Éxito: capacidad de asumir compromiso. Existe una característica especial en las relaciones de los Seres Humanos, que las diferencia claramente, de las relaciones que establecen las demás especies, esta característica, la puedes reconocer fácilmente, en la capacidad de asumir COMPROMISO. De hecho, es imposible que una persona desarrolle cualquier actividad, sin que genere un compromiso, ya sea con los hijos, con el estudio, con los clientes, con el trabajo, con los vecinos etc.
Cuando una persona no ha desarrollado aun la capacidad de asumir compromiso, difícilmente podrá tener LEALTAD con ninguna relación, por lo cual, sus relaciones se sustentarán básicamente en la característica animal, del Instinto de Supervivencia (satisfacer sus propias necesidades, sin importar las de los demás).
Tú has escuchado decir a algunas personas: -No yo no quiero perder mi libertad. Otras personas dicen: -Yo no me comprometo porque comprometerme me quita libertad. Y hay otras personas que dicen: -Pero, acuerdos ¿para qué? Si ya cada quien sabe lo que quiere. Todas estas creencias son las que no permiten que se hagan relaciones. Las personas que le tienen miedo, yo diría pánico, al compromiso, yo les sugiero algo muy sencillo: -No hagas relaciones, quédate solo. Quédate solo porque no tenemos derecho a causar problemas en la vida de otras personas. Si yo no quiero compromiso, si yo no quiero perder lo que yo creo que es mi libertad, si yo no estoy dispuesto a hacer acuerdos, porque qué cosa tan aburrida pensar en hacer acuerdos, entonces lo mejor que puedo hacer es ser una persona aislada y sola y compartir ocasionalmente con otras personas sin compromiso. Es la única forma de hacerlo, que esté solo.
Pero si yo aspiro a hacer relaciones, entonces yo necesito disponerme a asumir mis decisiones y a comprometerme con mi decisión, a darle una forma de fluidez a mis compromisos mediante acuerdos y necesito a disponerme a respetar los acuerdos para poder tener relaciones satisfactorias y estables.
Es necesario que te des cuenta de que, cuando no hay capacidad de compromiso, no hay posibilidad de relaciones. Encontramos personas que le tienen miedo al compromiso y vienen a quejarse a mi consulta de psicoterapia, porque están muy solos o solas y yo les digo: -Mira, tu problema no tiene solución a menos que tú aprendas a encontrarle el valor al compromiso. Y te vuelvo a repetir, la persona que me dice: -Es que a mí el compromiso me quita libertad. Ahí ya te equivocaste.
Un compromiso no le quita libertad a nadie porque la libertad es otra cosa. Un compromiso complementa mi vida, no me quita libertad. Genera libertad porque me permite hacer otras cosas. La libertad es un asunto interno y no externo. En nuestro interior yo puedo tomar todas las decisiones que quiera, de hecho siempre las tomo – acertadas o equivocadas- pero son mis decisiones, y las tomo libremente.
Te aseguro que nadie tiene que preguntarle a otra persona para decidir, el problema es que yo no asumo mis decisiones. En la vida está la libertad de tomar mis decisiones y de asumir mis resultados. En las relaciones lo que hay es el compromiso, no la libertad. Cómo puedo pretender que voy a ser tan libre como para decirle a los demás: -Quiero hacer lo que me dé la gana. Entonces ¿qué relación voy a hacer yo con eso?, en ese caso no tengo un principio de libertad sino un principio de egoísmo.
Me estoy confundiendo o me estoy justificando con que eso es libertad. No libertad, no es eso. LIBERTAD ES LA CAPACIDAD DE SER FELIZ POR MI MISMO SIN DEPENDER DE NADIE PARA SER FELIZ, eso sí es libertad. Pero en las relaciones no hablamos de libertad porque no existe, no se puede hacer eso. En las relaciones lo que existen son complementos, lo que existen son acuerdos, lo que existen son compromisos, lo que existen son procesos para que mutuamente encontremos un mejor nivel de vida. La libertad es la que me lleva a decir: -Sí acepto la relación o no la acepto. Ahí sí soy libre. Pero una vez acepto una relación, tengo un compromiso. Sin compromiso no tenemos éxito en la vida.
¿Sabes por qué no se solucionan los principales problemas del ser humano? Porque no tenemos compromiso, ni con las relaciones, ni con nosotros mismos (por eso no tengo salud, porque no me comprometo conmigo), ni tengo compromiso con el trabajo tampoco, entonces mi economía no va a fluir, ni tengo compromiso con el lugar donde estoy. Como no hay compromiso pues no tengo resultados, es un problema a resolver.
Y yo no me comprometí con nada porque a mí me dieron todo sin que yo me comprometiera, entonces me acostumbré a que la vida fuera eso, y la vida no es eso. Tú recibes a un empleado y tan pronto le dices: -Tienes que hacer esto. La persona dice: -Yo no me comprometo y se va. Y después te preguntas ¿cuál es el índice de desempleo? Ese es el índice de restricción mental.
Si aspiras a hacer relaciones es importantísimo aprender a comprometerte. Si no soy capaz de decidirme, acordar y comprometerme, estoy totalmente solo y definitivamente pobre, porque una persona aislada es una persona pobre, que no puede compartir nada. El RICO no es el que tiene mucho dinero, ni pobre es el que no tiene dinero. Rico es aquel que sabe ser feliz con lo que tiene y disfrutar cada instante de su vida. POBRE es aquel que se pasa toda su vida queriendo lo que no tiene y no es capaz de ser feliz con nada, ese es muy pobre.
La capacidad de asumir compromisos es proporcional al nivel de lealtad y de respeto que tiene una persona y esos son valores profundos. Una persona desleal es una persona que no tiene capacidad de compromiso. Yo he encontrado en las personas que vienen buscando una solución, un común denominador: “-Las personas fracasadas no tienen compromiso casi con nada”.
Mientras tú no decidas comprometerte con algo o con alguien, no vas a tener éxito en tu vida, porque estás “picando aquí, picando allá”. Es como cuando tú vas a trabajar en una empresa y dices: -Yo trabajaré aquí mientras me sale algo mejor. Entonces yo no me siento motivado a darle trabajo a esa persona. Para qué voy invertir y le voy a dar capacitación, le voy a dar entrenamiento, si sé que no se va a comprometer. ¿De quién es el problema? Del empleado, por eso hay tanto desempleo.
Las técnicas para lograr excelentes acuerdos son sencillas: CONFIANZA – LIBERTAD – SERVICIO – APOYO – TERNURA – LEALTAD – FIRMEZA. Son los valores que puedes utilizar para hacer buenos acuerdos y compromisos y están sustentados en las siete herramientas del amor que te he explicado en otras entradas al blog: ACEPTACIÓN – ASUMIR – ACTUAR – AGRADECER – VALORAR – RESPETAR – ADAPTARME. SI yo estoy dispuesto a manejar las siete herramientas de amor, haré excelentes acuerdos, de lo contrario, disfrazo mis imposiciones, de acuerdos y ahí no funcionan. En este asunto de las relaciones tenemos muchos límites que necesitamos trascender.
Me gustaría que te quede muy claro lo que significa amor. AMOR es algo que se expresa desde la libertad interior de cada uno de nosotros. Los compromisos fundamentales, algo con lo que yo necesito estar comprometido. El compromiso es algo personal, el compromiso no es colectivo, lo que es colectivo es el acuerdo. Yo hago un acuerdo con otra o con otras personas pero el que me comprometo con eso soy yo, yo no puedo obligar a nadie a que se comprometa, yo me comprometo. Yo necesito comprometerme como individuo, como mínimo, en una COMUNICACIÓN SANA. Me comprometo a RESPETAR los compromisos, a ACEPTAR a las personas, a ACTUAR CON LIBERTAD interna y conceder libertad a las otras personas en sus decisiones. Necesito estar dispuesto a apoyarlos. El APOYO es cuando se cometen errores. Necesito estar dispuesto a respetarlos, a generar CONFIANZA y a ser confiable. Necesito estar COMPROMETIDO CON EL SERVICIO Y CON LA TERNURA.
Cuando alguien te plantea un problema que tiene. ¿Qué es lo primero que hay que hacer? -Escucharlo y aceptarlo. Acepto que la persona tiene un problema para poderlo ayudar. Los problemas en el fondo, tienen dos opciones: -Los que tienen solución y los que no la tienen. Ante un problema que tiene solución, simplemente buscamos y aplicamos la solución. Y ante un problema que no tiene solución, entonces simplemente lo aceptamos tal cual, no hay nada más que hacer.
Por favor, siempre escucha y acepta cuando alguien te plantea un problema. Cuando una persona está muy confundida ante un suceso. ¿Tú qué harías? -En esta situación, apóyalo. Apoyarlo es decirle a la persona: -No se preocupe, esto le puede pasar a cualquier persona, vamos a buscar una solución, cuenta conmigo, aquí no hay culpables. El apoyo es quitarle la culpa a la persona, que no tenga culpa.
Cuando una persona te pide permiso para una aventura, hablemos ya de relaciones padres, hijos, ¿cuál es la herramienta ante esa petición de permiso? La herramienta es la confianza en la persona. -Eres libre de tomar tus decisiones. Pero yo tengo confianza en que su aventura va a ser algo positivo, porque si no yo me lleno de miedo y empiezo a cortar, a prohibir. Le doy información, le apoyo, pero básicamente LIBERTAD Y CONFIANZA.
Cuando alguien no quiere hacer algo. Necesito RESPETARLO y permitir que asuma el resultado de sus decisiones. Olvidémonos de ser “torres de control” de nadie, ni de los hijos, ni de los padres, ni de las parejas, de ninguna persona. Nos podemos poner de acuerdo. La torre de control es un verdadero problema, bien serio, gravísimo. Lo que hay que hacer es algo muy sencillo: “-Si alguien desea hacer algo, que lo haga, pero que asuma el resultado de su decisión”. Eso se llama PERMITIR EL ASUMIR.
Si alguien te pide un favor. ¿Qué harías? ¿Cuál es la herramienta para eso? El SERVICIO. Yo estoy dispuesto a servir y estoy dispuesto a hacerlo con todo el gusto y con todo el entusiasmo, con todo el amor. Servicio tiene dos acepciones: 1º) Dar información cuando te la pidan. 2º) Hacer con todo el amor aquello que te corresponda hacer.
Por lo tanto en relaciones, si alguien te pide un favor, y decides hacerlo, porque consideres que no es algo que esté interfiriendo con nadie. Te pongo un ejemplo, si tu pareja está cansada o está “mimosa” y te pide que le lleves el desayuno a la cama, eso es un servicio. Entonces tú te levantas y le haces el desayuno con todo el amor, con todo el entusiasmo, como si fuera la persona o el cliente más importante de tu vida, porque de hecho lo es, haces ese servicio y, en otra ocasión, será al revés, la otra persona te traerá el desayuno a ti a la cama. El servicio como información es mucho más universal, como acción es en cosas donde hay relaciones.
Cuando me llegan a consulta parejas con problemas, el primer proceso por donde empiezo, es establecer el canal de comunicación. Cuando se rompe el canal de comunicación, no hay nada que hacer en las relaciones, se acaban, porque no hay posibilidad de saber qué pasa, ni de establecer acuerdos, ni de solucionar ninguna cosa. La comunicación es el primer acuerdo para cualquier relación. Y el acuerdo de la comunicación es mantenerla siempre abierta.
Ahora te voy a dar unas pautas de comunicación. No es posible hacer relaciones sin asumir compromisos. Yo necesito estar dispuesto a asumir compromisos para poder tener éxito en cualquier área de mi vida. Es necesario acordar previamente los compromisos. Es decir, para que yo pueda comprometerme con algo, primero tengo que haber hecho un acuerdo. Por eso necesitamos sentarnos a dialogar y hablar.
Es fundamental sustentar los acuerdos en compromisos de amor, porque hay algunos acuerdos que son más bien una imposición disfrazada de acuerdo. Como ves no funcionan los métodos de resistencia, ni de imposición, ni de agresión, entonces ¿qué método funciona? -El método de aceptación que significa PONERME DE ACUERDO CON LAS PERSONAS. Yo acepto a las otras personas, las otras personas me aceptan a mí y nos ponemos de acuerdo para funcionar armónicamente. Los acuerdos tienen que ser libres, espontáneos, hechos con las personas de común acuerdo.
A veces decimos que hacemos acuerdos con los niños: -Tienes que arreglar el cuarto, ir a estudiar y hacer estas labores, ¿estás de acuerdo? Esto no es un acuerdo, estoy imponiendo algo. Hacer el acuerdo es sentarse con el niño o con la otra persona y decirle: -A ti cómo te parecería, cómo te gusta, cómo te sientes mejor, qué opinas. Eso es hacer acuerdos. Pero darle órdenes y después decirle a la persona, ¿estás de acuerdo?, eso lo hacemos con facilidad pero no es una forma de hacer acuerdos. Por eso es muy importante sustentar los acuerdos en compromisos de amor. Los compromisos de amor, como ya te he dicho, están en las siguientes herramientas: Confianza, libertad, servicio, apoyo, ternura, lealtad y firmeza.
Hay un compromiso que llamamos previo, es el compromiso personal, es mi decisión personal, yo decido comprometerme conmigo a manejar la energía interna del ser humano. Cuando somos seres indecisos, que nos cuesta mucho trabajo tomar decisiones, que nos da mucho miedo tomar decisiones, la energía se acumula en nuestro interior, se estanca, no fluye.
Te das cuenta de que, el solo hecho de tomar una decisión, aunque a veces no sea fácil tomar algunas decisiones, el tomarla libera la energía. Inmediatamente hay un descanso psicológico. En los talleres de psicología transpersonal, que realizamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, no me canso de repetir esto: -Siempre TOMA UNA DECISIÓN, así no sea la mejor, la decisión libera los bloqueos y permite que la energía fluya. Después, si esa no fue la mejor decisión, pues tomas otra, pero toma decisiones, no te quedes indeciso, porque uno de los peores vicios que hay es la indecisión porque me quedo bloqueado, no hago nada, no fluye para ningún lado, me quedo estancado.
Otro grave error es de dejarlo a la espontaneidad, porque al final genera problemas. Los acuerdos que se generan por la cotidianidad, generan problemas, porque si no lo hablamos, empiezan las suposiciones de que fulano o fulana siempre tiene que hacer el desayuno, o hacer la cama o lavar la ropa. Como no se habló y la persona espontáneamente se puso a hacerlo, la otra persona lo da por hecho. Entonces el día que la otra persona le diga, hoy el desayuno lo haces tú, empiezan los desacuerdos. ¿Pero cómo? -Si del desayuno siempre te has encargado tú, ¿cómo me dices que lo haga yo?
Con los niños ese problema es muy común. Cualquier cosa que te pide el hijo tú se la das y no le explicas ni haces un acuerdo con él, el niño da por hecho que tiene derecho a todo lo que pide porque como nadie le ha dicho lo contrario. Por eso es indispensable hacer acuerdos. El niño me pide algo, yo se lo voy a dar, pero me voy a sentar primero a hacer un acuerdo con él. Le voy a decir: -Mira, el tener acceso a las cosas, implica generar unos compromisos, yo estoy comprometido contigo, ¿tú a qué te comprometes conmigo? Porque el niño también se compromete con los padres. Los compromisos son mutuos y si no se hablan, esto queda sujeto a la suposición. A partir de los tres años se puede empezar a hacer acuerdos. Antes de los tres años, lo único que necesitamos es simplemente acompañarlos, dejarlos crecer, suministrarle lo necesario, porque un niño de menos de tres años no puede tomar decisiones.
Te invito a entrar a trabajar ese mundo hermoso de los acuerdos y los compromisos y aprender a romper una cantidad de limitaciones internas que dificultan el hacerlo, son nuestros límites internos, nuestros miedos.
Y ya sabes, como en todas las entradas al blog, puedes ver el vídeo pinchando en la siguiente imagen:
Gracias, Buen Artículo. Espero realmente asentar varias de las reflexiones sobre el Compromiso. Busqué el artículo precisamente por eso, porque siento que ya no tengo compromiso, sobre todo conmigo misma. Y por ende se extiende a todo tipo de crecimiento, como que se hubiese bloqueado o paralizado todo. También me gustó lo que decías de que nadie tiene que preguntarle a otra persona para decidir, el problema es que a veces las personas no asumen las decisiones… Debes ser un buen psicólogo, Gracias por el post. /PD Bueno si asiento algo y me encamino otra vez, me comprometo en logros, planes, sueños, en vivir de verdad la vida, pues te visito y te doy las gracias personalmente. Ojalá así sea.
Hola Claudia;
Muchísimas gracias por tu comentario tan personal. Te deseo lo mejor en este viaje de la vida.
Hola
Este artículo me estremeció pues me identifico mucho con el. Pienso que estoy donde estoy porque toda mi vida me he dejado llevar por las circunstancias. Nunca he sido protagonista de mi propia vida. La verdad lo pienso y pues no ha sido persona de compromisos, todo lo he dejado a la buena de Dios. Mi vida se ha tornado muy compleja pues siempre me he dejado llevar por la marea. Tanto es así que todavía vivo con mi madre con 50 años que tengo. Tampoco tengo pareja y ni hijos. La verdad es que cuando uno no asume y trabaja para cumplir un compromiso la vida se hace muy desgraciada. A pesar de la difícil situación por la que atraviesa mi país pienso que aunque migre a otro seguirá mi situacion igual si no cultivo el valor del compromiso.
Hola Lenny;
Muchas gracias por tu testimonio de vida. Saludos.