Para que tu relación funcione “acuerdos”. Podemos decir prácticamente que no hay relaciones de pareja. Prácticamente no hay parejas, hay personas que se soportan. Yo no llamo exactamente a eso pareja por una razón, porque pareja significa igualarse, emparejarse, lo cual implica CEDER, (ojalá de ambos lados, pero como mínimo de un lado), aprender a hacer acuerdos y estar más o menos nivelados, es decir, emparejados. Cuando eso no se hace, ya no se llama pareja, se llama una sociedad familiar o comercial, dentro de la cual los socios se “tiran de los pelos” todos los días, pero el negocio más o menos es el mismo.
Son las situaciones de las parejas que, desafortunadamente es la mayoría, se soportan, se aguantan, sin separarse porque hay algunos intereses comunes de tipo económico o social. O las parejas que definitivamente no se aguantan, entonces se separan. Esos dos grupos conforman el 90% de las relaciones del planeta, es decir, que hay muy pocas relaciones de pareja que podamos llamar de pareja. Sería fantástico que nosotros pudiéramos ser de esas poquitas.
La problemática de fondo de las relaciones son los pasatiempos, la forma de divertirse o la forma de manejar los hobbies puede ser muy diferente. Te aseguro que en las personas con flexibilidad mental, por diferentes que sean, si no lo son en el fondo, en lo sustancial, se pueden hacer relaciones. Es muy típica la relación en la que al marido le guste el fútbol y a la mujer le gustan las series de televisión. Pero entonces empieza una queja: -Los domingos, que son los únicos días que tenemos para compartir, porque entre semana estamos trabajando, entonces tú te vas al fútbol. Y empieza la pelea del fútbol.
Hay otra situación popular que se llama “las viudas del golf o del pádel”, porque los maridos, dedican todo el tiempo que no dedican al trabajo, lo dedican al golf o al pádel. Entonces no hay relación. Yo le decía a una pareja, en la Consulta de Psicoterapia de Parejas, en la que a ella le gustaba el flamenco, el baile… y a él solo le gustaba el fútbol. Les dije, póngase de acuerdo. Por ejemplo una semana tú te vas al fútbol y disfrutas el fútbol y otra semana los dos se van a bailar. Póngase de acuerdo, eso es todo, en lugar de estar peleando que si fútbol o el baile. Hagan un equilibrio, cedan un poquito cada uno.
Otro de los problemas complicados en las relaciones de pareja y familia, es el asunto del dinero. Y por lo general las personas no lo hablan. ¿Cómo va a ser la economía? La economía va a ser compartida, va a ser común, va a ser separada, va a ser individual. ¿Cómo la vamos a manejar? Las personas entran a suponer una serie de cosas. Hay diferentes tipos de acuerdos.
-Economía Común, no importa cuánto gano yo y cuanto ganas tú, esto va para el fondo común de la familia y de ahí sacamos las necesidades. Esto funciona cuando toda la familia tiene un criterio de manejo de la economía dentro de la ley del universo.
Si no es así, entonces es mejor la -Economía Independiente. Esto es la economía de cada uno y esto otro lo que es común. Para los gastos comunes, cada uno ponemos el 50% si es posible o sino otro porcentaje que se acuerde. Y el resto del porcentaje, tú manejas tu dinero y yo el mío. Eso cuando las personas tienen ideas diferentes acerca de qué hacer con el dinero. Si no se habla eso, vienen las desilusiones… es que fulana o fulano se quedó con el dinero o lo malgastó y eso trae conflictos serios.
El tema de las familias también es complicado. ¿Vamos a visitar a tu familia o a la mía? El fin de año ¿dónde vamos?, ¿o ninguna de las dos? El día de la madre, ¿qué hacemos con las madres? Empiezan los conflictos. Es que tú no aceptas a mi familia, es que tú no aceptas a la mía, eso es horrible. Si esto previamente se habla y lo hemos acordado previamente y hemos generado compromiso, no habrá problema. Ya sabemos que el 31 de diciembre es con una familia y el 24 con la otra, si ese era el acuerdo, o con ninguna o cada uno en su casa, pero que sea un acuerdo, porque si no es un acuerdo, entonces hay una lesión.
El asunto del confort. Hay personas que les gusta tener un cierto nivel de cosas que para otros no es importante, ni necesario, inclusive puede ser incómodo para mantenerlo. Si no hay acuerdo en eso empieza el conflicto.
El afecto y la ternura es otro aspecto muy importante. Resulta que al hombre, por los procesos culturales educativos, se le ha cortado, se la ha “castrado” la posibilidad de expresar ternura, amor, afecto, porque se supone (y eso se le empezó a vender desde pequeñito) que el hombre tiene que ser muy macho, el hombre no llora, el hombre tiene que ser fuerte, esas boberías y esas cosas son de niñas.
Al hombre se la fue cortando esa cualidad natural, a la mujer no porque se considera que la mujer, culturalmente, es un ser que puede expresar su afecto y, como es femenina, no se ve mal socialmente. Ninguna de las dos situaciones son ciertas. Tanto el hombre como la mujer, son seres igualmente dotados para dar y recibir afecto y ternura.
Entonces ¿qué pasa? Como no hay acuerdo, el hombre está acostumbrado a esa situación y le parece normal ser seco, le parece normal ser muy poco cariñoso, le parece normal todo eso. Pero para la mujer no. Entonces la mujer reclama ternura y el hombre dice: -Esas boberías no sirven para nada. Esa es una de las quejas más comunes.
El acuerdo debe ser desde el comienzo. Para mí es muy importante la ternura, quiero saber si la puedo recibir o no, sino me buscaré otra persona. Él verá si se compromete o no. Es como el chiste de la pareja de recién casados que le dice la mujer al marido: -Quiero decirte que, en esta casa donde yo vivo (se fueron a vivir a la casa de la mujer), todos los viernes se hace el amor a las 10 de la noche, estés tú o no estés. Tú verás si estás o no… Y llegaron a un acuerdo.
El asunto de la sexualidad puede ser otra complicación. Primero porque nuestra mente está llena de complejos, de tabúes, de limitaciones, de ideas equivocadas acerca de la sexualidad. Todo lo que la cultura nos ha vendido. Desafortunadamente venimos de una cultura en que la sexualidad fue tratada como tabú, fue tratada como pecado, fue tratada como algo que era malo para el ser humano, que era básicamente una necesidad del pecado y de la carne pero no del espíritu. Así fue como nos lo enseñaron. Por supuesto que ese tipo de conceptos crea bloqueos internos muy grandes.
Ahora viene el trabajo de desbloquear la mente y empezar a hablar del tema como de cualquier otro tema, como hablar de gastronomía, que es lo mismo, finalmente es un alimento. Y luego ponerse de acuerdo en cuanto a los gustos particulares. La forma de hacerlo, la intensidad de hacerlo, la manera, todo eso habría que acordarlo.
Te aseguro que es más fácil para la mujer hacer esos acuerdos que para el hombre, porque la mujer tiene una característica que el hombre no tiene, por naturaleza, la mujer es de “corriente continua” y ella puede tener sexualidad permanentemente aunque a veces no tenga deseo. Fisiológicamente puede hacerlo, mientras que el hombre no. Fisiológicamente, aunque quisiera hacerlo continuo, muchas veces, simplemente no puede hacerlo. Ahí es donde viene la necesidad de ponerse de acuerdo.
Si hay alguna situación disfuncional, o se le busca una solución técnica o simplemente se complementa con otros aspectos como más caricias, más ternura, como otro tipo de situaciones. Pero si no hay acuerdos, entonces se vuelve complicado el manejo. Eso debe hablarse, la dificultad de hablarlo está en nuestra mente, hay que romperla.
El aspecto de la educación de los hijos. El uno quiere un colegio y el otro quiere otro. O el uno tiene un tipo de filosofía y el otro otra. Uno tiene unas costumbres y otro tiene otras costumbres. ¿Quién va a pagar el pato? Los hijos, porque los padres no se ponen de acuerdo.
La parte cultural, intelectual. A algunas personas les interesa ilustrarse mucho y a otras no, o les interesan unos temas y al otro no. A alguien le interesa lo espiritual y al otro no, solo le interesa lo técnico. Uno se pasa todo el día en la biblioteca… si no se hacen acuerdos pasará eso.
La parte de espacios libres. A veces las personas pueden sentirse asfixiadas y necesitan un espacio totalmente libre, donde pueda hacer lo que le dé la gana en ese momento. Pero esos espacios necesitan estar acordados, porque si no se vuelven un conflicto. Qué hacer en espacios libres es importante. Hay personas que dicen, yo semanalmente necesito estar solo, aunque sea 4 horas, conmigo mismo, con nadie más. Si esto es un acuerdo habrá que respetarlo. Otras personas no.
Te das cuenta que el asunto de las relaciones tiene un nivel de complejidad. Sin embargo, el que tenga un nivel de complejidad no significa que no pueda hacerse y que no sea sencillo. Básicamente el asunto consiste en que rompamos los límites mentales, las dificultades conceptuales, culturales, traumáticas, que son las que no permiten hacer buenas relaciones.
Para el manejo de los acuerdos vamos a tener en cuenta una ley del universo, una ley que llamamos, la ley de los espacios vacíos. ¿Qué significa la LEY DE LOS ESPACIOS VACÍOS? Te has dado cuenta que nunca puede haber realmente un espacio vacío… en muy poco tiempo se llena de algo. Tú tienes tu armario y no le cabe una prenda más de ropa, un día decides tirar toda la ropa y queda vacío, pero en poco tiempo vuelve a estar lleno. Así pasará en la cocina y en cualquier lugar. Igual pasa con las relaciones, siempre estamos llenando nuestros espacios con algún tipo de relación, con algún tipo de actividad.
Cuando se generan espacios vacíos, inmediatamente surge la necesidad de llenarlos, si no sabemos llenarlos, los llenamos de manera inadecuada. Eso es lo que sucede cuando hablamos de relaciones. Si dentro de las mismas relaciones no se pueden complementar los aspectos necesarios, esos espacios vacíos tienden a llenarse por fuera de la relación y ahí empiezan los conflictos y además eso ni siquiera fue un acuerdo, sino que es algo que sucede. Para que eso no suceda, es indispensable ponerse de acuerdo para que no haya espacios vacíos y si los hay, ponerse de acuerdo cómo se llenan.
Te pongo un ejemplo. Supón que esta es una relación donde los propósitos son iguales, la sexualidad tiene mucho espacio vacío, la parte de filosofía está a medias, en la educación de los hijos hay bastantes desacuerdos, el trabajo deja muchos espacios, los tiempos libres están vacíos, no están acordados, nadie sabe qué hacer en su tiempo libre o lo hace a escondidas, las costumbres tienen un pedacito vacío, a veces no se sabe hacia dónde orientar a los hijos, en las familias no se ha hecho ningún acuerdo, entonces cada uno “barrerá para su casa”, el afecto y la ternura está medio parcializado, y la cultura es bien diferente, los pasatiempos solo a ratos coinciden, el tiempo compartido es regular, el dinero puede estar por mitad, en la alimentación hay medio acuerdos, y el confort también hay muchos espacios vacíos.
Los espacios vacíos pueden manejarse de dos maneras (en ambos casos con acuerdos): -O con calidad, -O con tiempo. Por ejemplo, con el tiempo. Cuando una persona tiene como trabajo ser comercial y va a tener que estar mucho tiempo fuera del hogar porque ese es su trabajo. Los tiempos que va a estar en el hogar con su pareja y sus hijos, pueden ser pequeños, eso no es un obstáculo si se le da excelente calidad a los espacios en que se comparte. Pero si la calidad es mala y el tiempo poco, tú ya sabes lo que pasa. El espacio vacío tiende a llenarse con otras personas porque no hay otra opción.
Podemos decir, que los espacios se llenan con calidad o con tiempo. Lo que no se ha acordado, y ese es el problema de no hacer acuerdos, tiende a llenarse con desacuerdos, precisamente por no estar acordado. Esa es la ley de los espacios vacíos. Si está acordado entonces no se llena de desacuerdos porque ya está acordado.
Sabes que una persona puede haber hecho cualquier tipo de acuerdo. Cualquier acuerdo hecho entre las personas, si todos están de acuerdo y se sienten satisfechos, es válido ante el universo, aun cuando no sea válido ante los hombres.
Por ejemplo, los acuerdos de las personas homosexuales. Para la cultura, para la sociedad, por lo general, no es válido, pero lo es para dios, lo es para el universo. Porque no son personas que están obligando el uno al otro o la una a la otra, simplemente son personas que están de acuerdo que esa es la forma de ellos sentirse bien, eso es válido para el universo, aunque a nosotros pudiera no gustarnos.
Igual cualquier tipo de acuerdos. Si se reúnen tres personas en una pareja, entonces ya no lo llamaríamos pareja, sino trío, y todos están de acuerdo y se sienten felices, eso es válido para el universo, aunque no lo sea para la sociedad. Pero puede ser algo válido para la sociedad y no serlo para las personas. Lo que normalmente está establecido como válido para la cultura, como la familia o la pareja, si esa pareja no tiene acuerdos, sino lo que tiene es un conflicto constante de padres-hijos, eso no es válido para la armonía en el universo, solamente es válido para el destino, para la ley de evolución. Fíjate que es lo que realmente es válido. Lo que es válido es aquello con lo que las personas se sienten bien, aunque a los demás les parezca descabellado, eso es válido, eso son los acuerdos.
Por lo general siempre voy a preguntar a los clientes, que vienen a consulta, con conflictos por la causa del conflicto y lo primero que le digo es la siguiente propuesta de acuerdos que te he explicado. En casos de personas que tienen un amante por fuera (sea el hombre o la mujer) y esto ya se le vuelve un conflicto en la relación, y vienen a buscar una solución, la primera pregunta que le hago es, ¿si tú necesitas dos personas para sentirte bien, ¿por qué no se van a vivir los tres? Así es la propuesta. Por lo general, la respuesta a esa propuesta es NO, entonces como hay un no, hay que tomar otra decisión.
¿Cuál es la siguiente decisión?, tú necesitas elegir entre A y B, puesto que la respuesta para integrarse los tres no se admitió. ¿Cómo se hace para decidirse entre A y B? Se toma la ley de la balanza. Se pone en un platillo lo que está en un lugar y en el otro platillo lo que está en el otro. Lo que pese más está decidido. Ahí donde pesa más, ¿qué necesitas hacer para mejorar lo que le faltó del otro platillo? ACUERDOS. Ponerse en lo que falta, en lo que sobra.
Todo se va a manejar a través del acuerdo. Te das cuenta que no hacer acuerdos es un vicio. Es un vicio porque en algún momento de nuestras vidas, esos espacios que nunca fueron acordados, se van a llenar con los desacuerdos y ahí empiezan todos nuestros conflictos humanos.
Todos los seres humanos tenemos derecho a tener equilibrio y satisfacción, tenemos derecho a ser felices, tenemos derecho a tener una buena calidad de vida, pero si tengo relaciones, y ya vemos que es indispensable, ¿cómo hago para tener una buena calidad de vida sin deteriorar mis relaciones?, ahí es donde está la necesidad del acuerdo.
¿Qué necesitas hacer ahora para mejorar tus relaciones actuales? Fíjate que no estamos hablando de romper relaciones, sino de mejorar las que tienes. Para que una relación se termine es porque ya no hay posibilidad de hacer acuerdos. Cuando ya no hay posibilidad de hacer acuerdos, esas relaciones se llaman incompatibles. Mientras existe la posibilidad de hacer acuerdos, estamos hablando de relaciones compatibles. Entonces ¿a qué estas esperando? Haz acuerdos que sean satisfactorios.
Para ello te propongo que busques una opción positiva para completar tu equilibrio y satisfacción personal (lo que tú estás buscando para sentirte mejor en la vida) sin que esa búsqueda deteriore tus relaciones: RESPETO Y ACUERDOS.
Dentro de acuerdos recuerda el juego que te he propuesto en otras entradas al blog: -EL QUE CEDE GANA. Para poder hacer acuerdos es indispensable aprender a ceder. Las personas rígidas, inflexibles o fanáticos, muy difícilmente pueden hacer acuerdos. Estas personas solo tienen dos opciones: -O encontrarse con una persona superflexible, que sea capaz de adaptarse casi al 100%, o pelear toda su vida, porque difícilmente ceden.
Eso no es una vida satisfactoria y a veces el destino no le proporciona a estar personas que sean muy flexibles porque lo que necesita es aprender a flexibilizarse él mismo. Para flexibilizarme necesito a otro que sea más rígido que yo, entonces yo aprendo a ceder. Un acuerdo no puede hacerse si las personas que lo van a hacer no tienen un nivel de flexibilidad mental, porque no ceden. Entonces no hay acuerdo y las relaciones se rompen, se acaba.
Para que las relaciones no se rompan y simultáneamente encontremos felicidad y satisfacción, necesitamos recurrir a la herramienta de la FLEXIBILIDAD MENTAL, a la CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN, a la ACEPTACIÓN, es decir, a las herramientas de amor. Si manejamos las herramientas de amor, la buena comunicación en los acuerdos, podemos satisfacer todas nuestras expectativas sin romper las relaciones. De lo contrario no puede hacerse.
¿Qué necesitas hacer ahora para mejorar tus relaciones actuales? Requiere COMUNICACIÓN. Yo no puedo conocer los espacios vacíos de las demás personas, porque no somos adivinos. Las otras personas tampoco pueden saber cuáles son mis espacios vacíos. Para poder saber esto, requiere que aprendamos a comunicar. “-A mí me está faltando esto, yo esperaría esto, a mí me gustaría esto, quiero saber si lo podría encontrar contigo”. Lo más probable es que la respuesta es sí, si yo lo planteo. La otra persona lo mismo. Si las dos respuestas son sí, y lo más probables es que así sea, si tenemos flexibilidad mental, para darle forma a esto el primer ejercicio es comunicación.
Un ejercicio que propongo en los Talleres de Psicología Transpersonal y que tú puedes realizar ahora, es pensar en una de esas dificultades que te gustaría mejorar con una conciliación de acuerdo. No importa si la persona con la que tienes la dificultad está presente o no, se trata de darte cuenta de cómo se haría el trabajo, ¿qué tendrías que hacer?
Ves pensando en una situación que en este momento es de espacio vacío, que tenga un nivel de dificultad y conflicto, para manejarla con las herramientas de comunicación. Para plantear un acuerdo vas a utilizar una comunicación adecuada. Una comunicación adecuada tiene unos términos neutros y amorosos.
Te pongo un ejemplo de comunicación amorosa: -Me gustaría conocer tu opinión acerca de, (cualquiera de los tópicos que pudieran estar en desacuerdo). -Qué bueno si pudiéramos hacer esto juntos, en lugar de tener que hacerlo cada uno por separado, sería maravilloso hacerlo juntos, a mí me encantaría que lo habláramos con calma y que nos sentáramos a dialogar y que nos diéramos todo el tiempo para hacerlo. -A ti que te parecería intentar hacer esto o aquello, cómo te parecería que lo habláramos, cómo te parecería si buscáramos opciones, cómo te parecería si buscáramos ayuda o información. Lo estoy invitando.
Finalmente, te invito a hacer esto. Esta es una forma sencilla de plantear un acuerdo. Te estoy invitando a RENUNCIAR A LA COMUNICACIÓN AGRESIVA, la que nos enseñó la cultura, porque esto genera bloqueos para los acuerdos. La comunicación amorosa requiere un entrenamiento porque nosotros no estamos acostumbrados a comunicarnos amorosamente, por lo tanto necesitamos reacomodar nuestra mente, necesitamos generar un nuevo tipo de comunicación que facilite las relaciones y los acuerdos.
La idea es que evites cualquier tipo de comunicación que lleve agresión, imposición, prohibición o condicionamientos y uses una comunicación que facilite el diálogo, no que lo entorpezca. Y te entrenes en las herramientas de la felicidad en relaciones y son básicamente herramientas de comunicación. Estas herramientas las practicamos en los todos los talleres que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal.
- Valorar las relaciones por encima de los gustos particulares. Porque si yo llego a valorar los gustos por encima de las relaciones, no hago relaciones, me quedo solo.
- Estar siempre dispuesto a brindar apoyo. Apoyo cuando hay situaciones difíciles.
- Utilizar siempre una comunicación amorosa.
- Despersonalizar las situaciones. Hablar solo de lo positivo.
- Situarse en el presente.
Por ejemplo, cuando alguien está triste, ¿qué hay que hacer?, ¿cuál es la herramienta? La TERNURA, simplemente lo que necesita es sentirse apoyada, es lo importante en ese momento para esa persona. Y no olvides que los compromisos fundamentales están basados en: – COMUNICACIÓN – COMPROMISO – ACEPTACIÓN – LIBERTAD – APOYO – RESPETO – CONFIANZA – ACUERDOS – SERVICIO. Estos son los compromisos fundamentales en relaciones.
Para ser felices todos tenemos lo necesario, pero las personas que son capaces de ser felices con lo que tienen, esas sí que son escasas, las puedes contar con los dedos de la mano. Ese es el ejercicio del desarrollo espiritual. ¿Por qué nos vamos a negar un derecho que es universal?, ser felices. ¿Quién te ha dicho que estamos obligados a ser infelices? Tengo derecho a ser feliz. Por supuesto, necesito aprender a ser feliz por mí mismo, nadie va a hacerme feliz a mí. Si yo no me hago feliz a mí mismo, no lo hará nadie. Ese es el trabajo a aprender.
Agoto una serie de instancias de mi vida, como es intentar hacer acuerdos y complementar, pero no puedo obligar a las personas. Si no se concluye en un acuerdo, entonces se necesita concluir en una decisión personal, así de simple es la vida, pero sé feliz, no hay razón para que no lo seas, a menos que tengas limitaciones mentales, que es lo que realmente nos puede impedir ser felices. No las personas, mis limitaciones.
Los acuerdos que necesites hacer los vas a sacar de tus necesidades de espacios vacíos, vas a valorar los que tienes, vas a disponerte a servir, a dar apoyo, a expresar amor a tus seres queridos. Vas a cambiar tu comunicación, frases que son inadecuadas para las relaciones, renuncia a ellas.
Y te invito a utilizar los elementos necesarios en el diálogo de acuerdos. Las relaciones son un complemento de vida, no son obligación, no son una imposición, ni un proceso de limitación de la libertad, sino un complemento para nuestra vida. Y si no llegamos a un acuerdo, habrá que tomar una decisión personal. Por encima de todo, no vivir amargado. Podemos compartir algo, pero que alguien me haga feliz a mí, eso es imposible, jamás pienses en que existe el hombre perfecto o la mujer.
Pincha en la siguiente imagen para ver el vídeo:
Me gustó, es que necesito ayuda, tengo 3 años separados
Hola Diana;
Espero que te ayude este Blog.
Saludos.
Me doy cuenta que es muy
Importante los acuerdo.
Son los problemas que tengo
En mi relación
Saludos