Mindfulness, chequeo corporal. El ejercicio del chequeo corporal es una técnica de interocepción, o capacidad de percibir el interior del propio cuerpo. Fijar la atención en el mundo interior de nuestros estados corporales: -es atender a las sensaciones de los músculos, a las señales del corazón y del intestino, a la sensación general de nuestro interior.
La interocepción es un aspecto fundamental de la función observadora de la mente que te permite desarrollar la sintonía con los demás. Para desarrollar tu capacidad de observación es muy útil realizar con regularidad un ejercicio como el chequeo corporal.
Cuando más fijamos la atención en las sensaciones corporales de la experiencia subjetiva, más activamos zonas cerebrales que nos permiten ser más capaces de sintonizar con los demás y de sentir empatía por su experiencia.
Quiero que sepas que el hecho de enfocar la atención activa unas pautas concretas de activación neural. La neurociencia nos dice que “-las neuronas que se activan juntas se conectan entre sí”. Es este aspecto subjetivo de la atención neural por el que podemos enfocar para dirigir el lado físico de la activación neural.
Al enfocar tu mente estimulas el crecimiento y la activación neural y creas un sistema nervioso más integrado. Además de abrirte a una conexión compasiva con los demás estás activando una sintonía compasiva contigo mismo.
Este ejercicio de meditación mindfulness se práctica tumbado. Meditar tumbado es fantástico, si eres como yo, que no me suelo dormir. Y si te quedas dormido, será una entrada al sueño muy apetecible y puedes despertarte del sueño del mismo modo, llevando toda tu atención a esos primeros instantes en que regresas al estado de vigilia.
Esta postura es la mejor para soltar tu cuerpo totalmente. Se trata de un soltar profundo al nivel de los músculos y huesos. Tu mente hará lo mismo al instante si le das permiso para permanecer abierta y despierta.
Esta meditación es muy beneficiosa para ti. Puedes sentir tu cuerpo de pies a cabeza, respirando es tu cuerpo en su totalidad el que respira, tu cuerpo en su totalidad el que está vivo.
Para esta meditación todo lo que necesitas es tumbarte aquí y sentir las diferentes zonas de tu cuerpo y, a continuación soltar. En la medida de lo posible, permite que tu respiración tenga lugar por la nariz.
El chequeo corporal es también una forma excelente de entrar en contacto con el cuerpo emocional. Cuando te encuentres en la zona de tu corazón, puede ser útil conectar con cualquier sensación de opresión, tensión o pesadez que tengas en el pecho y tomar consciencia de emociones de tristeza, de soledad, de desesperación, de enfado; que pueda haber bajo la superficie de esas sensaciones físicas.
También otras zonas corporales tienen un significado metafórico. La garganta expresa tus emociones, y puede estar cerrada o abierta. A veces, aunque el corazón esté abierto, las emociones pueden quedarse atascadas en la garganta. El hecho de practicar la atención plena con relación a la zona de la garganta puede ponerte más en contacto con tu habla y tus cualidades tonales.
En este ejercicio, intenta conectar con la respiración. Y siente cómo se desplaza el aire por todo tu cuerpo. Y trata de permanecer con la respiración en varias zonas del cuerpo, como los pies, las piernas, la pelvis, el pecho, la cabeza, etc. Escucha con atención y permite sentir todo aquello que esté presente. Observa cómo cambian las sensaciones corporales. Observa cómo cambian tus emociones con respecto a ellas.
Y sobre todo dedica más atención a cualquier zona del cuerpo en la que tengas algún problema y trabaja con el hecho de permitir que la respiración invite a esa zona a recuperar la sensación de pertenencia, a volver a sentir que forma parte de un todo. Ten presente tu cuerpo emocional. Reconoce y respeta las emociones que surjan con relación a las distintas zonas del cuerpo.
INSTRUCCIONES PARA LA PRÁCTICA
- Para notar sus beneficios haz la práctica con regularidad.
- Búscate un lugar tranquilo y donde no seas molestado.
- Ponte ropa cómoda, que nada te apriete. Algo de abrigo, ya que tu temperatura desciende un poco.
- Adopta la posición que te sea más cómoda, sentado o tumbado. Si te tumbas ponte algún cojín en la zona lumbar o en la cabeza, si tienes alguna molestia. La postura no es lo importante, sino la actitud de mantener la atención.
- Tomate esta práctica cómo un regalo que te haces. Se consciente que al «parar» estos 20 minutos, estas creando un espacio y pasas de reaccionar a responder.
- En esta práctica vas a entrenarte en reconocer tus sensaciones corporales. Algunas sensaciones serán agradables y otras pueden ser desagradables, y en algunas partes puede que no sientas nada; se trata de permanecer en la experiencia, aparezca lo que lo que aparezca y tal como se dan. Date cuenta, también, si esperas sentir alguna sensación o si sientes predilección por alguna determinada.
- Recuerda que no hay una manera correcta de sentir, lo que sientes en el momento es lo que sientes.
- Si intentas forzar la relajación, obtendrás justo lo contrario; trátate con cariño.
- Respira naturalmente, no tienes que respirar de ninguna manera determinada; se trata de que te des cuenta como es tu respiración en cada momento, sin modificar nada.
- Si en algún momento durante la realización de la práctica, tienes alguna dificultad, siempre puedes llevar tu atención a tu respiración y cuando vuelvas a estar preparado, puedes continuar con el ejercicio.
- Se trata de observar tu cuerpo y la actividad de tu mente, dejando que tus juicios y pensamientos críticos aparezcan y se vayan. Mantente abierto y curioso a los pensamientos y emociones tal y como llegan y se van.
- Notaras que muchas veces te distraes con pensamientos sobre tu pasado reciente o planes de futuro; es totalmente normal, así es cómo la mente funciona; se trata que tomes nota de la distracción y vuelvas a dirigir tu atención a las sensaciones de tu cuerpo.
- Y recuerda que cada práctica es única. Vívela con la actitud del principiante.
Por favor, realiza las dos meditaciones siguientes y quédate con la que estés más atento en su práctica: