos a retomar el principio del fluir porque mientras yo piense que hay algo malo, no voy a fluir; porque lucho contra y al luchar contra dejé de fluir. Así esté luchando mentalmente.
Vamos a tomar un principio que hemos usado en otras ocasiones, a ver si podemos aprender a fluir: ¿Tú crees que el origen del universo, el Absoluto, la Divinidad, o lo que podamos entender como Dios tiene tan poca capacidad como para crear unas fuerzas que se opongan a Él mismo y además se le vayan de las manos? No entra dentro de la lógica de la construcción de Dios; lo que sí es clarísimo es que nosotros le asignamos nuestras limitaciones humanas a la Divinidad y a los maestros; como yo no me siento capaz (como ser humano en un momento dado) de manejar ciertas cosas que se me salen de las manos, que se escapan de mi control; entonces yo supongo que a Dios le pasa lo mismo. Ese es el vicio de suponer.
Recordemos algo sobre el origen de “lo que nosotros” llamamos EL MAL, digo “lo que nosotros” porque no es mal, ojalá dejáramos de llamarlo de esa manera y le diéramos otro nombre más concreto y más amoroso, simplemente: un proceso de la ignorancia para aprender a salir de ella (no el mal).
Solo hay 3 estados mentales (maravillosos los 3):
- Estado de INOCENCIA: estado inicial, no hay información.
- Estado de IGNORANCIA: sistemas de creencias (porque no puedo tomar una información sin haberla verificado, que no pase por ser una creencia).
- Estado de SABIDURÍA: proceso de verificar la información quedándome con la verdad y desechando lo que es falso.
Necesariamente pasamos por inocente, luego por ignorante y después llegaremos a sabiduría.
La característica fundamental de los estados de ignorancia es EL ERROR. El error está dentro de la ley del universo, y hay una ley maravillosa que maneja el error como parte de las leyes: la ley de evolución. Necesitamos el error para descubrir la ley. Si no descubro que la ley existe, no tengo posibilidad de obedecerla, porque ni siquiera sé que existe. Primero necesito saber que existe la ley, una vez sé que existe, puedo tomar la decisión de obedecerla y solo hay una forma de descubrir la ley: cometer errores, para verificar los resultados indeseables.
Vamos a recordar un personaje maravilloso al que se le asignó la creación del mal: lo hemos llamado LUCIFER; además es el nombre más hermoso que existe, porque significa “el que trae la luz”, es un ser luminoso.
El problema de asociación con el mal (que les estamos invitando a poderlo sacar de nuestras mentes) es porque nos interesa hacer 2 cosas:
- RECUPERAR PROFUNDAMENTE TODA LA ENERGÍA QUE TENEMOS DESPERDICIADA EN LAS LUCHAS CONTRA EL UNIVERSO y para poder hacer eso necesitamos dejar de luchar, pero para poder dejar de luchar yo necesito comprender que no hay nada contra qué luchar. Mientras que yo crea que hay algo malo, habrá un motivo de lucha contra eso, y ahí estaremos nosotros anclados. Duramos miles de años anclados a esa creencia.
El propósito del universo es absolutamente perfecto en todo sentido. A veces nos cuesta un poquito de trabajo simplemente entenderlo. Recordemos que hay un punto que llamamos Absoluto, es el punto (el archivo o la dimensión, si quieren llamarlo de otra manera) que contiene la totalidad de la información del universo. De ahí se toma información para hacer diferentes cosas. De él vienen los hijos de Dios, después vienen los creadores.
Vamos a recordar que la creación del universo tiene un solo propósito: la pedagogía para los hijos de Dios. Del Absoluto salen los hijos de Dios que son espíritus en estado de inocencia. El estado de inocencia es ausencia de información, es un estado totalmente limpio, que no tiene ningún tipo de contaminación, que no tiene ningún tipo de problema, que no tiene nada, porque lo único que hay es ausencia de información, ni buena, ni mala, ni falsa; no hay información. Ese es un estado de armonía total en la medida en que no hay información que pueda originar conflictos, pero es un estado absolutamente primario.
Para que el espíritu pueda salir del estado de inocencia y llegar a comprender la información total que está en el Absoluto, necesita hacer algo: descubrir esa información. ¿Dónde está la información del Absoluto? está impresa y plasmada en la creación misma; para tomar la información del Absoluto necesitamos estudiar las creaciones.
Las creaciones son todo lo que llamamos los reinos de la naturaleza en primera instancia. En los campos minerales, vegetales y animales hay miles de millones de billones de creaciones diferentes; sin irnos a algo más grande como los sistemas planetarios, las galaxias o los universos, donde está toda la creación de Dios. Para tomar esa información los hijos de Dios pasan por todo eso.
El propósito de la creación es crear los colegios. ¿Cuál es el colegio de Dios? el universo entero; ¿quiénes estudian? Los hijos de Dios, la Conciencia que está dentro de nosotros. Esos colegios también necesitan ser administrados; el universo también necesita administración.
- NADIE, JAMÁS NOS HA HECHO DAÑO A ALGUNO. Si comprendiéramos esto, entraríamos al fluir del Amor. Cuando yo creo que alguien me ha hecho daño, eso está asociado al mal, eso está asociado al castigo, eso está asociado al rencor y está asociado a la venganza y a todo eso; porque creo que me hicieron daño. Cuando yo comprendo que nadie me ha hecho daño, puedo entender algo más simple: yo me hice daño, porque no supe cómo evitarlo, y voy a dejar de hacer eso. Pero eso no implica que yo voy a odiar a nadie, ni a mí mismo porque me hice daño. Entiendo que me faltó sabiduría y por eso me hice daño. Culpar a los demás es aún más ignorancia todavía.
El tema es: soltarse al fluir de la vida, y la pregunta es:
¿A QUÉ LE ESTOY HACIENDO RESISTENCIA PARA NO FLUIR CON LA VIDA?
En términos generales les estamos haciendo resistencia a aquello que llamamos EL MAL. Ahí está anclada la mayoría de la humanidad, el 90%. Estamos buscando herramientas para salir de ese lamentable estado de anclaje mental negativo.
Para podernos soltar necesitamos comprender que la enseñanza de Amor fue dada por los mismos maestros sobre los cuales edificamos religiones porque no comprendimos su verdadero mensaje. El maestro Jesús claramente enseñó el principio de Amor, pero poco se entiende esa enseñanza del maestro: “amad a vuestros enemigos y bendecid a quienes os hacen el mal”. Lo dijo de aquella forma porque las personas creían que existía el mal, y creían que había enemigos.
Bendecid a quienes os persiguen y calumnian (porque esa era la idea en las mentes). Eso para las personas con poca sabiduría no resulta muy comprensible, y por eso nos fanatizamos.
Vamos a decir algo más amplio para nosotros, solo hay tres estados mentales: el estado de inocencia, el estado de ignorancia y el estado de sabiduría. Siguen esa misma secuencia; se inicia en inocencia, pasa a ignorancia y luego irá a sabiduría. Esa es la secuencia del orden del universo. Esa secuencia como tal es inevitable, es perfecta, es maravillosa si puedo comprenderla y aprovecharla. Esa es la propuesta para fluir.
Vamos a mirar algo súper sencillo: siempre vamos a iniciar todo proceso en estado de inocencias: no tengo información. Luego vamos a pasar a la segunda fase: adquiero información que aún no he verificado; eso se llama el estado de ignorancia. Después aprendo a verificar la información que está dentro de mí, separando la información falsa, de la información verdadera.
Esa es la gran virtud de la liberación. Una persona no puede liberar a otra, ese es nuestro problema de la interpretación de Dios y estamos pidiendo a Dios que me libere de lo que me corresponde hacer a mí. No estamos asumiendo, porque yo quiero que otro haga el trabajo por mí. Pedir es un vicio de la humanidad que nos enseñaron. Hay ciertas cosas que no pueden ser hechas por otra persona.
Recuerda: una persona no puede estudiar por otro, ni comer por otro, ni hacer ejercicio por otro. Yo no saco nada con pedirle a mi padre “por favor estudia por mí”, le puedo pedir eso, pero aun en el evento de que él lo hiciera, ¿eso para qué me sirve a mí? Eso es exactamente lo que pasa con Dios y con los maestros; que nosotros hemos aprendido algo totalmente falso: a pedirle a Dios algo que nos corresponde a nosotros, que es indelegable de nuestra propia esencia.
Estamos anclados en eso: creencias falsas. Limpiar la mente de las creencias falsas, no es un ejercicio de Dios, no lo va a hacer por nosotros. Tampoco es un ejercicio de los maestros; tampoco lo van a hacerlo por nosotros, y entiéndelo de esta manera: no es posible dentro de la ley del universo que alguien haga ejercicio por otro o estudie por otro. Eso no es posible hacerlo. Si entendemos eso y lo relacionamos con la Divinidad, tendremos una mejor concepción de la Divinidad y dejaremos de pedirle lo que no nos puede dar y vamos a pedirle lo que es: enséñame cual es la forma más apropiada de hacer el ejercicio. Eso es lo que podemos pedir.
Recordemos: la inocencia es ausencia de información, la ignorancia comete errores, la sabiduría tiene solamente aciertos. Pero no puedo pasar a los aciertos sin haber pasado por los errores. Nosotros hemos llamado a los errores el mal, el pecado; todo ese tipo de concepciones mentales limitantes, atrofiantes de nuestro proceso de Amor. Necesitamos salir de eso.
Cuando un depredador (un águila se come a un conejo o un león caza a un venado), el depredado es correspondiente con el depredador, porque están en el mismo nivel de la cadena. Pero quiero saber si el águila o el león son seres malos. Ni siquiera cometen errores, no, esa es su función.
Hay depredadores del orden humano y es la misma correspondencia. El depredador humano es correspondiente con el depredado humano. Solamente cuando hacemos un salto por encima de la ley (lo llamamos salto cuántico) dejo de corresponder a una experiencia y paso a otra, y dejo de ser depredador o depredado, porque esa ya no es mi experiencia.
Eso no significa que los depredadores van a dejar de existir, ni los depredados tampoco, lo que significa es que eso ya no forma parte de mi experiencia, pero no voy a luchar contra eso, porque acabaría el equilibrio de la naturaleza misma. Piensa que el ser humano está dentro de la misma ley.
Hay seres humanos depredadores y hay seres humanos depredados, porque están dentro de la misma correspondencia. Eso no se soluciona con luchas contra el bien y el mal, se soluciona con profundo proceso pedagógico de Amor para que las personas den el salto cuántico, se ubiquen en una nueva correspondencia, en un nuevo nivel de Conciencia, pero esto no va a dejar de existir.
En el caso de que pudiéramos cambiar el planeta tierra a un planeta de convivencia armónica, el proceso de los depredadores humanos no desaparece, porque sigue existiendo en otros lugares donde sigue siendo necesario, como si porque alguien ya se graduara en el colegio yo pudiera cerrar el colegio. No, el colegio se necesita porque vienen más alumnos. El universo es igual.
Para podernos soltar a este fluir piensa en esto: cuando una persona comete un error ¿por qué lo comete? Lo comete por alguna de estas 3 razones o por las 3 a la vez:
- Le falta información o la información que tiene es inapropiada (falsa).
- Le falta entrenamiento para manejar la situación.
- Le falta una habilidad (que a veces es una habilidad innata en ciertas personas).
Le falta alguna de esas 3 o las 3 al tiempo. Si estoy frente a una persona que le falta esas 3 cosas y por lo cual ha cometido un error, ¿qué sería lo mejor que yo puedo hacer hacia él desde el punto de amor? Comprendo que eso es parte de su correspondencia y de su destino, que yo no podré evitar y comprendo que las personas que están en el otro lado del error también son correspondientes (igual que lo son los depredados y los depredadores).
Desde el punto de Amor necesitamos enseñarle a la persona la información que no tiene. Guiarlo para que haga el entrenamiento que le falta y por supuesto para que aprenda a pensar y se haga correspondiente con las habilidades y virtudes. Eso solucionará el problema de la persona, eso es lo que se llama el principio de Amor.
Cuando un automovilista comete un error (supongamos que se salta un semáforo en rojo) y eso ocasiona un choque con otra persona que no fue la que cometió el error, recuerda que está la correspondencia directa, porque ese automovilista que se saltó el semáforo no estrelló a cualquier persona, estrelló a uno que era correspondiente con ser estrellado.
Ahí no hay ni buena, ni mala suerte, ambos entran a la correspondencia de ley, cada uno tiene que aprender algo diferente: el que fue estrellado ¿qué necesitará aprender? lo más probable es que sean las 3 virtudes, sobre todo la de no culpar al que cometió el error, la de no agredirlo y la de no odiarlo. Es al contrario: sería estar dispuesto a servirle, a amarle. El que cometió el error necesita aprender cómo no cometer el error. Así es como funcionan los procesos pedagógicos del universo, no tienen nada que ver con la idea del bien o del mal.
Mientras nosotros no limpiamos nuestra mente de esto, cada uno de nosotros (porque no es nadie más) nos estamos causando incalculables daños internos con la forma de pensar, con la forma de creer; que origina inmediatamente procesos emocionales, procesos psicosomáticos, procesos de programación mental, formas de correspondencia externa; y todas ellas son lamentables en la medida en que nuestros pensamientos son lamentables. Esa es la situación; cada uno nos hacemos muchísimo daño.
La invitación es que dejemos de hacernos daño a nosotros. Para hacer eso primero habré tenido necesidad de comprender algo: nadie ni nada jamás me ha hecho daño a mí, yo mismo me he hecho daño, yo mismo me he hecho correspondiente por mi ignorancia, o por mi inocencia, por alguna de esas dos o por las dos.
¿Ahora qué voy a hacer? darle gracias a la vida, a las personas que me permitieron descubrir esa ley y disponerme a trascenderla (salto cuántico). ¿Cómo? Tomando una decisión ahora: decido disfrutar y valorar intensamente cada momento de mi vida, decido estar dispuesto a servir sin condición y sin restricción alguna a aquel que necesita aprender.
Recuerda que enseñar con sabiduría (es el proceso pedagógico del universo) no tiene nada que ver con el sentimiento, sino con el Amor. El sentimiento de bondad no enseña, el sentimiento alcahuetea, viola, entorpece, interfiere, perjudica; eso es lo que hace el sentimiento de bondad.
El principio de Amor es el único que enseña de forma poderosa y positiva, exento de sentimiento; porque lo que hace es que, sin sufrir, propicia la adquisición de las herramientas de la sabiduría del universo. No la impone, la propicia. Y jamás deja de estar dispuesto a hacer eso, al que sea. Y con mayor razón a aquel que más errores comete, a ese hay que amarlo con mayor razón.
Como estamos hablando de saber o no saber, de errores o de aciertos y no de bien o mal, piensa algo: el que no comete errores ¿cuánto necesita de ti? nada. Más bien yo necesito del que no comete errores. El que puede necesitar de cualquiera de nosotros es el que comete errores, no el que no los comete. Ahora podremos entender la parábola de las ovejas: la oveja negra (esa que interpretamos como mala), vamos a llamarla correctamente: la oveja ignorante; era la única que necesitaba que se le enseñara; no las otras, porque las otras no estaban cometiendo el error. Por eso el pastor deja 99 ovejas y se va detrás de una, porque esa es la única que lo necesita. Las otras 99 no lo necesitan.
No entendemos las parábolas de los maestros porque las tenemos asociadas a principios económicos, a principios de comprar o pagar, que no son los del amor. El asunto es que será imposible soltarnos al fluir del universo mientras no rompamos la idea del bien y el mal. En este Blog estamos buscando trabajar profundas herramientas para el despertar de Conciencia. No será posible despertar Conciencia sin energía, no será posible tener energía mientras mis pensamientos luchen contra el universo y no será posible dejar de luchar mientras yo tenga la creencia de la existencia del mal. No hay nada malo, ¿está clarísimo eso?
Cuando mis emociones o mis pensamientos reaccionan negativamente, no es el momento apropiado para hacer una pedagogía, porque en un estado alterado, cometeré más errores que aciertos. En un momento de estado alterado lo mejor que puedo hacer es salir por la puerta y esperar a calmarme.
Parte de nuestros entrenamientos es: sin juzgar, sin criticar, sin culpar. Mientras le demos la responsabilidad de lo que ocurre a cosas externas a nosotros, nunca vamos a tener la fuerza y el poder suficiente para poder tener una elevación del nivel de nuestra Conciencia. El salto cuántico (el pasar a nuevos niveles de estados espirituales y a nuevas correspondencias) no lo podremos hacer si no hay la energía. Y si no hay la información, no hay la energía, y las creencias falsas nos tienen enredados en nuestras luchas inútiles. Inútiles para el éxito, necesarias para descubrir la ley.
Hay que modificar 100% nuestra actitud mental ante las cosas. En este momento la genética está muy deteriorada, (la de todos los habitantes del planeta tierra), en la medida en que las longevidades que nos parecen sorprendentes son de 120 años, cuando lo normal es de 1.200 años. Nuestras genéticas están terriblemente deterioradas, ahora, en este mismo instante difícilmente alguien reconstruya su genética.
Tendría que tener un desarrollo espiritual muy alto como para conectar su patrón original; o ser correspondiente con una tecnología superior (que sería un desarrollo espiritual alto), o hacer otra cosa diferente a esas: empezar a trabajar su proceso mental de amor hacia la vida, como para decir: maravilloso 1.200 años, ojalá 5.000 y no le voy a poner ninguna condición a la vida. Eso empezará a reconstruir la condición mental que hace la correspondencia con la estructura genética original. Pero esa virtud, esa habilidad, nacerá de otra genética si yo hago la correspondencia con la mente.
Por eso, para solucionar los problemas humanos necesitamos pedagogía y no es posible hacer pedagogía sin Amor, porque ¿a quién va dirigida la pedagogía? Al que no sabe. ¿Cómo reconozco al que no sabe? porque comete profundos errores, y esos errores se manifiestan como situaciones supremamente desagradables o indeseables. Calificarlas del mal, calificarlas de lo que hay que eliminar, de las fuerzas oscuras, es la propia ignorancia de quien observa el suceso. Compartiendo con ignorancia es ignorancia al cuadrado. Nuestro problema es que desde ahí no podremos Amar.
Para soltarse a la vida sin miedos, sin limitaciones, sin conflictos, sin sufrimiento, sin lucha contra algo, necesito comprender que ni falta ni sobra nada, no hay nada bueno ni malo, todo es perfecto y es necesario para el propósito Divino.
A nosotros nos parece supremamente confrontante la muerte en sus diversas formas: muertes naturales, muertes accidentales y muertes violentas. La muerte no es el problema, la muerte es un proceso extraordinario que se llama el proceso de renovación. El problema es:
- La connotación que tenemos acerca de la muerte.
- La falta de respeto por la experiencia de otro.
La muerte en sí misma no es problema. Que yo le quite la vida a un animal, eso no está solucionando el problema del reino animal. Y que yo no sé la quite tampoco hace ningún cambio en el reino animal, porque el reino animal está sujeto a la cadena normal de los depredados y los depredadores, a las cadenas de alimentación.
Yo no le soluciono el problema a los conejos con el hecho de que yo renuncie a comer carne de conejo, pero si hay algo que no tiene que ver con los conejos sino conmigo: si yo renuncio a cualquier forma de agresión, a cualquier forma de violencia, a cualquier forma de interferir la experiencia que a mí no me corresponde interferir (porque yo no soy un águila), entonces lo que hago es un gran salto espiritual en mi interior.
Entendamos que no le estoy haciendo un favor al conejo, ni al pollo, ni a la vaca, me estoy haciendo un favor a mí; cuando yo digo esto para mí: renuncio a irrespetar la experiencia de ningún ser viviente. Ni siquiera de la hormiga, cucaracha, ratón, conejo; voy a respetar a todos, porque son creaciones perfectas de Dios.
Si me lo como estoy introduciendo en mi organismo un alimento que no es el apropiado para mi estructura biológica, y ahí violo una ley. Lo que necesitamos entender es que yo no le hago ni un favor, ni un beneficio a otro ser cuando hago algo, lo hago para mí. Y lo que puedo hacer como beneficio a los otros seres es enseñarles cómo mejorar su condición física, su condición mental y su condición espiritual. Eso sí es enseñable, porque no puedo hacerlo por él.
En esa medida empezamos a liberarnos de muchas cargas y de ideas falsas, eso es lo que llamamos fluir con la vida, dejar de luchar contra la vida. Cuando digo “nadie debe matar los animales”, yo estoy luchando contra la vida, porque así los seres humanos dejarán de comer carne en su totalidad, los depredadores no van a desaparecer, porque son parte del universo mismo. Tú no les haces un favor a los venados porque tú no te los comas, te haces un favor a ti.
El asunto está mal enfocado porque yo creo que yo estoy haciendo algo por otro. Yo no hago nada por los conejos o los pollos, porque no puedo hacerlo, estoy haciéndolo por mí. Si yo creo que estoy siendo muy bueno con los demás porque les estoy solucionando sus problemas estoy equivocado: yo los estoy perjudicando, no estoy siendo bueno, estoy siendo ignorante.
El servicio de amor es otro, el servicio de Amor es más sencillo: encuentra, descubre y desarrolla tus virtudes y enséñales a los demás cómo hacer eso. No puedes ni estudiar por otro, ni aprender por otro, ni desarrollar virtudes por otro, lo haces para ti.
¿Por qué tanta dificultad en hacerlo para nosotros? porque hay otra creencia falsa: pensar en uno mismo es egoísmo, hay que pensar en los demás. Eres un egocéntrico, narciso. Nos están vendiendo una idea falsa como tantas otras: yo no merezco, yo no valgo, son los demás.
Si no tienes nada para ofrecerles a los demás, mejor no les ofrezcas nada. Pero si quieres ofrecerles algo que les sirva, ofréceles un ejemplo de lo que tú has hecho contigo y muéstrales cómo hacerlo. Eso si será servicio de Amor. Pero, muéstrales. No significa que lo haces por ellos, porque eso es imposible. Estamos enredados en ese tipo de cosas y ahí es donde está nuestro problema de no fluir con el orden del universo.
Es sacarnos la idea del bien y del mal de la cabeza y empezar a fluir sin sufrir. Todo está mal interpretado. Fíjate que la información está, pero parece que nosotros nos hubiéramos puesto una venda en los ojos para no verla y está clarísima.
Tú has visto el pasaje de la samaritana con el maestro Jesús: está hablando del agua, de dar de beber al sediento. Pero tú ves claramente que no se refiere al agua física. Ahí está clarísimo; cuando la samaritana le ofrece agua y el maestro le dice: yo te ofrezco otra agua, el agua de la cual jamás volverás a tener sed. Si yo bebo o alguien bebe de tu agua, volverá a tener sed dentro de unas pocas horas; el que beba del agua viva de vida que yo le doy, jamás volverá a tener sed. Eso no se llama agua física, eso se llama sabiduría espiritual.
A eso se refiere dar de beber al sediento. Pero como nos encanta jugar al bueno, nos encanta interpretar. Lo de la misericordia, lo del buen samaritano se refiere solamente al servicio de Amor: que por más errores que alguien cometa no dejes de servirle. Pero servirle no es alcahuetearlo; eso es perjudicarlo. Servirle es enseñarle, es darle herramientas, es mostrarle el camino (si las quiere, sin imponérselas, porque si no vas en contra del respeto).
Nos cuesta mucho trabajo entender esto porque nuestra mente fue grabada por una serie de informaciones falsas y eso es necesario, porque ¿cuál de nosotros va a lograr la virtud de limpiar sus grabaciones? Y ¿cómo haría para eso si no las tuviera? Aprender a quitar las grabaciones mentales falsas es la virtud de la felicidad.
Tenemos una afirmación:
LA PÉRDIDA CONSTANTE DE ENERGÍA ACORTA EL CICLO VITAL Y LIMITA LA POSIBILIDAD DE DISFRUTAR LA VIDA.
La pérdida constante de energía es por la preocupación, por la creencia del bien y el mal, por el miedo, por la angustia, por la no aceptación de los sucesos de la realidad, por nuestra lucha constante (así sea solamente mental).
Cada vez que estoy sintiéndome supremamente mal por una noticia, porque yo no acepto ese suceso, yo estoy luchando. Solamente cuando entiendo que ese suceso es una correspondencia entre depredados y depredadores, cuya solución está en la enseñanza y en la pedagogía y no en la lucha o en la violencia, pero que para controlar las masas de la ignorancia se necesitan otras fuerzas opuestas que se llaman las fuerzas correspondientes (no malas o buenas); alguien necesita hacer eso y el que lo haga es porque le corresponde y porque es perfecto, no es bueno o malo. Si esa no es tu correspondencia, deja eso tranquilo, haz lo tuyo, no lo del otro. Es demasiado simple fluir, nos cuesta trabajo porque nuestros egos quieren que el universo marche como yo digo.
Disfruta de todo sin apegarte o depender de nada, ni de nadie. Ese es el secreto del fluir. Disfrutar de todo. Vamos a terminar con una frase del maestro Jesús; a ver si al fin entendemos alguna de ellas:
“DEJA TODO Y SÍGUEME”
Significa soltar todo apego, toda preocupación o toda dependencia de lo externo. Eso se llama: seguir la enseñanza Crística. Aquí hicimos dos pésimas interpretaciones:
- Deja todo – entendimos: tira todo.
- Sígueme – entendimos: seguir a la figura física; cuando lo que dijo fue: sigue mi enseñanza.
¿Te das cuenta de la diferencia? Lo convertimos en un objeto de idolatría y la enseñanza se nos olvidó, porque solamente nos quedamos con: síguelo y pídele, pero eso no fue lo que él enseñó. Lo que enseñó es: sigue la enseñanza del Cristo y deja todo apego, toda preocupación, todo miedo o toda dependencia, fluye con la vida para poder hacer la enseñanza del Cristo. No era a la figura física de Jesús a la que habría que seguir, ya que él sabía que solamente iba a estar 3 años y no les iba a decir a las personas que lo siguieran.
¿Qué es lo que trasciende cualquier cosa física? la sabiduría, la enseñanza dura para siempre. Necesitamos aprender a seguir la enseñanza Crística. Dejo de seguir la enseñanza Crística en el momento que me da por pedir algo, en el momento que quiero cambiar algo, en el momento que lucho contra la vida; ahí dejé de seguir la enseñanza. Eso no fue lo que enseñó el maestro. Espero que esté claro el significado de la enseñanza del soltar.
Propuesta a trabajar en esta entrada: suelta toda preocupación, todo apego, toda dependencia, toda lucha, todo sufrimiento; eso es soltar, eso es dejar todo. Sigue la enseñanza Crística, que son las 3 virtudes: la felicidad, la paz y el servicio incondicional.
El servicio a quien más te necesita, y ese es el que más errores comete. ¿Quieres ser caritativo? Enséñales a las personas. ¿Quieres ser compasivo? Comprende la causa por la cual están sufriendo. Pero no podrás hacer el trabajo por ellos, porque nadie puede hacer el mío. Practícalo.
Estábamos estudiando una frase del maestro Jesús. Somos especialistas en interpretarlas erróneamente. Estamos recuperando todas estas enseñanzas maravillosas para buscar comprenderlas en su verdadero significado. La frase: deja todo y sígueme, es una frase extraordinaria que significa: soltar todo apego, toda preocupación o toda dependencia, para poder ser internamente 100% libre. Libre para seguir la enseñanza Crística.
Nos sobra recordar que el propósito de los maestros no es que los idolatremos, ni que les pidamos cosas, ni que los convirtamos en centros para hacer adoración; sino que hagamos algo totalmente diferente (que ni siquiera tiene que ver en sí mismo con ello) que aprendamos, practiquemos y sigamos la enseñanza que ellos nos dejaron. Ese es el profundo propósito de todos los maestros, solo que nosotros llegamos a creer que es más fácil y más cómodo pedir que ellos solucionen nuestros problemas.
Recordemos que en el universo todos los seres tienen una función; Dios tiene una función, los maestros tienen una función, nosotros tenemos una función; y las funciones son para que las realice cada ser que le corresponda realizarla, no para que le pidamos a otro que haga la nuestra. Dios ejecuta su función, los maestros las de ellos, y nosotros les pedimos a los otros que hagan la nuestra. El universo no funciona de esa manera; sino que cada ser tiene que aprender a cumplir su propia función.
El ejercicio del desarrollo espiritual, de la transmutación de la ignorancia, del proceso del crecimiento interno, es el ejercicio de los seres humanos. No puede ser delegado. Podemos pedir la información, podemos tener las herramientas, podemos pedir orientación; pero el trabajo es nuestro. Eso es lo que se llama seguir la enseñanza Crística: hacer el trabajo. No es irnos detrás del maestro, sino practicar la enseñanza. Lo que hay que tirar son los apegos, los miedos, las dependencias; todos esos limitantes.
Como vimos que el universo tiene un propósito y que la enseñanza es el proceso mediante el cual nos desarrollamos nosotros internamente como hijos de Dios, vamos a hacernos ahora dos preguntas:
- ¿Qué se necesita para salir del reino de Dios?
- ¿Qué se necesita para entrar al reino de Dios?
Aquí nuevamente vuelven las interpretaciones que nosotros hacemos equivocadamente: si ya estamos en el reino, ¿para qué salimos de él, para tener que volver a él? Ahí no podemos comprender que no es el Padre el que evoluciona, no es el Ser el que evoluciona; somos los hijos de Dios. Ni el Padre, ni el Ser eterno están sujetos a evolución alguna, ni a descenso alguno, ni a ningún proceso. Simplemente generan todo el universo y a los hijos de Dios.
- ¿Qué se necesita para salir del reino de Dios? Se necesita ser inocente.
- ¿Qué se necesita para entrar al reino de Dios? Haber alcanzado la sabiduría del Padre.
El proceso de entrar y salir del reino es el proceso de adquirir la sabiduría del universo. Recordemos que la Esencia Divina en la dimensión 40 no es física, pero la sabiduría de la dimensión 40 (la sabiduría del Padre) está plasmada en toda la creación de la tercera dimensión del universo entero. Esa es la razón de tener necesidad de participar de la 3ª dimensión, porque dentro de ella están escritos las leyes y los principios de la creación Divina. Y ahí es donde se pueden estudiar y aprender. Es la razón por la cual los hijos de Dios necesitamos involucrarnos con la materia el tiempo suficiente para descubrir y aprender todas las leyes que rigen la creación entera y sus propósitos. Ahí ya se estará listo para el regreso.
La inocencia es un estado donde no hay agresión, donde no hay creencias, donde no hay información. Por lo tanto, la inocencia en sí misma puede ser totalmente amorosa, pero 100% contaminable. Mientras que la sabiduría también es 100% amorosa, pero no es contaminable. El inocente no tiene información y el sabio tiene información de sabiduría. Entre esos dos puntos hay un estado medio que se llama: el estado de ignorancia; es cuando la información que está en nuestra mente no ha sido verificada aun. La ignorancia es lo que viene cuando se pierde la inocencia; pero cuando se pierde la ignorancia lo que viene es la sabiduría.
Dentro de todos estos procesos que no comprendemos fácilmente, pero que en el fondo son muy sencillos, las personas hacen este análisis acerca de Dios: me parece el colmo que Dios sabiendo que una persona va a cometer un error antes de crearlo, no solamente lo crea para que cometa el error, sino que después lo castiga por el error o el pecado cometido. Esa es una pésima interpretación de la sabiduría Divina (como tantas otras).
Vamos a poner un ejemplo muy cercano a nosotros para poderlo entender: un padre le regala a su hijo por navidad una bicicleta. El papá sabe que su hijo nunca ha montado en una bicicleta, sabe que se va a caer, que se va a pelar una rodilla; todo eso lo sabe de antemano, más sin embargo le regala la bicicleta. ¿Ese papá es torpe, malo, bruto? No, él sabe todo eso, pero también sabe que el niño va a aprender a manejar la bicicleta y va a aprender a disfrutarla, que va a ser un medio de transporte más eficiente, que va a desarrollarle un potencial interno sobre equilibrios y manejos que está en potencia, pero no lo ha desarrollado. También sabe todo eso.
¿El propósito del papá es que el niño se caiga? No, el propósito es que aprenda a montar en bicicleta, que disfrute de la bicicleta, que desarrolle otras habilidades y que tenga mejores elementos para su vida. Ese es el propósito. Ningún padre o madre le regala algo a su hijo para que se lastime. No es el propósito, pero sabemos que se puede lastimar y sin embargo lo hacemos.
Guardadas las proporciones, eso mismo sucede con Dios: sabe que vamos a cometer errores, vamos a aprender de los errores, pero ese aprendizaje nos va a dar una potencialización inmensa para tener algo absolutamente extraordinario que el inocente no tiene. Hacemos pésimas interpretaciones y todo eso lo volvimos castigo, pecado, infierno; cosas que no tienen nada que ver con el propósito Divino. Espero que esto ahora esté siendo más claro.
Solo debes tener en cuenta 2 cosas: Nadie puede nacer como sabio, todos nacemos como inocentes (tanto los hijos del hombre como los hijos de Dios). Los del hombre nacemos inocentes de personalidad, y los de Dios inocente de Conciencia. La personalidad se forma muy rápidamente, a los 18 ya está formada, pero la Conciencia Divina no se forma en ese tiempo tan corto, sino que tarda 40 mil años dentro de la experiencia humana nada más. Si recordamos que la dimensión 40 es una dimensión atemporal, entonces ni 40 mil años, ni 5 billones de años significan nada para un tiempo cero. En esa dimensión instantáneamente salen inocentes y regresan sabios, pero en estas dimensiones donde hay tiempo y espacio medimos el tiempo y pareciera largo (en realidad no lo es).
El archivo de Conciencia recién nacido no tiene información (estado de inocencia). Tampoco tiene personalidad, solamente cuando se llega al nivel humano se adquiere personalidad (también la vamos a pintar inocente). El maestro Jesús con frecuencia hablaba del hijo de Dios y del hijo del hombre. Pareciera que fuera lo mismo, pero no es lo mismo. El maestro no iba a utilizar dos palabras totalmente diferentes para referirse a lo mismo. Se refería a cosas diferentes, pero al no poderlas entender se las asignamos a una sola cosa.
De hecho, una frase bellísima es cuando a Judas le corresponde la misión de decir: ese es el personaje que vamos a crucificar, entonces el maestro dijo: por 30 monedas de plata ahora entregas al hijo del hombre. El hijo del hombre es el que se va a crucificar, no el de Dios. El hijo del hombre es una información que conforma los sistemas de creencias, pero ¿de dónde vienen los sistemas e creencias? El hijo del hombre conforma la personalidad y el ego. El hijo de Dios es incontaminable, y por lo tanto solamente asimila poco a poco y se va llenando con la información de la verdad deducida de cada experiencia, la información de la sabiduría. El hijo de Dios es nuestro campo de Conciencia, y el hijo del hombre es nuestro campo mental: la personalidad.
Las interpretaciones que hacemos de Dios desde el campo mental son simplemente unas comparaciones de lo que no entendemos con lo que creemos en nuestras mentes, ahí surgen todas las deformaciones que los seres humanos hacemos. Esto no es bueno o malo, es normal, es inevitable, es necesario, porque de momento no tenemos otra herramienta mejor para hacer una analogía de Dios; ¿con qué lo comparo? Cuando cada uno de nosotros ve algo nuevo, solamente lo puede comparar con lo que ya conoce, y por lo tanto le asigna características de lo que conoce. Mientras no conozco lo suficiente, le asigno características distorsionadas. Cuando tenemos más sabiduría comprendemos que el asunto es diferente.
El ego (ignorancia) se disuelve completamente después de cada encarnación. Cada vez que se nace se tiene un ego nuevo. Recordemos que los 3 archivos que conforman al ser humano:
- El archivo del cuerpo.
- El archivo de la mente.
- El archivo de la Consciencia.
Están interrelacionados a través de la energía. El cuerpo físico se necesita porque de la energía del cuerpo físico (que básicamente es energía emocional) es de donde se nutre la mente. La mente sin el cuerpo físico no puede sostenerse y la Conciencia sin la mente (sin la personalidad) no puede desarrollarse. Por eso es una interacción perfecta entre los 3, porque el campo mental procesa la información del descubrimiento de las leyes del universo dentro de la tercera dimensión. Parte de ese procesamiento de información es Comprensión. La Comprensión es energía de alta frecuencia y ya hace parte de la energía que proviene de la Divinidad misma.
Al no haber un cuerpo físico, la mente y el ego no tienen de qué sostenerse porque se nutren de la emoción; al disolverse el ego se libera la Comprensión que es una energía de más alta frecuencia y que es compatible con la de la Conciencia. Por eso en el momento después de la muerte la Comprensión se asimila a la Conciencia y el ego se disuelve quedando la copia en el registro histórico.
Los 3 archivos son indispensables para poder hacer la evolución. Es indispensable tener un cuerpo físico para poder descubrir las leyes del universo, pero el diseño perfecto es que la Conciencia como incontaminable que es no podrá estar nunca en presencia del ego, ni el ego en presencia de la Conciencia. SOLAMENTE CUANDO LA MENTE ESTÁ TOTALMENTE PURA Y LIMPIA DE EGO, ES CUANDO LA CONCIENCIA SE PUEDE MANIFESTAR SOBRE EL CAMPO MENTAL. A ese proceso se le llama LA ILUMINACIÓN o el renacimiento. Esa es la profunda enseñanza del maestro Jesús. Espero que ahora se esté comprendiendo mejor que hace 2.000 años.
La Conciencia está conformada solo por inocencia y sabiduría. En la inocencia no hay nada, no hay ningún problema, no hay ningún conflicto, porque no hay información; pero falta llenar ese espacio para poder despertar. Salimos como inocentes y regresamos como sabios. Es necesario salir porque no es posible tomar la información del universo en la dimensión 40, es necesario ir a la 3ª dimensión para tomar la información del universo. Por eso el simbolismo de la salida.
Cuando sale es hijo, pero cuando entre es Padre. La sensación del tiempo nace en la mente. Lo que pensamos, lo que sentimos, lo que expresamos y lo que hacemos lo estamos haciendo desde la personalidad que apenas llega hasta la 4ª o la 5ª dimensión. No llega más allá a menos que empecemos a hacer mayor desarrollo. Nuestro cuerpo está siempre dentro de la 3ª dimensión, ahí es donde está la sensación espacio-tiempo, ahí es donde parece largo el proceso, pero la Conciencia dentro de nosotros está fuera de ese proceso.
Por eso siempre hemos dicho que la Conciencia es incontaminable, es perfecta, no está sujeta a ningún proceso de sufrimiento, ni de conflicto, ni de error; no está sujeta a nada de eso, ella solamente está asimilando la Comprensión desde la personalidad. Y como la personalidad es lenta porque está dentro del tiempo, entonces son miles de personalidades en la parte humana.
Lo que falta por ser comprendido es la razón del próximo ego. El ego anterior (el que muere) se disuelve, pero la Conciencia va a requerir un nuevo ego para seguir procesando información. Ese nuevo ego es equivalente a lo que en la Conciencia falte por desarrollar. El ego es el instrumento perfecto para descubrir la ley. Sin el ego no podríamos descubrir la ley, y si no descubrimos la ley no hay posibilidad de obedecerla. Necesitamos egos mientras la ley no está codificada en nuestra Conciencia.
La Conciencia necesita adquirir o usar un ego, y para eso necesita un cuerpo y por eso se nace. Pero lo que va a haber de resultado de una vida sobre otra es: solamente lo no comprendido hoy hará parte de mi próximo destino. Todo lo que se quede sin comprender ahora, hará parte de mi próximo destino; esa es la conexión entre una vida y otra (lo que no se llega a comprender).
La VOCACIÓN va de la Conciencia a la personalidad. Recordemos que la mente inocente (aquella que es como un niño) es la que puede estar en contacto con la Conciencia y con los seres superiores, ese momento es cuando la Conciencia puede impregnar con lo que llamamos la vocación o los dones que van a manifestarse sobre la personalidad, sin que esos dones vayan a interferir para nada con su proceso de destino (aprender lo que le falta), pero así es como se impregnan, porque todo lo aprendido ya hace parte de la MISIÓN. La misión es lo que la persona siente en su interior que para él es fácil.
Cuando nos liberamos del cuerpo (3ª dimensión) y cuando nos liberamos de la mente (que puede estar vibrando hasta la 6ª o 7ª dimensión), entonces las vibraciones superiores entran a la vibración de la Conciencia y está en esa dimensión sin tiempo ni espacio hasta que vuelvan a existir las condiciones para tomar un nuevo cuerpo y una nueva personalidad, y continuar su desarrollo. Pasa a una dimensión atemporal mientras vuelve a tomar cuerpo. Por eso decimos que aunque una persona diga: desencarnó hoy y su Conciencia volvió a encarnar dentro de 500 años, esos 500 años para la Conciencia no cuentan porque están en una dimensión atemporal.
Todos los seres humanos, cualquiera que sea la actividad o el arte que desarrollemos, siempre enfrentaremos dificultades para nosotros. Esas dificultades se presentan solamente desde lo que aún no sabemos o desde la ignorancia. Inicialmente lo que hacemos es luchar contra las dificultades porque las vemos como obstáculos, como indeseables. Eso es lo que produce la saturación: “la lucha contra”.
CUANDO NOS SATURAMOS nos damos cuenta de que hay otra herramienta mejor que luchar contra, y es: aprovechar la circunstancia para aprender lo que me está enseñando. Ahí es cuando se produce el proceso de desarrollo espiritual; cuando dejo de luchar contra y empiezo a fluir con.
El FLUIR ES LO QUE LA COMPRENSIÓN HACE PARA ACOMODAR SU COMPRENSIÓN MENTAL AL ORDEN DEL UNIVERSO.
Para que nos decidamos a trabajar para hacer un cambio interior que acomode nuestra Comprensión al orden del universo, necesito haberme saturado primero de la lucha, pero la lucha fue importantísima, porque la lucha me llevó a descubrir que existen leyes, que existen procesos, que la vida no es como yo quiero, que la vida no funciona a mi manera y que yo no puedo desorganizar el universo. Para descubrir eso el ego es indispensable; sin ego no podemos hacer eso. Una vez hemos hecho ese ejercicio, ya podemos empezar el ejercicio inverso: empiezo a adaptar mi campo mental al orden del universo y ahí empieza lo que se llama el fluir y el desarrollo espiritual.
Hay que tener en cuenta que el ego no va a morir hasta que sea el momento oportuno de que muera. Matar el ego antes de tiempo (si pudiéramos hacerlo) significaría cortar el proceso de evolución, lo cual no está permitido por el proceso del universo, porque sería inapropiado para el desarrollo espiritual. El ego va desapareciendo en la medida que deja de ser necesario. Recuerda que en el universo no hay nada bueno o malo, no hay nada que sobre o falte, todo es perfecto.
El ego cumple una función importantísima dentro del proceso de descubrir la existencia de la ley. Una vez se descubre la existencia de la ley (o de algunas leyes), el ego empieza a ser innecesario y se convierte en obstáculo (en oportunidad para el desarrollo espiritual); porque entonces empieza el proceso de liberarme del ego y eso es lo que los maestros llaman “MORIR DE INSTANTE A INSTANTE”.
Cuando ya se ha reconocido la existencia de la ley y se ha tomado la decisión de obedecerla totalmente, ese es el momento de crucificar al ego. El ego muere porque dejó de ser necesario y yo dejo de usarlo. Espero que nos quede más claro que el ego no es malo, ni es el enemigo, el ego es un elemento necesario pero que cuando deja de ser necesario necesitamos deshacernos de él.
Es como la persona que ha atravesado el mar en un barquito, pero ahora llegó a tierra. En tierra ya necesita otro vehículo porque el barco no le sirve para la tierra. Necesita deshacerse del barco. Aquí pasa lo mismo: cuando el ego cumplió su función necesitamos deshacernos de él.
Siempre somos hijos de Dios porque la Esencia Divina es una sola y es constante, es permanente y eterna. Por eso vale la pena recordar que nosotros no somos el cuerpo físico; el cuerpo físico es una envoltura, es un vestido temporal necesario para poder sostener la personalidad y el campo mental. Pero tampoco somos la personalidad, ni somos el campo mental, el campo mental solamente es indispensable para procesar la información que nutre a la Conciencia, pero lo que SOMOS EN ESENCIA ES LA CONCIENCIA DIVINA EN PROCESO DE FORMACIÓN.
Nosotros no somos seres humanos en esencia, en esencia somos seres Divinos, somos seres Divinos dentro de una experiencia humana o un Ser Divino dentro de una experiencia animal, o un Ser Divino dentro de una experiencia vegetal, pero jamás hemos dejado de ser lo que somos en esencia: un Ser Divino.
Las experiencias externas del descubrimiento de la ley sí toman las formas minerales, vegetales, animales o humanas para descubrir la ley, para descubrir los principios, para descubrir la creación del Padre. Pero la Esencia es una sola: el hijo de Dios. Y el hijo de Dios se convierte en Padre Celestial cuando crece (mientras tanto es niño). Nuestra Esencia siempre es Divina y jamás dejará de ser Divina y siempre ha sido inmortal y jamás dejará de ser inmortal.
Lo otro son etapas temporales, esto son cuerpos etápicos; las personalidades también son etapas físicas y vamos dejándolo, las vamos desechando cuando cumplen su función. La Esencia es inmortal y está en desarrollo.
Si hacemos un dibujito muy sencillo de Dios y el hijo. Este es el Padre y está 100% lleno de información. Como no le falta información no está sujeto a evolución (evolución es adquirir la información). Este es el hijo, que es exactamente de la misma esencia pero 100% vacío de información. Están en la misma dimensión, son de la misma esencia, igual de perfectos; la diferencia entre el Padre y el hijo es la misma diferencia que hay entre un papá físico y su hijo recién nacido: ambos son de la misma especie pero a nivel físico el hijo es un ser pequeñito y el padre es un ser desarrollado y a nivel mental la diferencia es que el padre tiene una personalidad llena de información (mezcla de información falsa y de sabiduría) y el hijo tiene una personalidad inocente.
Guardadas las proporciones es exactamente igual. Un niño es de la misma esencia, de la misma especie y de la misma estructura genética que sus padres; la diferencia es que uno está desarrollado y el otro no. Ahora viene el asunto: ¿cómo hace el hijo para adquirir el desarrollo que le iguale al padre? Volviendo con la analogía de cómo es arriba es abajo, voy a hacerte una pregunta: ¿para qué necesitamos los seres humanos tener hijos? Para continuar la especie, para que se sostenga. La especie como tal no está evolucionando, porque la especie es una creación perfecta como tal, más sin embargo los seres humanos (o todas las especies que existen) necesitan tener hijos para la continuidad, para el mantenimiento de la especie. El universo también se mantiene.
Vamos a poner otra analogía sencilla: aquí hay una fuente de agua que corre constantemente y aquí hay un bosque y aquí hay un océano. ¿Hay una interacción permanente entre el océano, el bosque y la fuente o no la hay? Si la hay. Pero el agua no pierde su esencia porque esté en el río, en el pozo, en el océano o en el bosque.
EL MOVIMIENTO DE DIOS PASA DE INOCENTE A IGNORANTE Y LUEGO A SABIO. Salen una serie de seres inocente de Dios y luego en el proceso de ascenso regresan a Dios; se van llenando y cuando llegan a Dios están totalmente llenos. Piensa que la emanación de Dios vuelve a Dios y es el mismo movimiento del agua, el mismo movimiento de los electrones y es el mismo movimiento de la energía, porque el movimiento eterno y perfecto de todos los procesos del universo implica invertir energía y recuperar energía. Todo lo que se mantiene tiene movimiento, y todo movimiento es un: usar energía y recuperar energía.
LA EXHALACIÓN DE DIOS CREA EL UNIVERSO ENTERO Y LA INHALACIÓN LO ABSORBE; es la misma analogía. ¿Si yo saco todo el aire de mis pulmones hay un desequilibrio? si, necesito tomar aire nuevo. Y ¿si lleno mis pulmones de aire nuevo hay otro desequilibrio? también porque la combustión interna hace necesario que yo renueve el oxígeno porque hay una combustión interna, hay una energía, hay una actividad. En el universo todo es permanente y eterno, pero tiene movimiento, y el movimiento implica invertir energía y recuperar energía en una forma exactamente armónica y perfecta. Eso se llama SIMBIOSIS.
Las leyes de la física tienen unos límites que no tienen las del universo y cuando queremos nuevamente relacionar a Dios con una situación limitada, nos volvemos a equivocar; como cuando interpreto a Dios desde una situación limitada de mi propia mente, mi ego interpreta un Dios limitado, razón por la cual se dice que el hombre creó a Dios a su imagen y semejanza (con sus propios límites) y con la física hacemos lo mismo. Entonces tratamos de asignarle al universo los límites que la física tiene porque decimos que en la física no hay el movimiento perfecto, porque la gravedad siempre tiende a llevar esto a cero finalmente, pero eso es en esta ley y no en la del UNIVERSO, allí es:
- Perfecto, constante, permanente, eterno.
- Se retroalimenta constantemente.
- Se mueve y se mantiene eternamente.
Si no hay movimiento no hay nada. ¿Qué pasaría si no hubiera movimiento en los astros? Todos caerían sobre el sol. Es el movimiento el que los mantiene en equilibrio entre la fuerza de atracción del sol y la fuerza centrífuga que los separa. Si para el movimiento todos los astros se caen sobre el sol y al caer sobre el sol explotarían todos; se llamaría el Big Bang.
Nosotros construimos reinos en nuestro interior, pero ¿cómo puedes saber si has creado el reino del ego o el reino del Amor en tu interior? reconocer un reino es fácil: por el resultado. ¿Cuál es el resultado del reino del ego? sufrimiento, miedos, apegos, lucha, guerras, dolor; el reino del ego (mal llamado las fuerzas del mal) simplemente es el reino que permite contrastar la ley para descubrirla, porque a través del dolor, del sufrimiento, de la enfermedad, de la lucha, del estrés y del miedo descubrimos las leyes, porque la lucha contra la ley hace que la ley se vuelva evidente.
La ley no es evidente mientras yo no lucho contra ella. ¿En qué momento la ley de gravedad se hace evidente? Cuando me tropiezo y me caigo. ¿En qué momento se hace evidente cualquier ley del universo o cualquier ley de la física? la tensión eléctrica se hace evidente cuando cometes el error de hacer un cortocircuito. La dirección contraria es evidente cuando la tomas, es evidente el esfuerzo que necesitas hacer para vencer una corriente de agua cuando la tomas en inverso y es evidente toda ley a la que tú le hagas una resistencia.
Esa es la función del ego: hacer evidente la ley. ¿Por qué? porque la función de la persona de sabiduría es obedecer la ley y enseñar la ley. Pero, ¿cómo hago para obedecer algo que no conozco? Y ¿cómo hago para enseñar algo que no tengo ni idea que existe? Primero necesitamos crear el reino del ego, pero una vez el reino del ego ha cumplido su función (que es mostrarnos la existencia de la ley), necesitamos reemplazar el reino del ego por el reino del Amor (razón por la cual dijo el maestro Jesús: buscad el reino de Dios (el reino del amor) dentro de vosotros y lo demás se os dará por añadidura, porque al estar dentro de la ley, al fluir con el orden del universo (que es lo que es el reino del amor) todo problema humano es trascendido, porque se trasciende el dolor, la enfermedad, el estrés, el miedo, la angustia, la escasez; todo se trasciende cuando encuentro el reino.
El ejercicio es encontrar el reino, pero para encontrar el reino necesito:
- Descubrir que existe la ley.
- Tomar la decisión de obedecer la ley.
- Entrenarme en fluir con la ley.
Ahí termina el proceso. El reino del Amor es cuando tu interior está lleno de paz, cuando estás lleno de armonía, cuando estás lleno de disfrutar lo que haces. Cuando se desarrollan las 3 virtudes y tú las experimentas como tal, sabrás que encontraste el reino del Amor en tu interior. Es decir:
- Cuando soy totalmente FELIZ (no tengo ningún sufrimiento ante nada, por nada, por ninguna circunstancia; ahí tengo la primera virtud).
- Cuando mi PAZ interior no se altera ni se pierde ante ningún tipo de circunstancia (cuando no tengo la más mínima reacción de agresión, ni de invalidación, ni de crítica, ni de juicio de nada ni de nadie, sabré que tengo la segunda virtud).
- Cuando mi capacidad de servicio a los demás no tenga condición ni restricción de ninguna naturaleza y que lo haga con el mismo AMOR para cualquier persona, sabré que tengo la tercera virtud.
En ese momento sabré que he construido el reino de Amor dentro de mí. Ese es todo el ejercicio. Las tres VIRTUDES son:
- La virtud de la felicidad.
- La virtud de la paz.
- La virtud del Amor (llamada: la virtud del servicio).
Vamos a plantear una frase a cerca del universo y la búsqueda del reino:
LOS HIJOS DE DIOS SE RECONOCEN A SÍ MISMOS EXPERIMENTANDO CON LAS CREACIONES DE SU PADRE HASTA LLEGAR A CREAR EL REINO DEL AMOR EN SU INTERIOR.
Esa es la frase correcta, en lugar de aquella que dice: Dios creó al universo para reconocerse a sí mismo. Los hijos de Dios son de la misma esencia que su Padre y el universo fueron creados para que los hijos de Dios reconozcan su propia Divinidad. Ese es el propósito.
El reino del Amor existe, pero hay que crearlo en nuestro interior. Para acceder a él tengo que crearlo en mi interior, para que se cree algo que se llama la LEY DE AFINIDAD. Para poner un ejemplo humano; existe un palacio, pero para que alguien pueda habitar ese palacio tendrá que haber creado primero la afinidad en su interior con el palacio. No es porque no exista, sino porque yo no soy afín con él, y la afinidad es la que se crea internamente. Eso se llama la ley de afinidad.
¿Qué está haciendo el hijo de Dios al involucrarse con todos los elementos (minerales, vegetales y animales)? Tomando información, y cuando termine de tomar toda la información de los reinos de su Padre, en ese momento él se habrá convertido en Padre y cuando se convierte en Padre se une y se fusiona con su propio Padre (ahí terminó la evolución del hijo). Estamos en un proceso maravilloso ya que como seres humanos somos la última etapa del hijo de Dios dentro de la materia: el ser humano; pero los seres humanos tenemos escalas y niveles de desarrollo.
Nos podríamos auto clasificar como seres humanos entrando al cuarto nivel del desarrollo de Conciencia, es decir, aproximadamente con cerca de 39.000 años de recorridos espirituales dentro de las formas humanas. Podríamos estar bastante próximos al despertar, podríamos estar más o menos a unos 1.500 o 2.000 años del despertar.
En este tema del fluir con la vida, del soltarse al fluir de la vida, hemos estado hablando de la necesidad de dejar la lucha, de dejar la pelea, de dejar el conflicto, dejar el sufrimiento; renunciar a todo eso porque renunciar al sufrimiento es renunciar al ego y al renunciar al ego comenzamos a fluir y a recuperar la energía. Por eso los maestros dicen: al recuperar la energía original (la energía del reino) se entra al proceso de renovación total de vida.
Una vez se recupera la energía empieza el proceso de renovación del cuerpo y de la mente. Externamente entran los procesos de renovación de las relaciones, renovación de la convivencia, la renovación de la salud, renovación de los recursos, la renovación del hábitat; la renovación de todo; pero eso es después de que empezamos a recuperar la energía, y recuperar la energía significa encontrarse con el reino interior. El reino de Amor es el reino de paz, el reino de felicidad y el reino del servicio. Ese es todo el reto que tenemos nosotros.
EL RESULTADO DE SOLTARSE AL FLUIR DE LA VIDA, SIGNIFICA LA RECUPERACIÓN DE LA ENERGÍA VITAL O ENERGÍA ORIGINAL (la energía que está dentro de nosotros y hemos desperdiciado por cientos de años).
Decimos que hemos desperdiciado esta energía por cientos de años porque se gasta muchísima energía en sufrir, en preocuparse; porque tenemos muchísima energía depositada en cada cosa de la que nos creemos dueños, si pudiéramos medir esa energía depositada es gigantesca. Cada vez que yo tengo un objeto y yo digo: “este objeto es mío”, acabo de depositar mi energía en él, porque a partir de ese momento yo me esclavicé de ese objeto. Desde la Comprensión, ese objeto está ahí para ser utilizado con sabiduría. No es mío, ni me voy a esclavizar de él. Si la vida se lo lleva es porque no lo necesito, mientras lo necesite ahí estará. Ahí no me esclavizo.
Esto hazlo con todo: con las personas y con las cosas. La idea no es esclavizarnos de las cosas, sino disfrutar las cosas, disfrutar las personas, disfrutar el trabajo. El posesivo no podrá disfrutar de nada porque el posesivo lo que tiene es angustia de perder lo que cree que es de él. La cantidad de energía que el posesivo tiene depositada en cada cosa, en cada persona, en cada animal, en cada planta, en cada objeto; es impresionante. Su energía está tan dispersa que no tiene energía interna.
La energía vital (como todas las energías) tiene diferentes niveles de intensidad que podrían llevarlo hasta cambios dimensionales. En términos muy concretos la energía vital puede mantener el equilibrio del campo mental, pero la energía vital es la que se ahorra precisamente cuando la emoción se estabiliza. Pero la energía de la emoción alterada o el sentimiento alterado es una energía diferente. A esa no la llamamos energía vital, esa energía es la que nutre al ego.
La energía vital mantiene más bien la parte alta (la parte superior) del campo mental; es la parte espiritual del campo mental. La energía emocional alterada y la energía sentimental alterada nutren al ego y mantienen la estructura del ego. Cuando el ego está muy fuerte, la angustia, el miedo, el estrés; todo eso va a generar las somatizaciones. Las energías son de diferentes características.
El ego está en el plano mental y la Comprensión también, pero no en la misma dimensión, porque el plano mental tiene 6 dimensiones (desde la 4ª a la 9ª). Hay 3 dimensiones en el plano físico, 6 dimensiones en el campo mental y 9 dimensiones en el plano espiritual (en el campo de Conciencia). Son las 18 dimensiones del ser humano. En la dimensión 19 entran los maestros ascendidos.
El evento de recuperar la Energía, es algo verdaderamente extraordinario, que se manifiesta con: un estado total de renovación de todos los procesos humanos, que van desde su cuerpo físico o entidad biológica, hasta el despertar de la Conciencia, pasando por un mejoramiento de su campo mental y de las estructuras sociales dentro de las cuales le corresponde vivir a la persona.
En esta entrada aprendimos que:
- Depender de lo que tengo agota la energía vital. Disfrutar de lo que tengo sube la energía vital. Esa es una opción interna que todos tenemos.
- Soltarse sin miedo al fluir de la vida permite disfrutar y permite ser feliz. No hay nada a lo que tener miedo, porque en el universo no sucede nada a menos que sea correspondiente, y todo lo que corresponda que suceda solamente es necesario y perfecto. Entonces, ¿a qué le tenemos miedo? esa es la idea que necesitamos instalar para poder soltarnos.
- Soltar todo significa dejar de depender de lo que tengo. A eso se refiere el maestro Jesús: dejen de depender de las cosas, disfrútenlas. Porque disfrutar es seguir la enseñanza Crística. En la medida en que disfrutamos vamos encontrando el reino, porque el reino del Amor está asociado a disfrutar, a la Armonía, a la Paz, al Amor, al Servicio, a una condición interna totalmente de equilibrio; eso es lo que es el reino interno, y eso está asociado al Amor. Todo lo que sea malestar está asociado al ego.
- Disfrutar lo que tengo recupera la energía vital. Por eso no nos cansaremos de hacer una invitación a todas las personas: cuando te levantes por la mañana dite estas frases a ti mismos: hoy me propongo disfrutar intensamente de todo lo que este día traiga. Pero como a veces las cosas no funcionan como yo quiero (por lo general), vamos a hacer una pequeña salvedad: Padre, si tú dispones algo diferente al plan que yo tengo cuenta conmigo porque igual lo disfrutaré. Y sal con esa intención todo el día, a disfrutar lo que pase, lo que suceda. Si el Padre no dispuso nada diferente cumplirás tu plan de trabajo como tú lo tengas diseñado y lo disfrutarás, pero si hubo un cambio en eso: ¡maravilloso! Igual voy a disfrutarlo. Ese es todo el ejercicio. ¿Te das cuenta de que es algo demasiado fácil? Excesivamente simple, demasiado sencillo. Ese ejercicio tan sencillo acaba con el ego, porque el ego se desnutre cuando no hay sufrimiento, desaparece.
- Recuperando la energía hay una renovación total de vida. Cada día estamos más cerca de algo extraordinario en la medida en que estamos disfrutando más la vida internamente. Por eso dicen nuestros hermanos superiores: necesitan aprender a sonreír más, a estar más alegres, a ser más felices; todo lo que sea disfrutar; porque si tú miras espontáneamente a las personas en la calle por lo general hay mucha seriedad, mucha cara de amargura, mucha tristeza; la alegría genera endorfinas.