Relaciones Padres e Hijos. La relación con los hijos, comienza desde el momento mismo de la concepción, y se extiende durante toda la vida, sin embargo, para que esta relación perdure, es necesario manejarla de acuerdo con las características del desarrollo natural y evolutivo, correspondientes con cada etapa del desarrollo de la relación.
Cuando ya pensamos en hijos le llamamos: CREACIÓN DE LA RELACIÓN DE FAMILIA.
Hay una serie de etapas que están definidas por el ritmo de crecimiento de la naturaleza misma, esto no es algo que define el hombre sino que define la naturaleza. Hablamos de 7 ETAPAS DE DESARROLLO DEL SER HUMANO.
1ª Va de la concepción al nacimiento: etapa de GESTACIÓN: ahí es donde planteábamos la procreación consciente.
2ª Etapa de CRIANZA hasta los 3 años, es la etapa que el niño codifica los primeros aspectos para la socialización: codifica el lenguaje, la existencia de algunas leyes sencillas, de la naturaleza y del universo, como la ley de gravedad, el fuego, aprende a relacionarse con un mundo hasta ahora desconocido para él.
El niño no tiene sino una sola forma de comunicación con sus padres, el llanto, por lo tanto necesitamos dejar que llore y aprender a interpretar con cada llanto que es lo que él desea porque no tiene otra forma de comunicación y las madres muchas veces se vuelven muy expertas en identificar el tipo de llanto: es un llanto de hambre, de sueño, de carencia de afecto, es un llanto porque está mojado; la madre se sintoniza más que el padre, empieza a identificar qué le quiere decir su hijo con su llanto. Entonces la idea es dejarlo que llore y aprender.
3ª de los 3 a los 7 años, etapa: PRIMERA INFANCIA. A los 3 años el niño tiene codificado el lenguaje, entonces en este momento, el llanto deja de ser necesario como herramienta para comunicar sus necesidades porque ahora puede hablar. Cuando no hacemos nada para eso, el niño sigue utilizando el llanto para pedir cada cosa hasta los 15 años. Ahí es donde empezamos a evidenciar fallas pedagógicas porque no vamos creciendo en el cambio de etapas del niño sino que permitimos que siga usando una herramienta que ya no es necesaria. Mientras no tiene lenguaje, el llanto es indispensable, cuando tiene lenguaje, puede expresar qué es lo que desea, pero nosotros empezamos a permitir que el niño nos manipule con el llanto.
Se genera dentro del niño, en su desarrollo psicológico, el proceso de empezar a reconocer que existe un orden y armónicamente vamos conduciendo a ese niño hacia el reconocimiento del orden y la necesidad de seguir ese orden u obedecerlo sin imposición para que cuando llegue a los 7 años, el niño ya tenga unos compromisos asumidos con sus propias convicciones.
4ª a partir de los 7 a los 12, SEGUNDA INFANCIA. En esta etapa al niño vamos a darle una Información SEO (Suficiente, Eficiente y Oportuna) para que cuando llegue a los 12 años, ese niño, que a los 12 años va a empezar la pubertad tenga toda la información sobre aquello que es la sexualidad. La información, la experiencia viene después.
- SUFICIENTE quiere decir que no le falte información, el problema no es de libertad sino de falta de información.
- EFICIENTE quiere decir que la información sea clara, que sea entendible para la mente del niño.
- OPORTUNA, yo no voy a darle una información después de que haya cometido el error sino antes, para prevenirlo, el error no será evitable pero con buena información será mucho más manejable.
5ª A partir de los 12 años que empieza la ADOLESCENCIA hasta los 18 años, si el niño ha tenido suficiente información de los 7 a los 12, tendrá en su mente bastante claro cuál es su compromiso y su responsabilidad en el manejo de su sexualidad, el manejo de su libertad, de sus compromisos con los padres, con el colegio, con los compañeros, si tiene eso claro, entonces ya entra en la etapa de la experimentación: hay que permitir la experiencia pero la experiencia guiada, la experiencia con suficiente información. Ahí es donde los valores de la CONFIANZA, los que vimos en la pareja, vamos a necesitar utilizarlos con los hijos para que los hijos tengan suficiente confianza como para poderles contar a sus padres cualquier situación. Que los padres se conviertan realmente en los orientadores, en los pedagogos.
La etapa de la adolescencia por lo general tiene mucha dificultad para los padres, pero tiene dificultades porque las primeras etapas no se manejaron con suficiente sabiduría.
El resultado que obtenemos de que los hijos adolescentes no vean a sus padres como amigos, que no les tengan confianza, eso es un resultado ¿de qué? Es un resultado del castigo, de la imposición, de la agresión que los padres utilizan con la mejor intención pero con poca sabiduría para tratar de corregir comportamientos indeseables de los hijos y utilizan esta arma a falta de una mejor herramienta, por eso necesitamos hacer pedagogía con los padres. A falta de mejores herramientas, utilizan agresión, y el resultado de la agresión es: desconfianza, y entonces los hijos ya no ven a sus padres como amigos, sino como enemigos, ya no les ven como un apoyo, sino como un obstáculo, se rompió la confianza, la idea es evitar que eso suceda, pero sucede con mucha frecuencia porque no usamos la herramienta apropiada.
Si hemos hecho una buena pedagogía la adolescencia no tendrá el más mínimo problema, te aseguro que será una etapa muy bonita, donde se afianza, se restablece más la relación padres – hijos; donde los hijos aprenden a ver a los padres como amigos, como apoyo y los padres aprenden a confiar en sus hijos porque tienen suficiente información.
6ª Ya después de los 18 años, etapa de JUVENTUD. Estamos hablando de una persona adulta, alguien que necesita asumir totalmente su vida por sí mismo, entonces entra una relación que llamamos relación de Amor con los padres, Hermandad. La idea es que nosotros, ya como adultos, nos quitemos de la mente la idea de que los hijos siguen siendo niños hasta los 60 años, no. Los hijos no son hijos sino hasta los 18 años, de ahí para delante, la propuesta es generar una relación de Amor sustentada en una hermandad, no en una autoridad o en un autoritarismo, sino en una hermandad para que empiece ese proceso maravilloso de una relación donde no hay una situación donde se impone o se manda sino se comparte. Esa etapa de la juventud en el ser humano dura de los 18 a los 42 años.
7ª De los 42 en adelante, sería la etapa de la MADUREZ y no hablamos de la vejez porque la vejez solamente es psicológica. Después de los 42 años, entramos a LA ETAPA MÁS PRODUCTIVA DEL SER HUMANO, no como piensa la cultura, a la menos productiva, sino a la más productiva, porque a esa edad es cuando la persona ya tiene no solamente los conocimientos sino mucha experiencia, ya ha cometido muchos errores y aprendido de ellos.
Me gustaría contarte que para la concepción de los indígenas en sus estados más naturales que los nuestros, la mayoría de edad para un indígena es a los 60 años, es cuando empieza, el indígena realmente a vivir. Ellos usan los tres elementos de los que hemos estado hablando en el Blog: el cuerpo, la mente y el espíritu, entonces le dedican, 20 años al cuerpo, 20 años a la mente, a las habilidades para vivir en la selva y 20 años a la parte que ellos llaman magia. 20 años de desarrollo espiritual que es conocer el espíritu de la naturaleza, los secretos de las plantas.
A los 60 años ellos terminan esa preparación, es tan bonito que a los niños en los indígenas en su condición natural mientras el hombre blanco no llegó allí con sus formas pedagógicas, para ellos, quienes tienen la herramienta pedagógica no son los padres sino los abuelos, porque los abuelos han pasado de los 60 años pero los padres no, entonces ellos consideran que antes de los 60 no se tiene suficiente preparación interna para una profunda enseñanza.
Los abuelos son los que educan a los niños y son los que les cuentan las historias que llamamos la tradición oral, por eso ellos van manejando tradiciones indígenas pero siempre dicen cuando hay un indígena joven, 28, 30 años, dice: “yo ahora tengo que ir a estar un año con mis abuelos para que me cuenten toda la historia de mi tribu”.
La idea es que la etapa más productiva del ser humano es después de los 42 años, lamentablemente nuestra cultura empieza desprestigiar al ser humano desde los 35, ya está muy viejo para un trabajo cuando ni siquiera ha terminado de madurar. Estos son los fallos que tenemos y que estamos buscando corregir.
Si mantenemos una excelente relación con los hijos en la creación de familia, hacemos una pedagogía sobre esto y llegamos realmente a crear esa relación de hermandad, de Amor, con los hijos. Eso se convertirá en un proceso muy estable entre padres e hijos, no de rencores o de conflictos o de rechazo.
¿CUÁL SERÍA EL MANEJO ADECUADO DE LAS RELACIONES PADRES-HIJOS PARA CADA UNA DE LAS ETAPAS?
La información para establecer ese tipo de relación es:
- En la primera etapa (GESTACIÓN), el futuro hijo requiere fundamentalmente, que la madre se encuentre en un estado de PAZ interior, y mantenga pensamientos amorosos, tanto hacia el hijo, como hacia ella misma; el padre también debe colaborar, consintiendo mucho a su esposa, acompañándola a lugares donde haya mucha naturaleza y principalmente comprendiendo que, la mujer durante las etapas de gestación y crianza, vuelca toda su atención, ternura y sentimientos sobre el hijo, lo cual produce cambios momentáneos en la relación de la pareja, que el hombre necesita apoyar amorosamente, sin sentirse desplazado o desatendido, y más bien, por el contrario, dedicarle él también mucha ternura al hijo y a su esposa.
- En la etapa de CRIANZA, el niño requiere especial atención de la madre, tanto en la lactancia, como en mantener la mayor cantidad posible de CARICIAS y contacto físico con su hijo. También es muy importante que el padre se involucre con la crianza, colaborando con la madre en consentirlos mutuamente para ir creando la relación familiar.
- En la PRIMERA INFANCIA, la influencia del EJEMPLO amoroso de la pareja, es indispensable para generar en el niño las bases de una personalidad equilibrada, que le permita encontrar seguridad, y más adelante su propia valoración.
- En la SEGUNDA INFANCIA, el niño necesita un cierto grado de independencia de los padres en el interior del hogar, dentro del cual, es importante ir poco a poco, delegándole ciertas RESPONSABILIDADES, para que el niño pueda comenzar a asumir sus propios compromisos ante la vida, y aprender a valorar las compensaciones que recibe de sus padres.
- En la ADOLESCENCIA el hijo requiere LIBERTAD AUTOASUMIDA, para poder desarrollar su propia valoración, y lograr asumir por sí mismo, los resultados de sus decisiones y experiencias ante la vida. En esta etapa, la función de los padres es mucho más la de orientadores, que suministran la información suficiente, eficiente y oportuna, que la de controladores, que impiden que los hijos maduren mental y emocionalmente.
- En la JUVENTUD, la figura de los padres debe desaparecer totalmente, para dar paso a la figura de la HERMANDAD, donde la
IGUALDAD en todo sentido, crea la base de UNIÓN del núcleo social, que se apoya en conjunto para proyectarse hacia una meta común de fraternidad e integración, respetando los destinos y funciones que cada persona trae, lo cual conduce a un desarrollo de relaciones que facilitan la convivencia pacífica, y a un NUEVO MUNDO DE AMOR, PAZ y ARMONÍA, entre los seres humanos.
- En la MADUREZ, los padres RECOGEN la cosecha de AMOR que sembraron en sus hijos, la cual, se retroalimenta para generar un proceso social, cada vez más sólido, donde los mismos padres encuentran seguridad, apoyo, cariño, compañía, y la posibilidad, de aportar su sabiduría y sus habilidades, en la medida de sus propias capacidades, para apoyar el desarrollo del bienestar general del núcleo social, sintiéndose útiles hasta el final de sus días.
Estas cosas que nosotros escuchamos decir de muchas personas, en primera instancia podemos evaluar algo, todas las personas cuando nos cuentan algo o nos dan su opinión, nos están expresando lo mejor que ellos creen o lo mejor que ellos saben. No significa eso que lo estés expresando con sabiduría pero si lo están expresando con buena intención. Hay algo que hemos verificado en Consulta de Psicoterapia, tú por favor verifíquenlo ahora. Todos los padres y las madres del mundo sin excepción, siempre quieren lo mejor para sus hijos, no hay ninguno que no quiera lo mejor para sus hijos; pero cuando nos preguntamos cuántos de esos padres o madres saben qué cosa es lo mejor para sus hijos, el porcentaje disminuye verticalmente a niveles del 5, 10%, porque los resultados que podamos observar en los jóvenes y en muchas personas que se originan en una pedagogía mal orientada son bastante lamentables; entonces, lo que vemos es adicción, desarmonía, drogadicción, desorientación, baja autoestima, conflictos, traumas, vemos muchas de estas cosas y eso no es sino el resultado de una pésima pedagogía elaborada con muy buena intención pero con poca sabiduría.
Este asunto de la amistad pasa como hablábamos del Amor; se confunde los sentimientos con el Amor, y se confunde la amistad con la alcahuetería. La alcahuetería es totalmente inadecuada para hacer pedagogía, no sirve.
La AMISTAD, como yo la entiendo, es precisamente donde se hace el laboratorio de la confianza y de la comunicación, y si no hay ninguna de éstas y yo no puedo ver a mi padre como un amigo o a mi madre como una amiga, difícilmente yo me pueda acercar a él a preguntarle: “me pasó esto o qué opinas de aquello”, no tengo confianza. Entonces a quién busco, si mi papá o mi mamá no es amigo, yo tengo una duda, ¿a quién busco? Busco a un compañerito, de la misma edad mía, pero ese compañerito, no tiene información, escasamente tiene la misma que lo tengo, en el mejor de los casos o menos. Entonces ¿qué me va a decir? Algo con lo que yo me voy a confundir más. Lo que estamos proponiendo es precisamente que los padres sean excelentes amigos de sus hijos pero no alcahuetes.
El castigo no enseña lo que yo espero enseñar, enseña otra cosa pero lo que el castigo enseña es indeseable. ¿Sabes qué enseña el castigo? Me gustaría saber si tú quisieras que tus hijos aprendan eso. El castigo enseña la mentira, la evasión, a ser astuto para evitar el castigo, eso es lo que el castigo enseña, la sagacidad. No es eso lo que yo estoy esperando, lo que yo espero es que el niño aprenda el compromiso, la responsabilidad, el respeto, aprenda a asumir su vida, pero con el castigo no aprende eso.
Yo hago una propuesta. Yo propondría cambiarle la denominación. Porque eso es lo que practicamos con los profesores y con los padres, en los Talleres de Psicología Transpersonal, que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, vamos a permitir una herramienta de Amor y esa herramienta no tiene nada que ver el castigo. La herramienta que vamos a utilizar se llama APRENDER A ASUMIR RESULTADOS. Esta parte es fundamental tanto para los niños como para los profesores como para los adultos como para cualquiera de nosotros pero eso no tiene nada que ver con un castigo, vamos a ver por qué. A mí no me gustaría venderle la idea a un niño de que la vida es un castigo porque entramos a un valle de lágrimas.
La vida es una hermosa oportunidad no un valle de lágrimas, pero si yo le vendo a un niño la idea de que los resultados que obtiene son castigos, él va a vivir toda la vida en un valle de lágrimas.
A mí no me interesa que la gente viva así porque eso no es el plan de la Divinidad, entonces por eso es que nos interesa quitar la connotación de castigo y llevarla a la RELACIÓN PEDAGÓGICA que es otra cosa.
Como mejorar la cuarta etapa en adelante si la tercera no ha visto ese cariño en los padres
Hola Robert;
Siempre estamos a tiempo de mejorar con mucha pedagogía y amor.
Saludos.