Meditación Espacio-tiempo y el Tiempo-Espacio. En esta meditación exploramos y comparamos dos modelos de realidad: el espacio-tiempo y el tiempo-espacio.
- El espacio-tiempo se refiere al mundo físico newtoniano basado en resultados conocidos y previsibles; materia y el mundo en tres dimensiones que habitamos (compuesto de espacio infinito).
- El tiempo-espacio se refiere al mundo cuántico, no físico: una realidad inversa basada en lo desconocido, en las posibilidades infinitas, en la energía y en el multiverso multidimensional que también habitamos (compuesto de tiempo infinito).
Vivimos en un universo tridimensional compuesto de personas, objetos, lugares y tiempo. A través de los sentidos experimentamos esta dimensión como formas, estructuras, masa y densidad.
Según la ciencia, en esta región tridimensional (realidad espacio-temporal) existe una cantidad de espacio infinito. En el ámbito del espacio-tiempo, el ESPACIO ES ETERNO, no tiene fin y se extiende sin límite.
¿QUÉ PASA CON EL TIEMPO?
Nosotros experimentamos el tiempo desplazando el cuerpo por el espacio. Si estás leyendo esta entrada y llega a tu pensamiento el deseo de comerte una manzana, tendrás que acercarte a la cocina.
Antes de que te encamines a la cocina, mientras estabas sentado en el sillón, cuando has cobrado consciencia de la cocina en relación con tu asiento, has percibido una separación entre dos puntos de consciencia: la ubicación del asiento por un lado y la cocina por otro.
Para cerrar la distancia entre estos dos puntos de consciencia, has desplazado el cuerpo por el ESPACIO, y eso te ha llevado TIEMPO. Podemos concluir, que:
- Cuanto mayor sea el espacio o la distancia entre dos puntos, más tiempo requerirá desplazarse de uno a otro.
- Cuanto más deprisa viajes entre esos puntos, menor cantidad de tiempo exigirá el desplazamiento.
Esta forma de medir el tiempo a partir de un objeto que se desplaza por el espacio constituye la base de la física newtoniana (mecánica clásica). La física newtoniana se basa en resultados preestablecidos y previsibles. Podemos decir, que cuando existe una separación entre dos puntos de consciencia, si tú te mueves de un punto de consciencia a otro, estás colapsando el espacio.
“CUANDO COLAPSAS EL ESPACIO, PERCIBES EL TIEMPO”.
Según nos desplazamos por el espacio de un punto de consciencia a otro, percibimos el tiempo. Cuando borramos el espacio en nuestro mundo tridimensional, se crea tiempo.
En el mundo de tres dimensiones, compuesto de personas, objetos y lugares; todos ellos representan puntos de consciencia a partir de los cuales experimentamos la separación.
Por ejemplo:
- Cuando ves tu coche aparcado en la calle, percibes el espacio que existe entre tu coche y tú. En consecuencia, te sientes separado de él.
- Igualmente, si tienes sueños y propósitos, la distancia entre el lugar que ocupas tú en el presente y el lugar en el que tus sueños existen como realidad futura crea una experiencia de separación.
Te lo resumo:
- Para movernos por esta realidad tridimensional necesitamos los sentidos.
- Cuanto más usamos los sentidos para definir la realidad, más percibimos la separación.
- Como esta realidad tridimensional es de tipo sensorial, el espacio y el tiempo crean experiencia de separación de todos los seres, de todas las cosas, de todas las personas y lugares en todo momento.
- Todos los objetos materiales ocupan una posición en el espacio y el tiempo. Este concepto se conoce como “el principio de localidad”.
Como usamos los sentidos para observar y determinar la realidad física, nos identificamos con un cuerpo que vive en un espacio y un tiempo, si bien separado de todo aquello que forma parte de nuestro entorno. Con el paso de los años dicha interacción crea la sensación de identidad. Como ya sabes, la personalidad se basa en experiencias pasadas.
Y como el cerebro percibe la materia, los objetos, las personas y los lugares con los que convive a partir de patrones; llamamos “memoria” al reconocimiento de esos patrones. Si la personalidad se crea a partir de recuerdos de experiencias pasadas, los recuerdos están basados en datos ya conocidos. En consecuencia, buena parte de nuestro mundo tridimensional se basa en datos conocidos.
Y cuando relacionas los objetos materiales de tu mundo externo con recuerdos de experiencias pasadas, todo te resulta conocido. Estás asociando la realidad física con un grupo de redes neurológicas ya establecidas en tu cerebro. Eso se reconoce como “reconocimiento de patrones” y es el proceso por el cual todos nosotros PERCIBIMOS LA REALIDAD A TRAVÉS DE LA LENTE DEL PASADO.
Por lo tanto, somos seres plenamente materialistas. No sólo habitamos esta dimensión, sino que también estamos atados y limitados por ella, por cuanto nos definimos como cuerpos que viven en un entorno, en un momento determinado; y ponemos el foco de atención más en la materia que en la energía. Según la mecánica cuántica, estamos pendientes de la materia en lugar de centrarnos en la onda inmaterial de posibilidad (energía).
Y cuando estamos ESTRESADOS, nuestro cuerpo empieza a absorber energía del campo invisible electromagnético que nos envuelve para producir compuestos químicos. La misma naturaleza de estos compuestos potencia los sentidos, lo que nos lleva a prestar atención, de nuevo, a la materia y a lo conocido.
- Según este campo de energía vital que rodea el cuerpo se reduce, nos sentimos más materia y menos energía.
- Según nuestra vibración baja, nuestros cuerpo se densifican, al mismo tiempo que perdemos energía.
Como sabemos que LA ENERGÍA SE CONCENTRA ALLÍ DONDE PONES LA ATENCIÓN, ya sabrás que cuanto más fuerte sea la reacción emocional asociada con un conflicto, más pendiente estarás de la persona, el objeto o el problema que lo ha generado. Y si lo haces estás cediendo buena parte de tu poder a otro.
Toda tu atención y energía se atan a este mundo tridimensional de lo material, y tu estado emocional te lleva a confirmar una y otra vez la realidad presente. Es muy fácil apegarse emocionalmente a la misma realidad que uno desea cambiar.
Y esa mala gestión de la energía te esclaviza al mundo de lo conocido, según tratas de predecir el futuro a partir del pasado. Y todavía peor, cuando estás instalado en un estado de supervivencia (estrés), lo imprevisible da miedo.
Así que, si de verdad quieres que tu vida cambie, tal vez tengas que dar un paso hacia lo desconocido. Porque, si no lo haces, nada cambiará nunca.
Si los sentimientos y las emociones son registros del pasado y esos sentimientos gobiernan tus pensamientos y tu conducta, seguirás reproduciendo el pasado una y otra vez. En consecuencia, te tornarás predecible. Lo que equivale a decir que estarás plenamente instalado en el mundo newtoniano, de resultados que podemos predecir.
Cuanto más tiempo pases en estado de estrés, más devendrás materia que intenta influir en la materia; esto es, en materia que intenta luchar, forzar, manipular, predecir, controlar y competir por un resultado concreto.
Por eso que transformar, manifestar o crear cualquier cosa te requiera mucho tiempo, porque en este espacio-tiempo tienes que desplazar el cuerpo en el espacio para lograr los resultados deseados.
Y cuanto más vives en modo de supervivencia y más empleas los sentidos para definir la realidad, mayor es tu sensación de separación del futuro. Entre el lugar que ocupas en la actualidad y el lugar al que deseas llegar media una larga distancia.
Y además nuestra obsesión constante por definir cómo se va a materializar ese cambio basado en opiniones y predicciones. Y cuando predecimos nuestro pensamiento recurres a lo que ya conoces, de modo que no hay espacio en tu vida para lo imprevisto o la novedad.
Te pongo un ejemplo: si quieres comprar una casa, tendrás que ahorrar para la señal, buscar una casa, pedir una hipoteca y luego pasar treinta años deslomándote a trabajar (a través del espacio) para pagarla. Esos dos puntos de consciencia –la idea de comprar una casa y llegar a poseerla con la hipoteca pagada- tardarán mucho tiempo en coincidir.
Este proceso requiere tiempo, que tú percibes como algo lineal. Puede que consigas lo que quieres, pero cuanto más vivas en modo de supervivencia más tiempo te va a costar conseguirlo, porque eres materia que trata de influir en la materia, y media una gran distancia espacial y temporal entre el lugar que ocupas ahora y ese al que deseas llegar.
En esta realidad tridimensional, eso que tú experimentas como tiempo consta de un pasado, un presente y un futuro. Y como vives en una realidad lineal, también experimentas el tiempo como algo separado, por cuanto el pasado, el presente y el futuro se encuentran distanciados entre sí. Tú estás aquí mientras que tu futuro está allí.
EN NUESTRA REALIDAD TRIDIMENSIONAL, CONSIDERAMOS EL PASADO, EL PRESENTE Y EL FUTURO COMO MOMENTOS SEPARADOS, AISLADOS Y LINEALES EN EL TIEMPO.
Debido a esta mentalidad newtoniana y a este mundo tridimensional que habitamos, pasamos buena parte de nuestra vida enfocados hacia el exterior, tratando de crear una identidad, tener una pareja, poseer ciertas cosas, hacer algún viaje y experimentar algo. Cuando no conseguimos lo que queremos, experimentamos carencia y separación, lo que nos lleva a vivir en un estado de dualidad y polaridad.
Si somos materia centrada en materia que intenta influir en la materia, para conseguir dinero, salud, amor o cualquier otra cosa vamos a necesitar, como ya sabes, buena cantidad de tiempo y energía.
Las leyes newtonianas son la expresión externa de las leyes físicas y materiales del espacio-tiempo –una región donde hay más espacio que tiempo-, podemos decir que las leyes cuánticas funcionan a la inversa.
El CUANTO es la expresión interna de las leyes de la naturaleza: UN CAMPO INDIVISIBLE DE INFORMACIÓN Y ENERGÍA QUE UNIFICA TODA MATERIA. Este campo inmaterial ORGANIZA, CONECTA Y GOBIERNA LAS LEYES DE LA NATURALEZA. En ese plano hay más tiempo que espacio, hablamos de una región en la que EL TIEMPO ES ETERNO.
Cuando desviamos la atención del cuerpo, el entorno y el tiempo, trascendemos el “Ser” –que habita un cuerpo físico, con una identidad, en posesión de objetos, en alguna parte y en algún momento- y nos convertimos en un “Ser” sin cuerpo, sin materia, sin posesiones, en ninguna parte y fuera del tiempo. Con ese gesto desplazamos la consciencia y la presencia del mundo material de la física newtoniana al mundo inmaterial del CAMPO UNIFICADO.
Si abrimos el foco de atención y aceptamos los múltiples aspectos del Ser, dejamos atrás el mundo externo de las personas, las cosas, los lugares, los horarios para cobrar consciencia del mundo interior de energía, vibración, frecuencia y presencia.
Al abrir el foco hacia la energía y la información, distintas zonas del cerebro cooperan en armonía. A consecuencia de esta cooperación nos sentimos más integrados y plenos.
Al hacerlo correctamente, el CORAZÓN se abre, late más rítmicamente y se torna más coherente. Cuando el corazón funciona con coherencia, el cerebro también lo hace, y conectamos con el sistema nervioso autónomo. Cuando el SNA se activa, procede a restaurar el orden y el equilibrio, lo que genera coherencia y armonía en el corazón, cerebro, el cuerpo y el campo de energía. A través de este gesto, empezamos a CONECTAR CON EL CAMPO CUÁNTICO.
Si en nuestra realidad tridimensional el espacio es infinito, en el mundo cuántico el tiempo es infinito. Y si el tiempo es infinito y eterno, deja de ser lineal; por tanto, no hay separación entre el pasado y el futuro.
Y como el pasado y el futuro no existen como tales, todo está sucediendo ahora mismo, en este presente eterno. Así pues, si el tiempo es infinito en la realidad del tiempo-espacio, experimentaremos el espacio según nos desplacemos por el tiempo.
Te lo resumo:
- En el ámbito del ESPACIO-TIEMPO, el tiempo que tardamos en ir del punto A al punto B varía en función de la velocidad a la que nos desplazamos.
- En el mundo del TIEMPO-ESPACIO, podemos desplazarnos de una espacio a otro o de una dimensión a otra en función de la frecuencia o vibración de la energía.
En el tiempo-espacio experimentas la realidad a través de la presencia, en cuanto que consciencia y no como un cuerpo dotado de sentidos. Se trata de un ámbito de la realidad que existe más allá del plano sensorial. Accedes a él cuando te encuentras totalmente inmerso en el presente, de tal modo que no existe pasado ni futuro, tan sólo un largo ahora.
Como tu consciencia ha dejado atrás el reino de la materia puedes reparar en la existencia de distintas frecuencias, todas cargadas de información, que te brindan acceso a dimensiones desconocidas.
En el mundo del cuanto, donde todo el tiempo es eterno, todo está sucediendo en la eternidad del momento presente. Según te desplazas por el tiempo, experimentas otros espacios, otras dimensiones, otros planos, otras realidades y posibilidades infinitas.
En el tiempo-espacio la totalidad de espacios o dimensiones existe en el tiempo infinito. En el campo unificado: el reino de la posibilidad, lo desconocido y de las realidades en potencia, todo lo cual habita un instante interminable que abarca todos los tiempos.
Te lo resumo:
- Si el tiempo es eterno, esa eternidad puede albergar un sinfín de espacios.
- Si lo alargamos aún más o creamos más tiempo, tendrá capacidad para más espacios todavía.
- Si el tiempo es infinito, entonces puede dar cabida a un número inagotable de espacios, lo que equivale a decir infinitas posibilidades, realidades, dimensiones y experiencias.
PERDERSE EN LA NADA PARA DEVENIR TODO.
Cuando tu conciencia se une a la del campo unificado y te sumerges todavía más en él, te conviertes en la consciencia de toda materia, toda identidad, todo, en todas partes y en todo momento. En este reino no existe separación entre dos puntos de consciencia, tan sólo unidad.
Cuando cerramos los ojos para MEDITAR y abrimos el foco de atención hacia el espacio infinito, eso es exactamente lo que estamos haciendo: nos convertimos en el observador. Desplazamos la atención hacia la energía, el espacio, la información y la posibilidad en detrimento de la materia:
- Somos menos conscientes del ámbito material y más del inmaterial.
- Invertimos la energía en lo impredecible y lo desconocido desviándola de lo predecible y lo conocido. Y cada vez que lo hacemos no orientamos un poco mejor por el campo unificado.
Cuando dejas de prestar atención al cuerpo, a la identidad, a algo ubicado en un lugar y un tiempo para devenir un ser sin materia, sin identidad, sin posesiones, al margen del tiempo y del espacio, devienes pura consciencia.
Tu presencia se funde con el campo unificado –compuesto tan sólo de consciencia y energía- donde conectas con la consciencia ordenadora de toda materia, todos los seres, todas las cosas, en todo lugar y en todo momento.
- Y según tu consciencia accede a este campo unificador donde la separación no existe y te sumerges aún más en el vacío o negrura, la distancia entre ésta y el campo unificado se esfuma, porque nada físico está allí.
- Y si consigues estar aún más presente y continúas prestando atención a la vivencia, si inviertes en ella toda tu energía y atención para acercarte todavía más, experimentas menos separación y más plenitud.
- Y como la eternidad del momento presente reina en el campo unificado, porque el tiempo lineal no tiene cabida allí, la consciencia y la energía que observa la materia para darle forma mora en ese ahora eterno. Por ello, si quieres conectar con el campo e integrarte con él, tendrás que sumirte completamente en el instante presente también.
- CUANDO COLAPSAN DOS PUNTOS DE CONSCIENCIA, EXPERIMENTAMOS MENOS SEPARACIÓN Y MÁS UNIDAD.
- SI NUESTRA CONSCIENCIA SE FUNDE CON LA DEL CAMPO UNIFICADO, EXPERIMENTAMOS LA AUSENCIA DE TIEMPO Y ESPACIO.
Cuanto más centramos la atención en el mundo exterior, habitando esta realidad tridimensional como un cuerpo dotado de una identidad que posee algo en alguna parte y en algún momento, más carencia y separación experimentamos.
Según retiramos la atención de la realidad externa para enfocarla en el mundo interno, en el instante presente, nuestra consciencia se alinea con la del campo unificado y estamos más presentes en él.
A medida que nos sumergimos más profundamente en el campo unificado como pura consciencia, menos vacío y separación, experimentamos y más unidad e integración.
Si no existe separación entre dos puntos de consciencia, el tiempo y el espacio desaparecen para convertirse en todos los tiempos y todos los espacios. En consecuencia, cuanto más integrados nos sintamos y menos carencia experimentamos, mayor será nuestra sensación de que el futuro ya se ha producido.
En ese caso ya no estamos creando desde la dualidad, sino desde la unidad.
Según viajamos de la consciencia a la materia para trascendernos a nosotros mismos, enfocando la atención hacia dentro y hacia el campo unificado, vamos dejando atrás el plano de la luz visible. Es entonces cuando nos convertimos en no-materia, nadie, nada, en ninguna parte y en ningún momento.
En esta región, siendo pura consciencia, captamos otras dimensiones, otras realidades y otras posibilidades. Porque la frecuencia alberga información y que hay infinitas frecuencias en el campo, experimentamos otros planos.
Y según sigues ascendiendo por la escala que te aleja de la materia y la separación, vas experimentando un grado cada vez mayor de plenitud, orden y amor.
Te lo resumo:
- Cuanta más alta es la frecuencia que experimentamos, mayor es la energía.
- Cuanta más energía, más información a nuestro alcance.
- Cuanta más información, mayor es el grado de consciencia.
- Cuanto mayor grado de consciencia, más aumenta la presencia.
- Cuanta mayor presencia, más se despliega la mente.
- Cuanto más se despliega la mente, mayor es nuestra capacidad para influir en la materia.
Cuando tú, en cuanto consciencia, te despliegas en esa región infinita de posibilidades, empiezas a notar la conexión con la consciencia de toda materia, todos, todo, en todo momento, en todo lugar, incluida la de tus sueños del futuro.
Y como la consciencia es presencia y la presencia consiste en prestar atención, el primer paso para captar el campo unificado consiste en ser consciente de su existencia, porque si no lo eres, el campo unificado no existe para ti.
CUANTA MÁS ATENCIÓN PRESTES AL CAMPO UNIFICADO, MÁS CONSCIENTE SERÁS DE SU REALIDAD.
En esta región de infinitas posibilidades por descubrir, te aguardan ilimitadas experiencias y futuros en potencia. Cuando entras, a través del pensamiento, en este universo de pura inteligencia, el único límite es tu imaginación.
Para crear algo nuevo en tu vida, tendrás que olvidar la vieja vida de siempre. Si quieres generar acontecimientos nuevos e inesperados, deberás dejar de anticipar inconscientemente un futuro predecible, basado en los recuerdos del pasado. Tendrás que alcanzar un nivel de consciencia mayor que la consciencia que creó esas realidades.
Cuando tu consciencia se funde o se conecta en mayor grado con el campo cuántico –el reino de la integración y la unidad- la separación entre los puntos de consciencia se esfuma. La plenitud se refleja entonces en tu biología, tus reacciones químicas, tus circuitos, tus hormonas, tus genes, tu corazón y tu cerebro, devolviendo así todo el equilibrio a todo tu organismo.
Tú, en cuanto consciencia, estás en el reino de la unidad y, como no hay separación, el tiempo es eterno. Y te recuerdo que cuando el tiempo es infinito, hay espacios infinitos, dimensiones posibles y realidades que experimentar.
ESTARÁS ALLÍ DONDE “PIENSES” QUE ESTÁS, SERÁS QUIENQUIERA QUE “CREAS” SER. De hecho, no tendrás que esforzarte por crear nada porque ya existe como pensamiento en el ámbito de todos los pensamientos. Basta con que seas consciente de ello y lo manifiestes por propia experiencia a fuerza de observación.
Una vez que adquirimos la consciencia de ser toda materia, todas las identidades, tener todas las cosas, en todas partes, en todo momento; podemos crear cualquier materia, ser cualquier cosa, vivir en cualquier parte y habitar cualquier momento.
El mero gesto de prestar atención al campo unificado –cobrar consciencia de que está ahí, advertirlo, experimentarlo, sentirlo, interactuar con él y estar presente en su realidad momento a momento- contribuye a que se manifieste y se despliegue en tu vida a diario.
¿CÓMO SE EXPRESA Y SE MULTIPLICA? A través de lo inesperado, llámalo: azar afortunado, sincronicidades, oportunidades, coincidencias, suerte, estar en el lugar y en el momento adecuado e instantes repletos de transcendencia.
El CAMPO UNIFICADO es una inteligencia divina y amorosa y un amor creador que se encuentra dentro de nosotros y a nuestro alrededor, de tal modo que, cada vez que enfocas tu atención en él, cobras consciencia de la divinidad en tu interior y en tu entorno.
Si te fijas en ella, la divinidad se expresará en tu vida más a menudo. Como la consciencia es presencia y la presencia implica prestar atención, cuando eres consciente de la divinidad y le prestar atención empiezas a fundirte con ella. Tu participación en ella misma te llevará a ser divinidad, y a medida que te sumerges más y más en el campo unificado descubrirás más y más para explorar y experimentar.
Y si consigues viajar a la fuente con la frecuencia suficiente y conectar con ella, en el instante en que realmente interactúes con ella tu conducta empezará a reflejarla. Su naturaleza devendrá tu naturaleza y el amor creador se manifestará aún más a través de ti.
¿QUÉ CUALIDADES EMANA?
- Serás más paciente e indulgente, estarás más presente y serás más consciente, generoso, altruista, voluntarioso, amoroso y considerado.
- Comprenderás que eso que tanto buscabas te busca constantemente.
- Te convertirás en ella, y ella se expresará en ti.
INSTRUCCIONES BÁSICAS PARA SU CORRECTA EJECUCCIÓN:
- Para conseguir todos los beneficios de esta potente meditación y ponerle una intención clara y una emoción elevada, por favor, relee varias veces el texto anterior hasta su total comprensión e integración.
- Encuentra un lugar tranquilo y apartado.
- Silencia el móvil y procura de no ser molestado.
- Esta es una meditación sentada, así que asegúrese de estar sentado en una silla cómoda o sentada en el piso con las piernas cruzadas y un cojín debajo de las caderas o si lo prefieres puedes tumbarte. Tu espalda debe estar recta.
- Esta meditación está dividida en tres partes:
- La primera parte de la meditación es el ejercicio de Coherencia del Corazón de la respiración. Empieza por llevar la presencia al corazón y una vez que estés centrado en el lugar que tu corazón ocupa en el espacio, se consciente de la respiración. Permite que entre y salga del corazón, al mismo tiempo que alargas y relajas las respiraciones. Sin desviar la atención del corazón, evoca una emoción elevada y mantén ese sentimiento durante unos minutos al mismo tiempo que atiendes a la respiración. Y por último proyecta esa energía más allá de tu cuerpo en el espacio. Es muy importante en este paso, que tengas preparada una intención anhelada y la proyectes junto con la energía de tu emoción elevada.
- La segunda parte son los ejercicios de respiración que debes realizarlos con pasión e intensidad para mover la energía de tu cuerpo a tu cerebro. Encuentra tu propio ritmo y cadencia. Con la practica lograras ejecutar todos los movimientos en uno solo. El propósito es separar la mente del cuerpo. Toma toda la energía que almacena tu cuerpo en forma de emociones de supervivencia y transfórmala en emociones elevadas. Recuerda que su grado de intensidad debe ser mayor que la energía del cuerpo cuando remplaza a la mente. Mientras escuchas, es importante interpretar la música como el movimiento de la energía.
- La tercera parte de la meditación requiere que abras tu enfoque y luego te despliegues como una Conciencia en el espacio negro infinito del Campo Unificado. Transfórmate en consciencia pura hasta no tener cuerpo y no ser nadie ni nada, fuera del tiempo y del espacio según te despliegues desde la presencia en el campo unificado. Ha llegado el momento de conectar con la consciencia de toda materia para unirte a una consciencia mayor en el campo unificado. Sé consciente de ese campo, préstale atención, permanece presente en su seno y sentirlo, momento a momento.