Magia de la renuncia. La renuncia es el complemento perfecto para la aceptación, pero vamos a ver cómo se hace. La renuncia se ha utilizado desde tiempos inmemoriales como terapia mental. Cuando las personas entran en crisis mentales profundas, que los llevan inclusive al borde del suicidio, muchas veces, a través de las religiones, las personas recomiendan que renuncien a todo para encontrar la paz del espíritu.
En algunas ocasiones las personas renunciaban a todo lo que estaba en la vida y se internaban en un monasterio a vivir una vida totalmente austera, renunciando a todo. Un tiempo después ellos se daban cuenta de que su tranquilidad mental y su equilibrio mental regresaban. En muchas ocasiones, salían de esos monasterios y volvían a la vida normal con poderosas herramientas para tener éxito.
¿Qué pasó?, que la renuncia les permitió recuperar el equilibrio mental a través de recuperar la energía vital y poder nuevamente actuar. La persona había perdido totalmente la capacidad de acción ante la vida a través de sus conflictos internos, su estrés y su angustia llegó a limitar en tal forma su capacidad mental, que quedó incapaz de enfrentar la vida y esa era su gran crisis, podría estar al borde del suicidio.
Actualmente en Consulta de Psicoterapia la usamos constantemente como terapia mental: renuncia a ciertas cosas para poder recuperar tu paz interior y dejar de sufrir.
Cuando tú logras hacer, la integración de la renuncia con la aceptación, resulta la paz absoluta del espíritu. La renuncia complementa la aceptación de una forma extraordinaria.
Te voy a invitar a hacer un EJERCICIO, tómate unos minutos para encontrar la respuesta a tres preguntas apoyándote en situaciones reales en tu vida:
- ¿Qué diferencia encuentras entre ser justo y ser justiciero?
- ¿A qué tendría que renunciar un Mensajero para poder ser Director?
- ¿A qué tendrías que renunciar tú para poder ser justo?
El encontrar las respuestas a este ejercicio espero que haya sido útil para darnos cuenta de algo que es sencillo pero que a nuestra mente le cuesta mucho trabajo aceptar y ahí es donde reconocemos nuestra lucha interna, lucha inútil y hasta que no renunciemos a esa lucha, nuestra posibilidad de liberarnos no existiría. Solamente la renuncia más la aceptación te dará la paz interior.
¿QUÉ DIFERENCIA ENCUENTRAS ENTRE SER JUSTO Y SER JUSTICIERO?
El justo actúa desde la comprensión de la ley y el justiciero actúa desde la ignorancia de la ley. El justo tiene paz y el justiciero no tiene paz, está buscando la paz pero no la encuentra. El justiciero está buscando la justicia porque supone que hay algo injusto. El justiciero insiste en sacar a otra persona de su experiencia o insiste en vengarse de lo que él cree que le hicieron porque piensa que eso es injusto. El justiciero piensa que todo es injusto y por eso lucha, el justo no lucha.
EL JUSTO sabe que la injusticia no existe, por lo tanto, ¿cómo puede hacer justicia alguien cuando sabe que la injusticia no existe? La diferencia fundamental es esta. EL JUSTICIERO piensa que la injusticia sí existe y de hecho, cataloga de injustas innumerables situaciones y él se siente con un derecho: luchar contra la injusticia y hacer justicia. Hace justicia agrediendo a los demás, ya sea robando, ya sea asesinando, castigando de todas maneras.
Si alguien mata a otra persona y es un justiciero, él en su interior piensa que esa es la forma correcta para que el país o el planeta funcione bien y se siente feliz haciendo ese trabajo porque dice que está haciendo justicia, y en realidad lo que está haciendo es un asesinato, pero él piensa que es justicia. Eso dentro de la evolución es perfecto pero esa persona es lo suficientemente ignorante.
Igual que el que asalta un Banco, él puede decir, es que hay mucho dinero en ese Banco y afuera no tienen. Entonces está haciendo justicia según él y siempre hay una justificación para cometer un error. Cada vez que cometemos un error nuestra mente lo justifica, ahí está el justiciero.
La gran diferencia es que el justo jamás hará ninguna cosa en contra de nada ni de nadie, en razón de que él sabe que la injusticia no existe sino que todo es parte de un proceso de evolución y de enseñanza en el universo y no intentará jamás desorganizarlo, porque ya conoce la ley y sabe lo que pasa al ir en contra de eso y además ha reconocido el orden perfecto del universo. Eso es lo que hace el justo.
El justiciero como no ha reconocido la ley, se la pasa luchando y tratando de imponer justicia donde él piensa, supone que hay injusticia.
¿A QUÉ TENDRÍA QUE RENUNCIAR UN MENSAJERO PARA PODER SER DIRECTOR?
¿Cómo reconoces al que sabe? El que sabe está en paz y es justo. No estamos hablando de que la persona sea feliz o no, sino que simplemente aspira a ser Director y para lograr ese propósito necesita hacer algo. Así como nosotros podemos aspirar a ser justos y para eso necesitamos hacer algo. De todas maneras el justo aspira a estar en paz, en el caso del Mensajero y el Director puede que ninguno de los dos esté en paz y ninguno de los dos sea feliz. Es más, puede tener menos estrés el Director que el Mensajero, sin embargo al Mensajero le gustaría ser Director.
El Mensajero necesita renunciar a ser ignorante. Necesita renunciar a su falta de conocimiento. Es reconocer que con el conocimiento que tiene no es suficiente, por lo tanto renuncia al escaso conocimiento para dedicarse a adquirir el necesario. Primero que todo tiene que renunciar a sus limitaciones interiores, a sus miedos y a empezar a prepararse. Mientras no renuncie a ser Mensajero, es imposible pensar en ser Director.
Para poder ascender en una escala yo necesito renunciar a escalas anteriores. Conozco muchos Directores que fueron Mensajeros, que fueron vigilantes, que fueron cajeros simples, que fueron personas de servicio en una oficina. Pero fíjate bien: supón que entre el Mensajero y el Director, existieran 20 niveles diferentes de funcionarios, ese Mensajero necesitaría renunciar a los 19 niveles, ni siquiera al de Vicedirector, pasando por todos pero renunciar a todos.
Primero renunciar a sus limitaciones internas, renunciar a su miedo y renunciar a pensar que no puede. Y segundo aceptar que necesita prepararse, necesita estudiar, adquirir la habilidad del Director. Pasará por todas las etapas pero no se quedará en ninguna, no aspira a quedarse en ningún cargo, aspira a aprender de él, ya aprendió a ser Mensajero, renuncia a ello, aprendió a ser secretario, renuncia a ello… hasta llegar a Director.
¿A QUÉ TENDRÍAS QUE RENUNCIAR TÚ PARA PODER SER JUSTO?
Vamos a verificar si hay alguien que quiera seguir sufriendo. Compruebo que no hay nadie. ASPIRAMOS A SER JUSTOS PARA ALCANZAR LA INDEPENDENCIA ESPIRITUAL TOTAL, PARA ALCANZAR LA LIBERTAD INTERIOR, EL DESARROLLO DE LA PAZ INVULNERABLE Y LA EXPRESIÓN TOTAL DE NUESTRO AMOR HACIA TODO EL UNIVERSO.
Necesitamos renunciar: a los sentimientos, al ego, a la condición actual (de bueno o de malo). Necesito renunciar a todas las funciones que no correspondan con el justo, igual que el mensajero renuncia a 19 cargos sucesivos, nosotros renunciaremos a 19 funciones diferentes (por ejemplo) que ninguna es del justo y pueden ser cualquiera, pueden ser desde las funciones de una persona muy ignorante hasta de una muy ilustrada pero que no es justo.
APROVECHAMOS CADA ETAPA SALIENDO DE ELLA LO MÁS RÁPIDO QUE TÚ PUEDAS, DESPUÉS DE APRENDER LO QUE LA ETAPA ENSEÑA. Si ya aprendiste suficiente de las emociones, del sentimiento, de la lectura, de jugar al bueno, de interferir con los demás, de sufrir, de no tener paz, de angustiarte, de estar lleno de miedo; ya puedes renunciar a todo eso.
Para que te quede claro, anoto aquí cuáles son las funciones del JUSTO, que son las del Director de la espiritualidad. No tiene que ver con la función, ni con la profesión, tiene que ver con la actitud ante la Vida, a eso es a lo que necesitas renunciar. Un justo puede ser cualquier cosa, un justo puede ser barrendero, un justo puede ser director, puede ser abogado… solamente que hay ciertas características en el justo que no son las del común de las personas, vamos a ver cuáles son.
La primera función del justo es DAR EJEMPLO. No interfiere con la experiencia de nadie, que los demás le juzguen o le critiquen por su ejemplo eso no es problema del justo. Con eso es absolutamente neutral. Da ejemplo de paz interior, ejemplo de equilibrio, ejemplo de aceptación de las demás personas, ejemplo de relaciones, ejemplo de amor, ejemplo de todo.
La mente te va a decir, te volviste malo, porque es la reacción de la ignorancia. LA INDIFERENCIA ES UN NIVEL DE IGNORANCIA SIN SENTIMIENTOS. LA RENUNCIA desde la sabiduría es un nivel de maestría en amor donde tú reconoces que cada persona vive la experiencia que le corresponde y otra persona no tiene porqué vivir la experiencia que le corresponde a otro y que ese es un proceso perfecto para el desarrollo de amor en cada persona, ahí no eres indiferente, eres sabio.
Si la renuncia no se combina con la aceptación, o sea, con la comprensión, entonces se convierte en tu interior en una resignación, o sea, no encuentras paz, porque la resignación tampoco trae paz, porque te estás diciendo: yo no puedo, yo soy infeliz.
La ACEPTACIÓN ES UNA PROFUNDA COMPRENSIÓN y la renuncia es simplemente, esto no es lo que a mí me corresponde, desisto de eso, no insisto más en eso, entonces tú quedas libre de sufrimientos y de culpas y de rencores, comprendes que cada quien, en su experiencia de vida, tiene exactamente lo necesario para él desde la Divinidad. No es asunto tuyo la experiencia que otro vive, es asunto de él. La única experiencia que te corresponde a ti es la tuya, no la de los demás.
Tú observaste ¿qué pasaría si hicieras la totalidad de las renuncias? Imagínate por un instante que renunciaras a toda la lista, totalmente, no habría más sufrimiento, se alcanzaría la paz total y desaparecería el ego instantáneamente.
Durante siglos hemos buscado herramientas para poder trascender nuestro propio ego, nuestro propio orgullo, nuestras propias limitaciones, con el solo hecho de que hagas estas treinta y tantas renuncias que te detallo en el vídeo, te aseguro que tu ego desaparece, porque el ego se nutre, se sustenta y vive de estos elementos a los que no has renunciado. Mientras tu ego esté en ti, la limitación vive dentro de ti, no afuera.
La Divinidad no tiene limitaciones de ninguna clase, soy yo en mi ego, en mi ignorancia, el que tiene las limitaciones que yo mismo puedo manifestar, en cualquier campo de la vida. Eso es normal, eso es natural porque somos seres en evolución, en proceso de crecimiento espiritual, pero es importante reconocer que el desarrollo espiritual es una curva de secuencia ascendente y en algún momento necesita romperse para que se dispare tu capacidad superior, no la detengas, aprovéchala; no trates de nivelarla, porque bajarla no puedes.
Los sentimientos, al igual que la ignorancia, no sirven sino hasta el momento en que tú puedas reconocer tu propia verdad. El sentimiento, ¿qué te muestra?: te muestra tu mundo interior, no muestra lo que pasa afuera. Cuando tú te sientes bien o te sientes mal ante algo, lo que el sentimiento te está mostrando no es lo que está pasando afuera, sino lo que está pasando adentro. Los eventos externos de la vida son neutros, no son ni buenos, ni malos, ni positivos, ni negativos, son necesarios, y si tú ante un evento necesario, te sientes bien, eso simplemente es un sentimiento originado en tu ignorancia; si tú ante un evento necesario, te sientes mal, eso es otro sentimiento originado en tu ignorancia. Lo que pasó es que te sentiste bien porque concordó con tu concepto y te sentiste mal porque no concordó con tu concepto.
El sentimiento sirve para que te conozcas a ti, pero una vez te conoces y conoces la verdad, sabes que no necesitas sentirte ni bien, ni mal, te puedes sentir en paz, y si decides sentir algo, puedes hacerlo positivamente. El sentimiento también se trasciende. El amor es algo muy superior a los sentimientos, mientras estemos en el sentimiento, la posibilidad de dejar de sufrir no existe, porque el sentimiento siempre te llevará a sufrir. La causa del sufrimiento está en el sentimiento.
¿Por qué sentimos sufrimiento?: porque no acepto y no acepto porque no comprendo. Si habiendo comprendido no renuncio a lo que ya no me corresponde, entonces sigo sufriendo:
- NO COMPRENDO ⇒ NO ACEPTO ⇒ NO RENUNCIO ⇒ SUFRO.
- COMPRENDO ⇒ NO RENUNCIO ⇒ SUFRO (SENTIMIENTO).
- COMPRENDO ⇒ ACEPTO ⇒ RENUNCIO ⇒ NO SUFRO (AMOR).
El JUSTO es el máximo grado de sabiduría que puede alcanzar un ser humano encarnado. Después del justo vienen los seres ascendidos o los maestros inmortales, hasta justo, nosotros somos mortales. Los maestros inmortales y los maestros ascendidos son muy superiores al justo; ellos ya pasaron ese nivel y son otras jerarquías del universo, pero como nosotros estamos estudiando el campo humano, para nuestro trabajo humano actual, aspiramos alcanzar el máximo grado de desarrollo que puede alcanzar un ser humano encarnado en un cuerpo físico, y ese grado es el justo, que se conoce con el nombre de MAESTRO HUMANO EN SABIDURÍA, ese es el propósito de los Talleres de Psicología Transpersonal, que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, que lleguemos a graduarnos como justos, para eso estamos entrenándonos. Si alguien no acepta que puede ser justo, no podrá hacerlo. Si alguien no renuncia a hacer cualquier otra función diferente a la de ser justo, tampoco podrá ser justo, pero si estamos aquí para aprender a ser justos, necesitamos aceptar que podemos ser justos y necesitamos renunciar a todo lo que es injusto, es decir, a la ignorancia.
LAS FUNCIONES DEL JUSTO son sencillas y todos podemos ponerlas en práctica:
- Dar ejemplo.
- Dar información cuando se la pidan.
- Enseñanza.
- Realizar la función
¿Cuál es el ejemplo que da el justo?, porque ejemplo lo da cualquiera, hasta un delincuente da ejemplo. El justo da el ejemplo de la PAZ INTERIOR, del RESPETO ABSOLUTO hacia los demás, da el ejemplo de CÓMO TENER EXCELENTES RELACIONES, da el ejemplo de cómo vivir en un mundo convulsionado sin que se altere su paz ni le sucedan cosas desagradables al justo que no le corresponden.
Alguien comienza a ver a UN JUSTO, es lo mismo que ver a un maestro, ¿cómo es que esta persona es INVULNERABLE a todo lo que sucede alrededor de él?, ¿cómo es que ES INOFENDIBLE, INALTERABLE?, ¿cómo ES INMANIPULABLE?, ¿cómo hace para hacer lo que tiene que hacer siempre en paz, en calma y no dejar nada de lo que tiene que hacer? Ese es el ejemplo del justo.
No sé si recuerdas la historia de Sodoma y Gomorra. Cuando se le comunica a Lot que la ciudad va a ser pulverizada por los ángeles, entonces Lot intercede ante los ángeles para decirles que por favor no pulvericen la ciudad. Los ángeles dicen que es necesario que eso se cumpla. Lot insiste, entonces le dicen: bueno, te vamos a hacer una propuesta, vas a la ciudad y traes 10 justos y con 10 justos que encuentres en esa ciudad, suspendemos la pulverización. Lot fue a buscar los 10 justos y volvió diciendo: ¡qué pena!, no encontré 10 justos, pero insisto en que se suspenda. Listo, vamos a darte otra oportunidad, trae 3 justos, con 3 no más, suspendemos. Fue Lot nuevamente a buscar y volvió: no, no encontré los 3 justos. Entonces trae 1, con uno solo, suspendemos. No hay 1. Como tú eres el único justo, sal de la ciudad y no mires para atrás.
Al justo no le corresponden esas situaciones, pero no puede evitarlas, por eso el justo no interfiere. Si me preguntas: ¿cómo hago para saber si no me estoy volviendo indiferente? Porque el indiferente es alguien al que no le importa la experiencia de los demás, mientras que al justo la experiencia sí le importa, pero no la interfiere, la apoya.
¿Cómo la apoya?: dándole la información que las personas necesiten para trascender sus propias dificultades, lo cual él primero verificará que sí la necesitan, no le dará información a aquel que no la solicite, porque si no la solicita, no la necesita. “Pedir y se os dará” (información). Con la información tienes la herramienta para trascender cualquier otra situación, ¿qué más quieres que te den?
De ti no depende que abra la conciencia o no, de ti depende dar la información que tú tengas, ¿pero a quién?, al que la solicite. Cuando comenzamos a dar información a quien no la solicita, comenzamos a meter “la nariz” donde no nos están llamando y lo que normalmente sucede es que, en lugar de causar un beneficio, generamos un problema, porque como la persona no te está pidiendo información, no la necesita, lo que hace generalmente es volverse contra ti: usted porqué se mete en mi vida, a usted qué le importa lo que yo haga, y generas enemistades innecesarias porque estás dando información donde no te la están pidiendo.
Siempre te llegará la ayuda en forma de información. Si manejas la información del universo, tú no te alcanzas a imaginar la herramienta tan poderosa que es la información. De hecho, en nuestros medios socio-económicos escuchamos con frecuencia decir: quien maneja la información, maneja el poder. Si eso es a nivel humano, con informaciones primarias y básicas, ¿qué podríamos decir de la información del universo? Quien maneja la información tiene un nivel de jerarquía. Si maneja la información que maneja un maestro, pues entonces es un maestro. Si maneja la información que maneja un niño de primaria, pues es un niño de primaria. La información nos ubica en un nivel correspondiente con la información que yo manejo.
SI PIDES INFORMACIÓN Y TE LA DAN, TE ESTÁN DANDO LO MÁS VALIOSO QUE TE PUEDEN DAR EN EL UNIVERSO, ¿qué más quieres? Yo solo puedo dar información, no puedo hacer nada más; y además información para que verifiques, porque no puedo verificarla por ti.
Cuando tú entras en este blog o realizas cualquier Taller de la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, o de cualquier otro curso en cualquier lugar, ¿qué es lo que realmente recibes en forma concreta?: información. Y ¿por qué las personas asumen asistir a cursos de formación? porque esa información puede ser valiosa para ellos cuando la usen y la apliquen en la vida y vean los resultados y la verifiquen como tal, mientras tanto la información no servirá para nada. Por eso es que los maestros no le dan información a quien no la pide, porque no la va a usar.
Los justos son para ayudar a las personas a interpretar esa información y les ayude a asimilarla para que la verifiquen. Una mala información significa que, cuando la aplicas, da un mal resultado. La otra función del justo es la enseñanza.
La información es algo esporádico, momentáneo, la enseñanza es un proceso más continuado. Los justos son escasos y muy valiosos, por lo tanto no pueden desperdiciar su tiempo dando solamente informaciones sueltas por ahí; también las dan. Pero si viene una persona suelta y le pregunta al que tiene la información, él con todo el amor se la va a entregar, porque le está preguntando, aunque sea la única vez que le vea en su vida, aun así se la va a entregar.
Los maestros siempre dan información, por eso te digo: práctica las técnicas de relajación, práctica las técnicas de meditación, práctica las técnicas de pregunta, porque la información está disponible si tú la pides, si no la pides, no te la dan.
Por eso yo te preguntaba, ¿existe alguna persona que no tiene la capacidad de enseñar algo?, cualquier cosa, no solo esto; lo de enseñar son muchas cosas y muchas áreas. Yo no puedo enseñar lo que yo no sé, lo que yo no manejo, lo que yo no conozco, lo que yo no comprendo; lo que no domino ¿cómo lo enseño si yo mismo no lo tengo claro?.
Puedo enseñar lo que yo tenga claro y eso te convierte en justo, lo que tengas claro, siempre y cuando practiques los otros elementos: el ejemplo del justo, renuncia a criticar, a condenar, a luchar, a cambiar las cosas, renuncia a interferir con la ley del universo porque si no, no sería justo, sería justiciero.
Si yo estoy interfiriendo con cualquier cosa no soy justo, soy justiciero. Cuando yo quiero cambiar cualquier cosa, soy justiciero. Si soy justo es porque renuncié definitivamente a cambiar nada, por eso te pido el favor de leer la lista de renuncias para ser justos que expongo a continuación en el vídeo.
Una vez cumples la función del ejemplo del justo, entonces ya la capacidad de enseñanza es la que corresponda con tu capacidad de comprensión, la que tengas y la función es lo que estés haciendo, cualquier cosa que estés haciendo.
Si alguien te dice que alguien actuó mal, en cualquier campo, puedes decir algo sencillo, que es una verdad absoluta, si quieres responder como justo o como maestro (porque el justo es un maestro), tendrías que responder de esta manera: TODA PERSONA SIEMPRE HACE LO MEJOR QUE SABE HACER. Lo mejor que sabe hacer puede ser un gran error, pero es lo mejor que sabe hacer.
No estamos diciendo que no pueda equivocarse, estamos diciendo que es lo mejor que sabe hacer. Si insisten en decir algo negativo, puedes decir: a mí eso no me consta, no puedo darte esa información porque yo no la tengo, puedo decirte que cada persona hace lo mejor que sabe hacer. Si una persona lo mejor que sabe hacer es robar, eso es lo mejor que sabe hacer, y lo hace perfecto y hace lo que le corresponde con lo mejor que sabe hacer, eso lo hace todo ser humano; que se equivoque o que no se equivoque, eso no es problema tuyo. Si a alguien le corresponde denunciar a otra persona, es evidente, que no es un justo porque un justo jamás denunciaría a alguien.
No importa que el otro haya cometido todos los errores que tú quieras, eso son experiencias correspondientes con esa persona y experiencias correspondientes con quien recibe los efectos de la ignorancia, son todos procesos correspondientes, por lo tanto al justo no le corresponde denunciar, pero habrá otro ignorante que lo haga por él, porque a ese sí le corresponde.
Sea económico, sea salud, sea relaciones, sea social… estoy insistiendo en acomodarlo a mi manera, por lo tanto, el sufrimiento se hace interminable, necesito renunciar a eso porque no está funcionando. ¿Qué necesito aceptar?: que no se puede o que yo no puedo. Que no se puede, para el ego es muy fácil de aceptar, pero para el ego es muy difícil aceptar que yo no puedo, porque nos enseñaron a que “yo tengo que poder”. Qué pasa con que un día yo diga: yo no puedo, yo necesito ayuda de alguien más. En ese momento llega la ayuda porque yo renuncio, sino no llega. Aquí estamos hablando de algo profundo: aceptar y renunciar.
LA RENUNCIA ROMPE EL ORGULLO. Reconozco que no puedo; cuando yo reconozco que no puedo, se rompe el orgullo, es decir, se rompe el sistema de creencias y se rompen las limitaciones de la mente. Al romperse el orgullo y la mente, se desbloquea la mente y entonces el milagro se manifiesta.
Pongamos varios ejemplos de esto. Tú has visto muchas veces que las polillas se chocan contra los cristales y se deshidratan y mueren. ¿Por qué razón le sucede esto a una polilla?: porque insiste en pasar a través de ese cristal para ir al jardín de las flores que está al otro lado del cristal. Como no acepta que ella no puede pasar a través del cristal, y como no renuncia a insistir, el resultado es que muere deshidratada. Si la polilla pensara un momento y dijera: llevo tiempo insistiendo en pasar por este cristal, acepto que yo no puedo pasar porque hay algo que no me deja, renuncio a insistir en este mismo propósito; entonces en ese momento aparece una opción: voy a volar de lado, o para atrás, o para abajo, y puede haber muchas ventanas o puertas abiertas que antes no había visto. No las va a ver mientras no haga la aceptación y la renuncia. ACEPTO QUE NO PUEDO Y RENUNCIO A INSISTIR.
Ahora me gustaría que te quedara clara la diferencia entre la constancia y la terquedad. La constancia o la persistencia es cuando tú ves que las cosas funcionan, así no sea muy rápido, pero funcionan; pero cuando tú ves que algo no funciona, no hay ni constancia ni persistencia, lo que hay es terquedad, lo que hay es orgullo, lo que hay es ego. En ese momento, si yo insisto en eso, ahí voy a terminar como la polilla, no hago nada.
Ahora vamos a ver cómo se manifiesta el milagro. Resulta que nosotros vemos el mundo y vemos la vida y vemos todo el universo, desde el sistema mental ego-ignorancia. Este es un archivo supremamente limitado. Las posibilidades mentales del ser humano, las utilizamos en un máximo del 10%, si las utilizáramos en un 100% pues tendríamos aproximadamente unas 10 veces más posibilidades de las que actualmente cualquiera de nosotros pueda tener. Te aseguro que 10 veces más posibilidades de las que estamos usando, no significa nada, es algo supremamente limitado, porque nuestra posibilidad humana, en este momento, frente al universo es supremamente limitada por nuestra propia mente, por nuestro propio ego. En el archivo de Conciencia radica una fuerza mucho mayor, podríamos decir, cientos de veces superior a la que hay en tu mente, pero esa fuerza no puede usarse mientras tú insistas en usar la mente.
Además de la Conciencia existe otro archivo superior, que se llama archivo de la esencia Divina del Ser, ese archivo todavía tiene cientos de miles de veces más poder y capacidad que el de la misma conciencia y ahí es donde, para la Divinidad, no existe la palabra imposible, no hay nada imposible. Esto es una cuestión de comprensión ahora, porque luego vamos a trabajar la diferencia entre la fe y la aceptación.
Si yo comprendo que para la Divinidad no existe nada imposible, tendría que comprender y aceptar otra cosa: la imposibilidad existe para el hombre, no para la Divinidad, pero la imposibilidad del hombre está en su restricción mental. La esencia Divina y absoluta del Ser es el Todo Inmanifestado, está en todo lo que existe. No hay ninguna cosa en el universo, animada o inanimada, donde la esencia Divina del Ser no está presente, lo que pasa es que está en una dimensión diferente.
La capacidad que pueda estar en nosotros, desde la Esencia, es absolutamente ilimitada, no existe el límite, nuestros límites están en nuestros archivos mentales y en nuestros archivos del instinto. Fíjate bien lo que puede suceder: si una persona renuncia al ego, inmediatamente comienza a utilizar toda la parte de su comprensión, empieza a usar el amor. Y si es capaz de renunciar a sus limitaciones humanas, puede producir cualquier milagro.
Obviamente los milagros están regidos por las leyes del universo. Sin embargo, para comenzar a producir cualquier acto de magia, por pequeño que sea en tu vida, necesitas usar las mismas herramientas que producen el milagro, que son dos herramientas fundamentales:
- Renuncia a insistir en aquello que no necesitas, que no sirve, o que ya no te corresponde.
- Acepta que eso no puede hacerse porque la ley no lo permite, o que tú no puedes hacerlo porque no tienes la capacidad. Si no tienes la capacidad, deja que alguien que tiene la capacidad, lo haga por ti. Y si sí tienes la capacidad pero no te corresponde, igual deja que otro haga lo que sí le corresponde.
Son las dos herramientas para producir la liberación total y producir lo que se llaman los fenómenos mágicos, o simplemente lo que conocemos como milagros. Los milagros son de todos los niveles, puede haber milagros muy pequeños, hasta milagros muy grandes, no existe el imposible.
Me gustaría contarte algo para que vayamos haciéndonos un poco a la idea de comprender la infinita posibilidad de la Vida. Resulta que nuestro cuerpo físico no es nada más que una organización perfecta de partículas elementales, organización que responde a unos archivos que están en nuestro cuerpo en la parte de la genética. La genética hace que todas estas partículas elementales se organicen en una forma específica y determinada.
Suponte que una persona perdió los brazos y las piernas en un accidente. La mente humana y la ciencia humana no pueden hacer nada frente a ese evento, no tiene cómo, no puede, por lo tanto, si quisiera recuperar a esa persona, tendría que renunciar total y definitivamente a usar alguna ciencia humana, tendría que renunciar a usar algún poder mental, porque no puede de esa manera.
Si renunciara a eso, supongamos que las leyes lo permiten, entonces esta persona podría decir: en el diseño de los archivos que están en el Ser, mi cuerpo sigue siendo perfecto, solamente en el plano físico le faltan los brazos y las piernas, por lo tanto, si yo vuelvo a instalar los archivos originales que crearon mi cuerpo y yo permito que la materia vuelva a organizarse como originalmente estaba organizada, entonces esa persona volvería a quedar perfecta, eso lo puede hacer un maestro inmortal, no lo hace por dos razones:
- Porque no corresponde, porque la persona está en esa experiencia.
- Y está en esa experiencia porque él acepta sus limitaciones e insiste en manejarlas, insiste en renunciar a sus limitaciones y como tiene libre albedrío y las decisiones son algo sagrado en el universo, todas las jerarquías del universo respetan todas las decisiones que un ser humano toma, dentro de la ley, por lo tanto si tu decisión es limitada, tu decisión será respetada.
Esto es bastante profundo, solamente lo pongo como ejemplo para que nosotros empecemos a tener la idea en nuestra mente de aceptar que el poder de la Divinidad no tiene límites de ninguna clase, es absolutamente ilimitado. Lo único que tiene límites es nuestra mente, nuestra mente está llena de toda clase de límites. Dentro de esos límites está: el sufrimiento, la angustia, nuestros problemas de relaciones, las enfermedades, la economía, todo lo que se manifiesta a nuestro alrededor en nuestra vida, es el resultado de nuestros propios límites mentales.
En el momento en que una persona rompa sus propios límites mentales, no hay nada que él no pueda hacer, poco a poco, dentro de las escalas de su correspondencia, podrá hacer milagros en algún momento. Ahora puede hacer milagros pequeños, tan pequeños como este: poder tener excelentes relaciones con todo el mundo. Para nosotros es un milagro que alguien pueda tener excelentes relaciones con todo el mundo. O el milagro de saber que no puede ocurrirle nada a esa persona que no sea satisfactorio, aun estando en un caos a su alrededor, porque está manejando sus propios valores.
LA CONCIENCIA es un archivo incontaminable, incontaminado, de pureza absoluta, parcialmente lleno, la parte que no está llena, está llena de inocencia y la parte que está llena, está llena de pureza, por lo tanto es un archivo perfecto; es tan perfecto que la única imperfección, que son las limitaciones mentales aprendidas, no existen antes ni existen después, desaparecen.
Aquí es donde está el TRABAJO DE LA PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL, en trasmutar el sistema de ignorancias aprendidas por tu mente, que se conoce con el nombre del ego, el orgullo, la mente o el sistema de creencias. Si no nos queda suficientemente claro dónde está la limitación humana, pienso que luchar contra lo externo, contra el mundo, contra la vida, es la lucha que el ignorante hace; y el trabajo que el sabio hace, -porque el sabio no lucha, el sabio trabaja- es el trabajo de transmutar su ignorancia para convertirla en sabiduría y despertar todo el poder de la Divinidad que en él existe, entonces se convierte en un maestro.
La aceptación, en conjunto con la renuncia, son las dos herramientas que trasmutan la ignorancia en sabiduría. ¿Cómo puedo saber que yo acepté algo y que yo renuncié a algo?: por el resultado que voy a obtener al hacer eso. El resultado será un resultado de PAZ, de ARMONÍA, de SATISFACCIÓN INTERIOR.
Por ejemplo, la 1ª renuncia que viene en el vídeo dice: prohibir que los demás hagan lo que necesitan para aprender. Suponte que alguien necesita vivir una experiencia que tú consideras inadecuada o peligrosa, pero es parte del destino de él. Tú te la pasas prohibiendo eso y sin embargo la persona insiste en hacerlo, eso te está generando un sufrimiento, te está generando una angustia, te está sacando de tu paz y de tu armonía. Si reconoces que eso está pasando, la única forma de recuperar esa paz sería renunciando a prohibir eso.
La idea es que marques aquello que altera tu paz, lo cual significa que si renuncias a lo que altera tu paz, recuperarías la paz del equilibrio perfecto, como Dios te creó, la recuperarías ahora, con solo renunciar a aquello contra lo cual estás luchando porque no lo aceptas.
Fíjate que esta lista nos permite reconocer qué tan cerca, o qué tan lejos estamos de la paz, qué tan cerca o qué tan lejos estamos de producir en nosotros el milagro de la liberación, o qué tan cerca estamos nosotros de decidirnos a hacer la voluntad del Universo, renunciando a la voluntad del hombre.
No es difícil ubicar cuál es nuestro problema humano, el nivel de dificultad radica en otra parte: en no ser suficientemente fuertes para renunciar a mi ego, por no ser lo suficientemente fuerte para decidirme a hacer únicamente la voluntad del Padre, en vez de la mía, porque todo lo que está en esa lista, que altera tu paz, fíjate que es única y exclusivamente voluntad del hombre, no hay ninguna que sea voluntad del Padre. Si fueran voluntad del Universo no podrías renunciar porque cómo renuncias a la organización del universo si es perfecta.
Necesitamos ENTRENAMIENTO porque no tengo suficiente fuerza para renunciar a mi voluntad. Y eso es igual que cualquier atleta, aspiro a levantar una pesa y no puedo, pues necesitas a coger una pesa más pequeña y empezar a levantarla para que sus músculos se fortalezcan, exactamente eso es lo que tenemos que hacer: necesitamos fortalecer la voluntad, necesitamos fortalecer nuestra capacidad de pensar en un pensamiento puro, necesitamos fortalecer nuestra capacidad de comprender y nuestra capacidad de renuncia.
La renuncia libera inmediatamente, lo primero el potencial de energía interno, porque precisamente, cuando no hay renuncia es porque estoy en conflicto. Si no causa problema pues eso es algo que para mí no me altera la paz; son aquellas que alteran mi paz las que están consumiendo mi energía vital.
¿Te acuerdas cómo funciona la energía vital? La mente tiene diferentes zonas, fundamentalmente son tres zonas:
- Zona alta o zona de luz. La zona de luz mental es una zona de alta frecuencia, de claridad mental, de comprensión. Para que pueda existir zona de luz, necesitas tener paz interior porque cuando no hay paz interior, la alteración del conflicto mental está consumiendo tu energía vital en cantidades alarmantes, lo cual hace que tu capacidad mental normal se esté ubicando dentro de la zona de penumbra.
- Zona media o zona de penumbra, en la que estamos la mayoría de nosotros.
- Zona baja o zona de oscuridad. Por el descenso de la energía vital puedes entrar en esta zona, que se conoce como los estados depresivos.
Evidentemente si esa es la situación mental de una persona, la zona de oscuridad, no tiene suficiente energía para siquiera intentar conectar un archivo como el de la conciencia, que es un archivo total de luz en tu interior, es el Ser Crístico en ti, porque es absolutamente cristalino y puro. Si no tienes suficiente claridad mental y pureza de pensamiento, es imposible intentar conectar ninguna de tus facultades superiores, porque no pueden manifestarse a través de la oscuridad, porque ellas son luz.
Fíjate lo que sucede cuando yo no he renunciado a algo: el conflicto mental mantiene mi energía vital en zonas densas de la mente, por lo tanto mi vida es un conflicto, veo todo desde la oscuridad o desde la penumbra, no puedo ver la vida como la vida es, la veo cómo la ve mi oscuridad, ¿y cómo la ve la oscuridad?: negra.
Vemos la vida negra, no porque la vida es negra, sino porque la estoy viendo desde la oscuridad de mi mente y la oscuridad de mi mente es porque no tengo suficiente energía vital, y no tengo suficiente energía vital porque los conflictos de lo que yo no acepto y a lo cual no he renunciado consumen toda mi energía.
NO ACEPTO NI RENUNCIO ⇒ CONFLICTO MENTAL ⇒ BAJA MI ENERGÍA VITAL ⇒ VEO LA VIDA NEGRA.
Es el secreto de los maestros, es el secreto de los magos lo que estamos trabajando ahora y es el secreto de la trascendencia espiritual y es el poder mágico de la renuncia.
El sufrimiento es necesario única y exclusivamente mientras tú no has reconocido la verdad, porque el sufrimiento es necesario para reconocer tu ignorancia. Por lo tanto, mientras una persona no ha reconocido su verdad interior, no puede liberarse del sufrimiento. “La verdad os hará libres”, dijo el maestro Jesús. Una vez has reconocido la verdad interior, el sufrimiento, no solamente es inútil, sino que es un estorbo.
Para lograr la liberación interior se necesita un cierto desarrollo de conciencia, antes es inútil intentarlo. Sin embargo, reconocer ese desarrollo de conciencia, no es difícil. A ninguna persona que no tenga un desarrollo espiritual como mínimo del 50%, no le interesa ningún proceso de crecimiento interior; tú se lo ofreces y dice: yo no quiero eso, no me sirve para nada, porque no tiene las herramientas interiores para eso. Por lo tanto, el solo hecho de que alguien se interesa en hacer una transformación interior, en trabajar en un desarrollo espiritual, es un indicador clarísimo de que ya tiene un desarrollo (mínimo del 50%), lo que no tiene posiblemente son las herramientas, o el entrenamiento o la información para eso. Y ese es el propósito principal de los Talleres de Psicología Transpersonal.
Esta es la conclusión del proceso de la renuncia. RENUNCIA A TODO LO QUE NO TE CORRESPONDE Y ENCONTRARÁS LA PAZ ABSOLUTA DEL ESPÍRITU. En ese momento alcanzarás lo que se llama una paz invulnerable. Porque si una persona renuncia a esa lista, es un maestro invulnerable. ¿Quién puede ofender a alguien que renunció a todo?, ¿cómo haces para ofenderlo?, si él renunció a ofenderse, renunció a todo, no se puede ofenderle.
Nadie ofende, yo me ofendo con lo que otros dicen, por lo tanto los demás pueden decir todo lo que quieran; si yo decido no ofenderme, soy inofendible y los demás seguirán diciendo todo lo que siempre dicen, eso no es un problema mío, sino de ellos.
En la renuncia, fíjate bien, es a lo que no te corresponde, porque a lo que sí te corresponde: tus funciones, tus actividades ante la vida, son parte de tus correspondencias en el nivel que tengas. Si estás trabajando para justo, enseña lo que manejes, lo que comprendas y lo que ya sabes cómo entregar, dale la información a todo aquel que te la pida, jamás le niegues la información a nadie que te la pida, pero procura que tu información lleve sabiduría.
Cuando estamos en el proceso de ser justo, ya no podemos hablar de enemigos, pero suponte que alguien te ha interpretado de tal forma, que él quiera ser tu enemigo –tú nunca serás enemigo de él porque el justo nunca será enemigo de nadie-, pero a alguien le cae mal el justo, o un “mediojusto”, si esa persona, que todos los días te agrede, te pide información, dásela con el mismo amor que se la darías a la persona más querida que tengas, porque esa es la función del justo, no tienes que negarle la información que alguien necesita para superarse, a ninguna persona. Solamente el egoísmo dice: pues a ese no le ayudo nunca, ojalá se ahogue, no es problema mío.
La información adecuada; cuando digo adecuada quiero aclarar que la información tiene una responsabilidad para aquel que la entrega. La información del justo tiene un solo propósito profundo, por encima de cualquier otro: el propósito del servicio de amor hacia otra persona. Por lo tanto en la información un justo jamás incluirá algo que la otra persona no pueda manejar porque su propósito de servicio de amor no se podría cumplir de esa manera. Por lo tanto le dará información que él pueda manejar.
¿Qué aprendimos en esta entrada del blog?
- Aprendimos que la renuncia es el complemento perfecto de la aceptación.
- La aceptación es que tú renuncias a cambiar cualquier cosa que sucede afuera. Aceptas que todo lo que sucede en el universo es perfecto y como complemento, renuncias a intentar cambiarlo, entonces queda la liberación.
- El justo renuncia totalmente a la lucha. El justo no lucha, trabaja en lo que tiene que trabajar, en lo que le corresponde, trabaja
en su función, y pone todo su amor, toda su fuerza, todo su entusiasmo, todas sus capacidades en su función, pero jamás se le ocurre al justo tratar de quitarle la función a otro, eso no lo hace nunca. El justo hace lo que a él le corresponde y deja que cada quien haga lo que le corresponde al otro y esa es su renuncia. Aclaro esto porque con frecuencia la mente en su sistema de defensas, nos dice: si yo renuncio entonces no vuelvo a hacer nada. Y es exactamente lo contrario, lo que renuncias es a lo que no te corresponde hacer para dedicarle toda tu fuerza y toda tu energía a la función que te corresponda hacer. El justo puede trabajar más que cualquier otro, pero en lo que le corresponde, no más.
- Aprendimos que la renuncia desbloquea la mente y la vida fluye. Si la vida no fluye es porque tú no has renunciado y no has aceptado lo que la vida es y lo que la vida te ofrece. Cuando la vida está bloqueada, hazte una pregunta: ¿qué es lo que no estoy aceptando?, ¿contra qué estoy luchando yo? Desbloquearla no será difícil, el problema está en que tú seas más hábil que tu ego.
- Aprendimos que dejar de insistir permite ver otras opciones. Mientras tú insistes, e insistes e insistes en la misma opción no puedes ver otras. La persona que en Consulta de Psicoterapia me dice: me separé de mi primer marido porque era alcohólico, me separé de mi 2º marido porque era alcohólico, estoy novia con un alcohólico… entonces le pregunto, ¿qué es lo que no estás aceptando?: no estoy aceptando a los alcohólicos. Precisamente como no he aceptado a los alcohólicos y no he renunciado a esa experiencia, pues la vida me lo sigue poniendo, poniendo y poniendo eternamente. ¿Qué herramienta utilizas tú para manejar esa situación?: la cantaleta, la crítica, la agresión, la puya. ¿Y qué resultado has obtenido en estos 20 años?: ninguno. ¿Y crees que merece la pena seguir usando esa herramienta? Estoy usando un método que no sirve e insisto en seguir usándolo, ¿qué soy?: un terco completo. Deja de insistir para que puedas ver otras opciones en la vida o no las vas a ver nunca. Pasa como con la polilla, mientras no desiste de pasar por ese cristal, se morirá allí. A nosotros nos pasa lo mismo.
- Aprendimos que para ascender es necesario renunciar al pasado. Todos tenemos pasado pero si no renuncias al pasado, te quedas viviendo el pasado y traes el pasado al presente, eso es lo que haces. Como no renuncias… es que como a mí me pasó,
es que como yo fui tan desgraciado, como yo tuve traumas, es que como yo no sé qué… y me paso la vida quejándome de eso, no he renunciado al pasado, no aprovecho lo que tengo y traigo el pasado al futuro y mi pasado es un eterno presente. RENUNCIA AL PASADO. Hoy no somos lo que ayer fuimos ni mañana vamos a ser lo que hoy somos. Si no estás dispuesto a hacer ese cambio, pues entonces no hay evolución en ti. Renuncia al pasado para que puedas proyectarte a un futuro nuevo. Tu vida de aquí en adelante es otra cosa de lo que fue de aquí para atrás, no te apegues a lo que ya no existe, ni a lo que ya no necesitas, suéltalo, déjalo ir. Que cometiste cincuenta mil errores, pues los maestros cometieron quinientos mil antes de ser maestros. ¿Cuál es el problema?, te faltan otros cuatrocientos mil.
- Aprendimos que para ser justo, es necesario renunciar a hacer justicia. Y fíjate que este término es muy amplio. Si yo renuncio a hacer justicia, renuncio prácticamente a todos los elementos que me molestan por el solo hecho de que renuncio a hacer justicia. “¿Quién desordenó?, ¿quién tiró esto?, ¿a quién se le perdió? Renuncia a buscar culpables, simplemente busca la opción que necesitas para que las cosas funcionen. El culpable no nos interesa porque el culpable no existe, lo que existen son experiencias. Mientras pensemos que existen culpables, entonces estaremos en el punto de hacer justicia, me sentiré culpable y culparé a otros y no me puedo liberar de eso mientras piensas que sea necesario hacer justicia. Cuando una persona comete un error y afecta a otras personas, su intención no era afectar a nadie. Cometió un error por ignorancia y puede hacer varias cosas: asumir él su error, no necesita justificarse; ¿qué aprendí del error? para no volverlo a cometer; y disculparte con las personas que resultaron afectadas.
- Aprendimos que tu paz es el resultado de renunciar a todo lo que no te corresponde. Mientras no hayas renunciado a lo que no te corresponde, no puedes tener paz. Dedícate a lo que te corresponde a ti y eso es todo. Vamos a terminar con algo que yo llamo LA SECUENCIA
DEL MILAGRO. Son pasos muy sencillos:
- 1er paso: renuncia a insistir en lo que no funciona para ti. La resignación significa sentirme mal por lo que yo no puedo hacer y no hay ninguna razón para que alguien se sienta mal por lo que no puede hacer si reconoce que no le corresponde hacerlo. La aceptación es otra cosa, es sabiduría. Renuncia a todo lo que no funcione para ti: si este negocio no funciona, esta medicina no funciona, si esta relación no funciona, si no te funciona criticar… todo lo que no te funcione, renuncia a ello para que en tu mente aparezcan nuevas opciones de amor.
- 2º paso: acepta que tú no puedes, porque si pudieras ya lo habrías logrado. Ahí se acaba el orgullo. Deja que tu Ser, o tu Padre, lo haga por ti. Estamos hablando de la secuencia del milagro. Alguien, después de tomar muchas medicinas, no ha logrado recuperarse de algo, en cualquier situación, si la persona lograra hacer esto, se produciría el milagro: renuncio a hacer algo que yo no puedo, pero sé Padre que tú puedes, hazlo tú por mí. Estoy renunciando a mí para decirle que Él lo haga por mí, porque tú le dijiste hazlo, pero mientras tú le digas: espera un momentito que yo puedo solo, no me vayas a ayudar que yo puedo, yo no me doy por vencido.
Para comprender mejor el funcionamiento de la mente empecemos con la comparación del cubo de Rubik con nuestra parte de personalidad. El cubo lo adquieres organizado, lo desorganizas y tratas de cuadrarlo. Comparemos ese concepto con lo que sucede en nuestra mente, en nuestra personalidad. Nos entregan nuestra personalidad inocente, perfecta, limpia, sin ninguna mancha, sin ningún problema, sin ningún sufrimiento. Nuestra personalidad se desorganiza porque se llena de la información desorganizada.
Al intentar cuadrar el cubo, a nivel mental, ¿qué sensaciones internas aparecieron?: impotencia, frustración, molestia, estrés. Es muy difícil. Podíamos seguir intentándolo y decirme a mí mismo: yo tengo que poder hacerlo. Entonces yo seguiría ensayando y ensayando y poco a poco me voy dando cuenta de algo: el nivel de estrés aumenta porque el ejercicio tiene un nivel de dificultad bastante alto; puede cuadrarse, evidentemente; pero entonces yo empiezo a pensar: ¿realmente se justifica que yo le invierta tanto tiempo, tanto esfuerzo, tanto gasto, tan alto, solamente para que mi ego diga “yo si pude”?, ¿qué tan importante es para mí cuadrar ese cubo?, ¿realmente el que yo lo cuadre a mi vida personal como tal frente al mundo, qué le aporta de extraordinario?.
Empezaría a preguntarme y me daría cuenta que realmente es muy poco, casi nada. A mi ego sí le aportaría mucho decirle a la gente: mire, yo sí lo pude cuadrar. Fíjate lo que pasa con el ego. Para lograr ese pedacito de satisfacción del ego voy a entrar en un nivel alto de estrés.
Cómo no estás logrando hacer eso en ese momento hay dos conflictos mentales: el primero el del ego que está diciendo: ¿cómo me voy a dar por vencido? En este ejercicio hay algo simpático porque si la mente dice “ESTO NO PUEDE HACERSE”, entonces la mente descansa, porque dice “el problema no es mío, sino que esto no puede hacerse”; pero cuando la mente sabe que sí puede hacerse, solo queda una cosa por reconocer, ¿cuál es?: que YO NO PUEDO o que hasta ahora no he podido. Si yo acepto eso, ¿qué pasaría?: en ese momento aparecería la paz.
Podemos decir que inicialmente hay un estrés en tu interior ante tu incapacidad de hacer eso, pero en el momento en que tú aceptes que no puedes, o que no has podido por ahora, entonces aparecería la paz. Si yo soy capaz de valorar mi paz, más que mi ego, entonces ¿qué necesito hacer para entrar en paz?
Primero acepto que por ahora no puedo, pero no importa que tú digas directamente YO NO PUEDO (aceptación), te aseguro que es algo mágico, porque por el solo hecho que yo diga “yo no puedo”, va a aparecer una nueva opción en mi vida. Como yo no puedo, RENUNCIO A PERDER MI TIEMPO insistiendo en organizar el cubo, puede organizarse pero yo renuncio a eso. En ese momento en que yo haga esa aceptación y haga esa renuncia, entro en estado de paz mental.
Mientras yo no he renunciado, sigo intentándolo, y sigue la inquietud, y sigue la angustia, el estrés y sigo dándole vueltas a la cabeza. Solamente cuando yo renuncio y digo: a mí no me interesa si esto se puede cuadrar o no, yo sé que se puede cuadrar pero no me interesa cuadrarlo, no es importante para mí, renuncio a esto, renuncio a mi ego.
Con esto quiero que te des cuenta de algo que es muy importante en la Psicología Transpersonal. Digamos que una vez que tú renunciaste a la expectativa mental, empezaste a divertirte. ¡Qué interesante! Fíjate que en la vida es muy parecido lo que sucede. Una vez yo renuncio a la expectativa mental de que el mundo, las personas y la vida tienen que comportarse como yo quiero, como yo espero, como yo deseo, entonces la vida puede ser algo divertido, ya PUEDO EMPEZAR A DISFRUTAR LA VIDA.
Mientras yo no he hecho las dos herramientas de aceptación y renuncia, entonces la vida será un estrés, será un sufrimiento, será una angustia, será un miedo constante, si yo no he renunciado a mi ego.
Queda algo muy bonito que a mí me gustaría que pudieras comprender profundamente. Enderezar completamente el ego, esa información desorganizada, tiene más dificultad aún que cuadrar el cubo. Si con el cubo nos ha costado trabajo, tomar este ovillo de información desorganizada que compone nuestra personalidad y nuestro ego y organizarlo en una línea armónica de comprensión, te aseguro que puede ser bastante complicado.
Por esa razón existe una herramienta más sencilla y más eficiente, en vez de que tú trates de organizar esto. DIVERTIRME CON EL PROCESO DE VIVIR, no sufrirme la vida, es disfrutarme la vida, aprovecharme la vida, no sufrir. En el momento en que cualquiera de nosotros acepta que no es importante cuadrarlo y renuncia a intentar hacer eso, se produce un estado mental mágico que se llama la PAZ INTERIOR. Si cualquiera de nosotros, sin haber organizado la personalidad en líneas totalmente armónicas y clasificado toda la información que existe, utiliza dos herramientas:
- Acepto que no puedo organizar mi personalidad desde la información desorganizada que tiene, por ahora no puedo.
- Renuncio a usar mi personalidad. No la organizaste, la desapareciste, ese es el secreto de la psicología transpersonal, por eso la renuncia es tan poderosa.
Te aseguro que el archivo de personalidad conceptual aprendida es tan supremamente difícil de organizar, que la Divinidad diseñó una herramienta maravillosa para que ese problema no exista: lo disuelve, no lo organiza. ¿Cómo lo disuelve?: con la muerte. Una vez nosotros morimos y nuestra personalidad se libera del cuerpo físico, únicamente te vas a llevar lo que tengas comprendido, es decir, organizado hasta ese momento (digamos una cara del cubo de Rubik), eso te lo vas a llevar y lo vas a sumar a tu conciencia; el resto, se disuelve, ese archivo no se organiza, se disuelve y desaparece para siempre.
Al retornar la conciencia nuevamente a un cuerpo físico, volverá a adquirir un archivo nuevo y nuevamente la vida te está diciendo: aquí tienes el cubo organizado. ¿Para qué te mataste la vida tratando de organizarlo si aquí te lo estamos entregando organizadito? Alguien lo hizo por ti, ¿quién lo hizo?, el que sabe hacerlo, lo hizo el Padre. No es el problema de insistir en aquello que no nos corresponde, ni siquiera a nivel interior.
RENUNCIA A LO QUE TÚ NO ERES PARA QUE SE MANIFIESTE EN TI LO QUE TÚ SÍ ERES: TU AMOR Y TU CONCIENCIA.
Yo no necesito esperar a morirme físicamente para disolver mi personalidad en su parte de contaminación, de ignorancia, lo que puedo hacer es renunciar a ella, renuncia a utilizar tu ignorancia para que tu ignorancia se disuelva y te quede lo que te va a quedar de todas maneras: lo que tengas de comprensión, más lo que está acumulado en tu conciencia.
En el momento de que tu esfera de personalidad se limpie de la contaminación, entonces en ella podrá manifestarse tu Padre interno, tu Ser Crístico podrá manifestarse en tu personalidad, a través de la herramienta de la aceptación más la renuncia.
¿Alcanzas a comprender lo que esto significa? Es muy importante. Para tener una herramienta muy concreta y muy precisa de cómo renunciar a todo lo que yo creo, necesito decidirme a hacer la voluntad del Padre y renunciar a hacer la voluntad del hombre, es la forma de disolverla.
Para poder disolver el ego, como una herramienta poderosa, necesitas renunciar a todo lo que quieres, eso suena duro para el ego. Entonces la persona dice: si yo renuncio a todo lo que quiero, ¿con qué me quedo? Te quedas con lo más maravilloso, te quedas con lo que tienes, que lo que tienes no es lo que quieres.
¿Qué hago con lo que tengo?: VALORAR TODO LO QUE TIENES. Por eso los maestros dicen de una manera muy sencilla: en lugar de pasarte toda la vida sufriendo por lo que quieres, pásate toda la vida valorando lo que tienes y te llegará todo lo que necesitas.
En el fondo la herramienta es muy sencilla; su aplicación requiere un entrenamiento, puesto que el ego patalea, se revuelve, y lucha, y se defiende y es habilidoso, sutil y traicionero. Si tú renuncias a tu ignorancia, tu ignorancia se disuelve, no se organiza. Este es el mismo ejercicio del cubo de Rubik.
Organizar la ignorancia para separar con mucho cuidado, detalle por detalle, esto es falso, esto es verdadero, esto es falso, esto es verdadero… de los millones de informaciones que tienes en tu mente, que tú has ido asimilando desde el momento de tu concepción hasta el momento actual, de las cuales algunas son verdaderas y otras son falsas, pero para discernirlas y organizarlas, no te alcanzan 100 vidas para organizar un solo ego. Entonces por eso es mucho más sencillo disolverlo que organizarlo. Es igual que con el cubo, es más sencillo renunciar a él y dejarlo como un juguete con el cual podría divertirme, sin preocuparme por organizarlo.
Renuncia a tu ego. La herramienta ya la tenemos, el uso de la herramienta depende de ti, nadie puede usarla por otro, nadie puede evolucionar por otro, nadie puede desarrollar el espíritu por otro, ese es un trabajo absolutamente individual. Por lo tanto, renuncia a todo aquello que quieres, renuncia a todo aquello con lo cual te sientas mal y entonces comenzarás a tener la paz absoluta del espíritu. Así como renunciaste al cubito, ahora RENUNCIA A USAR EL QUIERO. “Quiero cuadrar el cubo” y habrá estrés y sufrimiento. “Renuncio a cuadrar el cubo”, eso no significa que no puedo jugar con el cubo, pero es muy distinto jugar con el cubo, a tener la expectativa o el quiero cuadrarlo.
Es divertido jugar con el cubo, lo cuadre o no lo cuadre, porque renuncié a cuadrarlo. La vida es igual, recuerda el ejemplo de la polilla; mientras no renunció a pasar a través de un obstáculo que yo ni siquiera puedo reconocer; qué es lo que le pasa a la polilla, se muere deshidratada contra el cristal porque su mente no busca otra opción, y no la busca porque no ha renunciado a la opción anterior, ese es el ego.
Renuncia al ego porque es la manera más fácil de disolverlo; organizarlo puede tomarnos demasiado tiempo y no lo tenemos, porque nuestra vida no alcanza para organizar un ego. Tal no alcanza, que morimos con él para que la Divinidad lo disuelva. Nuevamente vemos la secuencia del milagro:
- Renuncia a insistir en lo que no funciona para ti. Tú puedes ver que el señor de la esquina tiene una panadería y le va divinamente con la panadería, ya construyó un edificio, ya compró 3 coches… entonces tú dices: la panadería debe ser un excelente negocio. Y pones una panadería en la otra esquina pero quiebras. Es que, eso no era para ti, era para el otro señor. Renuncia a lo que no funciona para ti. No significa que no funcione, puede funcionar para otros, pero renuncia si no es para ti.
- Acepta que tú no puedes hacer algo y deja que tu Padre, o tu Ser, lo haga por ti. Cuando renuncias a la ignorancia, se manifiesta la Divinidad en ti y la Divinidad no tiene limitaciones. Cuando yo renuncio al ego es igual que morir en vida, morir sin morir. De todas maneras, si yo no renuncié al ego, después de la muerte física, el Padre va a hacer lo que siempre hace: va a disolver ese archivo y te va a mandar nuevamente a la Vida, totalmente organizado y perfecto, inocente y limpio, pero no necesitas esperar a la muerte de tu cuerpo físico para que eso suceda. Si ahora mismo renuncias a tu ego y mueres en la parte que de todas maneras se va a disolver, en esta misma vida, el Padre podrá manifestarse en ti y hacerlo por ti. Cuando tú permites que el Padre descienda a ti y se manifieste en ti, entonces tú te darás cuenta que tú y el Padre son la misma persona, te darás cuenta de que eres tú mismo. Lo que sucede es que yo no soy el ego, el ego es un fantasma temporal, el problema es que yo creo que yo soy el ego, entonces digo: mi Padre lo va a hacer por mí porque yo no soy capaz y resulta que mi Padre y yo
somos uno, cuando desaparece el ego. Es la misma persona porque es la única real, todo es temporal, esto es un fantasma para el aprendizaje, renuncia a ese fantasma temporal, ya no lo necesitas. Acepta que tu ego no puede. Emplea tu vida en disfrutarte la vida, DISFRUTA TODO LO QUE SUCEDA, PORQUE ESE ES EL JUEGO. Si lo sufres, el ego se está fortaleciendo cada vez más. No hay porqué sufrir ante ninguna cosa. El no sufrir ante ninguna cosa, significa que tú estás mirando la vida desde tu comprensión y ahí es donde el ego empieza a decirte: usted se está volviendo malo, se está volviendo insensible, dónde está la solidaridad, qué pasó contigo, mira que te lavaron el cerebro. Si le llegas a creer al ego, vuelves a caer en su trampa y continúas en el sufrimiento.
Entregarle todo a la voluntad del Padre, aun cuando el Padre está también en ti, significa que tú renuncias a utilizar tu archivo de ignorancia y te dedicas a utilizar solamente tu archivo de sabiduría o a permitir que el Padre tuyo se manifieste en tu personalidad, permitir que eso suceda. El poder está en ti, pero depende de ti permitir que fluya o depende de ti bloquearlo. Esto es todo un trabajo de entrenamiento y un trabajo de desarrollo espiritual.
Sabemos que todo esto puede hacerse, sabemos que para la Divinidad no existe la palabra imposible, pero también sabemos que si una persona no tiene suficiente desarrollo espiritual, aún no es correspondiente con el milagro, no es limitación del milagro, es limitación por falta de desarrollo o por exceso de ego, igual no hay correspondencia, pero imposibilidad no existe. El poder del Universo es ilimitado.
EL PADRE NOS AYUDA, PERO ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE EN AQUELLOS EVENTOS EN LOS QUE EL HOMBRE NO PUEDE POR SI MISMO. Mientras el hombre pueda por sí mismo, el Padre deja que lo haga por sí mismo, el Padre no interviene.
ANTE AQUELLO QUE NO PUEDE, ES SUFICIENTE CON QUE EL HOMBRE LE DIGA AL PADRE: YO NO PUEDO, HAZLO TÚ POR MI, Y SI ERES CORRESPONDIENTE, ÉL LO HARÁ POR TI, ASÍ SUCEDEN LOS MILAGROS.
A nivel humano es lo mismo. En tus relaciones con los seres humanos, procura en todo sentido, actuar con sabiduría, usando las mismas herramientas de amor, a tu nivel humano. El Universo está respetando nuestra evolución, nuestras decisiones y nuestra experiencia.
La voluntad del hombre jamás se cumple, siempre se cumple la del Padre, por lo tanto, no tiene objeto tratar de hacer la voluntad del hombre, es solamente para que te des cuenta de que tu voluntad te muestra tu ignorancia, no más. Como ya sabemos que la voluntad del hombre jamás se va a cumplir, no perdamos el tiempo tratando de hacer algo que jamás se va a cumplir. De una vez dedícate desde ahora a hacer la voluntad de la Vida, para que si se cumpla. La voluntad del Padre está en la renuncia al ego y la renuncia al ego está en la lista que te expongo a continuación en el vídeo.
Pincha en la siguiente imagen para ver el vídeo: