Limitaciones y Ego. La limitaciones son conscientes aunque te suene extraño que digamos limitaciones conscientes ¿no es cierto? Suponemos que las limitaciones no sean conscientes; el problema de las limitaciones conscientes se llama ignorancia y es totalmente consciente, somos totalmente conscientes de nuestra ignorancia; lo que pasa es que no la llamamos de esa manera, simplemente la llamamos conocimientos, la llamamos cultura, la llamamos ilustración, pero no nos damos cuenta de que eso es una limitación, pero si somos conscientes.
Por eso ignorancia en su definición simple es: persona que cree que sabe, eso ya es una limitación grandísima, “yo creo que sé” esta es la más grande de las limitaciones. Entonces nuestro archivo mental, tiene la limitación del sistema de creencias, que es información consciente en nuestras mentes que no ha sido verificada. Entonces por eso la pintamos como desorden, es información desordenada. Entonces podemos decir: toda información intelectual que no te deje ser feliz es una limitación mental.
No hay ningún ser humano, ni ningún ser viviente, si está vivo, que carezca de lo necesario. Si alguien careciera de lo necesario, si eso fuera cierto, no estaría vivo; es decir, si estoy vivo, tengo lo necesario. Fíjate que se complementa de una manera muy simple, SI ESTOY VIVO Y TENGO LO NECESARIO PERO NO SOY FELIZ, TENGO UNA LIMITACIÓN MENTAL. Es decir, no soy capaz de ser feliz con lo que tengo ¿por qué? Porque mi sistema de creencias no está contento, no se conforma, no acepta, no valora lo que tiene.
Y por supuesto cada vez va teniendo menos y menos y menos, porque si no valoro lo que tengo, me quejo de lo que tengo y mientras más me quejo de lo que tengo, más correspondiente me hago con tener menos; por eso dicen los maestros de una manera muy sencilla.
“EL QUE SE QUEJA DE LO QUE TIENE, ESTÁ EN CAMINO DE PERDER LO QUE NECESITA”.
¿Cómo hago para quejarme? Lo que hago es utilizar un sistema de creencias de tipo intelectual, conceptual, que está consciente, no está dormido. Yo soy consciente de que me estoy quejando de cualquier cosa, soy consciente de que no me gustan las cosas que tengo, soy consciente de que no acepto las relaciones o los comportamientos, soy consciente de todo eso pero no he caído en cuenta de lo más elemental. El problema no está fuera, está dentro.
Ese problema que está dentro se llaman limitaciones conscientes y tienen un nombre muy sencillo: ignorancia o simplemente EGO, egoísmo; significa que yo no acepto a las personas y no soy capaz de sentirme feliz con ellas; es decir, quiero obligarlos a cambiar para que ellos se acomoden a mis creencias, porque yo no soy capaz de cambiar mis creencias, ese es el egoísmo.
Entonces vamos a empezar a trabajar cómo hacemos para limpiar esto. La pregunta es muy sencilla, es inevitable tener creencias ¿Cómo hago para que no se me conviertan en una limitación? Es una frase muy simple: No des por cierta ninguna cosa que no hagas verificado, puedes tenerla en consideración como algo que escuchaste, como algo que aprendiste, como algo que estudiaste, pero no es cierto.
No es cierta ninguna cosa en tu mente a menos que la hayas verificado. Sin embargo está ahí, no podemos evitar que esté porque no podemos evitar que nuestra mente esté llena de información, siempre estará llena de información. De tres tipos de informaciones. Es más
bien, decir, cómo las manejo o qué hago con las informaciones, los tres tipos son:
1.La información de la verdad que llamamos COMPRENSIÓN, es el resultado de la verificación. Son resultados que tú has verificado a lo largo de tu experiencia y que sabes cómo repetirlo y cómo obtenerlos, cómo replicarlos cuantas veces quieras, eso es verdad. Es verdad todo aquello que te deja paz, armonía, satisfacción, todo aquello que fluye, todo aquello que puede hacerse, que funciona bien, está sustentado en la verdad. Lo demás son creencias falsas. Entonces esta es la parte de luz en nuestra mente, la parte de verdad.
2. Las LIMITACIONES entonces están en el sistema de creencias. Toda la información de tipo intelectual que llamamos ilustración, a menos que haya sido verificada, es una limitación.
3. Sistema de defensas es de origen instintivo, del instinto de supervivencia, los TRAUMAS. Y se codifican en la mente. No es el instinto el que genera la reacción traumática sino la mente. El instinto lo que hace es un mensaje de codificarla en la mente subconsciente, cuando se sobrepasa alguno de sus umbrales que son los cinco sentidos.
Entonces ¿qué es una limitación de tipo intelectual? Cualquier cosa que una persona aprende por cualquier medio que lo aprenda, mientras no lo haya verificado es una limitación mental a menos que lo reconozca simplemente como una información que no puede tomar como cierta. Entonces no será ignorante, porque es que fíjate, ignorante es persona que cree que sabe, pero el que sabe que no sabe no es ignorante; el que sabe que no sabe, no es ignorante, es el que cree que sabe.
Entonces como mi mente necesariamente estará llena de información porque todo lo que leo, todo lo que oigo, todo lo que sucede en mi entorno es información que está llegando a mi mente, todo eso es información y no puedo evitar que llegue, pero esa información para que no se me convierta a mí en un limitante gigante, necesito tomarla en cuenta de esta manera, asimilarla de esta manera.
Toda información en mi mente puede ser falsa. Toda información en mi mente no es cierta a menos que yo la haya verificado en un resultado. Si tengo claro eso, entonces no estoy ignorante, entonces tengo sabiduría. Sabio es el que sabe lo que sabe, y sabe qué es lo que no sabe. Entonces el sabio sabe lo que le falta por aprender, y no confunde una creencia con una verdad; el sabio sabe que lo que sabe es aplicable porque siempre puede obtener el resultado que desea y no otro diferente. El sabio sabe que también tiene creencias pero sabe que no son ciertas. El problema es cuando yo llego a creer que si son ciertas, ahí se me vuelven limitaciones.
No puedo evitar las creencias, son inevitables, lo que puede evitar es que me limiten. ¿Cuándo me limita una creencia? Cuando la doy por cierta. ¿Cuándo no me limita? Cuando la doy por no cierta hasta que la verifique. Si alguien me dice cualquier cosa, por supuesto que lo escucho, y me parece muy bonita tu información, el día que la verifique será cierta o falsa, mientras tanto, simplemente no es cierta, es una información, no cierta.
Entonces es muy simple, toda la ilustración intelectual, así hayamos estudiado y nos hayamos quemado las pestañas estudiando, no es cierta. No digo que no tenga un valor, no digo que no sea útil, pero simplemente no es cierta hasta que no la verifiques. Mientras tanto se puede convertir en limitación mental.
Vamos a empezar con ejercicios para poder ubicar con claridad, vamos a responder a una pregunta muy sencilla. Esto es para empezar a buscar nuestras limitaciones para que sean claras, para que no sean un concepto. La pregunta es muy simple, ¿ante cuáles comportamientos ajenos te sientes mal y críticas, juzgas o condenas a los demás? Busca aun cuando sean 4 o 5 comportamientos.
Si has encontrado situaciones ante las cuáles te sienten mal, entonces la respuesta es clarísima. Todos nosotros estamos llenos de limitaciones mentales, esa es la respuesta. Vamos a verificar qué tan llenos. Observa lo que pasa a nivel personal, cuando me siento mal ante algo:
- Primero, ¿qué pienso? Te aseguro que lo que se piensa en ese momento, no es de amor, porque si yo me sentí mal, mi limitación no es amorosa.
- Después viene la segunda parte, ¿qué digo? Empiezo a expresar todo mi malestar culpando a los demás de mi malestar.
- Después viene la parte más complicada ¿qué hago? Puedo empezar a agredirlos, a tomar medidas inadecuadas, a insultarlos. Aquí es donde se habla de la agresión en pensamiento, palabra y obra.
Entonces yo necesito convertirme en un ser pacífico en pensamiento, palabra, y obra. Este va a ser el ejercicio para la limpieza mental.
Si me sentí mal, necesito tener un pensamiento de amor, cuando me sentí mal, es decir, lo voy a trasmutar con alquimia, voluntariamente, después de haber reconocido que el problema está en mí y no afuera; voy a decirme esto a mí, voy a cambiar el pensamiento; ahora vamos a dar unos ejemplos de cómo hacerlo.
Lo primero que surge es que yo pensé mal, si pensé mal, entonces viene la segunda parte, me expresé mal y si me exprese mal, viene la tercera parte, actué mal. Todo el problema empieza en el pensamiento y va concluir en una acción equivocada.
Entonces necesito para corregir esto iniciarlo también en el pensamiento. Voy a pensar desde amor para que lo que diga lleve un mensaje de amor y que lo que haga sea una acción de amor. Entonces sabré que mi limitación mental ya se limpió. Ese va a ser el ejercicio de limpieza. Por ahora lo estamos reconociendo.
Entonces ya está reconocido el problema, ahora vamos a ver cómo lo trabajamos. Vamos a mirar algunas situaciones externas con las que podríamos no estar de acuerdo. Estos se llaman COMPORTAMIENTOS DIFERENTES CON LO CUÁLES ME SIENTO MUY MAL, observa si tú te sientes bien o mal ante estos comportamientos diferentes:
VULGARIDAD – SUCIEDAD – DESCORTESÍA – TORPEZA – PEREZA – INCUMPLIMIENTO – HOMOSEXUALIDAD – DROGADICCIÓN.
¿Cómo nos sentimos ante eso? Eso es apenas una pequeña muestra. La idea es que tú completes la lista de aquello ante lo que te sientes mal; es muy sencillo, puedes llevar una libretita en el bolsillo. Cada vez que te sientas mal con algo, lo anotas. Hoy me sentí mal ante… algo que dijo mi jefe, mi pareja, mi hija, ante una situación en la calle, ante una noticia que vi, ante… y vas complementando hasta completar tu MAPA DE LIMITACIONES. Es decir, se hace un mapa de limitaciones y la forma de hacerlo es muy sencilla. Todo aquello ante lo cual me siento mal, me muestra una limitación que yo tengo, entonces voy haciendo mi mapa, para luego trabajarlo. Puede resultar grande no te preocupes, poco más grande que el de los “estados unidos”.
Otras situaciones: ALCOHOLISMO – PROSTITUCIÓN – AGRESIÓN – INFIDELIDAD – PROMISCUIDAD – PATANERÍA – INTRANSIGENCIA – GROSERÍA – FANATISMO.
¿Ante alguno de esos no te sientes mal? En ese ya no tienes limitación. Podríamos pensar: “es muy difícil no sentirme mal ante eso” el problema es que no he visto cuál es el problema. Todas esas situaciones que están allí mencionadas no son buenas ni malas, simplemente son sucesos neutros, son comportamientos diferentes a los míos.
¿Una cosa diferente es una cosa mala? Entonces nosotros colocamos una cucaracha frente a una mariposa y decimos son dos insectos diferentes, ¿eso significa que uno es mejor que el otro o que uno es bueno y el otro es malo o qué significa eso? Son diferentes y cumplen funciones diferentes. Entonces tú colocas un martillo y un destornillador, son herramientas diferentes que sirven para cosas diferentes, ¿pero alguno es bueno o malo? Fíjate que el problema es si el martillo es ignorante, entonces va a decir que el destornillador es malo, porque es diferente a él y si el destornillador es ignorante va a decir que el martillo es malo porque es diferente a él. Eso es exactamente lo que pasa.
Cuando nosotros vemos comportamientos diferentes a los míos, entonces yo digo que ese comportamiento es malo. El comportamiento no es ni bueno ni malo, simplemente es diferente al mío. Me gustaría que recordaras algo. No hay nada que pueda lesionar la mente de una persona que sea externo a él; lo único que puede lesionar la mente de una persona es lo que hace él mismo con su propia mente, con su propio pensamiento, los demás o todos nosotros podemos cometer errores. Error es algo que no funciona. Pero cuando los demás o yo cometo errores, si los demás se hacen daño con mi error, yo no tengo la culpa, si yo me hago daño con el error de ellos, ellos no tienen la culpa, yo tengo una limitación que me lleva a hacerme daño a mí.
¿Qué hago ante una agresión física? Ahí suceden dos situaciones diferentes. Ante una agresión física, hay dos situaciones. El campo físico y el campo mental, son dos campos diferentes que están en dimensiones diferentes. El campo físico, ante un golpe, se hiere, se lesiona, genera un hematoma, o una herida, pero el campo mental es independiente del físico. Si se lesiona el campo mental, eso lo provocó la misma persona, no otro afuera de él. Lo provocó su creencia acerca del suceso.
Ejemplo: yo estoy clavando un clavo y descuidadamente se me cayó el martillo en un pie y el pie se me inflamó y me está doliendo mucho, ¿qué efecto mental tiene eso? Puede ser que tiene muy poco efecto mental porque yo considero que fue un accidente, un descuido mío y me voy a decir ”voy a fijarme más la próxima vez para no machacarme los pies” y no hubo problema mental, solamente hubo una inflamación física.
Pongamos el mismo ejemplo pero con una situación “extrema” diferente. Tomemos el caso de la pareja (donde el marido es un salvaje), la pareja está discutiendo, y el marido toma un martillo y le da un martillazo en el pie a la esposa. Y el pie se le inflama, se le inflama igual que cuando estaba clavando el cuadro, pero hay un componente diferente. La creencia de que él me hizo daño. Él no me hizo daño.
Veamos: el daño mental ante ese evento me lo hice yo mismo interpretando la razón por la cual pueda haberme dado ese martillazo, el que yo me haya hecho correspondiente con ese personaje y que yo me haya hecho CORRESPONDIENTE con esa experiencia, es algo que está dentro de mi propio DESTINO y dentro de mis propias DECISIONES conscientes o inconscientes, por lo tanto él no tiene nada que ver con eso. Todo tiene que ver conmigo. Si lo pudiera ver de esa manera, no me haría daño mental. Entonces yo me hago un daño mental interpretando lo que los demás hacen.
Esa es la pregunta interesante ¿qué es lo que tengo yo que aprender? Y es la pregunta que necesito hacerme ante cualquier situación difícil porque ahí es donde se conecta el destino. Cómo se hace la pregunta ¿qué tengo yo que aprender de esto? Y la respuesta es muy sencilla, SIETE HERRAMIENTAS DE AMOR (estudiadas en varias entradas del Blog), ante cualquier dificultad de cualquier género la respuesta es la misma, porque aquel que maneje las siete herramientas de amor no volverá a tener destino. Toda situación difícil.
Resulta que como en Consulta de Psicoterapia necesito manejar mucho las herramientas de amor, entonces he sacado un pequeño resumen precisamente para terapia. Ahora vamos a aprender a hacer terapia. Viene una persona en un estado depresivo. Necesito saber por dónde se le está yendo la energía vital a esa persona. Entonces voy a preguntarle sobre los cuatro problemas humanos. A ver cuál de ellos no maneja. Qué origina problemas de salud, problemas de relaciones, problemas económicos, o problemas de ubicación.
Una vez ubicado el problema, vamos a suponer que el problema de la depresión se está originando en que la persona está casada con un salvaje, sencillamente, entonces vamos a decirle a la persona unas preguntas:
1. ¿Por qué no te separas? Porque lo que pasa es que tengo tres niños pequeños, no tengo ningún recurso económico, el señor es el que gana el dinero, yo no tengo ni trabajo, ni profesión; entonces para proteger a mis niños. Porque separarme implicaría separarme de ellos; entonces me aguanto el personaje. Primera respuesta de destino.
2. ¿Por qué no intentas entonces hacer unos acuerdos con él y establecer un diálogo? Ya lo he intentado y con él no puede establecerse diálogo de ninguna naturaleza, no acepta nada. Entonces tú situación es de destino, cuando no puede delimitarse, la situación es de destino y no sino una sola forma de enfrentarla; con siete herramientas de amor, para poderlo terminar.
Eso es lo que necesito aprender: son siete renuncias. Las HERRAMIENTAS que hay ya las conoces: aceptar, asumir, actuar, agradecer, valorar, respetar y adaptarse. Vamos a manejar las herramientas con siete renuncias. Las renuncias son al sistema de creencias, renuncio a la limitación mental. Entonces:
1ª Herramienta: ACEPTACIÓN: RENUNCIO A CAMBIAR A LOS DEMÁS. Porque ahí voy a trabajar mi limitación mental. ¿Desde qué parte
de mi interior yo no acepto a alguien? Es desde el instinto, desde la comprensión, es desde la conciencia. No. Es desde el sistema de creencias. Desde ahí es que yo no lo acepto. Para limpiar yo ese problema que es mío, entonces renuncio a cambiar a los demás y con eso acabo con mi primera limitación.
2ª ASUMIR: RENUNCIO A CULPAR A LOS DEMÁS. El personaje, el marido salvaje en cuestión no tiene la culpa de que yo sea correspondiente con él. Él no tiene la culpa de eso, es el destino que yo estoy viviendo porque yo lo escogí.
3ª ACTUAR: RENUNCIO A AGREDIR A LOS DEMÁS. Si, voy a tomar acciones, pero ninguna agresión. Si yo agredo a alguien, fíjate que esto es demasiado simple. Pienso, digo y hago, la agresión está en el último punto, lo que hago, agredo. Pienso mal, expreso mis sentimientos negativos culpando al otro y finalmente lo agredo. Entonces ya actué mal en pensamiento, palabra y obra. Ese problema es mío.
4ª AGRADECER: RENUNCIO A SUFRIR POR LAS DIFICULTADES QUE ME PRESENTA LA VIDA. Si, están ahí las dificultades, pero yo no voy a sufrir por ellas, porque a nadie se le puede causar un daño mental, cada uno se causa su propio daño mental sufriendo ante una situación cualquiera. Yo puedo vivir la situación pero no sufrir ante ella. Si se estrelló el coche, me caí en un hueco, me machaqué un dedo, tuve una herida; eso es físico pero no tengo porque sufrir mentalmente por eso. Acepto que es mi aprendizaje y estoy en paz. Ahí ya estoy empezando a fluir con la vida.
5ª VALORAR: RENUNCIO A QUEJARME DE LO QUE TENGO. En este caso la señora tiene un marido salvaje, pero no se va a quejar de él. Tú pensarás que esto es masoquismo, pero al final te voy a contar que es magia.
6ª RESPETAR: RENUNCIO A CRITICAR A LOS DEMÁS Y A INTERFERIR SUS DESTINOS. ¡Ojo! hay una diferencia entre estas dos palabras. Criticar y evaluar. Ej.: resulta que yo soy un transportista y necesito transportar 30 toneladas de carga en el día de hoy y alguien viene con un camioncito que solamente carga 5; entonces yo le digo “¿pero usted para qué me trae esa porquería de camión? Eso no sirve para nada, búsquese algo que sirva, eso no es lo que yo necesito; usted cómo se le ocurre ofrecerme 5 toneladas cuando yo necesito 30”. ¿Eso cómo se llama? Eso se llama una crítica, un maltrato.
Ahora miremos qué es una evaluación: “señor le agradezco muchísimo el servicio que me ofrece con su vehículo que es extraordinario, solamente que yo necesito transportar 30 toneladas y su vehículo solamente tiene capacidad para 5”. Cuando yo entro a quejarme, a agredir, o a invalidar lo que el otro me ofrece, eso ya se llama una crítica, y eso ya es una agresión.
Entonces evaluar es también inevitable porque si alguien te dice, mire tengo mucha sed y tú le alcanzas 2 cm cúbicos de agua, no es que el agua sea mala, ni que la intención de quién te llevo los 2 cm sea mala, no que no sirva, ni que no sea valiosa, solamente es que es insuficiente para la sed de la persona. Es una diferencia entre evaluar y juzgar o criticar.
Cuando observes situaciones, evalúalas pero no las juzgues, ni las critiques, es decir, encuentra el valor que tiene cualquier situación por diferente que sea, por insuficiente que sea. Si no es utilizable porque es insuficiente, pues la evaluación es que no puedo utilizarla, no es apropiada, no es la correspondencia, pero eso no le quita ningún valor.
Entonces por supuesto que tiene una relación, pero la relación es muy sencilla “yo no tengo la culpa de que los demás se molesten con lo que yo hago, estoy cometiendo un error porque si hice algo que fue molesto para otro, cometí un error, pero no tengo la culpa de que él se molestó”, ese problema es de él, el error es mío, la molestia es de él, pero para el otro las dos son lo mismo; la otra persona no tiene la culpa de que yo me molesté, el error es de él, la molestia es mía.
Ese es el ejercicio perfecto para reconocer nuestras limitaciones. Fíjate bien. Los seres humanos no somos ni gordos, ni flacos, ni altos, ni bajitos, somos creaciones perfectas de Dios, pero muchas personas no saben eso; entonces, la persona comete un error. Esto es un error, si yo le digo a una persona “pero como estás de delgado, de flaco, o cómo estás de gordo, pareces una ballena”, entonces yo estoy cometiendo un error al decir eso.
La persona que está frente a mí se molesta con mi error. Yo no tengo la culpa de que él se molestó, yo necesito asumir mi error, él necesita asumir su molestia. La molestia es mi limitación mental para asumir una apreciación diferente a la mía, esa es mi limitación; por supuesto está siendo muy claro que tenemos cantidades de limitaciones que no somos bien conscientes de que las tenemos. Para solucionarlas primero es necesario hacer consciencia de que yo tengo limitaciones, una vez hago conciencia yo ya puedo solucionar mis limitaciones, no las de los demás porque si trato de solucionar las limitaciones de los demás, no los acepto, entonces los juzgo.
Ahora vamos a decir una respuesta de amor para esa situación desde trabajar mi propia limitación. “te agradezco muchísimo tu preocupación por mi salud, y te aseguro que la tomaré en cuenta” ¿te ha neutralizado o no? Y en mi interior voy a respaldar eso con un pensamiento de amor. “A esta persona le gustaría verme a mí en excelentes condiciones y yo le agradezco mucho esa intención que tiene hacia mí y si me sentí mal con lo que él dijo, reconozco que me está haciendo un gran favor al mostrarme la limitación que yo tengo de la cual me propongo salir ahora”. Entonces lo manejé perfecto. Ahí estaríamos hablando de sabiduría. Si hacemos lo común estamos hablando de limitación.
7ª ADAPTARSE: RENUNCIO A HUIR DEL LUGAR QUE ME CORRESPONDE. Son siete renuncias con las cuales terminas totalmente con el destino.
Cuando termines con el destino, volvamos a la pareja del salvaje, si la persona aplico las siete herramientas de amor, la respuesta de la vida va ser muy sencilla, voy a ponerla dramática: el salvaje se muere, pero pongamos una menos dramática, el salvaje se consiguió una salvaja y se va con ella.
La herramienta de la comprensión la llamamos el ESTUCHE DONDE GUARDAS LAS SIETE HERRAMIENTAS porque la COMPRENSIÓN implica el uso de todas las herramientas. Entonces sigo de una manera muy sencilla ¿dónde guardas tus herramientas? En un estuche muy valioso que se llama comprensión.
Para poder trabajar profundamente una limpieza mental necesitamos seguir unos pasitos sencillos:
- El primer paso: RECONOCER que yo tengo limitaciones mentales de creencias, conceptuales o intelectuales. Mientras yo no he reconocido mis limitaciones no puedo solucionarlas.
- Segundo paso: CUÁLES limitaciones tengo. Ejercicio del diario, lleva una libretita donde cada día vas anotando aquello con lo cual te molestas. La única causa por la que un ser humano se puede molestar por una situación o con otra persona es porque tenga una limitación mental de tipo conceptual. Un maestro es la persona inofendible, imperturbable, inalterable, invulnerable porque el maestro no se ofende con nada ni con nadie ¿cómo hace para hacer eso? Pues obviamente no tiene limitaciones mentales y ¿cómo hizo para limpiarlas? Trabajar sobre sí mismo en su desarrollo espiritual por eso se volvió maestro. Entonces mientras yo me ofenda tengo limitaciones mentales. Haz la lista ante qué te ofendes y allí aparecerá la necesidad de trabajar sobre nosotros mismos.
¿Tener necesidades sexuales es una limitación? El proceso de la naturaleza para mantener la vida no es una limitación. La limitación es otra cosa diferente. La limitación es lo que tengo en mi mente que no me permite manejar o canalizar de una manera armónica y sana una necesidad de mi propia naturaleza; es cómo si yo dijera que sentir hambre o sentir sed o sentir sueño fuera una limitación, eso no es una limitación, eso se llama sencillamente una carencia energética natural sana que necesitamos suplirla también de una forma natural y sana, esa es la primera parte.
¿La limitación dónde está? Está en la parte mental cuando yo me siento mal con el mensaje de mi cuerpo que me está diciendo hay una carencia que tú necesitas suplir; entonces si yo tengo sentimientos de culpa o no sé cómo dirigir la necesidad para suplirla, entonces tengo un problema en la mente, no en el instinto.
Para el caso que, independientemente de que existan estas situaciones: personas solteras, personas separadas, o personas a la que le cortaron los encuentros sexuales; independientemente de esto la persona necesita encontrar una opción que sea válida para el manejo de su energía sin que vaya en contra del derecho de otras personas. Podrá haber muchísimas opciones para ese manejo, existen dentro de la sociedad muchísimas opciones para que sean de amor.
Recuerda esto: que no vayas en contra del derecho de ninguna persona, ni vayas a romper ningún acuerdo que tú tengas establecido. Si el acuerdo está establecido pero no hay relaciones sexuales, necesitas modificar el acuerdo; esa es la primera parte y una vez modificado el acuerdo, entonces la persona puede sentirse como se siente; una persona que es soltera o es viudo y tiene una necesidad natural por suplir entonces tendrá que buscar una forma sana de suplirla sin sentirse culpable por ninguna razón, porque esto es un aspecto puramente de la naturaleza de la creación de Dios; el problema está en la mente si yo me llego a sentir mal con eso, y entonces no va a ir en contra de ningún derecho, no tiene por qué sentirse mal la persona. Si se siente mal, la limitación está en la mente.
Volviendo a nuestro ejercicio, haz tu lista. ¿Cómo vamos a trabajar la lista? Una vez tú establezcas tu lista lo más amplia que puedas, entonces vamos a trabajar con una frase que nos enseñó un maestro hace más de 2000 años. El Maestro Jesús nos dijo una frase muy sencilla como todas las de los maestros de mucha sabiduría y a veces no las entendemos “veis la paja en el ojo ajeno pero no veis la viga qué tenéis en el vuestro”.
Este ejercicio se llama, LA PAJA EN EL OJO AJENO, LA VIGA EN EL MÍO. Vamos a tomarnos unos dos o tres minutitos para que tú encuentres uno o dos ejemplos de cuál es la respuesta, la pregunta es muy sencilla. ¿En qué radica mi dificultad para aceptar comportamientos diferentes a los míos? Fíjate bien que no estamos hablando de comportamientos buenos ni malos, diferentes.
Lo que una persona cualquiera no es capaz de aceptar de otra persona, no es porque el comportamiento del otro sea malo, simplemente porque es diferente al de él. Voy a poner un ejemplo extremo. Cuando una persona ve a un atracador, una persona que es respetuosa de los derechos de los demás, ve a un atracador, él se puede sentir muy mal con el atracador; pero si el atracador viera dentro de sus compañeros de atraco a uno que fuera respetuoso de los derechos de los demás, él se sentiría muy mal con eso. Porque no sería correspondiente el honesto, en una banda de atracadores, como no sería correspondiente, el atracador dentro de un grupo de honestos, o sea lo que no hay es una correspondencia.
Entonces qué pasa ¿quién se siente mal con quién? Ambos se sienten igual de mal, porque igual de mal se siente el atracador cuando está trabajando con
un honesto. Se siente igual de mal que el honesto cuando está trabajando con un atracador. ¿Cuál es la dificultad que tiene cada uno de ellos? Tienen la misma dificultad pero desde un punto de vista opuesto.
Mi dificultad para aceptar comportamientos diferentes, por eso la palabra no es buena ni mala, es diferente a los míos. Si alguien tiene un comportamiento diferente al mío y yo me molesto con él, está pasando algo. Por favor en 2 min busca la respuesta a la pregunta ¿cuál es la dificultad?
Me molesta la limitación mía, y no la he podido reconocer. Esa persona me está ayudando a reconocerla. No acepto lo que no puedo cambiar y no puedo cambiarlo o quiero cambiarlo porque no lo acepto, no estoy de acuerdo con eso. Fíjate bien, no estoy de acuerdo con algo, entonces quisiera cambiarlo, pero como no puedo me siento mal; ese sentimiento de malestar es exactamente mi limitación mental porque igual podría no estar de acuerdo pero no tengo por qué sentirme mal. Entonces significa que la limitación, el asunto radica en mi interior, mi incapacidad de comprender.
Resumiendo es muy sencillo:
- Primero mi dificultad radica en una limitación para poder primero comprender que todo lo que sucede es necesario y tiene un propósito perfecto aunque sea diferente.
- Segundo, comprender que cada quién tiene derecho a vivir la experiencia sea cuál sea la experiencia que esté viviendo, y que no tengo por qué invalidarlo, ni juzgarlo, ni agredirlo, ni sentirme mal por eso, solamente comprender que la experiencia de esa persona puede ser diferente a la experiencia mía. Son dos experiencias diferentes, no son buenas ni malas ninguna de las dos, las dos son necesarias, las dos son importantes.
Entonces simplemente es reconocer la diferencia y evaluarla en la importancia que cada una tiene, tan sencillo como podemos hacer cuando comparas una naranja con un plátano, o una manzana, son alimentos diferentes, nutren de manera diferente pero ambos son importantes. Si puedes verlo de esa manera, estás viéndolo con amor.
Yo estoy juzgando el comportamiento del otro como malo, pero no me doy cuenta que quién juzga un comportamiento como malo, lo hace desde su ignorancia, esa es la viga. Mi ignorancia es una viga muy grande, mucho más grande que el error que el otro pueda estar cometiendo; diríamos que el error que alguien comete es una pequeña pajita, mientras que mi limitación es una viga gigantesca, y necesito quitar la viga; entonces esto es muy sencillo.
El defecto que tú veas en otra persona, te muestra claramente la limitación mental que tenemos para aceptar un comportamiento diferente al mío, esa es la explicación tan sencilla. Me gustaría que reflexionáramos en esto. La limitación con la cual me siento mal, es una limitación de tipo conceptual; es decir, es algo aprendido, es parte de nuestro sistema de creencias, porque cuando éramos pequeños alguien nos dijo, “esto es bueno y esto es malo”, como alguien nos dijo eso, a partir de ese momento en que yo me creí eso que me dijeron, todo lo que yo veo de este lado es malo y me siento mal, y todo lo que yo vea de este lado, es bueno y me siento bien.
Cuando la verdad es otra. Esto no es ni bueno, ni esto malo, solamente son diferentes, y no tengo por qué sentirme ni bien ni mal ante ninguno de los dos, simplemente necesito comprender que cualquiera de las situaciones de cualquier extremos que sean, son igual de necesarias y tienen un valor importante aunque sea diferente. Si yo comprendo eso, me salí de la dualidad del bien y el mal, mientras no me salgo de la dualidad del bien y el mal, yo no puedo comprender el principio de amor que está en el centro.
El amor no es algo positivo ni negativo, el amor es algo neutro; recuerda eso, ninguna fuerza puede manifestarse a menos que yo le haga resistencia ¿qué es lo que no le hace resistencia a nada y contra lo cual nada puede manifestarse? La comprensión de amor es lo que hace eso. No hacerle resistencia a nada implica no tener limitaciones mentales porque implica poder aceptar todo como necesario. Ver la dimensión del valor que tiene cada evento por diferente que sea el uno del otro. Ahí ya estamos hablando entonces de amor.
A nivel puramente personal, cada uno de nosotros tiene derecho a tener sus ideas, a tener sus creencias, a tener sus gustos, todos tenemos ese derecho,
no el de juzgar al otro, el de tenerlos nosotros.
Entonces podemos hacer una evaluación muy sencilla. Aceptar al otro es algo totalmente diferente a estar de acuerdo con eso. Son dos cosas muy diferentes.
-Acepto al otro aunque no esté de acuerdo con él.
- Acepto que hay personas irrespetuosas de los derechos de los demás, porque esa función es necesaria tanto para la experiencia de ellos como para las correspondencias de destino de quienes reciben un irrespeto.
- Acepto que esa situación es necesaria dentro del orden del universo y que tiene un valor pedagógico importante pero no estoy de acuerdo con el irrespeto.
¿Es clara la diferencia? No estoy de acuerdo porque yo pienso que lo correcto no es irrespetar los derechos a los demás pero no puedo imponerle eso que yo pienso a otro porque ya me fui en contra del derecho de él y ya me fui en contra de la ley del universo y ya me fui en contra del amor, cuando traté de imponérselo. Si traté de imponérselo es porque no lo acepté y si no lo acepté, entonces lo culpé a él de lo que yo sentí y ahí empezó mi problema, el mío, no el de él. ¿Hasta ahí está claro?
Entonces ¿cómo se trabaja el ejercicio de la paja en el ojo ajeno y la viga en el mío? Cada vez que veo algo con lo que me siento mal, voy a decir ¿cuál es mi limitación que no me permite aceptar a esta persona y las funciones que cumple como algo necesario dentro del universo? Como algo cuyo propósito es de amor, y cuyo resultado es una enseñanza. ¿Por qué no puedo verlo así? Porque tengo una limitación mental, ¿qué necesito hacer? ¿Cambiar a la persona? Necesito cambiar mis limitaciones, SALIR DE MI LIMITACIÓN mental.
Con estos ejercicios estamos ubicando la limitación, en la siguiente entrada del Blog vamos a trabajar cómo limpiarla, pero mientras no la he ubicado, no puedo limpiarla, ¿cómo la limpio si no sé cuál es? ¿Está claro entonces?
Espero que de hoy en adelante no nos quepa la menor duda, CUALQUIER COSA CON LA QUE YO ME SIENTO MAL ES MI LIMITACIÓN, no es lo que pasa afuera. Aspiramos en estas entradas y me parecería maravilloso que lográramos limpiarnos de las limitaciones mentales, no sentirme mal con nadie. Sería maravilloso porque entonces podríamos hablar de seres de amor, podríamos hablar de seres de paz, podríamos hablar de personas que saben convivir, ese es un nivel de maestría.
Vamos a responder estas dos preguntitas muy sencillas para poder darle una buena herramienta a tu intelecto para trabajar las limitaciones. Son muy
sencillas. Piensa un momento ¿qué es un error? y ¿qué es un acierto?, piénsalo, trata de definirlo. Los maestros tienen una definición que a mí me parece hermosísima para error y acierto, pero me gustaría conocer cuál es la tuya.
–Error es un paso para un aprendizaje, me lleva a un resultado que no me trae paz. El error nos permite también verificar lo que no sabemos, en ambos casos hay verificación.
-Acierto es lo que ya verificamos que funciona y sabemos cómo hacer.
Podemos tener muchas ideas al respecto del error y del acierto, me gustaría que conocieras alguna cosa que nos dicen los maestros al respecto de esto.
- “EL ERROR ES UNA OPORTUNIDAD PARA APRENDER A ACEPTAR”.
- “EL ACIERTO ES UNA VERIFICACIÓN DE LA VERDAD QUE APRENDÍ DEL ERROR”.
A mí me parece muy hermosa esa definición de los maestros porque es totalmente amorosa y le quita cualquier posibilidad de castigo o de culpa. Fíjate que es empezar a ver la verdad en la realidad y no ver la realidad como algo bueno o malo. Es VER LA VERDAD EN LA REALIDAD, pero no puedo ver la verdad a menos que la tenga en mi interior, porque yo evalúo la realidad desde mis limitaciones internas, para poder ver la verdad, tengo que quitarme las limitaciones mentales.
Entonces estamos viendo una verdad como lo plantean los maestros, esto significa algo muy sencillo: no hay culpables, ¿de qué culpamos nosotros a las demás personas? Básicamente las culpamos por sus errores o por lo que yo creo que son sus errores, porque a veces pueden ni siquiera ser errores, es lo que yo creo. Aun en el caso de que sí fueran errores, tampoco tengo por qué culparlos y menos cuando ni siquiera son errores sino simplemente situaciones necesarias que yo las califico como tal.
Ahí es donde se acaba la culpa, por eso los maestros nos dicen:
- “EL CULPABLE NO EXISTE EN EL UNIVERSO”.
Si no existe el culpable, tampoco existe el otro extremo de la culpa en correspondencia que se llama el castigo. Todos los maestros dicen:
- “NO EXISTE LA CULPA, NI EXISTE EL CASTIGO”.
¿Entonces qué es lo que existe maestro? Y los maestros van a responder algo muy sencillo. EXISTE UNA RELACIÓN ERROR-APRENDIZAJE. En sabiduría no se puede hablar de culpa y castigo.
El primer ejercicio es este: reconocer cuál es mi limitación. Una vez yo ya la he ubicado, entonces puede comenzar a trabajar. Nuestros problemas humanos no pueden solucionarse a menos que los ubiquemos claramente en donde están ubicados, mientras yo crea que mis problemas están afuera de mí, mis problemas no tienen solución, porque yo no puedo solucionar mi problema en otra persona, yo no puedo solucionar mi problema en una situación externa a mí, porque allí no es donde está el problema.
El problema está en mi interior que no me permite:
- Aceptar la organización del universo como ha sido diseñada de una manera perfecta.
- Aceptar que cada quien tiene derecho a tener un comportamiento, el que sea, equivocado o no. Tiene derecho a tenerlo y no tengo yo porqué tratar de invalidarlo o cambiarlo porque cada quién está en su propia experiencia a través de su propio comportamiento.
Mientras no comprendemos esto tan sencillo, pues nuestros problemas no tienen solución. Una vez comprendemos esto, ya podemos solucionar nuestro problema personal, porque el problema no es colectivo, es personal.
Entonces desde las limitaciones a veces confundimos ciertas cosas que son muy sencillas en el universo. No vamos a hablar de culpables porque los culpables no existen, y como no existen los culpables, tampoco podemos hablar de castigos, pero si hay algo que es muy claro dentro del proceso pedagógico del universo, y es que tenemos derecho a:
- Equivocarnos para poder aprender.
- Aceptar para verificar aquello que ya hemos aprendido.
Entonces la pregunta es ¿qué es un error y qué es un acierto? Habíamos hecho una definición de estos dos términos. El error es una oportunidad para aprender a acertar. Y el acierto es una verificación de la verdad que aprendí del error, lo cual significa que, en cualquier caso siempre lo que tenemos es una ganancia de aprendizaje y no hay por qué sentirnos mal, por un error mío o de otra persona, ni hay por qué
razón llenarnos de EGO porque tuvimos un acierto. Solamente es comprender algo muy simple.
Las limitaciones conceptuales más comunes, están asociadas precisamente con las ideas del bien y del mal. Necesitaremos salir de esas ideas para colocarnos en un punto mucho más real:
- Todo lo que sucede en el universo es necesario, no es bueno ni malo.
- No se trata de culpas ni de castigos, sino de errores y aprendizajes.
Es decir, todo el universo con relación a nosotros, tiene todo un diseño perfecto, que llamamos diseño pedagógico del universo, es decir, estamos dentro de una PEDAGOGÍA UNIVERSAL, de la cuál necesitamos aprovechar lo que ella enseña.
Lo que vamos a trabajar a nivel de limpieza conceptual es una idea muy simple. Necesitamos aprender lo que vinimos a aprender y para eso será necesario poder observar la pedagogía como fue diseñada por el universo. Entonces vamos a hacer algunos ejercicios para ver qué tanto estamos comprendiendo de esta entrada.
Vamos primero a determinar en qué momento tenemos errores o aciertos. Te voy a invitar a trabajar estas dos preguntas: Error o acierto. Cuando los demás hierran o aciertan, que eso es lo que cualquiera de nosotros puede hacer en cualquier momento, ¿yo qué hago frente a eso?
1. ¿Yo actúo con la VERDAD cuando hago qué cosa frente a los errores o aciertos de los demás?
2. ¿Yo actúo con LIMITACIONES cuándo hago qué cosa frente a los errores o aciertos de los demás?
Vamos a mirar este primer ejercicio de nosotros hacia los demás. ¿Qué es lo que yo hago cuando las personas a mi alrededor tienen errores o qué es lo que yo hago cuando ellos aciertan? Yo puedo hacer alguna de estas dos cosas:
- Tener una actitud acertada.
- Tener una actitud equivocada frente a cualquiera de las dos situaciones.
Tú piensa en qué momento yo actúo con la verdad o con una limitación frente al error o acierto de otra persona. Tómate unos 3 o 4 min para que tú elaborares las respuestas. El manejo de los errores o de los aciertos tiene unas ciertas técnicas de sabiduría. Si no las conocemos pues cometeremos los errores normales.
¿Normalmente qué hacemos ante el error de otra persona? Lo criticamos, lo agredimos, lo culpamos, y por supuesto lo sancionamos; entonces, la otra persona cometió un error y nosotros le añadimos otro. Y por eso es que nuestras relaciones humanas tienen tantas dificultades, porque lo que hacemos es manejar un error con otro error en lugar de aprender de él.
Cuando las demás personas aciertan, usualmente cometemos otro error, que es el error del EGO; entonces ensalzamos el ego, y la persona se hace una idea falsa de lo que realmente sucedió.
¿Cómo sería un manejo acertado? Ante el error de una persona, cuando yo actúo con la verdad ¿cómo lo haría? Obviamente que primero no voy a juzgar ni a condenar, pero necesito hacer algo, no es el asunto de que alguien cometió un error y yo simplemente por no ir a buscar un culpable, entonces yo no hago nada, porque no hacer nada frente a un error es otro error.
Si necesitamos hacer algo pero ¿qué sería lo sabio? Yo puedo comprender el error de la persona pero no es suficiente, necesito hacer algo más. NECESITO HACER UNA REFLEXIÓN. Es lo mismo que con la educación de los niños. Cometemos dos errores que son extremos:
-La persona que castiga al niño y lo agrede por el error.
- La persona que dice “no le digo nada porque va y se me traumatiza”.
Entonces comete errores de los extremos, tanto ese error agredir o castigar, como también es error no decir o no hacer nada. Lo que necesitamos es hacer algo con sabiduría.
Fíjate que cometemos dos errores o uno por exceso u otro por omisión. Lo que necesitamos es tener un manejo acertado. ¿Cuál sería? Empecemos por evaluar algo muy sencillo. La cultura nos ha vendido una serie de ideas que ahora estamos tratando de sacar de nuestras mentes. Estamos en un proceso de desculturización porque hemos llegado a un proceso de sufrimiento, de conflictos y de guerras durante muchos años que se origina precisamente en las ideas que la cultura nos vendió. Necesitamos aprender a limpiar la mente.
Aparte de las ideas del bien y del mal, que ya las hemos trabajado bastante, tenemos otras ideas, por ejemplo, la de ganar o perder, las ideas de la competencia, son ideas limitantes en nuestra mente; ganar o perder son limitaciones mentales, un ser humano en una situación cualquiera ni gana ni pierde, esa idea es falsa, lo que realmente sucede es que aprendemos, y podemos mejorar de cualquier punto donde nos podamos encontrar.
En un camino donde estamos en un punto cualquiera de ese recorrido, ni hemos llegado al final del camino, ni estamos en el comienzo del camino, significa que hay otras personas que vienen detrás de nosotros y hay otras que van a delante de nosotros, eso no nos hace ni mejores ni inferiores, simplemente algunos han caminado más, otros han caminado menos, pero todos sin excepción estamos haciendo lo mismo, APRENDIENDO DEL CAMINO. Entonces, si yo me siento ganador, es porque pienso que los demás son perdedores, y ya cometí un error. Si me siento perdedor, es porque me siento inferior a los demás y ya cometí otro error.
Fíjate que hay una forma sencilla de ver esto. ¿Qué aprendí de lo que sucede en mi vida y cómo puedo yo mejorar? ESTO IMPLICA MIRARME A MI MISMO, no es una cuestión de compararme con los demás, si me voy a comparar con los demás, puedo hacer dos comparaciones una ganadora u otra perdedora, porque si miro hacia delante, entonces hago una comparación perdedora, y si miro hacia atrás, hago una comparación ganadora, en ambos casos, me equivoqué, ¿sabes por qué? Porque si miré para atrás y me sentí ganador, ¿los demás qué son? Perdedores; si miré hacia delante y me sentí perdedor, entonces grave, porque estoy mirando la vida desde conceptos limitados de mi personalidad.
Hay que aprender a ver la vida con sabiduría, el problema de la competencia humana se origina en este concepto limitante, ganar o perder. Te estoy invitando a salir de ese molde cuadriculado de la cultura, empezar a ver la vida como la vida es, una oportunidad para ser felices y para amar, en cualquier punto del camino donde nos podamos encontrar. Siempre habrá personas delante de nosotros, maravilloso, de ellos podemos aprender. Siempre habrá personas atrás, maravilloso, a ellos los podemos apoyar. Con sabiduría que es lo que estamos aprendiendo a hacer ahora. Vamos a tratar de sacar eso de nuestras mentes. ¿Nos queda claro lo de ganar y perder? Vamos a tratar de sacar eso de nuestras mentes.
¿Cómo se yo que actué con la verdad frente al error de otra persona?
- Primero nos vamos a involucrar con él para poderlo apoyar, le vamos a decir “¿qué aprendimos del error?” fíjate que es importante esa frase “qué aprendimos” que tú te involucres para que él se sienta apoyado por ti, porque aún en el caso de que tú solamente le digas ¿qué aprendiste?, es una pregunta correcta pero tú no haces parte del apoyo hacia él. Entonces como estamos en una interacción de buscar sabiduría, de buscar relaciones, es importante que, aun cuando el error no haya sido mío, me voy a involucrar con la otra persona como una parte de apoyarlo a él, que no se sienta solo en el camino.
Entonces vamos a hacer unas preguntas sencillas, ¿qué aprendimos? Y fíjate que no es descaminado que aun cuando yo no haya cometido el error, yo si tengo que aprender también del error de otro, porque si yo me llegué a sentir mal con el error del otro significa que yo también necesito aprender algo, entonces ¿qué aprendimos? Aprendimos dos cosas diferentes:
- Quién cometió el error necesita aprender de él.
- Quién no lo cometió, pero de alguna manera podría verse afectado por el error, necesita aprender a no sentirse afectado por él ni a culpar al otro. Ambos vamos a aprender.
- Segundo paso: “¿cómo haríamos para no volver a errar?” Eso ya es un manejo acertado del error porque estamos buscando lo que aprendemos de él, ese el propósito pedagógico del universo, aprender de los errores.
¿Cómo manejaríamos con sabiduría cuando alguien tiene un gran acierto?
- Primero con sabiduría como un acierto diciendo “felicitaciones”, pero tener un acierto no es necesariamente un indicador de sabiduría, puede haber sido eventualmente una aparente casualidad; entonces tendríamos que verificar, ¿cómo haríamos para seguir acertando a ver si de verdad aprendimos del acierto?, porque fíjate que tanto se aprende del acierto como se aprende del error.
- Segundo si acerté ¿qué aprendo? Aprendo que hay una forma correcta de hacerlo, porque resultó en algo muy positivo, pero realmente ¿ya sé cómo replicarlo o repetirlo? Si no lo sé, tendría que decir “qué aprendo” para seguirlo haciendo correctamente.
Fíjate que siempre vamos a concluir en el mismo punto. INDEPENDIENTEMENTE DE ERROR O DE ACIERTO, SIEMPRE VAMOS A ESTAR DISPUESTOS A APRENDER. Aquél que no está dispuesto a aprender algo nuevo, es porque cree que ya sabe todo. ¿Grave, no es cierto? Porque si yo creo que sé, tú ya sabes eso cómo se llama, eso es ignorancia del EGO, cree que sabe.
La apertura de la flexibilidad mental consiste en estar SIEMPRE DISPUESTO A APRENDER. Hay un solo punto en el universo donde ya no es necesario aprender más, pero de ahí todavía estamos un poco lejos. Ese punto por lo general lo llamamos Dios, o el Absoluto inmanifestado, porque ese es el origen de todo cuánto sucede en el universo mientras no nos hemos fusionado con Dios, necesitamos aprender y necesitamos mejorar, no importa dónde estemos. Entonces el manejo de sabiduría es estar siempre dispuesto a aprender del error o del acierto mío o de otro.
Ahora miremos cuando nosotros actuamos con limitación frente al error de las demás personas. Lo hacemos cuando la primera pregunta es ¿quién es el culpable? Esa es la máxima limitación que tenemos ante un error. Culpables no hay. Y por supuesto viene el segundo error, ¿cuál es el castigo? Ya ahí ya estamos involucrados en una civilización de agresión y violencia, si esos son mis conceptos de limitación mental.
Cuando alguien tiene un acierto y nosotros estamos desde limitaciones, lo primero que vamos a decir es “esto es una competencia”, no es una competencia la vida. La vida es una oportunidad de aprender, pero si yo la llego a ver con limitación, la veo como una competencia; entonces voy a decir, “ganamos”, ya me equivoqué, y voy a decir “tú eres el mejor, no hay nadie como tú” ¿ahí que estoy haciendo? Estoy ensalzando y fortaleciendo el desarrollo del EGO porque cuando yo digo “yo soy el mejor” ¿qué es lo que realmente estoy diciendo? Que no hay nadie delante de mí, y resulta que eso no es cierto, y si eso fuera cierto, y tú fueras Dios, tampoco dirías eso.
Fíjate que usualmente no hacemos un manejo acertado, ni del error, ni del acierto, porque lo manejamos desde conceptos culturales aprehendidos, y ahí es donde se generan una serie de conflictos; entonces le decimos a los niños, “tú tienes qué ser el mejor”, y ya le causé un trauma violento, en lugar de decirle “tú puedes ser feliz con lo que eres y con lo que tienes”, porque entonces ya le estoy poniendo a él una idea falsa en la cabeza. “Si tú no puedes ganar, no puedes ser feliz, tú tienes que ser el mejor y estar en primer lugar” ¿cuál es el primer lugar, dónde está? NO EXISTE porque siempre hay alguien delante de ti y siempre hay alguien atrás de ti.
Entonces la sabiduría es más simple: DONDE ESTÉS, CON LO QUE ERES Y CON LO QUE TIENES, PUEDES SER FELIZ. Las limitaciones mentales de la cultura se nos meten como conceptos y terminan dándonos un revolcón gigante en nuestras vidas.
Podemos mejorar es bien diferente a tienes que ser el mejor. MEJORAR significa que de cualquier punto donde yo me encuentre puedo avanzar, pero ser el mejor, es otra cosa totalmente diferente porque ser el mejor significa que no hay nadie delante de mí y eso no es cierto.
Por ejemplo si a Consulta de Psicoterapia me llegan unos padres preocupados por las malas notas de su hijo. Siempre hay una razón, hay
una causa para todo efecto; entonces si al niño no le está yendo bien en el estudio, necesitamos investigar cuál es esa causa y por supuesto lo primero que necesitamos hacer es que él no se sienta culpable. Mientras se sienta culpable, estamos mal. “tienes derecho a estar en un punto cualquiera del camino y no tienes obligación de estar en punto diferentes a aquél en el que estás ahora, así otros obviamente estén más adelante y otros más atrás, tienes derecho al lugar donde tú estás. A partir del lugar donde tú estás, vamos a ver como lo aprovechamos para que podamos mejorar cada vez”.
Independientemente de que el niño esté perdiendo materias o no, lo que vamos es a sentarnos con él a dialogar cuáles son sus dificultades y cómo le vamos a dar herramientas. Pero el primer trabajo es que él no se sienta culpable de eso, que no se siente por esa razón inferior a nadie, simplemente es un punto diferente, no es nada más que diferente, no es ni bueno, ni malo. Esa será la primera terapia con cualquier persona que comete errores o que está teniendo dificultades: no hay culpables.
Son dos cositas que necesitamos sacar de nuestras mentes: la idea del culpable, la idea del ganador, y la idea del perdedor. Mientras esas ideas están en nuestra mente, tengo una cantidad de limitaciones mentales gigantes. Por eso es que el manejo de la comunicación es toda una técnica: ¿cómo comunico sin que el otro se sienta culpable de lo que no es culpable?
Esto de la comunicación es todo un entrenamiento. Resulta que por cultura, nosotros sabemos hablar, pero no comunicarnos, por lo menos no comunicarnos amorosamente, somos expertos en comunicarnos agresivamente. Eso no es necesario aprenderlo, eso es fácil. Pero aprender a comunicarnos amorosamente requiere un reacondicionamiento mental. Si viviéramos en una cultura donde lo usual fuera la comunicación amorosa, sería muy fácil, porque sería lo que habríamos aprendido pero lo que tenemos es una maravillosa oportunidad para aprender a modificar nuestras formas de comunicación.
Si yo tengo un jefe de comunicación agresiva, necesito prepararme con anterioridad mentalmente, necesito hacer el ejercicio de reprogramación mental, donde yo voy a ir a mi trabajo y yo sé que la comunicación tiene ciertas deficiencias, pero yo necesito pensar esto “utilizaré siempre una comunicación amorosa y apropiada y voy a empezar a codificar cuáles son los términos que voy a utilizar y a entrenarme en ellos” inicialmente pasará un tiempo mientras lo logramos y lo normal es que frente a la situación a veces tengamos una necesidad de callar unos instantes, mientras organizamos las ideas para poderlas expresar amorosamente.
Posteriormente, esto ya se vuelve algo natural, como la persona que adquiere el entrenamiento para conducir el automóvil, ya no tiene que estar pensando en el freno, en el acelerador, en el coche, ni en la palanca de cambios, ya eso lo hace automáticamente. El aprendiz, tiene que estar muy concentrado para no cometer un error. Esto en la comunicación es igual, entonces es un entrenamiento para que yo pueda responder amorosamente, para que yo pueda neutralizar algunas agresiones que puedan venir y todo ese entrenamiento es algo personal que necesitamos hacer como forma de comunicación amorosa.
Ese es uno de los problemas de nuestra cultura, cuando tú miras los juegos olímpicos, a mí personalmente, esos juegos, no los juegos en sí mismos, no los deportistas, no la habilidad para desarrollar un ejercicio, eso me parece maravilloso. Me parecen lamentables las medallas, porque ahí es donde nuestro EGO se vuelve tan grande, que se vuelve inmanejable, yo digo “yo gané la medalla de oro, soy el mejor”, pero llego a mi hogar, llego a mi trabajo y entonces qué problemas tengo allí, todo el mundo tiene que hacer las cosas como yo digo, porque yo soy el que sé y yo soy el mejor. Ya me equivoqué totalmente de plan.
Entonces sería mucho mejor, eso tendrá que venir hacia el futuro, que nosotros simplemente participáramos en unos juegos, aquí es como se llaman juegos, no peleas ni competencias, pero los volvimos guerras. Participáramos en unos juegos donde vamos a hacer varias cositas.
- Primero que todo vamos a divertirnos.
- Segundo, vamos a participar, con lo mejor que cada uno sabe hacer, con el propósito de generar un espectáculo artístico que los demás puedan imitar, y con el propósito de aprender de otros que tengan más habilidad de la que yo tengo.
Independientemente yo suspendería el “medallero”, suspendería 1º, 2º, y 3º lugar, no habría medallas para nadie, simplemente diríamos, todos sin excepción nos divertimos, todos sin excepción aprendimos, todos sin excepción, participamos, y todos sin excepción, dimos lo mejor que cada uno tenía y quienes estuvieron observando pudieron disfrutar de un espectáculo artístico, porque eso requiere arte; entonces estaríamos hablando de educación, no de guerras.
Fíjate que el fútbol que puede ser un espectáculo muy hermoso, se volvió una guerra por aquello de ganar. Si pensáramos que el juego de
fútbol es una expresión artística en el manejo del balón y nos despreocupáramos totalmente de quién hizo más o menos goles, sino simplemente de quién se divirtió y gozó más del juego, y de quién realmente pudo mostrar arte, los goles no significarían absolutamente nada, significaría el arte que se ve en el juego, y no habría ni ganador ni perdedor, y se acabaría totalmente el ESTRÉS, tanto de los jugadores como de los hinchas.
Exactamente porque todos participaron, todos aprendieron, y todos dieron lo mejor de sí mismos, todos ganaron sabiduría, todos ganaron entrenamiento; entonces hablar de perdedores o de ganadores es un error, sencillamente todos pudieron disfrutar y tuvieron la oportunidad de aprender y de mejorar de donde estuvieran, ni siquiera se habla de ganadores sino de mejoramiento, porque todos podemos mejorar, donde esté, puedo mejorar.
Cuando estamos haciendo una propuesta de limpiar nuestras mentes, es el aspecto personal, de desarrollo espiritual individual, es decir, tenemos un problema por solucionar pero ese problema es personal, yo no tengo ni puedo solucionar los problemas de otras personas, podemos darles herramientas que es lo que hace Dios con nosotros, nos da herramientas, nos da información, pero el trabajo es nuestro.
Entonces aspiramos a salir del mundo de la competencia, del mundo del ganar o perder, del mundo del bien y del mal, del mundo de la agresión, del castigo, para irnos a un mundo de armonía. Eso no se hace sino a nivel personal y seguirán existiendo los cursos primarios porque son indispensables para el universo, pero no para quién ya los aprobó, ese es el ejercicio.
La persona que no necesite estímulos externos, porque él es capaz de encontrar sus propios estímulos en su interior, esa persona se llama ESPIRITUALMENTE INDEPENDIENTE, que por supuesto eso es una virtud que se desarrolla; entonces independientemente de cualquier situación externa, si yo ya he comprendido lo que significa desarrollo espiritual, siempre daré lo mejor que hay en mí, independientemente de lo que afuera esté pasando, de si los demás lo pueden valorar o no, porque ese problema no es el mío, sino el de las otras personas, no tengo por qué dar nada inferior a lo mejor que yo pueda dar en un momento dado.
Si yo digo “es que no me siento estimulado para dar lo mejor” es porque yo tengo una limitación, porque soy yo el que necesito estimular esto, no lo de afuera; entonces por supuesto esto es una virtud interior que se desarrolla, lo que necesitamos es potencializar nuestra capacidad de ser yo mismo, por eso decimos que hay dos estados mentales: el de YO SOY y el de NO SOY.
El estado de YO SOY es cuando yo he asumido mi propia responsabilidad frente al universo independientemente de lo que a mi alrededor suceda. Y el estado de NO SOY, es cuando yo pienso que lo que sucede a mí alrededor, es lo que determina lo que yo decido hacer, porque entonces ahí estoy sujeto a una serie de influencias que no puedo manejar. Mientras yo sea susceptible a influencias externas, no soy. Necesito pasar a un estado en que YO SOY, decido todo lo que hago en mi vida, por mí mismo y decido siempre dar lo mejor. Ahí es donde viene eso que llamamos el ÉXITO.
Éxito vamos a definirlo como lo definen los maestros, no como lo define la cultura. Los maestros dicen: “persona de éxito es aquella que siempre es capaz de ser feliz con lo que tiene y siempre tiene lo necesario para ser feliz”, esa es una persona totalmente exitosa. Aquél que es capaz de ser feliz por sí mismo y es capaz de amar al prójimo como a sí mismo. Eso es un desarrollo espiritual.
¿Está claro cuál es el propósito? Mientras no limpiamos nuestra mente de limitaciones, esto no será posible, te das cuenta que estamos hablando puramente de limitaciones típicamente conceptuales, conscientes. Las limitaciones de la cultura son conscientes, no son subconscientes, pero están ahí, mientras no las reconozco, no puedo solucionarlas, espero que las estemos reconociendo, el bien y el mal, el ganar y el perder, el crimen y el castigo, las comparaciones perdedoras o ganadoras, siempre son limitaciones mentales.
Necesitaremos salir de eso para ser libres, para ser parte de una civilización que ya no manifiesta los problemas de la nuestra; esas civilizaciones ya existen, como existen estas, solo que nosotros estamos en esta por una razón muy simple, porque esta es la que nos corresponde, pero podríamos modificar eso, adentro claro, afuera no hay nada por cambiar.
Vamos a otro ejercicio que es el mismo pero inverso. Vamos a decir algo muy sencillo, ¿el 2º de bachillerato es modificable o no? Es lo mismo que hablar
de un país, sencillamente los estudiantes que aprobaron el 2º ya no necesitan estar en 2º, pero yo no modifiqué el 2º, hice una modificación interior, es decir, aprendí algo que allí se enseñaba, y como ya lo aprendí, ese lugar ya no es correspondiente conmigo por dos razones: una porque lo que allí se enseña yo ya lo aprendí, y dos, porque no puedo aprender nada más sin ir a otro lugar.
Hablando de si un país es modificable o no, si lo vamos a mirar como un programa de estudio, no es modificable, pero si vamos a observar que un curso se puede trasladar a otro lugar; entonces podríamos decir que es desplazable el proceso; entones hay dos situaciones, o yo me desplazo del proceso hacia otro proceso, porque el anterior ya no lo necesito, o en el mismo caso, las personas que ya aprendieron lo que el proceso enseña, podrían desplazar el proceso a otro lugar, eso se llama delimitación.
Entonces la DELIMITACIÓN tiene dos formas, o yo me aparto o el proceso se aparta de mí, eso es solamente un cambio de ubicación en el espacio, pero como proceso es exactamente igual, el 2º de bachillerato es eterno y todos los niveles de Conciencia son eternos; lo que se mueve son las personas, es decir los espíritus (Conciencia), a través de los procesos, no hay una Conciencia colectiva del mismo nivel, porque el camino de la evolución está totalmente lleno desde el primer escalón hasta el último, en cada escalón puede haber muchas personas, pero la única Conciencia que pudiéramos hablar colectiva, sería la de Dios, que es la que contiene toda la información de todos los escalones y de todos los procesos.
Hasta ahí ya estamos claros en que para salir de la situación que llamamos los cuatro problemas humanos. Recuerdas que hemos planteado superar los cuatro problemas humanos, Te acuerdas cuáles son. Los problemas de relaciones, salud, económicos, y de ubicación. Para solucionar los cuatro problemas, sabiendo que los problemas se originan en nuestra mente y no en lo que pasa afuera, es necesario limpiar la mente, por eso estamos haciendo estos ejercicios.
En este ejercicio estamos mirando que el error que otra persona comete, no se te olvide que siempre está la paja y la viga. Cuando tú ves que alguien comete un error, esa puede ser la pajita, pero si yo estoy calificando ese error negativamente, entonces ahí veo la viga, el aprendizaje es mutuo. Pero ahora vamos a mirarlo para el otro lado, ¿qué pasa cuándo el que cometió el error inicialmente fui yo y no los demás? Vamos al mismo ejercicio, cuando yo cometo un error o yo acierto, ¿actúo con la verdad cuándo hago qué?
Me gustaría que pudiéramos comprender que el proceso pedagógico del universo es elementalmente simple, demasiado simple, porque está sustentado en prueba y error, ¿cómo hago para descubrir una verdad? Prueba y error; cuando a través de las pruebas ya encuentro los aciertos y soy capaz de obtener aciertos voluntariamente es porque ya aprendí. Cuando no soy capaz de obtener los resultados voluntariamente es porque no he aprendido, entonces si no he aprendido necesito aprender, si ya aprendí, puedo sentirme satisfecho, disfrutar de lo que aprendí y puedo enseñarlo ahora; eso es todo lo que funciona, es algo elementalmente simple. Los seres humanos complicamos con cosas que no tienen complicación.
¿Cuál es lo más sabio cuando yo tengo un error o un acierto?, ¿en qué momento puedo saber que actué con la verdad ante un error o ante un acierto personal? El resultado es una cosa que me puede mostrar si yo tuve error o acierto, pero el asunto que estamos preguntando ahora es ¿cómo actúo yo frente a ese error o ese acierto?, porque puedo haber tenido un acierto, entonces el resultado me dice: funcionó de una manera perfecta lo que yo hice, eso es un aspecto, pero ¿qué hago yo con eso que funcionó porque ahí puedo equivocarme?, o no. Esa es la pregunta.
Fíjate que podemos hacer varias cosas, si estoy actuando con la verdad, y he cometido un error, lo primero que voy a hacer es reconocer mi error, eso es parte de lo que llamamos el ejercicio de la humildad, decir claramente, “yo me equivoqué” ¿cuál es el problema con decir eso? Lo que pasa es que al EGO no le gusta eso, pero si estoy actuando con la verdad voy a decir, “yo me equivoqué” y frente a las demás personas que puedan haber resultado afectadas por mi error, aunque no es culpa mía que ellos se afecten, les voy a pedir disculpas, por el error que yo haya cometido, y luego me voy a hacer una pregunta: “¿qué aprendí yo de mi error y cómo haría yo para no volverlo a cometer?” Eso se llamaría un manejo acertado de mis errores.
Ahora si yo tengo un acierto, ¿cómo manejo con la verdad un acierto que yo haya obtenido? Entonces lo primero que haces es, si el resultado me muestra algo totalmente satisfactorio y positivo, entonces yo voy a verificar las herramientas de la verdad que están implícitas dentro del resultado que obtuve, es decir, voy a verificarlas para aprender cómo se obtienen aciertos, y por supuesto que voy a actuar con humildad, en vez de decir, “yo gané, miren cómo soy de extraordinario”; entonces simplemente la persona puede decir algo diferente, “todos podemos aprenderlo y quiero que sepan que pueden contar conmigo”, que es bien diferente a decir, “yo gané o soy mejor que los demás”, por eso dijo el maestro Jesús cuando nos quedábamos admirados antes sus milagros, dijo una frase muy bonita de humildad: “Igual o más también podréis hacer vosotros”. Él no se estaba poniendo por encima de nadie aun cuando evidentemente en ese momento estaba en un desarrollo muy superior al nuestro, sin embargo dijo algo muy humilde.
Esa es la frase que utilizaría una persona con sabiduría. Lo que dice es “si en un momento sé algo, que para usted es útil cuente conmigo pero también usted puede hacerlo”, eso sería un manejo acertado del acierto. Sentirme ganador, ya es un error, aun cuando yo haya obtenido un resultado, ¿es diferente sentirme ganador a sentirme satisfecho? Bien diferente.
Yo me puedo sentir muy satisfecho con un resultado pero no un ganador, porque no le he ganado a nadie, porque no estoy compitiendo con nadie, estoy actuando, y si obtuve un resultado satisfactorio pues me siento satisfecho con él, pero qué puedo hacer con eso. Entonces, eso sirve para una cosa extraordinaria que tienen los sentidos. La primera: vas a tener más capacidad para actuar y para servirle a otros, para eso te sirve el acierto, tienes más capacidad para poder servir porque aprendiste algo.
Igual puedo manejar el acierto que el error con sabiduría o con ignorancia, mira lo que hacemos desde limitación, si cometí un error, me culpo, pienso que yo no soy capaz, que no merezco nada, pienso que soy una persona desgraciada, y nada de eso es cierto, solamente es el error que estoy cometiendo por la no aceptación de lo que mi error me está enseñando, no estoy valorando lo que el error me enseña; y si tengo un acierto y lo manejo con limitación, entonces, me siento ganador, significa que menosprecio a los demás, “ustedes no son capaces de hacerlo como yo”, entonces vuelvo a cometer el error del ego. ¿Está claro cómo funciona?
Te das cuenta que tan fácil nos puede engañar la mente, y llevarnos a tomar actitudes equivocadas, pero estas actitudes vienen todas de la cultura, por eso es que necesitamos en algún momento romper esas ataduras del pasado, en este momento son unos 13.000 años de cultura acumulados en nuestras mentes. Nuestra mente es nueva pero la cultura no, entonces cada vez que nacemos, el entorno tradicional ancestral cultural se encarga de vendernos nuevamente la idea de la cultura a nuestra mente infantil que viene inocente; entonces vamos a tener en ese bagaje, como en este momento tenemos, de limitaciones ancestrales. Unos 13.000 años de limitaciones ¿no te parece bonito salir de ellas?
Recordemos que los diseños de Dios son diseños perfectos. Cuando hablamos de comenzar desde cero, es algo muy relativo, la Conciencia, jamás pierde información, siempre es una acumulación sucesiva de verdades; entonces en ese punto no vamos a regresar a cero jamás, pero en la parte mental o en la parte física, empecemos por el cuerpo físico, para poderlo entender mejor.
Resulta que ¿qué pasaría si nuestro cuerpo físico no se renueva? Nuestro cuerpo va envejeciendo porque tiene una programación celular donde va perdiendo energía la célula, entonces cuando ya nuestro cuerpo físico tiene pocas posibilidades de acción y no se renovara ¿qué pasaría? No te parece maravilloso tener la oportunidad de estrenar vestido y es perfecto estrenar vestido. Ahora ¿no te parece maravilloso estrenar mentalidad? ¿Estrenar una nueva personalidad? ¿Un ego más dócil? Entonces si no fuera temporal el cuerpo, tampoco lo sería la mente.
Y volviendo a los errores, aprende el que cometió el error directamente, físicamente, como aprenden las personas que de alguna manera se sientan afectadas por el error, ¿qué necesita aprender cada uno de ellos? Cosas diferentes pero son los correspondientes evolutivos, es decir, si yo cometo un error físicamente, yo necesito aprender de este error para no volverlo a cometer. Las personas a mi alrededor que se sintieron mal con mi error, necesitan aprender algo diferente pero igual es un aprendizaje: a no sentirse mal con el error de otro, a no culpar a otro por el sentimiento de malestar que se genera ante el error, a no calificarlo, a no juzgarlo, a no condenarlo, a no buscar castigos; entonces, son dos aprendizajes simultáneos pero opuestos que siempre se darán en una relación de aprendizaje.
No podemos decir que solamente se aprende de un lado, se aprende de ambos lados, por eso es el ejercicio de la viga y la paja. Cuando la viga es mía, más grande es mi aprendizaje, realmente el error de otra persona es apenas una pajita, la viga es mía. En conciliación, las partes aprenden mutuamente, APRENDEN A CEDER porque si no se cede no puede hacerse una conciliación, y aprenden a hacer nuevos acuerdos que implican flexibilidad mental, que yo salga de mis limitaciones rígidas, y por supuesto, resultado de esto será paz y armonía, si se logró la conciliación porque conciliación es neutralizar extremos en conflicto y llevarlos a un punto neutro de armonía, ese es el primer punto del manejo acertado.
Ahora ¿cuál sería otra opción de manejo acertado frente a una situación de desacuerdos? Si el manejo es acertado, haríamos inicialmente un proceso similar: las partes aprenden mutuamente pero no logran ponerse de acuerdo. Como no se pueden poner de acuerdo, cada uno toma su propio camino, en paz y armonía, porque el hecho de tomar un camino diferente no tiene por qué tomarse con resentimientos, con rencores ni con malestar.
No hubo acuerdo porque puede haber algo que llamamos INCOMPATIBILIDAD, es decir, aun cuando las ideas para cada quien son totalmente
válidas, también tienen derecho a ser totalmente diferentes, en ese caso, como no se trata de imponer ni de obligar ni de prohibir, sino se logra acuerdo, lo más sano es la DELIMITACIÓN, pero esa delimitación si fue hecha desde amor, no tiene por qué dar el más mínimo resentimiento, ni culpa de ninguna naturaleza, sino simplemente vamos por caminos diferentes, igualmente necesarios y valiosos, espero que te vaya muy bien, pero no vamos a caminar más el mismo camino. Eso cuando no hay conciliación, por supuesto que el orden correcto es, primero intentar la conciliación, solamente es cuando esta no sea posible, entonces se opta por la delimitación.
En ambos casos es el destino, porque el destino es un proceso pedagógico. Necesito aprender varias cosas, por eso en ambos casos está el aprendizaje, en ambos casos está el destino, si hubo conciliación, hay destino que se está trasmutando, porque las partes están aprendiendo mutuamente, ahí estamos trasmutando destino. El resultado fue que logramos un acuerdo, entonces continuamos en el mismo camino en paz y armonía pero ahí hubo destino; en el segundo ejemplo: las partes aprenden mutuamente, están trasmutando destino, pero no se pusieron de acuerdo porque ya había unas diferencias grandes en sus procesos de aprendizaje personal, entonces cada uno toma su camino en paz y armonía, o por lo menos uno de ellos, el que tenga más desarrollo espiritual, es el que puede tomar un nuevo camino en paz y armonía y desearle a las otras personas lo mejor.
Puede ser que quien está un poco más abajo en ese desarrollo, tome otro camino pero no sea capaz de desearle al otro lo mejor, pero ese problema no podemos manejarlo nosotros porque ese es él, por eso hubo delimitación. La delimitación se produce cuando hay diferencias evolutivas muy grandes, y ya no hay posibilidad de ponerse de acuerdo.
Ejemplo: un sacerdote va a hacer una negociación para manejar su iglesia, pero resulta que se asocia con un sicario, los dos tienen una función importante, necesaria dentro del orden del universo, sin embargo, el sacerdote quiere ayudarles a sus feligreses a tener más paz, y el otro lo que quiere es sacarles dinero y para eso simplemente el que no pague lo vamos a matar. Entonces el sacerdote puede decir, “no es de esa manera, mira, por supuesto que necesitamos mantener la iglesia pero el que voluntariamente no desee aportar, entendemos que es su decisión, vamos a ir más bien a motivarlos para que apoyen un proceso que es importante”, “no padre, eso no se maneja así, no funciona”. Entonces definitivamente hay una
diferencia conceptual muy grande y no hay sino una sola forma, delimitar.
Cuando hay diferencias muy grandes, la herramienta de amor se llama delimitación, caminos diferentes, no se llama ni juzgar, ni criticar, ni invalidad, ni culpar, solamente delimitas porque no hay acuerdos. En una delimitación, aquél que tenga más desarrollo espiritual, será el que es capaz de hacer dos cosas:
- Primero, sentirse en paz interior.
- Segundo, desearle a la otra persona lo mejor del mundo, aun cuando cada quien vivirá su propio destino.
Entonces por lo menos no hay por qué no pensar que a toda persona le llegue lo mejor. ¿Está claro lo que es manejo acertado y las dos opciones que tienen? Siempre comienza por la primera, conciliación, el orden es importante.
Vamos a observar ahora el manejo errado. También tiene dos posibilidades.
- Inculpación. Esta es la más usual en nuestra cultura ¿no es cierto? Las partes se acusan mutuamente. “Tú tienes la culpa; no, la culpa la tienes tú” empezamos a inculpar, y por supuesto tratan de obligar al otro, a imponer la razón que creen tener, el resultado es conflictos y sufrimientos porque yo estoy buscando un castigo, un culpable, una venganza, que alguien pague, estoy buscando sentar un precedente, “esto no se puede quedar así” y si esos son mis conceptos, estoy generando un gran conflicto tanto para mí como para los demás, ese es el manejo errado. Cada quien está en el lugar correspondiente haciendo lo necesario y eso es perfecto en el universo. ¿Queda clara esta primera parte?
Inculpación o culparnos a nosotros mismos son precisamente uno de los grandes errores culturales. Mientras no salimos de dos cositas sencillas, no vamos a trascender espiritualmente, el bien y el mal, y la segunda, la culpa y el castigo. Mientras no salimos de esos conceptos limitantes a nivel mental, nuestra posibilidad de expresar amor, está totalmente limitada, y mientras no somos capaces de expresar amor, no somos correspondientes con un mundo de paz y de armonía, por eso vivimos en el planeta tierra, estamos aprendiendo esas cositas chiquitas. Ese es más o menos un 3º de primaria cósmico.
- Agresión. Las partes tratan de imponer o prohibir para controlar, castigar, o vengarse del otro, y ahí ya pasamos a la agresión. Resultado: conflictos y sufrimientos. En inculpación o en agresión igual tenemos conflictos y sufrimientos, ese no es el resultado que estamos buscando. Si observas con cuidado, la agresión primero se origina en nuestro interior, como la culpa; entonces yo inculpo a los demás o me culpo a mí, el segundo paso es que yo agredo a los demás o me agredo a mí, y todo se ha originado en un error simple, buscar culpables donde no los hay.
Si fuéramos capaces de valorar el error, entonces ya no habría culpables sino simplemente discípulos, aprendiendo de la vida, y en ese caso entonces no
habría agresión sino mejores herramientas pedagógicas. Entonces fíjate donde está el problema a solucionar, en nuestra mente. Primero saca una conclusión equivocada y luego toma una acción sustentada en esa misma equivocación, la cuál será un nuevo error, agresión, y ahí viene la violencia ¿qué es la violencia? La violencia no es nada más que el resultado físico de inculpar o de culpar, esa es la violencia.
Entonces la violencia no va a desaparecer, mientras en nuestras mentes exista la idea del culpable, no va a desaparecer, solamente cuando en nuestras mentes aparezca la idea del discípulo, la idea del maestro, la idea de la oportunidad de aprendizaje, entonces desaparecerá la violencia, porque ya no tiene caso, ya no hay razón de ser, a eso le llamamos manejo acertado. Espero que nos demos cuenta que todo este problema surge de algo que llamamos limitación mental consciente.
No hay por qué culpar a nadie de nada, porque cada quién hace lo mejor que sabe, cada quién actúa desde lo que cree que es lo correcto, aunque se equivoque y necesitamos aprender tanto de mi propio error como del error de otro, siempre hay un aprendizaje válido; por supuesto lo único que hay que hacer es algo muy sencillo, permitir fluir la vida, y fluir yo con ella, aprendiendo lo que necesito aprender, eso es todo. Así empezamos a tener paz, por lo menos a nivel personal, y ese ya es un gran paso.
Vamos a ver finalmente qué aprendimos en esta entrada:
- Primero, que cualquier información que no deje paz en tu interior es una limitación mental. ¿De qué está llena nuestra mente, de qué está llena nuestra personalidad? Está llena de información, nuestra mente no está vacía. La pregunta es muy sencilla ¿qué tipo de información existe en la mente de una persona cualquiera? Para poder saber eso, es muy fácil, no es sino observar los resultados que esa persona obtiene en su vida en cuatro campos elementales: campo de las relaciones, campo de los recursos, campo de la salud, y campo de la ubicación en algún lugar en el mundo. Si esos resultados para esa persona son satisfactorios sería un indicador de que la persona tiene una información que es de verdad y no es limitante. Pero si el resultado no es ese, sino el resultado es lo que nosotros llamamos problemas, entonces la persona tiene problemas de relaciones, problemas de recursos, de salud, de ubicación, es claro que ese resultado se origina en sus propias limitaciones mentales y no en otra parte.
Entonces, es algo tan simple: la información que no nos deje paz en nuestro interior, es una limitación mental, consciente, porque estas no son subconscientes como los traumas, son conscientes, pero el hecho de que sean conscientes, no significa que yo ya me di cuenta de que eran una limitación, ese es el primer problema a resolver, que yo me dé cuenta, que la información que tengo en mi mente que yo estaba tomando como información válida, no lo es, sino que es información limitante para mí, cuando ya me doy cuenta de eso, puedo iniciar el trabajo de limpiar mi mente, eso será nuestra próxima entrada.
- Aprendimos también que mis limitaciones no me permiten aceptar comportamientos diferentes a los míos. Los comportamientos de los seres humanos no son buenos ni son malos, simplemente son comportamientos diferentes correspondientes con quien los manifiesta tanto con su propio destino como con la función que le corresponde cumplir dentro de su entorno físico y social. Si los puedo ver de esa manera, entonces los veo como son, necesarios para el proceso de evolución humano y no como bueno o malo.
- Aprendimos también en este tema el valor del error y el valor del acierto. Es importante tomar en cuenta que todo tiene un valor, porque el universo tiene un solo propósito, el propósito de amor, dentro de ese propósito bien puede haber errores, bien puede haber aciertos. Ambos tienen un valor importante porque del error aprendo a no cometer el error, y del acierto aprendo a descubrir la verdad.
Me gustaría que esta última parte tú la tomaras muy en cuenta y te entrenaras en el manejo acertado, el manejo acertado comienza simplemente con la manera de pensar frente a un evento cualquiera. El pensamiento va a desencadenar inmediatamente una comunicación de actitud, va a desarrollar una comunicación verbal hacia los demás y posteriormente va a desarrollar una acción en el mundo físico. Si no pensé bien, pensé equivocadamente, mi actitud y mi verbo también serán equivocados y si mi actitud y mi verbo son equivocados, mis acciones también lo serán.
Entonces ¿dónde empieza el asunto del trabajo acertado? EN EL PENSAMIENTO. Así como tú pienses así vas a empezar a expresarte y así vas a empezar a actuar. Es lo que se va a manifestar de lo que hay en ti. Entonces, el primer ejercicio del manejo acertado es aprender a dirigir el pensamiento hacia un punto de amor frente a cualquier situación. De ahí que los maestros dicen algo muy sencillo: “PIENSA SIEMPRE LO MEJOR DE TODO CUANTO EXISTA O SUCEDA Y ESTARÁS PENSANDO ACERTADAMENTE”. Aquella frase de “piensa mal y acertarás” es un gran error.
Yo prefiero utilizar una que dice “piensa lo mejor y acertarás”. Entonces piensa mal y acertarás en el error para aprender de él. De aquí en adelante es el ejercicio para ti, aprende a pensar en amor y a hacer un manejo acertado de las situaciones a tu alrededor, tanto de los aciertos, como de los errores, personales o de los demás.
Para nuestra próxima entrada vamos a entrar a un trabajo de limpiar las limitaciones, espero que ya nos queda claro cuáles son las limitaciones conscientes; entonces entraremos a trabajar superando las limitaciones conscientes, y ya las ubicamos cuáles son.
Vale la pena recordar esta frase para que la vayamos grabando en nuestras mentes. “Las conductas destructivas se originan en creencias y conceptos rígidos” Toda conducta destructiva de un ser humano frente a otros o frente al medio se está originando en una rigidez mental y la rigidez mental es de tipo conceptual, recordemos que el trauma no es ignorancia, simplemente es un sistema de defensas instalado en nuestra mente subconsciente. Sistema que se origina en una reacción del instinto, mientras que la limitación conceptual consciente, se origina en la cultura, en lo que nos venden como información válida, entonces son dos cosas bien diferentes.
Nuestros conceptos rígidos son la conformación del EGO, a través de información que tomamos como cierta, y nos lo está mostrando el resultado que podamos obtener cada uno de nosotros.
Y para terminar ¿cuáles conceptos culturales cambiarías en tu mente para ser más feliz? El propósito de la vida no es sino aprender a ser feliz por mí mismo y a amar al prójimo como a mí mismo. Entonces, si ese es el propósito fundamental, necesitaré cambiar algunos conceptos, ¿cuáles? Básicamente todo lo que genere rigidez, sufrimiento, etc.
Los primeros que sería importantísimo sacar de nuestra mente son aquellos asociados con la culpa o aquellos asociados con el sufrimiento, o aquellos que están asociados también con cualquier nivel de agresión, con el bien y el mal; el juzgar que es parte de la culpa, sería todo lo que yo tendría que empezar a sacar de mi mente para poder empezar a ser feliz.
No existe el culpable en el universo, ni yo soy culpable de nada, ni los demás son culpables de ninguna cosa; es clarísimo que lo que sí existe y se verifica a cada instante son los resultados que cada uno de nosotros es capaz de obtener a través de sus comportamientos, pero esos resultados no tienen absolutamente nada que ver con culpas de ninguna naturaleza, solamente tiene que ver con saber o no saber. Fíjate ¿qué tiene que ver eso con la culpa? Nada. Un resultado no muestra sino una sola cosa: sabe o no sabe.
Digamos que se nos ha vendido una idea, como creencia acerca de cielo, acerca del infierno, del bien, el mal, el castigo, la culpa, se nos han vendido una serie de ideas acerca de muchas cosas; yo te aseguro que esa información es precisamente la que estamos verificando, y ¿en dónde estamos viendo los resultados de la aplicación de esa información? Yo los veo todos los días y donde más los veo es precisamente en la Consulta de Psicoterapia, porque todos los pacientes vienen con grandes conflictos, de relaciones, separación, rupturas, sufrimientos, abandonos, escaseces, enfermedades, etc., etc., vienen con todos esos conflictos y problemas, y esos problemas no se están originando sino en la aplicación de creencias falsas.
excelente tu artículo, gracias, me sirvió para entender mucha teoría
Hola Vianey;
Las recibo y me alegro que te sirva.
Saludos.