La Psicología Transpersonal y el Coaching. Esta conferencia fue a petición de la asociación ADECOACHING de Sevilla. Mi campo de estudio es la Psicología Transpersonal y creo muy interesante dar una visión general de lo que se está haciendo desde la Psicología Transpersonal y para que sirva de base para aquellos Coach que estén interesados en darle una orientación Transpersonal a su trabajo.

La Psicología Transpersonal es el estudio de los estados de conciencia y del máximo potencial del hombre. Del “piso de arriba” en el Ser humano. Desde los filósofos griegos, a la persona se la considera constituida por tres partes: cuerpo, mente y espíritu (conciencia). La psicología transpersonal se ocuparía del desarrollo de la conciencia (“piso de arriba”). Parte de la base de que el ser humano puede lograr la armonía que necesita y la transcendencia a través del desarrollo espiritual.

Lo transpersonal es aquello que sobrepasa el rango de la propia experiencia o historia personal. Transpersonal se refiere a aquello que se halla más allá (trans) de la persona (“máscara”). Es decir, quién o qué es el ser en lo esencial.

Te cuento una breve historia de sus orígenes. Como casi todo lo nuevo surgió en Norteamérica a mediados del siglo XX. En esta época la psicología norteamericana estaba dominada por dos principales escuelas: conductista y freudiana. El aumento de la insatisfacción con estas dos orientaciones condujo al desarrollo de la psicología humanista. El principal portavoz y mayor representante de este nuevo campo fue el psicólogo norteampsicología transpersonal y coachingericano Abraham Maslow. Se dio cuenta que la psicología no tenía en cuenta las cualidades humanas específicas, que son únicas para la vida humana, como el amor, la autoconciencia, la determinación propia, la libertad personal, la moralidad, el arte, la filosofía, la religión y la consciencia. En cambio, el principal interés de la psicología humanista, la tercera fuerza de Maslow (1969), trataba el contenido humano.

El énfasis exclusivo del conductismo con respecto a la determinación con el entorno, estímulo/respuesta y recompensa/castigo, fue reemplazado por el énfasis puesto en la capacidad de los seres humanos a ser dirigidos y motivados por ellos mismos para conseguir una autorrealización y alcanzar sus potenciales humanos.

En su crítica al psicoanálisis, Maslow (1969), señaló que Freud y sus seguidores llegaron a conclusiones sobre la psique humana principalmente a través de los estudios en psicopatología, sin embargo él, se mostró en desacuerdo con sus reducciones biológicas y sus tendencias a explicar todos los procesos psicológicos en términos de instintos básicos. En comparación, la psicología humanista se centraba en el estudio de poblaciones sanas, e incluso personas que mostraban un funcionamiento “supranormal” en varias áreas, en el crecimiento y el potencial humano y en funciones más elevadas de la psique.

Entre las características más importantes de estas nuevas terapias, encontramos un cambio decisivo que va desde las estrategias exclusivamente verbales de la psicoterapia tradicional, a la expresión directa de las emociones y desde la exploración de la historia individual y de la motivación inconsciente, a los procesos mentales y emocionales de los pacientes en el aquí y el ahora.

Otro aspecto importante de esta revolución terapéutica fue el hincapié en la interconexión entre la psique y el cuerpo, superando el tabú del contacto físico, que con anterioridad dominaba el campo de la psicoterapia. De este modo, diversas formas de trabajo corporal pasaron a ser una parte integral de las nuevas estrategias de tratamiento. La teoría Gestalt de Fritz Perls, la bioenergética de Alexander Lowen y otros acercamientos neo-reichianos.

A pesar de la popularidad de la psicología humanista, sus fundadores Maslow y Sutich quedaron insatisfechos con respecto al marco conceptual que habían creado originalmente. Fueron cada vez más conscientes de que habían dejado fuera un elemento extremadamente importante: la dimensión espiritual de la psique humana (Sutich, 1976).

El renacimiento del interés por los filósofos espirituales orientales en diferentes tradiciones místicas, la meditación, la sabiduría de los antiguos nativos, así como la extendida experimentación con psicodélicos, dejó absolutamente claro que una psicología completa y válida para todas las culturas debía incluir observaciones de áreas tales como los estados místicos, la consciencia cósmica, las experiencias psicodélicas, los fenómenos de trance, la creatividad e inspiración religiosa, artística y científica.

Y fue, por fin, en 1967, cuando se reunió un pequeño grupo de trabajo en el que estaban incluidos Abraham Maslow, Anthony Sutich, Stanislav Grof, James Fadiman, Miles Vich y psicología transpersonal y coachingSonya Margulies se reunió en California, con el objetivo de crear una nueva psicología que abarcara todo el espectro de la experiencia humana, incluidos los diversos estados poco comunes de consciencia. Y llamaron a esta nueva disciplina “psicología transpersonal”.

Poco después, formaron la Asociación de Psicología Transpersonal (Association of Transpersonal Psychology, A.T.P.) y crearon la Revista de Psicología Transpersonal (the Journal of Transpersonal Psychology). Y la Asociación Transpersonal Internacional se fundó en 1978 por Stanislav Grof.

Bueno como habrás comprendido, la psicología transpersonal, o la cuarta fuerza, se centra en las principales ideas equivocadas de la psiquiatría y la psicología establecidas, con respecto a la espiritualidad y la religión. También responde a las importantes observaciones de las modernas investigaciones sobre la consciencia, así como a otros campos para los que el existente paradigma científico no tenía una explicación suficiente.

Espero que te haya aclarado las dudas sobre ¿Qué? ¿Cómo? ¿Para qué? de la Psicología Transpersonal. Y ya te dejo con el vídeo de la conferencia donde profundizo un poco en sus representantes, herramientas y técnicas. Así como, de sus vinculaciones con el Coaching.

Pincha en la siguiente imagen para ver el vídeo: