La muerte no es el final. El tema de la muerte es el más grande tabú de la cultura y yo considero que es muy importante que deje de serlo. Vamos a hablar de la muerte clara y abiertamente para poder encontrar la sabiduría que hay detrás de ella.
En esta entrada vamos a hablar de la maravillosa experiencia de la muerte, es decir, lo que nosotros llamamos la muerte, en realidad la muerte como tal ni siquiera existe, puesto que nosotros somos seres absolutamente inmortales. Vamos a verificar por qué nosotros somos inmortales, y realmente qué es lo que podemos llamar muerte y cómo manejarla desde un mayor nivel de comprensión y sabiduría.
Nosotros los seres humanos (como todos los seres del universo) estamos constituidos por diferentes archivos que en su información originan las diferentes características de las cuales estamos compuestos e integrados. La más básica y elemental de todas es nuestro cuerpo físico. Fíjate qué es el cuerpo físico desde el punto de vista del universo:
- -1. Es una información genética.
- -2. Es una organización de partículas de materias inmortales, eternas, indestructibles.
La materia como tal, como parte de la energía del universo es absolutamente indestructible. La materia puede transformarse, puede cambiarse, puede plasmarse… y de hecho las partículas elementales toman la totalidad de las formas que existen en el universo: es cambiable, es permutable, es variable en su forma e indestructible en su esencia. Esa es la materia.
La genética, como información que actuando sobre la materia permite que las formas se manifiesten es de origen divino, es un diseño de Dios, por lo tanto es: permanente, eterna e inmortal. La información que nos ha originado no va a desaparecer jamás, aunque tu cuerpo se desorganice, la información que lo originó sigue existiendo, porque es de origen divino.
Fíjate que en esos dos aspectos nuestro cuerpo también es inmortal, lo único que varía es que a veces la forma cambia, es decir, se desmaterializa, se desorganiza y vuelve y se organiza nuevamente. Es decir, lo que hace la materia es organizarse y desorganizarse de una forma permanente y eterna. El cuerpo no es mortal, la materia es indestructible.
Entonces la primera reflexión es que la muerte no está en el cuerpo físico. Físicamente somos inmortales, que se organice y se desorganice eso es como decir que tú todos los días preparas un almuerzo, te lo comes y al otro día preparas otro… todos los días tienes un almuerzo.
La personalidad es un archivo que almacena varios tipos de informaciones, almacena una información de características puramente humanas que en términos generales llamamos un sistema de creencias conformado por la cultura que desarrolla en nosotros un aspecto que llamamos el ego. El ego es una herramienta temporal, necesaria para el descubrimiento de las verdades del universo.
El ego o la ignorancia (que es exactamente lo mismo) es un archivo que es de origen humano (no es de origen divino) sin embargo hace parte de un diseño pedagógico de origen divino y cumple como todo en el universo una función importantísima: el ego o sistema de creencias es básicamente una herramienta de trabajo para el descubrimiento de la verdad. Una vez la verdad ha sido descubierta por el individuo, ya esa herramienta deja de ser necesaria y es la razón por la cual podemos deshacernos del ego en algún momento.
En la medida que nosotros vamos trabajando con nuestro proceso de confrontación desde nuestras creencias con la realidad del universo, poco a poco vamos descubriendo las leyes que lo rigen, vamos descubriendo la verdad, y eso se va convirtiendo en nuestro interior en comprensión, comprensión que inicialmente se almacena en el mismo archivo mental.
La comprensión que cualquiera de nosotros va descubriendo y se va almacenando en su archivo mental tampoco es humana. La información de la comprensión también es de origen divino, porque lo que tú vas a comprender es básicamente algo simple: vas a descubrir algo que siempre ha existido, no es ninguna cosa nueva ni muchísimo menos. Vas a comprender y a descubrir el orden del universo. Eso es lo que vas a descubrir con la comprensión. Vas a descubrir las leyes que rigen todo lo que existe y sucede en el universo. Esto por supuesto no es nada nuevo, esto es parte de la eternidad de la divinidad de Dios.
La comprensión llega a nuestra mente como resultado de una experiencia, más sin embargo la comprensión no es nuestra, la comprensión es algo que siempre ha estado ahí como verdad, yo lo que hago es comprender la verdad que siempre ha existido. La comprensión también es algo eterno y también es algo de origen divino. Las pequeñas comprensiones que cada uno de nosotros va desarrollando a lo largo de su vida se van acumulando en otro archivo (conciencia), en un archivo de una frecuencia y de una dimensión superior al de la mente.
Este nuevo archivo que lo llamamos el archivo de conciencia también llamado el niño Dios o el hijo de Dios lo único que hace es acumular sucesivamente las comprensiones que en tu mente se van produciendo, por lo tanto esas comprensiones acumulativas poco a poco van produciendo un desarrollo de conciencia, así es como el hijo de Dios va creciendo en sabiduría.
El hijo de Dios (conciencia) entra y sale constantemente de la materia. Como hijo de Dios que es, es absolutamente inmortal, eterno, permanente, tiene la misma característica de Dios puesto que es su hijo. Como tal, el archivo de conciencia no es un archivo que podamos llamar humano, que podamos llamar animal, vegetal o mineral… no es nada de eso, es el archivo del hijo de Dios, es decir, su característica es la divinidad. Lo correcto es decir que nosotros somos seres divinos viviendo una experiencia en un cuerpo de característica humana.
El hijo de Dios en este momento en nosotros vive una experiencia humana; somos seres espirituales en una experiencia humana y la conciencia cuando ha estado en otras formas diferentes como formas minerales, vegetales o animales, tampoco jamás ha sido nada de eso, lo único que ella hace es tomar información del orden del universo en cada una de estas instancias de experiencia, eso es lo único que hace.
Entonces, la conciencia también es inmortal y también es eterna. ¿Tú te estás dando cuenta de que es muy poco lo mortal que hay en nosotros? De acuerdo con esta explicación ¿qué es lo único que realmente es temporal en nosotros? solamente el ego y la ignorancia, porque la forma aun cuando es temporal es eterna, porque tú puedes volver a reproducir la forma cuantas veces quieras, simplemente tomando los archivos de la genética y aplicándolos sobre la materia. Eso es lo que hace un maestro.
Te aseguro que un maestro nos puede copiar a cualquiera de nosotros, en cualquier momento de nuestra vida y puede sacar un clon exacto. Pero no solamente un clon físico, un clon mental, absolutamente igual a ti y te puede copiar cuantas veces quiera y nadie notará la diferencia; porque te copia la personalidad, te copia la genética, te copia la forma… te copia todo y es exactamente igual a ti. Eso indica que el cuerpo y la forma, aun cuando pueda ser temporal, es eterna e inmortal, esto no desaparece porque hace parte de un archivo que llamamos la informática del universo, para dar un término actual.
Entonces, ¿qué es mortal? el ego. ¿A qué se refieren los maestros cuando dicen: es importante aprender a morir de instante a instante? porque tú necesitas ir muriendo en lo único que es mortal en ti, en el ego. En la medida en que mueres al ego, en la medida en que morimos a la ignorancia, en nosotros va renaciendo el principio eterno del amor y así es como llegaremos a ser seres renacidos; el nacido dos veces.
Si tú observas esto con cuidado, ¿a qué le tenemos miedo?, “a perder lo que no soy”, “a perder lo que ya no necesito más” eso será algo dramático. Por qué razón hacemos los seres humanos un drama de una persona que acaba de pasar por el evento más maravilloso por el cual se puede pasar: terminar un curso. Es como si hicieras un drama porque tu hijo se graduó de bachillerato, o de algún grado, o porque se graduó en una especialización e hicieras un drama de eso… generalmente hacemos una fiesta. ¡Qué bonito sería que aprendiéramos eso!, cuando alguien termina el curso que estaba haciendo en este momento, sería estupendo hacer una fiesta y no un drama, porque ese es un evento maravilloso.
Espero que esta explicación nos ayude a comprender un poco de qué manera todos nuestros problemas humanos son única y exclusivamente conceptuales, son creencias acumuladas en nuestra mente, las cuales necesitamos aprender a deshacernos de ellas, a limpiarlas.
Te voy a invitar a hacer unos ejercicios sencillos de reflexión acerca de qué es lo que realmente pasa en nuestro interior. Por ahora podemos decir que la muerte es tan hermosa como la vida misma, podemos decir que nosotros siempre estamos naciendo. O bien nacemos a la vida (es decir, a la materia) para vivir una experiencia de aprendizaje, o bien nacemos al espíritu para hacer una evaluación de lo que ya aprendimos en la vida. Siempre estamos naciendo.
Me gustaría que observáramos estas tres reflexiones:
- 1: EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA MUERTE ES ALGO TAN HERMOSO COMO LA VIDA MISMA
Hay una asociación cultural que nos lleva a tener un sufrimiento frente a la muerte y ¿por qué razón estamos planteando la necesidad de cambiar nuestra concepción mental acerca de la muerte? Cambiarla no por el esquema normal del sufrimiento ante este evento, sino por una concepción más real y amorosa, más verdadera, la de que esto es realmente una fiesta.
Cualquier persona podría decir: tan cultural es hacer una fiesta como hacer un llanto. Te aseguro que sí, pero hay una diferencia de fondo, una diferencia profunda, que el sufrimiento, la angustia, el drama que armamos nosotros… tiene un efecto sobre nosotros. Ese efecto fundamental es el consumo de la energía vital, es el apego a aquello que yo no soy capaz de soltar, es la creencia de que yo soy dueño de algo o de alguien. Por supuesto todo esto nos mantiene atados y amarrados a un mundo de mortificación como es el planeta tierra en este momento.
La idea es liberarnos de la mortificación, del sufrimiento, de la necesidad de una experiencia de estar apegados a algo que no me pertenece, porque eso limita el proceso del desarrollo espiritual. Si bien es cierto que en algún momento esto es necesario como parte de la experiencia de reconocer nuestros sentimientos y nuestros egos para salir de ellos, no es menos cierto que en otro momento se convierte en un verdadero estorbo, en un estorbo grandísimo para el desarrollo espiritual.
Llegado el momento preciso (ni antes ni después) será necesario que nosotros empecemos a asumir con sabiduría todos los aspectos del universo. Si una persona todavía no está para esa experiencia, será necesario que siga apegado y que siga sufriendo y que siga armando drama de todo lo que sucede, porque esa es la experiencia para él, pero las experiencias varían como varían los estudios para un niño. No es la misma experiencia la de un estudiante de primaria que la de una persona que está haciendo un máster en su carrera. Por eso es que ya no será necesario sufrir ante esto.
- AL MORIR, EL ESPÍRITU SE DESHACE DEL VESTIDO DE MATERIA, DEL SUFRIMIENTO Y DE LA IGNORANCIA ACUMULADA
- LA MUERTE NO ES EL FIN DE LA VIDA, SINO EL COMIENZO DE UNA NUEVA EXPERIENCIA
Es la forma correcta de observar lo que llamamos muerte. Si todo esto es tan sencillo, ¿a qué le tememos?, realmente ¿cuál es el miedo que tenemos? Te recuerdo los cuatros miedos principales del ser humano:
- A la muerte (a lo que normalmente conocemos como la muerte, dejar este cuerpo físico).
- A la vida (a enfrentarte con la vida).
- A la escasez (a tener una vida con muy pocos recursos).
- A la soledad (miedo a no poder compartir adecuadamente con las demás personas).
Y si es al sufrimiento a lo que le tienes miedo, es a la vida a la que le tienes miedo, porque ese sufrimiento está mientras estamos en el estado que llamamos vida. Alguna personas (o muchas personas) le pueden tener miedo a la transición entre salir del cuerpo y pasar a la parte espiritual, pero puede haber otros miedos asociados: con lo que pueda suceder después de abandonar el cuerpo, ese es el miedo típico a la muerte, no es tanto a la transición, porque ese sería un miedo a la vida misma, sino el miedo que existe en algunas personas a lo que creen que puede pasar después de dejar el cuerpo (a lo que creen). Más que a la muerte le tenemos miedo a lo que vamos a dejar: la familia, la casa. Ahí es lo que llamamos el apego. Ahí es miedo a la vida, porque yo me estoy apegando a algo que no es mío.
Lo que hemos encontrado en los Talleres de Psicología Transpersonal, que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, es que la mayoría de las personas están encontrando que su miedo más grande no es a dejar el cuerpo, sino a otras cosas. El miedo es uno de los limitantes más grandes del ser humano. Es algo de lo cual en algún momento necesitaremos liberarnos.
El miedo es puramente de origen instintivo y genético, es parte de las herramientas o de las armas para defender la vida cuando estamos sumidos en profundos estados de ignorancia, ese es el miedo. Salir de la ignorancia implica también liberarse del miedo mismo, porque ¿cómo hago para ser un ser libre?, ¿para ser un ser espiritual?, ¿para ser un ser de pureza? Si estoy lleno de miedos… no puedo.
El miedo a la muerte es un miedo básicamente instintivo. En el instinto de supervivencia está codificado el miedo a perder la vida para que tú puedas aprovechar tu experiencia de tener este cuerpo de la mejor manera posible; está codificado genéticamente.
El miedo a la vida, lo llamamos dentro de los cuatro miedos: el miedo a enfrentarte a la experiencia de ganarte la vida, de sobrevivir en un mundo cualquiera donde encuentras dificultades para ganarte el sustento. El miedo a la escasez es una asociación de este mismo, que es el miedo a no poder conseguir, el miedo a perder. Este es mucho miedo a perder, miedo a la vida, miedo a perder lo que tienes… este es miedo a enfrentarte… y básicamente este es el miedo al abandono. Entonces, le tengo miedo a la soledad, es decir, tengo miedo a ser abandonado por alguien o por algo. Esos cuatros miedos limitan toda nuestra vida.
Necesitamos empezar a asumir que no es tanto a la muerte a lo que le tenemos miedo. Nuestros mayores miedos ni siquiera están asociados con el concepto de muerte. Nuestros miedos están centrados en otros aspectos, el miedo a la muerte no tiene mucha razón de ser. Yo conozco personas que me dicen: yo soy una persona muy valiente, yo no le tengo miedo a nada…mentira, lo que pasa es que la persona realmente está aburrido con el cuerpo, con la vida, porque le tiene miedo a la vida e inclusive inconscientemente piensa que sería mejor morir. Cree que es muy valiente, pero que le toquen cualquier cosa que tiene, que le toquen un ser querido, que le toquen un bien material, que se sienta solo… y se desespera. Esa es una valentía ficticia.
El miedo a la vida no es a morir, sino a perder a las personas que quieres, eso se llama el miedo a perder. El miedo a perder es el mismo miedo a la escasez. El miedo a la vida es el miedo a enfrentar y el miedo a la soledad es el miedo a ser abandonado. Esos son nuestros fundamentales miedos.
El miedo a la muerte como dolor físico es una cuestión cultural. Por ejemplo, a ti te habrá dolido una muela, o el estómago en cualquier momento, habrás tenido una neuralgia… eso fue un evento pasajero, fuiste al médico o al odontólogo y solucionó tu problema. ¿Cuánto miedo tienes tú a volver a tener un dolor de muela? yo sé que si me descuido una muela me puede doler, o cualquier cosa, pero también sé que puedo ir al odontólogo y puedo cuidarme. Si ya has experimentado el dolor, te aseguro que abandonar el cuerpo no te producirá ninguna cosa adicional a lo que ya conoces.
¿Qué es el miedo a la vida? es el miedo de enfrentar una experiencia, cualquier tipo de experiencia: de limitación física, limitación económica, de limitación de relaciones, de limitación de recursos… esos son los miedos a la vida. Entonces, ¿te estás dando cuenta de que le tenemos mucho más miedo a la vida que a la muerte? pero mucho más.
Básicamente en el miedo a la vida están incluidos los otros, pero este es miedo a enfrentar, tengo miedo a enfrentarme a la vida, tengo miedo a enfrentarme a una situación, tengo miedo a enfrentarme a una dificultad… mientras que el miedo a la escasez es el miedo a perder lo que ya tengo. Tengo ciertas cosas: económicas, materiales… y tengo miedo a perderlas.
Entonces, aun cuando es miedo a la vida, es una derivación que es miedo a perder lo que ya tienes, mientras esto es miedo a enfrentar lo que no te ha sucedido y este miedo es el miedo al abandono; no quiero estar solo porque la soledad también produce angustia, también produce carencias, también produce sufrimiento… entonces yo no quiero perder ninguna cosa de las que necesitaría para mi equilibrio. Esos son los miedos.
El miedo al rechazo es parte de este miedo a la soledad y todo esto forma parte de los traumas. Es la persona que depende de la aprobación de otros para sentirse valioso, cada uno de nosotros es valioso en sí mismo y por sí mismo, pero cuando hay un trauma asociado, entonces yo no encuentro mi propio valor si otra persona no me lo dice, por eso estoy reclamándole constantemente a las personas que me valoren, que me digan… porque yo no me siento valioso por mí mismo, eso es un trauma porque todos somos valiosos por nosotros mismos… por nada más que eso, porque somos hijos de Dios, pero si yo necesito de la aprobación de otro para sentirme valioso, lo que tengo es un trauma, necesitaré limpiar mi trauma en Consulta de Psicoterapia.
Miedo a perder, ¿a perder qué? en el caso de una persona que ya está próxima a abandonar su cuerpo tiene:
- Miedo a perder lo que él cree que es (no lo que es, sino lo que cree que es) porque lo que soy no se pierde jamás.
- Miedo a abandonar a las personas que él cree que lo necesitan.
- Miedo a la falta que otra persona le va a hacer a él (ego).
- Miedo con lo que vaya a pasar con el espíritu del que se va a morir (creencia).
Son una serie de miedos asociados, y como todo miedo solo tiene una razón de ser: la ignorancia. La única causa del miedo se llama ignorancia. En cuanto a la pregunta si yo voy a dejar de ser, o que voy a morir y dejo de ser, eso es precisamente una de las características fundamentales de la ignorancia. Es no haber reconocido (ahora que tengo cuerpo) que yo no soy el cuerpo, el cuerpo es un vestido, el cuerpo es un vehículo de experiencia, nosotros no somos el cuerpo.
El ego va a desaparecer, voy a dejar de tener ego temporalmente porque nuevamente voy a tomar un nuevo ego renovado, un nuevo ego desde un nuevo diseño de destino, que será correspondiente con una nueva experiencia. Ni siquiera voy a dejar de tener ego por ahora (aunque aspiramos a dejar de tenerlo totalmente para que el amor se manifieste), pero el miedo a dejar de ser parte de nuestra ignorancia, no soy el cuerpo, no soy el ego, no soy las creencias… soy la esencia divina de amor acumulada en mi conciencia, en el hijo de Dios, y eso es absolutamente inmortal, entonces, ¿cómo voy a dejar de ser lo que soy? no dejo de ser lo que soy, dejo de ser lo que no soy y eso es maravilloso.
¿Cómo es una actitud de sabiduría cuando alguien se muere? Vamos a empezar por decir que yo soy un ser humano, como tú, que soy simplemente una persona con sentimientos, con mente, con ego, con defectos, con limitaciones… como cualquier ser humano, y como cualquier ser humano estoy sujeto a que los sentimientos reaccionen. Desde la comprensión yo entiendo que el evento de la muerte es algo maravilloso, eso no significa que mis sentimientos todavía no están allí, ni mi ignorancia, pero si te puedo asegurar que es mucho más fácil de manejar eso para mí ahora que lo que lo era hace 20 años, mucho más fácil de manejar.
El amor dice que el miedo es básicamente el momento en que uno se sale del presente y se proyecta hacia delante en el tiempo y se encuentra con uno mismo que ha perdido algo en la mente. Es que básicamente la manera de no tener miedo es mantenerse en el presente. El presente puede ser cualquier dimensión ¿te acuerdas cuando hablábamos de la realidad, no? la realidades son de cualquier dimensión, si estoy en el presente, estoy en la realidad presente (en cualquier dimensión).
El miedo precisamente es ignorancia; la muerte es una transición maravillosa. Como ya vimos que lo que tenemos es miedo, o sea, vamos a ser muy claros: el problema no es la muerte, el problema no es la escasez, el problema no es la soledad, el problema no es la vida… todo esto son oportunidades, el problema es que yo tengo miedo, yo como individuo tengo miedo y lo que necesito resolver es mi problema: ¿cómo me quito mi miedo?
Me gustaría que evalúes este ejercicio: ¿Cómo asumir tu miedo? Vamos a partir desde un principio: tenemos miedo. Eso es real. Pero, ¿cómo voy a asumir ese miedo que yo tengo? ¿Qué crees que te puede pasar? Esto significa: qué crees que te puede pasar de aquí en el segundo siguiente al presente, qué crees que te puede pasar hacia el futuro… en cualquier momento, es decir, el miedo a lo desconocido, a lo que vendrá… eso no lo sabes, ni tú ni nadie, sin embargo le tienes miedo a algo que no sabes, que no conoces… pero miremos algo que es más concreto: ¿Qué está pasando realmente en este instante presente?, ¿qué está pasando en tu vida? En este instante, cuando estás leyendo este párrafo aquí sentado ¿qué te está pasando a ti? te está pasando que estás tranquilo disfrutando de un compartir, de una lectura… es lo que está pasando en este instante. El resto de aquí en adelante es puro invento del ego, interpretación equivocada y errónea de la ignorancia.
Entonces tu miedo es solo una creencia, no es más, el miedo no es nada real. Si alguien está en este momento viviendo una experiencia cualquiera diferente a la tuya en este instante, si alguien no tiene para el desayuno… está viviendo esa experiencia, pero no necesitaría sufrir porque no tiene para el desayuno, simplemente podría valorar que hay un aprendizaje en esa situación.
La no comprensión de lo que la vida me enseña es lo que causa sufrimiento. El suponer que yo voy a vivir experiencias que no me corresponden (porque si me correspondieran ya las estaría viviendo) en este instante las estaría viviendo si me corresponden y si no las estoy viviendo no me corresponden, entonces es solamente mi imaginación, mi limitación egoíca proyectándome unas imágenes de un futuro que no existe, que yo lo estoy creando en mi mente presente como una forma de miedo limitante, eso es lo que mi mente está haciendo. Yo necesitaría decirle a mi mente: ¿sabes qué? “tienes unos trabajos más útiles que hacer, yo te necesito para otras cosas… en lugar de que te estés preocupando por lo que no existe”.
Si el ego es el “diablo”. Exactamente todas las definiciones del demonio que dan las religiones, absolutamente todas, concuerdan con el ego, con el anti Cristo, con todo esto… no es una fuerza por allá fuera… no, es una creencia metida en tu mente; ese es el anticristo, el diablo, el ego… ahí está metido. Por supuesto no es cosa de luchar contra él, es cosa de aprovecharlo hasta donde sea necesario y luego te deshaces de él.
Como esto ya está clarísimo, ahora vamos a entrar en materia. Ahora que estamos jóvenes, yo te invito a que hagas una preparación mental. Yo propondría que parte del plan de estudios escolar de los niños (porque cualquier persona podrá perder su cuerpo en cualquier instante, su forma, a cualquier edad, sea niño, adulto o anciano), entonces sería muy interesante que como parte de la primaria, igual que aprendemos las letras, aprendemos los números y esas cosas básicas, aprendiéramos como algo básico una actitud mental ante la muerte accidental o avisada. Que yo tuviera una actitud mental. Sería importante que cada persona lo tenga claramente en su mente desde muy pequeño, porque en cualquier momento puede abandonar su cuerpo, y si su espíritu está preparado no tendrá el más mínimo problema con ninguna cosa.
Vamos a manejar siete pasos sencillos, son siete pasos muy sencillos que llamamos los siete pasos para asumir la muerte, para la preparación para la muerte:
- -1. TOMAR INFORMACIÓN ESPIRITUAL ADECUADA: si una persona no tiene buena información, no sabe cómo enfrentarse a la muerte. Ni a la de él, ni a la de los seres a su alrededor, no sabe cómo enfrentarse y se vuelve dramático. El primer paso es tener información.
- -2. ACEPTAR LA MUERTE COMO ALGO TOTALMENTE NATURAL: aceptarla como cuando anochece y termina el día, es algo tan maravilloso como eso. Cuando llega la tarde y terminan tus labores del día y tú te vas a tu casa a descansar, a recogerte y a dormir… ¿qué tipo de evento es eso aparte de natural? es sabroso, es placentero, es agradable, es un bienestar… la muerte es lo mismo. Verlo así, como algo natural. Cuando por la mañana te despiertas y ya está saliendo el sol y te sientes con energía y con ganas de entrar en actividad, ¿qué evento es ese? es un placer… eso es lo mismo que nacer. Esto es algo absolutamente natural.
- -3.
Como todos sabemos que nuestros cuerpos son temporales y que estamos en una experiencia del 3er nivel, que todavía no entramos y salimos voluntariamente de la materia, entonces el 3er paso es: ARREGLAR LOS ASUNTOS CON LA MATERIA cuando tú empieces a sentir que ya tu experiencia en este colegio está terminando, que estás cerrando el curso. Cuando tú te des cuenta de que ya estás próximo a cerrar año (si es accidental puede ser que no hayas tenido tiempo de arreglar cosas con la materia pero sí estar preparado espiritualmente).
- -4. SOLTAR TODO SENTIMIENTO Y APEGO: esto sería importantísimo hacerlo, no esperar a que ya vayamos a morir, sino soltar todo sentimiento de apego ahora, para poder tener una vida plena, para poder tener una vida feliz.
- -5. PROGRAMAR LA SECUENCIA DE MORIR: te voy a invitar a hacerlo no porque estemos próximos a eso, porque te aseguro que a ti todavía te queda muchísimo tiempo, sino porque es un ejercicio muy bonito, las personas que lo han hecho y las personas que han recogido esa secuencia le han dado profundas gracias a la vida de que esa persona lo hubiera hecho, porque les ahorró muchísimos problemas.
- -6. DISPONER LO NECESARIO PARA EL CUERPO.
- -7. LA ORIENTACIÓN AL ESPÍRITU DESENCARNADO.
Vamos a estudiar estos puntos uno por uno:
- TOMAR INFORMACIÓN ESPIRITUAL ADECUADA: Para tener una vida extraordinaria y una muerte excelente, es necesario prepararse adecuadamente con una muy buena información espiritual, sustentada en la sabiduría, en la ciencia, y en la verificación de la verdad, de forma tal, que a la persona no le quede ningún tipo de creencias, asociadas con el miedo, el infierno, el castigo, o la culpa, y por el contrario, comprenda que la vida es una bella oportunidad, y la muerte un hermoso momento para evaluar la vida.
Fíjense que todo lo que hemos estado haciendo en el blog nos está aportando esa información. Si una persona no tiene información adecuada, los otros pasos pueden ser difíciles para él porque sencillamente no tiene cómo evaluar lo que realmente sucede. Digamos que el primer paso para todas las personas que estáis estudiando todas estas entradas de Psicología Transpersonal del blog ya lo dimos. Una adecuada información espiritual nos libera del miedo a la muerte. Lo que necesitamos trabajar es una adecuada información de psicología transpersonal.
- ACEPTAR LA MUERTE COMO ALGO NATURAL: Cuando se comprende que la muerte es algo tan natural como la vida, y que no significa el fin, sino el comienzo de una nueva experiencia, entonces, ya no hay nada a que temerle, y podemos mirar la muerte con la misma alegría con que podemos valorar la vida.
¿Este punto para ti está claro? la muerte es algo tan natural, tan maravilloso como cualquier otro evento en el universo. Por supuesto es ver la muerte con la misma alegría que tu sentirías cuando un hijo tuyo termina un curso y llega y te dice: papá, mamá, me gradué con mención de honor. Tú sientes una felicidad y una alegría. Igual cuando alguien está terminando una experiencia dentro de este campo de la materia en ese momento está concluyendo un curso. Qué alegría que alguien te diga: mira, estoy próximo a concluir este curso y también estoy próximo a iniciar uno nuevo. ¿Eso qué te produciría? Alegría.
Te aseguro algo que saben los maestros: cada quien hace siempre lo mejor que puede, indefectiblemente. Y lo mejor que puede es exactamente lo correspondiente y lo necesario para él, y es el proceso de él, perfecto, diseñado, sin ninguna posibilidad de que no sea perfecto para él, aunque no lo fuera para otro, porque es el suyo. Entonces siempre haremos lo apropiado, por eso necesitamos limpiar nuestra mente de todo concepto, de toda creencia.
Jamás hay castigo. El castigo es algo que ha sido necesario anteriormente para nosotros como una forma de controlar nuestras reacciones instintivas mientras no hemos tenido aun un desarrollo de comprensión, de análisis o de razonamiento. Entonces el castigo es una forma de controlar la ignorancia. La idea del castigo, la misma agresión, es una forma de controlar la ignorancia. Como nosotros estamos trabajando para salir de la ignorancia eso significa renunciar al castigo y comprender que el castigo ya no es necesario.
Existen los resultados, porque la misma persona sumida en una ignorancia que quisiera hacer algo y no lo hace por miedo a un castigo en realidad no se llama castigo, la forma correcta es que ese es el resultado de su ignorancia. La cultura lo llamó castigo y es necesario que así sea, pero no para nosotros que estamos ahora comprendiendo algo superior. Para nosotros ya no existe el castigo ni el culpable, porque estamos dispuestos a liberarnos del miedo y del sufrimiento para que el amor se exprese a través de nosotros, esa es la gran diferencia.
La muerte es algo tan natural como la vida misma, y si podemos mirar la muerte con alegría, también podremos valorar la vida con entusiasmo. Esto hay que aprenderlo, esto hay que grabarlo en nuestra mente, porque esa es la realidad, esa es la verdad, lo otro no es la verdad, lo otro es la creencia. Estamos buscando la verdad para liberarnos de las creencias. Recuerda esta frase: “nacer y morir son dos fases naturales de la vida”.
- ARREGLAR LOS ASUNTOS CON LA MATERIA: Los mundos de materia, solamente tienen el propósito de permitir la experiencia física, y apoyar el desarrollo de la conciencia inmortal, por esta razón, el espíritu desencarnado necesita desprenderse completamente de su relación con la materia, para poder trascender hacia las dimensiones superiores. Durante su experiencia en el mundo físico, el espíritu establece vínculos con personas, labores y funciones, asumiendo el manejo de relaciones, dinero, propiedades, responsabilidades y compromisos, de acuerdo con las leyes de los hombres.
Para que los vínculos temporales con la materia, no se conviertan en un enredo que dificulten la trascendencia del espíritu, es importante que, la persona cuando ya calcula que su tiempo experiencia física está próximo a terminar, arregle todos sus asuntos con la materia, de forma tal, que a los herederos de sus bienes y funciones, no les queden enredos muy difíciles de resolver.
Aquí hay una invitación que puede hacerse en cualquier momento; por lo general, la mayoría de las personas (estamos hablando de más del 95%) saben con algún tiempo que ya están próximos a abandonar la forma física. En ese momento es saludable (tanto para su espíritu que va a abandonar el cuerpo como para las demás personas que van a continuar su experiencia y con las cuales se han establecido relaciones) dejar organizado de la mejor forma posible los asuntos con la materia.
Ahí es donde se sugiere que no queden unas sucesiones enredadas, que no queden unos conflictos dignos de resolver. Hasta donde sea posible, cuando ya la persona observa que esa situación está cerca, deberá organizar su testamento, deberá organizar la dedicación de sus bienes, deberá asignarle a cada persona lo que le pueda corresponder, hacer un acuerdo o una repartición de todo lo que en ese momento él está administrando, porque efectivamente va a dejar de administrarlo… somos solamente administradores, no somos dueños de nada, si yo soy el gerente de una empresa y la estoy administrando y yo decido renunciar a la empresa pero quiero salir por la puerta grande, no quiero causarle un traumatismo a la empresa, ni a los clientes, ni a nadie… entonces primero voy a organizar para delegar todo lo que yo estoy administrando. Cuando yo ya vea que la administración ha sido asumida por otras personas yo ya puedo irme tranquilo de la empresa, no causé ningún traumatismo a nadie, ni a mí.
Más o menos es lo mismo con la vida. Nosotros somos administradores, no somos dueños de nada. Aquello que ha sido asignado a nuestra administración necesito delegarlo oportunamente, para que yo pueda irme tranquilo y dejar tranquilos a los demás. Ahí es donde necesitamos recurrir a las leyes de los hombres, porque esto está regido por las leyes de los hombres. Y dentro de las leyes de los hombres vamos a tomar las medidas necesarias para que nos podamos ir muy tranquilamente. Esto es muy importante. Conozco a algunas personas que lo han hecho y después las personas que se quedaron han dicho: ¡qué maravilla!, ¡qué sabiduría la de mi padre o la de mi madre, que dejó todo organizado!, no nos dejó ningún problema a nosotros, se fue tranquilo y nosotros nos quedamos tranquilos en ese aspecto. En la medida en que menos problemas dejen es más fácil tanto para el espíritu que se va como para el que se queda.
Cuando tú consideres oportuno (y tú lo sabrás porque lo sentirás en tu corazón o te lo revelarán en un sueño, o un profesional lo hará) organiza todo porque esto va a facilitar dos cosas:
- La trascendencia de tu propio espíritu que ve que no hay enredos.
- Va a facilitar que los demás se organicen.
La mayoría de los sueños que tenemos con relación a la muerte no significan que vamos a abandonar el cuerpo, sino que vamos a abandonar otra cosa; significa que estás haciendo un cambio de personalidad. En la mayoría de los casos significa eso; estás haciendo un cambio de personalidad porque la personalidad es la única parte mortal en nosotros. Cada vez que yo hago un cambio de personalidad voluntario (cambio mi comportamiento, cambio mi forma de pensar, cambio mi forma de relacionarme, cambio mi forma de vivir…) yo hice un cambio de personalidad y esos cambios son morir de una parte para renacer en otra a nivel del espíritu. Eso se refleja mucho en los sueños, pero no tiene que ver con la salida o abandono del cuerpo físico.
Esos mensajes son muy claros y ya no te quedan dudas de que no son de la personalidad. Digamos que puede ser un poco difícil expresarlos a nivel verbal, porque hay una sensación que conecta tu corazón, tu mente… es casi una corazonada asociada a ese mismo sueño. Pero en general los sueños en que tú sueñas que te mueres hablan de cambios de personalidad; son muy positivos.
Recuerda que cuando tú lo consideres oportuno (y eso lo sabrás en tu corazón) acércate a un abogado de tu confianza y pon en orden los asuntos con la materia. No tienes que decir esto a nadie a menos que sean personas con la capacidad de comprenderlo. Sino simplemente no dices nada y pasan unas historias que hemos escuchado antes: murió la persona en cuestión y cuando fueron a organizar las cosas se encontraron un sobre sellado y cuando lo abrieron se encontraron que todo estaba totalmente organizado.
No dejar enredos con la materia facilita la trascendencia del espíritu. Esos espíritus que se quedan muchas veces apegados en ese mundo fantasmal son precisamente porque dejaron muchos enredos, luego necesitan ayuda porque tratan de solucionarlo, pero ya no tienen fuerzas. Entonces empiezan a manifestarse allí como espíritus y a tratar de dar mensajes para que alguien solucione ese asunto.
- SOLTAR TODO SENTIMIENTO Y APEGO: Es importante que las personas durante su experiencia terrena, se preparen y se entrenen en hacer relaciones de amor, donde cada uno sabe, que no se es dueño de nada, ni de nadie, y por eso concede al otro libertad total, estableciendo las relaciones solamente desde el respeto, el compromiso, y el deseo de compartir con el otro lo mejor que cada uno tiene.
Cuando se ha trabajado el amor y el desapego, los sentimientos ya no son un obstáculo para el espíritu desencarnado, por lo cual, podrá soltar fácilmente todo vínculo con la materia, y trascender rápidamente hacia las zonas de luz en las dimensiones superiores. Este asunto del sentimiento del apego es importante trabajarlo no solamente por el hecho de que en algún momento abandonaremos el cuerpo físico, sino porque el apego es un limitante gigantesco para las relaciones, para la satisfacción, para el crecimiento espiritual y para todo.
Una persona desapegada puede trascender muy fácilmente el mundo fantasmal, pero muy fácilmente. Por eso es importantísimo trabajar: suéltate, suelta a los demás, no te apegues a nada, ni a nadie, tanto tú como todos los demás somos seres inmortales. Es imposible que una persona pueda decir que no tiene con quién compartir o hacer acuerdos, lo que si sucede a cada instante de nuestras vidas es que encontramos personas con dificultades para hacer relaciones, con dificultades para ponerse de acuerdo, con dificultades para integrarse o para amar… eso si es muy concreto y sucede con demasiada frecuencia.
Pero que alguien pueda decir que no tiene con quién hacer relaciones, eso no existe. El universo está poblado de billones, de billones de seres con los cuales tú puedes establecer acuerdos y compartir. El apego no es nada más que un fantasma del ego, del egoísmo, donde yo no quiero soltar a alguien, donde no quiero soltar las cosas, donde no quiero soltarme porque me da miedo y donde no quiero soltar a alguien porque también me da miedo. Todo el apego está sustentado en un sistema de miedos traumáticos que nos vamos a proponer limpiarlos de nuestra mente.
Ahora comienza a trabajar el desapego, empieza a trabajar esto: nada me pertenece, no pertenezco a nadie, somos seres espirituales hijos de Dios creados en libertad absoluta con la capacidad de establecer relaciones libre y voluntariamente mediante acuerdos de amor, serás una persona desapegada.
Soltar los sentimientos y todos los vínculos con la materia lleva al espíritu a la zona de luz. Recuerda que las zonas de oscuridad son las zonas de lo que llamamos el astral bajo; donde está la ignorancia, donde está el ego, donde están los miedos. Cuando yo ya he soltado los miedos (que era lo que hablábamos antes) mi espíritu empieza a vibrar en la zona de luz.
Podríamos decir que una persona entrenada y preparada para asumir su muerte podría trascender en 8 días. Mientras que las personas común y corrientes tardan 1 año y los que están muy apegados pueden tardar 300, 400, 500 años… porque después del año el espíritu ya se volvió fantasma, porque está muy apegado a posesiones o a situaciones de la materia. La persona totalmente desapegada trascenderá muy fácilmente, sin problemas para él ni para los que se quedan, porque son dos situaciones de orden relacional.
Por otra parte, muchas veces las personas ante la partida de un ser querido pueden tener mucho sufrimiento. Si observamos con cuidado la razón de ese sufrimiento vemos que básicamente está sustentado en dos aspectos (que son dos aspectos absolutamente personales de las personas que en ese momento se han quedado, los que no han partido). El problema no es la persona que partió, la persona que partió ya no tiene nada más que hacer aquí por ahora. Somos las personas que nos quedamos los que en nuestro interior podemos generar dos tipos de situaciones:
- De pronto ese miedo al abandono, a sentirme solo, a falta de un apoyo o de un afecto de alguien… un miedo al vacío que se puede generar.
- Una situación típica que llamamos de remordimiento, que es darme cuenta que en ese momento yo ya no puedo hacer nada por esa persona como tal y que quizás hubiera podido hacer muchas más cosas, quizás hubiera podido hacer mejores cosas y de pronto por omisión no las hice.
Entonces queda alguna sensación interna de remordimiento que es la que puede resultar dolorosa. Aún en este último caso, es importante comprender que cada uno de nosotros, independientemente de cualquier error humanamente normal que podemos cometer, siempre necesariamente haremos lo mejor que podemos. Entonces no hay razón para el remordimiento (aunque efectivamente sucede).
Si quisiéramos hacer un proceso con mayor sabiduría en nuestras vidas, cuando establecemos relaciones desde amor te aseguro que esa sensación no existirá, porque la persona estará segura de que siempre hizo lo más adecuado y si no hizo más es porque no había posibilidades de hacer más y no tiene porqué quedarle ningún tipo de remordimiento, en ningún caso, sin embargo siempre desde una relación de amor será más fácil.
He observado en Consulta de Psicoterapia, que las personas por lo general sufren más por lo que dejaron de hacer que por la misma partida de la persona. Por otro lado, la persona que se va genera inicialmente lo que llamamos la ley de los espacios vacíos, esto es absolutamente normal, sin embargo, desde lo que llamamos las relaciones jamás existirá ausencia de personas con quienes relacionarnos.
Que yo no sepa relacionarme es un aspecto totalmente independiente de la personas, pero que pueda haber un vacío en mi vida por causa de que alguien ha partido, no tiene porqué ser así. Inicialmente lo habrá, debe ser por un tiempo corto porque esto es lo mismo que cuando estás ordenando tu casa y sacas muchas cosas que ya no necesitas y quedan algunos espacios vacíos en tu casa. Poco a poco irás llenando esos espacios con otros objetos que te sean más útiles o más apropiados en un momento dado.
Esto mismo pasa con las relaciones: inicialmente se producen unos vacíos, pero en poco tiempo se llenan si tú estás dispuesto a continuar tu proceso de amor y de relaciones. Por lo tanto, podemos decir que un espacio vacío rápidamente será llenado con otro proceso que lo complemente. Esto es un proceso totalmente temporal a nivel de las personas que en un momento dado nos quedamos. El que se va no tiene ningún problema, solamente habrá necesidad de orientarlo si él no sabe hacerlo por sí mismo.
¿Hasta ahí está claro lo que significa soltar todo sentimiento y todo apego? No hay que apegarse a nada ni a nadie, porque no somos dueños de nada, ni de nadie. En el universo hay una condición fundamental del amor: todo es libre y todo siempre estará en el lugar apropiado y correspondiente y nosotros somos seres inmortales. Lo único temporal que hay en nosotros es la forma (ni siquiera el cuerpo) y por supuesto la personalidad, que una vez concluido un acuerdo ya no la necesitas, necesitarás una nueva personalidad, pero la que termina ya no la necesitas más, por lo tanto esa también se disuelve. Por lo demás somos absolutamente inmortales en el espíritu, en los diseños que son de Dios, en la estructura de la materia que es indestructible y en que el espíritu siempre entrará y saldrá de la materia eternamente cuantas veces quiera.
Entonces, no hay nada que temer. Es importantísimo (mientras estamos dentro de la experiencia) aprender a soltar el miedo, aprender a desapegarnos, aprender a dejar de depender de los demás para poder ser felices. Nosotros podemos ser felices (y eso es una condición de maestría) por nosotros mismos. Saber que mí felicidad no depende de nada, ni de nadie, pero que tengo la capacidad de compartir mi felicidad con otras personas, y a eso lo llamamos establecer relaciones de amor, que será lo más importante en nuestras vidas. Una persona que ha establecido relaciones de amor, podrá tanto terminar su propio ciclo, como apoyar la terminación del de otras personas en total armonía, porque comprenderá la belleza que hay en la terminación de un curso.
- PROGRAMAR LA SECUENCIA DE MORIR: Es importante que la persona programe su mente con una adecuada secuencia, de lo que hará después de morir, para evitar que el espíritu se desoriente cuando abandone el cuerpo físico. Veamos un ejemplo de programación mental preparatoria, para el evento de la muerte: «Cuando me dé cuenta que las personas no me ven ni me escuchan, sabré que ya abandoné mi cuerpo físico, entonces, soltaré todo vínculo y todo sentimiento con lo terreno. Volveré mi vista hacia arriba, hacia el cielo y buscaré la luz que me guía hacia los seres que me están esperando, tomaré su manos, y cuando las sienta tocando las mías, sabré que son mis hermanos espirituales, que han venido a recibirme, para llevarme a las zonas altas, donde me encontraré con mis maestros, donde habrá un recibimiento pleno de alegría y regocijo, por el hermano que ha regresado”.
Esta programación es a nivel personal, no es la que vamos a hacer con respecto a ninguna otra persona. Esta es para nosotros, para cada uno de nosotros. Es importantísimo tenerlo programado.
Si alguien ya está preparado (porque ya sabe de qué se trata) tan pronto se dé cuenta de que habla y no le escuchan tomará consciencia de que ya no tiene cuerpo físico, que tiene otro cuerpo. ¡Maravilloso, extraordinario! yo estoy en otra dimensión y ya mi vestido no sirve para regresar a él, por lo tanto ya no lo necesito. En ese momento sencillamente se olvida de todo lo que hay allí y se olvida de la materia, se olvida de todas las situaciones del mundo… y mira hacia arriba.
Eso es lo que los maestros dicen: mira siempre hacia arriba, no mires para abajo, no mires para atrás. Entonces ya ve los seres que le están esperando y te aseguro que podría salir de ese estado en muy poco tiempo (en unas horas). Para una persona sin entrenamiento, ese estado le puede tomar un año, para una persona entrenada pueden ser unas horas; 24h o 48h y se irá a la dimensión siguiente porque ya en ese momento él sabe cómo dirigirse en esa dimensión voluntariamente. Por eso necesitamos reprogramar la mente ahora.
Si la persona no mira para atrás no se apega. Porque al mirar para atrás es cuando ve a todas las personas que están allí sufriendo y en ese momento se le conectan los sentimientos, en ese momento le da pesar, le dan lástima las personas que están sufriendo, y entonces quisiera hacer algo por ellos y trata de volver… y ahí es donde empieza el problema del espíritu que trata de apegarse.
Pero si la persona dice: el Señor me está esperando… efectivamente que el Señor lo está esperando. Así como él lo tenga en su mente, así lo va a estar esperando, porque a estos ángeles que se encargan del proceso de ayudarnos a nacer al espíritu, los llamamos los enfermeros del espacio. Es decir, cuando nosotros llegamos aquí al plano físico y nacemos, hay alguien que nos recibe a parte de la madre; la persona o personas encargadas del proceso de ayudar en un parto. Igual cuando vamos a ir al espíritu hay alguien que nos recibe, y es especializado en recibir.
La mayoría de las personas pueden decir: el Señor me está esperando (y lo ven tal cual y se cogen de la mano de él y se van con él). Otras personas pueden decir: salieron a recibirme mis seres queridos (salió mi abuelo, mi hermano que se había ido antes que yo, o salió mi padre, o mi madre… las personas que se fueron antes que él), ¿quiénes son estos seres? los mismos ángeles, los mismos maestros que están tomando las formas que están en las mentes de las personas. Si yo tengo la imagen del maestro Jesús en mi mente, él saldrá a recibirme. Es uno de los enfermeros del espacio. Si la persona dice “el Señor me está esperando” se va mucho más fácil, porque tiene una programación. ¿Qué hizo la persona? hizo una programación en su mente: cuando yo me muera el Señor me estará esperando y yo le daré la mano y me iré con él; así sucederá.
Hoy en día gracias al avance de la ciencia existe esa posibilidad, que es lo que llamamos la muerte clínica temporal. La persona clínicamente fue declarada muerta, efectivamente sus signos vitales cesaron, pero si en unos minutos regresan los signos vitales, entonces el espíritu se puede regresar, ¿por qué sucede? por varias razones: fundamentalmente por una razón evolutiva; que la persona después de esa experiencia va a comprender y aceptar cosas que no comprendía y no aceptaba sino a través de esa experiencia. Por lo general es eso. Puede haber otras situaciones adicionales a esa misma como que le digan a la persona: mira, hay algo que tienes que hacer, regrésate a hacerlo (si la persona lo acepta). Generalmente son esas dos situaciones; las personas que yo conozco que han pasado por esta experiencia te aseguro que su concepción de la vida ha tenido una gran variación después de esa experiencia; le han perdido el miedo a la muerte y han aprendido a asumir un poco más el disfrutar la vida.
La persona que solicita la eutanasia tiene todo el derecho a hacerlo. Desafortunadamente en nuestra cultura alrededor del culto a los muertos y de una serie de concepciones equivocadas acerca de la belleza de la muerte, trata de retener el máximo tiempo posible a la persona en su cuerpo (en su vestido). Si alguien decidiera que por cualquier razón ya su cuerpo no le es útil o aun no quisiera seguir aquí por alguna razón, esa decisión es válida, y no tiene porqué causarle problema a nadie: ni a él, ni a ninguna otra persona. Eso son nuestras creencias que se complican en todo esto.
El suicidio es válido para el suicida hasta que comprenda algo sencillo que no es ningún drama ni muchísimo menos, por eso decimos que se hace muchísimo terrorismo espiritual alrededor de estas situaciones de la muerte. La persona que se suicida es el equivalente a la persona que se sale de 3º de la ESO porque se cansó del estudio, decide que el estudio no es para él y se pone a trabajar y más adelante se le presenta una maravillosa oportunidad de trabajo y le dicen: necesitas título de la ESO para acceder al trabajo. En ese momento la persona se da cuenta de que perdió una oportunidad. Pero no es nada más que eso, esto no es ningún drama, esto no es ningún castigo, esto no es ningún infierno… todo eso es lo que llamamos el terrorismo espiritual.
Ese terrorismo tiene una razón de ser: evitar que las personas se empiecen a suicidar en masa. Así de simple, se nos acaba el colegio, se van todos los estudiantes y el colegio se quedó desierto. Hay una razón para el terrorismo, pero es una razón de tipo técnico y no responde a la realidad de lo que sucede. No hay porqué tenerle miedo a ninguna cosa.
El que decide irse es porque está un poco más preparado. Si no está preparado corre el riesgo del apego, corre el riesgo de involucrarse en el sentimiento (que es lo que genera el apego) y quedarse allí dando vueltas mucho tiempo tratando de hacer algo que no puede hacer. ¿Qué sería ese algo que no puede hacer? ayudar a las personas queridas. No puede hacerlo, no puede ayudarles, no puede solucionarles el problema a ellos… pero se queda allí tratando de hacerlo. Ojala se dé cuenta pronto porque puede quedarse mucho tiempo tratando de hacer eso.
Vamos a concluir este punto de una manera muy sencilla: la persona que ha concluido su ciclo vital y que ya su cuerpo físico no es necesario para él, ni su experiencia de personalidad tampoco, no tiene absolutamente nada más que hacer en este mundo por ahora, absolutamente nada: ni preocuparse por nadie, ni organizar nada, ni resolver ninguna cosa… porque eso ya no son funciones de él, eso son funciones de los seres que todavía tienen cuerpo. Por lo tanto, hasta donde haya hecho esa persona antes de abandonar el cuerpo, hasta ahí está bien, de ahí en adelante no tiene que hacer absolutamente nada más; esto es lo que necesitamos tener claro.
Por lo tanto, tan pronto alguien se dé cuenta de que ya no pertenece a la materia, en ese momento es dejar de mirar hacia abajo, olvidarse completamente de todo lo que pueda quedar de ahí para atrás, no existe ningún pasado. Mira hacia arriba y se encontrará con los seres que le están esperando y ellos lo guiarán, no es más lo que necesita hacer, ellos lo guiarán. Mientras mire hacia abajo o mire hacia atrás, corre el riesgo de apegarse y se demora en ese mundo que llamamos el mundo fantasmal o el mundo de las almas en pena. Para pasar muy rápidamente por ahí lo único que necesita hacer es soltarse y mirar hacia arriba, nada más, eso es todo.
No soy el cuerpo físico, el cuerpo físico es un vestido del espíritu, es un vestido experiencial que nos lo da Dios, no tiene ninguna importancia. Una vez el espíritu está fuera, las conexiones con lo que llamamos el dolor han desaparecido totalmente. Lo que pase con ese cuerpo para el espíritu no tiene ninguna importancia. Hay algunos entrelaces energéticos que se van disolviendo poco a poco, es decir, no morimos instantáneamente, sino que morimos por partes: primero cesan ciertas funciones vitales, después quedan otros entrelaces energéticos… todo este proceso demora unas 3 horas para que el espíritu salga del cuerpo. Después está muy cerca del cuerpo mientras empiezan a detenerse una tras otra todas las funciones.
Mientras más pronto podamos deshacernos de ese vestido mejor, lo que recomiendan los tibetanos (que a mí me parecen unos de los personajes que más saben acerca de la muerte) es que se le dé tiempo al espíritu para que tome las informaciones y todo lo que necesita para los des-entrelaces energéticos entre el espíritu y el cuerpo físico. Por eso los tibetanos dicen que después de que se presenta la muerte clínica debemos dejar quieto al cuerpo como mínimo 3 horas.
Las 24 horas son para que yo ya pueda disponer ese cuerpo para lo que haya que hacer con él, pero decimos que durante las 3 primeras horas que ni siquiera nadie se entere de que la persona se murió fuera de los que estén ahí al pie de él, ¿por qué? porque va a llegar una avalancha de gente, de personas que van a perturbar ese proceso de des entrelaces energéticos entre el espíritu y el cuerpo, es algo que necesitamos respetarle al espíritu, que haga sus des entrelazamientos normales, su proceso. Mínimo hay que esperar esas 3 horas y entonces ya podemos disponer el cuerpo para las 24 horas.
Tú tienes derecho a disponer, por ello yo sugiero que se deje claramente dispuesto lo que cada uno de nosotros desea que se haga con su vestido y que diga claramente: necesito que me dejen 3 horas tranquilo sin que nadie me diga nada. La persona que esté conmigo (si tiene algo de información) entonces podré establecer un diálogo con esa persona para que nos despidamos. Después de esas 3 horas pueden hacer eso: xxx (digo lo que pueden hacer) y después dispongo lo que quiero que se haga: quiero que me entierren, quiero que me incineren, quiero que me echen al mar… lo que sea, lo que la persona disponga. ¿Cuál es el compromiso de las personas que se quedan? es cumplir lo que la persona dispuso.
Eso es decisión personal, a nivel personal a mí me parece adecuada la cremación, pero cualquier persona puede tener una idea diferente y es válida. Todo esto debe ser decidido voluntariamente antes de que no puedas decidir. Sea cual sea tu decisión, déjalo por escrito. Una vez ya se ha producido la desconexión del cuerpo, tu cuerpo ya no siente nada.
Este momento que estamos conscientes toma la decisión de reprogramar tu mente. Reprogramar la mente sencillamente es instalar una información conscientemente en tu mente para que entre en funcionamiento ante el evento. Es como cuando tú pones una nota mental, por ejemplo, yo quiero acordarme de una cita, no quiero que se me olvide porque la cita es importante, entonces tú te atas una cinta de color naranja a la muñeca y dices mentalmente: cuando vea la cinta de color naranja sabré que tengo una cita. Eso es una nota mental. Lo otro es lo mismo: cuando me dé cuenta de que nadie me escucha entonces pasó esto y tomaré esta decisión (pero eso hay que hacerlo antes de, después ya no puedes).
- DISPONER LO NECESARIO PARA EL CUERPO: Cuando la persona siente la cercanía de la muerte, es importante que le comunique a sus familiares lo que desea que se haga con su cuerpo, tanto para el manejo del proceso final (si desea morir en casa o en hospital, que lo auxilien con drogas y aparatos, o que no lo hagan, etc.), como para la disposición del cuerpo (cremación o entierro en un lugar determinado, y como desea que lo despidan, tipo de ceremonia. música. religión, orientación, etc.).
Es importante que cuando tú lo consideres oportuno y necesario, (a las personas quien les corresponde esta función, porque está la ley de compensación allí presente) claramente les hagas saber esto: mira yo deseo esto o no deseo aquello. Es lo que se llama hacer el testamento de vida. Cuando alguien ha dejado todo debidamente establecido, no hay discusión, difícilmente nos ponemos a discutir con un muerto.
- ORIENTACIÓN AL ESPÍRITU DESENCARNADO: Asumir la muerte de los demás, significa prepararse para soltarlos definitivamente, y orientarlos con sabiduría para su tránsito al más allá. Veamos un ejemplo de una oración para la orientación de los muertos: Este pedacito me parece muy importante. Decíamos que yo necesito prepararme a nivel personal para ese evento maravilloso que es terminar una experiencia en el plano físico, pero igualmente necesitamos prepararnos para apoyar la terminación de la experiencia de personas a nuestro alrededor; por eso lo llamamos la orientación al espíritu desencarnado.
La orientación al espíritu desencarnado se puede hacer en cualquier momento, es mejor dentro de las primeras horas o dentro de los primeros meses, aun sin embargo si ha pasado bastante tiempo y tú todavía sientes que la presencia del espíritu está cercana, puedes hacerlo. Aun en el mismo caso de personas que se han convertido en fantasmas, espíritus apegados a la materia, si trascendemos un problema psicológico que es el miedo a los espíritus (no hay ninguna razón para tenerle miedo a los espíritus puesto que los espíritus son algo tan normal y natural como nosotros mismos, son nuestras mismas personalidades pero sin vestido) es como si nos asustáramos por una persona que no tiene un vestido puesto.
Pero la idea es ver esto de una manera natural. En el caso de fantasmas, si tú pasas por encima de ese miedo que no tiene una lógica, llamas tranquilamente al fantasma (no te preocupes porque tú no lo veas ni porque no te conteste, él te está escuchando) y te sientas a “dialogar” amenamente con él, le explicas que hay cosas mucho más hermosas que apegarse a un mundo de materia donde ya no tenemos muchas posibilidades de acción. Le explicas que hay seres que lo están esperando, le explicas que hay unas nuevas experiencias por vivirse que son maravillosas y que realmente él en ese lugar donde está apegado ya está desperdiciando una cantidad de cosas, entonces tú lo invitas a mirar hacia arriba, a dejar de controlar cosas que ya están fuera de sus responsabilidades y comenzar a subir a las dimensiones superiores. Y el fantasma se irá.
¿Se hace mentalmente o hablando? puedes hacerlo de las dos maneras, pero puedes sentarte a hablar, físicamente verbalizar con el fantasma. Él también escucha la mente, porque la característica del espíritu es leer tus pensamientos.
¿Qué sucede cuando se muere la persona y hay dos posiciones encontradas? la persona sabe que se tiene que ir y dentro de los que se quedan hay alguien que dice “yo no puedo vivir sin ti… por el amor de Dios no me dejes…” y todos los días repite “¡ay! La falta que me haces…” ¿la posición de ese espíritu es alterada por esta persona de aquí abajo? si el que se fue tiene suficiente comprensión, no. Entiende que es el destino de esa persona que no puede soltar y se va tranquilo.
Pero si el que se está yendo está en la misma situación de apego, entonces ahí si la cosa es complicada porque se apegan los dos. De hecho, si tú tienes sabiduría, si tú te mueres mañana y los que se quedan te lloran y te piden que te quedes, ellos no pueden hacer nada, te vas y listo.
Asumir la muerte de los demás significa prepararse para soltarlos definitivamente. Necesito aprender a soltar, por eso te estoy proponiendo aprender a soltar ahora que tenemos la capacidad de racionalizar esto y orientarlos con sabiduría para su tránsito al más allá.
Vamos a ver un ejemplo de una oración para la orientación de los muertos. Esta oración ha dado excelentes resultados. En general manejamos cuatro puntos que trabajamos en cualquier proceso psicológico, en Consulta de Psicoterapia, con cualquier persona, no tiene que estar muerta… son:
- Darle las gracias.
- Valorar lo que se vivió con él.
- Decirle que no hay ninguna razón para tener culpas de ninguna naturaleza.
- Y por supuesto… invitarlo a seguir su camino.
Eso lo hacemos en psicoterapia cuando hay situaciones de relaciones entre los seres comunes y corrientes, pero igual se puede hacer con el espíritu desencarnado. En términos generales puede ser algo parecido a esto: “Gracias por todo lo que compartimos, por todos los momentos felices y por todo lo que aprendimos juntos. Ahora ya nada más tienes que hacer aquí, tu función en este mundo ha terminado, puedes irte en paz, pues ya hiciste todo lo que tenías que hacer y siempre hiciste lo mejor que podías. Nada queda pendiente, ahora otras personas se encargarán de que las actividades materiales que en algún momento realizabas continúen funcionando normalmente. Sigue tu camino hacia el mundo maravilloso de luz que está esperando por ti”.
¿Te das cuenta de que esta es toda una forma de psicoterapia? Y la última parte: No mires para atrás, no mires para abajo, mira solamente hacia arriba, busca la luz que te guía hacia la morada de tu Padre, llénate de felicidad y cógete de las amorosas manos de tus hermanos que han venido a recibirte. Observa sus rostros felices y radiantes de verte llegar, te estaban esperando y ahora te reciben con infinita alegría. Entrégate totalmente a tu nuevo mundo y regocíjate con la presencia de tus maestros. Ahora empiezas una experiencia de paz, de amor y de valoración de todo lo que has comprendido.
Esa es la verdad, todo lo demás que hacemos como sufrimiento, como llanto, como apegos… eso es el ego. Tanto irse como dejar ir a los demás requiere sabiduría. Recuerda algo: el culpable no existe. Como no existe el culpable, tampoco existe el castigo. Si no existe ni el culpable, ni el castigo, ¿qué es lo que existe? existen las experiencias necesarias para aprender lo que vinimos a aprender al mundo y por supuesto después hay una evaluación de lo que aprendimos en nuestra experiencia de vida.
Eso es lo que realmente existe, y eso es algo maravilloso, por qué vamos a sufrir y a tener miedo a ese evento tan extraordinario que es: evaluar lo que hicimos. No importa cuánto hicimos, si fue mucho o poco, todos hacemos algo y ese algo es valioso. Y lo que haya faltado por hacer se hará posteriormente en otro diseño posterior. No hay nada a qué tenerle miedo, no hay porqué apegarse… necesitamos modificar esa cultura del culto a los muertos, simplemente para saber que podemos valorar la vida y valorar las experiencias, tanto las de ir como las de volver, eso es todo lo que significa esto.
“SOLTAR DEFINITIVAMENTE A QUIEN YA TERMINÓ SU EXPERIENCIA FÍSICA Y ORIENTARLO CON SABIDURÍA, LE AYUDA AL ESPÍRITU A TRASCENDER CON MAYOR FACILIDAD”
De aquí en adelante lo único que se requiere es entrenamiento. A nivel personal haz tu reprogramación. La reprogramación puedes hacerla desde ahora, no es necesario esperar a que sintamos que ya estamos terminando el curso. En cuanto a la disposición de los elementos físicos, sabrás cual es el momento oportuno, la vida te lo dirá, no necesitas preguntárselo a nadie.
Por eso la reprogramación mental que tú vistes antes es esa. Cuando yo me dé cuenta de que ya no estoy en el cuerpo, no miraré hacia atrás, miraré solamente hacia arriba, me olvidaré de todo lo que existe porque ya no me corresponde, depende de las personas que continúan en esos planos. Eso es todo, ¿te das cuenta de que es algo muy sencillo? Es algo maravilloso, ¿cuál es el problema?
La información que nos llega a nosotros hoy en día es una información muy diferente a la que realmente se expuso por varias razones:
- Porque se expuso en otro idioma.
- Porque los maestros no escriben libros.
Las personas que escuchan a un maestro es inevitable que entienden lo que son capaces de entender de lo que él dijo, y no significa que eso fue necesariamente lo que dijo. Posteriormente vienen los que traducen de un idioma a otro, que también tratan de interpretar lo que el otro quiso decir con una palabra que tal vez no es de su propio idioma. Y después vienen los que tratan de acomodar y de reeditar y cada uno le va añadiendo o distorsionando un poquito desde su intelecto… eso es absolutamente normal que así suceda… y así sucesivamente la información se va deformando.
Hay alguna forma muy sencilla de saber qué es la verdad y qué no es la verdad. La verdad es el amor porque el amor es la verdad. Entonces cualquier comunicación o información que a nosotros nos llegue que no sea de la verdad, no lleva un principio de amor. Y siempre que hablemos de culpables, de maldiciones, de juicios, de miedos, de terrores, de cualquier cosa que no sea la armonía perfecta, no estamos hablando de amor y no estamos hablando de la verdad; así le estemos asignando eso a cualquier maestro.
Hay algo que es maravilloso en las situaciones de narraciones, que es parte de la sabiduría de los maestros, es cuando nos hablan en parábolas que no comprendemos, cuando nos dan símbolos que no entiendo. Cuando yo no entiendo algo, no me atrevo a deformarlo porque no lo entendí, entonces lo transmito tal cual como lo recibí porque yo no lo entendí. Ahí es donde está la verdadera sabiduría, pero en aquello que yo creo entender, 1º lo acomodo a lo que creí entender y 2º lo deformo de acuerdo a mi propio concepto o al siguiente traductor o intérprete. Ese es el problema con lo literal.
Entonces, un libro sagrado no puede leerse literalmente, hay que leerlo desde sabiduría, y más que en el texto, fíjate en las parábolas que no podemos entender. En esas está la sabiduría, precisamente en las que no entendemos. En alguna narración que leí donde una persona fue escogida para canalizar una información de un maestro y esta persona le pregunta al maestro: ¿Ud. porqué me escoge a mi precisamente, que no tengo ningún conocimiento en esa materia? Y el maestro le dice: precisamente por eso, porque al no tener ningún conocimiento en esa materia, tú no vas a deformar la información. Precisamente cuando creo que sé es cuando deformo todo.
Vamos a terminar esta entrada con dos reflexiones: Tu miedo, lo que crees que te puede pasar… eso es todo tu imaginación, tu miedo… no te puede pasar nada. ¿Qué está pasando realmente en tu vida en este instante? lo que está pasando en este instante es maravilloso, o no estarías aquí. Entonces no hay porqué tenerle miedo a ninguna cosa que pueda estar más allá de lo que está pasando. Tu miedo es solo una creencia injustificada, suéltala. En este caso estamos hablando de la muerte.
Así como diseñamos lo necesario para vivir (el destino) también es importante diseñar lo necesario para morir (la misión). Siempre estaremos diseñando destino y siempre estaremos diseñando o evaluando misiones. ¿Cuál es el problema?, ¿a qué le tienes miedo? esto es perfecto, esto es algo maravilloso. Lo que aprendiste en la vida del destino será parte de tu próxima misión (lo que aprendiste), el destino será lo que no alcanzaste a aprender. Todo lo que tú aprendes o comprendes ahora, será parte de tu próxima misión.
Podemos decir que nacer es el parto del cuerpo temporal, mientras que morir es el parto del espíritu inmortal. ¿Qué te parece mejor? morir es mejor que nacer, porque es el parto al espíritu inmortal. Por supuesto que como todo parto, el parto tiene algún dolor físico. Esto lo saben perfectamente las madres, pero algunas personas dicen: es que Uds. no conocen el parto… todos conoceremos el parto, porque todos nacemos al espíritu.
Podemos decir que es necesario prepararse para vivir y dejar vivir; y prepararse para morir y dejar morir. Deja que los demás vivan, vive tú feliz, deja a los demás ser felices, renuncia a la torre de control, y cuando sea el momento de morir, vete feliz porque estás naciendo al espíritu, y cuando sea otra la persona que se esté yendo, déjala ir; porque tiene derecho a nacer al espíritu. Solamente dale la información, oriéntala, dale las gracias… en vez de despedirlo con llanto, despídelo con gracias.
Es normal que los seres humanos nos sintamos tristes por nuestros procesos sentimentales aprendidos, pero esto déjalo solamente como un proceso de descargar tus emociones mientras se descargan, pero no lo tomes como una forma de despedida.
Nos preparamos en la vida para morir, nos preparamos en la muerte para vivir. Esa es la realidad del universo, fíjate que es al revés de lo que la cultura nos plantea. Mientras estoy con este cuerpo físico que llamamos vida (aunque la vida no es eso) entonces me preparo para poder tener un aprovechamiento excelente de esta experiencia y me preparo para poder nacer al espíritu, para poder abandonar el cuerpo. Cuando estoy sin un cuerpo entonces me estoy preparando para poder vivir una nueva experiencia. Siempre nos estamos preparando para nuevas experiencias, ¿cuál es el problema? es puramente cultural.
Espero que podamos salir de miles de años de culto a los muertos, el culto a los muertos ha sido algo tradicional en todas las culturas del planeta tierra. Diríamos (sin ofender a nadie) que es algo aberrante, desde la ignorancia. Todo esto es una aberración de la cultura. 1º porque la muerte no existe, 2º porque los vestidos están constituidos de una materia prima inmortal, indestructible y siempre tendremos vestidos nuevos. ¿Para qué te aferras a vestidos viejos cuando está Giorgio Armani esperándote?
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