Energía del afecto. Hoy comienzo por definirte qué cosa es afecto. EI afecto es una energía de una característica especial cercana al amor, ya que no tiene polaridad, sin embargo a diferencia de este, el afecto solamente se expresa a ciertas personas o seres vivientes, y aun a las cosas creadas por el hombre y a la materia inanimada, siendo su expresión particular y específica y no universal como es la del amor.
AFECTO es una energía que emanan todos los seres vivientes que ya tienen la capacidad del sentimiento, pero la pueden recibir todos los seres, aunque no tengan ninguna capacidad del sentimiento desarrollada. La puede recibir hasta la materia aparentemente inerte, la pueden recibir las máquinas que no tienen sentimientos, porque solamente es una energía. La energía del afecto es un nutriente que puede estabilizar de una manera extraordinaria, todos los procesos de la energía en el interior de los seres que reciban esa energía.
Hay unos síndromes de características específicas depresivas, que se llama el síndrome de carencia de afecto. Están asociados a depresiones, a confusión mental, a no amor a la vida y a una serie de situaciones bastante complejas para el ser humano, es más, la carencia de afecto en el caso de los niños, es muy parecida a la carencia de nutrición.
Si a un niño en su desarrollo le faltan nutrientes físicos, posiblemente desarrolle algo que llamamos ciertas atrofias, las cuales, aunque posteriormente tú le des una gran cantidad de nutrientes, ya no se recuperan porque pasó su ciclo de crecimiento. A nivel del afecto pasa igual. Si un niño no recibe suficiente afecto, posiblemente desarrolle ciertas atrofias a nivel mental, por falta de afecto, que se pueden manifestar después como una incapacidad de relaciones, una incapacidad de desarrollar procesos afectivos o sentimentales y puede convertirse en un ser cruel, porque no desarrolla ni siquiera sentimientos. Y por supuesto, su capacidad de socializar o de integrarse, puede verse seriamente comprometida.
Por falta de afecto puede haber poco desarrollo mental, poca habilidad inclusive para las ciencias como matemáticas. Estos son resultados de estudios científicos. Tan complejo es el asunto de la falta de afecto que, en los estudios acerca de la crueldad que se han hecho sobre los seres más crueles que se conocen en la historia de la tierra, hay algunos personajes famosos como Iván el Terrible, o Nicolás de Torquemada. Los estudios científicos que se realizaron acerca de estos personajes, investigando desde su propio origen, se encontró algo que era un patrón particularmente exacto en todas las personas que eran crueles, y es que habían sido niños carentes de afecto desde la infancia; inclusive rechazados desde el vientre materno.
Como no recibieron afecto, ni una palabra de reconocimiento, ni una caricia, ni un reconocimiento de que hacían algo bien, ni un acercamiento con alguien que sintiera amor hacia ellos. Porque puedo acercarme a una persona, pero si siento fastidio hacia ella, yo no le transmito afecto, aunque lo consienta y lo acaricie. El afecto requiere que haya una situación de agrado para que se genere esa energía.
Estos niños carentes de afecto que fueron rechazados por sus padres y sus familias, no desarrollaron ni sentimientos, ni capacidad de socializar ni nada de esto, razón por la cual podrían ser absolutamente crueles e insensibles al dolor de ningún otro ser.
El APEGO es una cosa totalmente diferente y tiene que ver con el ego, con el sentimiento, con el miedo a perder. El afecto es una energía de un nivel alto, sin ser la energía del amor, es cercana a él. El amor es universal y el afecto no lo es, y no lo es por una razón muy sencilla, porque para que el afecto se produzca, se genere y se exprese, tiene que haber una sensación de armonía, de empatía o de amistad o de agrado. De lo contrario, el afecto no se genera como energía.
Si en una relación humana cualquiera las personas están en un estado de disgusto, de agresión o rechazo, ahí no se está generando afecto, aunque estén muy cerca el uno del otro. Si tú estás atendiendo a un niño pero no sientes amor o agrado hacia el niño, no le estás transmitiendo afecto, aunque le des el biberón y lo bañes.
Te voy a hacer una explicación de los generadores de energía internos del ser humano, para luego empezar nuestro estudio de la entidad biológica y su manejo armónico desde el punto de amor. Hay unos generadores internos de energía y de equilibrio, que no están en el plano físico, sino en el plano mental (dimensión no física).
En el plano físico, dentro de la estructura biológica, encontramos algo que llamamos los plexos. Los plexos son centros de energía física. Hay otros centros de energía, que no son física, que los llamamos los generadores de energía y tienen un nombre muy usual, los llamamos CHAKRAS, es un nombre de origen hindú. Son los generadores internos de energía o centros de energía, que rigen todo el equilibrio de la entidad biológica. Son siete chakras y están originados en las mismas frecuencias de luz y en los mismos niveles que rigen dentro de las leyes del universo.
El que maneja el nivel más básico de la naturaleza, que es el rojo, está asociado al instinto. El que maneja las emociones, que es el anaranjado, es un proceso también asociado al instinto, porque la emoción se origina en el instinto. El que maneja los sentimientos, que es el de color amarillo, está asociado a un campo mental, no ha instintivo. El que maneja los procesos de análisis está asociado al punto medio mental. El que maneja la parte del afecto, que es la parte superior asociada a comprensión, en el mental superior, es un azul. El que maneja la comprensión es un índigo. Fuera del campo mental, ya está en el campo espiritual. El que maneja el punto de amor dentro de nosotros es un violeta.
El de la comprensión y el del afecto no están sujetos a polaridad. De aquí hacia abajo hay aspectos de dualidad porque se pueden desalinear los centros energéticos en la medida en que mis emociones sean positivas o negativas y no estén en un punto neutro. Si yo no estoy en un centro de paz, mis centros energéticos o chakras se desalinean y no saco nada con ir donde un bioenergético a que los alinee porque más se demora él en alinearlos, que yo en volverlos a desalinear. Porque si yo no los alineo desde adentro, entonces ellos se desalinean con mi relación con lo de afuera.
Un centro rector que sea capaz de organizar a todos los demás centros energéticos, tendría que ser un centro que no tenga dualidad, porque si trato de organizar una alineación desde un centro energético que tenga dualidad, no va a ser posible él también a su vez se desalinea. Solo hay una posibilidad, para que yo pueda manejar mi instinto, mis emociones, mis sentimientos y mi campo mental y la expresión de mi afecto, desde un punto de verdadera sabiduría, tendré que manejarlo, como mínimo desde el campo mental. Entonces básicamente tendremos que trabajar desde el centro de comprensión que está despierto y desde ahí nosotros podemos alinear todos los demás centros energéticos.
Los generadores internos de energía y de equilibrio (chakras) manejan toda nuestra estructura desde la energía que pueden acumular y depende su equilibrio de la forma como yo pienso y como yo actúo. En el nivel del afecto no hay oscilación, es decir, no existe un afecto negativo, ni siquiera positivo, simplemente es una energía de unas características similares a las del amor, es decir, muy neutras. La diferencia entre el amor y el afecto es que el amor implica una profunda comprensión de todos los seres del universo, mientras que el afecto es una energía que se desprende y se genera de nosotros ante situaciones que representan armonía.
Donde no hay armonía, el afecto no fluye, no se genera, pero no es positivo ni negativo, o se genera o no se genera. Si entre los seres humanos no hay armonía, no fluye el afecto, se generan carencias de afecto, que cada uno de nosotros puede experimentarlas fundamentalmente a nivel interno en los procesos mentales. Cuando hay carencias de afecto, la mente a veces tiende a tener ciertos estados de apatía, que se parecen a los estados depresivos porque efectivamente la depresión también es carencia energética. A veces empieza a aparecer la sensación interna de falta de socialización, de falta de contacto con otros seres y esos son síntomas de carencia de afecto.
Para manejar equilibradamente todos estos generadores internos necesitamos manejarlos desde los puntos que no tienen dualidad, por eso hemos insistido en la comprensión del principio de amor como principio neutro, exento de polaridades o dualidades. AMOR Y COMPRENSIÓN es lo mismo, solo que la comprensión está en nuestro campo mental consciente en una menor proporción que el principio de amor acumulado en nuestra conciencia en una gigantesca cantidad, pero que no es lo que estamos usando ahora, puesto que la parte de conciencia duerme.
Pero desde la parte de comprensión nosotros podemos organizar todo el proceso de los demás generadores internos si aprendemos a manejar con amor la parte afectiva, las partes mentales, las partes emocionales y las partes instintivas, entonces alcanzaremos una alineación total de los generadores de energía y ahí es cuando fluye la máxima fuerza a través de nosotros.
El efecto del afecto es muy poderoso. Tiene un efecto sobre los seres humanos, los animales, las plantas, las máquinas y sobre la materia que llamamos inanimada. Muchas veces los niños resultan con carencias de afecto, por diferentes razones: -principios culturales o traumas aprendidos acerca del contacto, acerca de las caricias, acerca de lo que significa la ternura, que están limitando la expresión de afecto.
El afecto lo necesita el niño desde el mismo instante de la concepción y tiene mucho que ver con lo que la madre piensa como aceptación acerca del niño y también en el compartir con el padre, con la pareja, porque eso hace que el afecto que ellos transmiten, del uno al otro, también vaya hacia el niño.
A veces sucede que los niños no cuentan con el afecto del padre porque hay creencias culturales acerca de que un hombre no puede darle afecto a otro hombre, hay creencias totalmente falsas, en el sentido de que si el padre consintiera o acariciara a su hijo, entonces él podría volverse homosexual, eso es absolutamente falso. Hoy los hombres se comprometen mucho más en la crianza de sus hijos que lo que lo hacían antes, antes parecía que era una función exclusiva de las mujeres, ahora comprendemos que no, que es un proceso de la familia, es un proceso de compartir.
Observa que el afecto necesita contacto, cercanía, pero la cultura ha ido bloqueando todo esto. Te aseguro que el ser humano, y todos los demás seres del universo, necesitan ser tocados, acariciados y consentidos. La cultura nos está diciendo todo lo contrario: -no te dejes tocar, no te dejes manosear, apártate de estos. Y se generan una cantidad de traumas y tabúes que limitan la transmisión del afecto. Los resultados son personas con inseguridades, con incapacidades y una cantidad de problemas internos.
El afecto, diferenciándolo de la sexualidad, es un aspecto que no tiene polaridad, por lo tanto no tiene que ver con hombre y mujeres, ni siquiera con las especies, porque el afecto se comparte entre las diferentes especies. El ser mejor dotado de toda la naturaleza para dar afecto, por la capacidad tan extraordinaria que tiene, es el ser humano.
En los niños, el afecto es como los nutrientes. Si un niño pequeño no recibe los nutrientes oportunamente, puede desarrollar “taras” o atrofias. A nivel afectivo ocurre lo mismo. Si el niño no recibe suficiente afecto, posiblemente tenga ciertas atrofias ya en su interior, que se vuelven parte del destino. En los adultos, aunque haya sido un proceso normal de afecto en el proceso de crianza y desarrollo, para mantener los equilibrios mentales, también es necesario el afecto.
Por esa razón, uno de los castigos que el ser humano en su crueldad ha diseñado, es el aislamiento, el someter a una persona a aislarlo en un lugar absolutamente solo, sin contacto, produce unos niveles de depresión muy profundos porque se desnutren todos los centros que se nutren con el afecto con las relaciones con todos los seres. Por favor, no permitas que los conceptos culturales limitantes bloqueen la capacidad de dar y recibir afecto.
El afecto se comparte de una manera muy sencilla: -cuando hay armonía entre las personas o entre los seres ahí ya está fluyendo el afecto. Solamente con un contacto de manos, con un abrazo, con una mirada, con socializarse, estás compartiendo afecto. A las personas que están a veces en estados depresivos, que vienen a la Consulta de Psicoterapia, porque viven muy solas, lo que se les sugiero precisamente es que busquen socializar, que se integren a cualquier grupo humano, a cualquier actividad donde haya posibilidad de compartir afecto, porque si no la desnutrición mental va a conducir a serias crisis de depresión.
¿Te das cuenta porqué es un nutriente tan valioso? La idea es que, si no lo hemos hecho, empecemos ahora a compartir afecto. Uno de los puntos difíciles de compartir afecto muchas veces es entre padres e hijos. A veces escuchamos personas que nos pueden decir: -yo jamás le he dado un abrazo a mi padre, bueno, él nunca me lo ha dado a mí. Y a veces necesitamos desarrollar psicoterapias para revisar eso y empezar a acercarte a tu padre, a tu madre, para empezar a romper todos estos límites aprendidos.
La invitación y la sugerencia que te hago: -empieza a PRACTICAR MUCHO MÁS EL COMPARTIR AFECTO, muchos más abrazos, más contacto, para mantener alta la energía. Recuerda que ES UNA ENERGÍA SIN POLARIDAD que surge con el solo hecho de que haya agrado y armonía entre las personas que comparten y no tiene nada que ver con la sexualidad, solamente tiene relación directa con el amor y la armonía. ES UN NUTRIENTE EXTRAORDINARIO.
Cuando tú acaricias no solamente estás dando, también estás recibiendo, recibes energía afectiva de todos los seres a quienes tú consientas o de quienes te dejes consentir, hay un intercambio. Recuerda que las polaridades masculinas y femeninas están en toda la naturaleza, independientemente de que seamos hombres o mujeres. Los pies y las manos son generadores, emisores y receptores extraordinarios. La parte de la planta de los pies y de las palmas de las manos, son receptores extraordinarios de energía y las yemas de los dedos son emisores poderosísimos de energía.
Cuando tú haces una caricia, un consentimiento, simultáneamente das y recibes. Hay una situación de agrado que a veces no eres muy consciente de la razón por la cual se genera. Esa sensación de agrado es el intercambio energético. Cuando tú caminas descalzo por la hierba están dándole energía a la tierra pero al mismo tiempo estás tomando energía de la tierra. Así sucesivamente cada vez que nos acercamos a un perro, damos y recibimos. Siempre y cuando que exista un proceso de armonía, porque donde haya el más mínimo proceso de rechazo o agresión, el afecto no fluye, no se genera, y queda cortado y ahí viene la desnutrición.
Por eso la persona agresiva, hosca, amargada, por más que socialice, vive desnutrido de afecto, porque no genera el afecto él ni lo estimula en los demás, lo que genera es un rechazo y cada vez entonces está más amargado porque tiene más carencia de afecto. Por eso requiere armonía.
El afecto en las plantas. Las plantas se vuelven más hermosas, más brillantes y dan más flores cuando tú las mimas. Hay personas que dicen que tienen poca mano con las plantas, en realidad comparten poco afecto con ellas y terminan muriéndose. Pero cuando tú amas las plantas, ellas te responden con perfumes, con flores y con belleza, es su respuesta. Con las plantas tenemos una simbiosis constante de intercambio entre el hombre y la naturaleza, no solamente estamos intercambiando el oxígeno, sino las emociones, el afecto, los sentimientos. Las plantas transmutan emociones negativas en nosotros y las convierten en perfumes, por eso es bueno tener plantas en nuestra casa.
Y ahora quiero que no confundas el apego con el afecto. El apego es una cosa totalmente diferente al afecto. El AFECTO es una virtud y un nutriente que desarrollamos los seres humanos y también otros seres. El APEGO es una limitación que desarrollamos los seres humanos en el campo mental, en el sistema de creencias, que se manifiesta cuando yo tengo el sentido de propiedad o la posesión. Cuando yo creo que soy dueño de algo, ya limité totalmente mi relación con ese ser, puede ser físico, puede ser persona, puede ser elemento material. Y ya me van a entrar los dos típicos miedos: -miedo a perder o miedo a no conseguir algo y esos miedos no permiten que el afecto fluya.
El APEGO es una limitación del miedo a perder lo que yo creo que es mío y no tiene nada que ver con el afecto, sino más bien con el sentimiento. En los Talleres de Psicología Transpersonal, que se inician periódicamente en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, nos entrenamos a salir del apego a través de la DESPOSESIÓN: -darnos cuenta de que no somos dueños de nada ni de nadie y entonces se nos abrirán las puertas al universo entero.
Te has preguntado alguna vez sobre ¿Qué influencia tiene el afecto sobre la materia? Te propongo que hagas el siguiente ejercicio. Cuando vayas a trabajar cualquier material, primero comparte afecto con él y le pides que te colabore en el proceso de la obra que esperas realizar y será mucho más fácil hacerlo y será mucho más artística la obra, porque el afecto tiene efecto hasta sobre la materia misma.
Has observado que las casas abandonadas se deterioran, se derruyen y se caen y ¿por qué las casas habitadas se mantienen? No solamente es porque les demos una mano de pintura o las limpiemos del polvo, es porque compartimos energía de afecto con la materia. Abandonas un lugar y verás cómo se deteriora mucho más aprisa que aquello que está en uso. Los elementos que no usas se dañan, la ropa que no usas se estropea más que la que usas, porque no se comparte la energía del afecto.
El amor no puede expresarse a través de las dualidades, se expresa a través de la armonía y se expresa a través de los puntos neutros, cuando tú puedes comprender todo. El afecto no puede expresarse ante aquello que no te gusta, entonces, cada vez que en nuestro interior hay un rechazo hacia cualquier ser, o hacia cualquier cosa, nuestro afecto no fluye.
Por eso puede haber niños que, aunque están en contacto con las personas, crecen sin afecto, porque esas personas no quieren a los niños, y tendrán carencia de afecto esos niños. Puede haber situaciones de relaciones humanas que, aunque estemos muy cerca, no se comparte afecto porque no hay armonía, no me gustan las personas con quienes estoy, o yo no les gusto a ellas. No solamente es estar cerca de las personas, necesita haber armonía.
Puede haber amor aunque no hay afecto, de hecho el amor es precisamente el que me permite amar al que no me gusta, el afecto no puede hacer eso. El afecto no es comprensión, el afecto es mucho más armonía. El amor es universal y nos permite amar aquellas cosas que no son agradables para nosotros. El afecto sí requiere armonía.
Expresar tu afecto es compartir tu armonía y transformar tu vida en un mundo de satisfacción. ¡APRENDE A EXPRESAR EL AFECTO! Con personas que no tengas confianza o acuerdos, simplemente necesitas tener un poco de cuidado para que no se vayan a sentir invadidas o irrespetadas, pero en la medida de lo posible en tus relaciones, en la medida en que te vas conociendo, aprende a generar y a compartir afecto, porque será un nutriente espectacular y será lo que te lleve a un mundo verdaderamente amoroso y sin carencias.
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