Libérate del sufrimiento. Son muchas cosas que no estoy aceptando y esa es precisamente la causa del sufrimiento del ser humano. Vamos a empezar a trabajar herramientas profundas de aceptación. Ahora vamos a ver cómo hago para aceptar aquello que me cuesta trabajo aceptar.
Empecemos por decir algo, por recordar que toda persona tiene una función, refiriéndonos a los seres humanos; y que tu función no consiste en modificar la realidad, solamente consiste en adaptarte a ella, como el agua.
Pongamos un ejemplo: si tú estás trabajando en una empresa y encuentras que en esa empresa hay corrupción, hay problemas, hay dificultades, y también hay gente muy buena, productos excelentes… siempre lo positivo y lo negativo estarán combinados. Tu función no es tratar de cambiar esa realidad, no es denunciar a la gente, luchar contra la corrupción, tratar de hacer justicia… porque esa no es la función de alguien que está trabajando en un proceso de amor, no se consigue la paz peleando por ella.
Tu función solamente es hacer tu trabajo, con todo tu amor, con todo tu empeño y mostrar un ejemplo digno de imitarse por aquel que quieran hacerlo, nada más; porque si los demás lo imitan o no lo imitan eso ya no es algo que tú puedas manejar, ni es problema tuyo. Desde que tu conciencia esté tranquila y tú estés en paz, así veas lo que veas, recuerda, tu función no es de reformar a nadie.
Tu función es aprender de esa realidad y cumplir tu trabajo y que tu trabajo interior es aprender y tu función es hacer lo que tengas que hacer. Haz tu trabajo bien hecho, hazlo a conciencia, con toda tu honradez y honestidad, sin preocuparte de lo que los demás hagan o no, ese no es problema tuyo. Si tú intentas cambiar eso, estás luchando contra la vida sin saberlo.
Hagamos una reflexión de cuáles son las herramientas para empezar a reconocer esta situación en nuestro interior. ¿Sufres, tienes angustia y miedo? Si nosotros sufrimos, tenemos angustia y miedo ante cualquier cosa, así no sea muy intenso, entonces la pregunta que necesitamos hacernos es, ¿QUÉ ES LO QUE NO ESTÁS ACEPTANDO? Empieza por pensar, ¿a qué le tienes miedo?, ¿ante qué situación sufres?, ¿o qué te causa angustia?
Detrás de cada una de esas preguntas encontrarás un evento que tu mente no está aceptando. Esto es matemáticamente exacto, porque el sufrimiento y la angustia y el miedo solo tienen una razón de ser: algo que mi mente no es capaz de aceptar. Como todos hemos podido verificar, el miedo, la angustia y el sufrimiento, son elementos internos supremamente limitantes, no solo de la paz, sino de la acción, de la actividad, de las relaciones.
Para poder salir de esta situación, necesito ver qué es lo que no estoy aceptando. Aparecerá automáticamente en ti la respuesta. Haz el ejercicio. Busca la respuesta en tu interior, a través de cualquier sufrimiento, por pequeño que sea, pregúntate, ¿qué no estoy aceptando? Cualquier angustia es por algo que no estás aceptando.
La angustia de la persona que la llaman para decirle que “fulano” no aparece, no está aceptando que fulano no aparece. O el miedo de la persona que le dicen: resulta que vas a perder la casa. ¿Qué es lo que no está aceptando?, que no necesita la casa, o no podría perderla. Con estos ejemplos quiero decir que, detrás de todo sufrimiento, de toda angustia o de todo miedo, siempre existe una incapacidad de aceptar algo, siempre, esto es matemático.
Entonces el ejercicio es que comiences a buscar qué es lo que no estoy aceptando. Luego vendrá otra pregunta que automáticamente va a surgir en tu mente: ¿pero cómo puedo yo aceptar eso? Porque inmediatamente la mente se va a resistir, inmediatamente reacciona la mente, es decir, como puedo yo aceptar eso, eso es inaceptable; mientras sea inaceptable para ti, tu sufrimiento no tiene solución, no hay nada inaceptable, lo que sí hay es mentes incapaces de aceptar, por lo tanto están ancladas al sufrimiento.
La respuesta a todo SUFRIMIENTO, ANGUSTIA Y MIEDO es LO QUE NO ESTOY ACEPTANDO. La respuesta a la pregunta que tu propia mente te hará a ti mismo, ¿pero CÓMO PUEDO ACEPTAR ESO?, la respuesta es: CONOCIENDO LA LEY QUE LO RIGE, es la única forma de aceptarlo. Por eso la aceptación requiere una comprensión y un conocimiento de la ley y del funcionamiento del universo.
He realizado varias entradas en el blog sobre las leyes, sobre el conocimiento del universo, sobre el origen del hombre, con el propósito de que tengas suficiente información para saber qué leyes rigen lo que yo no puedo aceptar, porque cuando hay COMPRENSIÓN, ahí si tengo la herramienta para poder aceptar, antes no puedo aceptar.
Ya que un ignorante no puede aceptar porque no tiene herramientas para hacerlo y no puedes exigirle que lo acepte porque no va a poderlo hacer. Necesitas que primero él pase por un proceso de comprensión, de adquisición del conocimiento necesario del funcionamiento del universo, si él está interesado en acceder a ese conocimiento; de lo contrario, lo único que necesitas es aceptar que ese nivel de evolución de esa persona, no le permite dejar de sufrir y que es parte de su proceso evolutivo de amor en el universo y que no puedes hacer nada.
Entonces verificar primero si la persona está interesada en adquirir las herramientas. Suponte que dice que no. ¿Qué puedes hacer para no sufrir?: aceptarlo, aceptar que todavía no es el momento para él, no podemos hacer nada más. ¿Y cómo puedo aprender a aceptar eso?: comprendiendo que la limitación está en tu mente y no en ninguna otra parte. Las limitaciones, que no nos permiten aceptar una situación, por difícil que parezca, están en nuestra mente, adentro, porque la no-aceptación no es algo que está pasando afuera.
Afuera hay eventos o situaciones, la no-aceptación es algo exclusivamente del interior del ser humano y no puede solucionarse afuera, afuera no existe una solución para eso; no importa lo que hagas o lo que luches, no hay solución afuera, la solución es que tu mente acepte la realidad. Mientras no la pueda aceptar, el sufrimiento no tendrá límite.
Ya hemos visto el resultado negativo del sufrimiento en nuestro interior por la forma como consume tu energía vital y no te permite conectar tu comprensión superior. Nuestro propósito es alcanzar la paz absoluta de tu espíritu y solo hay una forma de hacerlo: la aceptación total de toda la realidad y todo suceso. ¿Cómo hago eso?: conociendo las leyes, aprendiendo y comprendiendo que la limitación es mía y de nadie más. Aquí no hay culpables ni hay nada y soy yo el único que puede salir de ellas.
Ira, frustración, miedo, arrepentimiento, angustia, envidia, confusión, conflicto interno… esta es la sintomatología de la no-aceptación. Es igual que cuando llega un paciente al médico y el paciente tiene fiebre, erupción, vómitos, dolores, etc., una serie de síntomas, entonces el médico, por los síntomas, se orienta para descubrir cuál es la causa o lo que llamamos enfermedad. Fíjate que estamos hablando de enfermedad mental, aunque pareciera que nosotros somos mentalmente sanos, realmente no somos sanos porque manifestamos toda una sintomatología fácil de ubicar frente a una situación que es un evento externo y eso no se ubica sino en algo de mi mente, que se llama una limitación interior.
Por ejemplo el rechazo a la vida es algo que podemos reconocer con facilidad. Muchas personas, cuando tú les preguntas la razón por la cual no toman ciertos cuidados para mantener su salud física, te responden: porque de algo tiene uno que morirse. Esa es una típica manifestación de rechazo a la vida. Otras personas dicen: no, yo no tengo miedo a la muerte. Lo que ocurre no es que no le tengan miedo a la muerte, lo que tienen es rechazo a la vida, que es distinto. Una persona que valora la vida, no le tiene miedo a la muerte, pero jamás va a decir “de algo tiene uno que morirse”, porque valora lo que Dios le dio.
Lo que la persona no está aceptando en el caso de tener rechazo a la vida, es la oportunidad de aprendizaje que le ofrecen las dificultades. La no aceptación es algo sutil en nuestro interior porque puede ser que yo no tenga mentalmente claro qué es lo que no estoy aceptando. Lo que es más fácil de reconocer es la sintomatología. Esto es igual que la medicina, el paciente tiene unos síntomas, los síntomas son fáciles de reconocer, cuál es la enfermedad que los origina puede no ser tan sencillo, porque inclusive en diagnóstico, los médicos se pueden equivocar con facilidad.
Por ejemplo, cuando en Consulta de Psicoterapia me llega una madre muy sobreproteccionista, que es uno de los vicios que tenemos de nuestro miedo interno, y no es más que miedo, significa que no estoy aceptando la experiencia de misión y destino que una persona trae. Así sea mi hijo o la persona más querida, si tiene una misión y un destino, porque todos lo tenemos, y si yo no lo estoy aceptando, sufro. Una persona tiene la misión de ser piloto de guerra o ese es su destino. ¿Qué pasa si no lo acepto?, que sufres.
Con cualquier cosa que tu mente no acepte, sufres. Por ejemplo, cuando tengo una preocupación, lo que no estoy aceptando es que puedo perder algo que ya no necesito o que puedo no conseguir algo que a mí no me hace falta. Desde la ley, yo no consigo nada que no necesito y no puedo perder nada que sí necesito. Por lo tanto, si pierdes algo es porque no lo necesitas y si no consigues algo es porque no lo necesitas y eso es precisamente lo que la mente no acepta, que no lo necesita. Si tú aceptas que no lo necesitas, entonces sucede la magia, porque la aceptación produce magia.
Ahora estamos en el punto de aprender a reconocer la aceptación con exactitud matemática, qué es exactamente lo que mi mente no puede aceptar, porque ahí es donde está el bloqueo. Se bloquea la energía, se bloquea todo. La energía vital alta es igual a la paz interior, pero mi energía vital no puede subir mientras yo tenga conflictos internos y no dejaré de tener conflictos mientras yo no logre la aceptación y la aceptación se maneja desde comprensión.
Todo lo que encuentres que no estás aceptando, en todos los campos, en el campo físico (de mi cuerpo), en el campo mental, en el campo de las relaciones, en el campo económico, del lugar en el que vivo, en el campo social, a nivel global planetario
Te propongo que ahora cojas papel y bolígrafo y hagas una lista muy completa de lo que no estás aceptando. Y luego hagas otra lista de lo que ya tienes aceptado. Cuando digo lo que ya tienes aceptado, búscalo dentro de situaciones que en algún momento te producían conflicto pero ya no te producen ningún tipo de conflicto.
Aceptar aquellas cosas que son agradables, no tiene ningún mérito, porque aceptar a una persona amable, amorosa, servicial, que siempre está pendiente de apoyarte y colaborarte, eso no es ningún mérito, ni eso es amor, eso es algo normal, lo natural. El mérito del trabajo interior y la verdadera expresión de amor está exactamente en aceptar aquello que no me gusta, ahí es donde está la expresión de amor y ahí es donde necesitas la fuerza del amor y la fuerza de la aceptación, ante lo que no te gusta.
Para hacer la 2ª lista, mira tu experiencia de vida desde donde la recuerdes, desde lo más pequeño que recuerdes hasta el momento actual y trata de recordar situaciones que te era difícil aceptar pero que hoy ya no significan ningún problema para ti, o sea, ya las tienes aceptadas.
Puedes saber lo que ya lograste aceptar porque no genera ningún conflicto, hay paz. Por ejemplo si tú no aceptabas la tarea de aprender a escribir o a leer, eso ya no es problema para ti; en ese momento te producía conflicto, ahora no. Entonces quiere decir que ya lo aceptaste y ya lo aprendiste a hacer.
Pero piensa en otros que no son tan sencillos como el que ya aprendí a hacer algo, sino por ejemplo, piensa en un evento que puede habernos sucedido de pequeños: se me murió mi mascota, mi animalito querido. En ese momento el niño sufre porque no puede aceptar la situación, posiblemente si hoy te acuerdas de ese animalito, ya no sufres, porque ya aceptaste que, como todos los seres, los cuerpos físicos son transitorios y aceptaste que el animalito desencarnó y listo. Si ya lo aceptaste, en tu mente habrá algo diferente.
Ojalá la lista de lo que ya hemos aceptado fuera muy grande. Si fuera tan grande que la otra lista ya no existiera, entonces ya estaríamos liberados totalmente. El ejercicio consiste en achicar la lista de lo que no aceptamos y que aumentemos la lista de lo que sí aceptamos. Esto es un reconocimiento de la realidad, aquí no vamos a engañarnos ni tienes que mostrar tus listas a nadie, son solo para ti, no las vas a compartir con nadie, hazlas con toda tu honestidad interior porque si no te engañarías a ti mismo.
Una vez completes la lista, te voy a pedir un favor: observa con cuidado lo que puedes sentir ante la 1ª lista de lo que no estás aceptando y lo que puedas sentir ante la 2ª, lo que ya tienes aceptado, para que verifiques internamente la diferencia que llamamos el poder de la aceptación. Piensa por un instante si la lista del no desapareciera y solamente existiera la del sí estoy aceptando, ¿qué pasaría? Ese es el propósito de aceptación.
La aceptación acaba con el sufrimiento. Para que yo pueda tener una aceptación profunda, necesito haber comprendido primero, es decir, mi mente no puede aceptar algo que no ha comprendido porque no tiene una lógica para mí y la mente trabaja por un principio lógico. Por eso, antes de entrar en un proceso de aceptación, necesitamos primero comprender profundamente cuáles son algunos elementos o principios sencillos que rigen el universo y rigen nuestras relaciones, saber que todo lo que sucede en el universo es perfecto, está dirigido y organizado desde la sabiduría Divina, sabiduría que a veces, cuando no alcanzamos a comprenderla bien, la interpretamos equivocadamente, eso es solamente un problema humano y es normal y natural que suceda.
CONOCIMIENTO DE LA LEY ⇒ COMPRENSIÓN ⇒ ACEPTACIÓN
Para podernos liberar totalmente de todo sufrimiento, necesitamos comprender, o por lo menos ACEPTAR LA IDEA aunque no la comprendamos tan claramente, DE QUE TODO CUANTO SUCEDE ES PERFECTO porque tiene un propósito perfecto de amor, dirigido específicamente a la experiencia que cada persona vive o necesita vivir. Si nosotros logramos comprender que, con solo aceptar la realidad, tal cual es, y dejar de luchar contra ella, se produciría una magia interior instantánea, dejaríamos de sufrir.
En general las personas que no tienen suficiente información a veces piensan que el sufrimiento es necesario, por lo menos, inevitable e indispensable; es inevitable hasta cierto punto. Como todo lo que hemos estado viendo, llega un momento en que ya se puede trascender, ya no necesitamos sufrir más. Es decir, el sufrimiento sí cumplió una función, hasta un momento determinado de nuestra existencia, de nuestras experiencias. Se puede decir que el sufrimiento cumple su función, la completa, en el momento en que alguien dice “yo estoy saturado de sufrimiento, yo no quiero saber nada más de sufrir”. Eso se llama LA LEY DE SATURACIÓN.
Como en todo proceso físico, cuando algo se satura, ya no recibe más de eso, está saturado, llegó al máximo, a la máxima posibilidad de recibir algo. Cuando nuestra mente se satura de sufrimiento, ya está lista para trascenderlo, ya no lo necesita más. El sufrimiento lo que hace es consumir nuestra energía vital y mantener la mente en la zona de oscuridad o de penumbra. El despertar profundo del ser humano se logra a través de la paz interior, porque la paz interior permite que tú puedas acumular tu energía vital.
- SUFRES ⇒ CONSUMES ENERGÍA VITAL ⇒ LA MENTE ENTRA EN ZONAS BAJAS
- PAZ INTERIOR ⇒ ACUMULAS ENERGÍA VITAL ⇒ LA MENTE ENTRA EN ZONA DE LUZ ⇒ DESPERTAR PROFUNDO DEL SER HUMANO
- SI ACEPTO ⇒ LOGRO PAZ INTERIOR
Recuerda que la energía vital la manejamos en tres zonas de la mente humana:
- Zona de luz, que es a la que aspiramos llegar ahora.
- Zona de penumbra que es la zona normal de los seres humanos.
- Zona de oscuridad que son las zonas depresivas.
Si alguien lograra tener una paz constante en su interior, inmediatamente su energía vital comenzaría a acumularse e iría a la zona de luz, lo que sucede es que, precisamente la perfección del universo no permite que ninguna persona pueda conectar su zona de luz sin tener paz interior. Y la razón es muy sencilla: ahí existen facultades maravillosas que nosotros todavía no estamos usando y si comenzáramos a usar nuestras facultades sin tener paz interior, ¿tú qué crees que harías con ellas?, las usarías agresivamente.
El amor no puede usarse agresivamente, ni las facultades que el amor confiere, por eso lo primero que necesitamos trabajar es “LLENARNOS DE PAZ INTERIOR”, a eso se le llama la maestría. Una vez nos llenamos de paz interior, tú vas a comenzar a verificar algo, no necesito decírtelo, lo vas a ver. La condición para obtener esto es tener paz constante en nuestro interior, paz invulnerable, paz inalterable, porque de lo contrario no tienes paz, lo que haces es aislarte.
Para este propósito, la herramienta fundamental es la aceptación. La ACEPTACIÓN significa que yo dejo de luchar contra el mundo, contra las situaciones, contra las personas, contra las circunstancias, y me centro en mí, solamente en mí mismo y en nadie más, porque yo soy el único que puede cambiar mi vida, nadie puede cambiarla por mí, nadie puede cambiar mi realidad si yo no la cambio. Si cambio mi realidad interna, inmediatamente aparecerá una realidad externa correspondiente a mi cambio interior, mágicamente, automáticamente. Este es el proceso de la aceptación.
LA VIDA ESTÁ PERFECTAMENTE ORGANIZADA. En el universo no se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad de Dios, esto es matemáticamente exacto. Por lo tanto, si partimos de la idea de que todo está perfectamente organizado, no tienes ninguna necesidad de buscar nada diferente de lo que la vida te está dando ya ahora en este instante. Con esto te quiero decir que no te vayas a buscar supuestas “necesidades” de entrenamiento que no necesitas, porque lo que haces es complicarte la vida innecesariamente e ir contra las mismas leyes del universo.
Es muy sencillo: a cada uno de nosotros, todos los días, la vida nos da exactamente la experiencia que cada uno de nosotros necesita, ni más, ni menos, exacta, aprovecha eso, no busques las que no te están dando porque no las necesitas. Algunas personas dicen: yo vivo tan bien, tan en paz y veo tanta gente sufriendo, ¿será que yo también necesito tener problemas?, ¡¡¡Nooooo!!! todo lo contrario, si tú estás en paz y vives feliz y no tienes problemas es porque no necesitas problemas; y si hay otro que sí los tienes es porque él sí los necesita, tú no.
No vayas a pensar que porque estamos en un entrenamiento de vida, necesitamos buscar los ejercicios; los ejercicios los da la vida, solita, no tienes que buscarlos, nos lo ponen todos los días, aprovecha esos que la vida te pone, no busques ninguno adicional.
Si en el proceso de aprender, puedes “hacerte a un ladito” sin ninguna dificultad es porque ya no lo necesitas. Las situaciones de destino no son evitables, necesitas enfrentarte a ellas y manejarlas. Si puedes evitarla, estás haciendo una de estas dos cosas:
- O no la necesitas más (porque ya la has aceptado y manejas la situación con paz interior).
- O la vida te permite aplazarla hasta cuando tengas más fuerzas.
Volviendo a nuestro tema de la importancia de la aceptación, como proceso para lograr la paz interior y la paz interior como herramienta fundamental para el ascenso de la energía vital hacia la zona de luz y el despertar de nuestras facultades superiores dormidas, para hacer un manejo totalmente armónico de ellas, nos daremos cuenta de que la Aceptación, es la herramienta fundamental.
¿Tú qué sientes interiormente ante las situaciones de lo que no aceptas de la lista? Ira, angustia, miedo, rebeldía, sufrimiento, inseguridad, etc. ¿te das cuenta del resultado interior de la no aceptación? Todo eso que sucede en nuestro interior ante lo que yo no puedo aceptar, ¿qué influencia positiva tiene en la realidad?: no tiene ninguna, es más, si tiene influencia, es negativa.
El resultado para nuestro interior es absolutamente desastroso porque consume nuestra energía vital, deteriora la tranquilidad mental, confunde la mente, es un terremoto mental. Sin embargo, es normal hasta cuando aprendemos a manejar esto. El solo hecho de reconocer que la no aceptación únicamente daña a la persona que no acepta, afuera las cosas no cambian para nada ya es un avance. Fíjate que, ni la angustia, ni la ira, ni la rebeldía, ni el temor, ni el miedo, ni ningún otro problema que nosotros podamos tener interno, modifica lo externo, solo lo complica.
El asunto no es de lucha sino de comprensión y muchos de los conceptos aprendidos en nuestros sistemas de creencias, son de orgullo. Eres un mediocre si llegas a aceptar la realidad… todas esas ideas que nos vendieron a nosotros son precisamente las armas del sufrimiento, esas ideas nos esclavizan, o nuestra mente es esclavizada por la misma idea que yo acepto.
Si yo acepto otra idea de liberación… recuerda que nuestra mente trae un sistema de autodefensa; nuestro sistema de ignorancia viene protegido para que no se borre hasta que tú tienes suficiente sabiduría para poderlo borrar, porque mientras necesites el sistema de ignorancia no puedes borrarlo y lo necesitas para la evolución de tu espíritu, pero una vez alcanzas un cierto punto de desarrollo ya no necesitas más ese sistema de sufrimiento.
La verdadera fuerza de transformación de todo cuanto existe está en el interior del hombre. Hay que buscarla donde está y manejarla correctamente. Si tú aprendes a transformar tu interior tienes una fuerza tan grande que, no es que transformes nada afuera, te ubicas automáticamente en algo maravilloso que está correspondiente contigo.
En este momento en el universo existen dinosaurios, pero no aquí, en este planeta ya no porque no corresponden, pero claro que existen los dinosaurios, no han desaparecido, han cambiado de lugar. Si los dinosaurios cambiaron de lugar ¿será que nosotros no podemos cambiar de lugar dejando de ser “dinosaurios” obviamente? Mientras yo no haga un cambio interno, no puedo ir a ubicarme en otro lugar, esa es la herramienta profunda de la aceptación.
Al observar la lista de lo que tú ya tienes aceptado, ¿qué sientes en tu interior? Da una profunda paz. La lista de lo que no aceptamos da una alteración, aquí no hay paz. Estas dos listas están manejando nuestra energía vital. La lista del no la está manejando para abajo y la que dice sí la está manejando hacia arriba. Depende de ti, de nadie más, este trabajo no puede hacerlo nadie por otra persona, es un trabajo absolutamente personal, individual, aquí no hay nadie que pueda decirle a otro, hágalo por mí, este es nuestro compromiso con nosotros mismos.
La idea es eliminar la lista de lo que no acepto y llenar la lista de lo que sí acepto. Fíjate que en la medida en que desocupo la una, la otra se va llenando. Esto es lo mismo que se llama TRANSMUTAR EL DESTINO EN MISIÓN, TRANSMUTAR EL SUFRIMIENTO EN SATISFACCIÓN, que es lo mismo. ¿Tú te das cuenta, por pequeña que sea la lista de lo que tienes aceptado, del poder de la aceptación? La aceptación nos libera del sufrimiento, del conflicto, de la agresión… en una palabra, nos liberamos de ser esclavos, de todo lo que no tiene que ver con nosotros.
La esclavitud no es una situación física en el mundo de las tres dimensiones, la esclavitud es una situación mental. Aquel que mentalmente no sea esclavo, físicamente no podrá ser esclavizado, solamente aquel que es un esclavo mental de sí mismo (porque no es de nadie más), es aquel que puede ser esclavo en el mundo físico, por su propia correspondencia. Su esclavitud mental genera su esclavitud externa.
En este momento, por ejemplo, los habitantes del planeta tierra, somos esclavos mentales y externamente también, porque nosotros somos esclavos de pagar impuestos, somos esclavos de vivir en una sociedad con la que no estamos de acuerdo, nos sentimos sometidos a todo eso; pero eso es el resultado de nuestra esclavitud mental.
Tú eres el único jefe de tu proceso mental, nadie más; por lo tanto si tú mismo no te liberas, nadie podrá hacerlo por ti. La aceptación es la herramienta para la liberación. Dejo de ser esclavo porque me vuelvo un ser independiente, independiente de lo que los demás digan, hagan o dejen de hacer, para mantener mi equilibrio interno; un ser libre en mis decisiones, libre en el asumir el resultado de mis decisiones y libre de respetar, de dañarme o de no dañarme a mí mismo.
En Consulta de Psicoterapia le digo a mis clientes: Cada vez que pienses o reconozcas un síntoma de alteración mental, siéntate un momento y haz el ejercicio de qué es lo que no estás aceptando. HAZ ESTE EJERCICIO. Hoy estoy de mal genio porque mi hijo llegó tarde. Escribe: -no estoy aceptando que mi hijo llegue tarde. ¿Qué pasaría si acepto que mi hijo llegue tarde?, ¿qué pasaría si acepto que el problema no es mío sino de él?
Otro ejemplo: ¿qué pasaría si acepto que mi hijo no quiere estudiar y el problema es de él y no mío? Yo dejaría de sufrir instantáneamente y la otra persona se daría cuenta de que la herramienta de manipulación que estaba utilizando, ya no existe, deja de funcionar. Porque cuando las personas hacen cosas con las que los demás se sienten mal, las usan para manipular; aun cuando la manipulación no existe porque yo soy el que me siento mal, las personas aprovechan mi debilidad para conseguir lo que ellos quieren.
En el momento en el que yo acepte eso, esa herramienta ya no existe más para esa persona. ¿Por qué?, porque yo acepto que eso es problema mío y no de él. En ese momento es cuando la aceptación produce lo que llamamos la magia. Esa realidad que estabas viviendo todos los días, por ejemplo de que tu hijo no se levanta para ir a la escuela o que no estudia, esa realidad de sufrimiento diario, desaparece instantáneamente en el momento en que tú aceptes que estudiar o no estudiar no es problema tuyo sino de él, él verá si estudia o no. Te aseguro que después de que tú aceptes (que tu hijo no estudie), él tomará una decisión propia sin pensar en manipularte. Así es como nos hacemos libres, así es como nos hacemos independientes de todo sufrimiento.
Ya una vez cumplen los 18 años y son adultos, entonces lo que necesitas es mantener una relación de amor con ellos. Si una persona ya es adulta tu apoyo debe ser de servicio, de amor y de orientación, pero no asumir la vida por él, eso no es apoyo, es proteccionismo. Si no lo quiere, tú aceptas que no lo quiere.
Mira, no quiero volverte a ver más, te dijo el hijo. Acepto que no quiera volver a verme nunca más. Pues el día que quieras volver a verme, yo estoy ahí y si no quieres verme más, que Dios te acompañe y que seas feliz. Ahí no hay persona que sea manipulable, ahí no hay persona que pueda sufrir, ahí no hay persona a la que puedan hacerle daño. Una vez que has entrado en aceptación profunda nadie puede hacerte daño con nada, te vuelves invulnerable al sufrimiento y a la manipulación.
Por eso te digo que la aceptación es una herramienta muy profunda de liberación. Alguien te dice: –no quiero volver a verte nunca más. Y tú le dices con todo tu amor: -acepto que esa decisión es tuya y si tú te sientes feliz así, espero que seas feliz y si algún día cambias de decisión, dímelo porque yo siempre estaré allí. Ante ese nivel de aceptación, la persona queda totalmente desbaratada diciendo, aquí no hay nada que hacer.
Tiene que tomar sus decisiones y asumir sus decisiones. Él asume su vida y tú te liberas, el que sea, no importa si se llama pareja, hijo, padre, sobrino, amigo, empleado. CON LA ACEPTACIÓN, TÚ TE LIBERAS Y ÉL ASUME, por eso es tan poderosa la aceptación. Esto es un ejemplo de relación, pero CUANDO TÚ ACEPTAS LA VOLUNTAD TOTAL DEL PADRE, TE LIBERAS DE TODO CONFLICTO.
Tu única función, la de todos los seres humanos, es hacer lo que viniste a hacer: hazlo bien, ponle tu amor, ponle tu empeño a lo que estés haciendo y lo demás, suéltalo todo absolutamente en manos de la Vida. Por una razón muy sencilla: porque si no lo sueltas, está en manos del Padre y si lo sueltas está en manos del Padre, igual está en manos de la Vida.
Cuando no lo sueltas, tú eres un esclavo de tu actitud mental y cuando lo sueltas, eres libre. El universo no funciona ni mejor ni peor porque tú sueltes o no sueltes, el problema es tu universo mental. Si quieres ser una persona mentalmente sana, suelta todo en manos del Padre, pero eso no implica que no vas a cumplir la función que te corresponde, todos tenemos una función y a esa función dedícale lo mejor que tú tienes.
Deja de ser manipulable por la vida, por las personas, por las circunstancias, somos libres, nacimos libres y moriremos libres, si así lo decides tú en este instante, pero si decides ser esclavo vivirás esclavo y morirás esclavo y nadie podrá impedirlo porque es tú decisión.
Tú no puedes aceptar algo que no has comprendido, porque si no ha sido comprendido, para tu mente eso no es lógico y si no es lógico, tu mente lo rechazará. Y el único problema que tenemos existe en nuestra mente, por lo tanto la herramienta de liberación de todo problema existe en nuestra mente. ¿Qué le vas a dar a tu mente?: COMPRENSIÓN.
Tú como madre, vas a aceptar, pero primero vas a hacer unas pequeñas herramientas de comprensión para que tu hijo también acepte la necesidad inevitable de asumir el resultado de sus decisiones. Tú no decides por él ni él decide por ti, tú asumes tus decisiones y él asume las suyas. Lo que necesitas mostrarle es… si él quiere jugar todo el día, o ver la tele, él es libre de hacer eso, solo que hay un pequeño detalle en el que ellos no han caído en cuenta; que para que yo pueda jugar todo el día, estar en el ordenador todo el día, ver tele todo el día, o dormir todo el día, necesito haber comprado una casa, haber comprado una tele, haber comprado un ordenador y haber comprado comida para tener qué comer.
Es muy sutil, ¿no es cierto?, por lo tanto, yo puedo decidir hacer eso pero si yo previamente he comprado esos elementos pero es que tu hijo (menor de 18 años) no ha comprado esos elementos, sino que los habéis comprado los padres. Él supone que tiene derecho a eso porque sí y resulta que los derechos porque sí no existen. Todo derecho es el resultado de una función, es el resultado de una actividad, del cumplimiento de algo. Necesitas aceptar el resultado de todas las decisiones que tu hijo tome, así tú no sufres, lo que él decida; pero necesitas mostrarle a él claramente que la única forma que él tiene para beneficiarse en la vida o perjudicarse, es asumir el resultado de sus decisiones que él libremente toma, nadie se las impone.
Entonces, frente a cada decisión, pones el resultado de su decisión. Si su decisión es dormir, el resultado será que él no está generando nada, no hay un compromiso. Si su decisión es ver tele, el resultado es el mismo, no aporta nada. Si quiere ver tele, por favor, compra una tele. Quieres jugar en el ordenador, compra el ordenador. Tu decisión es usarlo y para usarlo necesito primero hacerme correspondiente, adquirir el derecho para eso. ¡Ah!, es que yo no tengo dinero. ¿Y cómo la vas a conseguir entonces? Necesito trabajar. Bueno, hay otras formas de conseguir las cosas. Y ahí viene que él se responsabilice de sus decisiones pero tú acepta lo que él decida.
Acepta las decisiones de los demás, no decidas por ellos. Asume las tuyas y permite que él asuma las suyas. Es tan elemental, tan sencillo, esto no tiene ninguna complicación, más fácil es imposible. Fíjate en lo elemental de esta herramienta de aceptación. Tú entras con la idea de aceptar totalmente las decisiones de los demás, no importa lo que decidan hacer, pero luego vas a decir a la persona: asume el resultado de tus decisiones, eso es todo.
- Decido irme de casa. – Puedes irte, es tu decisión. – Pero, ¿cómo te sientes? – Feliz – Si tú eres feliz, yo me siento feliz.
Decido no estudiar. – ¿Cómo te sientes no estudiando? – Feliz. – Yo me siento feliz de que no estudies pero no hacer nada no produce resultados, ¿qué piensas hacer para conseguir lo que necesitas para vivir? – Yo apoyo tu decisión. – Que quiero ganarme la vida robando. – Ve y roba.
En el momento en que tú tengas aceptado eso totalmente, sucede la magia, porque está la voluntad del Universo. La magia es que tú dejas de ser una persona manipulable y te conviertes en una persona amorosa. La magia sucede porque la persona se da cuenta de que tú no eres manipulable, ya no tiene acceso a conseguir ninguna cosa a través de manipulación, entonces ¿qué camino le queda? Solo le queda el camino de asumir el resultado de sus propias decisiones, en ese momento él se auto-responsabiliza de sus decisiones y tu problema se termina para siempre.
El instinto no es bobo, el instinto no va a cambiar una casa cómoda con todos los elementos para la satisfacción, por una calle fría. Eso lo hace cuando la agresión de la familia es peor que la del medio externo, mientras tanto eso no sucede. Si tú le dices a tu hijo: mira, la puerta de la casa, con todas las comodidades, está tan abierta como la puerta de la calle con todas las dificultades, tú elige en cuál de los dos lugares quieres vivir, solo que, en cualquiera de los dos lugares, necesitas asumir tus decisiones y hacer una función. En la calle tampoco se vive gratis, tú tienes que luchar con las otras personas que tienen sectorizado, los delincuentes lo tienen sectorizado, los mendigos también. Si quieres ser mendigo, tendrás que hacer acuerdos con los mendigos y tienes que hacer compromisos con los mendigos y tienes que tener respeto con los compromisos que hagas. Y si quieres vivir en una casa, tienes que hacer lo mismo.
Deja que él tome esa decisión y se acaban todos los problemas. Con la aceptación se te acaban todos los problemas, no vuelves a tener ningún problema ni con nada ni con nadie. Todo nuestro problema está en la mente.
El amor siempre está presente. Tú no aceptas la experiencia de ellos y por eso eres manipulable, eso es todo. ¿Qué es lo que no estás aceptando?, ¿él que quiere hacer?, ¿cómo te manipula?: quiere irse de fiesta y que le dé dinero. Tu hijo no tiene ningún problema, el problema lo tienes tú. ¿Qué es lo que no estás aceptando de tu hijo? Acepta que la decisión y la experiencia de vida no dependen de ti, depende de él, no depende de nadie más, tú solamente eres un punto de apoyo si él desea usar ese punto; y si no lo usa, no es problema tuyo.
La aceptación rompe instantáneamente tu sufrimiento e inmediatamente la otra persona se ve en la necesidad de asumir su vida. Él no asume su vida porque tú no lo permites y no lo permites porque no aceptas su experiencia.
En el momento en el que tú aceptes que la vida siempre tiene lo necesario para ti, se te acaban la totalidad de tus problemas, de relaciones, de sufrimiento, de angustia. Te estoy dando una herramienta mágica, pero fíjate la resistencia que la mente está haciendo para aceptarla. Porque si la mente llega a aceptar la aceptación, el ego se acaba instantáneamente, no puede vivir más el ego y tu ego en este momento se está defendiendo, porque necesita seguir sufriendo, porque el ego se nutre, se alimenta del sufrimiento, se alimenta de la oscuridad.
EL EGO es un ser de la oscuridad, se alimenta del sufrimiento, de la angustia, del miedo, de todo eso. Por lo tanto, cada vez que tú piensas quitarle el alimento, usando una herramienta de aceptación, él protesta, porque si no protesta no vive. No seas más sensible a las protestas del ego, porque sigues esclavo en la oscuridad.
Te voy a hacer un planteamiento de aceptación profundo para que no suceda lo que a ti no te gustaría que sucediera. Pongamos un ejemplo concreto de aceptar la realidad y hacer la voluntad del Padre. Si una persona tiene dificultades económicas o de relaciones o de cualquier otra situación, es porque no ha podido aceptar la realidad, no ha podido aceptar a las personas como son, no ha podido aceptar la experiencia de aprendizaje frente a la situación. Una vez la acepta ya no necesita más de eso, porque cuando tú aceptas algo, ese elemento ya no tiene nada más que enseñarte a ti. No puede enseñarte nada una vez que tú ya lo aceptas, por esa razón dejas de ser manipulable.
Cuando tú aceptas que una persona es de mal genio y la aceptas así tal cual como es, esa persona ya no tiene nada más que enseñarte a ti acerca del mal genio, por lo tanto tú ya no necesitas aprender de él y la vida te dará otra experiencia. Cuando tú aceptas que algo está ahí y lo aceptas totalmente, eso ya no puede enseñarte nada más.
Vámonos entonces al futuro. Si una persona acepta que puede perder todo lo que tiene y la Vida le dará con qué seguir viviendo. Si una persona acepta que puede perder todos sus seres queridos y el Padre le dará cómo seguir viviendo. Si una persona acepta que puede perder cualquier cosa y el Padre le dará con qué seguir viviendo, él ya no tiene nada que aprender de esas situaciones. Por lo tanto no perderá nada, no le pasará nada ni le ocurrirá nada.
Pero si una persona no acepta que eso pueda suceder, precisamente será lo que le va a suceder. En los Talleres de Psicología Transpersonal, que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, con frecuencia tengo conocimiento de la situación de muchas personas. Si una persona me dice: -mire yo aspiro a contraer matrimonio próximamente y la persona con la que me voy a casar me parece una persona maravillosa y la acepto tal como es y no tengo ningún problema, sin embargo hay una sola cosa que yo jamás aceptaría, una sola, que esa persona me fuera infiel. Y yo le dije: -eso es exactamente lo que te va a suceder. Pero, ¿por qué razón?
Porque precisamente, aquello que tú no tienes aceptado, no lo tienes comprendido, es precisamente lo que tú necesitas aprender y para poderlo aprender solo hay una forma: enfrentarte a ello. Cuando te enfrentes a ello tienes la posibilidad de aprender. Si la persona me dice: -para mí eso, si llegara a suceder, yo lo comprendería y lo aceptaría, no afectaría mi paz interior. Entonces eso no te va a suceder, porque no hay nada que te pueda enseñar esa situación a ti. Es decir, solo sucede aquello que yo no he podido aceptar o comprender; porque lo que yo no he podido aceptar o comprender, es parte de un ejercicio de aprendizaje diseñado por los maestros de ley para cada uno de nosotros.
Por lo tanto, si tú ya tienes la tarea previamente desarrollada, el profesor no te enfrentará a ella; es decir, si tú vas a entrar a un curso y antes de entrar al curso le dices al profesor: permítame validar mis conocimientos frente a este curso, y tú le muestras que todas tus respuestas son exactas, él ya ni siquiera te acepta en ese curso, para que no pierdas tu tiempo y él no te va a enseñar algo que tú ya sabes. La vida es igual. En el momento en que tú presentes que tienes el conocimiento ante una experiencia, la vida ya no te enfrentará a esa experiencia. Ese es un poder mágico de la aceptación. Pero ¡ay, de que no aceptes algo!, para que se mantenga constantemente en tu vida, porque no lo has comprendido.
¿Cómo sabes que ya aceptaste algo?: porque ya no te molesta, porque ya no se presenta en tu vida, no es ningún problema para ti. Estamos hablando del poder mágico de la aceptación, ¡¡libérate ahora!!, ¡¡no luches más con la vida!!, ¡¡no pelees más contra los demás!!, ¡¡no trates de imponerle tus ideas ni tus costumbres, cualquiera que ellas sean!!.
A veces hay personas que se han curado de cosas que parecían incurables sólo porque los demás los aceptaron así como eran, aceptaron que tenían ese problema. Puede ser un alcohólico, puede ser un drogadicto, puede ser cualquier enfermo… cuando las demás personas a su alrededor le dice: -aceptamos totalmente que esa es tu experiencia, no vamos a luchar, aceptamos que es así, nos sentimos en paz y cuenta con nosotros. A veces se produce la magia, porque hay enfermedades que son somatizadas de una lucha contra la vida. Yo, inconscientemente, estoy castigando a alguien o vengándome de alguien a través de mi enfermedad. En el momento en que esa persona me dice: acepto que tú estás así y eso no es ningún problema para mí, es tu experiencia y yo no puedo evitarla. Entonces la persona se cura, ¿por qué?, porque ya no hubo justificación en su mente para seguir agrediendo a ese otro.
La persona que se suicida lo hace muchas veces para intentar castigar a otros que van a sufrir con su muerte. Si alguien le dice: -que tú te mates o no te mates, esa es decisión tuya, yo no tengo nada que ver con eso. Entonces ya no se mata. La aceptación es una herramienta muy profunda y está sustentada en un principio de ley elemental: nadie podrá ser sometido a un examen que ya pasó o a una prueba que ya conoce, nadie repetirá un ejercicio que sabe hacer, dos veces, porque eso es una pérdida de tiempo y el universo es eficiente.
Para liberarte del sufrimiento y de la manipulación, cada vez que pierdas tu paz, anota en un cuaderno lo que no estás aceptando, y el próximo paso es aceptarlo totalmente. Si lo haces, se produce la magia instantáneamente. Te aseguro que es absolutamente mágico, totalmente mágico para todo, desaparece el problema. LO ÚNICO QUE NECESITAS CAMBIAR ESTÁ DENTRO DE TI, no está en ninguna otra parte. Renuncia a cambiar ninguna cosa externa a ti, porque estás tratando de ir en contra de los diseños pedagógicos de los maestros de la ley.
¿Qué hace la Vida cuando vas en contra de sus diseños?: te bloquea completamente, no te deja ninguna posibilidad, te reduce a la impotencia y no tienes nada que hacer porque estamos hablando de una fuerza del universo. Lo único cambiable está dentro de nosotros. Si afuera no hay nada cambiable y lo único que necesitas cambiar está dentro de ti, ¡¡olvídate de cambiar a nadie!!, lo cual significa que aceptas todo cuanto sucede a tu alrededor: personas, situaciones, costumbres, comunicaciones, experiencias… sin importar quién es esa persona, puede ser tu ser más querido y más allegado. Aceptas la experiencia de él y lo apoyas en su experiencia.
¿Cómo lo apoyas?: no agrediéndolo, no criticándolo, no juzgándolo, no prohibiéndole, no invalidándolo, no imponiéndole, así es como lo apoyas en su experiencia, es decir, dejándolo totalmente libre, suéltalo. Nosotros nacimos libres, suelta a las personas, no tienes porqué quitarle la libertad a nadie. No es ignorarles, es soltando.
Tienes un pajarito en la jaula y le abres la puerta para que él decida si quiere estar en la jaula o fuera, tú le apoyas y él verá donde quiera estar, esa es su decisión. Es lo mismo con las personas. Ábrele la puerta de tu casa como si fuera la jaula a tus hijos y les dices: puedes estar donde tú quieras estar, adentro o afuera, esa es tu decisión y yo la respeto, porque no estoy interesada en desorganizar la pedagogía del Padre, por lo tanto, donde tú quieras estar yo te respeto y te apoyo, solo que, en cualquier lugar donde tú estés, te darás cuenta de algo elemental: es necesario hacer acuerdos y asumir compromisos para sobrevivir afuera o adentro.
El compromiso funciona cuando tú permites que la persona lo asuma. La decisión de estar en cualquier lugar, es tuya no es de nadie más, yo te apoyo en la decisión que tú tomes. Solo que, toda decisión, conlleva necesidad de acuerdos y necesidad de compromisos, afuera y adentro. ACEPTAR ES SOLTAR, mientras no sueltas estás agarrando, apegándote a todo… fíjate, cuando yo me aprieto entero, corto la circulación sanguínea, nerviosa, mental, porque estoy “constriñendo todo”, suéltalo y verás cómo fluye.
Si hay una situación que no te corresponde, apártate de ella, y si te puedes apartar es porque no te corresponde. Si te corresponde no podrías apartarte aunque quieras, entonces necesitas aceptarla. Esto es muy sencillo pero muy profundo, es una herramienta profunda de magia. Solo enfrentamos situaciones que no hemos comprendido ni aceptado previamente, son las únicas que enfrentamos. Por eso dice el dicho: “Nunca digas de este agua no beberé porque el camino es largo y la sed aprieta”. Precisamente cuando tú dices: lo único que yo no acepto es esto… eso es exactamente lo que va a suceder en la vida de esa persona.
Y aquella otra frase que dice: “Aquello que más teméis caerá sobre vosotros”. Parece injusto pero es exactamente la ley, porque a lo que yo le temo es lo que yo no he aceptado, ni comprendido, ni manejado. Y para poder aprender a comprenderlo y a manejarlo, solo hay una forma: enfrentarme con ello. Así es como nos hacemos correspondientes con situaciones muy difíciles: la no aceptación.
¿Cómo evitamos situaciones difíciles?: con la aceptación. En el momento en que tú tienes algo aceptado, no habrá problema, porque ya no necesitas aprender nada de eso. Quien comprende, acepta y obedece la voluntad de la Vida, se libera definitivamente de todo sufrimiento.
Te voy a pedir un favor para que lo practiques: RENUNCIA DEFINITIVAMENTE AL LIBRE ALBEDRÍO, es el peor estorbo que tenemos en este momento para dejar de sufrir. Solo hay una forma de colocarte en la voluntad del Universo renunciar al libre albedrío, mientras no hayas renunciado al libre albedrío no estás bajo la voluntad de la Vida.
¿En qué se basan las decisiones tomadas desde sabiduría? Se basan en el reconocimiento de la realidad externa y en la necesidad de adaptarse y fluir a esa realidad, no luchando contra ella, por lo tanto, tus decisiones serán todas originadas en el reconocimiento de algo que ya existe allí y eso que existe está regido por la ley y por la voluntad del Padre. Si tus decisiones son de aceptación y son de adaptación a un medio cualquiera en el que te corresponde vivir, estás tomando decisiones de acuerdo con la voluntad del Padre. Si tus decisiones son, cambiar ese medio porque no te gusta, imponerle tus conceptos a los demás y luchar contra eso, entonces tus decisiones están surgiendo de la ignorancia humana.
Es inevitable tomar decisiones, pero puedo decidir seguir al Padre o decido intentar hacer la voluntad del hombre, porque es intentar, no lo puedes hacer. El intento de hacer la voluntad del hombre tiene un propósito: mostrarte que es imposible; pero mientras no lo has intentado, no sabes que es imposible, por lo tanto lo intentarás cuantas veces sea necesario y esos intentos te llevarán a sufrimientos, angustias, problemas, dolores, crisis de todas clases, hasta que te satures de sufrir y entonces digas: mire Padre, ¿sabe qué?, ahora sí voy a hacer su voluntad.
¿Cómo lo hago?: renunciando a mi libre albedrío. Donde estoy es donde necesito estar y donde necesito estar solo hay dos cosas por hacer:
- ACEPTAR esa realidad.
- ADAPTARME a ella.
En eso puedo sustentar todas mis decisiones. Mis decisiones son de aceptación y adaptación al medio; en ese momento sucede la magia, ese medio deja de corresponderte porque dejaste de luchar contra él.
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