Jefe vs Líder. Líder es el jefe como asesor y Jefe es el jefe como opresor. Hay una de las características que conocemos con mayor frecuencia, la del Jefe como opresor, pero no nos interesa entrenarnos en esa, sino en la del Líder: EL JEFE COMO ASESOR.
Para esto hemos estado trabajando en las dos anteriores entradas del Blog:
- El servicio.
- La oportunidad de servir.
Y hemos analizado las características de la oportunidad y hemos concluido que eran calvas. Posteriormente nos dimos cuenta de que LA OPORTUNIDAD ES UNA OPORTUNIDAD DE SERVIR y no existe ninguna persona que no la tenga. Además, si alguna persona es capaz de aprovechar esa oportunidad siempre presente y desarrollarla a través de un servicio, inevitablemente tendrá éxito en su vida.
Habíamos dicho que el SERVICIO tiene dos elementos:
- EL INFORMAR.
- EL HACER.
El servicio a nivel espiritual es el servicio que se presta dando a las demás personas la información que ellos requieren para poder tener éxito en sus vidas por sí mismos, con el propósito de no interferir las experiencias de los demás. Esa es la primera parte del servicio, llamada: servicio desde la parte espiritual.
La otra parte del servicio es: el servicio desde la parte material. En ese caso el servicio se desarrolla como el hacer. Sin el hacer no es posible construir ninguna cosa y obviamente no es posible tener éxito. Todo el resultado que pueda tener una persona será a través del hacer y por supuesto de hacer con sabiduría y a eso le llamamos el servicio.
¿QUÉ SE REQUIERE PARA SERVIR CON SABIDURÍA?
Hacerlo con todo el amor. Eso significa que lo hago con lo mejor que tengo, con todo el gusto; como si eso fuera lo más importante para mi vida. Alguien me pidió el favor de limpiar los platos, ¿qué hago yo con el servicio? Voy a limpiarlos como si esa fuera la labor más importante de mi vida, lo voy a hacer de una manera perfecta, con gusto y con todo el amor; eso sería servicio.
Si la persona se dice en su interior: ¡qué desgracia la mía!, tener que limpiar platos y lo hace mal, esa persona no sabe servir y el resultado de eso es que nadie vuelve a utilizar su servicio, su mala voluntad; ese si es un demonio peligroso. Perdió una oportunidad maravillosa.
Como estamos combinando la oportunidad con el servicio, la forma de aprovechar la oportunidad es precisamente a través del servicio. Si a una persona alguien le pide algo, la persona que sabe servir jamás piensa en el dinero; no porque no sea importante en el medio en el que vivimos, sino por otra razón: porque la persona que sabe servir también sabe que el dinero es un resultante del servicio y por lo tanto él se ocupa de servir y lo demás viene por añadidura.
La persona que sabe servir con amor en cualquier área, solucionará también la parte económica. Es una forma de vender la propia imagen. La imagen de amor y la imagen de un valor interior.
“CUALQUIER COSA QUE TÚ HAGAS CON AMOR SIEMPRE FUNCIONARÁ MUY BIEN”.
Lo más elemental que hagas, siempre que lo hagas con amor, funcionará bien y es la puerta de entrada al aprovechamiento de la oportunidad.
Normalmente no ve lo que la mente hace a menos que ya tenga un desarrollo de Comprensión, porque normalmente lo que podríamos hacer es otra cosa: alguien nos ofrece hacer una cosa y nosotros empezamos a pensar: yo no me voy a regalar, eso a mí no me gusta, eso no es lo mío, yo no vine a hacer eso, eso es rebajarme. Ahí la persona bloqueó y anuló totalmente su capacidad de servicio, también perdió una excelente oportunidad. Por eso las oportunidades no las aprovechamos porque no las vemos.
Cuando una persona te pide algo, tú lo haces con todo el amor, y eso que tú hiciste fue valioso pero esa persona no reconoció para nada el valor de lo que tú hiciste (pero tú ya mostraste tu valor) y resulta que la persona quisiera seguir contando con tu servicio pero jamás te dice nada, ni siquiera de agradecimiento; entonces, ¿tú qué reconocerías? Porque recuerda que existen otras leyes: la ley de compensación y la ley de reconocer el valor.
No es culpa tuya que él no pueda reconocer un valor que tú tengas, que hayas mostrado (si ya lo mostraste) y por supuesto, lo más elemental que sucede en este caso es que si yo no valoro lo que recibo, ¿qué sucede? Que lo pierdo, es decir, dejo de recibirlo. Una cosa es la persona que sirve, la persona que muestra, la persona que da; y otra cosa es la persona que tenga la capacidad de valorar lo que recibe y tenga la capacidad de valorar el servicio que el otro presta.
Si no tiene la capacidad de valorarlo, lo pierde. Yo no sé si la persona tiene la capacidad de valorar o no, pero sólo hay una forma de saberlo: que yo lo hago con amor. Pero eso no significa que lo vaya a seguir haciendo siempre si encuentro que no valora.
EJEMPLO: resulta que una persona contrata a otra y esa persona le pone todo su amor, toda su voluntad, todo su servicio y toda su capacidad y la persona que lo contrató no valora lo que esa persona hizo. Pero resulta que no fue el único que lo vio, otras personas también lo vieron y una persona con mayor claridad para valorar algo dice: esa persona es valiosa y esa es la persona que yo necesito y como este no lo aprovechó, yo si lo voy a aprovechar. Eso sería lo que podría pasar.
Recuerda que dentro de todo esto existe una ley que llamamos LA LEY DEL TRES (intentar las cosas al menos tres veces y menos de siete). Si yo ya me pasé de la ley del tres, el problema ya será mío. Es lo único que necesito evaluar, pero si yo ni siquiera me di la oportunidad de la ley del tres, lo que hice fue desperdiciar una oportunidad. No lo sabemos hasta que no lo hacemos, por eso el servicio en el hacer es: primero preocuparte de servir y lo demás viene después.
A partir de esta concepción de servicio, la oportunidad de servir dijimos que siempre está presente; no hay nadie que no la tenga y por lo tanto es absolutamente inadecuado decirle a una persona: deme la oportunidad. Es como si la oportunidad no estuviera disponible para todo el mundo. Lo correcto es disponerme a aprovechar la oportunidad que la vida siempre tiene, y no tengo porqué pedírsela a nadie porque nadie me la puede dar y tampoco puedo decir que alguien me la quitó porque el único que me la puedo quitar soy yo mismo. El asunto depende de mí.
Ahora vamos a intentar hacer un planteamiento muy rápido de cómo podríamos aplicar las dos condiciones del servicio a unas situaciones muy específicas en las cuales cotidianamente tendremos la oportunidad de servir. No creo que dentro de estas 7 se nos escape a alguno la oportunidad, creo que está para todos.
¿CÓMO DESARROLLARÍAS EL SERVICIO CON…?:
Con un desconocido. Piensa en que momento puedes trabajar los 2 elementos del servicio. Como en alguna otra ocasión hemos trabajado el 1º (el de dar información oportuna), vamos a hacer un poco de énfasis en el 2º: el hacer.
- Con un cliente.
- Con un empleado.
- Con un familiar.
- Con un jefe.
- Con un niño.
- Con una empresa.
Vas a tomarte 5 o 6 minutos para trabajar esto.
¿CÓMO DESARROLLARÍAMOS EL SERVICIO EN SUS DOS ASPECTOS EN ESTOS 7 CASOS?
- CON UN DESCONOCIDO:
Hemos hecho un ejercicio en las entradas sobre “las leyes de la vida” que era: abordar a un desconocido en la calle. El ejercicio es supremamente interesante porque verificamos algo: unas personas salen a hacer el ejercicio con miedo, otros con incertidumbre, otros con amor; pero todos salieron a hacerlo.
- Las personas que iban en total estado de paz y de amor tuvieron un éxito total; fue maravillosa la experiencia con las personas desconocidas que abordaron.
- Los que iban con miedo o con angustia porque iban pensando qué pensarían de ellos, que pasa si les sale una persona agresiva; estas personas encontraron rechazos. Es porque la persona iba prevenida, no iba en estado de amor.
Las que iban en total estado de amor tuvieron siempre éxito. Los que van con amor se hacen correspondientes con las situaciones; no hay porqué pensar que si hago un servicio con amor me vaya a encontrar con un atracador. Es la disposición que yo lleve.
En general la gente es bastante servicial, más de lo que podemos suponer, porque tú vas por la calle y si ves que alguna persona tiene dificultad para algo, llueven personas a ayudarle (no sé si lo has observado). El gran promedio de las personas que tú encuentras en la ciudad y en el campo, la gran mayoría son personas serviciales, es decir, si alguien está en dificultad intentan ayudarle.
Ejemplo: si ves a una persona caída, puede ser que tú no querías servir, querías ayudar y obviamente interpretaste mal la ayuda. Servir es algo totalmente diferente. En este momento estamos trabajando el servicio, no lo vayas a confundir con la ayuda, porque la ayuda es otra cosa.
AYUDA: hacer algo por otro que él no puede hacer por sí mismo, siempre y cuando que entre las dos personas que va a haber la ayuda exista un compromiso previo. En este caso tú no tenías ningún compromiso previo con la persona que estaba en el suelo. Esa parte es muy evidente, pero hay otra aún más evidente: cuando en una ciudad hay una persona accidentada en medio de una gran multitud, ¿dónde está la correspondencia de la ayuda de la cual estoy hablando? Si yo estoy ahí y no hay nadie más, por supuesto que soy yo.
Pero si están todos los servicios públicos y sociales, policía, bomberos, médicos, paramédicos, cruz roja; no está en mi correspondencia ayudarlo yo. Si tú no eres médico ni eres parte de ninguna institución de servicio social o al público. En ese caso, si sientes mucha necesidad de ayudar a la persona, llama a las instituciones o personas correspondientes para eso.
El policía es correspondiente con eso porque se comprometió con ese tipo de institución y se comprometió para atender ese tipo de situaciones. Él es el que tiene el compromiso, yo no.
Por ello no vayas a confundir la ayuda con el servicio. La ayuda ya la definí, ahora volvamos al servicio que tiene otras dos definiciones. SERVIR tiene dos aspectos:
- Dar la información necesaria a quien te la pida.
- Hacer con amor lo que te corresponda hacer.
Definiendo bien el servicio; en el caso de un desconocido que te pide una dirección, está solicitando un servicio y podría complementarse con un hacer si tu evalúas que sea adecuado. Independientemente del servicio, hay otro elemento que se llama la prudencia (aunque no lo estamos trabajando ahora).
La inocencia es vulnerable al 100%, la inocencia es una esencia de amor sin ningún tipo de sabiduría ni experiencia, que resulta totalmente vulnerable. Por eso a la inocencia necesitamos protegerla, porque ella por sí misma no puede protegerse. Mientras que a la pureza o a la sabiduría ya no les sucede eso.
En general lo que pasa es que estamos acostumbrados a jugar al bueno y no a servir bien. A veces no alcanzamos a evaluar en qué momento hay peligro o en qué momento hay solamente una necesidad. Muchas veces dejo de servir por miedo cuando tendría que haberlo hecho, o me equivoco por jugar sentimentalmente cuando realmente no debería de haberlo hecho. Nos equivocamos varias veces.
No se nos olvide que existen los ángeles que mandan a las personas precisas para hacer algo. Si en ese momento lo que tú necesitas es de verdad ayuda inmediata, entonces los ángeles ponen en la mente de esa persona una instrucción.
Lo que necesito demostrar es que tengo la suficiente capacidad de servicio. Y si se trata simplemente de situaciones de agresión, lo que necesito saber es que la vida ya vienen dada por la Divinidad y no tengo porqué defenderla; lo que tengo es que llenarme de paz. Esto daña las relaciones y es una limitación del instinto.
La territorialidad es instintiva, es una limitación del instinto frente a las relaciones. Recuerda que el instinto tiene 3 características:
- Generar.
- Mantener.
- Defender.
Generar y mantener son características permanentes y naturales del instinto. Esas no las vamos a trascender porque son parte de la esencia de vida; pero la de defenderse si, porque solamente necesita defenderse aquel que no tiene sabiduría, ese es el que se defiende porque defiende su incapacidad, defiende su inseguridad. Eso es lo que defiende.
Defiende una imagen; él cree que es una imagen, por eso la persona segura de sí misma no tiene que defenderse de ninguna cosa y por supuesto no tiene que ser territorial. A eso se refiere.
EL DESARROLLO DEL SERVICIO ES EL AMOR CON QUE YO LO HAGO. Las experiencias son correspondientes con cada uno de nosotros por nuestro destino. Si yo de verdad estoy sintonizado con el amor y con el servicio, lo más probable es que esto no ocurra porque no me corresponde eso.
Pero lo que yo he podido verificar, independientemente de las situaciones desagradables, es que la mayoría de las personas en la calle no son delincuentes, lo que pasa es que los delincuentes son muy notorios por el efecto que producen pero en realidad su porcentaje es muy bajo. En una ciudad como Sevilla que puede tener fácilmente más de 700.000 habitantes los delincuentes no llegarían ni al 3%.
En términos generales, la evidencia es que la mayoría de la gente es buena y con ellos desarrollaremos el servicio. No dejará de haber la persona con la ignorancia correspondiente para ser el amigo de lo ajeno, pero si no nos sintonizamos con él y si observamos un poquito de elemental prudencia o sentido común nos daremos cuenta.
Vamos a centrarnos en el SERVICIO, que es cuando tú estás totalmente dispuesto a dar lo mejor de ti ante una circunstancia de otra persona, estás dispuesto a sentirte feliz haciendo que la persona sienta que de verdad encontró un verdadero apoyo en ti. Muchas veces, por esos miedos y prevenciones, alguien te pide una dirección y tú le miras muerto del susto y le diste el servicio pero no fue con amor, fue con miedo.
Vamos a entrenarnos en el desarrollo del servicio.
- CON UN CLIENTE:
Continuamos en el ejercicio y ya no hablemos de desconocidos sino de alguien que es más conocido: un cliente, te encontraste con un cliente.
Hoy como hay muchas personas que no tienen la idea del servicio nuestra, a veces salimos a hacer algunas diligencias y nos encontramos con personas que atienden público y jocosamente hemos dicho que estos son los vendedores de otra dimensión porque tú eres invisible para ellos. Tú llegas a que te atiendan y se supone que la persona que está allí tiene la función de atender al público y es como si no te vieran, como si tú no existieras y cuando al fin te atienden, tú tienes la sensación de que la persona está pensando: “ya vino éste a interrumpirme, me está molestando mi paz, no es un cliente, es alguien que viene a interferir con mi paz”. Entonces medio te atiende y dices algo y tú no existes. Esa persona no está prestando ningún servicio.
Las empresas que ya se preocupan por el desarrollo del servicio al cliente, donde el cliente ya es importante y lo atienden como la persona más maravillosa, no es tan común, la mayoría no es así. En los aeropuertos, donde se supone que las personas tienen un entrenamiento, encontramos a veces unas personas que atienden de una manera lamentable.
- CON UN EMPLEADO:
A veces con los empleados y con los familiares, como hay más confianza, el servicio es inferior y no debería ser. El servicio debería ser igual para todos pero resulta que no. Vamos a partir de que es una persona entrenada en servicio al cliente, entonces tendría un entrenamiento para expresar ese servicio.
A lo que tú decidas hacer, ponle todo el amor; invertir una hora con una persona no es gastar. A nosotros, independientemente de que tengamos algo que ver o no con ningún tipo de empresa, nos interesa como parte del desarrollo espiritual para el éxito en nuestra vida aprender a servir. Es una característica de los maestros: aprender a servir, es decir los maestros ya saben servir.
Podemos comenzar por una buena sonrisa con la persona o con el cliente, el empleado y más con el familiar. El servicio como actitud de desarrollo espiritual es algo totalmente diferente al servicio como obligación de atención. Una persona puede atender muy bien al cliente pero si no lo tiene implementado como un desarrollo espiritual, no va a atender bien al familiar ni al empleado porque allí lo hace porque es una obligación con el cliente, allí ya no hay servicio.
Este es el típico vendedor: el vendedor no te está prestando un servicio, el mal vendedor te está presionando para que compres, imponiéndote algo. Es algo parecido al servicio de la cremación porque es algo que tiene que haber decidido la persona que lo va a recibir. Si yo he decidido que deseo que mi cuerpo sea cremado o que en caso de unas circunstancias específicas se me aplique la eutanasia, para mí será un servicio.
Es un trabajo cómo nos preparamos para la muerte y dejamos dispuestas claramente nuestras decisiones por escrito: “en caso de que yo tenga tal situación a mí me cierran la llave y punto”, pero es mi decisión y ahí no interviene nadie más, pero tendría que haberlo decidido previamente cuando puede hablar.
En cualquiera de estos elementos donde tú encuentres que con mayor fuerza puedes desarrollar el servicio de amor, lleva esa misma fuerza para aplicarlo a lo demás. Trata de prestar ese mismo servicio excelente al familiar o al empleado.
Pensaríamos que al empleado no tenemos que servirle porque aparentemente él es el que nos sirve a nosotros, ¿tú qué opinas?, ¿cómo sería servirle al empleado?:
- Primero, cumpliendo.
- Segundo, buen trato.
- Tercero, generando compromiso con él, que no se sienta obligado.
Si tú le sirves a él, él también te puede servir a ti. Obligar o imponer no es servicio.
- CON UN FAMILIAR:
¿Con un familiar cómo se le sirve? Piensa que es al que menos aceptamos, va a ser más difícil desarrollar el servicio que con todos los demás, como hay confianza y se mezclan sentimientos y otras cosas ahí nos bloqueamos en servicio. Como entrenamiento yo te sugeriría servicio al familiar, precisamente aquel con el que más cerca vives.
- CON UN JEFE:
Necesitamos decir esto así directamente a nuestro jefe: “quiero que sepa usted que puede contar siempre conmigo para todo lo que necesite, no dude jamás en recurrir a mí cada vez que necesite algo especial, no se preocupe porque sean horarios o no laborales, cuente siempre conmigo”. Ahí estoy ofreciendo un excelente servicio al jefe y normalmente no es lo que se hace. Fíjense que el servicio es una herramienta de éxito.
- CON UN NIÑO:
¿Con los niños cómo se desarrolla el servicio? El servicio tiene una relación con el amor y hay que renunciar a las cosas que no son servicio: agresión, imposición, regaños, interferencias y todo ese tipo de cosas que son impuestas y que son prohibitivas porque ahí es donde estoy haciéndolo con mala voluntad.
- CON UNA EMPRESA:
Finalmente con una empresa es lo mismo. Cualquiera que sea la empresa para la que trabajes, para que sepas que estás sirviendo tendrías que hablar siempre excelentemente bien de tu empresa a todo el mundo, que no es lo que usualmente sucede. Hay tantos ingredientes detrás de eso que ahí es donde fracasamos como líderes de la vida y líderes del progreso, líderes de la prosperidad.
Busca un ejemplo precisamente donde menos estemos sirviendo para que lo practiques. Yo pienso que en la familia encuentran buenas oportunidades y quizás con el jefe. Ya sea con tu pareja, con tu papá, con tu hermano, con tu hijo, con el que sea, le podrías decir para empezar a plantear el servicio: “mira, quiero que sepas que en cualquier cosa que tu necesites de mi ayuda, de mi servicio o de mí, recurras a mí antes que a ninguna otra persona y sepas que con todo mi amor estaré disponible para ti”.
Si por ejemplo tu pareja o tus hijos te piden que le lleves el desayuno a la cama, ahí es donde viene el servicio profundo de la información, le dices: “mira, me parece extraordinario lo que me estás pidiendo pero me gustaría informarte o contarte algo: cuando una persona hace por otro lo que él puede hacer por sí mismo no le sirve bien sino que le perjudica y yo no tengo ningún interés en perjudicarte, quiero servirte”. Eso solamente en el caso de que la persona esté en una situación de irresponsabilidad.
Cuando no se trata de eso sino de una convivencia normal, no es que la persona no pueda levantarse a hacer el desayuno sino que tú como parte del servicio excelente le llevas el desayuno a la cama para que se sienta muy bien. No lo vayas a confundir con ciertas rebeldías o irresponsabilidades en el comportamiento de alguna persona, para las que habría que recomendarle una terapia como forma de servicio.
Y normalmente cuando eso no está presente es que tú ya estás dispuesto a que la persona se sienta muy bien contigo. Si estamos en ese tipo de comportamiento de servicio y la persona te pide que le ayudes a hacer algo, aun cuando él pueda hacerlo por sí mismo tú le ayudas con el mayor gusto, inmediatamente y con todo el amor.
Si habláramos de situaciones de terapia es otra cosa y le dices: el servicio que te voy a prestar es que nos pongamos de acuerdo para una terapia, ese es mi servicio. Igual sería un servicio: llamar a la persona, dialogar con él; eso también es un servicio.
Ahora vamos a pasar a ver LA TRIADA DEL ÉXITO Y LA RIQUEZA.
No estamos trabajando solamente el liderazgo, sino también prosperidad. Todas las herramientas que hemos estado compartiendo son herramientas de prosperidad. La mayor parte de las personas que tienen muchas dificultades es porque no han aprendido a servir, no han aprendido a aprovechar la oportunidad, no han aprendido a comprometerse; le tienen miedo a todo estoy y por eso está el fracaso.
Este trabajo que lo llamamos del éxito y la riqueza tiene tres elementos muy sencillos:
- LAS RELACIONES.
Una persona que no sabe hacer buenas relaciones es muy difícil que tenga éxito, porque el éxito es el resultado de una interacción humana y si yo no sé interactuar sana y amorosamente, es decir, si no tengo buenas relaciones; mi éxito, mi satisfacción y mi prosperidad se van a ver seriamente comprometidas.
Una persona con excelentes relaciones siempre encontrará en quién apoyarse, siempre encontrará quién le sirva y a quién servir, y tendrá un medio social a su alrededor bastante rico: tendrá muchísimas opciones de acción. Las relaciones es el primer punto.
Hacer relaciones es todo un ejercicio. La primera herramienta para hacer relaciones es muy sencilla, se llama: EL RESPETO. La persona que respeta totalmente a los demás por regla general tiene buenas relaciones.
¿Recuerdas qué es respetar? respeto a las personas en sus creencias, en sus ideas, en sus planteamientos, en sus costumbres, en su destino; en todo.
¿Cómo lo respeto? porque jamás los critico, jamás los agredo, jamás las juzgo, jamás los condeno; por ninguna razón. Eso es lo que hago en las relaciones. Es el primer punto del triángulo.
Hacer relaciones es todo un ejercicio; por eso es que el éxito y la prosperidad demandan de nosotros un trabajo consciente sobre mí mismo.
- EL SERVICIO.
Te diste cuenta de que el servicio involucra la oportunidad ¿verdad? La oportunidad es para servir, por eso no hay nadie que no la tenga. Cuando ya he comprendido bien lo que es el servicio y cuando yo me he dedicado a entrenarme en el servicio tengo la segunda herramienta del triángulo.
- LA SABIDURÍA.
Aunque parece difícil de alcanzar, te aseguro que no es así. Sabiduría es algo diferente a conocimiento, sabiduría es algo diferente a ilustración, sabiduría es algo diferente a la cultura, sabiduría es un sinónimo de ser experto en algo. Un experto puede serlo en lavar un piso, en limpiar un baño o en diseñar una nave espacial.
El experto no tiene que tener una rama específicamente amplia, sino cualquier cosa que una persona haga de una manera excelente; en eso es un experto. Y si es un experto tiene sabiduría para esa función. Bastaría con que una persona tuviera sabiduría para una sola función y le añadieran los otros dos elementos para que tuviera éxito. Bastaría con eso. La sabiduría puede irse ampliando a cualquier campo humano donde tú practiques algo y te conviertas en experto en eso.
Una persona que tenga estos tres elementos es imposible que fracase. Una persona que maneje bien estos tres elementos del triángulo no podrá hablar de crisis, ni de problemas, ni de conflictos. Cuando escuchamos decir “es que con esta crisis” estamos hablando de personas que no manejan esto, porque crisis no existe; lo que hay es personas en crisis que es diferente a que exista una crisis. Es como el que dice “hay muchas enfermedades”; enfermedades no hay, lo que hay es personas enfermas.
Cuando hay más retos es cuando la restricción mental se hace más evidente, porque son personas que no aprovechan la oportunidad de servir y por ello están en crisis. Por ello no confundas “hay crisis” con “estar en crisis”, ni confundas que “existen enfermedades” con “estar enfermo”, ni confundas que “hay épocas difíciles” con que “yo no tengo éxito”. Las épocas no son fáciles ni difíciles, las épocas son. ¿Queda claro esto del triángulo?
En esta entrada estamos trabajando el LÍDER: “EL JEFE COMO ASESOR”.
El jefe asesor es alguien que sabe servir, alguien que maneja este triángulo. El jefe (en cualquier área que lo sea, porque lo puede ser en cualquier cosa) es una persona que necesita buenas relaciones, es una persona que tiene la necesidad del desarrollo del servicio y obviamente es una persona que es experto en el área que lidera, porque si no fuera experto en esa área, no podría liderarla. Es el jefe de ventas, o es el jefe de producción; si es el jefe de cualquier otra sección, es porque es experto en eso, por eso puede ser el jefe.
El jefe asesor no se nombra por decreto, porque el jefe es alguien que tiene la habilidad para ese cargo; es el que mejor sabe servir, el que más experiencia tiene en eso, por eso le añadimos la sabiduría.
Ahora te invito a que te tomes unos minutos para hacer un EJERCICIO: más abajo te encuentras una especie de pirámide; me gustaría que la evaluaras contigo mismos. Este es un ejercicio individual. Marca a la izquierda o a la derecha lo que sientas que tienes más.
Ejemplo: acosa o dirige. Son sinónimos en el sentido de que pensamos que esa es la manera de relacionarnos con una persona. Lo acosa para que haga algo o lo dirijo para que lo haga. Vamos a situarnos en el punto de jefe, es decir, vas a tomar la relación del servicio con respecto a un empleado. Piensa si tú acosas a la persona o la diriges.
Pon una cruz donde pienses que tienes mayor porcentaje. Puede ser que unas veces acoses y otras veces dirijas, pon la cruz donde sientas que está el mayor porcentaje.
¿Juzgo a los demás o los comprendo?, ¿mando o solicito? Hay una buena diferencia en eso; ¿regaño o asesoro?, ¿supongo lo que los demás hacen o verifico lo que hacen?, ¿amenazo o les pido su ayuda y su apoyo?, ¿Impongo o me comprometo con él?
Así sigue mirando toda la lista y ves colocando una cruz a la izquierda o a la derecha, donde tú sientas que tienes un % mayor. Esta es una evaluación personal; por lo tanto hazla objetivamente, no juzguemos a lo que no está sucediendo dentro de nosotros para no engañarnos. De acuerdo con esta evaluación podremos saber en qué partes yo necesito mejorar.
Actualmente, las empresas y organizaciones modernas, con la experiencia adquirida a través de los malos resultados de un liderazgo mal entendido, han comprendido que, para obtener buenos resultados, y poder así cumplir una excelente función social y económica, es indispensable retornar los principios de la Jefatura de Servicio, la asesoría armónica y la orientación social.
“AL LÍDER Y AL JEFE ASESOR LES RECONOCE POR SU CAPACIDAD DE SERVICIO”
La evolución que ha tenido el liderazgo hasta los tiempos actuales, la podemos ver en el siguiente cuadro:
JEFE OPRESOR JEFE ASESOR (LÍDER)
- Acosa Dirige
- Juzga Comprende
- Manda Solicita
- Regaña Asesora
- Supone Verifica
- Amenaza Ayuda
- Impone Compromete
- Sanciona Enseña
- Es déspota Es amable
- Es atrevido Es respetuoso
- Da órdenes Da instrucciones
- Es arriesgado Es prudente
- Critica todo Elogio todo lo bueno
- Castiga el error Capitaliza el error
- Busca privilegios Busca servir
- Busca culpables Busca soluciones
- Cree que sabe dirigir Verifica los resultados
- Teme perder el poder Confía en su capacidad
- Marca la territorialidad Maneja la universalidad
- Se limita a sus funciones Asume otras funciones
- Se queja de las situaciones Aprovecha los recursos
- Se desespera ante las crisis Aprovecha las oportunidades
- Se lamenta de las dificultades Averigua la causa del problema
- Señalas las limitaciones a los otros Expresa valoración a las personas
- Se fija en los defectos de los demás Se fija en las cualidades de los demás
¿CUÁL ES MI CARACTERÍSTICA COMO JEFE?
De acuerdo con los resultados que has obtenido hasta el momento, evalúa porcentualmente tus características como jefe:
- FIRMEZA:
- TUS COLABORADORES:
- ¿Cumplen con los horarios y días de trabajo acordados? _______ %
- ¿Se sienten comprometidos con el cumplimiento de su labor? _______ %
- ¿La atención al cliente y la calidad de su trabajo es excelente? _______ %
- CAPACIDAD:
- ¿Haces y completas el trabajo que te corresponde sin ayuda de otros? _______ %
- ¿Con facilidad cambias de métodos y estrategias para mejorar resultados? _______ %
- ¿Consideras las dificultades como estímulos a tu creatividad? _______ %
- SABIDURÍA:
- ¿Tus colaboradores y clientes con frecuencia te piden asesoría? _______ %
- ¿Las personas recurren a ti cuando tienen dificultades personales? _______ %
- ¿Con frecuencia te expresan agradecimiento y te ofrecen colaboración? _______ %
- COOPERACIÓN:
- ¿Concedes permisos a tus colaboradores si reconoces una necesidad real? _______ %
- ¿Cuándo hay trabajo atrasado te quedas ayudando a tus colaboradores? _______ %
- ¿Si es necesario, reemplazas a tus colaboradores en cualquier trabajo? _______ %
De acuerdo con tu evaluación, ¿cuáles son los aspectos más importantes en que puedes mejorar como jefe?
- FIRMEZA:
Es un aspecto amoroso que reemplaza totalmente la agresión, reemplaza la imposición y reemplaza cualquier tipo de violencia o de huida. Sin firmeza un jefe no funcionaría. Te aseguro que no es solo un jefe, sino que sin firmeza no funciona un hogar, ni una educación; sin firmeza no funcionan las cosas.
En lugar de firmeza hemos utilizado algo supremamente negativo: agresión, imposición. Eso da resentimientos, eso genera rencores y genera una cantidad de problemas humanos; genera inseguridades internas.
La firmeza genera lo contrario: un respeto amoroso, una valoración del individuo y una capacidad de asumir sus propias decisiones. Por eso es importante la firmeza.
Vamos a ver las evaluaciones porcentuales: ¿en qué % se está cumpliendo que tus colaboradores estén cumpliendo con los horarios y días de trabajo acordados? Si no se está cumpliendo significa que a la persona que lidera o dirige le está faltando firmeza. Eso es lo que significa.
Fíjate que son acordados, nada de ser impuestos; porque a la brava no funciona la vida del ser humano. ¿Se sienten comprometidos con el cumplimiento de su labor o simplemente obligados? La persona que se siente comprometida es aquella persona que no hace las cosas porque tenga que hacerlas, sino porque le gusta hacerlo.
Cuando hablamos de personas que atienden al público, ¿La atención al cliente y la calidad de su trabajo es excelente? Porque si no lo es, ahí es donde tiene que actuar el asesor. ¿Por qué no lo es?, ¿qué falta que aprenda esta persona?, ¿en qué necesita comprometerse?, ¿qué información o qué entrenamiento está necesitando.
Si el jefe deja pasar todo por alto, efectivamente le estará faltando firmeza. Por lo general, cuando algo no funciona, las personas lo que hacen es: imponen o agreden; pero entonces no generan gente comprometida, sino que generan personas resentidas y no es la idea de un buen liderazgo.
- LA CAPACIDAD:
¿Haces y completas el trabajo que te corresponde sin ayuda de otros? Dice el que te corresponde, no el de otros que tampoco sería apropiado. Pero si yo tengo una labor que está a mi cargo y siempre estoy pidiendo que alguien me la haga (estoy delegando lo que no necesito delegar), ahí es donde empieza el miedo a la corrida de la butaca, porque no estoy mostrando mi capacidad.
Hay dos elementos negativos:
- Delego lo que no necesito delegar.
- No delego lo que sí necesito delegar.
Como no podemos hacer todas las cosas, algunas funciones habrá que delegarlas, pero hay otras que será indispensable hacerlas. A veces hacemos lo contrario: delegamos las que no necesitamos delegar y vienen otras dificultades por esa razón.
¿Con facilidad cambias de métodos y estrategias para mejorar resultados? Esto es la flexibilidad. ¿Cuántas veces vale la pena ensayar un método? Cuando algo no funciona más de tres veces hay que desechar el método. Hay personas que insisten con que ese método tiene que funcionar y ahí es donde vienen las rigideces.
¿Consideras las dificultades como estímulos a tu creatividad? Si considero que son estímulos a mi creatividad, tengo buena capacidad; pero si me lamento no hay creatividad y ahí es donde está la capacidad de la persona. Una dificultad es un estímulo para encontrar una creación nueva, para cambiar.
- SABIDURÍA que podamos demostrar.
La sabiduría se reconoce por resultados. ¿Tus colaboradores y clientes con frecuencia te piden asesoría? Si no es así es porque no ven en ti una persona con capacidad de asesorar. Si te piden asesoría es porque están reconociéndolo. Esto es una forma de autoevaluación.
¿Las personas recurren a ti cuando tienen dificultades personales? Independientemente del trabajo, todos los seres humanos en algún momento tenemos algún tipo de confusión, una dificultad o algo por resolver; solamente aquellas personas que se han ganado la confianza y han demostrado algo de sabiduría, son las que empiezan a ver que las demás personas dicen: ¿Ud. qué opina?… le consultan. Así se empieza a reconocer la sabiduría, el resultado.
¿Con frecuencia te expresan agradecimiento y te ofrecen colaboración? Ahí se sabría que el jefe sí está siendo un asesor.
- COOPERACIÓN: la rigidez no da buen resultado.
¿Concedes permisos a tus colaboradores si reconoces una necesidad real? o a veces nos volvemos muy inflexibles como ocurre en algunas culturas como por ejemplo en Inglaterra que si se desmaya un guardia, hasta que no pase la hora y se puedan retirar el señor se queda ahí tirado, así se haya muerto no lo pueden retirar porque el protocolo está por encima de la vida.
Cuando estamos con ese tipo de rigideces a veces nos deshumanizamos, eso es falto de cooperación.
¿Cuándo hay trabajo atrasado te quedas ayudando a tus colaboradores? Eso lo haría un buen asesor y no diría “eso a mí no me toca”, porque se está pasando a la posición de la persona que no sabe servir.
¿Si es necesario, reemplazas a tus colaboradores en cualquier trabajo? Un verdadero asesor si necesita reemplazar a alguien lo hace, porque tiene la capacidad del servicio ya que tiene los dos elementos del servicio:
- La información.
- Hacer cualquier trabajo con amor y con gusto.
Esta evaluación nos permite medir ciertas características de liderazgo y jefatura.
¿Cómo actuamos con la familia? Con la familia se mezclan los sentimientos y se pierde la objetividad. Al mezclarse los sentimientos ya no actúas con la misma sabiduría que lo haces cuando los sentimientos no están presentes. ¿De qué necesitas darte cuenta? de que los sentimientos no sirven para educar. Sirve el amor y sirve la sabiduría.
Para el uso de los sentimientos siempre hemos estado proponiendo algo: los sentimientos son maravillosos para una sola cosa (y por favor no los uses para ninguna otra cosa diferente a eso): los sentimientos son maravillosos para conocerme a mí mismo, para saber cuál es mi falsedad o mi verdad interior. Es una herramienta de autoconocimiento. No sirve:
- Para hacer relaciones.
- Para educar.
- Para mandar.
- Para ser feliz.
No lo uses para lo que no es.
Una sugerencia muy bonita: NO USES LOS SENTIMIENTOS PARA EDUCAR A TUS HIJOS; USA EL AMOR.