Juegos para Asumir el Destino. Imagínate tú llegar a un lugar desconocido, con gente desconocida y costumbres desconocidas, para cumplir una MISIÓN de Amor, aprendiendo lo necesario del lugar y de sus gentes, para poder adaptarse; es todo un reto para el niño, y, a menos que, él mismo logre ACEPTARLO Y ASUMIR EL COMPROMISO DE CUMPLIR SU MISIÓN Y VIVIR SU DESTINO, siempre se sentirá atrapado y obligado, y sentirá la necesidad de regresar, a donde antes estuvo, máxime si el lugar anterior era superior al actual, o al menos ya conocido por él.

Desde la Comprensión del Amor y, como una misión de servicio, muchos seres vienen a este planeta y, nacen como niños, para ayudar a sus habitantes en su proceso de evolución y, lo menos que podemos hacer por ellos es acogerlos amorosamente, con el mismo Amor, que ellos traen en su corazón; por favor, no los anules ni luches contra ellos, solo ayudarlos a crecer, y a encontrar su misión en esta vida, apoyarlos para que logren asumir la vida y desarrollar el propósito divino que todo niño trae, independientemente del lugar o evolución que antes ocupaba.

¿Cómo te sentirías, al llegar a un lugar lleno de Amor y voluntad de servicio y, ser rechazado, incomprendido, agredido, vituperado y castigado, por no ser igual a aquellos que pretendes ayudar?

No hagas esto con tus niños, ellos vienen a enseñarte con el Amor y la sabiduría del espíritu divino, y con la inocencia de la naturaleza; aprende de ellos, y la mejor manera de hacerlo, será tú disposición para ayudarlos a que su naturaleza se sienta acogida por el AMOR A LA VIDA.

Vamos a empezar con los juegos para niños de 5 a 12 años. JUEGOS DEL DESCUBRIMIENTO.

¿Qué es lo que vamos a descubrir? En los 2 primeros niveles de juegos (de fantasía y de verificación) trabajamos la parte del AMOR y la MISIÓN, el dulce de la vida. En los 2 siguientes niveles de juegos, vamos a trabajar el ASUMIR la vida a través de ENFRENTARNOS AL DESTINO, que esa es la parte que puede traer algún dolorcito, como cuando me corto un dedo, me quemo, me golpeo; y si entro a un lugar que habíamos acordado que era el del adulto, pero yo no lo respeté.

Entonces ahí empezamos a desarrollar la “disciplina”, porque básicamente se llama ASUMIR EL RESPETO, y ahí comienza ya el desarrollo intelectual como tal, como propósito. Hasta los 5 años el desarrollo intelectual no es un propósito, es un resultado del juego. Lo que hemos podido observar es que ha habido niños de 3 años, que hablan y leen perfectamente, pero ese no era el propósito, eso solamente fue el resultado del juego. Por lo tanto, si esto se dio, maravilloso, y si no se dio, no importa, también maravilloso, se trata solamente de jugar.

3º Nivel de juegos: LOS JUEGOS DEL DESCUBRIMIENTO:

  • El juego de las flores.
  • Encuentra el botón.
  • Pasa la señal.
  • Toca la pelota.
  • Siembra 7 árboles.
  • El juego de los maestros.

El juego de los maestros es aprender a reflexionar. Los maestros enseñan con reflexión, no con castigo. Con 4 preguntas sencillas haces una reflexión:

  1. ¿CÓMO HICISTE? Yo hice algo para obtener un resultado.
  2. ¿CÓMO TE SIENTES? Cómo te sientes con lo que obtuviste.
  3. ¿QUÉ APRENDISTE? Qué aprendiste de lo que hiciste.
  4. ¿CÓMO HARÍAS?, o bien para repetirlo si fue un acierto, para que eso quede como experiencia codificada, o bien para evitarlo la próxima vez si fue un error.
  • Pasamos al JUEGO DEL BOTÓN. Se forman 6 grupos (según el número de participantes). El grupo número 1 va a buscar un botón dorado, el grupo nº 2 va a buscar un botón blanco, el grupo nº 3 va a buscar un botón verde, el grupo nº 4 va a buscar un botón morado, el grupo nº 5 va a buscar un botón negro, el grupo nº 6 va a buscar un botón rojo.

Cada grupo va a tener un minuto para esconder un botón en algún lugar del salón, para que no vayamos a buscar en el espacio donde no esté, vamos a limitar el espacio al salón. No vamos a utilizar para esconder el botón, ningún objeto de uso personal, es decir, ni carteras, ni ropa, ni bolsos, ni bolsillos de ninguna persona, solamente objetos dentro del salón que sean de uso común.

Todos los grupos van a salir del salón. Se va a quedar el grupo número 1 para esconder el botón, luego salen del salón y entra el número 2 a esconder su botón. Finalmente, cuando todos los grupos hayan escondido su botón, entonces vamos a entrar los 6 grupos simultáneamente a buscar el botón que le haya correspondido a cada grupo. El juego termina cuando los 6 botones aparezcan encima de esa mesa, y se toma el tiempo en el que va a ocurrir ese evento.

En este juego vamos a usar la CREATIVIDAD porque es un juego para el descubrimiento de la creatividad y el descubrimiento de procesos de RELACIÓN HUMANA. No se dan más pistas y las otras se las van a inventar los participantes.

Me gustaría que a partir de estos juegos APRENDIÉRAMOS A REFLEXIONAR. Estos juegos se llaman juegos del descubrimiento, entonces, ¿qué descubrimos en el juego? Para ver qué descubrimos en el juego, vamos a hacer reflexiones de lo que sucedió y cuál fue el resultado que obtuvimos. El resultado, generalmente, es que emplean 15 minutos en encontrar los botones.

¿Tú piensas que ese resultado podría ser mejorado? Sí. ¿Cómo hicieron para obtener un resultado? Hicimos una SUPOSICIÓN. ¿Qué fue lo que supusieron para empezar a buscar cada uno por su lado?

  • Nosotros supusimos que esto era una competencia y yo no dije eso.
  • Supusimos que los grupos no podían decirle a los grupos donde estaban los botones que ellos no escondieron.
  • Supusimos que no podíamos dialogar.
  • Supusimos que teníamos que obtener un resultado por nosotros mismos sin apoyarnos en otra persona o en otro grupo.
  • Y supusimos que habría un ganador.

Y todas esas suposiciones estaban en nuestra mente, porque yo lo único que dije fue que el juego termina cuando aparezcan los 6 botones. El juego podía haber terminado en un minuto. Podíamos habernos dirigido a otro grupo y decirles, dime donde está tu botón y yo te digo donde está el mío; pero no lo hicimos porque supusimos que no se podía hacer eso.

NOSOTROS SUPONEMOS COSAS QUE NO PUEDEN HACERSE, NO PORQUE NO PUEDAN HACERSE, SINO PORQUE NUESTRAS MENTES ESTÁN CODIFICADAS EN QUE NO PUEDEN HACERSE.

Ese es el efecto que nosotros tuvimos de nuestra propia crianza y ahí fue donde se nos bloqueó la creatividad. ¿Cómo hicimos?: lo que hicimos fue suponer cosas que bloquearon la creatividad porque eso fue lo que nos enseñó la cultura, nos dijeron, tú tienes que respetar las normas, tú tienes que respetar el orden, tú tienes que ser disciplinado y aprender a obedecer lo que nosotros te decimos; ahí se nos bloqueó la creatividad a todos, necesitamos volverla a despertar. El juego era bien claro: el juego termina cuando aparezcan los botones.

¿Cómo nos sentimos con el resultado de los 15 minutos? Nos sentimos divirtiéndonos pero también que esto hubiera podido optimizarse.

¿QUÉ APRENDIMOS DEL JUEGO?

  • Aprendimos que es importante trabajar en equipo. ¿El equipo son 24 personas o solamente 6?, serían las 24 personas. En este juego equipo somos todos, los 6 grupos.
  • Aprendimos que es importante negociar. Si no aprendemos a negociar, obtenemos resultados de poca eficiencia.
  • Aprendimos que es necesario utilizar una buena comunicación.
  • Aprendimos que suponer es un vicio.

¿CÓMO HARÍAS PARA QUE NO VUELVA A SUCEDER?

  • Primero no vamos a suponer nada, porque todas las reglas la supusimos, pero no estaban dichas.
  • Segundo, necesitaría pensar que todos somos un equipo, que necesitamos negociar, comunicarnos, no suponer ninguna cosa, hacer acuerdos y cooperar, y habríamos obtenido el resultado en un minuto. Aceptando que necesitamos hacer cosas diferentes.

¿Qué hubieras tú podido obtener de ganancia de este juego si simplemente lo hubiéramos hecho de esta manera? Ya aparecieron los 6 botones, gastamos 15 minutos, listo, pasemos al siguiente juego. De esta manera no aprendimos nada. ¿Tú consideras que reflexionar acerca de lo que pasó y cómo pasó te aporta algo? Si, es la parte fundamental.

El juego en sí mismo es como la experiencia, pero si no hay una CAPITALIZACIÓN de esa experiencia, esa experiencia se perdería. Cuando un niño se pega un porrazo, no le digas pobrecito y te pongas a llorar con él, eso no le va a ayudar en nada. Simplemente necesitas sentarte y reflexionar con él:

  1. ¿Cómo hiciste para caerte?
  2. ¿Cómo te sientes?
  3. ¿Qué aprendiste?

Igual cuando tenga un acierto vas a reflexionar. Nos da mucha pereza dialogar, comunicar, reflexionar, porque cuando niños nos llamábamos “NO”, no interrumpas a los adultos, no te metas en nuestras conversaciones, vete para tu cuarto; y me volví un niño poco comunicativo, introvertido.

Entonces ahora, cuando somos adultos, hacemos un juego y no se me ocurre comunicarme, porque tengo un bloqueo metido en la mente, porque yo me llamaba “NO”. Ese es el problema que tenemos los adultos y que hemos ido transmitiendo a los niños.

  • EL JUEGO DE LA SEÑAL. Se trata de calcular el tiempo que empleamos en pasar una señal por todos los participantes utilizando el tacto y la vista. Se forma un círculo con todos los participantes cogidos de las manos. Comienza el juego cuando un participante aprieta la mano izquierda (señal) del compañero de su lado derecho. El juego termina cuando el participante que lo comenzó vuelve a recibir la señal en su mano izquierda y se toma el tiempo empleado.

¿Cuánto te demoras tú, no preocupándote de nadie más que de ti mismo, en pasar una señal de tu mano izquierda a tu mano derecha?: un nanosegundo. Vamos a concentrarnos mucho en ti mismo, no pienses en los demás; cuando recibas la señal, la transmites instantáneamente a tu otra mano. Vamos a ensayar si ese método permite que mejore nuestra eficiencia grupal. Hemos reducido el tiempo a menos de la mitad. Cada uno hizo lo suyo.

¿Qué aprendimos de eso, qué descubrimos? Descubrimos que, el resultado de un grupo, es equivalente al resultado individual, cuando cada uno de nosotros da lo mejor de sí, y no me preocupo de los demás. YO TENGO QUE DAR LO MEJOR DE MÍ PARA OBTENER LOS MEJORES RESULTADOS. Estamos descubriendo algo que se llama, DAR LO MEJOR DE TI EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA.

Me gustaría escuchar propuestas para mejorar el tiempo que tenemos ahora. Podemos evaluar las propuestas y medirlas. Hay varias propuestas: una que con los ojos cerrados, otra que hablando, otra que yo de la señal; como estamos buscando el máximo de eficiencia, el juego decía que no era necesario una comunicación verbal, sino solamente utilizar el tacto y la vista, que son muy rápidos.

Vamos a ensayar alguna propuesta, por ejemplo con los ojos cerrados. Ahora vamos a dar una señal que tú puedas reconocer visualmente, la vista es muy rápida. Tú lo único que vas a hacer es transmitir una señal de tu mano izquierda a tu mano derecha.

Hemos ido variando profundamente los resultados a través de usar algo, que es el propósito del juego, DESCUBRIR UNAS HERRAMIENTAS QUE HAGAN NUESTRA VIDA MUCHO MÁS EFICIENTE Y PRODUCTIVA.

  • Vamos a hacer EL JUEGO DE LA PELOTA. ¿En cuánto tiempo somos capaces de que esta pelota le dé la vuelta al grupo y todos la toquen y ninguna persona deje de tocarla? Acabamos de obtener un tiempo de 20 segundos, aspiramos a mejorarlo, ¿qué propuestas hay? Que alguien salga al centro y todos pasen a tocarla. Lo que estamos verificando es que, como nos des coordinamos, no hay resultados; hay que volver a coordinarnos. Coordinarnos significa que hagamos propuestas y acuerdos. Voy a proponerles un acuerdo: vamos a pedir la palabra para hacer la propuesta, levantando la mano, y escucharemos a la persona que ha levantado la mano, sin interrumpirle. ¿Les parece bien ese acuerdo?

Estos juegos son para niños de más de 5 años, porque aquí estamos implicando acuerdos, reflexión, creatividad, cooperación; muchas cosas que ya implican desarrollar una autodisciplina, un asumir compromiso frente a un grupo, asumir respeto de la palabra, asumir valoración de cada propuesta, asumir experimentar sin invalidar, es asumir muchas cosas.

Tú que estabas jugando a niño y que conseguiste mejorar el resultado en los dos juegos, experimentando las propuestas de algunos participantes. ¿Cómo te sentiste? Muy bien. ¿Cómo hiciste para conseguir ese mejoramiento de resultados?: con coordinación, comunicación, acuerdos, concentración.

Más que la palabra disciplina a mí me gustaría utilizar otra, que es un poco más flexible: ASUMIR COMPROMISO. La disciplina suena como muy impuesta. La idea es que, tanto niños como adultos, aprendamos a asumir compromiso con la vida, asumir compromiso por el respeto a los demás, asumir compromiso de convivencia pacífica, asumir compromiso para cumplir lo que nos corresponde hacer, y no hacer lo que no nos corresponde.

APRENDIMOS:

  • No invalidar.
  • Escuchar.
  • Hacer acuerdos.
  • Cooperar.
  • Asumir compromisos.
  • Aceptar a los demás y aceptar resultados.
  • Estar presente para aprovechar lo que está sucediendo en nuestras vidas.
  • Sentido de pertenencia a un grupo.

En el ejercicio podemos observar varias cosas, al comienzo nos emocionamos mucho y perdimos el norte, entonces todos empezamos a hablar al tiempo y ya los resultados descendieron. Volvimos a hacer acuerdos de respetar el turno de palabra, de diálogo, de escuchar, de no invalidar a nadie, de evaluar, de medir todo.

Al escuchar las propuestas y admitir ponerlas en práctica, estamos negociando, cooperando, y para hacer todo eso ¿sabes lo que usamosCREATIVIDAD.

El sentido de pertenencia a un grupo me hace ver que yo no soy un individuo, sino que soy parte de un todo y que el todo depende de mí aporte, pero mi satisfacción personal también depende del todo. Sentirme como compenetrado, es decir, que soy partícipe de algo, no que estoy excluido.

No existe la palabra imposible, no hay un límite, el límite nos lo ponemos nosotros mismos. Vamos a pensar sin límites para pensar cómo piensan los niños. Para el niño la palabra imposible no existe.

¿Te das cuenta cuántas cosas podemos aprender de un juego simple? ¿Cuánta inversión tuvimos que hacer nosotros en este juego?, solo lo que costó la pelota (5€). ¿Y cuánto aprendimos?, muchísimas cosas. Fíjate que no necesitamos comprar un juguete muy caro, sino simplemente con una pelota podemos aprender muchas cosas y lo importante son las REFLEXIONES que hacemos con el juego.

Las experiencias pasadas pueden ser muy enriquecedoras, lo que la creatividad implica es que yo no tenga creencias limitantes, que limiten esa creatividad. ¿CUÁLES SON LAS CREENCIAS LIMITANTES? No puedo, es imposible, no soy capaz, eso no es para mí, esto es absurdo. Borra de tu diccionario la palabra imposible.

¿Sabes cuál es la forma correcta de expresar algo? YO AÚN NO SÉ CÓMO HACERLO, pero no es que sea imposible, simplemente que no sé cómo hacerlo. Resucitar un muerto no es imposible, pero yo no sé cómo hacerlo. El niño no tiene límites hasta que yo se los impongo a él y después de vuelven autoimpuestos.

Para no decirle al niño tengo miedo, dile por ejemplo: en este momento no me siento con la habilidad, o la fuerza o el suficiente entrenamiento, para hacer eso. No fuerces a nadie a hacer algo que no desee hacer.

  • SIEMBRA 7 ARBOLES. Vamos a pasar a un ejercicio de desarrollo individual. Yo soy el dueño de una finca y quiero sembrar unos jardines en mi finca. Yo te he contratado a ti como jardinero. Soy un poco caprichoso en la forma como me gusta sembrar los árboles. Yo te voy a entregar a ti unos arbolitos para que los siembres pero no quiero que los siembres de cualquier manera, me gustaría que los sembraras de una manera especial.

A cada uno le entrego 7 árboles y necesitaría que los siembres de forma tal que puedan hacerse 5 hileras de 3 árboles cada una. Vamos a tener unos 3 minutos para que tú decidas cómo los vas a sembrar para que se cumpla ese propósito.

¿Alguien, cuando yo dije 7 árboles en 5 hileras de 3, se les ocurrió hacer esta operación matemática de 5×3? Eso se llama un bloqueo matemático, porque si yo hice esa operación, podía haber tomado, después de esa reflexión, dos opciones:

  • Una decir: –esto es un absurdo, no lo hago; ahí me bloqueé.
  • Otra decir: -es absurdo pero debe haber una lógica detrás de ello, voy a INVESTIGAR.

Observa qué opción tomaste. Si no lo hago, me quedé totalmente bloqueado. Fíjate que hasta en las mismas matemáticas podemos encontrar la creatividad. Jamás aceptes en tu mente la respuesta: esto no se puede, porque se bloquea la creatividad.

¿Sabes cuándo empezamos nosotros a dejar de ser niños?, cuando empecé a pensar que no se podía, ahí dejé de ser niño. Cuando empecé a pensar que no se puede volar, que no se puede soñar, que no se puede fantasear, que tengo que hacer; pero dejar de ser niño no significa que mi cuerpo creció, sino que mi mente se bloqueó. La idea es que tú puedas ser niño con un cuerpo grande, que tu mente no se bloquee.

Me gustaría contarte que nosotros los adultos, para poder ampliar nuestra Conciencia de una manera impresionante, necesitamos recuperar la capacidad de soñar, la capacidad de imaginar, la capacidad de visualizar, la capacidad de proyectar nuestra mente y nuestro pensamiento a cualquier lugar del universo para sintonizar informaciones que están más allá de nuestros 5 sentidos físicos, eso es lo que un niño hace.

Para ser excelentes pedagogos y excelentes padres, necesitamos recuperar la capacidad que nos une con el niño, la creatividad y la limpieza de lo que no se puede. La palabra imposible, o no se puede, no es correcta, no uses esas palabras porque tu mente se bloquea; simplemente di, yo aún no sé cómo hacerlo, todavía me falta entrenamiento, no conozco la información pero puedo conseguirla; así no nos vamos a bloquear.

Nuestra cultura tiene un inconveniente, desarrolla solamente el hemisferio cerebral izquierdo, el analítico, el racional, pero no desarrolla el perceptivo. La idea es que nosotros desarrollemos equilibradamente los dos hemisferios, derecho e izquierdo; y para eso hay que hacer ejercicios con la mano derecha, ejercicios con la mano izquierda y ejercicios con las dos piernas, equilibradamente. Una vez hechos estos ejercicios, todos vamos a ser ambidiestros.

La propuesta para los niños es que ellos lleguen a ser ambidiestros totalmente, con el propósito de que sus hemisferios cerebrales se desarrollen equilibradamente y tengan una capacidad de comprensión superior cuando lo analítico se conjuga con lo perceptivo. Tú observa a los niños pequeños, sin decirles nada, si ellos por naturaleza son diestros o zurdos; hay una mano que, fundamentalmente tratamos de utilizar. Una vez establecido esto, tú anotas si el niño es diestro o zurdo, esto solamente para que después podamos saber cuál es su lado masculino y su lado femenino, porque si no le perdería.

  • EL JUEGO DE LAS FLORES. Para el ejercicio, si alguno recuerda haber sido un zurdo de nacimiento, pero que luego tuvo necesidad de entrenar la mano derecha porque la cultura así lo exigió, eso es una ventaja, entonces ha invertido su principio femenino, eso es todo. Si no lo está, entonces toma tu flor con la mano izquierda y vamos a ir a una pequeña meditación donde vamos a hacerle una pregunta a esta flor.

Dios es una energía que emana y organiza el universo entero, podríamos decir que es el origen de todo cuanto existe y sucede, pero que no tiene una forma o una figura; por eso no lo puedes percibir, es como una energía que fluye, que organiza la materia.

Este ejercicio se llama buscar a Dios y los niños lo hacen con facilidad. No se te olvide que, cuando vamos a hacer procesos de percepción para usar nuestra mente femenina, lo que necesitamos primero es relajar mucho el cuerpo físico para que la mente entre a otra dimensión, porque si no sigue en la 3ª dimensión.

Las técnicas de meditación siempre se comienzan con relajación para que el cuerpo no interfiera con la dimensión mental. Eso para cuando vayas a practicar.

  • EL JUEGO DE LOS MAESTROS es muy sencillo. ¿Tú te das cuenta de que los maestros nunca responden? Los maestros hacen preguntas en vez de responder. Nos cuentan historias, nos dicen parábolas, nos hacen reflexiones, nos cuentan metáforas y nos hacen preguntas.

¿Sabes por qué hacen eso los maestros?, porque el maestro tiene un propósito diferente a un profesor. El profesor tiene el propósito de transmitir una información que él tiene a sus alumnos, y el maestro no tiene esa intención, el maestro tiene una intención diferente, él tiene la intención de que el discípulo encuentre la información por sí mismo, no que él se la dé. Cuando le doy la información directamente, la mente entiende, pero CUANDO LA PERSONA BUSCA SU INFORMACIÓN, LA MENTE COMPRENDE.

A los maestros lo que les interesa es que la mente comprenda, no que entienda. Para entender ya hemos vivido muchos años en medio de los profesores, esos son necesarios, pero cuando ya vamos al punto de la Comprensión, entonces necesitamos usar un método diferente, por eso lo llamamos el juego de los maestros.

En general el juego de los maestros se llama DIÁLOGO NO CONCLUYENTE. ¿Por qué lo llaman de esa manera?, porque no concluye, porque la conclusión necesita sacarla el discípulo, para que haga una elaboración mental que le lleve a comprender o a verificar. Luego vamos a hacer los juegos de las opciones y, dentro de ellos, usaremos el juego de los maestros. Antes de hacer una afirmación, vamos a hacer una pregunta.

Estamos frente a una persona, niño o adulto, y yo no sé lo que sabe el niño o si él tiene unos referentes diferentes a los que yo tengo, entonces resulta que vamos a hacer lo que haría un profesor. Estoy frente a un niño y le digo, esto es un clavel de color rosado. Yo le estoy dando al niño una información. Aún como profesor yo le daría la información de otra manera: a esta flor la llamamos clavel y el color que ella manifiesta, lo llamamos rosado. Hay una diferencia, la diferencia es flexibilidad mental.

Que los conceptos dirigidos a la mente del niño puedan ser rígidos o puedan ser flexibles. Ya cuando somos adultos nos encontramos con unas situaciones que llamamos la psicorigidez o rigidez mental, es la persona que no acepta el término medio, que el negro es negro y el blanco es blanco y no hay gris.

La palabra “esto es” no le da posibilidades de opciones, lo clasificó en algo que llamamos la cuadrícula mental, de la cual no nos podemos salir con facilidad. Cuando yo le digo, yo lo llamo clavel, significa que también lo podría llamar de otra manera. Cuando decimos Dios, nos imaginamos que Dios es algo fijo y Dios no es algo fijo, porque puede tener cientos de miles de nombres para referirse a lo mismo. Eso desde el punto de vista del profesor.

Ahora lo vamos a hacer desde el punto de vista del maestro: ¿cómo llamarías tú lo que ves ahora en mi mano? Tú podrías decir flor porque conoces el nombre del objeto pero el niño podría decir otra cosa. El color que tú estás viendo, lo que manifiesta esta flor, ¿tú cómo lo llamas? Con estas 2 preguntas yo estoy verificando lo que tú sabes acerca de la flor, y lo estoy haciendo antes de darle mi idea de ella, porque si no yo no voy a saber lo que tú sabes y no me voy a dar la oportunidad de descubrirlo.

Da información que para la mente del niño sea flexible, procura no dar términos rígidos sino como que esto tiene otras posibilidades. -Mira, esto lo utilizamos para algo pero puede ser utilizado para otra cosa también. Que generen posibilidad de opción en la mente y no cuadrículas milimetradas, porque eso después limita la posibilidad de éxito del adulto en la vida.

Tenemos 3 afirmaciones, me gustaría que tú me ayudaras a modificarlas.

  • ¡CUIDADO, LO ROMPES!
  • ARREGLA EL CUARTO QUE ESTÁ HORRIBLE O SE VE HORRIBLE ASÍ COMO ESTÁ.

Recuerda algo, en un diálogo adecuado, no usar calificativos, los calificativos son mis propias limitaciones: horrible, feo, bonito, desordenado; eso son mis calificativos. Yo le digo a una persona, ¡qué música tan horrible es esa que pones! No es la forma adecuada de decirlo porque es horrible para mí pero no para él. Yo tendría que preguntarle otra cosa, quitando la palabra porqué de la pregunta, porqué es muy cortante y no permite que la mente elabore respuestas. Yo le diría: me gustaría conocer la razón por la cual has puesto la música en el volumen en el que está ahora. Ahí la mente reflexiona de otra manera, porque no dije si es horrible o bonita o si el volumen está muy alto o está bajito, yo no lo califiqué. Solamente dije, cuéntame la razón. Ahí hay una pedagogía con la técnica de la pregunta, que se llaman diálogos no concluyentes.

  • ¿Cómo cambiarían esta afirmación?: ¡CUIDADO, LO ROMPES! Podríamos decir, ¿tú qué crees que pasaría, qué sucedería si esto se cae o se golpea? Con esa pregunta yo voy a verificar si el niño sabe o no sabe lo que puede ocurrir. Esa es la pedagogía. Yo no puedo saber qué es romper cosas si aún no he roto nada. Está empezando a descubrir la vida. Si tú le dices, ¡cuidado que rompes eso!, todavía no tiene significado para el niño si aún no ha roto nada ni tiene experiencia. Hay que irse a un lugar a romper cosas con él para que descubra y pueda entender. Por supuesto no vamos a romper las porcelanas chinas ni la vajilla, vamos a romper cosas baratas, porque eso se llama inversión pedagógica.

Vamos a jugar con el niño y una bombilla por ejemplo. Le pregunto al niño si sabe qué pasaría si dejamos caer al suelo la bombilla. Si no lo sabe, le preguntamos si desea saberlo, le damos la bombilla, lo suelta y ve cómo se rompe. Ahí le podemos explicar que el cristal se rompe porque no resiste el efecto de la gravedad contra el suelo. Yo no estoy diciendo ni que es bueno, ni que es malo, solo que si se golpea, se rompe.

Vamos a otra pregunta. El niño está con un objeto en la mano que es frágil, ya ha pasado por las experiencias de saber qué es romper. Preguntas: ¿a ti cómo te gusta el objeto que tienes en la mano?, ¿cómo lo prefieres, lo prefieres roto o como está ahora? El niño te va a responder: lo prefiero como está ahora, no roto. ¿Cómo harías para que no se rompa? Porque si no él no está elaborando ninguna respuesta en su mente y yo le estoy dando una información que entra como concepto pero no elabora nada. LA TÉCNICA ES QUE LA MENTE ELABORE LA RESPUESTA. Esto no es solamente para niños, también es para adultos.

Si le regalo un juguete muy caro a un niño y lo destroza. Esto no es cosa de felicitarlo, sino de que él aprenda a relacionarse con su entorno. Cuando tú le regalas un juguete costoso a un niño, tú supones, equivocadamente, que el niño va a jugar con ese juguete como un adulto y no es así. Lo primero que hace el niño es colocarlo en el suelo y lo “destripa”, él solamente quiere descubrir qué pasa cuando lo abre. Tienes que pasar por todas esas experiencias con el niño y necesitas permitir que rompa, que embarre, que haga todo eso, porque si no él no va a tener una información en su interior, él no va a saber cómo es eso.

Los primeros juguetes son para que los rompa, para que los destruya y para que los destripe. Por supuesto no inviertas mucho en ellos, compra cosas económicas porque son para eso, para que las destruya, porque ese destruir es una forma pedagógica de descubrir si eso puede hacerse o no.

Hay una historia de una persona que tiene una colección de pequeños automóviles. La única vez en mi vida que yo rompí un coche fue cuando tenía 5 años y me dolió mucho, pero yo quería saber qué pasaba si mi coche se estrellaba. Y me subí al 5º piso, cogí mi coche de juguete que me habían regalado y lo solté desde arriba para que se estrellara contra el suelo, y luego bajé y lo vi totalmente despedazado. Descubrí que si algo se estrellaba se rompía, pero me dolió que estuviera roto. Si no hace esto, él no sabría lo que significa estrellarse.

Una vez sabemos que él sabe, entonces le hacemos reflexiones muy sencillas. Ya sabe qué es romper, pero sin embargo él rompe. Entonces le vamos a preguntar:

  • ¿Qué te llevó a hacerlo?
  • ¿Qué pasó?
  • ¿Cómo lo hiciste?
  • ¿Por qué pensaste hacerlo?

Vamos a reflexionar con él, son técnicas de reflexión, que son técnicas pedagógicas.

Te cuento este ejemplo. Una madre, no tenía donde dejar a su hija de 3 años, y se la llevó a la Consulta de Psicoterapia. Inmediatamente le pregunté: Adriana, ¿tú sabes qué tienes en tus manos? La niña dijo: –sí, es un florero de cristal. ¿Tú sabes qué pasa si se golpea contra el suelo? -Sí, se rompe. ¿A ti cómo te gusta el florero, roto o así como está ahora? -Me gusta así como está ahora. Le dije a la niña: –juega con él mientras yo atiendo a tu mamá. Porque yo acababa de verificar con 3 preguntas que la niña sabía cómo se manejaba. Si me hubiera dicho que no sabe lo que es y no sé qué pasa si se cae, entonces le habría dicho, mira vamos a descubrir eso pero con otro objeto. No era peligroso dejarle jugar a la niña con el florero. Peligroso es lo que yo no sé manejar.

Si yo entro en la cocina y no tengo ni idea de relacionarme con el fuego o con el agua caliente, me puedo quemar. No es que la cocina sea peligrosa, es que el niño no sabe manejarla. Por eso los maestros no dan información, lo que hacen es verificar la que tú tienes, por eso hacen preguntas.

  • Vamos con la 2ª frase: ¡ARREGLA EL CUARTO QUE ESTÁ HORRIBLE O SE VE HORRIBLE ASÍ COMO ESTÁ! ¿Cómo reemplazaríamos esa frase? ¿Cómo te gustaría que estuviera el cuarto?, cuéntame la razón por la cual lo tienes organizado de esta manera. No está desordenado, está organizado de una manera diferente. El niño me puede decir, –me siento bien, me gusta así. Entonces yo le voy a dar una información muy sencilla. El día que decidas hacer una organización diferente puedes contar conmigo. Si yo veo que se le está complicando encontrar las cosas que necesita en un momento dado, le voy a hacer otra pregunta. ¿Cuéntame la razón por la cual se te ha dificultado hoy encontrar tus útiles escolares?

Supongamos que el niño tiene desorden, pero ¿qué es desorden? No vayas a confundir desorden con organización diferente, porque puede haber una organización que tú crees que es desordenada pero no lo es tanto, está organizada de una forma diferente. Desorden es cuando yo no puedo cumplir un objetivo que es encontrar algo, eso sí es desorden. Si yo no puedo encontrar las cosas que necesito, están desordenadas aunque aparentemente estén muy bien puestas. Pueden estar muy desordenadas, para nuestro concepto, pero si tú las encuentras cada vez que las necesitas, no están desorganizadas, sino organizadas de una manera diferente. Ahí es donde empieza la flexibilidad mental. Entonces no hay desorden sino una forma diferente de colocar las cosas.

Veamos cómo se pregunta y cómo se reflexiona. El niño está haciendo algo que te parece inadecuado y le dices: ¡no hagas eso! ¿Por qué frase la reemplazarías? Tomemos una neutra: ¿cuéntame la razón por la cual estás haciendo esto? ¿Cómo te sientes con el resultado que tienes ahora? Voy a hacerle preguntas que le lleven a reflexionar.

  • ¡CUIDADO, TE CAES! ¿Con qué reemplazamos esta frase? Una madre me contaba esto, y después tenía sentimiento de culpa. Vio a su hijo que estaba pasando por encima de un tubo que estaba a unos 2 metros de altura. El niño perfectamente caminando con perfecto equilibrio por la mitad del tubo y salió la madre y solo se le ocurre pegar un grito y decir, ¡cuidado!, e inmediatamente el niño se cayó. Tuvo unas magulladuras fuertes. Si tú ya lo ves ahí en equilibrio, no se te ocurra pegar un grito ni decir cuidado.

Puedes hacer 2 cosas: primero mostrar mucha serenidad y te acercas por si acaso se llega a caer, para que tú lo puedas ayudar. Si todavía no está subido en el tubo, sino que va a empezar a caminar, le haces una pregunta, ¿cómo harías para no caerte? El niño me puede decir: –practicando. ¿Y cómo sabes que ya has practicado suficiente? -Porque lo hice muchas veces y nunca me he caído; entonces ya puedo estar tranquilo porque ya lo sabe hacer. No hay nada peligroso, solo si no lo sé hacer.

Efectivamente todos nos hemos caído o no sabríamos lo que es la ley de gravedad. Es necesario descubrir la ley de gravedad y hacerme un moratón de vez en cuando porque si no, no voy a aprender. Si yo ya tuve la experiencia de caerme y me golpeé, yo tendría que preguntarle ¿cómo hizo para caerse? y ¿cómo haría para que no vuelva a ocurrir?

Hay dos tipos de NO:

  • El no prohibitivo, que es algo que sugerimos no utilizar.
  • Y el NO como no repetir una experiencia desagradable, es un no reflexivo de cómo haría yo para que esto no vuelva a ocurrir.

Yo me estrellé en el coche, pero no fue porque me prohibieron, sino porque me descuidé. Pero si ya estoy “estrellado”, la pregunta es, ¿qué haría yo para no volverme a estrellar? Porque si no me he estrellado, la pregunta sí sería, ¿cómo harías para que tu coche se mantenga en perfectas condiciones? Cada palabra está enmarcada dentro de un contexto que la define.

  • RENUNCIA AL NO PROHIBITIVO.
  • EL NO REPETITIVO, ES DECIR, NO VOY A REPETIR UNA EXPERIENCIA DESAGRADABLE, SÍ ES VÁLIDO PARA LA MENTE.

Espero que nos quede claro de qué se trata EL JUEGO DE LOS MAESTROS. Son unas formas de opciones, preguntas, reflexiones y en general, flexibilidad mental; en lugar de rigideces o cuadrículas mentales. Este juego requiere práctica, requiere entrenamiento. Inicialmente yo me voy a encontrar una situación y poco a poco voy a ir ganando fluidez; hazte cuenta que estás empezando a hablar otro idioma, es exactamente igual.

Cuando tú vas cogiendo práctica, ya va fluyendo. Este lenguaje con los niños es igual, cuando yo ya voy tomando práctica, va fluyendo y ya no es ningún esfuerzo para los padres o para los profesores, sino que es algo que se vuelve normal, cotidiano, pero requiere entrenamiento.

  • En el 4º NIVEL DE JUEGOS, vamos a trabajar qué hacemos frente a situaciones que, usualmente, manejamos con agresiones, con prohibiciones, con castigos, con mal genio; qué otras OPCIONES hay frente a eso. Para eso necesitamos:
  • Creatividad.
  • Entrenamiento.
  • El juego de los maestros.
  • Llenarnos de Amor para aceptar que los errores son necesarios.

Vamos a desarrollar varios niveles de juegos, dentro de las opciones.

  • El primero lo llamamos, LA SECUENCIA. Vamos a organizar una secuencia apropiada de cero a 12 años.
  • El 2º nivel de juego lo llamamos, CAMBIAR EL NO POR EL SÍ. ¿Qué opción hay para que podamos renunciar total y definitivamente al no prohibitivo? Eso requiere opciones. Estoy tan acostumbrado al NO que no tengo opciones. El ejercicio es bien interesante: ENCONTRAR OPCIONES PARA EVITAR EL NO. Esto va a producir en nosotros un cambio de personalidad muy positivo.

Vamos a empezar con ORGANIZA LA SECUENCIA. Se hacen grupos y se hacen círculos en cada grupo todos sentados.

Una persona sola escribe pero todo el grupo opina. La hoja tiene 3 columnas:

  • La 1ª columna dice “secuencia de aprendizaje”.
  • La 2ª columna de “estímulos externos”.
  • La 3ª columna “edad”.

En la 1ª columna, del 1 al 12, vamos a organizar la secuencia de los elementos que constituyen la experiencia. Estos elementos los tendremos al pie de la página.

Una vez organizada la 1ª columna, vamos a pasar a la 2ª columna, donde tenemos 3 opciones para cada uno de los elementos (visual, auditivo y kinestésico). Supongamos que yo coloqué el auditivo 1º, ¿cuáles serían 3 opciones de secuencia para la estimulación del oído?, si estamos hablando de niños de 1 año, 3 años o 12 años, ¿qué tipo de elementos tú consideras apropiados? Igual iríamos haciendo con cada uno de los otros elementos que organizamos en la 1ª columna.

Y por último la 3ª columna con lo que es apropiado para cada edad. El ejercicio tiene un propósito: ver si realmente estamos familiarizados con una secuencia o no lo estamos. Lo que he visto mirando las hojas es que estamos discutiendo diferentes opiniones, no estamos totalmente de acuerdo. Si no estamos de acuerdo significa que no habíamos verificado. Significa que no hemos verificado estas secuencias y verificarlas va a tomar un tiempo. En el ejercicio yo quería que tú te dieras cuenta de eso, no que organizaras la secuencia.

Las secuencias que están en esta hoja, en experimentación, han dado buen resultado, sin embargo, no son definitivas, pueden ser modificadas, de acuerdo con la experiencia. Solamente estamos diciendo que, en lo que se ha experimentado con esto, ha dado buen resultado, pero puede haber más formas.

ES IMPORTANTE OBSERVAR UNA SECUENCIA. Por ejemplo, si tú vas a intentar antes un desarrollo intelectual, antes de haber permitido una familiarización con un medio, es como producir un “cortocircuito” dentro del niño. Por eso hay una secuencia. Por eso te dije que no te apresures por el desarrollo intelectual, no te dejes presionar por el medio externo, por las aparentes situaciones del Ministerio de Educación, o lo que opinen las personas.

Es que el niño a tal edad no tiene que saber tal cosa, no; nos interesa que los niños aprendan a ser felices, eso sí nos importa mucho, que aprendan a aprovechar cualquier circunstancia en la vida por diferente que se pueda presentar, que puedan ver toda situación como una oportunidad y no como un problema.

Posteriormente, ya los conocimientos como tal, el desarrollo intelectual, tenemos 75 o más años para hacerlo. Entonces no hay ningún afán por tratar de bombardear a un niño pequeño con una cantidad de información para la cual después nos sobra tiempo. Recuerda que los 5 primeros años, a nivel de velocidad de aprendizaje, equivalen a 200 años, entonces no desperdiciemos eso con cosas que después pueden hacerse. Solamente vamos a jugar. Esa es la importancia de la secuencia.

Los primeros 5 sentidos, son de aparición simultánea, su orden es una secuencia pero es casi simultánea. Fíjate que lo primero que estamos proponiendo son cosas que tienen que ver directamente con la creación de Dios: el corazón de la madre.

EL PRIMER ÓRGANO DEL SENTIDO QUE SE DESARROLLA EN EL VIENTRE, ES EL OÍDO, PORQUE EL OÍDO ES EL ÓRGANO POR EXCELENCIA PARA LA PROGRAMACIÓN DEL CEREBRO Y DE LA MENTE.

Por eso cuando un niño es sordo, automáticamente es sordomudo, y no porque no tenga la capacidad de pronunciar, sino porque perdió el elemento que codifica el lenguaje y que codifica el cerebro. A través del oído se codifica la mayor parte del proceso mental. El niño está acostumbrado, durante muchos meses, al sonido del corazón de la madre.

La idea es que el nacimiento sea lo menos agresivo, que no lo pasemos de un lugar oscuro, caliente, donde está flotando, a un lugar frío, lleno de luces intensas, y con unas personas que pueden estar algo bruscas.

Primero la NATURALEZA, después el MEDIO SOCIAL y finalmente el MEDIO ECONÓMICO. No inviertas las secuencias porque generamos bloqueos en el niño. Después viene el MANEJO DEL CUERPO, que es, primero Amor a la Vida, Alimentación, Sexualidad. Y así es sucesivamente, cada una de las actividades tiene un orden, que es el orden del universo.

Los maestros dicen esto: “PARA TODAS LAS SITUACIONES HUMANAS, COPIEN EL ORDEN DEL UNIVERSO”. El universo tiene un orden perfecto. Siembras una semilla y tiene un tiempo de germinación, tiene un tiempo de que empieza a nacer, y tiene un tiempo en que crece, tiempo en que florece, es un orden de secuencia. Por eso se observa a la naturaleza para ver cuál es el orden del universo.

Básicamente, cuando hablamos de estímulos auditivos, nos referimos a aspectos agradables, porque cuando nos vamos a enfrentar al ruido, no es exactamente un estímulo, sino que más bien tengo que aprender a cómo defenderme de él. Pero como estímulos puede ser: la música o, primeramente, sonidos de la naturaleza.

El tema de tener hermanos o de ser hijo único. Desde un punto de vista social, desde nuestra estructura social, sería importante que tuviera hermanos, pero desde un punto de vista más amplio, más cósmico, esta situación tiene otros dos referentes bien diferentes al anterior.

El 1º es que hay una situación que llamamos el DESTINO; esa situación de destino puede decidir que sea hijo o hija única, por cualquier razón, sea porque los padres no pudieron tener más, sea porque decidieron tener uno solo, o muchas circunstancias que pueden influir. Ese es un aspecto, el destino, pero el otro aspecto es, mucho más hermoso que ese, y es que TODOS LOS SERES HUMANOS SOMOS HERMANOS, sin excepción.

Si yo lo que tengo es una concepción un poco restringida de la socialización y estoy pensando que la hermandad es la consanguinidad, pues esto es bien diferente. La consanguinidad no nos hace hermanos, nos hace parientes. Una cosa es ser pariente y otra cosa es ser hermano. La hermandad es algo más del espíritu, algo más de la afinidad de nuestros procesos ante los cuales podemos compartir, integrarnos y hacer acuerdos. Tú te habrás dado cuenta, que muchas veces con mayor facilidad te integras con personas que no son parientes, y a veces precisamente con los parientes la dificultad es mucho mayor. No confundas el parentesco con la hermandad.

Desde ese punto de vista, el que el niño tenga más o menos hermanos, es decir, parientes, podría no tener una mayor importancia; siempre y cuando, la socialización de este niño, con todos los géneros humanos y las demás especies de la naturaleza, sea armónica, tendrá una socialización excelente.

Si su socialización está restringida, por procesos de limitación mental o restricciones mentales de un mal proceso pedagógico, con parientes o sin parientes, será una persona aislada. Es más bien un proceso como de abrirnos a entender que relaciones significa armonía con todos los seres del universo, humanos y no humanos. Desde ese punto de vista, no tendría ninguna importancia que fuera hijo único o no, no le afecta para nada. Le puede afectar nuestra idea que tengamos de eso.

Yo te estoy invitando en todas las entradas del Blog, a que ampliemos nuestra concepción mental, y que la ampliemos de forma tal que nosotros dejemos de sentirnos de un lugar, para pasar a comprender que somos de todas partes. Cuando una persona se dice a sí mismo, “yo soy español”, ya limito a un país su posibilidad. Cuando dices que eres de una ciudad concreta, ya me estoy limitando más todavía, o si digo, yo soy de tal colegio, o de tal barrio, ya me estoy limitando. En realidad somos TERRÍCOLAS, UNIVERSALES.

La tierra está dentro de un sistema estelar que se llama de Ors. El sistema solar de Ors está dentro de una esquina que se llama la vía láctea, que es una galaxia, pero las galaxias son parte del universo entero. Por favor, siéntete ciudadano del universo, no de ninguna otra parte, entonces nuestra socialización será muy amplia. Donde yo limite esto por conceptos mentales, pues me vuelvo una persona restringida.

Una persona me decía en los Talleres de Psicología Transpersonal que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal: –es que yo solo comparto con personas que conozco. Era muy restringido su grupo de compartir. Y yo le hice una pregunta muy sencilla: ¿cómo hiciste para conocer a los que conoces?, porque no los conocías inicialmente. Lo que tenía es una restricción mental de socialización. Si yo digo: yo no puedo compartir sino con mis parientes, con mis hermanos de sangre, lo que tengo es una restricción mental.

Nos preparan con una restricción mental, no con una amplitud mental. Por eso está todo el “mi”, la posesividad y todo ese tipo de cosas. Por eso hemos estudiado técnicas de flexibilidad mental, para que no nos volvamos personas restringidas. Ya de adultos nos toca hacer terapia, y nos toca hacer todo un proceso que llamamos la alquimia del pensamiento, para poder limpiar esto.

La LEY DE COMPENSACIÓN se origina cuando yo recibo o cuando yo doy. Los padres se disponen a recibir el espíritu de un niño que va a venir a través de ellos, ahí se generó ley de compensación. Y el espíritu que viene se comprometió a aceptar a esos padres y se comprometió también con ellos. Ahí se generó ley de compensación entre los padres y los hijos, porque los padres se comprometieron a apoyar a los hijos a crecer, se comprometieron a ayudarlos porque el niño pequeño no puede sobrevivir por sí mismo.

A su vez, los niños adquirieron por ese hecho, desde la ley del universo, un compromiso con sus padres, que en algún momento tendrán que devolverlo en Amor o en lo que sea necesario.

Pero los hermanos tienen una situación diferente, porque no fueron los hermanos los que establecieron la decisión de traer a su otro hermano. Eso puede llamarse más o menos, accidental. Hermanos somos todos. Para que se genere ley de compensación entre los hermanos, tiene que ser como con cualquier otra persona, que haya un intercambio de dar y recibir que genere la necesidad de compensar; de lo contrario no se da por más que sean parientes.

El parentesco no es una relación que podamos llamarla de Amor, el parentesco es más bien un accidente genético, una circunstancia, porque las relaciones se hacen, se arman a través de decisiones de integración y de compartir. Pueden ser hermanos consanguíneos pero no tener relación, o pueden no ser hermanos y sí tener una relación que genere la ley de compensación, eso dependerá de cómo se maneje eso posteriormente.

Vamos a otro ejercicio que es CAMBIAR EL NO POR EL SÍ. Un pequeño ejemplo, para que tú puedas visualizarlo. A partir de este momento nos proponemos que el no, con respecto a los niños, desaparezca definitivamente a partir de este instante, y vamos a hacerlo primero con un juego.

Vamos a imaginarnos que tenemos una niña de 3 o 4 años y está sola en un salón. Vamos a ver qué está haciendo la niña cuando está sola, antes de que llegue su papá. Tenemos la pared blanca de la sala y la niña está jugando a pintar en la pared.

La idea sería decirle unas frases amorosas a la niña en lugar de entrar gritando, se le pregunta lo que está pintando, se le pregunta por qué se le ocurrió pintar ahí y por último llegar a un acuerdo con la niña para respetar la pared blanca del salón, porque se le propone regalarle una pizarra (una pared blanca mágica) donde podrá dibujar lo que la niña quiera, cuando quiera y también lo puede borrar luego. Hay una pared que a mí me gusta blanca, yo decido respetar tu pizarra y a cambio tú respetas mi pared.

Vamos a empezar a delimitar los espacios, aclarando que uno es el espacio que el papá utiliza y otro es el espacio que la niña utiliza, respetando los espacios del otro. La idea es esta: VAMOS A GENERAR UN ESPACIO QUE SE LLAMA EL DEL SÍ y vamos a generar otro que se llama el del no, pero vamos a generar primero el del sí.

Si yo entro al espacio del niño, la palabra para el adulto sería no, no le modifiques lo que el niño está haciendo, porque es el espacio de él. Si el niño entra al espacio del adulto, no modifiques lo que están haciendo porque ese es el espacio de ellos.

Ahí vamos a empezar a generar la experiencia de la necesidad del respeto. Yo te respeto a ti totalmente para que tú aprendas a respetarme a mí. Es que él no puede respetarme a mí porque no tiene ni idea de lo que significa respeto, no lo sabe. Para que él aprenda eso, yo primero voy a respetar al niño y por eso lo voy a llevar a un mundo mágico que se llama el mundo del sí y yo no le voy a cambiar nada a él, antes le pregunto, ¿a ti cómo te parece si cambio esto o te lo modifico? decir sí o no quiero que lo hagas.

Tú vas a empezar a darte cuenta de que él necesita respeto, ahí tú vas a capitalizar eso para decirle a él: qué bonito, me encanta poderte respetar, y hacemos un acuerdo. Hay un espacio donde esto lo utilizas como tú quieras para que te sientas feliz, ¿a ti te gustaría ver a tu papá y a tu mamá feliz?; hay otro espacio que es el que ellos manejan y después hay otros que los manejan los dos simultáneamente, pero eso es cuando el niño va creciendo. Mientras tanto, este es el espacio tuyo y este es el espacio de tus padres. Cuando yo entro a tu espacio te voy a respetar al 100%, cuando tú pases al mío harías lo mismo. Y empezamos a generar la necesidad del respeto, sin imposiciones, como juego.

Lo importante es esto: GENERAR OPCIONES. Este juego es para eso, para generar opciones. Tú tienes unos parientes que no consideras que sean lo más apropiados para tu propósito educativo. Si le llegamos a decir, -no vayas donde tus primos, ahí vamos a tener un inconveniente. La idea es buscar otra opción: -bueno, no vayas donde tus primos pero ¿adónde considerarías tú apropiado que fuera? Si yo no le creo opciones, esto se vuelve un bloqueo. Es necesario crear opciones y aquí viene la creatividad.

Si el niño quiere jugar con otros niños porque es hijo único y no consideras que ir a ver a sus primos sea una buena opción, ¿qué otras opciones tendrías? Olvídate un momento de los parientes, no importa si se llaman hermanos, tíos, abuelos; la educación es un asunto de los padres, que son los que tienen el compromiso con sus hijos y de ellos dependen esas decisiones. Es necesario evitar ese tipo de presiones de parentesco, de ese accidente y generar otras opciones.

En cuanto a LA ENSEÑANZA vamos a proponer 2 cosas: La 1ª es la necesidad de crear colegios más armónicos que los que conocemos. Esta es una posibilidad que ya está desarrollándose en varias partes del planeta, en España también hay varias, aunque no es lo más común. Está la Asociación de Centros Educativos Waldorf que, de momento, su método pedagógico es lo más aproximado que podemos tener a una educación armónica. Esto está basado en personas que han investigado en la pedagogía Waldorf.

Estas opciones puede ser muy bonitas, pero no siempre todos podemos tener acceso a la opción ideal, y habrá necesidad de aceptar el destino. Si no hay posibilidad, por cualquier razón, de evitar que el niño vaya a un lugar, inicialmente (porque después la idea es que él aprenda a manejar todo), tendremos que aceptar que esto es parte del proceso del destino y lo único que podemos hacer positivo en ese sentido, es darle un antídoto contra eso y ese antídoto es precisamente lo que trabajamos, dar la parte de Amor inicial, de cero a 5 años.

Para mí lo ideal es que el niño no vaya al colegio desde recién nacido. Si esa es una opción del destino, así será, le tocó guardería desde recién nacido, pero si no es así, sería preferible que el niño estuviera los 3 primeros años con los padres, antes de pensar en colegios. Durante esos 3 años le habremos dado suficientes antídotos como para que la influencia que pueda existir en medio de un mundo agresivo, sea para él mucho menos nociva. Pero no luches contra el destino, si hay destino habrá que aceptarlo.

Puede haber casos que ya requieran terapia, porque ya es una situación anómala. Son dos elementos que es importante diferenciar. Uno es educación y el otro es terapia, son dos cosas diferentes. Educación es cuando va fluyendo el proceso del desarrollo del niño dentro de una forma que consideramos normal, pero cuando esto se sale a situaciones que ya consideramos anómalas, entonces ya se habla de terapia, pero terapia de Amor. Lo vamos a ver más adelante en el siguiente nivel de juegos.

Me gustaría que hiciéramos ahora la definición de egoísmo. A nivel de ignorancia cuando decimos normalmente persona ignorante, nosotros suponemos que es persona que no sabe; persona que no sabe no se llama ignorante, se llama inocente, IGNORANTE es la persona que cree que sabe.

Con el EGOÍSMO nos pasa lo mismo. A veces nos dicen que es egoísmo pensar en mí, eso no se llama egoísmo. La persona que se ocupa de sí mismo se llama una persona que se autovalora, y si no me ocupo de mí, no tengo nada para darle a nadie, porque no voy a tener ningún recurso.

La otra definición equivocada de egoísmo es suponer que es egoísmo decirle a alguien que no entre en un lugar, porque este es mi lugar. Primero no es mi lugar, es un espacio donde yo desarrollo ciertas actividades que no pueden hacerse en otro, eso es lo que pasa con el niño. Para que podamos tener un espacio del sí, es un espacio donde el niño pueda hacer actividades que no puede hacer en otro lugar. Ejemplo: el niño va a pintar, va a romper cosas, va a tener arena, va a tener las cosas por el suelo; pero no podrá hacer eso en el salón para no romper la porcelana, no quemarse; porque no son espacios apropiados, pero no se trata de egoísmo sino de espacios que son apropiados para una actividad.

Ejemplo: tenemos el garaje de la casa y tenemos la cocina. Si al marido se le ocurre llevarse el carburador para la cocina, para desarmarlo y lavarlo en el fregadero, la esposa le va a decir que ese no es el lugar para hacer mecánica sino la comida.

No se trata de situaciones humanas sino técnicas. Para que no se genere la posesividad que es distinto al egoísmo, diciendo esto es lo mío, esto es un problema serio y requiere terapia. No le vamos a vender al niño la idea de que esto es “mí”, no es de él, nada es nuestro, sino que este es el lugar donde él está libre de hacer sus actividades, no es porque el espacio sea del niño, es el lugar donde él pude hacer ciertas actividades que en otro lugar no se puede hacer. Igual con los padres, no es que este espacio es propiedad de los padres, sino que esto es un espacio donde se hacen actividades de adultos, y este es otro espacio donde se hacen actividades de niños. Esa es la idea, para que no se genere la posesividad, que es distinta al egoísmo.

No vamos a decirle al niño esta es tu campana, sino esta es la campana. No vamos a decirle este es tu cuarto, sino este es el cuarto que tú usas, es decir, podría usar otro. No le vamos a decir este es tu juguete, sino estos son los juguetes para jugar y tanto tú como cualquier otro niño, también puede jugar con ellos. Es EVITAR EL MI Y EVITAR EL NO, PARA NO GENERAR RESTRICCIÓN MENTAL NI POSESIVIDAD.

¿QUÉ DECIMOS CUANDO EL NIÑO VIENE A DORMIR A LA CAMA DE LOS PADRES? vamos a decir algo muy simple. Hay unos espacios diferentes. -Hay unos espacios que son muy apropiados para que duerman los niños y hay otros espacios que son muy apropiados para que duerman los padres. Y como estamos trabajando el respeto, tú vas a respetar el espacio que tus padres utilizan y tus padres van a respetar el espacio que tú utilizas.

El problema comienza cuando los padres no se sienten cómodos con los niños en medio de su intimidad. Tú puedes dormir con él, el asunto es que se genere la conciencia del respeto hacia los demás. En nuestro planeta uno de los problemas es que no nos respetamos, yo no respeto a los demás en sus ideas, en sus costumbres, en sus destinos, en sus funciones, en sus actividades, no los respeto, quiero cambiarlos. ¿Saben cómo se llama eso? –“guerra”. Si yo aprendo a respetar a los demás, los demás también pueden respetarme, es decir, yo me hago correspondiente con el respeto.

Una cosa es la posesividad y otra es el respeto. No considero que esto es mío pero no tengo porqué irrespetar lo que otro está usando.

Por supuesto que el pesar, la lástima y los sentimientos, no sirven para educar. Es posible que el niño esté empezando a generar una dependencia para dormir en la cama de sus padres. Por eso hablamos de etapas de crecimiento. Es muy sano, es muy saludable, que los niños pequeños estén mucho tiempo con sus padres, fundamentalmente con la mamá, pero resulta que tiene que comenzar el proceso del “destete” y lo vamos a medir por la lactancia, para medirlo por el orden de la naturaleza.

Mientras el niño está en lactancia, necesita estar en contacto con su madre, casi permanentemente, y es ideal que duerma con sus padres. Pero una vez, fuera de la lactancia, necesitamos empezar un proceso secuencial de “destete” en que él no dependa de otro sino que vaya adquiriendo su propia independencia espiritual, pero eso es poco a poco.

Lo que se sugiere es esto: primero el niño duerme en la cama, con los padres, después lo pasamos a una cunita al pie de la cama, después vamos poniendo un poquito más distancia entre la cuna y la cama de los padres. Hasta que finalmente la cuna esté en el propio cuarto del niño. Si lo haces de golpe, el cambio es muy brusco.

Recuerda que la naturaleza es algo muy armónico, tú has visto cómo amanece o cómo anochece, ¿no?, tú has visto que empieza muy tenuemente a aparecer la luz y lo mismo la oscuridad al atardecer. Para no ser violento, tiene que seguir esa secuencia, pero si tú no hiciste la secuencia y el niño llegó a los 2 años y medio o 3, él no sabe eso. A los 3 años ya es muy importante que el niño empiece a manejar una no dependencia permanente de los padres, caricias sí necesita y consentimiento, pero no las 24 horas.

En caso de pataleta, TE VOY A DAR UNA CURA PARA LAS PATALETAS. Es muy sencilla. Al niño le dan pataletas cuando tú le niegas algo que tú consideras que no es apropiado para él. Ahí entran en juego dos luchas, están luchando el instinto del niño contra los sentimientos del adulto; por lo general gana el niño. Cuando el niño gana, ¿sabes qué pasa? -el niño aprende algo que es indeseable, aprende que con llanto, con manipulación y con pataleta, puede conseguir cualquier cosa y se le convierte en una herramienta de trabajo, pero eso sucede porque los adultos lo permitieron.

Conocemos niños de 10 años que siguen pidiendo todo llorando y para pedir cualquier cosa es a pleno llanto, a moco tendido; ¿por qué un niño de 10 años está pidiendo todo a moco tendido?, por una razón muy sencilla, porque le funciona, porque cada vez que llora le dan lo que él quiere, entonces se le convirtió en una herramienta de trabajo. Eso es un mal método pedagógico.

Para que eso no pase, a la primera pataleta del niño, o a la 2ª, no le des esa herramienta, mejor dicho, esa arma. ¿Cómo se hace? El niño entró en pataleta. Lo primero es que tú mantengas la serenidad, si pierdes la serenidad, él ya ganó. Si te alteras o te da lástima, él ya ganó. ¿Qué vas a hacer? Lo miras amorosamente, y puedes tomar un libro y te sientas frente al niño a leer tu libro, con toda la calma. Nada más que eso, MANTENER LA CALMA SIN DECIR NADA, y estás mirando esto como si fuera algo muy agradable. Si el niño percibe que eso es agradable para ti, ya está viendo que no le va a volver a funcionar. Tú esperas a que se le acabe el “aire”.

El niño necesita verificar que eso a ti no te afecta, si no verifica eso, se le vuelve un arma. Cuando se le acabe el aire y se calme, entonces le haces una pregunta. ¿Te gustaría repetir el show para mí?, me pareció muy bonito, me pareció muy lindo. Vamos a seguir la secuencia de los maestros. Viene una pregunta: ¿te gustaría repetirlo? Entonces puede generar estas 2 reacciones, vuelve y la repite porque le da más rabia, entonces vuelves y te sientas y sigues leyendo tu libro.

Y a la 2ª le vuelves a preguntar, ¿te gustaría repetirlo?, entonces él va a decir, ¡nooo! Cuando ya diga no, entonces le vas a hacer otra pregunta, ¿tú crees que esta es la mejor manera de conseguir las cosas que necesitas para tu vida? Ya con la 2ª pregunta, viendo que tú no te alteraste, él se va a dar cuenta que no.

Entonces ahora le vas a hacer una reflexión. Mira, cuando tú quieras algo de mí, quiero que sepas esto: mi corazón siempre está abierto para ti, todo mi amor está abierto para ti, y todas las cosas que tú necesites están disponibles, pero esta no es la manera adecuada de solicitarlas. Cuando necesites algo, vamos a dialogar, nos ponemos de acuerdo y obtendrás lo que sea necesario. Si hay algo que no sea necesario o no pueda conseguirse, tendremos que aceptar que es parte de la experiencia de maduración de la mente.

Le vamos a decir algo muy claro, esta frase es clave. CON PATALETA, NO VAS A CONSEGUIR NADA DE MÍ. Fíjate que ahí es el no en otro sentido, no es el no prohibitivo, sino aquel no que decíamos antes del no repetir una situación indeseable. Es decir, si una persona ha tenido un accidente y yo le voy a decir, ¿cómo harías para no volver a tener este accidente?, ese es el no positivo, porque el no positivo es el que me lleva a evitar una situación indeseable, el no prohibitivo, vamos a renunciar a él.

Si yo le voy a decir al niño, con esta pataleta no vas a conseguir nada de mí, significa que él sabe que ese no es el camino. A partir de ese momento, no te volverá a pedir nada con pataletas, ni con llantos. Llora, lo dejas llorar, y cuando termine de llorar le preguntas, ¿tú crees que la mejor manera de conseguir algo es llorando, o piensas que hay otra opción? Entonces no te volverá a pedir las cosas llorando, sino que las pedirá hablando, porque para eso es el lenguaje.

Si tenemos un niño que agrede físicamente es porque suceden 2 cosas, primero tiene mucha información de agresión que viene por todos los medios, por la televisión, por los libros, por los periódicos, por los videojuegos, por los ejemplos, por todos lados viene la información de la agresión. El problema es este: si al niño le funciona la agresión, la va a seguir usando. Solo hay una forma para dejar de usarla: que no le funcione, y que no le funcione depende de los padres. Donde le llegue a funcionar la agresión, se convierte en una herramienta de trabajo, gravísimo. Entonces tú tienes que ser MUY FIRME.

Cuando la situación de la OPCIÓN, finalmente no da resultado, ¿sabes por qué es?, porque el niño ya tiene rebeldía. El manejo de la opción funciona, en general, cuando los niños no tienen rebeldía. Yo no le estoy diciendo “no juegues”, lo que le estoy diciendo es “vamos a jugar a otro lugar”, por eso es una opción.

El problema que el niño no va a aceptar es que tú digas que el niño no juegue, eso no lo va a aceptar nunca, porque es su naturaleza básica. Si está jugando en el salón con las porcelanas, tú no le vas a decir que no juegue; sí vamos a jugar pero aún mejor, y vamos a ir a otro lugar aún más apropiado, vas a magnificar la cosa. Cuando eso no da resultado es porque el niño está en rebeldía. Y si está en rebeldía entonces ya vamos a hablar de terapia. Vamos a terapia. Esto es para el caso en que la opción no dio resultado.

Vamos a hacer una tabla de 2 columnas. Tenemos un problema conceptual, y no solo de los niños, sino de casi la totalidad de los habitantes del planeta tierra: creer que tenemos derechos. Ese es un problema serio, porque entonces yo entro a exigir los derechos y ¿sabes qué pasa?, exijo cosas que no tengo y que no me corresponden. Esa información de los derechos, es complicadísima para la situación humana, porque yo me siento con el derecho de pasar por encima de los demás, y ese derecho no lo tenemos ninguno.

Sí hay unos derechos, pero esos derechos no hay que pedírselos a nadie porque ya nos los dio Dios hace mucho tiempo.

  • Dios nos dio el derecho a tener una forma (si existe, tiene forma).
  • Hay otro derecho que todo lo que existe ocupa un lugar.
  • Y hay otro derecho: todo lo que existe y ocupa un lugar, cumple una función, cualquier tipo de función; ese es otro derecho divino.
  • Hay otro derecho divino: toda función tiene derecho a una compensación, pero si se desarrolla la función, sino no.
  • Y finalmente, que todos tenemos derecho a tener un aspecto personal, aparte de la forma.

Lo demás no se llama derechos, sino ganancias, beneficios. Cuando hemos confundido esto, nosotros le decimos al niño que tiene derechos que no tiene. Entonces ¿sabes qué pasa con esto?, que él entra a exigir todo sin hacer nada y se vuelve un serio conflicto. Para poder hacer las terapias de las que vamos a hablar ahora, es importantísimo que el niño tenga claro este principio del universo: LOS DERECHOS SE GANAN, NO EXISTEN POR NATURALEZA.

Y se ganan a través de una ley del universo que se llama la ley de compensación. A través de esa ley es que podemos hacer terapias sin necesidad de castigo, pero primero vamos a explicarle al niño la existencia de esa ley. A nivel de un niño pequeño, tiene 5 derechos básicos frente a sus padres, que jamás vamos a negárselo, sin que haya hecho nada más que nacer. Por el solo hecho de nacer, porque hay un compromiso mutuo entre el espíritu del niño que nace y los padres que decidieron servir de canal para que ese espíritu viniera al mundo.

Ser padre significa disponerse a recibir un espíritu que no es tuyo, es tu hermano, pero viene a través de ti al mundo, y ayudarlo a crecer, apoyarlo para que pueda crecer y permitirle que él encuentre lo que vino a hacer al mundo, él, no lo que yo creo, lo que él vino a hacer; tengo que permitirlo y apoyarlo. Son 2 cosas muy sencillas:

  • Ayudarles a crecer.
  • Y facilitar que ubiquen lo que vinieron a hacer al mundo.

No es nada más, ni los padres son dueños de los hijos, ni los hijos son dueños de los padres, ni nos pertenecen; simplemente hay una relación de Amor que se puede establecer, como con cualquier otro ser. Sentirse dueño de algo o de alguien es otro de los errores que cometemos, no somos dueños, somos hermanos y podemos compartir Amor.

A partir de ese punto, los derechos del niño son:

  • El niño necesita la alimentación.
  • La ropa.
  • El lugar donde dormir (la casa).
  • La educación.
  • Y tiene derecho al AMOR.

Puede ser que yo se lo niegue, pero él tiene derecho a eso. De los 4 primeros, lo vamos a reducir a algo que llamamos lo necesario, porque fuera de lo necesario, lo demás se llama ganancia o beneficio y eso es necesario ganárselo. ¿Qué es lo necesario en ropa?, la que se pone y la que se está lavando.

Para no llegar al castigo, vamos a usar la terapia, por eso hay que tener claro cuáles son sus derechos. La ropa no es sino lo necesario (la ropa que tiene puesta y la que se está lavando). La alimentación solamente la que el niño puede comer y que es saludable para él. Con esto quiero decir que no son necesarios ni los dulces, ni los postres, ni los bombones, ni los helados, ni las chocolatinas, ni chucherías, ni nada de lo que anuncian en la televisión, eso no es necesario. A esto no lo llamamos alimentos, sino comestibles y no son necesario, son como caprichos.

No vayas a confundir un alimento con un comestible. Alimento es todo lo que puede nutrir al cuerpo para que esté saludable, comestible es todo lo que tú te puedes llevar a la boca, aunque no te nutra, aunque te envenene: el azúcar, las cosas refinadas, son comestibles, pero no son alimentos. El niño no necesita comestibles, necesita alimentos. Si en algún momento se antoja de un comestible, eso va a hacer parte de la ganancia.

Entonces ¿qué ocurre si yo no permito que el niño comprenda esto? -que todo lo que podemos obtener en la vida como satisfacciones se origina en mi propia capacidad de actuar y decidir con sabiduría frente a un medio. ¿Sabes cuáles son los peores padres del universo? Por lo general los millonarios y no porque sepan más o menos que los que no son millonarios, sino porque tienen recursos para inhabilitar a sus hijos.

Porque los padres que no tienen recursos, le pueden decir a sus hijos: a nosotros nos encantaría darte todo lo que tú pides, pero no tenemos cómo dártelo, tendrás que ganártelo por ti mismo. Esos niños aprenden a valorar la vida, mientras que los otros solamente abren la boca y les llueve de todo sin hacer nada, y se vuelven inútiles, incapaces, sobreprotegidos y de adultos son un verdadero problema para ellos y para la sociedad. Porque nunca les dijimos: TODO LO QUE TÚ CONSIGAS ES EL RESULTADO DE LO QUE TÚ TE GANAS.

Si el niño no tiene lo que ve al vecino, le vamos a decir la verdad: -cada quien tiene exactamente lo que le corresponde y lo que tiene y lo que le corresponde, es suficiente para ser feliz. Esta es la verdad del universo, es la verdad que nosotros como adultos a veces no entendemos y nos sentimos infelices porque queremos cosas que no tenemos, y la infelicidad no es por querer cosas sino por no valorar las que tengo.

Si yo soy infeliz porque no consigo lo que quiero, lo que tengo es un problema mental, porque para ser feliz, lo que necesito es valorar lo que yo tengo, no importa qué es lo que tengo, ni en qué cantidad lo tengo, ni como lo tengo. Por eso dicen los maestros: -Todas las personas tienen lo necesario para ser felices, muy pocas personas saben ser felices con lo que tienen. Porque no hemos aprendido a valorar.

Como estamos en el proceso pedagógico de que el niño aprenda a valorar, Una columna se llama COMPROMISOS y la 2ª columna se llama BENEFICIOS. Con esta tabla vamos a hacer todas las terapias y vamos a evitar totalmente ninguna posibilidad de castigo, porque los castigos generan traumas limitantes.

De ahora en adelante, con esta información, yo le voy a decir a los niños de cualquier edad: -quiero decirte que yo antes no tenía herramientas que hoy tengo, y como todo ser humano, cometemos errores. Si mis errores causaron algún inconveniente a ti, te pediré disculpas, no fue mi intención hacerlo, hice lo mejor que podía pero no sabía más en ese momento. A partir de hoy, que tengo una nueva información, espero que nuestras relaciones sean mejores.

Vamos a borrar el pasado porque el pasado no es cambiable. A partir de hoy tú ya no vas a tener unos padres “regañones”, castigadores, impositivos, sino que vas a tener unos padres más amorosos, más sabios, que van a hacer acuerdos contigo, que te van a permitir asumir tu vida, pero que no te van a imponer nada, y que te van a apoyar con todo su Amor, pero no te van a agredir por ninguna cosa. Ese es el punto de inicio para empezar la relación nueva. No importa qué edad tenga el niño, yo le voy a decir eso.

De ahí en adelante vamos a hacer lo siguiente. Lo que ya tiene, ya lo tiene, exceso o no, ya lo tiene y está ahí. Le vamos a decir: -valora lo que tienes porque de ahora en adelante lo que consigas será con tu esfuerzo, será con tu trabajo personal. Le explicaré que los derechos no existen, los derechos se ganan, se consiguen, y yo voy a orientarte, y ayudarte y apoyarte para que tú consigas todos los derechos que te traigan satisfacción a tu vida, eso es lo que vamos a hacer ahora.

Que nadie se sienta mal por el pasado porque, sin excepción, todos los seres humanos siempre han hecho lo mejor que pueden y siempre han hecho lo mejor que saben, pero errores todos cometemos, porque son necesarios.

Si yo ya tengo información y yo me equivoco, voy a pedir disculpas. El padre que le da 3 tortazos a un niño porque no conoce otro método, eso es lo mejor que sabe hacer, pero el que ya conoce otro método y le da 3 tortazos, tendrá que pedirle disculpas a su hijo, porque no usó el otro método, y ya lo conocía; se le salió de las manos.

Cuando cometo un error y yo ya sé que es un error, pido disculpas. Para enmendar el error hacemos lo mismo que con el niño, pero para mí. Le digo a la persona: -discúlpame, yo cometí un error. Yo espero haber aprendido de este error lo suficiente para no volverlo a cometer, si lo vuelvo a cometer, por favor, házmelo saber, porque voy a enmendar mi error.

Cuando los padres tienen diferentes puntos de vista, en ese tipo de situaciones, evaluamos lo siguiente. Si los padres no pueden ponerse de acuerdo con respecto a la forma de orientar a sus hijos, ellos tienen conflictos entre si y van a transmitir conflictos a sus hijos. En ese tipo de situaciones, estamos hablando de situaciones del destino. Si no es posible hacer acuerdos, y los hijos se van a ver afectados, entenderemos que eso es parte del destino de los niños y de los padres y tendremos necesidad de aceptarlo así, mientras no podamos hacer otra cosa diferente.

Aspiramos a mejorar, pero también necesitamos aceptar que somos seres humanos y que podemos cometer errores y que tenemos debilidades y que nos falta entrenamiento y que todo eso hace parte del destino común, el de los padres y el de los hijos. Haciéndolo lo mejor que podamos, hasta donde podamos hacerlo, no te ocupes de nada más, que los errores hacen parte ya del destino común, no hay nada más que hacer con eso sino aceptarlo.

Lo importante es que el niño no vea nada como castigo sino como resultado que él obtiene. No es que mi padre o mi madre me estén castigando, es que yo obtuve ese resultado por mí mismo, ¿cómo hiciste para obtenerlo? Tú me vas a ayudar a hacer esta tabla. Vamos a hacer acuerdos. Voy a plantearles unos puntos y aquellos que consideres importantes vamos a anotarlos.

El primer acuerdo que yo haría con un niño, de cualquier edad, sería un CRONOGRAMA. Este cronograma lo vamos a llamar cronograma 24 horas. El cronograma debe ser suficientemente flexible, y suficientemente amplio, como para cubrir la totalidad de posibilidades y necesidades del niño y de los padres. La idea es que el cronograma se haga de lunes a viernes, y sábado y domingo tengamos un cronograma diferente, pero que también hubiera cronograma.

Tú vas a decir a qué hora va a ser la hora de levantarse, a qué hora es la hora de comer, a qué horas se puede ver televisión, a qué horas es la hora de hacer las tareas, a qué horas es la hora de jugar, a qué horas es la hora de consentirse, a qué horas es la hora de cualquier cosa que sea importante o necesaria para el niño y para los padres.

Los acuerdos no se hacen por el niño, se hacen con el niño, porque si los hago por el niño, yo les estoy imponiendo. “Tienes que hacer las tareas, ¿estás de acuerdo?”. Eso es una manipulación, no es un acuerdo. Entonces le vamos a preguntar: ¿a qué horas te parece a ti apropiado hacer tus tareas? Eso es diferente, así se empieza el acuerdo. El niño va a decir: -después de ver los dibujos de la tele o antes de ver los dibujos. Si dice después, podemos razonar: -si tú te acuestas muy tarde, al otro día en la mañana no vas a tener suficiente energía para levantarte, entonces será necesario dormir un cierto número de horas. Empezamos a hacer acuerdos con él, le damos información, reflexionamos, hasta que lleguemos a un acuerdo en los tiempos. Lo importante es que se cumpla lo necesario, no importa a qué horas.

Para hacer acuerdos necesitamos FLEXIBILIDAD. Si yo voy a hacer acuerdos, con rigidez no lo voy a lograr. Y para mantener los acuerdos necesitamos FIRMEZA. Vamos a hacer ACUERDOS sobre:

  • Socialización (relaciones con sus padres, con sus hermanos, con sus compañeros de colegio, con los profesores). Respeto hacia los demás con compromiso.
  • Alimentación.
  • Los espacios: cuáles son los espacios para cada cosa. El salón no es el espacio apropiado para jugar a la pelota.
  • El uso de las cosas (tiene derecho a usarlas en ciertas horas; evitar la posesividad).
  • Comportamientos exteriores.

Nos ponemos de acuerdo con el niño y para hacer esto vamos a usar suficiente FLEXIBILIDAD y CREATIVIDAD.

Ahora vamos a la columna de los BENEFICIOS. Cualquier cosa que pase por encima de los elementos básicos que ya mencioné antes, se llama beneficio. Entonces el niño dice: -quiero una camiseta de fútbol del Real Madrid que me gustó; eso es un beneficio. Quiero un juguete de tal tipo; eso es un beneficio. Quiero un helado; eso es un beneficio porque no es un alimento. Que quiero cualquier cosa que el niño quiere porque ellos se antojan tan fácilmente de todo. Le vamos a decir: -esos son tus beneficios que tú los consigues con tus compromisos. Vamos a colocar en beneficios todo lo que el niño me pide que es por encima de lo básico. Ver televisión, jugar al ordenador.

Vamos a aclarar algo. No es un regalo, como tampoco cuando deja de ganar algo, es un castigo. Eso es importantísimo que el niño lo tenga claro, ni yo le quito ni yo le doy nada, ni yo lo castigo, ni yo lo premio, porque la vida no funciona de esa manera. Simplemente él tiene resultados o no los tiene. ¿Y cómo hace para tenerlos?, con compromisos tiene resultados y sin compromisos no tiene resultados, depende del niño, no de mí. Si no le explico esto, él me va a culpar a mí.

Obviamente que si el niño te va a pegar, tú le puedes detener, porque eres más grande que él, lo detienes para que deje de hacerlo y le dices: -mira, esta no es la forma apropiada de obtener algo o manifestar tus desacuerdos, para eso podemos dialogar, pero no agresión, la agresión no es permitida en este lugar. Porque hay otras opciones, en lugar de la agresión, la opción es el diálogo, la opción es el acuerdo, la opción es el compromiso, que son opciones que reemplazan la agresión.

Ah!, sí, por supuesto, tenemos EL MURO DE LAS LAMENTACIONES, tanto para niños como para padres. Tenemos un lugar donde podemos desfogar la ira para que se quemen las adrenalinas. Entonces, si el niño está muy alterado, puede ir a ese sitio, tú le puedes poner un nombre que no sea el muro de las lamentaciones, para que suene un poco más agradable. Vamos a llamarlo EL “CUARTO DEL DESAHOGO”. Entonces vas al cuarto del desahogo y lloras, gritas y cuando te calmes, usamos las opciones: diálogo, creatividad, acuerdos y compromisos.

Esta es una frase de los maestros: -Lo que nos sobra en agresión nos falta en firmeza. La firmeza no es agresiva.

Podemos hacer primero una reflexión, preguntarle al niño, ¿tú cómo crees que yo me siento cuando tú me golpeas? Si no ha experimentado golpes no lo sabe, pero si ya los ha experimentado, podrá decir que es lo mismo que tú sientes cuando alguien te golpea o cuando tú te golpeas. Con esa reflexión, volvemos al acuerdo que tú hiciste: –no juguemos a golpearnos. Es como primero buscar una opción de diálogo para ver qué pasa.

Los beneficios se llaman ganarse. Siempre que tengamos en cuenta que la palabra correcta no es GANARSE la vida, sino EL SUSTENTO. No le vamos a decir al niño ganarse la vida, porque la vida es un don divino que está en nosotros, que no se puede perder porque entra y sale de la materia. Lo que nos ganamos es el sustento de este cuerpo físico que se llama “entidad biológica”.

Frente a cada uno de los compromisos hechos con el niño, tú le vas a colocar los beneficios y le vas a explicar que los beneficios son el resultado del cumplimiento de sus compromisos, que el cumplimiento de sus compromisos es una decisión de él y no tuya, que tiene derecho a cumplirlos o no, pero que no puede evitar el resultado que se deriva de no cumplirlos, porque ese resultado lo obtiene él, nadie le quita y nadie le da nada. En el momento que el niño no cumple alguno de los compromisos, cualquiera que se haya establecido, tú vas borrando los beneficios. Si los borra todos, ya sabe qué le queda: lo necesario.

Entonces con lo necesario el niño se siente muy mal, porque él quiere muchas más cosas. Esto de evitar totalmente la necesidad del castigo, genera la necesidad de la VALORACIÓN de lo que se tiene, genera la necesidad de APRENDER A COMPROMETERSE, de APRENDER A RESPETAR y de APRENDER A GANARSE EL SUSTENTO.

El problema de las personas que piensan que tienen derechos que no tienen, eso es lo que se llama, ya a nivel de los adultos, la corrupción. Porque nunca nadie les enseñó que los derechos se ganan, no se roban. Yo llegué a una entidad financiera, soy el Gerente pero a mí siempre me acostumbraron a que a mí, todo lo que pedía me lo daban y ahora exijo y pido derechos y digo las cosas no son del dueño sino del que las necesita. Entonces piensa que si la gente depositó el dinero aquí es porque no lo necesita, no lo está usando, yo sí lo puedo usar y me llevo el dinero de todo el mundo, eso se llama la corrupción.

Pero ¿cómo llegó la persona a eso?, porque no tuvo educación, por eso es que se llega a ser un corrupto, porque nadie le dijo, mire señor, hay que respetar a los demás y las cosas hay que ganárselas, no robárselas.

Yo le voy a explicar al niño que él se gana el sustento. ¿Cómo?

  • El niño chiquito se lo gana llorando y durmiendo.
  • El más grandecito se lo gana jugando y estudiando.
  • El más grandecito se lo gana estudiando y colaborando con sus padres en la casa.
  • El más grandecito puede ser que se lo gane trabajando y estudiando.
  • Y el adulto se lo gana en alguna función en su vida.

Pero todos nos ganamos el sustento, desde que nacemos hasta que dejamos el cuerpo. No hay nadie que no se gane el sustento, que pensemos que alguien nos mantiene, eso es falso, nos ganamos el sustento, todos.

Los beneficios dependen de la economía de la familia, no se van a ofrecer cosas que luego no se puedan comprar. Es importante que la persona acepte y comprenda que cada quien tiene que aprender a ser feliz con lo que tiene y no con lo que no tiene. Es parte de las explicaciones.

Yo soy partidario de que las cosas sean más concretas, no decirle que son regalos del niño Dios, porque los regalos del niño Dios sí son reales, pero no son físicos, los regalos del niño Dios son dones del espíritu, son virtudes que desarrollamos. Hay otro tipo, yo creo que debería llamarlo detalles de Amor o de cariño, no regalos, porque todo se consigue a través de una acción.

Si una persona tiene un detalle de Amor conmigo y yo lo tengo con otro, es porque esa persona se ha ganado mi admiración, entonces yo quiero tener un detalle con él, en realidad no es un regalo, es un detalle de expresión de Amor, porque esta persona se ha ganado mi admiración, porque hizo algo para ganarse mi admiración. Que no sean regalos sino simplemente detalles de amor, vamos a compartir detalles de amor. ¿Sabes cuál es la diferencia entre un detalle de Amor y un regalo?, que el detalle ni siquiera necesita ser material, pero también puede ser material. Los beneficios están asociados al cumplimento de los acuerdos.

Voy a recordar algo que dije al comienzo de este ejercicio, que esto era terapia, no estamos hablando de educación, sino de terapia, porque estamos diciendo cual es la opción que nos permite a nosotros reemplazar la agresión y el castigo. Mientras no hay trauma, mientras no hay rebeldía, esta tabla no es necesaria, porque con la educación es suficiente, con los acuerdos, con las reflexiones, con los juegos pedagógicos, el niño va aprendiendo a utilizar las cosas con armonía; pero cuando tú te enfrentas a un niño que quiere imponer su voluntad por encima de la de los padres, de una manera inconveniente, entonces en ese caso, en lugar de un castigo, vamos a hacer una terapia.

La terapia es esa actitud que tú estás asumiendo frente al medio, no es la actitud apropiada, tienes derecho a tener la actitud porque es uno de los derechos de comportamiento en la evolución, el derecho al error; pero esa actitud va a dar un resultado para ti, que tú lo obtienes, no soy yo el que te quito ni te doy. Esa actitud va a generar el resultado de que dejes de obtener ciertas cosas que para ti son importantes. Por eso cuando no hay necesidad, no se hace.

Si el niño tarda en ponerse a hacer las tareas y sigue viendo la televisión. ¿Tú qué haces ante esa situación? Tienes varias opciones:

  • Empezar a “cantaletear” al niño, mira que se pasa la hora, que acabes las tareas.
  • Otra opción es apagar el televisor, a las bravas.
  • Otra es amenazarlo, si no haces las tareas te voy a castigar.

¿Todo esto has usado tú para manejar esta situación? -Sí. Entonces lo que pasó es que no hubo un acuerdo claro. Tendría que ser: –cuando acabes las tareas podrás ver televisión. El tiempo para las tareas, por ejemplo, es una hora, pero si tú empleas dos, significa que se te pasó el tiempo de la televisión y desapareció, entonces ponte eficiente en tus tareas. Porque el niño puede tener pereza para hacer sus tareas porque sabe que igual, terminadas o no, se va a ver televisión, habrá que replantear el acuerdo porque no estaba bien elaborado.

No te vayas a confundir, la tabla se usa para terapia, en lugar de agresiones y de castigos y da excelentes resultados. Aún en el caso de que no sea necesario una terapia, sí es muy importante decirle al niño desde pequeño: -todo lo que tú tienes en tu vida, no te lo doy yo, ni te lo quito yo, simplemente lo que tú tienes es el resultado de lo que tú haces, por lo tanto, mientras tú hagas, mientras tú sirvas, mientras tú te comprometas, tendrás todo lo que te corresponde a esas acciones. Eso sí es importante explicárselo aun cuando no estemos en terapia, porque si no él se va a acostumbrar a que tiene derechos que no tiene, y el día de mañana me va a exigir cosas que no se ha ganado.

Ejemplo: suponte que una persona trabaja en un Banco e inicialmente le costaba trabajo adaptarse a los horarios y el jefe le llama y le dice. -Mire señor, resulta que aquí los horarios son estos y no los está cumpliendo. Si el señor cumple con sus horarios no se va a notar, nadie le va a llamar la atención porque él está cumpliendo con sus compromisos. Es igual con el niño. Mientras el niño esté cumpliendo con sus compromisos, la tabla ni siquiera se nota. Se nota cuando no los cumple.

Por eso todo debe de estar acordado, si no está acordado, puede haber inconvenientes para los padres porque el niño puede querer cosas que se salen del contexto o de las posibilidades. Nunca vayas a meter dentro de la tabla de los beneficios, ni el Amor ni el cariño, jamás le vas a decir a un niño, si no cumples esto ya no te quiero, jamás le vayas a decir, si no haces esto no te voy a amar más, jamás le digas, se cierra la puerta y no la vuelvo a abrir; porque eso son aspectos del Amor que tienen que estar abiertos siempre, se ponen cosas puramente de la materia, no más, porque jamás vamos a perder el Amor por errores que se cometan, porque el Amor es universal.

Vamos a hacer unas reflexiones, si hemos hecho una buena secuencia educativa vamos a obtener un resultado. El resultado va a ser:

  • Un comportamiento equilibrado del niño, de la persona, del adolescente.
  • Una forma de socialización sana con su familia y con su entorno.
  • Una capacidad de expresión de Amor.
  • Una satisfacción en la vida.

Cuando estos no son los resultados, es claro que nosotros no hicimos la secuencia apropiada porque no la conocíamos, porque no sabíamos más. Es claro que muchas personas no tienen un comportamiento equilibrado (hablando de adultos), muchas personas no tienen socialización sana, sino socialización agresiva, impositiva o posesiva, y esa no es sana. Situaciones de celos, de posesividad, de agresiones, de limitaciones; eso no es sano.

Muchas personas tienen poca capacidad de expresión de amor y muchas personas encuentran poca satisfacción en la vida. Estos resultados lamentables son la muestra clarísima de ausencia de educación. Aspiramos a mejorar esas situaciones a través de APRENDER, primero a REPROGRAMARNOS nosotros los adultos para luego poder APOYAR LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS.