El arte de vivir. Como ya estamos hablando de que nada nos mortifica, entonces la pregunta es: ¿cuándo nada te mortifique, cómo haces para seguir ascendiendo espiritualmente? El hecho de que ya nada te mortifique no significa que ya llegaste a Dios, que ya te uniste con él… eso todavía está bastante más lejos. Cuando ya no sufres, usa el arte para seguir tu camino. Por eso es que los maestros nos hablan del arte.
Vamos a hacer un pequeño ejercicio para que tú empieces a tener la concepción del arte en el desarrollo espiritual. Cuando nos dicen “arte” nosotros nos imaginamos música, cultura, pintura o danza… pero eso son apenas expresiones de armonía, el arte realmente es otra cosa.
Un artista en vivir, ese es el arte que nos interesa, porque tú puedes ser un experto en expresión armónica, pero el arte es otra cosa. Por supuesto que la expresión armónica no es ajena al arte, porque es algo que es mejor, es superior a otro aspecto también del dibujo, entonces es arte. Pero el arte del que queremos hablar ahora es el arte de la elevación espiritual, no el arte plástico.
Vamos a hacer un ejercicio para que tú lo medites: ¿A quién se le da el título de especialista, experto, maestro, mago o artista?, ¿a quién se le da ese título? Para acceder a ese título yo necesito haber hecho algo un poquito fuera de lo común. Una persona puede ser profesional en cualquier área, pero para que yo le diga “especialista” hizo más que otro que simplemente se graduó. Se graduaron 20 médicos, todos son médicos, todos tienen título de médico, pero uno de ellos va a ser especialista, porque además de haber completado ese punto hizo algo más, más que los otros que no se volvieron especialistas… hizo otro estudio adicional, hizo otro entrenamiento adicional.
Cuando alguien es un experto (un experto ni siquiera tiene que haber estudiado), ¿a quién se le da el título de experto? a alguien que hace algo mejor que cualquier otra persona en ese campo. El experto puede ser en cualquier campo (técnico o no). Un experto es alguien que hace algo mejor que otro. Si hay un experto en agricultura es porque ya ha sembrado tantas veces que ya conoce todos los detalles para obtener una cosecha perfecta donde los demás no pueden hacerlo. O un experto en encontrar agua, o un experto en arreglar motores… allí donde los demás no encuentran cuál es el fallo, él dice: el fallo es este, porque por el sonido, exactamente lo que está pasando es esto… ese es un experto.
Un maestro es lo mismo: significa alguien que ha cometido más errores y por lo tanto ha tenido más oportunidades y ha desarrollado más habilidad para no cometer errores. Maestro: alguien que ha cometido más errores y por lo tanto sabe más y por eso ahora comete menos. Un mago es alguien que es capaz de hacer milagros, alguien que es capaz de hacer lo que los demás no pueden hacer. Entonces es un experto. Un artista es alguien que disfruta haciendo todo eso y que además lo hace mejor.
¿A quién se le dan todos estos títulos de artista? Es alguien que tiene básicamente tres condiciones:
- Más cantidad de conocimientos, de información, de entrenamiento, de experiencias de habilidad para hacer cosas, de manejo de la vida y sus circunstancias… como tiene más de todo eso, lo llamamos un experto.
- Que tiene mejor calidad de relaciones, de servicios, de condiciones espirituales, físicas y entrenamientos, tiene una mejor calidad de actitud ante la vida, una mejor calidad de adaptación al mundo o a cualquier lugar donde le corresponda ir… eso es lo que hace un maestro, se adapta a cualquier lugar, tiene una mayor calidad de satisfacción de vida, tiene una mayor calidad de resultados de los que otros obtienen.
- Que tiene una superior capacidad de comprensión de todo lo que sucede. Comprende más, tiene superior capacidad de comprender lo que sucede y por lo tanto puede ver amor donde los demás no lo ven. Tiene una superior capacidad de expresión de su amor, no es una persona agresiva, sino que expresa amor en superior capacidad, tiene una superior capacidad de respeto hacia todo cuando existe y sucede, tiene una superior capacidad de asumir su propia vida sin culpar, ni juzgar a nadie, es capaz de ser feliz por sí mismo, no requiere de ningún tipo de control externo para nada, porque tiene superior capacidad de aceptación de todo lo que sucede, no trata de cambiar nada, tiene una superior capacidad de acción, es decir, una persona totalmente activa, sus acciones son en superior calidad y capacidad, tiene una superior capacidad de valorar lo que tiene y lo que existe.
A esa persona se le da el título de maestros, porque tiene más cantidad, mejor calidad y superior capacidad. Para adquirir eso necesitamos hacer algo (eso no es algo que se nos va a regalar a ninguno de nosotros) eso es algo que resulta de hacer algo (no estamos diciendo que resulta de pedir algo).
¿Tú crees que alguien solamente pidiendo puede tener más cantidad, mejor calidad y superior capacidad? es pedir y se os dará la información para el hacer, pero si tú no usas la información para el hacer, no va a pasar nada en tu vida. Haciendo es como se consigue un resultado, por eso es la herramienta de amor que llamamos la herramienta de la acción. La vida no responde a la inercia, la vida responde a la acción; a la acción sabia o a la acción equivocada, a las dos acciones responde con resultados correspondientes. Así de simple.
Tomamos acciones, si los resultados no son los esperados (o los positivos), mis acciones se originaron en mi ignorancia. Tomamos acciones y si mis resultados son perfectos, mis acciones estaban sustentadas en sabiduría. Sin acción no pasa nada.
Entonces, ¿cómo se hace para conseguir el estado de magia, de maestría o de arte? estamos hablando de algo más que el común y corriente, algo mejor que el común y corriente, algo superior que el común y corriente, ¿cómo se hace eso? Necesitamos tener unos puntos de referencia, ¿cuáles son si estás buscando tener más, si estás buscando tener mejor, si estás buscando ser superior, necesitas poderte referir a algo, ¿a qué?
Ejemplo: tú pintas y te parecen bonitos tus cuadros, piensas que lo haces muy bien, pero un día vas a una exposición y ves unos cuadros que son mucho mejores, que son superiores a los tuyos, ¿tú qué dirías? Dices, ahhhh hay alguien que lo hace mejor que yo, eso significa que yo también puedo mejorar y me voy a referir a ese que lo hace mejor.
Esos son los maestros. Es para que tú te des cuenta cual es la función de un maestro o de un discípulo, es un punto de referencia; no es alguien que te va a imponer, no es alguien que te va a agredir, no es alguien que te va a confrontar, es un punto de referencia, sin el cual yo no tengo a qué referirme para poder mejorar.
Entonces, ¿qué hacen los maestros? y ¿qué se supone que tendrían que hacer los discípulos? Y ¿por qué se les da ese título? Los discípulos aprenden de los maestros, pero ¿los discípulos que hacen? tienen que empezar a hacer (en la proporción correspondiente) aquello mismo que el maestro hace (si aspira a ser maestro). Y supongo que los discípulos aspiramos a ser maestros y no a otra cosa. Para poder ser maestro necesito empezar a hacer lo mismo que el maestro hace pero que yo aún no hago, es decir, el maestro lo hace mejor. El discípulo tendría que hacerlo mejor que el común ya que aspira a ser maestro.
El discípulo es discípulo de su maestro y maestro de sus discípulos. Observemos bien esto: si yo aspiro a mejorar de donde estoy, necesito poder ver puntos de referencia mejores que los que yo tengo y decir “si esa persona fue capaz de lograr eso, yo también”. Ese es el punto para elevarse sin la confrontación, para elevarse sin la ley del flujo inverso, sin tener necesidad de enfrentarme al ignorante de turno, solo me voy a enfrentar al maestro de turno o al discípulo de turno, pero no es enfrentarme, simplemente me voy a comparar con él para darme cuenta de que él tiene algo superior, mejor que lo que yo tengo y voy a decir “qué maravilla, yo también puedo alcanzar esto”.
Y si le pregunto, él me dará información. Fíjate que hay que tener siempre un punto de referencia superior. ¿Cuál es un punto de referencia superior? por lo general son discípulos, hermanos superiores, maestros o Dioses. Esos son los puntos superiores. Si quieres tener una referencia directa de Dios, ve al parque de María Luisa, observa la perfección de cualquier ser (viviente o no) que no es creación del hombre, y ahí verás la perfección de Dios.
Observa un mosquito, una pulga, una mosca, una cucaracha, un escorpión, una mariposa, un conejo, o cualquier otro animal… y no lo vayas a mirar con los ojos del hombre, (porque entonces lo miramos con los ojos del trauma) y darte cuenta de la perfección que tiene una mosca, o cualquier animal. La ciencia estudia cómo vuela una mosca, a ver si es capaz de hacer un avión que vuele como eso. Las moscas echan a volar arrancando hacia atrás, hacia adelante, de medio lado… todo en un segundo, ¿es perfecta o no es perfecta? no lo vayas a mezclar con los gustos, que me guste la mosca o no, eso ya no tiene nada de perfecto.
El trauma, la limitación mental… no tiene nada de perfecto. Fíjate dónde está la perfección; por eso estoy proponiendo animales un poco extremos para nosotros: cucaracha, escorpión, mosca, gusano… son perfectos, pero cuando yo los miro, en lugar de ver la perfección que tienen y lo que puedo aprender de ellos, los miro desde mi creencia limitada e ignorante, que eso no tiene nada de perfecto y entonces me siento mal con ellos.
Toda mi vida he oído la siguiente frase con respecto a tener una meta superior: siempre llega a donde puedas llegar, pero no te marques metas más elevadas porque te vas a frustrar, entonces ¿dónde está el punto medio? la diferencia es algo sutil, pero muy sencilla: yo no dije meta, sino punto de referencia. La diferencia entre meta y punto de referencia es muy grande. Meta es algo con lo cual yo me siento frustrado si no lo logro. Punto de referencia es algo que me permite saber que yo podría hacerlo en algún momento, sin importar cuando.
Tú miras a los hermanos superiores; si lo pongo como meta me voy a sentir muy frustrado, porque lo más probable es que en la experiencia actual no vamos a llegar hasta allí. Tú ves seres que no tienen ninguno de nuestros cuatro problemas: ni de relaciones, ni de salud, ni de economía, ni de ubicación, que manejan una tecnología tan superior a la nuestra que pueden desplazarse a galaxias que están a 200 o 300 millones de años luz.
Si pensamos nosotros en eso como meta, la frustración sería gigante; dile eso a la NASA y verás la frustración, cuando la NASA apenas pisa la luna con un esfuerzo gigantesco… pero si tú lo ves como un punto de referencia de las posibilidades y potencialidades que existen en el hombre, que pueden desarrollarse a lo largo del tiempo, entonces te sentirías feliz. Esa es la gran diferencia de punto de referencia con meta.
Si hay algo que puede hacerse, es porque se puede hacer y si yo digo “alguien lo hizo” es porque puede hacerse… si no se pudiera, otro no hubiera podido hacerlo, hay que buscar el método. ¿Cuánto tiempo? no te preocupes por el tiempo, el universo te da el tiempo que quieras… la eternidad. Por eso te digo: puntos de referencia.
Estos puntos de referencia son: ¿cómo hago yo para seguir ascendiendo cuando ya no sufro, o sufro muy poco; ¿con qué voy a medirme?, ¿dónde voy a tener un punto de referencia? Cuando tú estás dentro de la masa de sufrientes, cada vez tú dices: hay alguien que sufre menos que yo. Lo que tienes que pensar es: si este puede sufrir menos, yo también. Pero cuando ya no estás dentro de la masa de sufrientes, sino dentro de los que están en paz, entonces necesito ver a alguien que aún lo hace mejor que yo.
Ese es el desarrollo del arte. Son dos puntos:
- Tener el punto de referencia. Los más cercanos son discípulos, hermanos superiores maestros y Dioses, en ese orden.
- Entrenamiento.
Lo que sucede con los hermanos superiores es que para tenerlos como punto de referencia a veces no es sencillo porque no se dejan ver, porque se emparejan, se mimetizan (como el camaleón) porque su propósito no es causarnos inconvenientes, simplemente cumplir una función que ellos hacen. Pero los discípulos o los maestros pueden ser más fáciles de ver que los mismos hermanos superiores.
Todos los Dioses parten del Absoluto. Nuestros hermanos superiores al Absoluto lo llaman el Único. Hay un centro de origen de todo cuanto existe y sucede en el universo, ese centro de origen lo llamamos el Ser Absoluto, ni siquiera lo llamamos Dios. El Ser Absoluto contiene la información absoluta, no hay más información en el universo, ahí está toda, tanto la información para la creación, como para la comprensión de la creación, como para la administración de lo creado. Ahí está todo.
Entonces, ¿cómo se manifiesta el Absoluto? con emanaciones de diferentes características. Hay unas emanaciones que llamamos de tipo masculino; eso son los Dioses creadores. ¿Cuántas emanaciones puede tener? millones. Hay otras emanaciones que llamamos de tipo femenino; esas son las partículas de materia que se organizan con la información de los Dioses. Hay otras informaciones que las llamamos informaciones para la pedagogía, que son las que se encargan de permitir el desarrollo de la conciencia a través de las leyes y hay otra información que llamamos la información de la Vida, o Chispa Divina.
Todas esas informaciones salen del Absoluto, pero una vez las informaciones están diseminadas por el universo, entonces hablamos de los Dioses creadores. Para poner un ejemplo muy sencillo, es como si tú contratas un equipo de ingenieros; uno es un ingeniero metalúrgico, otro un ingeniero químico, otro un ingeniero electrónico, otro un ingeniero de sistemas… todos son ingenieros, pero manejan ramas o especializaciones diferentes y necesitas todo eso para montar una empresa. Tú para montar una empresa no puedes contratar un solo ingeniero, eso sería como contratar a Dios.
Cuando hablamos de los Dioses creadores es lo mismo; del Absoluto inmanifestado surgen diferentes ramas de especialización para cada creación, es el Dios que tiene a su cargo las creaciones humanas, a ese lo llamamos el Padre nuestro. Hay otros Dioses que tienen a su cargo la creación de las especies vegetales, otros que tienen a cargo la creación de los insectos, de los animales más grandes, otros tienen a su cargo la organización de sistemas solares, galaxias… los Dioses tienen diferentes especializaciones.
Cada quién puede llamarlos como quiera, o no llamarlos de ninguna manera, y eso no los va a modificar. Todo lo que está en evolución, va pasando de jerarquías hasta llegar a su propio origen, pero lo que no está en evolución es una jerarquía contante; Dios no está en evolución, ni los Dioses tampoco, los que estamos en evolución somos los hijos de Dios. Cuando decimos el Padre nuestro estamos hablando del Dios diseñador de la especie humana, ese está ahí para siempre, eso no evoluciona, es parte del Absoluto mismo.
Algún día vamos a crecer y los hijos se convierten en padres. Para tomar una referencia muy sencilla del campo humano, cuando un niño crece lo suficiente, puede convertirse en padre o en madre (que es lo mismo). Cuando los hijos alcanzan a su propio padre en sabiduría, se fusionan con él y se convierten en parte de él mismo.
Nos transformamos hasta llegar a Él. Es decir, imagínate que tú sacas unas gotas de agua del océano y esas gotas pueden estar en una planta, en un vaso con agua, entre la sopa, en cualquier cosa que tenga humedad… pero algún día, cuando esas gotas vuelvan al océano, ¿en qué se convierten? en parte del océano mismo, ya no es una gota, es el océano. Eso es lo que pasa cuando los hijos de Dios regresan a Dios, se fusionan con él. Tú puedes sacar 100 gotas de un vaso pero si introduces las gotas otra vez al vaso, ahí ya no hay gotas, ahí hay agua. Y si vuelves a sacar otras 100 gotas no vas a decir que sacaste las mismas gotas. Salen los hijos nuevamente.
Pongamos el caso específico de los seres humanos: crece un hombre o una mujer, tiene un hijo, ese hijo mientras es un niño no tiene la condición de sus padres, pero cuando crece él a su vez se vuelve padre y puede tener también otro hijo, pero él ya no va a volver a ser hijo, ya es padre. Queda como padre, porque los padres no evolucionan, ya están evolucionados.
Hay un elemento que lo contiene todo: el Absoluto. Contiene lo masculino, lo femenino, las informaciones… las informaciones se emanan constantemente y al emanarse produce todo lo que sabemos con creación, procesos pedagógicos, administración… todo. En la medida en que esas emanaciones evolucionan (entre las cuales nos movemos nosotros los hijos de Dios) vamos adquiriendo la sabiduría del universo, vamos regresando a nuestro propio Padre, pero ya no como hijos, ya no como inocentes, sino llenos de sabiduría, alcanzamos la condición de nuestro propio Padre y nos fusionamos con Él haciéndonos uno con Él. Cuando el hijo se vuelve Padre ya no hay ninguna diferencia entre el Padre y el hijo, esa es la parte filosófica. Lo demás tiene un poquito que ver con algunas concepciones o formas de ver la vida, que todas son válidas dependiendo de cómo yo quiera comprenderlas.
Vamos a ver las dos últimas partes: para conseguir el estado de magia o de maestría, o de arte de vivir, necesitamos hacer dos cosas:
- Tener un punto de referencia superior, mejor, más alto que el nuestro.
- Entrenarnos constantemente en alcanzar ese punto, sin preocuparnos por el tiempo.
Si me llego a preocupar por el tiempo se me volvió meta y por lo tanto se me convertirá en una frustración. Si yo lo vuelvo meta quiere decir que yo le pongo tiempo y si yo le pongo tiempo ya no puedo disfrutar el momento presente. Si yo no le pongo tiempo es porque no le pongo meta, y si el tiempo no existe y la meta tampoco, me puedo disfrutar el momento presente. Si no soy capaz de disfrutar el momento presente, es porque todavía no estoy en el camino del arte sino de la confrontación.
Si le pongo tiempo es una meta. Si simplemente lo tengo como punto de referencia, entonces lo pongo en el presente, porque meta es más allá. Si no lo pongo en el presente me lleno de frustración y eso no es arte. En el destino lo único que no está programado es el tiempo. Si tú para aprender a sumar necesitas 5 millones de años, te los dan, pero si puedes aprender en 8 días, ese es el tiempo necesario.
Como estamos hablando del diseño del destino y el diseño del destino es un diseño de la conciencia y la conciencia está fuera del tiempo y del espacio, para la conciencia y el destino como proceso pedagógico para la conciencia, el tiempo no existe. Existe para los estados dimensionales interiores. En la 3ª dimensión si existe el tiempo, pero no mezcles tú la parte de la conciencia con la parte física.
Yo muchas veces te he dicho algo: el universo en su proceso pedagógico funciona de una manera totalmente inversa a la pedagogía del hombre; el hombre nos da tiempos y nos da metas y nos pone simplemente objetivos: tú tienes que graduarte en 4 años porque eso es lo que dura la carrera… y si vas a hacer una carrera profesional de 4 años y llevas 8 te van a decir: ¿pero a ti qué te pasó, como llevas 8 años si la carrera son 4?
Ese es el concepto pedagógico del hombre, el del universo es totalmente al revés: el tiempo no importa, importa la calidad, importa que tú alcances el 100% de lo que eso puede enseñarte y mientras no alcances el 100% no puedes dar otro paso. No importa si alcanzar ese 100% te toma 10 años o 1 millón de años, al universo el tiempo le tiene sin cuidado porque es atemporal.
Nuestra concepción pedagógica humana nos lleva a una confusión tremenda frente a la concepción pedagógica de Dios y entramos a esta confusión que la llamamos metas y la llamamos objetivos… fíjate que metas y objetivos tienen tiempo. Quítale el tiempo y se convierte en propósito o punto de referencia.
¿Sabes lo que no nos deja disfrutar el momento presente? que yo le pongo tiempo. Si yo digo: hombre, qué bonita la casa de mi vecino (yo vivo en un choza) pero me encanta la casa del vecino, y yo digo: algún día yo también voy a vivir en una casa como la que tiene mi vecino, pero si yo llego a cometer el error de decir: dentro de 5 años, dentro de 10 años yo tengo que tener una casa igual a la de él… hasta ahí se me acabó mi satisfacción, ahí estás sufriendo.
Pero si yo digo: voy a disfrutar mi chocita, porque mi chocita es súper valiosa y no me impide ser feliz pero voy a irla mejorando hasta que se convierta en el palacio del vecino y no importa el tiempo. Entonces si la disfruto, esa es la sutil diferencia.
El tiempo existe para los seres espacio-temporales como nos llamamos nosotros que estamos sujetos a la distancia y estamos sujetos a la temporalidad y a los tiempos de desplazamiento. Eso sucede dentro de la 3ª dimensión, pero en las dimensiones superiores el tiempo y la distancia ya no existe, por eso se llaman atemporales. El tiempo es una realidad dimensional, mi cuerpo físico está sujeto al tiempo, porque es un cuerpo tridimensional.
Mi mente no está sujeta al tiempo, pero yo le doy una concepción de tiempo-espacio a la mente y ahí aparece el sufrimiento. Recuerda que nosotros estamos constituidos por diferentes niveles dimensionales, lo único que es tridimensional es la parte física; la mente no es física, la mente arranca a partir de la 4ª dimensión y va hasta la 9ª dimensión. La conciencia arranca a partir de la 10ª dimensión y hasta la dimensión 18ª.
Entonces, si yo llego a mirar desde lo atemporal lo temporal y asumo que yo soy eso (cuando no lo soy) mi mente entra a una concepción espacio temporal (mi mente), que es la misma situación que pasa en los sueños. En los sueños tú no estás en una dimensión física, pero tu mente cree que si lo está. Entonces tú en un sueño te comportas como si esto fuera físico, ves los sólidos, ves la gravedad, peleas, te duele… todo eso y nada de eso es algo diferente a una concepción mental en esa dimensión.
Mientras mi mente crea que es tridimensional mis conceptos y mis creencias están sujetos al espacio y el tiempo y no puedo ser feliz porque no puedo disfrutar el momento presente. Para que yo disfrute el momento presente (porque el disfrute está en la mente) necesito separar el tiempo de lo que no tiene tiempo. Ser feliz no requiere tiempo, requiere un estado mental. Si yo estoy esperando cumplir alguna meta para ser feliz, o algún objetivo, no voy a ser feliz nunca, necesito ser feliz aquí y ahora con lo que tengo, eso no implica que no pueda mejorar. Es la dimensión tiempo la que le da el asunto de la característica entre el punto de referencia o el objetivo, espero que te sea claro esto.
¿Cuál es el resultado de alcanzar el estado de magia o de maestría a través del arte? Hay un resultado muy bonito: no tener más destino, solo misión, tener una vida superior de mayor calidad, satisfacción y eficiencia. El resultado es no tener más destino; cuando alguien alcanza el estado de arte de vivir no tiene más destino, porque el que alcanzó el arte de vivir es alguien que alcanzó la capacidad de disfrutar permanentemente el lugar donde está, lo que está haciendo y lo que tiene.
Más cantidad, mejor calidad, superior comprensión, ese es el arte de vivir, cuando alguien logra eso, no tiene destino. Lo que hace solamente es parte de una misión y la misión siempre se disfruta y se disfruta en el momento presente y en el lugar donde se realiza o no sería misión. Eso es lo que estamos buscando, ese es el último paso: ser feliz por mí mismo, en el lugar donde estoy, con las cosas que tengo y haciendo lo que hago, ese es el arte, eso se llama el arte de vivir.
Si no soy capaz de disfrutar lo que hago, donde estoy y lo que tengo, no sé vivir, así de sencillo. ¿Quién sabe vivir? muy sencillo, alguien que disfruta intensamente lo que hace, donde está y lo que tiene, (sin mirar el tiempo). En este instante preciso puedo ser feliz, no tengo que esperar a mañana para ser feliz, hoy soy feliz, mañana también.
El eterno presente se vive a nivel mental. Recuerda, las tres dimensiones tienen tiempo: nace, crece, vive y muere, pero eso es en la 3ª dimensión, pero la satisfacción de un ser humano no está en la 3ª dimensión, está en la 6ª dimensión o en la 7ª dimensión mental. Si no soy capaz de disfrutar algo fue porque yo creí desde la mente que mi mente estaba sujeta al tiempo y el espacio y no lo está. Eso fue lo que yo creí.
Entonces, ¿cuál es el estado del arte de vivir que estamos buscando? esta ya es una entrada avanzada de Psicología Transpersonal. La triada del éxito mágico:
- Sabiduría en mayor cantidad.
- Relaciones en mayor calidad.
- Servicio en mayor eficiencia.
Eso da el estado del arte de vivir. Porque para que yo pueda tener mayor cantidad, calidad y eficiencia necesito haber aprendido algo más que los demás. Si no estoy sumido dentro de la masa de sufrientes.
Si siempre estamos evolucionando, ¿cómo podríamos estancarnos? Los estancamientos son estados temporales muy cortos; te estancas mientras te saturas, pero la vida no te va a dejar ahí. Me saturo de sufrimiento. La trascendencia no es una relación vivir o morir, es una relación de desarrollo de conciencia inmortal. La conciencia siempre está presente, porque es del orden inmortal, esté involucrada dentro de la materia o no.
Lo que llamamos morir es que simplemente el espíritu sale de la materia, pero el espíritu puede estar dentro o fuera de la materia igual, por lo tanto lo que llamamos trascendencia es adquirir cierto desarrollo interior que me permite no sufrir, no tener conflictos, no tener problemas… eso se llama adquisición de sabiduría, no tiene nada que ver con tener o no un cuerpo.
Lo que llamamos muerte es un concepto humano. La muerte no existe. Entramos y salimos de la materia constantemente cuando aprendemos a hacerlo. Puedes materializar o des materializar, la materia es indestructible y el espíritu es inmortal. Esos dos elementos se unen y dan las formas. Muerte es la pérdida de la forma y de la ignorancia, y eso es maravilloso. La muerte no existe como tal, es un concepto más humano.
Espero que nos haya quedado claro el arte de vivir. Lo único que hay que hacer para esto es trabajar en nosotros mismos (no en los demás). Renuncia a trabajar en los demás porque eso no se llama el arte de vivir, sino el arte de ego.
¿Cómo describirías a una persona que alcanzó el arte de vivir? Alguien que hizo algo que los demás no han hecho. Para hacer algo que los demás no han hecho necesitas trabajar en ti mismo. Es alguien que sabe más, da más, hace más y por lo mismo recibe más. Es alguien que piensa mejor, actúa mejor, da lo mejor y por lo mismo: recibe lo mejor. Es alguien que puede hacer eso porque tiene una comprensión superior a los demás, por eso puede hacer lo anterior. Es así de sencillo.
Este es un estado interior que se consigue trabajando sobre mí mismo, esto no se consigue trabajando sobre los demás, ni trabajando sobre las estructuras sociales, ni cambiando lo que existe para acomodarlo a mi ego. Trabajar sobre los demás es una capacidad extraordinaria que tiene el ego, a ti no te sirve para nada. SI QUIERES VERDADEROS RESULTADOS EN TU VIDA, RENUNCIA A TRABAJAR SOBRE LOS DEMÁS Y DEDÍCATE A TRABAJAR SOBRE TI MISMO. Ese es el resumen de lo que llamamos el arte de vivir. Es todo lo que hemos trabajado en esta entrada del Blog.
¿Queda claro el resumen del arte de vivir? está resumido en el tercer punto: TIENE UNA COMPRENSIÓN SUPERIOR, pero ¿esa comprensión superior cómo se expresa? de una forma muy sencilla: sabe más, da más, hace más.
El servicio es exactamente este primer punto: sabe más, da más y hace más; ese es el servicio, por lo tanto recibe más. Si tú sirves mejor, ¿cómo te responden los demás? Para poder hacer este primer punto yo necesito pensar mejor, necesito actuar mejor y necesito dar lo mejor de mí. No te conformes con dar lo que tengas al 50%, 60%, 70%, 90%, ni al 95%… lo que tengas, tú dalo al 100%, porque si estás dando lo mejor que hay en ti, eso te permitirá automáticamente recibir lo mejor. A esto el maestro Jesús lo llamó las añadiduras. Las añadiduras están aquí: recibe más y recibe lo mejor, porque tiene una comprensión superior… eso se llama evolución.
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