El Secreto de la Sabiduría. Cuando escuchamos la palabra Sabiduría, nos imaginamos algo muy difícil de alcanzar, que quizás, solamente logran los ancianos maestros de largas y blancas barbas, después de muchas experiencias. La verdad es que, el secreto de la Sabiduría es algo realmente sencillo, y la podemos resumir en:
“SABER APROVECHAR LO QUE LA VIDA TE DA PARA SER FELIZ Y PRÓSPERO”
Estamos aprendiendo una serie de conceptos, de principios, de conocimientos, que por supuesto que son útiles, pero si todo eso que aprendemos durante tantos años, no está respaldado en lo simple del universo, que es la SABIDURÍA, todo eso va a servir para poco, porque entonces tienes un profesional frustrado, fracasado, amargado, rígido, de pronto con mucho éxito económico, pero con muy poca calidad de vida, lleno de estrés, lleno de miedos, de angustias, lleno de fracasos de relaciones, lleno de problemas de toda índole, que no es capaz de disfrutar su vida para nada, y tiene mucho dinero, en el mejor de los casos. O en el peor de los casos, tiene todo eso, y además no tiene dinero. Porque la persona estudió muchas cosas pero nunca nadie le dijo que era Sabiduría.
El asunto es que la Sabiduría no se estudia en los colegios, ni en las escuelas. En la antigüedad había algo que se llamaban las Escuelas de Sabiduría.
¿Sabes qué significa SABIDURÍA de una manera muy sencilla?: SABER VIVIR.
¿Qué es saber vivir?: APROVECHAR LO QUE TIENES PARA SER FELIZ Y PRÓSPERO.
El primer principio de Sabiduría es elemental: no puedes usar lo que no tienes. ¿Cómo anulamos ese principio tan simple?, porque siempre quiero lo que no tengo. Ya mi energía se fue de una forma totalmente inadecuada porque quiero usar lo que no tengo; mientras estoy haciendo este trabajo inútil, se me olvida otro que también es importante pero que tampoco lo voy a hacer: usar lo que ya tengo.
Entonces cometo dos errores:
- No uso lo que tengo, porque mi mente y mi energía se enfocó en tratar de usar lo que no tengo, ese es el primer error que cometemos.
- Y como todo lo que yo quiero es lo que no necesito, entonces todo lo que estoy tratando de usar que no tengo, no lo voy a conseguir, entonces me lleno de frustración, me lleno de angustia, me lleno de miedos, me lleno de ideas de injusticia, me lleno de todo un bagaje de limitaciones gigantes y me pregunto, ¿qué será lo que me está pasando?
Vamos a trabajar los CINCO PRINCIPIOS elementales de la sabiduría.
- Sabiduría para lograr el PROPÓSITO de Amor que te trajo al mundo. Eso requiere sabiduría. ¿A qué vinimos al mundo?, necesito sabiduría para lograr ese propósito que nos trajo al mundo; vinimos solamente con ese propósito.
- Sabiduría para aprovechar la oportunidad que hay en tu DESTINO. Todos traemos un destino inevitable, supremamente valioso. La cultura nos enseña a tratar de evadir el destino en lugar de enseñarnos a aprovecharlo. La frase es muy sencilla para aprovechar el destino y tú se la puedes decir a cualquier niño: tú siempre tienes la capacidad para disfrutar cualquier cosa que hagas, porque esa capacidad
está en ti. Es una frase para que aproveche el destino, pero si tú le dices, tú siempre tienes que hacer lo que te gusta, le acabas de generar el bloqueo más grande que se puede generar.
- Sabiduría para disfrutar de la MISIÓN que trae en su Conciencia.
- Sabiduría para asumir la FUNCIÓN que te corresponde cumplir. Sabemos que todo en el universo tiene una función, todo ser viviente tiene una función, necesitamos sabiduría para asumirla, que es lo que se asume con alegría y con entusiasmo.
- Sabiduría para NO INTERFERIR con los destinos de los demás. Esta es la más compleja para nosotros, porque el sentimiento, las ideas de la cultura, las ideas de la bondad, todas esas situaciones que nos vendió la cultura, nos llevan constantemente a tratar de interferir los destinos de los demás. Como la vida no permite que hagamos eso, entonces ahí está el recorte. Si pudiéramos aceptar que el destino es algo extraordinario y no algo “malo”, que el destino es la mejor oportunidad que tenemos para que se cumpla lo que vinimos a cumplir al mundo; dejaríamos de luchar para evitar los destinos a los demás.
Estos cinco elementos conforman la estructura de vida de cualquier ser humano:
- El propósito.
- El destino.
- La misión.
- La función.
- La intención.
- EL PROPÓSITO es el origen de todo cuanto existe en el universo, luego vamos a profundizar en eso del propósito como punto de creación. Por ahora digamos que hay un propósito que nos trajo al mundo, que es el propósito de Amor del Padre, ese propósito se llama APRENDER y nos vamos a preguntar, ¿aprender qué cosa?, son dos cositas:
- Aprender a ser feliz por mí mismo: que mi felicidad, que mi paz interior no dependa de nada ni de nadie. Dentro de este propósito hay uno que lo complementa porque este primero es hacia “dentro” y necesitamos otro que sea hacia “fuera” porque lo masculino y lo femenino siempre
serán el complemento perfecto en el universo. El que viene hacia mí es el femenino. El que va hacia los demás es el masculino.
- Aprender a amar al prójimo tanto como te amas a ti mismo. Para que se cumpla ese complemento perfecto, este es el otro pedacito del propósito. Con esos dos, cumpliste tu propósito en la vida totalmente, no es nada más lo que hay que aprender.
¿Cómo se aprende eso? Ahí es donde van a ver la perfección del diseño pedagógico de Dios. Para poder hacer el ejercicio de aprender a ser feliz por mí mismo, necesito vivir en un lugar, con unas personas y en unas circunstancias donde todo lo que sucede a mi alrededor, es más o menos agresivo, para que yo me dé cuenta que mi problema, no es lo que pasa a mi alrededor, sino la forma como yo me relaciono con él, el rechazo y la resistencia que yo le hago.
Para la 2ª parte: amar al prójimo como a mí mismo, que significa respetarlo tal cual como es, no quererlo cambiar para nada, no hacerle resistencia a los demás, necesito vivir en un lugar donde las personas a mi alrededor, tienen comportamientos totalmente diferentes a los míos, porque si fueran iguales a los míos, yo no podría aprender ese pedacito de amar.
Necesito estar con personas que piensan diferente, les gustan cosas diferentes, creen cosas diferentes, tienen costumbres diferentes, para que yo aprenda a respetar, para que yo aprenda a amarlos así como están y así como son, sin juzgarlos ni condenarlos; ahí se cumplió el propósito de Amor. Es la razón por la cual estamos en el planeta tierra. Para que el propósito se cumpla, entonces se requiere del destino.
- EL DESTINO es el que nos lleva a las dos cositas:
1. A vivir en un lugar donde todo lo de afuera pueda ser más o menos agresivo para que tú aprendas a reconocerlo.
2. Y a compartir con personas que tienen comportamientos totalmente diferentes a los tuyos para que tú aprendas a amarlos.
El maestro Jesús nos enseñó eso hace mucho tiempo, con otras palabras. Cuando dijo: “AMAD A TUS ENEMIGOS”. Que no son enemigos, son personas que piensan diferente a ti. Como está la máxima eficiencia, entonces está:
- LA MISIÓN. La misión te permite recuperar cantidad de energía que inviertes en el ejercicio de aprender a ser feliz, dentro de esa parte que ya tienes comprendida, dentro de ese principio de Amor, te lo disfrutas intensamente. Y por supuesto eso es lo que puedes usar para servir a los demás, porque para servir necesitas saber y misión es lo que ya sabes.
- LA FUNCIÓN, no se llama ganarse la vida, a veces usamos ese término porque es común para las personas, en realidad la vida tú sabes que no se gana porque es un don Divino, no se puede perder nunca, lo que nos ganamos es el sustento de esa entidad biológica, y eso lo hacemos mediante una función. La sabiduría es que lo que hagas, hazlo con todo tu amor, con entusiasmo, con alegría, y ahí se cumple tu función y el resultado es el éxito.
- LA INTENCIÓN, que es lo que yo quiero para mí o para los demás, oriéntala desde sabiduría también, que no vaya en contra de ti, ni en contra del principio pedagógico de otras personas.
Ser franco, ser sincero, es uno de nuestros errores habituales. Las personas a nuestro alrededor que puedan ser rígidas, que puedan ser durísimas, que puedan ser agresivas, que puedan tener todas las características necesarias para que yo pueda aprender, son personas muy valiosas para mí y para todos los demás. Y por supuesto no se trata de aguantarlas, más bien se trata de aprovecharlas.
¿Recuerdas la primera frase?: aprovecha lo que tienes para ser feliz y próspero. ¿Qué tienes a tu alrededor?, una persona agresiva. No voy a aguantar a la persona agresiva, la voy a aprovechar, ¿es diferente? Si yo digo, tengo que aguantarme, ya cometí el primer error gravísimo, porque ya empecé a hacerle resistencia, ya me llené de resignación, ya me llené de una idea falsa: yo no puedo hacer nada al respecto, me toca aguantarme esto. El pensamiento sería diferente: esa persona es para mí una extraordinaria oportunidad de aprender a amar, a servir y a ser feliz.
Para hacer esas tres cosas vamos a hacer algo muy sencillo:
- Para amar, lo acepto como es.
- Para servir, le doy información si él la quiere recibir.
- Para ser feliz, no me afecta para nada lo que él hace.
Ahí sí estoy aprovechando la situación, pero donde yo diga, tengo que aguantarme, o donde yo diga, voy a ser franco, sincero, te voy a decir las “4 verdades” de los errores que tú cometes, estoy desperdiciando totalmente mi oportunidad. Porque resulta que los errores que él comete, son precisamente los que yo necesito para aprender. Fíjate que es sencillo, pero la cultura nos enseñó otra cosa.
Hablar o no hablar, cuando hablar, en qué momento callar, qué decir cuando hablo, eso es lo que requiere sabiduría. ¿Qué le voy yo a comunicar yo a una persona que está cometiendo un error de agresión? Primero no lo voy a rechazar, ni a culpar porque yo me llegue a sentir mal con él, es un asunto mío, que yo me sienta mal con el agresor es un problema mío, no del agresor, esa es la parte de mi trabajo; pero si yo quisiera servirle al agresor, tendría que darle una información apropiada para él, pero esa información depende de si él la quiere recibir o no.
Tendría que empezar a darle la información de que, para poder tener unas mejores condiciones de vida personales, porque el agresor no está obteniendo felicidad, porque está obteniendo rechazo; tendría que empezar a modificar su forma de comportamiento, para obtener otro resultado, pero si él no quiere esa información, no le interesa, ¿qué se hace con sabiduría?, no se la das.
La sabiduría es hablar cuando se debe hablar, callar cuando se debe callar; pero cuando hables, hablar lo apropiado, porque yo puedo hablar lo inapropiado cuando entro a ser franco, sincero y directo.
El resultado de la persona agresiva es soledad. Las personas que no están en plan de pelea, se van apartando, o la vida las va apartando. Y las que sí están en plan de pelea, que son los entrenadores para el agresivo, entonces lo confrontan y cuando dos agresivos se encuentran, entonces se miden fuerzas, la ley del más fuerte. Pero en una pelea de dos fuertes, ninguno gana, ambos pierden, hasta que la persona se dé cuenta de que está perdiendo. Esa es la experiencia del agresivo, habrá que respetarla.
Es perfecto que yo le dé la información a mi amig@ que está cometiendo un error, por algo somos amigos, habrá unos valores que estamos intercambiando. La pregunta es, ¿cuántas veces es apropiado darle esa información?, si yo ya le he dicho lo mismo 500 veces y no veo que la persona tenga el más mínimo interés en aplicar eso, me está faltando el respeto, yo quiero cambiarlo a él para sentirme bien, eso es lo que estoy tratando de hacer, y no lo estoy aceptando a él en su destino o su experiencia. El día en que él esté dispuesto, realmente dispuesto a cambiar, no tendrás que decirle nada, te buscará. ¿Hasta cuándo hay que intentar algo que no funciona?, hasta 3 veces, recuerda la relación 3 – 7 como máximo.
La persona que decide limitar o decide soltar, recuerda que siempre hay un bombardeo de la ignorancia. Todas las personas que no están de acuerdo con lo que tú haces. La ignorancia nunca va a estar de acuerdo con la sabiduría, porque la ignorancia no puede entender la sabiduría, por lo tanto no está de acuerdo con ella, porque la interpreta como indolencia, como maldad, como que todo le importa nada, y resulta que para la sabiduría no es así, pero desde la misma sabiduría se comprende que la persona sin información no puede interpretar otra cosa.
Hay dos cosas por hacer:
- Que no se note, pero si no es posible que no se note, entonces no le pongas atención a los comentarios. Aquí se aplicaría una frase popular: “a palabras necias, oídos sordos”.
- Y quitar toda resistencia. Cuando yo quito esta resistencia todo fluye. La persona que dice: si esto es para mí, está bien, y si no, no tiene importancia. A esta persona le fluye todo. La persona que dice: tiene que ser como yo digo; se le bloquea todo, porque está haciendo resistencia.
¿Te acuerdas qué es amar al prójimo?: no le hagas resistencia a los demás, déjalos que sean como quieran ser o como puedan ser; mientras yo quiera cambiarlos, estoy haciendo resistencia y todo se bloquea. El día que tomé la decisión de “si hay que delimitar, delimito” y todo cambió, es porque yo dejé de hacer resistencia y ahí se produce la magia, porque son leyes sencillas de la sabiduría.
Si yo voy a renunciar a unas armas que he usado toda la vida, ¿qué tengo a cambio de ellas? Necesito herramientas, no armas. La franqueza, la sinceridad, el ser directo, es lo mismo que la agresión, son armas, no son herramientas, porque yo estoy invalidando, no estoy aceptando a la otra persona como es, quiero cambiarla para yo poder sentirme bien.
¿Qué se puede utilizar a cambio de eso?, las siete herramientas del Amor. En lugar de ser franco, honesto, sincero y directo, no vamos a utilizar la palabra hipocresía por una razón, porque la connotación de hipocresía es algo totalmente negativo y, por supuesto, no es eso lo que usan los maestros. Vamos a usar la palabra Sabiduría y la palabra Verdad.
Decir la Verdad es algo totalmente diferente a narrar la realidad, por lo tanto, la Sabiduría es muy sencilla, no narres la realidad, di la Verdad, pero ¿qué es decir la Verdad? Decir la Verdad es solo aquello que puede traer un mejoramiento, una paz, una armonía, un equilibrio, porque LA VERDAD OS HARÁ LIBRES DE TODO SUFRIMIENTO. Si lo que yo dije no trajo eso, yo no hablé con la verdad, hablé con la ignorancia, y eso es lo que le pasa al sincero.
Por supuesto que la persona que tiene Sabiduría no va hablar con ignorancia, tampoco va a narrar la realidad, va a decir algo que para la otra persona sea lógico, comprensible y que le permita tener un mejoramiento de su relación o de su condición de vida. Eso se llama técnica de maestría y está asociada al Amor y a la Verdad.
Cuando le decimos a los maestros: ¡pero dígame las cosas claras!, los maestros son sabios y saben que nosotros necesitamos elaborar y pensar y que hay ciertas informaciones que, si se dicen como son en la realidad, van a causar un conflicto en la persona, y al causar conflicto no es una intención de Amor; así yo esté narrando un hecho real, si ese hecho real causa un conflicto, eso no se llama una comunicación de amor, ni de verdad tampoco.
En este asunto de las relaciones hemos hablado de dos aspectos, que están asociados al punto inicial de todo lo que sucede en el universo. El punto inicial se llama el propósito. El propósito es el origen de todo lo que surge, tanto para el ser humano como para la Divinidad, solo que el propósito de la Divinidad es perfecto, mientras que el propósito del hombre a veces está muy distorsionado y, por supuesto, todo lo que yo construya sobre algo distorsionado, va a ser caótico.
Para que el propósito sea de sabiduría, necesito evaluarlo con calma. Estoy frente a una persona, que como cualquier ser humano, tiene virtudes pero también limitaciones, ¿cuál es mi propósito en mi relación con esta persona? Vamos a evaluar ese propósito. Si mi propósito es aprender de él, no me interesa exactamente hacer una relación con esa persona, me interesa aprender de él porque la vida lo colocó ahí; sé que puede ser incompatible conmigo, por lo tanto no voy a entrar en una relación, pero la vida lo ha colocado ahí, entonces mi propósito es aprender.
Para aprender no voy a decirle nada, porque si yo cambio mi herramienta, no consigo el propósito. Entonces no le digo nada, simplemente me voy a limitar a trabajar sobre mí mismo, con todo lo que él me está mostrando con lo cual yo no estoy de acuerdo, sin juzgarlo, sin condenarlo, sin sufrir, sin sentirme mal, porque mi propósito es aprender. Pero si mi propósito es hacer relación, no podré usar esa técnica sola, tendría que añadirle otra, porque si uso esa técnica sola, la relación se acaba porque no hay compatibilidad.
Entonces tendría que intentar desde Amor, darle a la persona información que le permita crecer. Ahí es donde vamos a hacer las evaluaciones, vamos a intentar hacer eso durante un tiempo, vamos a medirlo; si no se ha logrado ningún progreso hay una conclusión: incompatibilidad. Y ante la incompatibilidad solo hay una cosa por hacer: delimitar, con amor pero delimitar.
¿Qué es sabiduría? SABER VIVIR
¿Qué es saber vivir? ES APROVECHAR LO QUE TIENES PARA SER FELIZ
Lo que tenemos es exactamente:
- En el lugar donde estamos.
- Con el cuerpo físico que tenemos.
- Con los recursos que tenemos.
- Con las relaciones que tenemos, aprovechar eso para ser feliz es lo que se llama sabiduría.
Te darás cuenta que muy pocas personas saben hacer eso, porque hay personas que tienen cantidades alarmantes de cosas y no son felices, viven sufriendo, angustiados. Hay otros que tienen, aparentemente, muy pocas cosas, digo aparentemente porque no hay nadie que tenga menos de lo que necesita, ni más tampoco. Entonces él cree que tiene muy poquito y que por eso no puede ser feliz, no, no es eso, lo que no sabe es ser feliz con lo que tiene.
Sabiduría es muy sencillo: la persona que es capaz de ser feliz con lo que tiene y donde está, tiene sabiduría y no importa si tiene algún conocimiento o no lo tiene. Bien puede ser un campesino analfabeto y si es feliz con eso, tiene sabiduría; bien puede ser el director de una multinacional y viaje por el mundo entero y maneje cantidades de negocios, si es feliz con eso, tiene sabiduría. La sabiduría no es cosa de tener o no tener, porque no hay nadie que no tenga lo necesario, la sabiduría es saber aprovecharlo.
¿En qué momento se distorsiona la sabiduría?, cuando quiero cosas diferentes a las que tengo, porque ahí empiezo a sufrir, porque no las tengo porque no las necesito. Las personas se preguntan, y si no quiero nada, ¿cómo hago para tener más? Para tener más, primero no es un sinónimo de felicidad, tener más o menos, es un sinónimo de capacidad de servicio, que es diferente a ser feliz.
¿Quién necesita tener más?, el que tenga más capacidad de servicio, porque para no hacer nada no necesitas nada; pero si tienes capacidad de servicio excelente, cada vez necesitas más cosas para poder servir más, ese necesita más, pero eso no le hace ni más ni menos feliz, porque la felicidad es otra cosa. Lo que sí sabe es que cada vez puede servir más, que está ampliando su capacidad de servicio cada vez más porque ama más.
Abundancia no es una cantidad, sino una relación entre lo que yo uso y lo que yo necesito. Si eso está en equilibrio, soy abundante. Por eso te digo que sabiduría es lo más elemental que hay en la vida, pero no nos la han enseñado, porque la sabiduría no se enseña por medios comunes y corrientes, eso es otra enseñanza diferente. Para mí tendría que ser primero que la otra, para que aprenda la persona a usar lo que le enseñan con sabiduría.
¿Cómo se consigue la sabiduría? Es cuestión de práctica, y voy a dar una fórmula elemental: evaluando los resultados que obtienes. Acostúmbrate a evaluar tus resultados, no los de los demás. No nos interesa evaluar los resultados de los demás, porque ahí es cuando yo entro a “meter la nariz donde no me llaman”.
Para conseguir sabiduría, evalúa los resultados que cada uno de nosotros obtiene a nivel personal. Son 5 cosas a evaluar, una es interna y las otras 4 son externas. La interna es evalúa tu nivel de paz o de felicidad; recuerda que felicidad es igual a ausencia de sufrimiento, no vayas a confundir felicidad con un estado eufórico de alegría, eso son explosiones de energía que cuando están bien canalizadas son muy útiles, pero felicidad no es eso. Felicidad es cuando tú no tienes ningún sufrimiento, o puedes estar en paz o bien puedes estar en un estado de alegría y euforia, pero eres feliz si no tienes sufrimiento.
Entonces la primero observación de resultados es: ¿tengo sufrimientos o no? Si tengo sufrimiento es porque no tengo sabiduría, entonces me propongo conseguirla, y para conseguirla viene todo lo que hemos estado haciendo en el Blog y en los Talleres de Psicología Transpersonal que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal: ¿qué es lo que no acepto?, ¿por qué no lo acepto?, ¿qué es lo que no comprendo?, ¿cuál es mi conflicto?, tengo que estudiar todo eso para poderlo aplicar a que nada de lo que pase afuera pueda afectarme.
Luego viene la medición de los resultados externos:
- Relaciones.
- Salud.
- Recursos.
- Adaptación.
¿Mis RELACIONES, por lo general, no son buenas, o si lo son? Cuando las cosas son satisfactorias es obvio que las estoy manejando correctamente, cuando no son satisfactorias, es obvio que yo estoy cometiendo errores y los errores son faltos de sabiduría. Mis errores me van a mostrar:
- ¿Tengo conflictos y problemas?, no sé hacer relaciones; ¿me estoy quedando solo?, no sé hacer relaciones.
- ¿Mi SALUD es caótica?, ¿tengo demasiados conflictos con mi cuerpo?, ¿qué es lo que no sé hacer con mi cuerpo?
- RECURSOS: ¿no tengo recursos ni siquiera para atender mi capacidad de servicio o lo que yo quiero hacer?, ¿en qué estoy fallando?
- ADAPTACIÓN: ¿No me siento cómodo en el lugar donde estoy o con las personas que comparto?
Al evaluar resultados, voy a decir: ¿qué necesito cambiar para obtener otro resultado? El punto de la ignorancia es muy sencillo: quiere cambiar el resultado sin cambiar el método, eso no es posible. Los resultados son exactamente el seguimiento de un proceso para poderlos obtener. Si yo tengo un resultado indeseable, ¿qué tipo de proceso seguí para obtener eso?, seguí un proceso inadecuado. Entonces ¿qué tendría que hacer?, modificar el proceso que estoy siguiendo para poder obtener otro resultado, ahí es donde empieza la sabiduría.
¿Cómo se consigue la sabiduría?: aprendiendo a obtener resultados satisfactorios donde antes tú no los tenías. No es cuestión de estudiar, no es cuestión de meterme a una “Escuela” de día y de noche, son cuestiones sencillas del orden del universo.
¿Cómo hago para tener un conflicto?, para tener un conflicto lo que hago es no aceptar a los demás, lo que hago es invalidarlos, lo que hago es agredirlos, lo que hago es controlar, prohibir; pero el conflicto no me agrada, ¿cómo hago para no tener conflictos?, tendría que modificar todo lo que estaba haciendo, así se consigue la sabiduría.
Observa los 5 resultados y empieza por el de adentro, ¿sufro?, ese es un resultado indeseable de la no aceptación, de la no comprensión, de la lucha, de la pelea contra todo lo que sucede a mí alrededor porque no lo quiero aceptar, porque no lo comprendo; pero ahí ya me doy cuenta que no tengo sabiduría.
¿Quién puede lograr la sabiduría? Toda persona que esté dispuesta a aprender de sus errores y a evaluar sus resultados y se disponga a obtener nuevos resultados cambiando sus formas de comportamiento, sus métodos, está en el camino de la sabiduría. Si estoy dispuesto a hacer un cambio interno, estoy en el camino de la sabiduría. Si estoy dispuesto a obligar a los demás a cambiar, estoy en el camino de la ignorancia, y esa es la mayoría de las personas, están dispuestos a cambiar al otro.
Todos podemos llegar a la sabiduría con herramientas tan sencillas como: OBSERVA TUS RESULTADOS y DISPONTE A CAMBIAR DE MÉTODOS si los resultados no son satisfactorios. Cambia tus métodos, no los de los demás.
El primer principio de sabiduría es reconocer que puedo ser feliz con lo que tengo y no necesito más. Lo que tengo y donde estoy, ahí está todo lo necesario para que yo me vuelva sabio. Los resultados son muy sencillos, no son sino de dos características:
- O satisfactorios.
- O indeseables.
Si es satisfactorio, perfecto, lo seguiré haciendo de esa manera. Si no es satisfactorio, ¿qué tengo que cambiar yo?, no las otras personas, yo tengo que cambiar de método, yo tengo que cambiar de idea, yo necesito hacer una evaluación de mis comportamientos y disponerme a cambiarlos, así se consigue la sabiduría.
Eso significa que todos podemos llegar a la sabiduría, solamente con la disposición a cambiar de método interno, pero si no tengo esa disposición, no estoy listo. Si no sé cómo cambiar de método, pido información porque estoy dispuesto a cambiar, en ese momento se hace correspondiente con la información.
- 1ª. ¿Qué significa saber vivir?
- 2ª. ¿Qué se requiere para saber vivir?
- 3ª. ¿Cómo puedes reconocer si sabes vivir?
Este sería el pedacito que yo le añadiría a la pedagogía, en lugar de enseñarle a los niños primero, tantos conocimientos, les enseñaría esto tan simple, ¿qué significa vivir? Los conocimientos serían un complemento de saber vivir, pero si yo no sé vivir, todos los conocimientos me van a sobrar porque igual van a ser caóticos.
1ª. ¿QUÉ SIGNIFICA SABER VIVIR? Saber vivir significa saber obtener satisfacciones profundas y ser feliz con lo que tengo. Todo ser viviente, sin excepción, tiene lo necesario. Que alguien diga que no tiene los recursos necesarios, te aseguro que eso es falso, no hay nadie que no tenga los recursos necesarios; lo que es clarísimo es que no está satisfecho con los recursos que tiene, porque su ego no está satisfecho con los recursos que tiene, pero no que no tenga lo necesario.
Y si no tiene más recursos es porque no los necesita, porque no sabe servir. Un mendigo, que está en una experiencia muy importante de su evolución espiritual, tiene muy pocos recursos. La pregunta es, ¿necesita más recursos para salir a la calle a pedir?, la respuesta es no, porque mientras menos recursos tengan, más lástima puede generar en los demás. Tiene exactamente lo que necesita para su función y para su experiencia y no necesita nada más.
Aquel que se dispone a servir, ¿qué necesita?, ese sí necesita más recursos porque se dispone a servir. Ejemplo: sale un estudiante de medicina recién graduado, no tiene recursos en ese momento, pero está dispuesto a prestarles un excelente servicio a sus pacientes, ¿qué necesita? Los pacientes necesitan de él. En esa medida, él le prestará un excelente servicio al primer paciente que le llegue y ese primer paciente va a decir que ese médico es extraordinario, entonces empieza a necesitar ampliar su capacidad de servicio. Pero si al primer paciente que vea, dice, “no, si este médico es un desastre, no solamente es un matasanos, sino que además es un agresivo y es un prepotente, etc.”. Entonces, ¿qué necesita?, no necesita nada más, con la experiencia que tiene es suficiente.
Para saber vivir es muy sencillo: aprovecha lo que tienes. Si soy capaz de disfrutar lo que tengo y siempre tengo lo necesario, ya sé vivir. De ahí para allá, le añades la capacidad de servicio, las otras herramientas que hemos trabajado y el éxito vendrá.
2ª. ¿QUÉ SE REQUIERE PARA SABER VIVIR? Por supuesto que sabiduría. Sabiduría para VALORAR profundamente lo que tengo. Si lo que tengo es una choza cubierta con unos cartones, eso es supremamente valioso, porque si no tuviera esa chocita, entonces estaría a la intemperie. Entonces si la persona dice: “valoro profundamente que tengo la chocita”, ya está en camino de la abundancia. Pero si llega a decir: “qué desgracia la mía, que solamente tengo una chocita”, entonces la vida le va a decir, quítesela porque no le sirve, no la valora, mejor que se quede a la intemperie.
Para saber vivir lo fundamental es valorar lo que tienes. No importa que sea lo que tienes, te aseguro que siempre será lo necesario. La pregunta es ¿cómo se amplía? Primero es la valoración, pero la ampliación es la utilización de las herramientas que hemos dado: la de la Confianza, la del Servicio, la del Compromiso, la de la Lealtad. Esas herramientas harán que se amplíen las necesidades. La sabiduría es ampliar las necesidades, porque si no tienes necesidades, ¿para qué quieres recursos? Mientras yo más necesito, más me llega, pero necesito más porque de verdad me puse a servir.
3ª. ¿CÓMO PUEDES RECONOCER QUE SABES VIVIR? Por los cinco resultados. El primer resultado es que me siento feliz con lo que tengo, donde estoy y con lo que hago. Si eso no está pasando, difícilmente me puede llegar algo más porque no lo necesito. Si no soy feliz con lo que tengo, ¿para qué quiero algo más? Entonces la persona está muy infeliz porque tiene un coche pequeño que lo lleva y lo trae, ¿tú crees que la vida le va a dar un coche más grande?, no, le quita el coche pequeño y le da una bicicleta. Y si dice, qué desgracia la mía que tengo una bicicleta, le quita la bicicleta también, porque no es capaz de ser feliz. Y cuando alguien dice: ¡qué feo es tu coche!, podemos decir como en la publicidad: será tu forma de mirarlo.
El método de decirles a las personas primero sus valores, es el método adecuado, porque lo van a estimular a usarlos. En cuanto a las limitaciones que todos tenemos, más que resaltarlas, lo que podíamos decir es: utilizando los valores que tienes, tú puedes mejorar ciertos aspectos apoyándote en las virtudes que tienes. Da mejor resultado porque eso es amoroso.
En cuanto a la persona millonaria, con muchos recursos pero que no tiene sabiduría, ¿cómo podemos interpretar que tenga recursos?, por una razón muy sencilla, porque él sabe servir y sabe actuar y está comprometido con lo que hace; lo que no sabe es ser feliz con lo que tiene. Él es correspondiente con recursos por el solo hecho de hacer estas dos cosas:
- Saber servir, saber comprometerse con lo que hace.
- No interferir con los procesos de los demás.
Con eso se hace correspondiente con abundancia, es más, más que abundancia, con cantidades extraordinarias de recursos. Pero no sabe el otro pedacito, ser feliz con eso. Precisamente las personas que manejan cantidades de recursos, habla con ellos, y te vas a encontrar con estos 3 aspectos o características:
- 1º No mete las narices en las experiencias de los demás, y puede ser que no lo haga por alguna de estas dos razones, pero casi siempre es una sola, porque no le importa la experiencia de los demás sino la de él, o porque comprende que la experiencia de los demás es necesaria y no tiene por qué cambiarla, pero si tuviera esta razón, tendría la sabiduría, sería feliz con lo que tiene.
- 2º Lo más probable es que sea una persona cuya característica, que viene desde la genética, que se llama temperamento, más la característica
aprendida, que se llama carácter, no está asociada a la bondad, eso evita que interfiera las experiencias. Si además de esta característica, le añade.
- 3º Capacidad de servicio y compromiso con lo que hace, los recursos van a fluir en cantidades, pero no significa que sea feliz, esa es la razón para que los tenga.
Ninguna persona que tenga la intención de desorganizar la pedagogía del universo a través de los destinos, podrá manejar recursos, porque las leyes del universo, los Maestros de la Ley, no permiten que eso pase. Por eso no se manejan recursos cuando se tienen esas intenciones.
Si tú quieres hacer la investigación, hazla, me gustaría que la hicieras para que te dieras cuenta de lo que te digo; busca personas con cantidad de recursos, no tienen que ser felices, pueden tener una vida caótica, sus relaciones pueden ser desastrosas, pueden ser agresivos, de mal genio, impositivos, furiosos; tú los puedes llamar egoístas, los puedes llamar tercos, los puedes llamar malos, como quieras, pero verás que tienen esas 3 condiciones.
No interfieren, son unos entrenadores excelentes, hacen todo lo contrario, más que interferir, lo que hacen es agredir, la que interfiere es la bondad. ¿Te acuerdas que acabamos de decir que estas personas lo que no tienen es el principio de bondad?, eso es lo que no tienen. Y tienen otras dos cosas, tienen compromiso y tienen capacidad de servicio con lo que hacen.
Si tú miras con cuidado, te darás cuenta que los grupos organizados, así los llamemos de delincuentes, tienen un profundo compromiso con lo que hacen, no importa que lo que hacen sea agresivo o no, pero tienen un compromiso con lo que hacen y bastante profundo. Se dan las 3 condiciones: tienen compromiso, sirven a su causa, sin importar si la causa es “buena” o “mala”, sirven a su causa, están comprometidos con la causa y no manejan la bondad. No interfieren con el destino ajeno, lo propician; son los encargados de que el destino que las personas traen, se cumplan, no lo interfieren, lo apoyan.
Ejemplo: alguien trae por destino que lo saquen del lugar donde él puede sobrevivir, aprender lo que pasa cuando yo desplazo a alguien del lugar donde puede sobrevivir. ¿Quién es el encargado de que ese destino se cumpla?, el violento, el agresivo; está cumpliendo una función dentro del universo.
Evolutivamente nosotros necesitamos ver siempre los dos puntos de vista, los dos extremos para poder hacer una comprensión. Si yo estoy en el lado de los pobres, digo que los ricos son la causa de mi problema; pero imagínate que estoy en el lado de los ricos y entonces les echo la culpa a los pobres de todos los problemas. Son dos puntos de vista opuestos, no conciliables.
Dentro de la experiencia de Amor, entonces yo necesito irme a los dos puntos para evaluarlos. Me voy al punto del mendigo para ver qué se siente frente a eso; necesito ir al punto del rico para ver qué se siente frente a esa otra situación, para luego poder hacer una conclusión de sabiduría. Esto no es corto, esto toma varios años, a veces muchas vidas.
Tú sabes que hace poco más de 500 años América estaba poblada de civilizaciones indígenas. Estas civilizaciones no tenían el más mínimo nivel de desarrollo industrial, sino simplemente vivían de la tierra y en medio de sus conflictos y guerras que hacían sus procesos culturales bastante agresivos, estaban tranquilos dentro de su forma de subsistencia. Fue necesario, para su experiencia, sacarlos a ver el otro extremo, de eso se encargaron los colonizadores. Todos esos indígenas desplazados de su forma de vida, perecieron en su mayoría, porque esto era densamente poblado por las culturas indígenas.
¿Qué pasó con todos esos espíritus que se quedaron así?, ¿quiénes fueron los colonizadores, los invasores?, el otro extremo de la ignorancia, personas que se sentían con el derecho de avasallar a los demás en busca de un lugar. ¿Qué aprendió cada uno de ellos? Mientras yo no recibo el efecto de lo que yo mismo hago, no aprendo nada. Entonces hay que invertir el papel.
Ahora cada quien está viviendo la experiencia totalmente inversa, el uno lo que se siente al ser desplazado de la única forma de sobrevivencia que yo conozco (no sabe cómo sobrevivir en una ciudad), y el otro, a su vez, aquel que criticó, que juzgó, y que se llenó de odio y resentimiento contra el invasor, hoy es el invasor. Eso va a ser algo que, en los procesos de evolución, se llaman los complementarios del destino y finalmente se va a sacar una conclusión de sabiduría: esto no se lo deseo a nadie, por lo tanto yo voy a respetar a los demás. Ese es el principio de Amor, pero eso no es rápido es nuestros tiempos terrestres. Ese proceso toma unos cuantos miles de años.
Por lo tanto, nosotros que estamos viendo esto hace apenas 500 años, eso no es nada. Es para la pregunta de por qué razón, ciertas cosas que nos parecen inaceptables, están dentro de la ley del universo. No hagas parte de ningún extremo de agresión, porque entonces harás parte del complemento de ser agredido. Ponte arriba, donde no haces parte de esos extremos, porque ya pasamos por ahí, todos pasamos por ahí.
Poder implicar, para esos niveles, ausencia de bondad, compromiso con una causa y dar todo por esa causa. Eso implica recursos. La ausencia de bondad puede darse por arriba o por abajo; cuando se da por abajo, se llama personas instintivas, que se llaman los depredadores, están dentro de la ley del más fuerte, la agresión, el matar o morir. Cuando se da por arriba, entonces está dentro de la sabiduría de los maestros: no interferir un proceso que es indispensable para el universo, pero amando profundamente a quien lo vive y dándole la información que necesite. En ninguno de los casos hay sentimiento, sino una comprensión de Amor.
Cuesta mucho trabajo desligar el sentimiento del Amor, pero mientras no lo hagamos, es muy complicado comprender los procesos del universo. No vamos a entender a Dios mientras yo no desligue el sentimiento del Amor, porque decimos “Dios es Amor”, ¡claro!, nadie dijo “Dios es sentimiento”. Si Dios fuera sentimiento, vendría a solucionar nuestros problemas y no aprenderíamos nada, pero como es Amor, y no sentimiento, nos da la información para que lo solucionemos pero no nos soluciona nada Él.
Para que nos quitemos la idea del bien y del mal. La idea no es manejar recursos con ignorancia, porque quien maneja recursos con ignorancia es el instrumento de la ley de evolución. El que maneja recursos con sabiduría, entonces es una herramienta del principio de Amor, que es diferente.
La ausencia de bondad, cuando se expresa a través de agresión, hay también ausencia de comprensión de Amor, pero la ausencia de bondad, cuando es por arriba, por sabiduría, se expresará con un total respeto de Amor hacia el otro. Pero la bondad no va a ser amor nunca, la bondad es sentimiento, “el bueno”, el que quiere interferir.
Vamos a ver los 5 puntos de sabiduría. Lograr el propósito que nos trajo al mundo: Amar (cero resistencia a los demás) y ser feliz (cero sufrimiento ante lo que pasa). Ahí es donde la bondad no puede darse, porque ante eventos que aparentemente son dramáticos, la bondad sufre y eso es falto de sabiduría. Sufrir no cambia nada a nadie, por lo menos no positivamente; negativamente sí porque deterioro todo mi mundo interno sin poder hacer nada por el otro tampoco. Este es el primer punto de sabiduría. Sabiduría es igual a Amor, no a sentimiento.
¿Qué término de sabiduría reemplazaría a bondad?, lo reemplazaría Amor, pero como eso es muy ambiguo. La persona con Amor le importan mucho los demás, pero no sufre. A la persona sin sabiduría, pero con bondad, le importan los demás, pero sufre mucho. A ambos le importan pero uno sufre y otro no, ¿quién tiene más posibilidad de acción? El que no sufre por dos razones:
- -1º Porque tiene más energía, más disponibilidad.
- -2º Porque tiene más sabiduría, porque lo que evita que una persona sufra es la sabiduría que da la comprensión y eso le dará más herramientas para servir.
Ahora vamos un poquito más abajo, al que no le importa, al indolente, al indiferente, ese no tiene ni sabiduría, ni bondad. No tiene rasgos de amor, ni rasgos de bondad, ni rasgos de comprender, ni rasgos de sabiduría; tiene ley de sobrevivencia, la ley del más fuerte. Todo lo que tiene cuerpo físico, tiene instinto, y si no tiene sabiduría, el instinto pasa por encima de lo que sea para sobrevivir, no le importa nadie. Pero si tiene cuerpo físico, tiene instinto, pero tiene sabiduría, no usa el instinto, usa otra cosa porque ya la tiene.
Para no ir a pensar que vamos a caer en indiferencia, fíjate bien en esto: los Maestros vienen a nosotros únicamente porque a ellos les importa lo que nos pasa a nosotros. No tenemos nada que ofrecerles, no necesitan nada de nosotros, no vienen por ninguna razón diferente a Amor, pero no vienen por sentimiento, vienen por Amor, si vinieran por sentimientos no serían maestros.
Eso que está en los libros son interpretaciones de la sabiduría de los maestros, no es la sabiduría, es la interpretación que nosotros hicimos de ellos, que por lo general ya está distorsionada. ¿Por qué un maestro no se ocupa de proteger al desvalido? Por dos razones:
- Porque sabe que hay otros seres que se encargan de eso, que se llaman los ángeles.
- Y porque sabe que el desvalido está en una experiencia necesaria para él.
Pero si necesita protección, igual se la dará, tanto al millonario, como al mendigo, en ambos casos será igual, si es correspondiente con ello. Por supuesto los maestros ni los ángeles dan protección de una manera directa, sino a través de otras personas.
No te preocupes tú por ninguna cosa porque, quien necesita ser protegido lo será, por el ser correspondiente enviado por los ángeles y los maestros, pero quien se dedica a hacer justicia y a defender, se hará correspondiente también con agresión, eso es necesario.
La propuesta es: no asumas funciones que no son tuyas y eso no va a implicar que en el universo algo deje de funcionar. Para el universo no deja de funcionar nada porque yo lo haga o deje de hacerlo. Si yo no puedo hacerlo por cualquier razón, el universo pone otra persona, pero si yo insisto en hacerlo y no me corresponde, estoy cometiendo dos errores:
- -1º Estoy evitando hacer otra cosa para la cual ya me he preparado.
- -2º Estoy interfiriendo con otro que sí le corresponde hacer eso.
Son errores asociados a nuestras creencias del bien, del mal, de solidaridad, todas estas cosas con las que hemos ido creciendo dentro de la cultura, por eso necesitamos sabiduría para poderlas comprender y cometer menos errores.
Usa la COMPRENSIÓN. La comprensión es la que desconecta el instinto, si no tengo comprensión el instinto prima, si ya tengo comprensión, no necesito el instinto de supervivencia. Por eso hay que dejar el instinto de supervivencia para poder entrar a vivir en paz, pero no se puede hacer sino cuando tengo comprensión.
En el universo todo es complementario. Para un maestro es importante que nosotros cumplamos nuestras funciones porque él va a cumplir las de Él. También es importante que nosotros nos volvamos maestros para que Él pueda ir a otro estadio superior y nosotros lo podamos reemplazar en el cual se encuentra ahora y eso es lo que se llama las Cadenas de Cooperación del Universo.
Es importante para cada quien hacerlo y hay un nivel de integración de procesos, pero no lo vayas a asociar ni con bueno, ni con malo, sino simplemente necesario dentro del universo. No tiene que ver con conceptos humanos, sino con procesos Divinos.
Estábamos diciendo que HAY UN SOLO PROPÓSITO QUE NOS HA TRAÍDO A TODOS AL PLANO DE LA MATERIA, y ese propósito es un propósito de Dios, de nuestro propio Padre y es el propósito perfecto, APRENDER dos cosas:
Ahí se completaría totalmente la experiencia de la felicidad, de la abundancia y de la armonía. Eso hemos venido a aprender.
¿Qué es sabiduría?: lograr ese propósito. Eso es lo que estamos trabajando todos en este plano de la materia. Para lograr ese propósito hay otras herramientas que lo apoyan, y la más importante de todas se llama el destino. EL DESTINO es un diseño pedagógico cuyo propósito es permitirnos verificar y descubrir una información que rige el universo y su orden perfecto. Por lo tanto el destino es la mejor oportunidad que tenemos para trascender la totalidad de nuestras limitaciones humanas.
Entonces aprovechar la gran oportunidad que está implícita en el destino propio es parte de la sabiduría. Es decir que, en lugar de quejarnos de las dificultades que la vida nos presenta, vamos a aprovecharlas como una gran oportunidad para trascenderlas, porque entonces desaparecerán para siempre.
Si yo no aprendo de las dificultades, lejos de desaparecer, se complican, se mantienen, se vuelven permanentes en mi vida porque yo no estoy aprendiendo de eso. Solamente cuando me dispongo a aprender de ellas es cuando puedo trascenderlas y desaparecerán para siempre, es la gran oportunidad que tenemos de vivir. La idea no es quejarnos de las dificultades, sino aprovecharlas para aprender de ellas, es más, disfrutarlo mientras lo hacemos, ese es el ejercicio de sabiduría.
El tercer punto de sabiduría es DISFRUTAR Y ENSEÑAR. Para poder enseñar algo es necesario primero saber cómo hacerlo, por eso lo llamamos MISIÓN. Todo aquello que una persona ya sabe, ya conoce, ya ha verificado, se convierte en una maravillosa herramienta de Amor hacia los demás, porque entonces podrá enseñarla y utilizarla.
La idea es disfrutar intensamente haciéndolo, tanto enseñando como aprendiendo, porque ese es el punto de la felicidad. Si no disfruto de todo lo que hago y de todo lo que aprendo, no puedo decir que soy feliz, porque entonces lo que tengo son sentimientos.
El cuarto punto de sabiduría es ASUMIR LA FUNCIÓN. Todos los seres vivientes tienen una función dentro del orden del universo. La función del ser humano es mucho más específica y por supuesto mucho más consciente que la de cualquier otro ser. Aquello que nos corresponda hacer en el lugar donde estamos, es independiente de otros aspectos como el enseñar o el aprender, pero está directamente asociado a él; a través de ese HACER cumplimos nuestra parte en el universo de participar de la administración y del ordenamiento del universo y simultáneamente aprendemos lo que vinimos a aprender.
Vale la pena asumir la función con total capacidad de acción y servicio. El SERVICIO tiene dos aspectos:
- El servicio como información.
- El servicio como acción.
Y lo único que hay que hacer con esto es utilizar todas nuestras facultades internas para prestar el servicio en sus dos aspectos. Esto quiere decir, con todo el entusiasmo, con toda la alegría, con toda la energía, al 100%, y el resultado será extraordinario.
El 5º punto de sabiduría, está asociado con NUESTRAS INTENCIONES humanas, es decir, lo que queremos. Se propone utilizarlas también con sabiduría, es decir, que lo que yo quiero, no tenga el propósito de interferir ningún proceso del universo, y por supuesto, el principal propósito pedagógico del universo: que yo no piense interferirlo.
Como dijimos en otras entradas, todo lo que tú quieres está fuera de la ley, porque todo lo que yo quiero es exactamente todo lo que no necesito y es exactamente todo lo que no tengo. Hay algo obvio y evidente, un ser humano, o cualquier otro ser en el universo, no puede utilizar sino lo que tiene a su disposición y lo que tiene es exactamente igual a lo que necesita para su función.
El error más común e inconsciente que cometemos los seres humanos, es querer usar cosas que no tengo, porque las cosas que no tengo, no las necesito para mi función y las cosas que no necesito precisamente, cuando yo las quiero, son la causa:
- -1º De mi dispersión mental.
- -2º De mi sufrimiento, porque como no las necesito, no se me van a dar.
Entonces me llenaré de frustración, de angustia, perderé mi energía y por ahí voy a fracasar; por eso esta partecita de no interferir en los destinos ajenos, ni querer cosas que no suceden o no tienes, es un punto fundamental de la sabiduría.
Para el sentimiento, para lo aprendido de la cultura, para los distorsionados conceptos de la bondad, y para todos estos aspectos asociados a las creencias, este es el aspecto más complejo de manejar, porque siempre queremos:
- Hacer cosas que no nos corresponden.
- Cambiar cosas que no hay porqué cambiarlas.
- Utilizar aquello que no tenemos.
- Actuar en funciones que no nos corresponden.
Cuando esa es nuestra Intención, empezamos a encontrar bloqueos por todos lados. ¿Por qué?, porque las leyes del universo no permiten que yo haga lo que no me corresponde, que yo desorganice algo que ya está perfectamente organizado, que yo trate de evadir mi función que me trajo al mundo, o evitar aprender lo que vine a aprender. Para evitar eso vienen todos los bloqueos y restricciones que se presentan en nosotros los seres humanos. Los puntos de sabiduría son algo demasiado sencillo, comprenderlos y manejarlos será lo que nos dé la liberación.
Nosotros somos seres absolutamente creadores y creativos, es decir, ya somos parte de las jerarquías creadoras del universo, así seamos los menores creadores, ya somos creadores. Para poder crear algo se necesitan como mínimo dos cosas:
- Saber cómo.
- Tener con qué
Y por supuesto, la mejor forma de desarrollar la capacidad creadora que hay dentro del ser humano, y proyectarla como un gran potencial de servicio hacia los demás, es aprovechar lo que tengo, lo que se me ha dado, porque es exactamente lo que yo necesito, en el momento en el que estoy y en la condición que tengo.
Y precisamente la dispersión de la energía mental, se da cuando, en lugar de centrar toda mi capacidad, en utilizar con sabiduría aquello que tengo para poderlo ampliar cada vez más, llevo mi energía y mi atención exactamente hacia lo que no tengo.
¿Ahí qué pasa con mi energía?, ahí es donde está la falta de sabiduría, porque dejo de usar lo que se me entregó, dejo de usar lo que tengo disponible porque le quité la energía, porque mi mente se fue a otro lugar, a un lugar donde no puedo actuar, porque no sé cómo, porque no me corresponde y porque no tengo los elementos para actuar en ese lugar, y porque eso no es la función que me corresponde y ahí viene el fracaso.
Estoy totalmente de acuerdo en que necesitamos crecer internamente y ampliar cada vez más la capacidad de Amar y de Servir, pero para lograr eso, necesitamos usar lo que tenemos con un propósito, que será precisamente el que amplíe todo lo que usamos y aumente nuestras necesidades: el propósito de servir cada vez más, el propósito de dar cada vez más. Se trata de ampliar lo que tengo y no dejar de usar lo que tengo.
Voy a tratar de cambiarlos para acomodarlos a mi creencia, sin hacer yo internamente el cambio; ahí ya estoy perdiendo el propósito que me trajo al mundo: que yo me transforme y no cambie lo de afuera. Si no hago eso, lucho y peleo para cambiar todo lo que para mí es molesto y por ese camino, es el camino de la eternidad del sufrimiento, porque no voy a conseguir nada hasta que me sature de ese camino y diga, no quiero más eso, esto no es la vida, esto no tiene solución, voy a buscar otro camino. En ese momento empezará la solución.
El ejercicio que cuando yo me siento molesto con algo o con alguien, voy a decir: ¿cuál es la creencia falsa asociada a mi molestia?, porque me propongo cambiar la creencia. Si cambio la creencia falsa asociada a mi molestia, la molestia desaparece instantáneamente, pero no el suceso, el suceso sigue estando ahí, porque el suceso no es el problema.
Eso implica ir al primer punto, el propósito de Amor: ser feliz por mí mismo. Es decir, mientras haya sucesos, eventos, situaciones, personas, circunstancias, con las que cualquiera de nosotros se sienta mal, significa que yo no soy capaz de ser feliz por mí mismo, porque estoy permitiendo que algo externo a mí, altere mi paz y lo estoy permitiendo porque lo estoy interpretando como malo, porque es la única forma de sentirme mal y sufrir.
Esto es lo que hago desde mi mente distorsionada por las creencias y el propósito es modificar esa distorsión para poder ver el universo como es en su perfección, y saber que no hay nada ni bueno ni malo, sino perfecto al propósito de Amor, y ahí me liberaría.
Para saber que lo que me llega es lo que necesito o no, es muy sencillo, SOLO ME LLEGA LO QUE NECESITO. Es imposible que me llegue alguna cosa que no necesite. Ahora, la pregunta es si lo que me llega, yo lo voy a manejar con sabiduría o no. Cualquier cosa que llegue a cualquier ser humano, es algo que necesita, ¿para qué lo necesita?, lo puede necesitar para diferentes cositas:
- Lo puede necesitar como una experiencia de aprendizaje.
- Lo puede necesitar como una herramienta para ampliar su capacidad de servicio.
- Lo puede necesitar para cumplir una función dentro del propósito Divino.
- O para utilizarlo como instrumento para la evolución.
Si la persona no tiene suficiente sabiduría para discernir eso, lo utilizará con lo mejor que sepa hacer, aunque se equivoque, y será perfecto para el propósito de la Divinidad. Por eso hemos enseñado leyes en el Blog.
Cualquier cosa que la vida nos pone a nuestro alcance, es algo que tiene un gran valor.
- Si solamente es para aprender yo algo, entonces seguramente eso puede ser algo confrontante, entonces yo voy a darme cuenta de que me está enseñando a que no pierda mi paz, a que respete la situación.
- Si es otra cosa que yo pueda utilizar, como la capacidad de ampliar mi servicio hacia otros, entonces lo sabré porque las cosas fluyen y se facilitan.
Recuerda que hay unas leyes que nos permiten medir el orden perfecto del universo. Las cosas que fluyen están dentro del orden perfecto de lo que la persona necesita; las cosas que no fluyen, que se estancan, que se bloquean, son aquellas que no necesitamos.
Hay una frase extraordinaria del maestro Jesús: tu Padre sabe todo lo que tú necesitas aún antes de que se lo pidas, y por supuesto, yo te aseguro que ya la Divinidad nos dio a nosotros todo lo que necesitábamos aún antes de que se lo pidiéramos, el problema es que yo estoy luchando con lo que me dieron o no lo estoy usando. En lugar de usar lo que me dieron, que es lo que necesito; entonces yo empiezo a pedir lo que no necesito, lo que quiero, y ahí ya bloqueo, ahí ya me equivoqué.
Amplía cada vez más tu capacidad de servicio. Recuerda esto en cuanto a capacidad: lo que necesitamos ampliar son las necesidades, porque a menos que yo amplíe mis necesidades, no voy a recibir muchas más cosas para poder servir más. Si no amplío mis necesidades no voy a poder ser abundante.
Ejemplo: aquel que nada hace y que no sirve para nada, no necesita nada. Ahora mirémoslo a la inversa, ¿quién es el ser que más puede necesitar?, el que más hace, el que más sabe y el que más sirve; y si necesita más, Dios ya lo sabe desde antes de que se lo pida, porque sabe que esa persona está sirviendo, está amando, está dando, y por lo tanto necesita cada vez más recursos para ampliar lo que hace.
Si yo no soy capaz de ampliar mis necesidades, es porque mi capacidad de servicio y mi capacidad de acción, es supremamente restringida, ahí es cuando se bloquea. HAY QUE AMPLIAR NUESTRAS NECESIDADES A TRAVÉS DE NUESTRA CAPACIDAD DE SERVIR.
Cada uno de nosotros es una entidad evolucionante independiente, individual a las otras, que solamente puede trabajar sobre sí mismo en su propio desarrollo espiritual y que en sí mismo tiene los 5 elementos de: propósito, destino, misión, función e intención.
Cuando tú me dices que a una persona, diferente a ti, se le han dado todas las oportunidades que los seres humanos creemos que dan, eso no significa para nada que sean las que él necesita; eso significa que son las que otra persona cree que él necesita, las que otra persona quiere que él haga, porque supone que es lo mejor ¡cuán equivocado es eso!, porque yo estoy decidiendo por otro, en lugar de decidir por mí.
La única persona que realmente puede saber que lo que hace está dentro de la ley, es la misma persona que lo hace, y no otra. Si alguien siente en su interior el llamado del arte, así todas las personas a su alrededor piensen que debiera ser ingeniero, médico o abogado; nadie sabe lo que esa persona está sintiendo porque solo él lo puede saber.
Lo único que yo le daría a esa persona en Consulta de Psicoterapia sería una pequeña orientación de sabiduría, en lugar de tratar de que aproveche lo que yo creo que él necesita. Lo que yo creo que él necesita, es exactamente igual a lo que yo quiero que él haga, y ahí es donde entra mi propio ego. Yo le diría: si la vida te trajo al mundo con la función de ser un artista, serás un artista, si no te opones al orden del universo; pero si la vida no te trajo a ser artista, aun cuando eso sea parte de tu misión, la vida te mostrará el camino correcto, no yo.
¿Cómo podría esa persona medir esas dos cosas que le estoy diciendo?, no hay sino una sola forma, haciendo, el hacer. Yo le diría: ponle todo tu entusiasmo, tu energía y tu alegría al arte si sientes que ese es tu “llamado”, pero observa los resultados; si tú ves que el proceso del arte va fluyendo, así sea lentamente, lo más probable es que es tu camino, pero si tú ves que se bloquea y que se dificulta y que no hay ninguna posibilidad de avanzar por ese camino, como algo que te va a permitir a ti servir y obtener lo que necesitas para cubrir todas tus necesidades de ampliar tu capacidad de servicio; la vida te está diciendo que ese no es tu camino, entonces observa y mide otro, para ver cuál se facilita.
Yo no diría que esa persona está desperdiciando lo que yo le doy, más bien diría, que lo que yo le quiero dar, no es lo que él necesita. Recuerda que solamente en el interior de cada uno de nosotros podemos encontrar la guía Divina y no en el interior de otra persona, está en cada uno.
Entonces lo necesitamos para descubrir que ese no era el camino. Lo que necesitamos tiene dos sentidos muy sencillos:
- Lo que necesitamos para APRENDER lo que vinimos a aprender.
- Y lo que necesitamos para HACER lo que tenemos que hacer, no son más las necesidades del ser humano.
El deseo, que en estas entradas hemos llamado el “quiero”, puesto que hemos llamado deseo a lo que parte del cuerpo físico. El quiero (que es un deseo de la mente), es importante en la medida en que nos impulsa a la investigación y a la verificación del orden del universo, pero una vez yo he verificado ese orden, es importante no caer en el querer.
¿Cómo hago para saber si necesito algo o no? Sólo hay una forma de hacerlo: preguntando, y preguntar es hacer. Ahí es donde hemos propuesto la relación 3 – 7. Aún sin tener ningún tipo de proyección de querer hacer algo, sino solamente con otra herramienta, la de potencializar profundamente lo que hago, cada uno de nosotros llegaría, sin excepción, a algo extraordinario, que está muy por encima de cualquier cosa que hubiera querido, porque realmente estaría cumpliendo algo que se llama la voluntad del Padre, el orden perfecto del universo.
Mientras logramos esa profunda comprensión, entiendo que, para lograr entusiasmo en la vida, a veces es necesario el “quiero”. Habrá un momento en que no lo necesitemos, pero mientras lo necesitamos, yo le hago una propuesta a las personas: usen el quiero con sabiduría, no lo vayan a usar con ignorancia porque el fracaso será contundente.
Quiero algo significa que no lo tengo. ¿Cómo sé si lo puedo adquirir o no? Si lo necesito lo voy a adquirir y sino no habrá posibilidad. Para poder saber eso, les propongo a las personas que pregunten con la ley de la acción, y dentro de la relación 3-7, para no equivocarme. Eso si quiero usar el quiero.
Pero SI YO RENUNCIÉ AL QUIERO, YO YA NO PEDIRÍA ABSOLUTAMENTE NADA porque sabría algo: mi Padre, los Maestros, el Universo entero, saben lo que yo necesito aún sin que yo se lo haya pedido, ni siquiera sin que yo lo quiera, solamente con que yo tenga una Intención de Sabiduría. Hacer, con todo mi amor, con todo mi entusiasmo, con toda mi alegría, aquello que se me ha encomendado hacer y por ahí surgen todas las posibilidades que están dentro de ese mismo orden.
También podemos comprender que no muchas personas han llegado a ese punto como para renunciar al quiero, por eso te propongo que uses el quiero con sabiduría, pero más profundamente te aseguro que será renunciar al quiero.
Si me preguntas ¿qué hacer ante un anciano que no quiere tomarse las medicinas, ni hacer los cuidados que nosotros creemos que él debe hacer?, ¿qué hacer para no interferir? Esto es lo mismo que el ejemplo anterior. El problema nuestro es que yo siempre quiero que las cosas funcionen como a mí me parece.
A mí me parece que el ancianito debe cuidarse para que siga acompañándome, pero resulta que el ancianito puede estar pensando otra cosa totalmente diferente, él puede estar pensando que lo que él tenía que hacer en esta vida, que sus posibilidades de acción o de aprendizaje ya concluyeron y que él más bien desea partir para renovar todas sus estructuras. Pero entonces entran los egos: yo quiero que él esté más tiempo conmigo, yo quiero que él se sane, yo quiero que él sea feliz, esos “quieros” son la causa del sufrimiento.
Entonces ¿qué sería más sabio y más amoroso para tu inquietud? Decirle esto al ancianito: para mí lo más importante eres tú, no yo (eso sería un principio de amor). Lo más importante no es que tú me estés acompañando a mí para satisfacer mi ego, sino que tú encuentres tu camino en el universo, por lo tanto, cuenta conmigo para proporcionarte todo lo que esté a mi alcance, y cuenta con mi respeto, para que tú uses solamente lo que decidas usar.
¿Está claro el punto de Amor? Si el cerebro no está funcionando para entender, y la persona no quiere comer o no quiere tomarse las medicinas, ¿quién soy yo para obligarle?, ¿y para qué hago eso? La condición que ha llevado a esa persona a que no funcione el cerebro, es parte de su propio proceso, del de él, no del mío, ¿por qué razón no voy a respetar ese proceso? Ahí es donde entra el quiero; recuerda que el quiero también se llama egoísmo inconsciente. Yo quiero que tú seas feliz a mi manera, ¿eso cómo se llama?, eso se llama egoísmo, porque en lugar de eso, yo tendría que decirle otra cosa desde amor: yo soy capaz de ser feliz aceptándote como tú eres, no a mi manera.
Los principios de Amor no son imposición, prohibición, agresión, interferencia, todo esto son las armas del egoísmo. Si yo trato de imponerle algo a alguien, o trato de obligar a algo a alguien, yo estoy equivocándome, estoy yendo en contra del principio de amor y ya tendré que atenerme al resultado que de ahí se deriva. Porque cada vez que impongo algo, es mi egoísmo, que quiere que las cosas funcionen como yo digo, y cada vez que intento imponer algo, genero resistencias, genero bloqueos, genero conflictos, eso es falto de sabiduría.
Renuncia a las armas, renuncia a la violencia, a la agresión, porque nunca habrá paz por ese camino. Mientras yo imponga, prohíba o agreda, no hay posibilidad de paz ni buenas relaciones en ningún nivel de la vida, porque eso está fuera del principio de armonía y de amor, eso es lo que nos mantiene amarrados y atados al reino animal: agresión, supervivencia.
Y la parte del ego que siempre quiere que las cosas funcionen como yo digo. Quiero que el niño se coma la sopa porque eso es lo que él necesita; él no necesita la sopa si no se la va a comer, yo quiero que se la coma, porque yo creo que sé qué es lo que él necesita y yo no sé nada de él.
Un camino de prosperidad y de desarrollo espiritual, es ACEPTAR todo lo que me llega, pero ¿cómo manejo o me relaciono con lo que me llega?, eso es lo que requiere sabiduría. Lo que le llega a cualquier ser humano, no requiere ninguna sabiduría, porque eso es parte del orden perfecto del universo: que todo ser viviente tenga siempre lo que necesita, no necesita pedirlo porque siempre lo tendrá.
La sabiduría se requiere para relacionarme con ello, me llega todo lo que necesito, ¿pero cómo lo aprovecho con sabiduría?, ahí es donde está el asunto y lo que estamos hablando en esta entrada. LO QUE NO NECESITO, SE IRÁ; LO QUE NECESITO VENDRÁ. Obtendré excelente provecho si lo uso o lo manejo con sabiduría y por eso damos los 5 puntos fundamentales de sabiduría:
- Amar y sé feliz (Propósito).
- Aprovechar la oportunidad que hay en las dificultades (Destino).
- Disfrutar y enseñar de todo lo que hagas (Misión).
- Asumir tu función con acción y servicio incondicional (Función).
- No interferir con el destino ajeno si ya estás actuando en sabiduría (Intención).
Vamos a profundizar un poco en esto. Si alguien no desea comer o come alimentos prohibidos para su enfermedad, ¿qué derecho tengo yo de obligarlo?, ¿en qué está sustentado ese derecho que creo tener?, ahí es donde nos estamos equivocando los seres humanos, creemos tener derechos que no tenemos. Por supuesto que al tratar de imponerlo, la ley nos responde con un resultado de sufrimiento, con un resultado de conflicto o con un resultado de bloqueo, porque yo creo tener derechos que no tengo.
Te aseguro que si alguien decide hacer huelga de hambre, y decide hacer eso, y se muere de inanición, ninguna ley humana podrá decir a alguien que lo mató. Hay personas que, por protestar, dicen, voy a hacer huelga de hambre, y puede ser que se muera. No habrá ninguna ley de los hombres que le diga a las personas a su alrededor, ustedes lo mataron, es claro que él decidió hacer huelga de hambre. ¿Qué derecho tengo yo a coger una inyección de comida y ponérsela, en contra de su voluntad?
Cuando un niño rechaza la comida, por encima del instinto de supervivencia, es porque yo como adulto, que me relaciono con ese niño, permití que generara una resistencia, una rebeldía y un rechazo y él se está desquitando y se está vengando de mí, por mis errores; porque te aseguro que desde el instinto de supervivencia, ningún ser se deja morir de hambre; a menos que yo haya generado un rechazo tal a la vida y ahí es donde se necesitaría ir a Consulta de Psicoterapia.
Voy a decir algo con respecto a la alimentación y los problemas físicos que se puedan originar en una alimentación inadecuada con respecto a los niños. Los niños son seres absolutamente inocentes, son seres adaptables, son seres que no tienen limitaciones, a menos que yo les venda restricciones, que es lo que inconscientemente hacemos sin darnos cuenta de ello.
Por lo tanto, si un niño, por una alimentación inadecuada, va a generar en el futuro una salud enfermiza, el problema no es del niño, sino de la falta de sabiduría de padres y adultos que están con él; porque no es el niño el que va al supermercado a comprar los dulces, ni las harinas refinadas; el niño no sale a comprar eso, eso lo proporcionan los adultos. Si yo permití que el niño generara adicción a los dulces, adicción a la Coca-Cola, adicción a todo lo que descalcifica y va a generar una osteoporosis, no es problema del niño.
Después de que yo permitiera la generación de la adicción, la propicié, comprendo que estoy cometiendo un error, entonces traigo alimentos sanos, pero el niño ya tiene una adicción, entonces va a entrar en una lucha porque no tiene suficiente desarrollo de comprensión para entender un proceso sano de nutrición, entonces yo tengo que entrar a imponerle el alimento sano, y viene el conflicto, si no lo hago, el niño se va a enfermar.
¿Cómo se originó el problema? Fíjate lo que habría que hacer desde sabiduría: no permitas que los niños generen adicción que vayan a deteriorar su salud, para luego tener que luchar para desmontarla. Por eso dice la sabiduría popular: es más fácil prevenir que curar. Si los padres tuvieran sabiduría, desde el momento en que nacen, no pondrían jamás al alcance del niño un alimento que no sea alimento, entonces ese problema no existiría.
LA LEY DE AFINIDAD la llaman los maestros la genética mental. Lo mejor siempre se asocia con lo mejor por ley de afinidad, es decir, que lo mejor es afín con lo mejor.
“LO MEJOR SIEMPRE SE ASOCIA CON LO MEJOR. LO PEOR SIEMPRE SE ASOCIA CON LO PEOR”
En una asociación desigual donde yo asocio lo mejor con lo peor, para volverla afín se nivela por lo más bajo. Fíjate bien en esta ley que es igual que una ley matemática. El que está abajo no tiene cómo subir aún, no quiere decir que no vaya a subir, todos vamos a subir, lo que quiere decir es que no aún, sino a través de un proceso más o menos largo; pero mientras eso sucede, como el que está abajo no tiene cómo subir porque no tiene la información, no tiene el entrenamiento, no tiene las herramientas para ello, si yo quisiera igualar eso, solo hay una forma de hacerlo: que el que está arriba, baje, porque el que está arriba sí tiene cómo bajar si decide hacer eso, y al bajar podrá nivelarse con el otro.
¿Qué tanta sabiduría hay en eso? Los maestros, los hermanos superiores, los hermanos mayores, bajan hacia nosotros, pero no se igualan. Bajan con un propósito de Amor y Servicio, pero no con el propósito de igualarse a nosotros, porque esa ley se llama la ley del igualado y me gustaría que no la practicaras. Estamos hablando de asociación, un maestro jamás se asocia contigo, otra cosa es que me enseñe.
Un hermano superior viene hacia nosotros para hacer cosas que nosotros aún no podemos hacer, o para enseñarnos ciertas cosas que aún no sabemos, pero no se asocia con nosotros, porque se generaría la ley de afinidad. Viene con un propósito de Amor.
El parentesco, que conforma lo que llamamos la familia, es un accidente genético, más no nos hace hermanos por esa razón, en el sentido de que tengamos afinidad. A veces hay menor afinidad entre los parientes que entre personas que no tienen ninguna relación de parentesco, porque el proceso del espíritu es totalmente ajeno a la genética. El espíritu no tiene genética humana porque el espíritu hace parte de la esencia de Dios, la parte de la Conciencia.
Entonces, el hecho de que haya parentesco, no significa para nada que haya compatibilidad, pero dentro de la cultura las personas suponen que eso genera una obligación, y ese es el error, nada puede generar una obligación, porque eso va en contra del principio de Amor, solamente que genere un compromiso desde sabiduría, si es desde sabiduría, no se manejará con la ley del igualado. Todos los seres humanos somos hermanos en el espíritu, y no tiene nada que ver el parentesco, pero los espíritus no tienen el mismo desarrollo, hay unos que llevan más camino y otros menos camino.
El de abajo siempre querrá subir, pero no podrá hacerlo sino a través de un proceso largo. Como estamos hablando de Asociación, la forma como yo pienso, la forma como yo actúo, va creando afinidad, y a través de la afinidad, me voy asociando con situaciones afines a las que yo mismo estoy creando en mi interior. Conocer esta ley nos ayuda mucho a tener una vida mucho más satisfactoria.
Hay una ley que se llamaba la “ley del talión”, que yo la llamo la ley del “igualado”. Esa ley decía, “ojo por ojo, diente por diente”, es decir, castigo igual a la ofensa. Si vamos a practicar esta ley, una agresión, una ofensa o cualquier tipo de proceso que provenga de la ignorancia, jamás será sabiduría. Si yo cometo el error de igualarme con ello, voy a caer muy abajo. La cultura nos enseñó que si alguien te hace algo, hazle lo mismo o el doble. Con esa ley del “igualado”, el fracaso está garantizado, le hago al otro el mismo daño que él me causó.
¿Por qué esta ley siempre implica lo peor?, porque es bajarme al nivel de lo más bajo que me está agrediendo, por lo tanto voy a crear una asociación totalmente negativa con la ley de afinidad. Sugerencia: renuncia total y definitivamente al uso o aplicación de esa ley, es una ley de los hombres, no de la Divinidad. No te iguales jamás con nadie que te agreda o te ofenda, porque te vas tú para abajo inmediatamente.
Un maestro del plano de los inmortales baja mucho, pero jamás baja más debajo de la 5ª o 6ª dimensión. Si el discípulo no es capaz de subir hasta esa dimensión, no habrá posibilidad de que le enseñe. Hay otros maestros intermedios que pueden bajar más, pero tampoco bajarán tanto como para meterse en un proceso de agresión o de violencia, bajará hasta cierto punto, hasta donde las personas puedan subir a un cierto nivel de armonía. De ahí para abajo son los entrenadores, esos sí bajan hasta el fondo.
Renuncia a igualarte con ninguna persona que sea agresiva o que esté en un profundo proceso de conflicto o de lucha contra la vida, porque te nivelará en ese punto y obtendrás un total fracaso.
Vamos a ver las asociaciones mentales con la ley de afinidad: equivocadas y acertadas. La afinidad la hago yo de acuerdo a lo que decido. Voy a generar una afinidad positiva o negativa. LA ASOCIACIÓN MENTAL DESIGUAL es muy común en nosotros y la hacemos de una manera inconsciente. Es:
- Cuando yo trato de conseguir paz a través de la lucha.
- Cuando trato de conseguir prosperidad con la angustia.
- Cuando trato de alcanzar felicidad con el sufrimiento.
- Cuando trato de obtener salud con la resignación.
- Cuando trato de obtener abundancia con el desespero.
Eso se llama asociaciones desiguales. En toda asociación desigual, siempre se nivelará por lo más bajo, por lo tanto la persona que:
- Quiere conseguir paz, luchando por la paz, lo que encontrará será una lucha eterna.
- La que quiere conseguir prosperidad, llenándose de angustia porque no la tiene, lo que tendrá será una angustia permanente.
- La que quiere ser feliz a través del sufrimiento, tendrá un sufrimiento constante.
- Aquella que quiere tener salud con resignación, vivirá resignado toda la vida.
- El que quiere abundancia con desespero, vivirá desesperado el resto de su vida.
Porque esas asociaciones desiguales no se pueden equilibrar o nivelar sino por lo más bajo. Mientras mi situación interna sea lucha, angustia, sufrimiento, resignación y desespero ante la vida, no hay ninguna posibilidad de éxito, porque la afinidad que estoy generando con el mundo externo, es exactamente igual a la que está sucediendo en mi interior.
Sonará extraño, pero:
- Cuántos más problemas tiene una persona es cuando más feliz necesita ser, para generar la afinidad con la felicidad.
- Es cuando más próspero tiene que sentirse, cuando menos cosas tiene.
- Cuántas más dificultades de salud tiene es cuando mayor necesidad tiene de pensar en que es una creación perfecta de Dios, porque si no, no va a generar la afinidad genética.
Cualquier asociación desigual, se nivelará siempre por lo más bajo, se llama la ley de afinidad.
- SÉ FELIZ CON LO QUE TIENES, QUE TU FELICIDAD NUNCA DEPENDA DE LO QUE NO TIENES, PORQUE TE VOLVERÍAS OBSESIVO PARA CONSEGUIR LO QUE NO NECESITAS.
Si estamos hablando de ley de afinidad y mi felicidad depende de lo que no tengo, ¿qué afinidad voy a generar?: no tener nada. En cuanto a la parte de mis relaciones con las demás personas, si no soy capaz de amar al prójimo, entonces por ley de afinidad, ¿qué puedo esperar de los demás?, lo mismo.
- DESEA Y DA A LOS DEMÁS DE LO MISMO QUE TÚ ESPERES RECIBIR.
Niégate a tener en tu mente ningún deseo de venganza, de rencor, de resentimiento, contra nadie, por ninguna razón, por más que esa persona se haya equivocado, porque si te hicieras afín, te irías a la ley del talión, la del “igualado” y ahí generarás la afinidad fatal. No importa lo que los demás hagan, deséales siempre lo mejor para generar una afinidad con lo mejor.
Te vuelvo a repetir algo que he dicho muchas veces, pero como la cultura tiene implementado algo diferente, entonces a veces se nos escapa. Cuando hablamos de dar, estamos hablando del ASPECTO ESPIRITUAL, de tus VIRTUDES, de tus cualidades, las cuales necesitan ser aplicadas al 100%.
En cuanto a la necesidad de confrontación, que todos los seres humanos tenemos en algún momento, para darnos cuenta de nuestro error de agresión, déjale ese ejercicio a otras personas que se van a igualar, y tú ya sabes cómo se llaman: los ignorantes de turno. Aquellos que tienen la función de igualarse con el agresor, para que el agresor pueda recibir el resultado de su propia agresión, pero si tú vas a hacer eso, tú mismo caes en el bajo nivel de los agresores. Deja esa función a otros.
Si en cuanto alguien te agrade, tú le respondes con todo tu Amor, significa que esa persona no está encontrando resistencia en ti; pero ojo con el aspecto de la ley de compensación, porque ahí es cuando la persona sí va a cometer el error de aprender lo que no debería aprender: que con la agresión consigo cosas, no sonrisas. Entonces la persona se acostumbra a usar la agresión y ese ya es un problema de falta de firmeza. Si alguien te agrede, respóndele con Amor, porque si esa persona necesita ser agredida para comprender, habrá alguien que lo haga, pero no seas tú.
- NO DESEES A LOS DEMÁS LO QUE NO QUIERAS PARA TI.
Estas frases son supremamente antiguas pero la explicación sí puede ser nueva.
- VIVIR Y DEJAR VIVIR, SOLTARSE Y SOLTAR A LOS DEMÁS, ES EL SABIO PRINCIPIO DE LA LIBERTAD EN LAS RELACIONES.
- No quieras retener a nadie, no te sientas retenido por nadie.
- No quieras obligar a nadie, no te sientas obligado por nadie.
- No impongas nada para que nadie te imponga nada a ti.
Este es el sabio principio en las relaciones, con eso nos vamos a liberar.
Lo que quiere decir es que yo no he aprendido a no interferir. A menos que sea un derecho, no hay nadie que dependa para subsistir de otro. Ninguna persona que pase de los 7 años, depende de ninguna otra para subsistir, no depende de nadie para subsistir, depende de sí mismo. Por supuesto que, la creación, en su sabiduría, nos dio a todos los seres vivientes sin excepción, las herramientas para mantener nuestro cuerpo, es más, para generar y ganar cantidad de abundancia; si yo no las uso, no es culpa de la Divinidad ni de ninguna otra persona.
¿Sabes por qué no las uso?, porque vienen las personas llenas de pensamientos equivocados, y creen que inundando a alguien, con eso lo están amando, y con eso lo están perjudicando, no lo están amando. Esa persona aprende lo más indeseable que puede aprender el ser humano: que tiene derecho a todo sin hacer nada y por supuesto eso se llama un error pedagógico.
Entonces para corregir el error, o para no cometerlo, no le des a nadie algo que no se ha ganado, porque los derechos no existen, los derechos se adquieren a través de acciones, de funciones y de compromisos. Si lo hicieras de esa manera, entonces la persona aprendería uno de los mayores tesoros de la vida: que yo no tengo derechos, sino que los derechos los voy a adquirir a través de acciones, de compromisos, de servicio, de amor, de comportamientos que sean positivos, tanto para mí como para otros; entonces aprenderá lo más valioso, porque siempre será abundante. Eso es todo lo que hay que hacer.
Vale la pena recordar que respetar a los demás es permitirles exactamente tomar sus decisiones y asumir sus resultados, sin interferir con ellos. Si yo asumo el resultado de otro estoy interfiriendo, no lo estoy respetando. Si yo lo critico, lo condeno, lo agredo, no lo estoy respetando porque lo quiero cambiar a mi acomodo.
- ¿Usted me respeta?
- ¡Por supuesto!, de hoy en adelante serás 100% respetado, para que hagas lo que quieras, donde quieras, cuando te parezca bien y vivas tus experiencias y recojas tus frutos.
Recuerda esto: cuando estamos hablando de lo que se ha ganado, estamos hablando del aspecto de la materia, no vayas a confundirte. Lo que es del aspecto del espíritu, se comparte al 100% y no se mira a quién; lo que es del aspecto de la materia, se comparte a través de la ley de la compensación, porque de lo contrario vas a generar un gran desequilibrio y una gran desarmonía; pero si alguien te pide una información que tú tienes, jamás pienses que no la merece, porque si te la ha pedido es porque la necesita. No vayas a confundir los dos aspectos del servicio, el servicio como información y el servicio como acción.
Los derechos son del campo de la materia, el derecho a usar la abundancia del universo se adquiere. Si no le permito a alguien que aprenda a adquirir derechos, lo he perjudicado gravemente. En cuanto a la parte espiritual, el solo hecho de que alguien te pregunte por algo que tú sabes, es porque es correspondiente con ello.
Vamos con las asociaciones mentales afines. El EGO no quiere recibir, sino dar de lo que cree que sabe. Que todas las cosas se hagan como yo quiero y como yo digo porque yo tengo la razón, ese es el ego, y por supuesto esa posición no recibe nada, porque es rígida y totalmente emisora y no receptora. Hay que darle a la mente primero una característica femenina.
La 2ª parte es generar la afinidad, dentro de ese femenino, y vendrá como un torrente hacia ti, todo aquello con lo que te hiciste afín. Recuerda esto de la ley de afinidad: lo mejor siempre se asocia con lo mejor. Entonces necesitamos hacer ASOCIACIÓN FEMENINA AFÍN en nuestra mente, y lo vamos a hacer, ESTRUCTURANDO LA MENTE CON EL PENSAMIENTO.
Veamos los principios de sabiduría que puedo atraer. Aspiro a conseguir PAZ, entonces ¿qué necesito hacer?: siempre puedo pensar en algo que me trae paz, porque así genero la afinidad con la paz.
- -1. PAZ ~ siempre puedo pensar en algo que me trae paz.
- -2. SALUD ~ siempre puedo pensar que el Padre me creo con un patrón perfecto de Salud.
- -3. ALEGRÍA ~ siempre puedo pensar que existen muchos motivos de Alegría en la vida.
-4. RESPETO ~ siempre puedo pensar que todo ser viviente merece mi Respeto.
- -5. LEALTAD ~ siempre puedo pensar que mis acuerdos requieren de mi Lealtad.
- -6. SERVICIO ~ siempre puedo pensar que los demás cuentan con mi Servicio.
- -7. ARMONÍA ~ siempre puedo pensar que tengo la capacidad de expresar Armonía.
- -8. FELICIDAD ~ siempre puedo pensar que tengo lo necesario para mi Felicidad.
- -9. CONFIANZA ~ siempre puedo pensar que soy capaz de generar total Confianza.
- -10. ENTUSIASMO ~ siempre puedo pensar que todo lo que hago me llena de Entusiasmo.
- -11. ABUNDANCIA ~ siempre puedo pensar que soy correspondiente con la Abundancia.
- -12. COMPROMISO ~ siempre puedo pensar en el valor de mi capacidad de Compromiso.
- -13. PROSPERIDAD ~ siempre puedo pensar que tengo la virtud de la Prosperidad.
- -14. SATISFACCIÓN ~ siempre puedo pensar en eventos que me traen Satisfacción.
Este es el ejercicio con la ley de afinidad. Si pienso lo contrario, ¡cómo soy de desgraciado porque no tengo esto!, eso será lo que llegue en mi vida, porque eso es lo que estoy pensando, estoy generando una afinidad negativa. Después dedica un tiempo a leer con cuidado las reflexiones que siguen:
“PENSAR CON SABIDURÍA, EXPRESAR CON SABIDURÍA Y ACTUAR CON SABIDURÍA”.
Y no te olvides de hacer los ejercicios que convierten a la mente en femenino, ¿te acuerdas cuáles son?: ceder, yo primero. Si yo no aprendo a ceder, mi mente es totalmente masculina y ahí ya no podrá llegar nada, pero ceder con sabiduría.
Vamos a hacer una pequeña reflexión sobre genética para que tú puedas comprender mejor la ley de afinidad. ¿Qué es información genética?, aunque esto ya es un término científico, pero recuerda que estamos hablando de espiritualidad científica (psicología transpersonal). Es una información que permite que se reproduzca una copia exactamente igual a la información que estaba en ella, igual a la combinatoria de informaciones genéticas. La información genética produce seres totalmente similares a aquellos que transmiten esa información. Toma esto como analogía.
¿Cómo se transmite la información genética? Estos son analogías para la ley de afinidad. La información genética se transmite a través de la interacción de lo masculino con lo femenino. En esa interacción, ¿quién da y quién recibe? Los dos aportan. Lo femenino recibe, lo masculino da y los dos aportan a una nueva creación.
Si yo aspiro a crear una vida extraordinaria, tendré que usar el principio universal de la creación, que es la genética, transmitir una información a través de una interacción masculino-femenina es lo que va a dar una creación. Esto es toda una analogía para que tú entiendas la ley de afinidad.
¿Cuál es el resultado de una interacción genética entre lo masculino y lo femenino?: un ser similar. Genética es información que permite que algo se organice y se manifieste. Se transmite con la interacción de lo masculino con lo femenino de la misma especie, afín y complementario, da una nueva creación. El resultado de la interacción es la transmisión de formas, características similares a aquellas informaciones que la originan.
¿Qué hay que hacer en la mente si aspiras a manejar el principio de la creación del universo para crear una vida llena de satisfacción? Ese es el principio de sabiduría.
No se puede transmitir la sabiduría, pero sí se puede transmitir a través de la genética, la estructura que facilita el acceso a la sabiduría, porque la sabiduría no hace parte de la genética, la sabiduría hace parte del espíritu, pero si la genética no es propicia para albergar un espíritu con bastante desarrollo, ese espíritu no vendrá a esa genética; pero si el espíritu tiene bastante desarrollo en el momento de tomar un cuerpo físico, escogerá una genética que propicie y potencialice la capacidad de su manifestación, porque habrá correspondencia.
Los maestros nos hablan de la genética física: todos los cuerpos físicos del universo son genética física. Luego nos hablan de genética mental: eso es la personalidad. Un pequeño ejemplo de genética mental: cuando la mente se abre a la recepción de información, ¿qué característica tiene?: femenina. La información que puede penetrar esa mente e iluminarla, ¿qué característica tiene?: masculina. Entonces hay una interacción de lo mismo que hay en la genética, masculino, femenino, información que penetra para complementar algo que ya existe.
Si yo aspiro a tener sabiduría, necesito abrir mi mente desde el principio femenino y estar dispuesto a que la sabiduría del Padre pueda penetrar en mí, para tener las herramientas para la verificación en el trabajo. Eso genera ley de afinidad con la información del Padre o de los Maestros. Eso es genético de la mente, de la personalidad. Ellos hablan de genética espiritual o genética del nivel de Conciencia, porque la Conciencia es totalmente femenina, el hijo de Dios en nosotros es absolutamente femenino, porque en todo su peregrinaje a través de todos los reinos para adquirir la información, él siempre está dispuesto a recibir, nunca a dar y mientras no está recibiendo, duerme.
Por supuesto que, todos los elementos a su alrededor que tienen la información de la creación del universo, son masculinos con respecto a la Conciencia, y el orden del universo se va codificando dentro del nivel de Conciencia, por el principio de relación masculino-femenino, y a eso los maestros lo llama la genética del espíritu. Y la genética de la sabiduría es lo mismo: resultados satisfactorios.
¿Quién obtiene un resultado?, yo; pero recibir un resultado significa que yo sea femenino, de lo contrario, posiblemente me dé por rechazar el resultado, si estoy en masculino. Cualquier resultado que obtengamos, siempre será valioso, independientemente de que sea agradable, es mi resultado, que yo mismo generé, por lo tanto yo necesito aceptarlo, recibirlo.
Si es agradable, maravilloso, ¡voy a disfrutar de él, porque me corresponde!, y por supuesto voy a pensar cómo hice para lograrlo para volver a hacerlo otra vez. Si ese resultado es desagradable o fue indeseable, igual lo voy a recibir, pero entonces voy a pensar en qué me equivoqué y qué aprendí de eso para no volver a equivocarme, pero lo voy a recibir. Esa es la genética de la sabiduría. No puede adquirirse sabiduría sino a través de la verificación de resultados obtenidos por cada uno de nosotros en todos sus campos humanos.
Cuando los resultados son indeseables me falta sabiduría, pero ese es el camino de adquirirla. Cuando los resultados son deseables es porque, o sabía cómo hacerlo, o acerté. Si acerté, entonces me ocuparé de asimilar los principios que utilicé para seguir acertando. Y si me equivoqué, miraré lo que necesito aprender para no volver a equivocarme. Así es como se adquiere la sabiduría. Eso lo llaman los maestros GENÉTICA DE LA SABIDURÍA: los resultados afines conmigo.
El masculino es el resultado que la vida me entrega. El femenino es que yo esté dispuesto a recibir mi resultado, agradable o desagradable, porque es mío. Si lo rechazo, me puse en masculino. Tres principios de sabiduría con la ley de afinidad. Esta sabiduría no es nueva, estoy seguro que todos la hemos escuchado desde que nacimos y desde hace miles de años. El problema no es haberla escuchado, sino ¿quién la ha comprendido? Porque puedo escuchar mucho y entender poco.
- “SÉ FELIZ CON LO QUE TIENES”.
- “AMA AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO”.
- “NO DESEES A LOS DEMÁS LO QUE NO QUIERAS PARA TI”.
- «PIENSA EN HACER A LOS DEMÁS LO QUE TE GUSTARÍA QUE LOS DEMÁS PENSARAN EN HACERTE A TI».
Mientras estas frases sean solamente repeticiones de tipo “mantra”, donde no les encontramos el verdadero significado al contenido, no sirven para nada; solamente cuando comprendo su significado y decido aplicarlo para obtener resultados, cuando veré la sabiduría que encierra.
- “QUE TÚ FELICIDAD NUNCA DEPENDA DE LO QUE NO TIENES, PORQUE NO PODRÁS SER FELIZ JAMÁS CON ESO”.
- “TU FELICIDAD DEPENDE DE TI MISMO Y LO QUE TIENES SIEMPRE SERÁ SUFICIENTE PARA ELLO”.
Si no es así, tu mente, tu afinidad es incorrecta, entonces no se hará con la felicidad. Si con tu espíritu no eres capaz de desearle, a todo ser viviente, por equivocado que esté, desearle lo mejor, tu afinidad es incorrecta. No importa si alguien te agrede, te atraca o te roba, jamás le desees castigo ni venganza, porque generarás esa afinidad en tu interior.
Solamente comprende que, si alguien se llevó algo es porque tú no lo necesitabas, o necesitabas la experiencia de aprender el desapego. Que la persona que lo ha hecho, lo ha hecho porque le corresponde la función y porque en medio de su ignorancia, él considera que eso es apropiado, por lo tanto, deséale lo mejor, deséale que pueda ser feliz y deséale que encuentre el camino de la armonía, y no le desees ninguna otra cosa, ni en tu mente, ni en tu palabra, ni en tu obra; así generarás la afinidad con el Amor.
“NO QUIERAS RETENER A NADIE, NI OBLIGAR A NADIE, NI IMPONERLE NADA A NADIE, PORQUE NO LO DEJARÁS VIVIR, Y POR LO TANTO LOS DEMÁS NO TE DEJARÁN VIVIR A TI”.
LEY DE CAUSA Y EFECTO. La sabiduría es muy sencilla, aplicarla es lo que requiere un gran trabajo.
A mí me gustaría aclarar algo, el problema es que tenemos una concepción totalmente distorsionada de Dios, además, vale la pena recordar que un maestro como el maestro Jesús, cuando vino a enseñar, Él, como maestro que era, tampoco podía ir en contra de la ley de los hombres, porque eso sería falta de sabiduría, y por lo tanto, Él tenía que adaptar su enseñanza a las leyes de los hombres que venían desde Moisés, porque de lo contrario, entraría en un profundo rechazo con las creencias populares, de ahí que tuviera necesidad de decir ciertas frases que se adaptaran a lo que la gente ya creía.
Si tenemos una excelente concepción de la realidad de la Divinidad, y yo te pregunto a ti ahora, ¿qué es Dios?, DIOS ES TODO LO QUE EXISTE EN EL UNIVERSO, con excepción del ego, eso si no es Dios, esa es nuestra necesidad de cubrirlo a él. Si decimos amar a Dios sobre todas las cosas, y entendemos correctamente el significado de Dios, significa que es respetar absolutamente todo lo que existe en el universo y se cumple cuando no desees a los demás lo que no quieras para ti, e incluye a todos los seres del universo.
Mientras yo tengo una concepción distorsionada de Dios, yo me imagino que Dios está allá y yo estoy aquí, y eso no es cierto, somos integrantes del Todo, somos parte de la Divinidad y la Divinidad es parte de nosotros y no hay nada que sea ajeno lo uno a lo otro dentro de la creación del universo, a menos que yo haga esa separación en mi mente.
Por eso necesitamos tener una nueva concepción de Dios y de la Divinidad, para poder saber que Dios siempre está presente, que no hay necesidad de creer en él, sino de sentirle, y que no necesitas pedirle nada, porque cualquier cosa que le pudieras pedir a Él, ya te lo había dado con anticipación, porque lo sabía antes de que se lo pidieras.
Más bien la sabiduría es: ¿cómo manejo lo que ya me dio?, en lugar de pedirle lo que no necesito. Lee con detenimiento esta entrada tan importante porque la SABIDURÍA será la que nos libere del dolor y del sufrimiento, y de la escasez y la restricción.
Recordemos que, las herramientas extraordinarias para la prosperidad, para la abundancia y para la capacidad de poder servir a un propósito de Amor, necesitan ser aplicadas simultáneamente en su totalidad; lo único es que hemos estado estudiándolas una por una, explicando de qué se trata y cómo se usa cada una de ellas, pero en la medida en que vamos conociéndolas y familiarizándonos, no se te olvide la importancia de utilizarlas todas constantemente, hasta que se conviertan en un hábito para nosotros, entonces ya no habrá necesidad de volver a leer nada.
En el aspecto de la sabiduría que estábamos hablando, continuamos con el proceso de la ley de afinidad y las características masculinas y femeninas que rigen los procesos de interacción. Recordemos unas leyes sencillas de la física, de lo masculino, de lo femenino y del universo. Lo más siempre fluye hacia lo menos. Lo masculino siempre fluye hacia lo femenino, y por lo tanto el padre siempre fluye hacia los hijos. Todo lo que es receptor, lo que es contenedor y lo que puede gestar algo en su interior, tiene una característica femenina. Lo masculino es totalmente inverso: es todo lo que emana, lo que da, lo que emite.
Desde el punto de vista que nosotros somos seres en proceso de desarrollo espiritual, que necesitamos recibir mucha información que aún nos falta, el universo tiene inconmensurables recursos para cualquier cosa que necesitemos hacer, no solamente recursos de información, sino recursos en todo el mundo de la materia y recursos tecnológicos muy superiores a aquellos que nosotros manejamos hasta ahora.
Para que todas estas cosas extraordinarias puedan llegar a nosotros, necesitamos generar totalmente el principio femenino en nuestro interior. Lo masculino es algo extraordinario cuando se tiene sabiduría, porque entonces tú tienes una capacidad maravillosa de servicio, pero aquello que nos falta por completar, si no lo volvemos femenino, no podrá entrar.
Algunas personas piensan que Dios es masculino o que los Maestros son masculinos porque, por lo general no se oye hablar mucho de Diosas o de Maestras; en realidad no se trata de eso, porque todos los seres, más allá del plano físico, en realidad son andróginos, tiene las dos características en sí mismos simultáneamente, lo que sucede es que desde la mayor sabiduría, fluye todo hacia nosotros y todo lo que fluye, fluye desde una característica masculina, pero ¿hacia dónde fluye?, hacia todo aquello que es femenino.
Es la razón por la que los maestros, para sus procesos de enseñanza, necesitan ser totalmente masculinos, porque ellos son emisores de una información. Nosotros necesitamos hacerlo al revés. Este es uno de los principios sencillos para recibir la información, para tener acceso a la abundancia y para realmente completar lo que hemos venido a completar en nuestra experiencia humana, como desarrollo espiritual.
Si no estoy abierto a recibir, estoy en el proceso de querer expresar lo que aún no sé bien cómo hacer. En nuestro interior a una parte muy masculina, pero muy concreta, que se llama EL EGO. El ego es lo menos femenino que existe, porque el ego es rígido, no hace cambios, no está dispuesto a reconocer un error, no quiere cambiar. El ego siempre quiere que todas las cosas se hagan como él dice, no tiene ninguna flexibilidad y muy poca capacidad de adaptación y por eso se convierte en el mayor obstáculo dentro de nosotros para poder tener un vida excelente 100%.
Por eso, el trabajo que todo Maestro de Sabiduría hace, está orientado hacia darnos herramientas que nos permitan trabajar la disolución del ego, para que quede la Sabiduría del Amor dentro de nosotros.
¿Cómo harías para que la abundancia y la sabiduría del universo, fluyan hacia ti? Si una persona tiene sabiduría, te aseguro que tendrá abundancia para hacer cualquier cosa que esté haciendo. Para que la sabiduría pueda llegar a mí, yo NECESITO QUE MI MENTE SE VUELVA MUY FEMENINA. Me parece extraordinario saber que la nueva era, dentro de la cual está penetrando ahora nuestro sistema solar, que es LA ERA DE ACUARIO, es una era totalmente femenina; o sea, que para vibrar en armonía con ella, será bueno que todos los seres humanos, empecemos a manejar esa característica.
La era que está terminando, ha sido una era que se ha caracterizado por el ego, por lo rígido, por lo masculino, por el fanatismo y todas estas situaciones las hemos visto claramente manifestadas en las dificultades de los seres humanos en los últimos 12.500 años. Aspiramos a que, de ahora en adelante, esto empiece a tener una variación muy grande, pero dependerá de cada uno de nosotros. Necesito volverme muy femenino para poder recibir.
La solución a todas estas circunstancias, que llamamos problemas, igualmente estará dentro de nosotros, y es armonizando y organizando nuestro mundo mental interior para hacerlo correspondiente con situaciones altamente satisfactorias y armónicas. Por eso necesitamos trabajar con la transformación en nuestro campo mental.
¿Cómo harías para darle a tu mente la característica femenina? Necesitamos trascender EL EGO. No utilizar estos términos muy masculinos, como luchar, pelear o dominar el ego, ni siquiera ver al ego como mi enemigo. No hay nada que sea mi enemigo porque todo es necesario en el universo, solamente es verlo como algo que ya no voy a necesitar más.
Ha sido mi amigo porque ha sido necesario para permitirme descubrir la ley y la sabiduría que ahora podré utilizar, pero vamos a invitarlo a que se vaya; y para que se vaya vamos a hacer ejercicios que te aseguro que no son nuevos, lo único nuevo será la forma de aplicarlos en el lugar donde estamos, pero esos ejercicios los han enseñado todos los maestros desde hace miles de años. Parece ser que no les hemos entendido muy bien lo que nos han dicho.
Es un trabajo interno:
“NO LE HAGAS RESISTENCIA A NADA PARA QUE TODO PUEDA LLEGAR A TI”.
Esta es la primera frase de sabiduría que nos convierte en femenino. ¿Qué es lo que hacemos nosotros para hacerle resistencia a todo? En el mundo externo le hacemos resistencia a una cantidad de cosas impresionantes. Observa con cuidado y nos daremos cuenta que, a la mayor parte de los sucesos a nuestro alrededor, les hacemos resistencia.
Cuando yo no acepto a una persona tal cual como es, ¿qué es lo que estoy haciendo?, le hago resistencia; cuando yo quiero cambiar a alguien, le estoy haciendo resistencia a lo que él en ese momento es o manifiesta; cuando yo sufro ante una situación cualquiera, le estoy haciendo resistencia a esa situación. Cualquier cosa que yo quiera cambiar o modificar, sea del orden humano, sea del orden económico, sea del orden material, de cualquier orden que yo quiera cambiar, significa dos cosas sencillas:
- Que le estoy haciendo resistencia porque no lo acepto como es y quiero cambiarlo. Dentro de mí, en mi interior, ¿qué parte de mi quiere cambiar a alguien?, ¿qué parte de mi quiere cambiar algo?, ¿qué parte de mí no está conforme con lo que sucede a mi alrededor?: es mi EGO, esa parte masculina que quiere acomodar, todo lo que sucede en el universo, a lo que él cree o le gusta y soy fácil de complacer si todo se hace como yo digo, ¿cierto?
- Y cada vez que yo le estoy diciendo a los demás, tú tienes que cambiar, deja esa forma de ser; yo no estoy aceptando, yo quiero cambiarlo, esa es la resistencia inconsciente que le estoy haciendo, sin darme cuenta; esto puede ser tan automático que ni siquiera nos damos cuenta.
La cultura nos enseñó que eso era lo normal, eso que nos parece normal es la causa de nuestro problema. A nivel interno, ¿qué es el sufrimiento?: el sufrimiento es resistencia porque yo no acepto las situaciones que suceden a mí alrededor y al no aceptarlas, esa resistencia en mi interior se traduce en profundo sufrimiento.
¿Por qué sufre un ser humano?, porque no acepta algo y no lo acepta porque quiere acomodarlo a su modo, y como no se puede, entonces sufre y lucha, ese es el problema a resolver. ¿Cómo se invierte eso?: deja de luchar para cambiar ninguna cosa externa a ti. Ahí se cumple la frase del maestro Jesús:
- “Si alguien te golpea en una mejilla, ofrécele también la otra”.
- “Si alguien te quitara la camisa, dale también la cartera”.
- “Si alguien te invita a que lo acompañes un kilómetro, acompáñalo dos”.
Eso son parábolas, es simbólico, no es literal. Pero fíjate el contenido de estas frases.
Para poder hacer esa propuesta, yo necesitaría una aceptación y una flexibilidad mental importante, que era la enseñanza que estaba detrás de esas frases. Si alguien hace algo, que para ti es desagradable, en lugar de reprocharlo, entonces dale las gracias; es lo mismo que poner la otra mejilla o acompañarlo un kilómetro más o darle la cartera.
Si alguien está seguro de que esa es la forma correcta de algo, dile que así es, porque así lo es para él. Si alguien te invita a hacer algo, que no es de tu comportamiento habitual, puedes darle gusto, si eso no implica ir en contra de ningún proceso que signifique agresión para nadie. Ahí es donde viene esa flexibilidad que proponen los maestros, ahí empieza nuestra mente a volverse femenina y ahí empieza el proceso de la crucifixión del ego.
La enseñanza del maestro Jesús, no es sacrificar al cuerpo, porque el cuerpo es una creación perfecta de Dios, la enseñanza, toda, en su totalidad, está destinada a la eliminación del ego. Todo ese referente simbólico de la crucifixión y del calvario, solamente es un proceso de la eliminación del ego en nosotros, eso es lo que significa. Por eso tú puedes ver el referente de que, en la enseñanza del maestro, no hay ninguna queja, no hay ninguna crítica, no hay ningún sufrimiento con respecto a las demás personas, por el hecho de que va a ser crucificado su ego.
Mientras yo le haga resistencia a algo, mi ego estará cada vez más fuerte, y los resultados también serán cada vez más desastrosos. Masculino porque se niega a recibir. Esto lo hacemos de una manera inconsciente. Lo femenino siempre está abierto a recibir. Cuando yo le quiero imponer un comportamiento a otra persona, ¿a qué me estoy negando?, me estoy negando a recibir un comportamiento diferente al que yo tengo. El ego siempre se niega a recibir, es un vicio negarse a recibir. Cuando yo me niego a recibir, ¿qué puede llegar a mí?, nada llega, porque yo estoy cerrado a recibir y estoy cerrado de una manera inconsciente.
Si yo no quiero hacer un cambio, si yo no quiero adaptarme a una situación, si yo no estoy dispuesto a disfrutarme algo, yo me estoy negando a recibir una nueva forma de comportamiento y puede ser que me esté negando recibir la información que necesito y me estoy negando a recibir los recursos que están disponibles. La mayoría de las personas cuando no tienen recursos, aspiran a tener recursos, pero ¿sabes para qué lo quieren?, lo quieren para hacer lo que su ego les indica, no lo quieren para servir, no lo quieren para adaptarse, no lo quieren para fluir dentro del propósito del Padre, lo quieren para hacer su santa voluntad egoica.
Entonces la respuesta de la vida ante esa posición, es muy simple: cero recursos, tú no los necesitas, lo que necesitas es aprender a limpiar el ego. Pero la persona lucha, pelea y sufre, y no sabe por qué: cero capacidad de adaptación, cero flexibilidad, cero ceder, y por supuesto, de esa manera te estás negando a recibir y la persona no lo sabe, ignora eso.
Dejemos un poquito a Lucifer de lado porque no es el diablo, ni es el generador de todos nuestros problemas ni mucho menos. Me gustaría recordar que el nombre Lucifer significa “aquel que trae la luz” y el hecho de que Lucifer descienda a los infiernos, es porque en lo profundo no hay luz y él es el encargado de llevar luz a un lugar donde no la hay.
En cuanto a la oscuridad como tal, la oscuridad es cuando todo es supremamente denso, y no está dispuesto a recibir. Dentro de las leyes de la física, lo que en el universo se llaman LOS AGUJEROS NEGROS, son una máximo concentración de energía que está a punto de explotar, no puede recibir nada más porque está totalmente condensada y concentrada. La oscuridad en nuestro interior es algo muy denso y concentrado de ignorancia, y se llama ego.
Y por supuesto que, si tomamos las asociaciones que se le hacen al diablo y al demonio, como aquel que genera las tentaciones del sufrimiento, de la angustia, del miedo y de todo eso, está directamente asociado al ego. Cuando se nos dice que el demonio es nuestro enemigo, está directamente asociado al ego, pero como estamos hablando de amor, no podremos hablar de enemigo, porque no los hay. El ego no es nuestro enemigo, pero sí es nuestro obstáculo en un momento dado.
¿En qué momento algo es necesario y en qué momento algo se vuelve obstáculo? Cuando tú tienes una lancha para ir por el agua, esa lancha es un vehículo extraordinario para ir por el agua, pero en el momento en que sales del agua y vas a caminar en la tierra, la lancha ya no es beneficiosa sino un obstáculo, porque como no está diseñada para la tierra, tienes que cargarla, entonces caminar con una lancha, cuesta, es algo bastante complejo. Pongo esta analogía para que tú comprendas lo que pasa con el ego.
El ego ha sido necesario para descubrir las leyes del universo, para saber que en el universo hay leyes matemáticamente exactas que lo rigen. Una vez yo descubro estas dos cositas:
- Que el universo tiene leyes matemáticamente exactas, que yo solamente necesito obedecer y fluir con ellas.
- Y que todo sufrimiento interno, o malestar interno, se origina en una limitación mía.
En ese momento en que yo descubro esas dos cosas, yo ya no necesito el ego; de ahí en adelante, el ego será un gran estorbo para mí y a eso se le llama el demonio. El hecho de que al demonio se le pinte de color rojo, como una bestia, significa que esas reacciones nos mantienen encadenados al reino animal, nos mantienen dentro de las cadenas de alimentación y hacemos parte de los depredadores y por esa razón se pinta como algo animalesco.
Aun cuando nosotros tenemos forma humana, aun cuando nuestra especie es humana, no podemos llamarnos humanos aún, mientras nuestros comportamientos se originen en el instinto reactivo, y ahí es donde estaría otra nueva asociación con el demonio. Necesitamos romper esa cadena de la animalidad, salirnos del animal y pasarnos al ser humano.
El ser humano es un ser que está dispuesto para hacer una convivencia armónica y pacífica con todos los demás seres del universo, por lo tanto, mientras no hemos logrado eso, aún no somos humanos y para lograrlo necesitamos deshacernos del ego, asumir el principio de sabiduría en nosotros, llenarnos de Amor y eso hará que se desconecte neurológicamente, como vimos en “Trascendiendo las limitaciones”, el instinto de supervivencia.
Tan desconectado está el instinto de supervivencia en un maestro, hablemos de un Maestro del plano humano, con cuerpo físico, que no siente ningún tipo de sufrimiento ante ninguna situación, y no tiene ningún tipo de miedo ante ninguna cosa. Y la razón, no es porque tenga un gran control sobre sí mismo, no, es que él ya desconectó eso, porque ya no lo necesita, eso era un estorbo para él, para poder Amar.
Cuando no está desconectado es que tengo que hacer el esfuerzo del control. Estoy por dentro con un malestar impresionante pero no estoy diciendo nada; eso es un gran adelanto, pero no es suficiente, necesitamos llegar a no sentir nada. No te vaya a dar miedo dejar de sentir, porque el día que dejes de sentir, comprenderás el significado de AMOR.
A nivel mental, el ego es totalmente masculino, no acepta nada, solo quiere imponerle a los demás lo que él cree que debe ser. Esa parte en nosotros, y vuelven las frases de sabiduría: “el que se humilla será ensalzado”; pero no se refiere a humillarse en el sentido que entendemos, sino se refiere a aquel que cede, aquel que se adapta, aquel que le da la razón al otro, aquel que no quiere imponer nada, ese será el que asciende, porque se volvió femenino y se volvió receptor.
Resumen de la sabiduría en tres partes muy sencillas: Sabemos que la expresión de la SABIDURÍA necesitará hacerse en PENSAMIENTO, PALABRA Y OBRA, para que dé un extraordinario resultado. Me gustaría saber qué tan claro nos ha quedado este principio de sabiduría. ¿Pensar qué cosa?, ¿expresar qué cosa? ¿Y hacer qué cosa?, para que yo pueda hablar de sabiduría. Porque siempre estamos pensando, siempre estaremos expresando cosas y hablando y siempre estaremos tomando acciones, pero ¿cómo hago para saber si son de sabiduría?
- PENSAR CON SABIDURÍA: Saca de tu mente la dualidad de lo «bueno» y lo «malo» y piensa simplemente:
- Que todo cuanto existe y sucede, es necesario dentro del Orden Perfecto del Universo.
- Que toda persona siempre hace y dice lo mejor que sabe, aun cuando, pueda estar equivocado.
- Y que todo lo que a ti te sucede, solo es necesario para tu evolución de Conciencia, mientras llegas a ser Feliz, Amoroso e Invulnerable.
Siempre piensa en eso, ante las personas, ante las situaciones o ante ti mismos, y ya estamos pensando en sabiduría.
Primer aspecto: no existen cosas negativas, negativa puede ser la mente que evalúa una situación que es neutra. El hecho de que haya una situación que, en un momento dado, para alguien no sea deseable o satisfactoria, no significa que sea negativa, porque es positiva en la medida que es una oportunidad de aprender.
El hecho de que alguien esté observando a otro, en una situación que para él tiene un nivel de dificultad, de sufrimiento o de dolor, no significa que no le importa, pero sufrir ante eso no lo va a modificar. Además, cuando no hay suficiente sabiduría para tomar una acción concreta, lejos de producir un beneficio, tratándole de ayudar a alguien con lo que yo no sé hacer, lo voy a perjudicar sin saberlo, por lo tanto eso no será sabiduría.
Por lo tanto, en situaciones externas a nosotros, desde sabiduría podemos pensar y hacer lo siguiente:
- Voy a pensar que toda persona, incluyendo a mí mismo, solamente enfrenta situaciones que son necesarias para su desarrollo espiritual, independientemente de que a veces sean difíciles.
- Voy a pensar que esa persona es muy importante para mí y que deseo servirle profundamente con todo el Amor que hay en mí, pero que para poder hacer eso, lo que necesito es darle la información que él pueda necesitar para aprovechar la experiencia que está viviendo, después de haber verificado de que él sea correspondiente y esté dispuesto a recibir esa información. Si es así, se le entregará con todo el Amor; si no es así, se le respetará porque no es el momento oportuno, y habrá que esperar a que ese momento llegue, y eso no depende de ti, sino del proceso de la persona misma.
Por lo tanto no habrá necesidad de sufrir por ello. La forma de comprenderlo desde sabiduría. Jamás, a una persona con sabiduría, dejarán de importarle los demás, eso no podrán suceder nunca, pero el hecho de que los demás le importen, tampoco significará que va a hacer cosas, que lejos de ser beneficiosas, sean perjudiciales para el otro.
Por esa razón los Maestros no solucionan nuestros problemas, porque si ellos hicieran eso, lejos de hacernos un gran favor, nos causarían un gran perjuicio. Es obvio que la función de un maestro no es perjudicar a los demás sino servirles, pero mientras no entendemos el principio de sabiduría, nos sentimos muy buenos perjudicando a los demás sin saberlo. Eso es lo que necesitamos resolver.
Por supuesto que la mayoría de los habitantes del planeta tierra, aún pueden estar en esa situación necesaria, pero aquel que comprende el significado de Sabiduría y de Amor, dejará de hacer parte de esa relación, porque estaría perjudicando a alguien y alguien de Amor no lo haría. Pero si esa persona necesita ser perjudicada, vendrá un ignorante de turno o un bueno de turno, y lo hace, pero que no seas tú.
Pensar es el primer elemento del desarrollo espiritual. Si mis pensamientos no son apropiados, mi verbo tampoco lo será, porque se origina en mis pensamientos. Y si mi verbo no es apropiado, mis acciones tampoco lo serán, porque mis acciones se originan en los dos puntos anteriores. Por lo tanto, primero comenzamos por pensar con sabiduría, después expresarnos con sabiduría.
- EXPRESARNOS CON SABIDURÍA: habla siempre amorosamente de toda persona, de todo ser viviente y de todo suceso, o calla respetuosamente si no tienes nada amoroso para decir. Ahí está la sabiduría en la comunicación. Porque todo lo que sucede tiene un propósito de Amor, y no hay ningún ser que no esté lleno de virtudes, aunque en un momento dado no las esté utilizando.
Criticar o juzgar los comportamientos de los demás, son los aspectos del ego, que no los acepta. Por lo tanto alguien con sabiduría no haría eso, expresaría las virtudes que ve en alguien y no los defectos que pueda percibir, respetaría la experiencia de aprendizaje, pero jamás agrediría a nadie. Entonces ahí está en sabiduría.
- EL HACER. Para actuar con sabiduría, no se trata de denunciar a los demás cuando están cometiendo algún error, porque esa denuncia no será lo que facilite la comprensión de quien está cometiendo el error, ni tampoco de quien ha sido correspondiente con el error de quien lo comete; por lo tanto no se trata de denunciar, se trata de verificar la ley de correspondencia.
Si hay una situación en la que tú evalúes que no es correspondiente esa relación, no vamos a denunciar, ni a criticar ni a juzgar a esa persona, solamente vamos a hacer algo muy sencillo, que se llaman las medidas de disuasión o simplemente las precauciones necesarias. Y no será necesario hablar mal de nadie, aún para instalar un proceso de disuasión; simplemente voy a decirlo como se dice amorosamente.
Si hay una persona que aún no ha comprendido la necesidad de respetar ciertas cosas que no le corresponden; mientras él pueda aprender eso, vamos a poner unos simples métodos de barrera para evitar que él cumpla su función en un lugar que no es correspondiente para él. No estoy hablando mal de él, solo estoy evaluando una situación normal.
Para que lo puedas ver más objetivamente desde Amor, vamos a imaginarnos un ser inocente. Imagínate tú que vivimos en un lugar del campo donde hay muchos perritos de los vecinos que no encuentran suficiente comida en sus casas, ellos salen a buscar comida a las casas de otros vecinos. Esos perritos ¿son qué?, ¿son malos?, ¿son agresores?, no, son seres inocentes que están en busca de su subsistencia como cualquier otro ser en el universo. Ellos no saben que tú tienes que hacer un gran esfuerzo para llenar tu despensa, para tener alimento para tu familia, y si dejas la puerta de tu casa abierta y la despensa abierta, ellos se llevarán todo lo que encuentren. ¿Será necesario juzgarlos, condenarlos o agredirlos? ¿Qué será lo más práctico?: cerrar la puerta. Vas a tener cuidado de no dejar las puertas de tu casa abiertas para que ellos no entren y sigan su experiencia.
Toma este mismo ejemplo con las personas, son exactamente igual. Entonces no hay porqué agredir a nadie, pero sí es necesario a veces tomar ciertas medidas de precaución que vayan en estos dos campos no agresivos: disuasión o precaución no agresiva.