La Humildad. Para disfrutar intensamente el presente necesitamos desarrollar la Virtud de la Humildad.
LA HUMILDAD NOS PERMITE ACCEDER A UN NUEVO NIVEL DE CONCIENCIA.
Mientras más sabiduría, mientas más capacidad, precisamente más humildes necesitamos ser.
Para poder empezar a trabajar las herramientas de humildad, lo primero que necesitamos hacer es definir claramente qué es humildad, porque lo más probable es que los referentes de la cultura no han hecho una determinación muy clara del significado de humildad, y se le ha confundido con pobreza (que es otra cosa), o con sumisión. No tiene nada que ver con eso.
Dos preguntas sencillas:
- ¿Qué significa ser humilde? Humildad es AUSENCIA DE EGO. Ahora vamos a trabajar en cómo podemos reconocerlo. Cuando el maestro Jesús dice: “bienaventurados los pobres de espíritu”, se refiere exactamente a los que tienen poco ego, pero la cultura interpretó: los pobres miserables que no tienen nada.
- ¿Por qué la humildad es una virtud de los maestros? La humildad es una virtud de los maestros en la medida que para alcanzar esa virtud se necesita trabajar muchísimo, de una forma intensa sobre nosotros mismos, para llegar a disolver el ego, para disolver el sufrimiento, la terquedad, la confrontación, la desobediencia; todos los procesos asociados al ego.
Ese es el trabajo más grande que necesitamos en desarrollo espiritual, y por eso los maestros ya no tienen ego. Si ya terminaron el ego, ¿qué les quedó a ellos después de terminar con el ego? les quedó la humildad, porque la humildad es ausencia de ego. A través de la humildad se pueden expresar todas las virtudes de Amor, pero no a través del ego, a través del ego se expresan todas las limitaciones de la mente.
LA HUMILDAD ES UNA VIRTUD y vale la pena recordar también la definición de virtud: es lo que cada uno de nosotros consigue con su propio trabajo sobre sí mismo. Por eso:
- Una persona que limpia el ego y limpia los traumas, es una persona virtuosa.
- Una persona que aprende a ser feliz, es una persona virtuosa.
- Una persona que aprende a mantener su paz, es una persona virtuosa.
- Una persona que aprende a amar sin condiciones, es una persona virtuosa.
No es virtud cuando yo invoco a un maestro y le digo: quítame esta limitación que yo tengo. Eso no es virtud, porque es como si yo tengo un vaso que está contaminado y le digo a otra persona que lo lave por mí. En el evento de que él lo hiciera, la virtud no es mía, y además yo no aprendí a limpiar el vaso.
Podemos pedir información o sabiduría para limpiarlo, y esa siempre estará disponible para nosotros. Dios o los maestros nos dan toda la información que necesitamos para volvernos virtuosos, pero no hacen nada por nosotros, porque si lo hicieran sería como tener falta de sabiduría, y eso es precisamente lo que los maestros tienen: sabiduría.
Cada vez que nosotros estamos esperando que alguien venga a hacer algo por nosotros, no estoy desarrollando la virtud. Por eso la humildad no se pide, no puedo pedir al Padre o a los maestros que me den humildad, el Padre te va a dar las herramientas para que tú te vuelvas humilde, pero él no te va a hacer humilde.
Necesitamos trabajar para adquirir la virtud. Los maestros, para llegar a ser maestros han trabajado cientos o miles de años para quitarse todas las limitaciones y alcanzar la virtud. Nosotros vamos en el camino también, seguramente llevamos unos 39.000 años trabajando.
La persona pobre no es humilde, simplemente es pobre porque su ego limita sus posibilidades de ser feliz, de tener paz y limita la más importante: la posibilidad de servir; porque el pobre está muy acostumbrado a pedir, pero muy poco a servir o a hacer y esa es la condición egoica del pobre: es que como yo soy pobre tienen que darme; eso no tiene nada de humilde, eso es una condición egoica, pero la persona no tiene ni idea de que la tiene, está en esa experiencia.
Vamos a trabajar el desarrollo de la humildad, porque es una virtud indispensable para el desarrollo de la expresión de Amor en nosotros. Es una virtud porque para poder limpiar el ego necesitamos trabajar mucho sobre nosotros mismos. No pedir, sino trabajar. Lo que podemos pedir son las herramientas (la información), pero el trabajo es nuestro.
Me gustaría que miráramos 3 preguntas que tienen que ver con el ego:
- ¿Qué son las tentaciones del ego?
- ¿Por qué ceder ante las tentaciones mantiene la tiranía del ego dentro de nosotros?
- ¿Qué ejercicios pueden acabar con la tiranía del ego?
Hay una profunda relación con la enseñanza del maestro Jesús. Resulta que nuestro problema de distorsión de la información es impresionante. Cuando el maestro Jesús habló de las tentaciones del ego, habló de las “TENTACIONES”.
La cultura convirtió esa frase en las tentaciones de la carne, y con eso pulverizó la posibilidad de trabajar el ego, porque el problema no es del cuerpo físico (el cuerpo físico no tiene el más mínimo problema), porque el cuerpo físico es una creación perfecta de Dios, no comete errores. Nosotros no cometemos errores desde el cuerpo físico, por lo tanto no podemos hablar de tentaciones de la carne; carne es cuerpo físico.
La parte interna de nosotros que comete errores es una característica mental conformada por un sistema de creencias que es la estructura mental del ego. EL SISTEMA DE CREENCIAS FALSAS ES EL EGO.
Todos los maestros de todas las épocas, de todas las culturas, cuando se han referido al demonio, cuando se han referido a las tentaciones, cuando se han referido al deseo o al quiero, sin excepción, se ha referido a la necesidad de la disolución del ego y de alcanzar la humildad. Pero la cultura, en sus interpretaciones de las enseñanzas de los maestros, la convirtió en la carne y sacamos tres enemigos:
- Mundo.
- Demonio.
- Carne
Interesante la concepción de enemigos, porque parece que la creación de Dios era nuestro enemigo. Eso es lo que parece, pero la creación de Dios siempre es absolutamente perfecta y no tiene el más mínimo problema.
Recuerda esto: nuestros cuerpos físicos no cometen errores, no han cometido errores y no van a cometer errores; es nuestro campo mental que dirige al cuerpo físico el que comete los errores. Pero, ¿qué parte de nuestro campo mental? La parte de las creencias, de la ignorancia; el ego comete errores y es necesario que los cometa para descubrir que existe la ley.
- ¿QUÉ SON LAS TENTACIONES DEL EGO?
La primera herramienta para empezar a trabajar el ego es reconocer que las tentaciones son del ego, las tentaciones no son del cuerpo físico. El cuerpo físico lo que tiene son necesidades que las llamamos carencias físicas, pero el que tiene tentaciones es el ego. Las tentaciones del ego son muy sencillas:
− SUFRIR − CRITICAR − ANGUSTIARSE − PELEAR − HUIR − JUZGAR − CONDENAR − CULPAR O CULPARSE –
Cada vez que yo cedo ante cualquiera de estas características totalmente egoicas, mi ego se fortalece, porque esto es el equivalente a un músculo que yo estoy ejercitando: mientras más ejercicio le hago, más fuerte es el músculo. Mientras más cedo a las tentaciones del ego, más fuerte es mi ego y menos humilde soy.
Cuando se dice que el maestro Jesús se va al desierto 40 días a vencer las tentaciones del demonio. El demonio es el ego, el lugar desierto es un lugar donde no hay nada, ni nadie; un lugar desierto es donde estoy solo conmigo, frente a mi propio ego, y me enfrento a las tentaciones que surgen de mi propio ego de querer cambiar, de querer sufrir, de querer juzgar, de querer condenar; esas son las tentaciones.
Mientras nosotros cedemos a las tentaciones del ego, es lo mismo que cuando cedemos a las pataletas de los niños: se fortalecen, se vuelven la herramienta de trabajo. EL EGO SE CONVIERTE EN NUESTRO TIRANO INTERIOR, porque cada vez se fortalece más y más y cada vez nos exige más y más, cada vez genera más y más tentaciones y cada vez tengo más con qué sufrir y con qué angustiarme, con qué preocuparme, con qué controlar; y se mantiene gordito, robusto, fuertecito; y por supuesto, poco humilde.
Necesitamos ver qué ejercicios pueden acabar con la tiranía del ego, y eso es todo lo que hemos estamos trabajando en estas entradas del Blog.
Y con respecto a disfrutar; DISFRUTAR ACABA EL EGO. La capacidad de disfrutar que tenemos cada uno de nosotros no está asociada al ego, el ego no tiene capacidad de disfrutar, el ego tiene una impresionante capacidad para sufrir, porque de eso se nutre, de eso vive el ego. La capacidad de disfrutar de la que hablábamos tiene que ver con la Comprensión, que es un aspecto espiritual asociado a la Conciencia.
La capacidad de disfrutar, la capacidad de mantener la paz y de mantener la felicidad, está asociada a la Conciencia, a la Comprensión, y no al ego. Por eso cuando usamos herramientas que fortalecen la Comprensión, el ego se debilita. Pero si yo cedo a las tentaciones es cuando hacemos lo del igualado: yo me igualo con el agresor y mi ego aumenta, porque cedí a la tentación de pelear, cedí a la tentación de insultar, de sufrir, de preocuparme, de angustiarme, de estresarme; cedí a esas tentaciones y cada vez el ego se vuelve más poderoso y más tirano en mi interior.
Los ejercicios o prácticas que recomiendan los maestros, para desarrollar la virtud de la humildad, y acabar con la tiranía del Ego (Demonio Interior), consisten fundamentalmente en Renunciar a las Tentaciones del Ego:
- Renuncia a la Tentación de SUFRIR.
- Renuncia a la Tentación de TÍTULOS.
- Renuncia a la Tentación de PELEAR.
- Renuncia a la Tentación de CRITICAR.
- Renuncia a la Tentación de AGREDIR.
- Renuncia a la Tentación de MANDAR.
- Renuncia a la Tentación de OSTENTAR.
- Renuncia a la Tentación de IMPONER.
- Renuncia a la Tentación de HUMILLAR.
- Renuncia a la Tentación de INCULPAR.
- Renuncia a la Tentación de CULPARSE.
- Renuncia a la Tentación de INVALIDAR.
- Renuncia a la Tentación de QUEJARSE.
- Renuncia a la Tentación de PROTESTAR.
- Renuncia a la Tentación de VENGARSE.
- Renuncia a la Tentación de OFENDERSE.
- Renuncia a la Tentación de DEFENDERSE.
- Renuncia a la Tentación de MENOSPRECIAR.
Aquí tenemos 18 renuncias (entre otras que tú le puedas añadir). Te invito a que tú trabajes en los próximos 15 días estas renuncias (o por lo menos algunas de ellas). Esto son tentaciones. Esas renuncias acabarían con el ego y nos convertirían en seres humanos.
El ego utiliza el poder, los recursos y el conocimiento para imponer, para mandar, para humillar, menospreciar e invalidar a los demás; y además exige que se le respete, anteponiéndole a su egoico nombre toda clase de títulos como: majestad, ilustrísimo, excelencia, eminencia, doctor, honorable, señor. Al ego le fascina todo eso. Hay personas que se ofenden muchísimo si no les expresan sus títulos. De esta manera el ego mantiene su reinado de soberbia que origina toda clase de limitaciones, sufrimientos, dolor, guerras y conflictos humanos.
Te invitamos a prácticas de humildad. Esa es la virtud de los maestros para que el potencial de Amor que hay en nosotros se exprese sin limitaciones y genere y construya una relación y una correspondencia con un mundo extraordinario, que el ego no va a poder construir. El ego construye el mundo del sufrimiento, del dolor, de la enfermedad, de la guerra, del conflicto; eso es lo que el ego construye. Por eso es auténticamente el demonio interior y ese es el proceso que debemos aprender a limpiar.
Vamos a darle las gracias al ego, porque el ego nos permite el desarrollo de la virtud para limpiarlo. Sin el ego jamás llegaríamos a ser seres virtuosos, jamás llegaríamos a maestros, pero en este momento de nuestro desarrollo espiritual, el ego es un estorbo para la expresión de Amor, porque ya cumplió la función en nosotros de mostrarnos la existencia de la ley (esa era la función del ego). Ahora que ya sabemos que la ley existe, solo hay una forma de seguir el orden del universo: quitándonos el ego.
Claro, si a alguien le gusta que le digan “excelentísimo doctor Don….” Yo le voy a decir todo eso, porque es parte de la humildad decir “yo no me humillo”, eso es el ego. Si a ti te llaman con títulos simplemente puedes decir: somos todos hijos de Dios y no hay ninguna diferencia porque todos somos hermanos, eso es todo. Algunos hermanos tienen más información acumulada, y otros menos, pero todos somos hermanos, hijos de Dios y no hay porqué anteponer ese tipo de diferencias. El ego es el que pone todo eso.
Arreglarnos, ponernos hermosos, es parte de la autovaloración, no del ego. Ahí es donde nuevamente volvemos a decir que la cultura ha interpretado equivocadamente la enseñanza de los maestros cuando las personas dicen que humildad es pobreza o ausencia de valoración de sí mismo. Eso no es humildad, eso son limitaciones mentales.
Cualquier cosa que hagamos para mejorar nuestra relación con nosotros o con el mundo, con las personas, o con todos los seres, es parte de la sabiduría, porque es mejorar mi relación. Cualquier cosa que hagamos con la cual yo me siento mal, o los demás se sienten mal, eso será parte del ego.
Estamos en la disposición de aprender (somos discípulos del universo) y para poder aprender, necesitamos recibir muchísima información y para ello necesitamos que nuestra mente tenga una característica femenina (que es la característica receptora del universo). Por eso los maestros recomiendan mucho la humildad.
“SEGUIR EL ORDEN DEL UNIVERSO REQUIERE HUMILDAD PORQUE REQUIERE NO HACERLE RESISTENCIA A NADA, NI A NADIE. REQUIERE SOLTAR EL CONTROL DE LAS COSAS, REQUIERE FLUIR, REQUIERE QUE CADA UNO DE NOSOTROS SE VUELVA PERMEABLE A LA INFORMACIÓN Y QUE ESTÉ DISPUESTO A ADAPTARSE”.
Todo esto son características femeninas. En nosotros hay una característica masculina muy fuerte que se llama el ego; porque el ego siempre pide mandar, imponer, siempre quiere que las cosas sean a su manera; el ego es el que le dice a Dios: “venga que yo le enseño cómo se hace esto mejor”. Esa característica interna del ego tiene una función maravillosa: ir en contra de la ley. Y cuando vamos en contra de la ley sucede un fenómeno extraordinario: descubrimos que la ley existe y al descubrirlo nos damos cuenta de que no podemos violar las leyes sin consecuencias lamentables, entonces un día tomamos la decisión de fluir con el orden del universo, y ahí es cuando dejamos el ego.
Por eso estábamos hablando de la necesidad de limpiar nuestra mente de ego. Llevamos unos cuantos miles de años utilizando nuestros propios egos; esperamos que ese haya sido el tiempo suficiente para reconocer la existencia de la ley del universo y reconocer que las cosas no funcionan como yo quiero o como yo digo, sino simplemente como están diseñadas por la Divinidad. A partir de ese momento empieza el trabajo de desarrollo espiritual: limpiar nuestra mente de las características del ego. Y para limpiar la mente del ego no hay mejor ejercicio que el ejercicio de la humildad.
- ¿POR QUÉ CEDER ANTE LAS TENTACIONES MANTIENE LA TIRANÍA DEL EGO DENTRO DE NOSOTROS?
Porque el ego se nutre de energía. En el universo todo se nutre de energía, la energía es la que permite que las cosas puedan funcionar. El ego funciona muy bien cuando tiene buena energía. Toda esa energía que se desprende de la lucha, de la pelea, del conflicto; es el nutriente para el ego. Cada vez que cedemos a las tentaciones del ego, el ego se mantiene fuerte, gordito y bien nutrido.
- ¿QUÉ EJERCICIOS PUEDEN ACABAR CON LA TIRANÍA DEL EGO?
Para poder salir de la tiranía del ego (que es la que nos esclaviza, hace que nuestra vida se llene de limitaciones, de peleas, de conflictos, y todas estas situaciones lamentables…) necesitamos hacer unos ejercicios sencillos, que son los ejercicios de la humildad: son las 18 renuncias que aparecen más arriba.
Es decir, renuncia al ego. Las renuncias son:
- RENUNCIA A SUFRIR; es la más bonita de todas. Nos cuesta mucho trabajo renunciar a sufrir, y sufrimos mucho renunciando a sufrir. Somos adictos al sufrimiento. Hemos estado trabajando mucho tiempo sobre la información que nos permite comprender la inutilidad del sufrimiento. Hemos estado trabajando sobre la necesidad de la aceptación de la realidad y del orden del universo para poder renunciar a sufrir.
- RENUNCIA A LOS TÍTULOS, porque es el ego es el que se ofende cuando no anteponen a su egoico nombre una serie de títulos. Simplemente vamos a ir renunciando a los títulos, porque nosotros no somos nada diferente a la esencia divina que hay en nosotros, y esa no necesita títulos.
- RENUNCIA A PELEAR, porque pelear es una característica típica del ego cuando no acepta algo.
- RENUNCIA A TODAS LAS FORMAS DE AGRESIÓN COMO: CRITICAR, AGREDIR Y MANDAR. No se necesita mandar, es importante aprender a dar instrucciones, es importante aprender a compartir la información, pero mandar es el vicio del ego.
- RENUNCIA A LA OSTENTACIÓN, simplemente disfruta de las cosas que la vida te ha dado.
- RENUNCIA A IMPONER, HUMILLAR, A INCULPAR A LOS DEMÁS, A CULPARTE A TI MISMO, A INVALIDAR A NADIE, por diferentes que sean sus ideas, tiene derecho a tenerlas.
- RENUNCIA A QUEJARTE DE NINGUNA COSA, porque el ego es el único que se queja.
- RENUNCIA A PROTESTAR, A VENGARTE, A OFENDERTE. Esta sí que es importante: renunciar a ofendernos. Mientras yo me ofendo es sencillamente porque todavía no acepto a los demás, entonces hacen algo con lo que yo no estoy de acuerdo y me ofendo. Es mi ego el que
se ofende.
- RENUNCIA A DEFENDERTE, porque no necesitamos defendernos de nada cuando estamos en armonía y en equilibrio.
- RENUNCIA A MENOSPRECIAR A NINGÚN SER, porque todo ser y toda persona tiene un gran valor solamente con que tú reconozcas que todos los seres son creaciones perfectas de Dios, reconocerás el gran valor que tienen.
En la medida en que vamos practicando las renuncias, es un proceso, poco a poco va siendo más fácil. Inicialmente nos cuesta un poquito de trabajo y finalmente va siendo tan sencillo que ya sale de una manera simple, sin ningún esfuerzo. Ahí ya sabemos que estamos progresando mucho. Esa es la idea para generar en nosotros este extraordinario principio femenino.
Vamos a hacer unas reflexiones acerca de humildad; tenemos 3 preguntas:
- ¿Por qué somos importantes para los maestros?
- ¿Por qué la humildad permite acceder a un nuevo nivel de conciencia?
- ¿Cómo puede la humildad hacernos correspondientes con un mundo sin dolor, ni sufrimiento?
Empecemos con la 1ª pregunta, porque esa es la característica fundamental de la humildad: que viene de los maestros.
- ¿POR QUÉ SOMOS IMPORTANTES PARA LOS MAESTROS?
¿Qué le podemos ofrecer cada uno de nosotros a un maestro? este es el maravilloso principio de humildad de los maestros: ellos saben que no podemos ofrecerles nada, y sin embargo somos importantes en la medida que a ellos les interesa que nosotros podamos trascender el sufrimiento, el dolor y las limitaciones. ¿Cómo saben eso? porque ellos ya pasaron por ahí, ya saben lo que significa estar inmersos en un cuerpo, con un ego que limita todas las posibilidades de satisfacción. A ellos les interesa servirnos, y lo hacen por Amor. No tienen ningún otro interés diferente al Amor.
Además ellos pueden sentirse muy felices cuando ven que nosotros estamos aprovechando lo que ellos hacen. En ellos no hay ningún principio de ego, ellos no piensan que no pueden ser felices si sus discípulos o alumnos no aprenden, simplemente lo hacen porque les interesa que nosotros podamos trascender nuestros niveles de sufrimiento.
Es una característica que necesitamos desarrollar nosotros ahora hacia las personas que puedan estar en nuestro nivel, o un poco antes del nuestro. Es la misma. Las personas son importantes, y por eso estamos dispuestos a servirles, pero eso no tiene porqué ser causa de sufrimiento, ni de que los demás nos pongan títulos, ni de ningún tipo de estas cosas que tienen que ver con el ego. Las personas son importantes en la medida en que podemos ofrecer algo útil y disfrutar.
Cuando empezamos a SUFRIR por algo, ahí ya se metió el ego. Cuando empezamos a tratar de CONTROLAR algo, ahí ya se metió el ego; cuando ponemos una META o un LÍMITE (tiene que ser en “tanto” tiempo), ya se metió el ego; el ego le quita el instante, le quita la magia al servicio. Por eso recuerda que el poner metas, expectativas, quieros; todo eso es parte del ego y falta de humildad.
Para podernos ofender ante cualquier cosa, es porque yo tengo expectativas: yo quisiera que los demás me hicieran eso, yo quisiera que los demás tuvieran el ritmo que a mí me parece, que se comportaran como yo quiero; todo esto es el ego. Es fácil identificarlo: cada vez que me siento mal con alguien o con algo, o con una característica; estoy siendo poco humilde, porque yo quiero que sea a mi manera. Esa es la característica del ego: a mi manera.
Las metas no son necesarias, las metas son un obstáculo, son una limitación. El ego pone metas y objetivos porque él quiere que las cosas sucedan dentro del tiempo que yo digo, como yo digo, en la cantidad que yo digo y donde yo digo; eso es lo que el ego espera, y eso es falto de humildad. Por supuesto es muy común. Toda meta es un límite; los maestros dicen: APRENDER A VIVIR SIN LÍMITES.
Una meta es un límite, un objetivo es un límite, cuando yo quiero imponerle algo a alguien es un límite, y todo el tiempo nos están diciendo “ponga límites” y hemos convertido nuestra vida en una vida limitada.
Vamos a decir algo que es liberador y es el principio de humildad: ACEPTAR EL ORDEN DEL UNIVERSO.
Si una persona tiene una empresa y le interesa que su empresa crezca, tenga abundancia, tenga prosperidad, preste mejores servicios, dé mejores resultados para las mismas personas que la manejan o que la administran; esos son intereses, pero ¿cómo haría eso humildemente? para hacerlo humildemente la persona necesita despojarse del ego.
Voy a ofrecerles a mis clientes el mejor servicio, o la mejor calidad, las mejores condiciones que yo pueda ofrecer, lo mejor, y aspiro a que esta empresa pueda crecer, ampliarse y prestar cada vez mejores servicios. Ese es el propósito que impulsa el desarrollo.
Pero no va a decir: en 5 años tengo que haber triplicado las ventas, porque ahí es donde se mezcla el ego. Esto 1º es un límite y 2º es el ego. Es posible que en 5 años no se hayan triplicado, sino quintuplicado, pero a la humildad no le interesa eso, le interesa hacer el ejercicio. El ego es el que pone metas y si no se triplicó se va a sentir muy mal, porque no se cumplió su objetivo, no se cumplió su meta.
En el proceso del servicio desde el propósito de Amor, las cosas llevan el ritmo del universo, no el mío, y pueden crecer al ritmo matemáticamente exacto que corresponde con la función, con tu servicio, con tu compromiso; a ese ritmo van a crecer y ese ritmo será perfecto. Ese ritmo es el orden del universo.
A veces el orden del universo (cuando no le pongo metas o límites) es muy superior a la que yo podría haber supuesto. Pero si no es así no importa, porque ese es el orden perfecto. Con eso nos volvemos eficientes, ahorramos energía y acabamos con el ego. El ego quiere metas en el tiempo que yo digo y en la cantidad que yo quiero es cuando yo ordeno que así sea. Eso es el ego, y esa es la falta de humildad. ¿Está clara la idea?
Para poder vencer la idea de la tiranía del ego, nuestras vidas son un propósito de acción sobre cuyo resultado no tenemos ninguna expectativa; lo que resulte es perfecto y no lo voy a medir antes, sino que lo voy a disfrutar cuando se produzca. Ahora disfruto de lo que sucede hoy. Sólo ten un PROPÓSITO DE ACCIÓN.
Es excesivamente sutil, pero también extraordinariamente simple y sencillo. No sé si tú ya te has dado cuenta de algo específico de estas entradas: estas entradas tienen un diseño para lograr recuperar la energía dispersa que tenemos depositada en mil cosas, personas, situaciones y animales. Esa energía que tenemos dispersa es la energía que nosotros necesitamos para nuestro despertar espiritual.
Los maestros nos están diciendo: no desperdicien más energía, use su energía. Por eso cuando ellos hablan de soltar, de fluir, el ahorro de energía es impresionante. Pero mientras yo esté poniendo límites, metas, objetivos; mientras yo estoy luchando, mientras yo quiero que las cosas sean a mi manera, el desgaste energético es tan grande que no hay suficiente energía para el desarrollo interno. El propósito es: llegar a hacer un manejo extraordinario de la energía y se consigue cuando no pongo límites a la energía misma. El resultado siempre es perfecto, el orden de Dios es perfecto, pero yo quiero que sea a mi manera y ahí la energía se enreda.
Si pongo una meta estoy poniendo un límite y estoy poniendo un bloqueo a la energía. Tenemos que sacar de nuestras mentes la palabra tengo o me toca. No tengo que hacer nada que no desee, ni me toca hacer ninguna cosa que yo no haya decidido. El propósito es: ESTOY DISPUESTO A DISFRUTAR LO QUE ESTE DÍA TRAIGA Y ESTOY DISPUESTO A CUMPLIR MIS COMPROMISOS DISFRUTÁNDOLO.
Esta afirmación, que hemos propuesto a la mañana, es una afirmación perfecta para el ahorro de la energía: HOY ME PROPONGO DISFRUTAR ESTE DÍA, y ni siquiera sé lo que voy a alcanzar a hacer en el día, ni siquiera sé si voy a hacer lo que tenía planeado; no tengo ni idea, lo único que si puedo decidir es que estoy dispuesto a disfrutar este día. Tengo unos planes de acción que no son metas, sino guías de trabajo.
Entonces vamos a decirle al Padre: hoy me propongo disfrutar este día, yo tengo un plan de trabajo, pero si tú dispones algo diferente cuenta conmigo, igual lo voy a disfrutar. Ese es el ahorro total de energía, porque cuando la vida cambia los planes no sufres, los disfrutas.
Diferencia entre meta y propósito: la meta y el objetivo le ponen límite y le ponen tiempos y bloqueos a la posibilidad de disfrutar la acción. Lo interesante de esto es que cuando vemos el resultado del uso de la energía, tenemos testimonios muy hermosos, en los Talleres de Psicología Transpersonal, que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, de personas que han obtenido muchísimos más rendimientos de los que esperaban con sus propias metas, y los obtuvieron cuando quitaron las metas.
La persona que se proponía vender “x” miles cada mes, y el mes que decidió proponerse disfrutar vender y no se interesó por los miles, encontró que al quitarle ese freno a la energía, esa expectativa del ego, fluyeron a veces más del doble de lo que hubieran podido pensar con una meta. Se desbloqueó la energía, porque el ego es “como yo quiero”, “como yo digo”, “cuando a mí me gusta”, eso está en contra del orden del universo.
Cuando digo: cuando suceda, en la cantidad que suceda y en el momento que suceda; de mí solamente depende disfrutar lo que hago y dar lo mejor de mí. Porque si no disfruto, no pongo la energía en lo que hago. La persona que trabaja con resistencia no está usando toda su energía, está desgastando su energía. El que lo disfruta pone toda su energía y las cosas se dan en el tiempo perfecto, en la cantidad perfecta y no hay por qué luchar con eso porque eso es ir en contra del orden del universo. ¿Está claro cómo ahorrar la energía?
La humildad no solamente permite generar el proceso receptor, sino que permite ahorrar cantidades gigantescas de energía. ¿Para qué vamos a usar esa energía? Para elevar nuestro espíritu hasta el 4º nivel de Conciencia.
En el momento en que una persona tiene una meta pero esa no es rígida, entonces ya no se llama meta, la volvió propósito, es una guía de trabajo. Los propósitos son guías de trabajo. Y las metas son los limitantes que les pongo a las guías. Yo puedo convertir la meta en propósito o puedo convertir el propósito en meta.
Es muy fácil; yo puedo decir: tengo el propósito de desayunar mañana (el desayuno es importante para que yo tenga energía para mi trabajo), ese es un propósito, pero si digo: el desayuno tiene que ser exactamente a tal hora y tiene que contener exactamente esto, entonces ya le puse una meta al propósito de desayunar. Puede ser que yo no desayune a esa hora exacta o que el desayuno no contenga exactamente lo que había planeado porque la vida planteó otra cosa, pero igual voy a desayunar e igual lo voy a disfrutar.
Los propósitos son guías de acción, el propósito es hacia donde voy a dirigir mi energía, pero no le pongas límite a la energía: cuándo, dónde o cómo le ponen límites a tu energía y ahí es donde empieza el estrés.
Espero que nos quede claro que tenemos un propósito de servicio que está orientado de maneras diferentes por cada persona; porque un médico tiene un servicio diferente a un comerciante o a un sacerdote, pero todos tienen un servicio para ofrecer.
En la medida que:
- El 1er propósito es el servicio.
- El 2º propósito es disfrutar el servicio.
- El 3er propósito es poner lo mejor de ti en ese servicio.
No necesitas hacer nada más, porque los resultados que se deriven de eso son perfectos dentro de la ley del universo. No son ni más, ni menos, son perfectos.
Si ya le pones metas, le acabas de mezclar el ego, porque entonces ya dices: “como yo quiero, donde yo quiero y en el tiempo que yo lo quiero”, ahí ya acabé la magia y empezó el estrés. Si acaba la magia empieza el estrés. La magia es cuando disfruto lo que estoy haciendo, cuando sientes alegría por poder servir; con eso va a pasar lo que tenga que pasar, lo que es perfecto. No le pongas límites y verás cómo funciona.
El ESTRÉS es algo bastante complejo; debilita el sistema inmunológico, genera procesos de tensión, de agresión, de conflictos, de somatizaciones; pero, ¿por qué el estrés?, ¿qué es el estrés? Son metas, no aceptación, objetivos; eso es el estrés.
¿Te acuerdas de la frase anti estrés?: DEJA PARA MAÑANA LO QUE NO ALCANZAS A HACER HOY. Eso no quiere decir que no vas a hacer nada, significa que tú vas a disfrutar el día de hoy y vas a dar lo mejor en el día de hoy y lo que no alcances a hacer hoy con esa energía es porque no corresponde al día de hoy. Si no lo acepto me voy a llenar de estrés.
La frase que genera estrés es: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Pero el problema es que estamos entendiendo: no dejes para mañana lo que no alcanzas a hacer hoy. Esa es la frase del estrés y esa es la presión del medio. “Ud. tiene que hacer más, tiene que ser competitivo, tiene que luchar, tiene que sobresalir”; no tenemos que hacer ninguna de esas cosas, yo solamente necesito hacer una cosa: disfrutar lo que hago, ser feliz y disfrutar mi vida dando lo mejor de mí, es lo único que necesito hacer y nada más, lo demás viene solo.
El estrés de una persona que trabaja en una empresa es porque le dicen: Ud. tiene que tener esto hoy, y si no lo echamos. La persona se tiene que decir en su interior: yo no tengo que tener ninguna cosa ni hoy ni mañana, yo lo único que necesito hacer es disfrutar mi trabajo y poner mi mayor entusiasmo y mi mayor energía en esta empresa en que trabajo, y si me echan el problema es de ellos porque pierden a una persona extraordinaria (porque si no, no me estoy valorando). Eso es todo lo que hay que decir para acabar con el estrés.
Te voy a contar algo típico para que tú evalúes: en Consulta de Psicoterapia veo una persona con “los pelos de punta” y le pregunto:
- ¿Cuál es tu problema?, él me contesta: trabajo en una empresa donde me presionan, y me presionan, y me presionan; y estoy que estallo.
- Yo le digo: no te dejes presionar tanto. Él contesta: es que si no cumplo esas metas me van a echar.
Le pregunté cuánto tiempo llevaba trabajando allí y me dijo que 15 años. Interesante. ¿Tú qué opinas de eso? no lo han echado en 15 años pero él estaba estresado porque lo van a echar. La persona lleva 15 años pensando que lo iban a echar, por lo que nunca ha disfrutado el trabajo. Empezamos con una reflexión muy sencilla:
- ¿Tú crees que si fueras el dueño de la empresa tendrías un empleado durante 15 años si ese empleado no sirve para nada? Por supuesto que no. Entonces ese miedo de que te vayan a echar es injustificado.
- ¿Tú crees que si tu trabajo no fuera eficiente, o no sirviera para nada estarías allí? Por supuesto que no.
- ¿Has hecho más de lo que puedes hacer cada día angustiándote? No, he hecho menos.
Entonces vamos a revertir todo eso; de hoy en adelante:
- Vas a disfrutar del trabajo.
- Te vas a olvidar de las amenazas.
- Vas a cumplir los tiempos racionales para emplear tu energía y darte el tiempo en recuperarla.
- Vas a ser cada vez mejor funcionario.
Te vas a olvidar de las amenazas y todo eso, y te vas a decir esto: voy a disfrutar mi trabajo de hoy en adelante, voy a racionalizar mis horarios de trabajo para darme suficiente tiempo de recuperar la energía para que en mis horas de trabajo yo sea súper eficiente. Voy a ser feliz, y si se les ocurre echarme, lamentable para ellos (no para mí).
Ahí se acabó el estrés, pero somos manipulables por el miedo, porque no aceptamos el orden del universo. Eso se llama: falta de humildad; porque yo quiero las cosas a mi manera, y mientras yo quiera eso no hay posibilidad de acabar con el estrés.
El PROPÓSITO son varias cosas:
- Disfrutar. La persona que disfruta tiene máximo potencial de energía.
- Dar lo mejor de mí. Disfruto dando lo mejor de mí.
- Suelto cualquier nivel de preocupación, porque la preocupación me resta posibilidad de eficiencia.
Esa es la forma de quitarnos el estrés. Lo que yo he podido verificar con estos ejercicios, en testimonios de las personas, es que no solamente no les han echado, sino que les han ascendido y les han aumentado el sueldo, porque llegan a ser más eficientes.
Suelta cualquier preocupación ante las amenazas, deja de ser manipulable. Ahí se acaba el estrés. Hay gente que te dice: este contrato tiene que estar para mañana, y sabes que tú te vas a matar en el contrato. Tú le puedes decir: le aseguro que el contrato va a tener una excelente calidad, un contrato mal hecho no le va a servir a la empresa, es preferible que lo firmemos pasado mañana y que resulte algo útil para la empresa y no que lo firmemos mañana y que después tengamos problemas. Ud. toma la decisión; ¿quiere un contrato mal hecho para mañana o quiere un contrato bien hecho para pasado mañana?
Si te contesta que lo quiere muy bien hecho para mañana le dices: si eso es lo que quiere, la calidad del contrato no depende de mí. Si te amenaza con echarte le dices: si esa es tu decisión no hay ningún problema, busque a otra persona que le haga el contrato para mañana. Así de sencillo.
La presión constante del medio no solamente nos está volviendo enfermos, sino ineficientes. Pero dejemos que el medio funcione como es, NO LUCHES CONTRA EL MEDIO, no nos interesa luchar contra nada, lo que nos interesa es usar una herramienta interna que nos permita tener calidad de vida y ser eficientes. Eso es todo, el medio va a seguir como es (o un poquito peor), no lo vamos a cambiar.
Algunas personas se están empezando a dar cuenta de que el exceso de presión no es eficiente, que cuando presionan demasiado a un buen funcionario terminan por perderlo o por dañarlo, y eso tampoco es eficiencia. La gente se está empezando a dar cuenta que prepara a una persona para que llegue a tener un nivel óptimo es toda una inversión, que no la pueden desperdiciar por un exceso de presión.
- ¿POR QUÉ LA HUMILDAD PERMITE ACCEDER A UN NUEVO NIVEL DE CONCIENCIA?
Porque libera energía, limpia el ego. Cuando la mente tiene poco ego, en ella puede manifestarse el principio de la Conciencia. La parte espiritual no se manifiesta o se expresa a través de las limitaciones, sino a través de la Comprensión.
Cuando debilitamos el ego se manifiesta nuestra Comprensión y se manifiesta nuestra energía. Ahora podemos comprender claramente la frase del maestro Jesús: bienaventurados los pobres de espíritu. Él se refería al ego.
Fíjate que la enseñanza del maestro Jesús es extraordinaria y estoy totalmente de acuerdo: bienaventurados los pobres de ego, esa es la cosa más extraordinaria. A los pobres de ego se les llama gente humilde, pero el concepto que tenemos de gente humilde está muy distorsionado, ahora vamos a ver una mejor definición.
- ¿CÓMO PUEDE LA HUMILDAD HACERNOS CORRESPONDIENTES CON UN MUNDO SIN DOLOR, NI SUFRIMIENTO?
Fíjate que la única causa del dolor y del sufrimiento es el ego, el dolor y el sufrimiento no son causados por el cuerpo físico, el cuerpo físico solamente es una creación perfecta de Dios; el dolor y el sufrimiento no son causados por la comprensión de la parte espiritual, no son causados por el desarrollo de Conciencia. El dolor y el sufrimiento son causados por la violación a la ley.
Pero, ¿qué parte de nosotros es la que se opone a la ley? Aquella que dice: como yo quiero, cuando yo quiero y como yo digo; esa es la que se opone a la ley y al hacerlo el resultado es muy sencillo: enfermedad, dolor, sufrimiento y por supuesto correspondencia con una situación primaria de desarrollo, con poca satisfacción.
En la medida en que nosotros nos vamos volviendo humildes y el ego se va debilitando, dejamos de ser correspondientes con todo ese tipo de situaciones lamentables. En algún momento eso sucederá; en el tiempo del universo, en el tiempo de Dios, no en el tiempo nuestro, por lo tanto no nos vamos a hacer expectativas.
Todos vamos a llegar a tener un cuerpo perfecto, con una salud perfecta, sin ningún tipo de enfermedad, con un sistema inmunológico súper poderoso, con una capacidad mental óptima; pero como esto no es una meta, no estamos esperando que pueda ser ahora, ni dentro de 5 años, ni siquiera con este cuerpo que tenemos ahora; pero es seguro que eso va a suceder y sucederá antes en la medida en que empecemos a ser humildes ahora.
Llegar a tener un cuerpo que no se enferme es un propósito: que no duela, que no se interponga con nuestra capacidad de servicio porque yo lo lastimé. Tener una mente totalmente clara, que no sufra, que comprenda el orden del universo; eso es un propósito, lo que no estamos diciendo es cuándo, lo que no estamos diciendo es dónde; porque eso ya sería meta y si no tenemos ese propósito tampoco vamos a llegar a eso.
Cuando empezamos a trabajar sobre nuestra salud, empezamos a amar nuestro cuerpo, a darle lo mejor, a pensar lo mejor de él, a disfrutar; estamos trabajando en ese propósito y en algún momento eso será una realidad. El tiempo no es medible porque si le pongo medición se volvió meta.
Tenemos 2 preguntas:
- ¿Cuál es la diferencia entre humildad y pobreza? (esta es para que no nos vayamos a confundir, porque toda la vida nos han vendido la idea de que la gente humilde es gente pobre, y son dos cosas diferentes)
- ¿Qué es tener una vida humilde? Una vida sin complicaciones y sin expectativas.
Dijimos que:
- La pobreza es ausencia de recursos por exceso de ego.
- La humildad es ausencia de ego, que abre las puertas a la abundancia.
Si tú observas con cuidado, las personas más orgullosas que hay no son los ricos, sino los pobres, porque son supremamente resentidos, y esa es la característica típica del ego. Aunque las personas ricas no han alcanzado la humildad, al menos no tienen ese nivel de resentimiento, fluyen más. Pero las personas ricas tampoco significa que sean humildes, es decir, tampoco disfrutan la riqueza. La persona humilde sí disfruta la riqueza porque humilde es ausencia de ego y pobreza es ausencia de recursos.
La felicidad es cero sufrimientos. Cuando todo tiende a cero, todo tiende al neutro, y esa es la característica de la Divinidad: el neutro.
Veamos las definiciones de:
- GENTE HUMILDE: La que no tiene ego, y por eso disfruta de lo que tiene y de lo que hace. La única forma de disfrutar lo que tengo y lo que hago es ser humilde, porque el ego no disfruta de lo que tiene porque siempre quiere algo diferente de lo que tiene. No importa lo que tenga, puede ser el millonario más grande del mundo, pero quiere una cosa diferente a la que tiene, y por tanto no lo disfruta. Si no disfruto lo que tengo y lo que hago, no disfruto, por lo que yo soy un pobre millonario o un pobre miserable, uno de los dos. La gente humilde es la que disfruta lo que tiene y lo que hace.
- LUGARES HUMILDES: Donde se vive sin lujos ni ostentaciones, disfrutando de lo que la naturaleza o la vida disponen para cubrir las necesidades, aprovechando sabiamente todos los recursos presentes. Ostentaciones es cuando tu usas cosas no para disfrutarlas, sino para mostrarlas, pero no es ostentación cuando alguien usa algo extraordinario que a los demás les puede parecer lujoso, pero no lo está usando para mostrarlo, sino para disfrutarlo. El ego es el que quiere enseñarlo, pero a la humildad lo que le interesa es disfrutar.
Los hermanos superiores tienen un nivel que nosotros podríamos llamar lujo y ostentación, pero no nos lo muestran porque para nosotros sería ostentación, para ellos solamente sería algo necesario para disfrutar. Sus depósitos de agua son de plata, las mesas de cristales preciosos y las arras son de oro y de plata porque le aportan una energía especial al agua y todas las casas son de cristales bellísimos porque permiten la estimulación cromática del cuerpo.
Cualquiera de nosotros diría: ¡qué lujo, qué ostentación! pero para ellos no es ostentación, para ellos es disfrutar, porque saben que la energía de todo eso es para disfrutar y todo eso lo usan humildemente, ¿sabes por qué? Porque no lo usan para la ostentación ya que no nos lo muestran, ellos solamente lo disfrutan. Un lugar humilde es donde se vive sin ostentaciones (o incluso puede ser sin lujos), pero se vive muy bien.
- TENER UNA VIDA HUMILDE: Cuando se valora y se disfruta intensamente de todo lo que se tiene, y no hay ningún afán por conseguir las cosas, ni se quiere cambiar a los demás o interferir con el orden del universo. Te estoy invitando a tener una vida humilde.
Este último párrafo es el que describe una vida humilde: La ausencia de ego permite que el poder, los recursos y los conocimientos y la sabiduría estén en manos del maestro, quien los convierte en herramientas de amor para poder servir mejor a los demás.
Por eso es importante aprender a ser humildemente sabios, abundantemente eficientes y poderosamente servidores. Esto es una vida humilde, porque es sin lujos y sin ostentaciones innecesarias, pero con una capacidad de servir y recibir, sin ningún sufrimiento.
Donde hay ego, no hay humildad, y donde no hay humildad estamos llenos de sufrimiento, de peleas y de conflictos y eso no es satisfactorio. También está lleno de estrés para que las cosas sean como yo digo, como yo mando, donde yo quiero, en la cantidad que quiero y a la hora que yo lo digo; mientras esa sea nuestra condición interna, el estrés será nuestro acompañante permanente y las adrenalinas, el proceso del envejecimiento y el proceso de la somatización estarán en nosotros todo el tiempo, porque son los que se originan desde allí.
Lujo es algo innecesario y sabiduría es utilizar todo lo necesario para tener una vida óptima, aun cuando para los demás pueda ser lujo. Una mesa de cristal y una jarra de oro no son lujo para una persona que sabe el propósito energético que hay en ellos; pero para una persona que simplemente quiere ostentar y que posiblemente no sabe el nivel energético que de allí se origina, eso puede ser lujo.
Lo que diferencia una cosa de otra a veces es muy sutil, lo que diferencia una meta de un propósito es muy sutil; y lo que diferencia una ostentación de una necesidad también es muy sutil. Desde fuera puede ser un poco difícil medirlo porque yo no puedo saber si la persona que tiene sus 4 BMV simplemente los está disfrutando por la calidad de los vehículos, simplemente está invirtiendo sus recursos (porque los tiene) para tener vehículos de excelente calidad y necesite los 4 porque su familia sea muy abundante. Tampoco sabemos si lo hace para mostrarles a los demás que es más poderoso que ellos, ahí habría orgullo, pero yo no puedo saber eso porque tendría que meterme dentro de la mente de esa persona para saber la razón por la cual lo hace. Como sabiduría es pensar lo mejor, yo voy a pensar que esa persona tiene un propósito sano al hacer eso y que se los merece.
El que tiene una colección de obras de arte para su disfrute, eso ya no es ostentación; porque ostentación es cuando yo quiero presumir delante de los demás, por eso los maestros dicen –que no se note. Si una persona tiene una colección de obras de arte que para él sean inmensamente satisfactorias y las disfrute de una manera maravillosa, pero no invitara a nadie a ver esas obras, podríamos pensar que es egoísta, pero si esa persona sabe que las demás personas (a menos que tengan un nivel de sabiduría) dirían que eso es ostentación y que eso es lujo; entonces no los invitaría, las disfruta él y no le interesa ostentar, ni decirle a los demás ¡miren lo que yo tengo!
La propuesta de HUMILDAD está en estas frases:
- Cuando se valora y se disfruta intensamente de todo lo que se tiene (no importa en qué volumen o en qué características está lo que tienes).
- No hay ningún afán por conseguir las cosas (no hemos puesto metas y objetivos), simplemente vamos permitiendo que fluyan.
- Y no se quiere cambiar a los demás (porque ese es el orgullo y el ego), o interferir con el orden del universo (porque eso es irme en contra de la ley).
Fíjate que humildad es un principio maravilloso de sabiduría, de abundancia, de prosperidad y sobre todo (lo más importante) de ahorro de energía. Es un ahorro impresionante de energía.
¿Cómo puedo saber si estoy interfiriendo o no el destino de otra persona? Interferir es cuando yo saco a las personas de sus destinos, pero si tú tienes eso y tienes ese recurso en abundancia no es por casualidad. Si al apoyar algo (que son las mediciones con la ley), tú ves que tus recursos se bloquean, interferiste. Pero si al apoyar algo tú ves que tus recursos se mantienen o es más, aumentan, no interferiste.
Recuerda que el universo está regido por la ley de compensación. No estamos diciendo que compensación sea dinero solamente, compensación son muchísimas cosas diferentes. Pueden ser servicios, muchas cosas diferentes a dinero: apoyo en cualquier otro tipo de cosas, generalmente servicio en el campo físico o servicio en el campo informativo.
El dinero para el 3er nivel de Conciencia es solamente una herramienta de control de la falta de conciencia, pero no es la herramienta más eficiente para distribuir, aunque es necesaria aquí por la falta de conciencia. Cuando hay más conciencia el dinero no se necesita, se distribuye con otro parámetro: con el servicio, no con el del coste. No se te olvide que existe la ley de compensación.
Veamos dos nuevas preguntas:
- ¿Por qué razón la humildad crea en la mente el principio femenino?
- ¿Por qué razón el principio femenino es el generador de una nueva experiencia de vida?
El principio femenino es el principio receptor del universo, por eso cuando hay carencias es necesario volverse femenino, porque si hay carencias y soy masculino es grave; porque yo no permito que nada llegue, lo bloqueo.
La sabiduría siempre es ofrecer o dar la información que se nos pide. Si tienes información para ayudar, dásela a las personas, ofrécela. Si alguien la rechaza entenderás que no es su momento y entonces respeta eso. En las personas que están bloqueadas encuentras un patrón, un común denominador: que ellos quieren que las cosas sean “como yo quiero”. El trabajo que yo quiero, con el sueldo que yo quiero, en el lugar que yo quiero, en la empresa que yo quiero; todos esos quieros son solamente ego. Cada vez que yo quiero ese tipo de cosas ese es mi ego.
Si las personas estuvieran más dispuestas al trabajo que la vida tiene para mí, a la empresa que tiene para mí, al lugar que tiene para mí, o a la función que tiene para mí; seguramente se desbloquearían más fácilmente porque empezarían a fluir: donde sea, a la hora que sea, el ingreso es lo de menos; porque siempre habrá una oportunidad de servir, y cuando se aprende a servir los recursos irán en abundancia.
Pero la mente está muy bloqueada por toda la información que nos da la cultura: tú estudiaste una profesión para que trabajes en ella. Ya le generé un gran bloqueo de ego a esa persona porque la realidad es: tú estudiaste una profesión para que enriquezcas tu interior y tu capacidad de servicio y trabajes en lo que la vida te ponga a hacer. Eso ya es otra cosa.
Vamos a hacer una conclusión muy sencilla (que es la que siempre les hago a las personas cuando preguntan sobre la reestructuración): una empresa va a recortar la mitad de su personal porque necesita disminuir costes y tratar de no disminuir eficiencia. ¿A quién recorta esa empresa, a los que más les sirven o a los que menos les sirven? Recorta a los que menos les sirven. Entonces, ¿los desempleados son los que menos sirven o los que más sirven? Los que menos, porque son los que terminan recortados ya que han limitado su capacidad de servicio porque hay resentimientos, porque hay luchas y porque hay ego.
Evidentemente hay un cierto porcentaje de desempleo, pero si lo comparamos con él % de personas empleadas vemos que es mucho más grande el % de personas empleadas que de desempleados, más sin embargo el % de desempleados es un conflicto en la sociedad porque las personas entran en carencias; pero sin contar el destino o contar otras cosas, ¿por qué razón si el índice de empleo es más alto que el de desempleo las personas empleadas se mantienen en sus puestos y los desempleados no lo consiguen? Porque tienen un menor nivel de flexibilidad, o un menor nivel de compromiso, o un menor nivel de desarrollo para hacer algo. No es tanto el proceso intelectual, sino el proceso del compromiso.
La limitación mental no es ninguna opción para conseguir ninguna oportunidad. Por eso decimos que en general las personas (sin saberlo) ponen limitaciones internas y ponen bloqueos, ponen objetivos, ponen metas. El ego es: como “yo quiero” y se bloquean sin saber por qué. Eso les pasa a muchas personas.
- ¿POR QUÉ RAZÓN LA HUMILDAD CREA EN LA MENTE EL PRINCIPIO FEMENINO?
Porque la humildad, al no hacerle resistencia a nada, al no luchar contra nada, al no pelear contra nada, crea una condición totalmente receptora. Cuando nos llenamos de humildad, nos llenamos de paz, nos llenamos de armonía y sobre todo nos llenamos de una capacidad de recepción muy grande, más de lo que nos podríamos imaginar.
- ¿POR QUÉ RAZÓN EL PRINCIPIO FEMENINO ES EL GENERADOR DE UNA NUEVA EXPERIENCIA DE VIDA?
Porque al ser receptor, es el que puede permitirnos no solamente percibir la información, sino tener acceso a los recursos y a la capacidad para tener una nueva experiencia de vida mucho más satisfactoria.
La vida a veces nos hace ofertas maravillosas pero nuestros egos las rechazan porque dicen: no es lo mío, no es como yo lo quiero, no es donde a mí me gusta; eso es lo que hace el ego, y ahí el ego acabó con la magia. Por eso dicen los maestros: disfruten lo que hacen, den lo mejor de Uds. y ábranse a recibir (no se nieguen a recibir). Porque creo el principio femenino, y cuando llegan las cosas voy y me cierro.
El ego es totalmente masculino y la humildad es totalmente femenina. El ego siempre dice: como yo digo, cuando yo quiero, como yo lo impongo. La humildad es al revés: COMO TÚ DIGAS, CUANDO TÚ DIGAS, COMO TÚ QUIERAS, DONDE TÚ DISPONGAS; eso le vamos a decir a la vida, pero por supuesto también a las personas.
Las personas son los entrenadores para la humildad; y con el universo, con las leyes, con el Padre es para seguir el orden del universo. Con las personas hacemos el entrenamiento: como tú digas y con el universo lo hacemos con la sabiduría: Padre cuando tú digas, como tú digas, donde tú digas y a la hora que tú digas yo estoy a tu servicio.
Pero no puedo alcanzar esa condición a menos que yo lo haga con las personas. Entonces alguien me dice:
- Quiero ir a tal parte.
- Como tú digas.
Cuando entre un cliente a tu negocio, tú sabes que esa persona viene buscando algo para él, por lo que tú vas a entrar con la idea de “como tú digas” y a cualquier persona a la que vas a prestar un servicio es: “como tú digas”, no como yo quiero. Le puedo hacer sugerencias para tratar de mejorar lo que él mismo me está pidiendo, pero si él no me las acepta le voy a decir: como tú digas, porque necesito darle el gusto a él (aunque yo piense otra cosa).
El EJERCICIO DE HUMILDAD es muy sencillo: aprende a ser muy flexible en el momento de hacer los acuerdos y muy flexible en cosas intrascendentes. Lo más sabio para generar humildad es ceder en cosas intrascendentes, ni siquiera acuerdos; simplemente, si la cosa no tiene mayor importancia, dile a la persona: como tú digas, no hay problema; en cosas que tengan más trascendencia haz acuerdos.
Y en cuanto al orden del universo, las leyes del universo (que lo llamamos la voluntad del Padre) usa el propósito y no las metas, porque las metas son totalmente masculinas y son de mi ego: cuando yo quiero, donde yo quiero, a la hora que yo quiero y en la cantidad que yo quiero; ese es mi ego.
Hay que decir al Padre:
- Yo voy a servir, voy a actuar, voy a trabajar.
- Las cosas se darán en su tiempo, en su lugar y en la cantidad que tú dispongas, porque esa será perfecta.
- Y las voy a disfrutar.
Ahí es donde nos soltamos. Sin humildad no me voy a poder soltar a la vida, porque el ego siempre va a querer las cosas a su modo.
En esta entrada aprendimos que:
- La humildad es ausencia de ego.
- La pobreza es exceso de ego. Bienaventurados los pobres de espíritu, porque ellos van a ser humildes.
- La humildad es parte de la maestría. El maestro Jesús hacía milagros no por exhibicionismo, sino porque necesitaba mostrar que hay leyes; y cuando la gente se maravillaba decía: igual o más podréis hacer vosotros. Ese es el principio de humildad. Fíjate que Jesús no se andaba quejando, ni protestando, ni sufriendo (ejemplos de humildad) y por eso es parte de la maestría.
- Cuáles son las tentaciones del ego. Cuando tú leas en los libros sagrados o cuando cualquier persona te hable acerca de las tentaciones, independientemente de lo que la persona te esté diciendo (sin replicar, sin decirles nada y sin contradecirles por ningún motivo), piensa en tu interior: se refiere al ego, no a la carne.
Nuestro cuerpo físico solamente es una creación perfecta de Dios y Dios no comete errores. El cuerpo físico tiene el propósito de sustentar la experiencia del espíritu para descubrir la ley. Por lo tanto, el problema no está en el cuerpo físico.
El ego no está conformado con información de la divinidad, sino con la información de la cultura del hombre para poder confrontar la ley misma. Ahí es donde surge el problema humano. Las tentaciones son solamente del ego, el ego es el único que tiene tentaciones; el espíritu no tiene tentaciones de ninguna naturaleza, y el cuerpo tampoco.
El cuerpo tiene necesidades, no tentaciones, y el espíritu tiene la capacidad del servicio y la capacidad de disfrutar sirviendo. El problema lo encontramos en el ego. El ego es necesario inicialmente para confrontar la ley y descubrir su existencia, para luego poder tomar la decisión de obedecerla. Una vez hemos descubierto la existencia de la ley y una vez hemos tomado la decisión de obedecerla, el ego dejó de ser necesario, por lo tanto empieza el trabajo de desmontarlo y esa es la enseñanza de los maestros.
- Por eso aprendimos que ejercitar la humildad acaba con el ego: COMO TÚ DIGAS. Ese va a ser el ejercicio de ahora en adelante. Por eso recuerda: todas las personas que te proponen algo tienen toda la razón, cualquier persona que te dice cualquier cosa, tiene toda la razón (aunque esté equivocado). Si tú entras a confrontar conceptos, es el ego el que entra a confrontar conceptos. La persona tiene toda la razón porque: para su experiencia, desde su punto de vista, para lo que él necesita; así es. Si la persona quiere ver alguna cosa diferente, con el mayor gusto podrías mostrársela, pero él tiene toda la razón.
- La humildad crea una característica mental receptora en la medida en que no le hace resistencia a nada, ni a nadie.
- La humildad permite acceder a una nueva experiencia de vida, porque cuando no le haces resistencia a nada, todo puede llegar a ti. Es difícil que algo llegue a nosotros si yo todo el tiempo le hago resistencia; si cierras la puerta ¿cómo llega algo?, la única forma de que las cosas lleguen es abrir la puerta y no hacerle resistencia a nada. Abre la puerta al fluir del universo.
EXCELENTE
Hola Celfa;
Me alegra de todo corazón que te sirva esta información.
Un abrazo.