Ser Líder. El Líder es como el eje de la rueda alrededor de la cual giran y se mantienen unidas, y en armonía, las organizaciones sociales y empresariales.
Recordemos que el proceso del liderazgo inicialmente tiene que ver con nuestro propio liderazgo, como lidero yo mismo mi propia vida. Es muy difícil pensar que alguien pueda liderar un grupo humano o un proceso de mejoramiento si él a su vez no ha sido capaz de organizar y de liderar su propia vida. Por eso, todo proceso humano, siempre comenzará con el individuo.
En la medida que vamos siendo personas con mayor sabiduría, mayor capacidad de asumir y de comprometernos con nuestra propia vida, desarrollaremos también la capacidad de servir y ayudar a otras personas a que puedan lograr eso mismo.
Mi propuesta es que aprendamos a tener éxito primero nosotros para que en la medida en que cada uno de nosotros tenga éxito en su vida, pueda proyectar ese éxito y de verdad su enseñanza pueda tener el respaldo de haberlo logrado consigo para que tenga realmente la autoridad de enseñarlo.
Difícilmente yo pueda enseñar algo que ni siquiera he verificado ni experimentado, por esta razón a veces las herramientas no dan resultados, necesito haberme puesto las herramientas, haberlas ensayado, practicado y verificado su resultado. Ahí si sabré que puedo enseñarlas. Por esto nuestra primera propuesta es tener éxito con nosotros mismos.
Ser líderes significa muchas cosas, pero significa de una manera muy sencilla, alcanzar un punto muy alto dentro de mí mismo, el punto más alto de mí mismo. Poder decir que soy el líder de mí mismo está dentro del campo mental; el campo mental será donde aprendemos nosotros a manejar el proceso del éxito, la personalidad humana. Es una maravillosa herramienta, pero en algún momento puede convertirse en un gran obstáculo.
Nuestros sistemas de limitación y de creencias aprendidos de baja autoestima, de poca valoración, de sentimientos de culpa, de rencores, de resentimientos; y todas las limitaciones que se acumulan en la parte baja de la personalidad no nos permiten tener éxito. Son necesarias, son parte del desarrollo evolutivo, son parte del crecimiento espiritual pero no son las herramientas del éxito.
LAS HERRAMIENTAS DEL ÉXITO SON:
- LA COMPRENSIÓN (o parte superior de la mente humana): el líder de ti mismo está en la parte superior de tu mente (la Compresión) y para acceder a la parte superior de tu mente necesitas entrenarte en el proceso de asumir y comprender tu vida desde un cierto nivel de sabiduría.
El primer significado de liderazgo interior, significa que yo soy capaz de actuar desde la parte superior de mi mente, desde mi Comprensión ¿esto qué quiere decir?: que yo renuncio a actuar desde mis limitaciones aprendidas. Mientras yo tenga:
- Miedo.
- Restricciones mentales.
- Culpas.
- Rencores.
- Baja autoestima.
- Mientras yo no me valore a mí mismo.
- Yo no crea y esté seguro de que yo merezco lo mejor.
- De que yo soy lo mejor.
- De que yo soy capaz de hacer lo mejor.
No puedo ser líder de mí mismo.
El primer trabajo es llenarme de esa fuerza superior de mi mente. Esto lo usamos primero como una herramienta de desarrollo espiritual y obviamente después como una herramienta de éxito personal y después como una herramienta de liderazgo en todos los sentidos.
- Los primeros ejercicios para ser líder es que tú reconozcas tu cuerpo físico como tu herramienta perfecta en la tercera dimensión. Si hay alguien que tiene alguna creencia acerca de si mismo que no sea la mejor ya está limitando su capacidad de éxito. Si hay alguien que piensa que su cuerpo es feo, que no es valioso, que no es atractivo, ya está limitando esa capacidad. El primer trabajo es comprender esto, es demasiado sencillo.
Los cuerpos que tenemos cada uno de nosotros tienen 2 razones por las cuales son absolutamente perfectos y por las cuales necesitamos reconocerlos como tal:
- TODO CUERPO FÍSICO ES UNA CREACIÓN DE DIOS, por lo tanto es una creación absolutamente perfecta. Comienza por reconocer la perfección de tu cuerpo, no te preocupes por los estereotipos vendidos por la cultura. Si no reconoces la perfección de tu cuerpo significaría que no estás siendo líder de ti mismo. Estás pensando desde limitaciones.
- EL CUERPO FÍSICO FUE DISEÑADO Y CONSTRUIDO A LA MEDIDA EXACTA DE TU PROPIO ESPÍRITU, tu estructura es única e irrepetible. No solamente es perfecto en sí mismo sino que tiene el diseño perfecto. Es como un vestido hecho sobre medidas exactas para que ajuste perfectamente a tu necesidad de vida. Esta es la primera valoración interna para el éxito.
- La segunda parte del proceso de comprensión es SABER, estar absolutamente seguro, de que CADA UNO DE NOSOTROS ESTÁ LLENO DE CUALIDADES Y VIRTUDES que puede utilizarlas, exteriorizarlas y aprovecharlas para el mejoramiento de sí mismo, de su propia experiencia y para apoyar la de otros. Mientras yo no estoy seguro de que yo tengo la capacidad de que yo tengo las mejores herramientas, de que tengo los mejores valores, las mejores cualidades, ¿cómo las uso? Están en mí, pero necesito aprender a usarlas, a reconocerlas. El Padre ha puesto en nosotros facultades maravillosas, el que yo las use o no ya no es un problema del Padre, es un asunto nuestro.
- La tercera parte es que para poder servir, para poder liderar un proceso cualquiera yo necesito TENER LOS RECURSOS Y LAS HERRAMIENTAS NECESARIAS PARA HACERLO. Por eso es importantísimo abrirnos a recibir totalmente lo que la vida tiene para nosotros, no negarnos a recibir. En esta medida cada uno de nosotros va siempre a recibir lo necesario para el propósito que tiene en su vida, para su función. Si yo no me abro a la abundancia del universo, la función que tengo que cumplir no tendrá recursos para cumplirse.
Recuerda que los recursos no puedo medirlos en términos económicos puesto que son relativos, sino en términos de función de lo que tú estás haciendo porque los recursos que necesita una hormiga o una abeja no puedes compararlos con los que necesita un caballo o un elefante, pero te aseguro que cada uno tiene los necesarios y los perfectos para él.
Ser líder significa ser capaz de reconocer que yo siempre tengo, lo perfecto para mí y me abro a todo. Necesito quitarme sentimientos de culpa y quitarme sentimientos de baja autoestima porque no permiten que los recursos lleguen. Inconscientemente cuando yo no me valoro, cuando yo no me estimo, cuando no pienso que yo merezco lo mejor y que yo doy lo mejor; entonces la vida me ofrece oportunidades y yo estoy diciendo inconscientemente “yo no merezco eso, yo no me lo he ganado, a mí no me corresponde, yo vine aquí a pagar una culpa, yo estoy pagando mis deudas…” si es eso lo que está pasando en la mente, la capacidad de éxito estará totalmente limitada.
Fíjate que ser un líder requiere un desarrollo de mí mismo. Fuera las culpas, fuera los resentimientos, fuera los rencores, fuera la baja autoestima, fuera la baja valoración; porque eso no sirve para tener éxito.
Este es el primer trabajo mental del líder, esto se llama liderar mi vida desde el punto más alto de mi propia mente. Pensamientos Puros y de Amor hacia ti. Una vez hemos hecho esto podemos empezar a pensar cual es la función.
Vamos a buscarle la respuesta a 4 PREGUNTAS:
- ¿Cuántos caminos al éxito puede haber?
- ¿Qué te llevaría a escoger un camino?
- ¿Quién hace un camino?
- ¿Quién puede recorrer y completar un camino?
1. ¿CUÁNTOS CAMINOS AL ÉXITO PUEDE HABER?
Hay tantos caminos casi como seres humanos pueda haber. Hay muchas personas en los mismos caminos y muchas personas cuyos caminos no coinciden, es importante tener esto en cuenta. Porque si fuerzas a una persona que va en un camino a ir a otro no va a funcionar ahí. Los caminos no los recorremos en el mismo tiempo. Hay caminos para unos y caminos para otros.
El propósito es uno solo (éxito es uno solo) pero ¿cómo se llega a él? Como cada uno de nosotros tiene diseñado un destino y dentro del destino hay una función y hay una misión, resulta que cuando esas cosas se conjugan ese es el camino de esa persona. El motor de todo es el propósito. Para tener éxito no sirve evaluar el camino de otro. El primer error es identificar tu camino comparándolo con el de otro.
El tener éxito en la vida requiere saber algunas cosas, conocer algunas leyes, por eso decimos que el éxito no es algo que nos regalan, no es una buena suerte, no es un premio, es el resultado de un trabajo sobre uno mismo.
Cuando estudiamos una carrera, puede que esa carrera ni siquiera es nuestro camino, o puede ser que es una parte del camino pero no vamos a tener éxito en eso sino en otra cosa. LA PERSONA CONFUNDE LO QUE QUIERE CON LO QUE NECESITA. Yo no le puedo decir a una persona que porque esté estudiando una carrera va a tener éxito, ni tampoco que no lo va a tener. Depende de si va a manejar las herramientas del éxito o no, con o sin carrera. Si maneja las herramientas todo le servirá.
No hay un solo camino que no ofrezca dificultades. Porque si no ofrece dificultades el camino, tú no aprendes nada, y si no aprendes nada, no te desarrollas espiritualmente y si no lo haces, el propósito de llegar a Dios no se cumple. Todo camino tiene dificultades, el éxito no está en encontrar un camino sin dificultades ya que no lo hay.
Las dificultades están hechas también a la medida de cada persona, si yo me busco las dificultades que no son mías puede ser que no tengo las herramientas para trabajarlas, por eso lo más sabio es dejar que la vida te traiga las propias dificultades, las tuyas, no te busques las que no son tuyas. Estamos yendo en contra de todo el universo, por eso fracasamos. El fracaso es sencillamente porque voy por un camino que no es el mío y eso se llama ir en contra de la voluntad del Padre.
Vamos a ver la segunda pregunta. Ya vimos la primera parte: los caminos no son para todas las personas. Hay caminos para unas personas y caminos para otras. Si te equivocas de camino tendrás que darte la vuelta y escoger el tuyo.
- ¿QUÉ TE LLEVARÍA A ESCOGER UN CAMINO?
Yo podría escoger un camino pero podría no ser el mío. Lo primero que hay que verificar es:
- ¿Qué me gusta hacer?
- ¿Lo que me gusta es mi camino?
A veces el camino es precisamente lo que no me gusta, pero no necesariamente. Esto es sencillo pero lleva unos pasitos simples: Lo primero que lleva a una persona a escoger un camino es algo que le llame la atención como satisfacción. Entonces la persona se identifica con ese camino “me gusta esto”.
Si ese es su camino, entonces inmediatamente la vida le va a ir dando las herramientas para reconocerlo, para caminar. Empieza a facilitarse el caminar por él. Esto sería el liderazgo (pocas veces se da) porque en ese caso el camino estaría coincidiendo con la misión que la persona trae. La definición de MISIÓN es: lo que a ti te gusta hacer (porque ya sabes hacerlo) y por supuesto no vas a aprender nada nuevo en ello.
Los CAMINOS en el desarrollo de vida generalmente tienen más que ver con destino que con misión. Tienen que ver con cosas que aun cuando sean algo difíciles, aun cuando no sea exactamente lo que más te gusta es aquello a lo que la vida siempre te lleva.
Generalmente empezamos a encontrar que es aquello lo cual a la persona le va bien en términos materiales, porque para que le vaya bien en términos espirituales significa que él haga algo con eso que la vida le está mostrando. Si le va bien en términos materiales pero la persona no se siente cómoda, tiene una maravillosa oportunidad que la vamos a estudiar en la próxima pregunta (es donde está el secreto de esto).
Y si no te sientes cómodo por cualquier razón, la vida te está mostrando algo:
- Ahí hay una función para ti.
- Hay una oportunidad para que lo conviertas en un proceso de desarrollo espiritual que es el propósito.
Pero ¿cómo hago para convertirlo? Lo primero es que nosotros ubicamos los caminos desde un punto de vista de búsqueda de satisfacción pero si esos no son, entonces la vida sencillamente nos saca de allí, casi que a la brava, nos lo bloquea.
Es, también, una aparente contradicción, porque a veces la vida encuentra que tú eres un vendedor pero te lleva primero a ser un ingeniero o un médico y resulta que ese fue el camino por el que la vida te llevó para que verificaras que eres vendedor. Quizá no hubieras llegado a encontrar tu camino si no hubiera sido por eso. Es comenzar a observar.
Primero me identifico con algo que a mí me gusta, si eso no fluye yo ya sé que mi camino no es lo que me gusta, podrá ser algo diferente, exactamente lo que no me gusta. No te vas a equivocar de camino. Inicialmente escogemos un camino desde lo que nos gusta (eso es lo normal), no es lo sabio.
En la medida que me doy cuenta de la realidad, te das cuenta de que cuando tú te vas por el camino que no es, la vida te saca, así de simple. Ahí es donde empieza la terquedad. La vida te saca y tú dices “no… este tiene que ser el mío” y la vida vuelve y te saca y tú insistes con que tiene que ser el mío y ahí estás desperdiciando totalmente la oportunidad del éxito.
El que ha cursado medicina, seguramente el estudio de la medicina le va a dar una habilidad mental. No para la medicina sino para otra cosa, pero él no quiere verla. Por eso decía que para ser líder hay que empezar a pensar desde un punto muy alto de uno mismo. Voy a pensar desde el punto líder dentro de mi mente. La Comprensión.
Estudié una carrera, me quemé las pestañas, pero eso era para darme una habilidad mental, no para que yo practique esa carrera, sino para otra cosa. Todas las personas podrían tener éxito si no se empecinaran y fueran tercos para tratar de escoger el camino que ellos creen que es, en lugar de él que la vida tiene para ellos. Ese es el punto.
Cuando yo escojo un camino, lo más probable es que yo escoja el camino equivocado pero es maravilloso, extraordinario, porque cuando yo escojo el camino equivocado entonces puedo darme cuenta de que ese no es. Es el camino correcto para saber que no es.
Empecemos por verificar cosas sencillas, si yo estoy observando la vida con sabiduría con las herramientas que dije anteriormente; entonces aquí tienes 20 opciones, escoge una, no las conozco; yo podría en todas por lo que escojo la que más me gusta, si me bloqueo entonces aprendo que esa no es. Ahí ya hice un aprendizaje, si yo me demoro mucho en aprender que esa no es, ahí es donde empieza el fracaso. Necesito reconocer rápido que esa no es.
Si hay algunas que te parecen mejores que otras escoge las que te parezcan mejores, te las pusieron todas delante. Pero si te parecen todas demasiado equivalentes hay varias técnicas para elegir como meditación, le dices al Padre que te guíe; pero si nada de esto te sirve simplemente sacas una moneda y lo rifas.
El camino lo escogemos, ahí es donde viene el asunto de aprender la sabiduría del camino, que el camino no se escoge por el gusto, sino que se escoge para tomarle el gusto y por supuesto que ni siquiera lo escoges tú, más bien que lo identificas por las señales de la vida. Cuando yo escojo el camino usualmente me equivoco porque lo escojo desde los “quieros”, desde “los gustos”, desde “las expectativas humanas”; pero si yo observo con cuidado empiezo a hacer lo que se llama el trabajo de prueba y error.
Hay algo que llamamos el PROPÓSITO; el cual debe de ser lo suficientemente flexible. Lo primero que vamos a proponer es que yo voy a adquirir un compromiso con el propósito. Lo primero que hace el líder es comprometerse con el propósito. El propósito es cumplir aquello que él vino a hacer a la vida y por supuesto aprender a ser feliz a través de eso.
Como inicialmente necesitamos aprender, entonces el propósito debe ser lo suficientemente flexible, el propósito no lo identifiques tú con metas, con objetivos, con ideales; porque no es eso. Los ideales pueden ser muy rígidos y las metas también pueden ser muy rígidas así como los objetivos.
Para que nos pongamos de acuerdo en el término, el propósito es algo tan flexible como para que tú sepas que ensayaste esto, MI PROPÓSITO ES DESCUBRIR CUÁL ES MI CAMINO. Cuando ensayo un camino y veo que ese no es, inmediatamente voy a ensayar otro. Mi propósito era ir para el norte y resulta que la vida me dijo que es para el sur, entonces resulta que yo estoy dispuesto a ir para el sur en vez de para el norte. Ahí es donde está la primera parte del asunto de escoger el camino.
Lo primero que te lleva a escoger un camino es el ego y después la sabiduría. ¿Cómo se escogería un camino con sabiduría?, mejor dicho, ¿cómo lo identificas? Porque ni siquiera es que lo escojas, tú observa en que te va bien en lo material y después le vas a añadir a eso lo espiritual. Eso significa que en ese momento conjugarás las dos herramientas del éxito. Recuerda que el éxito son sólo 2 herramientas: tener con qué y saber cómo.
Me gustaría que pudiéramos comprender algo sencillo: si yo tengo la idea de que lo espiritual es contrario a lo material, no hay prosperidad. Como lo que estamos planteando es cómo hago yo para liderar un compromiso con la prosperidad, con la abundancia y con el éxito, es totalmente incompatible pensar que lo espiritual no es compatible con lo material. Si yo llego a pensar eso, no tengo éxito, así de sencillo.
Ni tampoco tengo las dos herramientas: ni saber cómo se hace ni tener con qué hacerlo y por supuesto tampoco le puedo servir a nadie porque yo me lleno de buenas intenciones, de bondad, de sentimientos; y vienen las personas con grandes necesidades y yo no sé cómo orientarlas porque no he podido orientar mi vida, y tampoco tengo nada para darles porque no tengo nada; entonces, ¿qué hace con sus ideales? Nada, sufrir con ellos.
Lo espiritual no está desligado de lo material, es complementario lo uno con lo otro. Como estamos en un mundo de materia física, lo más adecuado es que primero mires en qué puedes tener éxito en lo material y después vas a convertir eso en un proceso espiritual. Si lo haces al revés: primero ver que me satisface espiritualmente y después ver cómo convierto eso en un proceso material va a ser muy difícil porque lo que te satisface espiritualmente tiene que ver más con la parte que llamamos misión y no con la función.
Si tú no estás familiarizado con estos términos voy a hacer una explicación muy sencilla: son las herramientas sencillas que trabajamos en todos los procesos del manejo de la vida pero ahora vamos a ver cómo los discernimos dentro de la prosperidad. Los seres humanos traemos 4 cosas que rigen nuestra vida:
- Misión.
- Destino.
- Función.
- Intención.
El PROPÓSITO no lo pongo aquí porque es uno solo: APRENDER A SER FELIZ, ese es el propósito de todos los seres humanos. Pero para poder ser feliz necesito comprender bien estos 4 elementos.
- MISIÓN: es aquello que tú ya tienes aprendido en tu Conciencia y por supuesto que cumplir la misión no te enseña nada nuevo. Cuando vienes a un mundo de materia a aprender algo nuevo significa que si vas a cumplir solamente tu misión no vas a aprender nada nuevo. La misión
se identifica con aquello que me gusta, que me nace, que yo digo que es lo mío, que me encanta, que me fluye, que se me facilita; eso no te enseña nada nuevo, por eso cuando escoges un camino desde esa parte “espiritual” no es el propósito de la vida a menos que ya seas un maestro, porque los maestros no tienen destino.
- DESTINO: ES EL PRINCIPAL PROPÓSITO DE LA VIDA. Al destino le corresponde fundamentalmente una función para cumplirla. La intención es la que puede bloquear o desbloquear eso. El destino es lo que para ti es difícil pero es la mejor oportunidad de desarrollo espiritual que puedas tener.
Venimos a la vida a cumplir el destino y enfrentamos ciertas dificultades; a aprovechar esas dificultades para convertirlas en éxito, ese es el secreto. Si yo las rechazo y lucho contra las dificultades, ahí es donde yo voy a fracasar. No venimos a la vida a hacer lo que nos gusta sino a hacer lo que necesitamos aprender.
¿Cómo se produce la magia de lo espiritual y el éxito? Cuando aprendes a amar aquello que tiene dificultad para ti, conviertes lo material en un proceso espiritual. Entonces se conjugan las dos herramientas del éxito: saber cómo y tener con qué.
Y por ejemplo, una vez identificas el camino, el camino tiene dificultades, entonces necesitarás usar las herramientas del liderazgo en ese camino. Estamos identificando el camino. El camino es aquello en que a ti se te facilita lo material. A la persona le va muy bien en algo que no le gusta mucho o en algo en lo que hay dificultades a su alrededor.
Hay personas que te cuentan en Consulta de Psicoterapia, que les iba bien en algo y que lo dejaron simplemente porque no les gustaba y ahora les va mal, no sabían cómo manejar un jefe, no sabían cómo manejar una situación; sentía que lo suyo era un gran engaño, que lo suyo tiene que ver con la misión y la misión no es lo que vienes a cumplir ahora, casi nadie viene a cumplir la misión. Ni siquiera los grandes líderes que han tenido grandes éxitos tenían eso como misión, sino como destino y como función.
El problema es pensar que vamos a hacer algo que es nuestra misión. No es mi misión, sino mi destino y mi función lo que voy a hacer. En eso voy a tener éxito en lo material. El éxito en lo espiritual lo voy a tener aprendiendo a amar el destino, entonces yo voy a convertir el destino en misión. Por eso es que el maestro no tiene destino sino solo misión, porque ya hizo el trabajo.
- FUNCIÓN es lo que tú haces en aquello en que te va bien en lo material así no te guste. Tiene una relación directa con el destino, con lo que vienes a aprender de la vida. Si la persona tiene un destino diseñado desde un nivel de ignorancia grande, porque tiene poca Conciencia, su función entonces podrá ser la función de una persona antisocial, le irá muy bien en eso a nivel material.
La persona que viene a ser un ladrón profesional, que trae eso como función y como destino, en eso le irá muy bien, para convertirlo en un proceso espiritual entonces tendría que aprender lo que eso enseña. Para esa persona en ese momento puede ser muy difícil porque no tiene suficiente desarrollo de Conciencia aún.
Cuando ya no estamos en una función de ir en contra de las leyes, sino en una función de ir en el flujo de las leyes, es verdaderamente cuando tenemos la oportunidad de desarrollar el éxito y el liderazgo.
Hasta aquí espero que nos queden claros estos tres términos. Te voy a pedir un favor: SI ASPIRAS A SER PRÓSPERO, OLVÍDATE DE LA MISIÓN. Es decir, olvídate de lo que más te gusta hacer porque eso no es lo que hace un líder, lo que hace es comprometerse profundamente con un reto, no con lo que más le gusta hacer.
El que se dedica a hacer lo que más le gusta hacer es una persona cómoda, que no le gusta asumir un reto, que no le gusta asumir un esfuerzo, que no le gusta asumir un desarrollo espiritual. Él quiere estar haciendo lo que le encanta, lo que le fascina, no va a ser líder.
Cuando tú aprendes a amar aquello que no te gustaba hiciste un extraordinario desarrollo espiritual que se llama “LA TRANSMUTACIÓN DEL DESTINO EN MISIÓN” en ese momento tienes la posibilidad de que te den la misión como función porque ya hiciste el cambio y posiblemente el próximo desarrollo de experiencia se quede para más adelante, para tu próximo destino, que será mejor, cada vez mejor.
Lo que te estoy proponiendo ahora para desarrollar prosperidad es que te olvides de la misión. La misión sugiero dejarla como un hobby, como un pasatiempo en tus ratos libres. Olvídate de seguir ese camino tercamente. En mi experiencia personal, las mayores satisfacciones de mi vida en todos los campos; espirituales y materiales, las he tenido haciendo precisamente aquello que no me gustaba y aquello a lo que le tenía miedo. Por eso te estoy proponiendo esto. No busques las dificultades, aprovéchenlas, es distinto.
- INTENCIÓN: por ahora voy a pedirte un favor, lo que tú estés pensando como intención de lo que te gustaría hacer vuélvelo sólo hacia ti por ahora. Ten la intención de ayudarte, de servirte, de apoyarte a ti mismos. El propósito de esta propuesta que te hago es muy sencillo, que adquieras las dos herramientas del líder:
- Tener con qué.
- Saber cómo.
Mientras mi intención está en contra de lo que realmente es mi camino no voy a tener éxito. Por ahora no te preocupes por ninguna otra cosa diferente a tener éxito tú y para eso piensa solamente en ti. Si alguien llega a asociar este pensamiento con egoísmo, bloquea la posibilidad de la abundancia.
Nuestra mente está tan bloqueada por tanto concepto aprendido que nos enseñaron que pensar en nosotros mismos es egoísmo, que la bondad es pensar en los demás y ahí ya nos equivocamos porque mientras tú no tienes suficiente como para poder pensar en los demás, es inútil pensar en los demás. Y pensando en los demás nunca vas a tener lo suficiente ni para ti ni para los demás. En este caso tu liderazgo será solo una frustración, es por eso que no tenemos éxito, no tenemos prosperidad, no se orientar mis pensamientos, ni mis actitudes.
Yo te estoy dando HERRAMIENTAS para que tú las apliques:
- Renuncia a la misión (como herramienta para la prosperidad) la puedes dejar como distracción, como hobby, como pasatiempo para tus ratos
libres si los tienes.
- Modifica la intención (lo que yo quiero hacer en la vida) y llévala solamente hacia ti. Si esa intención va hacia otros en este momento, si va hacia fuera, voltéalo hacia ti. Si quieres ayudar a mucha gente olvídate de eso y piensa en ayudarte mucho a ti mismos por ahora. Porque si estás pensando en esto y simultáneamente estás bloqueado, entonces la vida te dice: ¿cómo vas a ayudar a alguien si no sabes cómo se hace? Si no tienes con qué ayudarle a nadie, ¿para qué pierdes el tiempo pensando en eso?
Primer paso: Piensa en ti, en tener éxito tú y en ser feliz, pero por favor no vayas a asociar esto con egoísmo, la asociación correcta es con autovaloración. Si yo me valoro, si yo no tengo baja autoestima, si yo sé que soy una creación perfecta de Dios, yo sé que yo merezco lo mejor; si yo merezco lo mejor y tengo lo mejor, tendré muchísimo para poder servirle a otro. Pero si yo creo que no merezco nada, si yo no tengo nada y si yo no sé nada, ¿a quién le sirvo? ¿Lo ves claro?
Entonces comienza por el punto correcto para la PROSPERIDAD:
- Yo soy lo mejor.
- Yo doy lo mejor.
- Yo merezco lo mejor.
Esto no es egoísmo, es AUTOVALORACIÓN.
Segundo paso: Yo soy capaz de servir con lo mejor que tengo.
Si buscas la certeza de tú elección, por supuesto que no lo vas a encontrar hoy, pero sabrás que la vida te da los elementos y las herramientas y sabrás que lo estás haciendo porque empiezas a lograrlo, empiezas a fluir con eso. Un camino hecho puede mejorarse; ahora, cuando tú te comprometes con un camino que está hecho, entonces adquieres la capacidad de compromiso.
Vamos a ver 2 cosas:
- Necesito compromiso con el propósito.
- Lealtad con el compromiso.
Uno de los grandes vicios que tenemos por falta de desarrollo espiritual y por falta de comprensión es el miedo al compromiso. El miedo al compromiso es porque la persona tiene miedo a perder lo que él supone que es su libertad. Mientras que la persona suponga que va a perder libertad por asumir un compromiso no puede tener éxito, porque jamás será suficientemente constante en caminar y siempre estará huyendo muerto del susto.
El compromiso es una herramienta fundamental de un líder y de un propósito y de una prosperidad; y la lealtad con mi compromiso significa que no importa que tan difícil se ponga la marea que yo no voy a romper el compromiso. A menos que yo reconozca que el ciclo terminó, mientras no sea eso, voy a ponerle toda la lealtad a ese compromiso, no lo voy a romper, no voy a abandonar, voy a continuar por encima de las dificultades siempre y cuando yo reconozca que son dificultades de aprendizaje y no bloqueos.
Los BLOQUEOS son sencillamente porque tú empiezas a ver que las cosas, no solamente no avanzan, sino que van para atrás. Cada vez son más, más y más las dificultades y menos los recursos que tienes. Ahí ya vas para atrás, eso ya son bloqueos, o es el momento de cambiar de camino o ese no es mi camino o mi intención está yendo en contra de la ley; estoy pensando en los demás sin haber tenido éxito primero.
Te voy a pedir un favor, piensa en los demás cuando hayas tenido éxito, mientras tanto es inútil para los demás y para ti. ¿Cómo haces tú para ayudar a subir a alguien cuando todos estamos abajo? No tienes ni idea, el primer trabajo es subir tú, después vendrá el otro.
Viene por añadidura empezar a pensar en los demás porque si yo tuve éxito yo ya puedo mostrarles a los demás cómo se tiene éxito. Eso ya viene por añadido como parte del desarrollo espiritual, pero mientras no he logrado eso, es absolutamente inútil pensar en alguien más, ese es un vicio.
El otro vicio es no comprometerse. Vamos a trabajar algo que se llama el compromiso: si yo reconozco la capacidad del pionero, del que abre camino nuevo, entonces me comprometo con el camino, con el liderazgo y con las personas que vayan a seguirme en ese camino nuevo. Fíjate que no solamente me comprometo con el camino nuevo, sino con las personas que se están involucrando en ese camino nuevo que se está abriendo, por eso el líder se compromete totalmente y genera una lealtad total con su compromiso.
El líder no va a dejar abandonado a un grupo, a unas personas, que creyeron en él, no los va a dejar abandonados nunca. Y tampoco va a dejar abandonado el propósito de abrir el camino que la vida le está mostrando que hay que abrir. Ese es el líder pionero. El que no es líder pionero, que puede ser líder de sí mismo, entonces no va a abrir un camino porque no trae como función abrir un camino nuevo, ese es el que se compromete con el líder, pero se compromete. El primer líder que yo te he planteado a ti es el que se lidera a sí mismo.
Si tú no tienes como función abrir un camino nuevo, entonces puedes comprometerte con un camino ya abierto y puedes comprometerte con quienes van liderando ese camino que ya está abierto y ayudar; y apoyar al que lo está liderando liderándote a ti mismo y ayudando a otros. Es una característica diferente, VAS A LIDERAR TU VIDA AYUDANDO A OTROS EN UN CAMINO YA ABIERTO. Los dos están comprometidos y los dos son líderes; en diferentes funciones pero líderes.
Y porqué una persona dice: “si yo me comprometo pierdo mi libertad”, entonces es una persona que jamás hará nada con constancia, porque tan pronto siente que se está generando un compromiso sale corriendo y si sale corriendo de todas las oportunidades de la vida no tendrá nada.
El que se compromete es alguien que considera que los compromisos no le quitan libertad, le complementan su vida, porque la libertad es interna: la libertad que yo tengo de decidir, de comprometerme. Mi libertad no es hacer lo que yo quiera, es asumir mis decisiones libremente.
Las características fundamentales del líder son: COMPROMISO Y LEALTAD. Lealtad con el compromiso. Cuando tú haces un compromiso con algo o con alguien y no eres leal, no tienes la fuerza suficiente para tener éxito. Yo decido apoyar y comprometerme pase lo que pase con algo; entonces cuando las personas sienten que los demás se comprometen, ganan confianza en ellos; entonces es cuando empiezan a delegar y empiezan a soltar. Eso no lo hacen solo los seres humanos, los maestros y el Universo hacen lo mismo.
Si tú no te comprometes y eres leal con tu compromiso, la vida no te suelta nada porque no eres de fiar. Los maestros lo saben totalmente, si no eres de fiar no te sueltan nada. Yo necesito ser absolutamente de fiar y lo soy porque estoy comprometido y soy leal con el compromiso. Sino no soy de fiar.
Las herramientas del éxito y el liderazgo son sencillas pero requieren:
- Un desarrollo espiritual.
- Una comprensión profunda del valor del compromiso y de la lealtad.
- La constancia en aquello que yo veo que va funcionando.
Aquel que a la primera dificultad sale corriendo ¿qué compromiso tiene? ¿Qué lealtad tiene? Ninguna.
Espero que haya quedado claro la importancia de las HERRAMIENTAS: compromiso, lealtad, la intención, renunciar a la misión, empezar a trabajar en aquello que nos va bien en lo material. Cuando te va bien en lo material y no te gusta mucho lo que está sucediendo lo vas a ver como una oportunidad de desarrollo espiritual para que aprendas a tomarle amor a aquello que tiene un reto para ti.
Lo que estamos hablando es de actividades en las que tú tengas éxito en lo material respetando a los demás, porque si no, no serían de amor. Una cosa es que los demás te importen y otra cosa es que tú sepas cómo servirle. Lo que quiero decir con esto es que mientras yo no tenga las herramientas del servicio de Amor, pensar en los demás es inútil, porque no tengo ni idea de cómo se le sirve a otro.
¿Qué va a pasar? La energía que yo necesitaría para poder tener éxito yo la estoy enviando en sentido opuesto. Esa es una de las grandes causas de bloqueo de muchas personas. Estas personas tienen ideales muy hermosos pero son ideales que no se cumplen porque no tienen cómo cumplirse, no saben cómo es.
El propósito para poder organizar adecuadamente nuestra vida y poder prestar un servicio a otras personas es realmente tener los elementos del servicio. Si tú vas a solicitar un servicio médico y llegas a un hospital donde tienen equipos modernos, profesionales bien preparados, gente idónea; tú recibes un excelente servicio médico. Para que esa entidad pueda prestar ese servicio ¿qué tuvo que haber hecho? Tener los recursos.
Pero si llegas al hospital con una enfermedad y resulta que el médico es un medio aprendiz porque no tuvo como acabar de estudiar y no hay ningún recurso, ningún equipo, no hay como hacer nada; ¿qué pasa con la persona que tiene la necesidad del servicio? No les sirve, porque quienes están desarrollando el servicio no han sido capaces de generar el proceso para hacerlo porque no piensan adecuadamente.
No quiero decir en ningún momento que vayamos a irrespetar a nadie porque eso no sería sabiduría, estamos hablando de prosperidades de la sabiduría y la sabiduría tiene las herramientas de amor: respeto total hacia los demás y servicio total hacia los demás, pero el servicio siempre se hace con sabiduría. Para que podamos decir que alguien tiene sabiduría para servir, él tiene que tener algún éxito o no tiene con qué.
La BONDAD en si misma ni siquiera es sabiduría, la bondad es un sentimiento aprendido, la sabiduría es amorosa, no bondadosa. Aplica la sabiduría, no apliques sentimiento ni ignorancia. De todas maneras, para poder tener éxito y liderazgo necesito conocer las herramientas de las leyes del universo. El líder no es alguien que pueda improvisar, tiene que hacer todo un trabajo interior.
Hay lideres dentro de procesos delictivos y tienen la fuerza para hacerlo, pero ese no es un propósito de amor, es un propósito de experiencias de destino fuerte de evolución, estamos buscando líderes de amor y tener éxito en el amor, tener éxito en lo material, para luego poder proyectar ese éxito y ese amor a otros; antes no podremos hacerlo.
Por favor, haz un EJERCICIO para que tú comiences a practicar: ejercicio para la evaluación de cómo soy yo como dirigente y como líder. Tiene 16 preguntas de evaluación en porcentaje. El ideal sería que alcanzáramos un 100% en esto, pero te aseguro que con más del 50% es bastante bueno.
Voy a poner un pequeño ejemplo: “Doy oportunamente la información que mis colaboradores requieren” (eso es una característica del liderazgo). Necesito saber cuál es esa información y darla oportunamente, ¿en qué porcentaje lo estoy haciendo?
¿Mis sugerencias son aceptadas con facilidad? Si lo son significa que llevan dos elementos:
- Sabiduría.
- Amorosamente comunicadas.
Si son rechazadas puede ser:
- Que estoy tratando de imponerlas.
- Que no tienen realmente una sabiduría que las sustente.
Todas estas evaluaciones tienen como propósito que empecemos a medir nuestra capacidad de desarrollo interior y de liderazgo de prosperidad.
Haz el ejercicio y observa que % obtienes tú en sus situaciones familiares, laborales, de relaciones de cualquier género que tengas para empezar a evaluarte como persona capaz de liderar un proceso de prosperidad.
Claro, es totalmente válido que tú hagas cuestionarios y evalúes cómo estás siendo tú aceptado y evaluado por otras personas porque eso te va a mostrar tu capacidad de liderazgo y tu capacidad de servicio. Dentro de las características del líder ¿te acuerdas qué significa servir? ¿Qué compromiso conlleva cuando una persona dice “vamos a trabajar el liderazgo”?
¿CÓMO SOY YO COMO DIRIGENTE?
Basándote en la realidad cotidiana de tu trabajo o relaciones, dale una calificación porcentual a las siguientes situaciones de liderazgo:
- Doy oportunamente la información que mis colaboradores requieren: ______%
- Corrijo de una manera agradable los fallos que se presentan en el trabajo: ______%
- Constantemente resalto las cualidades de mis colaboradores: ______%
- Siempre estoy abierto al diálogo: ______%
- Admiro mi empresa y siempre la promociono: ______%
- Me siento muy bien en mi trabajo: ______%
- Asumo conscientemente la responsabilidad de mi cargo: ______%
- Apoyo directamente la formación y capacitación de mis colaboradores: ______%
- Mis sugerencias generalmente son aceptadas con facilidad: ______%
- Mantengo la calma ante situaciones difíciles: ______%
- Mi intervención en los conflictos de los demás los ayuda a conciliar: ______%
- Mis colaboradores generalmente confían en mí: ______%
- Siento que puedo confiar en mis colaboradores: ______%
- Con frecuencia las personas me piden consejo: ______%
- Generalmente las personas se alegran cuando me ven llegar: ______%
- Utilizo la firmeza y el diálogo en vez de la agresión y la imposición: ______%
De acuerdo con tu evaluación
- ¿Cuáles son los aspectos más importantes en que puedes mejorar como dirigente?
- ¿Qué resultados crees que obtendrías a nivel personal, familiar, social y empresarial, si en tu evaluación lograras porcentajes cercanos al 100 %?
La primera pregunta significa que yo evalué si de verdad en un 100% estoy dando la información o si a veces yo espero tener resultados y las personas ni siquiera tenían clara la información. Entonces yo voy a decir: la estoy dando en un 60%, 50%, 40%; ¿entonces que necesito mejorar?
COMUNICACIÓN. Parece muy sencillo, es muy sutil, fíjate tú por ejemplo en relaciones de pareja o de familia, ¿realmente estoy dando continuamente la información? o ¿estoy permitiendo que esto quede a las expectativas, a las suposiciones y a la espontaneidad? Porque yo podría querer algo muy claro pero no lo estoy comunicando. Por lo que yo no puedo esperar que los demás sean adivinos. Esto va para todo.
Para relaciones: yo espero que la persona con la que comparto me dé un regalo de cumpleaños y yo espero que no se le vaya a olvidar la fecha y yo supongo que como soy tan importante se va a acordar entonces; ¿qué me está diciendo ahí mi ego? Se le tiene que ocurrir o tiene que acordarse; ahí es precisamente donde nosotros nos equivocamos en el liderazgo, porque creemos que es muy lógico que la persona se acuerde o se le ocurra y resulta que más lógico y más sabio es comunicar más sanamente lo que yo espero obtener.
Fíjate que nosotros desarrollamos ciertos vicios mentales aprendidos de la cultura y después nos vamos a llevarlos a la mente, a la pareja, a los hijos y al trabajo y yo supongo que al empleado tenía que habérsele ocurrido que esto tenía que hacerlo; ¿nos pasa?
¿Tú hiciste estas evaluaciones de %? ¿Cómo te fue?
- Cuando en las evaluaciones pasamos el 70% estamos bien, significa que podemos mejorar pero estamos bien.
- Cuando estamos por debajo del 50% vale la pena revisar, algo no está funcionando bien conmigo.
- En 50% estamos bien.
Los %s son para medir, son %s de medición.
La segunda dice “Corrijo de una manera agradable los fallos que se presentan en el trabajo” fallos se presentarán, es normal: en la familia o donde sea que yo esté trabajando, o en mis relaciones, pero ¿para hacer notar que necesitamos mejorar lo hago de una manera agradable? Esto no es muy común.
Hay algunas cosas que aun cuando exista la corrupción no significa que esa institución (cualquiera que ella sea), no preste servicios valiosos, o no hace cosas que son necesarias y útiles. Estás admirando a la empresa no a las personas, porque la corrupción no es de la empresa. Yo no podría hablar de que hay empresas corruptas, podrá haber empresarios corruptos pero no empresas.
Estamos hablando de admirar a la empresa, la institución como tal es valiosa. Que en ella haya personas que están pecando de ignorancia, es su problema, no el mío. A ella podría buscarles algún valor también y si se lo encuentro va a ser útil.
Estamos trabajando ahora hacia la persona. Yo puedo estar comprometido con lo que estoy haciendo o estoy dispuesto a comprometerme con las personas, pero ¿cómo hago yo para saber? Porque eso es característico del líder, el líder se compromete, de hecho el líder ya está comprometido o no es líder, pero el líder se va a rodear de más gente.
¿Cómo va a estar el líder teniendo una cierta certeza de que las personas de las cuales se está rodeando de verdad se están comprometiendo con él? Alguien decía en los Talleres de Psicología Transpersonal que periódicamente iniciamos en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal, que con motivación, tener un propósito claro, hacerlos participar; pero fíjate que todas estas palabras no nos está diciendo nada concreto, es información: motivación ¿cómo motivo a una persona?, propósito – aquí hay algo a tener en cuenta porque si yo no manejo esto bien yo no voy a crear compromiso, es posible que cree otra cosa. Efectivamente utilizó herramientas del liderazgo y efectivamente que utilizó vender muy bien la idea a las personas.
De acuerdo con tu evaluación, ¿CUÁLES SON LOS ASPECTOS MÁS IMPORTANTES EN QUE PUEDES MEJORAR COMO DIRIGENTE?
La comunicación es fundamental, la aceptación de los demás es otro principio del líder (es difícil servirle a alguien a quien yo no acepto) vale la pena trabajar en eso. Todo esto es un entrenamiento, yo necesito entrenarme en comunicación. Pero no es simplemente la comunicación de transmitir un mensaje o de escuchar otro mensaje, sino la comunicación eficiente desde Amor y desde Compromiso. Que tu comunicación lleve el mensaje de amor independientemente de la información.
La información puede llevar varias formas y la misma información puede comunicarse:
- Amorosamente.
- Neutralmente.
- Agresivamente.
La idea es que lo hagamos amorosamente. Eso será comunicación. Requiere un entrenamiento porque nuestra cultura ha introducido en nuestro lenguaje una serie de elementos agresivos, impositivos, limitantes; que aun cuando parece que no están teniendo una influencia sobre la persona que escucha, si la está teniendo. Es importantísimo mejorar eso.
Estamos encontrando cositas en las que podemos mejorar. En estos aspectos mi sugerencia es entrenamiento. Aprovechemos cada instante de nuestra vida para entrenarnos, cada oportunidad, con cualquier persona. Vamos a estar haciendo ejercicios de entrenamiento de comunicación y mejora de relaciones. Para esto no hay que buscar ninguna cosa especial, la vida nos pone oportunidades todos los días, con cualquier persona.
Los maestros dicen que para retomar un equilibrio mental nosotros necesitaríamos retomar algo que ellos llaman la PUREZA DEL LENGUAJE. El lenguaje no fue diseñado por los hombres, es de origen Divino, diseñado por maestros de una manera perfecta. Nosotros a través de ciertas características culturales: a veces por rebeldías, otras veces por utilizar ciertas claves; empezamos a deformar ese lenguaje y terminamos utilizando formas de comunicación totalmente inadecuadas y nuestra mente adquiere características inadecuadas. Por eso es importante este entrenamiento como parte de las herramientas para el éxito.
Por favor evalúa lo que tú encontraste como aspectos para mejorar para que hagamos un entrenamiento (no solamente para anotarlos). Si alguna persona necesita ayuda en herramientas para mejorar lo que allí anotó, para eso estamos en este Blog. Puedes plantear si tienen dudas sobre cómo hacer el entrenamiento en alguna de las herramientas o aspectos por mejorar.
¿Qué resultados crees que obtendrías a nivel personal, familiar, social y empresarial, si en tu evaluación lograras porcentajes cercanos al 100 %? Sería un resultado extraordinario. Estamos aspirando a que eso sea una realidad próximamente.
1. La primera parte que necesita tener un líder completamente desarrollada es su CAPACIDAD DE COMPROMISO.
Decíamos que un líder jamás se siente obligado por nada ni por nadie, no importa que tan difícil sea lo que pueda en un momento determinado haber decidido hacer, él asume que es su decisión y se siente comprometido con eso. Es decir, si yo me siento obligado con algo, no tengo compromiso. Esto no solamente es una herramienta para liderar cualquier proceso, sino para mi propia vida, para mis propias relaciones. Si yo no tengo compromiso, difícilmente voy a poder tener éxito en lo que haga o liderar ninguna persona. Ni siquiera a mí mismo.
Te voy a pedir el favor de desarrollar alguna CARTA DE COMPROMISO. La idea es que a veces pensar un compromiso no nos compromete tanto como decirlo y decirlo no nos compromete tanto como escribirlo. Por eso lo más poderoso es escribirlo. A veces cuando les planteamos a las personas la importancia del compromiso, la importancia de hacer algo; dicen “bueno, ¿y es suficiente con que yo lo piense?”. ¿Será que realmente tiene la voluntad de comprometerse? Si yo no les comunico a los demás mi decisión de compromiso será muy fácil no cumplirla, porque nadie la sabía. Si ya lo comunico, tengo un poquito más de fuerza, pero bueno, las palabras se pueden olvidar, pero si lo escribo y le mando una carta a la persona tiene más fuerza y más compromiso.
Las personas que de verdad estén dispuestas a generar compromiso que escriban una carta de compromiso y se la manden a la persona, no importa que ya tengamos los divorcios, vamos a hacer el compromiso para darle más fuerza en nuestro interior.
- La otra parte del líder es su CAPACIDAD DE ASUMIR SUS DECISIONES Y SUS COMPROMISOS,
Recordemos esto: las personas por lo general no son muy conscientes de las decisiones que toman y muchas personas creen no estar decidiendo y eso no es cierto. Necesitamos hacernos conscientes de que yo siempre estoy decidiendo. Si yo no soy consciente de que yo estoy decidiendo lo que va a suceder en mi interior es que en muchas ocasiones yo me voy a sentir obligado y me voy a sentir sin compromiso. Yo podría suponer que los demás deciden por mí pero te aseguro que nunca será así. Lo que sí puedo hacer es culpar a los demás de las decisiones que yo tomo y ahí es donde empiezan nuestros fallos estructurales en un proceso cuando estamos buscando liderar algo, así sea mi propio éxito, mi propia vida.
Tengamos en cuenta esto:
- PRIMER PASO: YO DECIDO TODO EN MI VIDA.
¿Has pensado eso alguna vez? ¿Será cierto que los demás siempre deciden por mí? Que yo decida dejar que los demás decidan es otra cosa, eso lo hacemos con mucha facilidad.
Y está el destino; yo decido asumirlo o no. La vida presenta ciertas situaciones inevitables, entonces, ¿qué decido yo ante esas? Yo no podría decidir que haya una avalancha de inundación o un terremoto, no son cosas que decidimos los seres humanos. Lo que si decido es que hago ante eso. Puedo decidir quejarme o lamentarme (que es lo más usual) o podría decidir aprender de eso o valorar la experiencia. Entonces si podemos estar decidiendo.
Aun así no es así, porque resulta que el espíritu decidió:
- Escoger esos pasos ante nuestro acuerdo.
- Adquirir una personalidad que los padres le iban a transmitir.
- Involucrarse en un medio donde aparentemente va a tener unas presiones externas.
Todo eso lo decidió, no hay escapatoria de la decisión.
También la decidimos nosotros porque llega un momento en que yo decidí entrar en un cuerpo porque es mi correspondencia, pero yo lo acepté. Sé que es un cuerpo temporal. Yo no creo que ninguno de los que estáis leyendo esto pueda pensar que nuestro cuerpo en este momento es inmortal, tenemos cuerpos temporales y sabemos que eso está decidido y está necesariamente (aunque no muy claro) aceptado. Si no lo aceptan todas las personas empezarán a luchar con algo que el mismo escogió, él mismo sabe que es así.
La idea de estos ejercicios es que yo me haga totalmente consciente de mi decisión ante la vida para que pueda liderar mi vida, para que jamás juzgue a nadie, para que me pueda comprometer profundamente con algo. Es una herramienta de éxito y prosperidad, cuando no nos comprometemos es muy muy difícil tener éxito en algo. En nada, ni en lo económico, ni en las relaciones, en ninguna cosa porque yo no me estoy comprometiendo. Soy inestable.
El miedo al compromiso es un vicio letal para el éxito porque no hay estabilidad de ninguna clase en la persona que le tiene miedo al compromiso. Supone que va a perder su libertad y se le olvida que lo que va a ganar en un complemento. Estas son frases que son importantes repetirlas. Te lo digo para que tú las repitas, para que se nos vaya introduciendo a nuestra característica mental nuestra capacidad de tomar decisiones.
- SEGUNDO PASO: YO ME COMPROMETO CON MIS DECISIONES.
- TERCER PASO: YO ASUMO EL RESULTADO DE MIS DECISIONES.
Significa que yo no voy a culpar a los demás de lo que sucede en mi vida, yo asumo el resultado de lo que yo decidí y significa que me estoy comprometiendo con lo que yo decido para obtener una fuerza interior y las decisiones surgen de mí mismo, así me equivoque, es mi decisión, porque necesito aprender algo de eso. Ese es el paso fundamental para empezar a ser un verdadero líder.
El miedo al compromiso es un vicio mental y un limitante de la prosperidad. Muchísimas personas se quejan de que no tienen prosperidad es sus vidas y tienen un gigantesco miedo al compromiso. No sé si tú lo has observado, pero son fáciles de ubicar, tan pronto tú le propones algo la persona te dice una frase mágica “no me comprometo”. ¿Has escuchado esa frase mágica? Es una frase mágica para el fracaso claro.
La característica femenina es más comprometida por naturaleza que la del hombre y hablo en un aspecto puramente de la naturaleza. La característica femenina sabe que va a gestar y que eso es un compromiso de gestación y de crianza. El hombre también tendría que tener muy claro que el compromiso también es de él pero para él es más fácil evadir, él puede salir corriendo y aparentemente no pasa nada.
Por eso la característica masculina tiene la tendencia a tener más miedo al compromiso que la femenina y lo que estamos viendo hoy en día a nivel de organizaciones: casi todos los cargos directivos están empezando a caer en manos de la mujer, porque la mujer se compromete mucho más que el hombre.
Precisamente porque la cultura no ha estado facilitando el desarrollo del compromiso, pero la misma cultura machista, el no asumir; es lo que está llevando a que no haya ese compromiso. En alguna ocasión, asesoré a una empresa que tenía dificultades y tenían siempre a un hombre como director, un día yo le dije a la junta directiva: yo les propongo algo muy sencillo, nombren a una mujer de directora. Nombraron a una mujer de directora y tuvo un éxito rotundo donde los hombres habían fracasado, y no es porque los hombres no pudieran sino que ninguno de ellos se había comprometido, no había desarrollado el compromiso y cuando nombraron una mujer ella si se comprometió mucho más con el proceso.
Esto es una característica que por tendencia genética es así, pero por desarrollo espiritual no. Ahí ya es un proceso mental de que la persona le tiene miedo al compromiso. Empecemos a comprometernos con lo que hagamos.
Pensemos que lo que hacemos va a ser algo profundo, duradero, no pensemos en cosas superficiales. Si me comprometo con algo es que aspiro a comprometerme para toda la vida con este trabajo, con esta función, con esta relación. Si de pronto la vida me muestra otra cosa, está dentro de mi intención y dentro de mi decisión, acepto lo que la vida me diga porque no puedo luchar contra el destino. Pero como decisión; yo ASPIRO A COMPROMETERME PROFUNDAMENTE CON ALGO PARA TODA LA VIDA, con lo que sea.
La vida nos podrá mostrar otras cosas, pero si yo entro sin que la vida me haya mostrado nada, ¿qué es lo que estoy mostrando? ¿Un miedo? Esos miedos no dan buenos resultados.
El PROPÓSITO tiene que ver una ganancia obviamente. La persona que se acerca a cualquier situación de trabajo, espiritual, de cualquier propuesta que escucha a través de una información, lo hace con un propósito, lo hace buscando una ganancia. Esta ganancia puede ser de cualquier género; puede ser espiritual, de satisfacción, de relaciones, puede ser ganancia económica; cualquier nivel de ganancia es válido para el ser humano. La pregunta es que él vea clara la ganancia. Aun viendo clara la ganancia no significa que él se está comprometiendo. Es el primer paso.
A mí me gustaría ver ejemplos concretos porque este ejercicio es muy importante. Esta es la otra cara de la moneda del líder. La persona necesita ver la ganancia. De hecho una persona llega y dice “uno trabaja porque necesita” ¿esto es una frase de una persona comprometida? Él se siente obligado a trabajar, no se siente comprometido con ningún trabajo y sin embargo él está viendo una ganancia porque dice “necesito ganar dinero” ese es el motor, si él no ve ganancia ni siquiera va a tomar en cuenta una posibilidad de compromiso.
Fíjate que estamos trabajando una herramienta, si una persona llega a pedir trabajo es porque lo necesita o no vendría a pedirlo. El que venga a pedir trabajo porque quiere servir tendría que tener un desarrollo espiritual un poco más grande. Hay gente que dice “yo no necesito trabajo, vengo porque estoy dispuesto a servir” existe, pero no pasa del 5%. Estamos hablando del 95% ¿qué hacemos con ellos?
También estamos viendo es que hay empresas que les dan cantidades de cosas y la gente sigue protestando: ¡qué comida tan mala!, ¡qué servicio tan malo!; todo es malo y siguen pidiendo más. Se necesita generar amor, pero ¿cómo?
Vamos a invitar a la persona. Tenemos un primer punto para empezar a desarrollar compromiso; lo vamos a invitar a compartir. Antes estábamos diciendo: cómo me comprometo yo como líder, pero ahora estamos diciendo cual es el trabajo del líder con respecto a las otras personas y ahí es donde a veces no lo tenemos muy claro.
Primero yo lo voy a invitar a que él me cuente cómo lo haría, porque si soy yo el que le cuento lo que yo quiero que haga él no va a estar comprometido (por eso digo información, pero ¿cómo le vas a dar esa información?). Al hacer el ejercicio bien hecho nos vamos a encontrar con algo que es una verdad correspondiente (por no decir lamentable). En una buena prueba de selección de personal, de 100 personas te sirven 2. ¿Qué sacas tú con enganchar 100 personas que no te sirven? primero vamos a invitar a la persona, vamos a dejarle que nos cuente, le vamos a dar confianza para que él nos cuente qué y cómo le gustaría participar.
Yo lo voy a invitar a él dándole toda la confianza y la confianza significa que le voy a dar a él total libertad para que me cuente qué y cómo le gustaría participar y vamos a verificar si la persona me va a estar planteando algo, si al él le interesa el propósito que ya existe o él simplemente quiere traer su propio propósito. Si la persona quiere traer su propio propósito él no va a tener compromiso contigo, entonces tú le puedes decir “me parece muy bonito tu propósito, extraordinario, te invito a que lo desarrolles en otro lado”.
Algunas personas dicen “Hitler tenía unas capacidades extraordinarias y hubiera transformado el mundo pero se rodeó mal” yo no estaría tan seguro de eso, pero también es una posibilidad. Muchas veces hay propósitos extraordinarios pero las personas se rodean mal y esas otras personas traen otros propósitos diferentes, válidos para ellos pero no para el propósito de él que lo está organizando.
Es decir, el líder no era el líder, porque él estaba organizando algo y permitió que otras personas le distorsionaran su propósito, entonces los líderes eran los otros. Eso pasa con frecuencia. Lo lideraron a él para bien o para mal.
Tú primero vas a verificar si tiene capacidad de compromiso, si no la tiene puedes tomar otra decisión, o buscas otra persona o lo contratas bajo normas estrictas, porque a esa persona le gusta sentirse obligada, pero tú ya lo tienes claro.
Por el contrario puede haber otros muy ilustrados y quizá son los que menos capacidad de compromiso tengan. Un problema de liderazgo serio que se presenta con mucha frecuencia es que cuando tú lanzas para un proyecto y les dices a las personas “denme ideas” porque vamos a hacer una interacción, una lluvia y una afluencia de ideas, entonces la persona que está liderando el propósito encuentra que (por decir algo) el 80% o 90% de eses ideas realmente no son aplicables a lo que se espera.
Tan pronto les diga a esas personas que su idea no es aplicable surge el ego, el orgullo y entonces ya no tienes un apoyo, tienes un conflicto porque ya no solamente vas a tener que trabajar en cómo haces para que esas personas se integren a algo que ellos quieren imponer, sino que también se distorsiona y desbarata la idea. Depende de lo que el líder quiera hacer; si quiere hacer eso se dará cuenta inmediatamente de que las personas que quieren imponer una idea tienen toda la razón en quererlo hacer, pero no podrán ser tus colaboradores.
Claro, como su idea no se aprobó ellos se sienten desvalorados pero te aseguro que no comprometidos. No tienen capacidad de compromiso en ese momento porque ellos lo que quieren es imponer.
Vamos a ver qué es lo que no sirve; las herramientas, las armas que no sirven son: la IMPOSICIÓN va a generar que la persona sienta una obligación y por supuesto eso no va a generar ningún tipo de compromiso. Si tú tratas de imponerle a una persona algo, no generas compromiso. Él puede decir que se comprometió contigo, él se sintió obligado contigo. Para que la persona no se sienta obligada necesitas deponer totalmente cualquier idea de imposición.
Si la persona quiere imponerte la idea a ti, está pasando el mismo fenómeno, él no se está comprometiendo porque su idea no ha sido aceptada, no te serviría porque lo que te vas a generar es una revolución interior. No te serviría a ti como líder de un proceso rodearte de personas que quieren imponer las ideas que ellos traen. Fíjate bien lo que eso significa; significa que se distorsiona toda la idea que el líder traía. No quiero decir con esto que otras ideas no puedan ser extraordinarias, aplicables o muy buenas, lo que pasa es que pueden ir por caminos totalmente diferentes del que tú esperas recorrer como líder.
Ejemplo: tú dices “vamos a hacer aquí un club acuático” solamente para practicar deportes náuticos. Pero llega otro y dice, “no, es que lo que tenemos que practicar es fútbol” las dos ideas son válidas pero esa persona no se va a comprometer contigo porque él quiere fútbol y no deportes náuticos. No porque su idea no sea buena o porque no te sirva, pero no sirve para tu propósito. Ahí es donde el líder se equivoca si no tiene la capacidad.
No es porque traiga una idea distinta, traer ideas es maravilloso, es porque él quiera imponer su idea, no la devalúe, todas las ideas son bienvenidas. Yo pienso que nos estamos confundiendo en un pequeño detalle, nos salimos del contexto de la pregunta, nos fuimos a lluvia de ideas cuando esto es un proceso totalmente diferente al de generar un compromiso. Lluvia de ideas es otra cosa.
Si el líder no tiene muy claro lo que quiere hacer, si está en una encrucijada y no sabe qué decisión tomar, él puede convocar a las personas: lancen ideas para ver qué solución encontramos. Eso es un ejercicio totalmente diferente al del compromiso, ahí lo que estamos buscando es una idea. Si yo estoy buscando una idea (porque no tengo claro que hacer) eso es una lluvia de ideas, las personas van a lanzar cientos de ideas y vamos a tratar de escoger algunas que nos parezcan apropiadas. Ese es un ejercicio totalmente diferente a que yo ya tenga clara la idea.
Yo no estoy buscando alguien que me dé una idea, sino que estoy buscando a alguien que me apoye con la idea que yo ya tengo. Esto es otro ejercicio totalmente diferente. Fíjate como nos podemos salir del contexto fácilmente. Depende de lo que yo esté haciendo, estoy hablando de un líder que tiene muy clara una idea porque él en su experiencia y en su desarrollo ya la ha verificado y está comprometida con ello. Necesita apoyo de otros porque él solo no podría hacerlo.
¿Cómo va a conseguir un apoyo para el desarrollo de esa idea? No lo haría con una tormenta de ideas, porque ahí se le distorsionaría todo. Lo haría buscando personas que se puedan comprometer con la idea que él ya tiene.
En este momento a mí me interesa tener a una persona que se comprometa con algo que yo estoy haciendo, pero no tiene que ser contratación necesariamente. Tú vas a recibir alguien, así sea socio o compañero o que te vas a meter en una empresa por cualquier número de organización que tenga o simplemente vas a contratar a una persona o va a hacer una relación de pareja; ¿cómo haces para que él se comprometa?
Si yo voy a generar un nuevo producto y ni siquiera estoy seguro de que ese es el producto, es totalmente válido empezar a pedir ideas. En este momento no estoy haciendo nada de eso, yo ya tengo mi producto, ya lo estoy vendiendo y sé que el producto tiene excelente aceptación. Quiero colaboradores para que me apoyen en eso, ni siquiera les voy a pedir ideas del producto, lo que quiero saber es si se comprometen o no conmigo. Son diferentes ejercicios.
El planteamiento es el siguiente: tú ya estás trabajando sobre algo que te está funcionando y necesitas apoyo; viene una persona interesada en esto y tú le vas a dar una información:
- 1º Acerca del propósito que tú estás desarrollando (solamente le vas a contar de que se trata), una vez ya está informado del propósito.
- 2º Tú le vas a hacer las preguntas, le vas a preguntar si a él le gustaría participar o no y cómo le gustaría participar (lo invitas desarrollando confianza a que él te cuente cómo y en qué forma a él le gustaría participar en ese propósito) le voy a dar total libertad de que él escoja, confianza.
Ejemplo: necesito a una persona para que sea el conductor de este vehículo de distribución. Necesito que haga una ruta, que salga a las 6 a.m. y que haya terminado las entregas a las 6 p.m., tiene que entregar y atender a los clientes de una manera; le das toda la serie de instrucciones y ¿crees que se compromete? Lo único que sabes es que él necesita el trabajo.
Pero si tú le dices a la persona: “¿A qué horas le gustaría a Ud. empezar a trabajar? Lo invitas a que te cuente con toda confianza cómo le gustaría desarrollar su trabajo, qué ruta escogería; con eso voy a evaluar si él de verdad quiere comprometerse o lo que quiere es imponer su modus operandi, el que él ya tiene. Si la persona no es flexible, si no tiene capacidad de compromiso, te lo va a mostrar rápidamente y entonces tú sabrás una de dos cosas:
- No te sirve.
- Necesita un jefe rudo encima de él; depende de lo que tú decidas hacer.
Si tú evalúas las características del líder, la primera parte que necesita tener un líder completamente desarrollada es su capacidad de compromiso. Hicimos un ejercicio y ahora lo vamos a hacer otra vez a la inversa (ya no de nosotros hacia los demás sino de los demás hacia nosotros).
Decíamos que un líder jamás se siente obligado por nada ni por nadie, no importa lo difícil que sea lo que haya decidido hacer, él asume que es su decisión y se siente comprometido con eso. Si yo me siento obligado con algo, no tengo compromiso. Esto no solo es una herramienta para liderar cualquier cosa sino para mi propia vida, para mis relaciones. Si yo no tengo compromiso difícilmente voy a poder tener éxito en lo que haga o liderando a otra persona (ni siquiera a mí mismo).
La otra parte del líder es la capacidad de asumir sus decisiones y sus compromisos; las personas por lo general no son muy conscientes de las decisiones que toman y muchas personas creen no estar decidiendo y necesitamos hacernos conscientes de que no es cierto (yo siempre estoy decidiendo). Si yo no soy consciente de que yo estoy decidiendo lo que va a suceder en mi interior es que en muchas ocasiones yo me voy a sentir obligado y me voy a sentir sin compromiso. Yo podría suponer que los demás deciden por mí pero te aseguro que nunca es así, lo que sí puedo hacer es culpar a los demás de las decisiones que yo tomo (eso lo hacemos fácilmente) y ahí es donde empiezan nuestros fallos estructurales en un proceso donde estamos buscando liderar algo (así sea mi propio éxito, mi propia vida).
Lo que hacemos con mucha facilidad es “yo decido dejar que los demás decidan por mí”.
- Primer paso: “yo DECIDO todo en mi vida”.
- Segundo paso: “yo ME COMPROMETO CON MIS DECISIONES”.
- Tercer paso: “yo ASUMO EL RESULTADO DE MIS DECISIONES”.
Si cumplimos estos 3 pasos de verdad, estamos haciendo un proceso de liderazgo. Significa que yo no voy a culpar a los demás de lo que ocurra en mi vida, asumo el resultado de lo que yo decidí y me estoy comprometiendo con lo que yo decido para tener una fuerza interior.
Las decisiones surgen de mí mismo, así me equivoque, es mi decisión porque necesito aprender algo de eso. Ese es el paso fundamental para empezar a ser un verdadero líder.
Para terminar esta parte de los compromisos vamos a hacer un pequeño ejercicio:
Primera parte: La técnica consiste en algo demasiado sencillo:
– Yo primero entro ofreciendo (si la persona acepta mi ofrecimiento genera un cierto nivel de compromiso inicial que será muy propicio para luego plantear acuerdos). Aunque la técnica es sencilla no se nos ocurre fácilmente a menos que estemos trabajando en esto. ¿Por qué? Porque nuestra mente está acostumbrada a imponer, prohibir, agredir (son vicios, le decimos a las personas lo que tienen que hacer pero ni siquiera les preguntamos cómo le gustaría hacerlo o si está de acuerdo o no).
Damos órdenes para que las personas las cumplan. La persona puede cumplirla pero no está comprometido y tú no lo vas a saber. Por ello la TÉCNICA consiste en:
- Comenzar primero a ofrecer y a plantear; y permitir a la persona expresar aquello que a él le gustaría; y así tú sabes con una cierta precisión qué capacidad de compromiso real tiene esa persona (si está dispuesta o no). Si no está dispuesta a comprometerse ya lo sabes.
- La segunda parte es el tipo de acuerdos que queremos encontrar. Empezamos a hacer acuerdos con la otra persona siendo nosotros flexibles, pero una vez establecido el acuerdo (como es de común acuerdo; asumido, no impuesto).
- Entonces necesitas aplicar la tercera parte: es importante estar dispuesto a asumir totalmente mi compromiso.
Si yo creo una empresa, vamos a decir que el propósito para el cual se fundó era bueno (puede haber muchas razones, pero no vamos a juzgar eso) porque si yo entro a juzgar entonces entro al proceso de generar rechazos. Si algo no funciona o me aparto de ello o busco soluciones. Si no puedo encontrar soluciones podría apartarme o adaptarme, según la situación.
Mientras yo esté en luchas y peleas no voy a tener éxito. Difícilmente lo lograré porque estoy generando rechazos. En general esa característica de adaptación y de flexibilidad para poder orientar algo por el lado del éxito es todo un arte.
Lo que necesitamos es actuar. Si una persona trabaja en una empresa donde no siente admiración por la empresa, ni por las personas que estén allí, no va a tener éxito allí. Lo más aconsejable es que se retire. Porque no va a ser un buen funcionario. No va a liderar nada porque está en rechazo, tendría que buscar un lugar donde si sea capaz. Esto es una herramienta de medición. O yo admiro y valoro el lugar donde estoy o necesitaría buscarme otro lugar, porque allí no voy a estar haciendo una labor positiva. O le busco lo admirable, o me doy cuenta de que el problema no es la institución sino las personas (el problema con las personas es otro, no depende de mí).
Si la empresa es admirable y tiene un propósito excelente pero no funciona porque las personas no funcionan ¿qué haría un líder? Una selección de personal (si es el líder). Si no es el líder allí (no es el que está dirigiendo el proceso) él tendría que ser líder de sí mismo y diría “me adapto porque aquí hay una posibilidad de funcionamiento para mí o para apoyar que esto funcione un poco mejor”.
La vez pasada realizamos un ejercicio que era: ¿cómo hago yo para generar compromiso? Ahora necesitamos entrenarnos en desarrollar nuestro compromiso hacia los procesos de lo que yo estoy haciendo; de relaciones con cualquier persona, con cualquier empresa, con cualquier función.
Ahora vamos a mirarlo hacia el otro lado (esta es una herramienta del líder):
¿CÓMO HARÍAS PARA QUE LOS DEMÁS SE SIENTAN COMPROMETIDOS CONTIGO?
Si los demás no se sienten comprometidos contigo, hay alguna razón para que eso suceda. Vamos a descubrirlo ahora. Es importante hacer este ejercicio porque entre el 90% y 95% de los seres humanos no tienen muy claro lo que significa la decisión ni el compromiso.
Tú no vas a estar hablando con maestros, sino que estás hablando con personas que no tienen la más remota idea de lo que significa comprometerse. Ellos con mucha facilidad se van a sentir obligados. Vamos a hacer una relación y le ponemos a la persona todo lo que yo espero que me dé, todo lo que yo espero obtener de esta persona. Puede ser que si la persona está en carencia de afecto, se siente solo. Me diga que sí, pero al poco tiempo yo voy a ver que ahí no hay compromiso.
Si una persona no se siente comprometida empiezas a hacer acuerdos con él más que darle obligaciones. Es para saber si él está dispuesto o no. Si necesitas una persona a las 8 de la mañana y le preguntas ¿desde qué hora puedo contar con Ud.? Si te dice que a las 8 no le viene bien, tú ya sabes que tú lo necesitas a las 8 y que él no tiene compromiso. Lo que quiero decir con este ejercicio es que si tú no le dejas opción a la persona de que él se comprometa libremente tú no vas a saber si se va a comprometer o no.
Si le dices “tienes que hacer esto” la persona va a decir que si porque necesita el trabajo. Pero si le planteas el propósito y luego le preguntas “¿en qué puedo contar con Ud.? ¿Qué le gustaría hacer? ¿Cuál es la labor aquí? Ahí puedes ver si la persona se va a comprometer o no. Una buena respuesta sería “yo estoy aquí para colaborarle, Ud. dígame a qué hora me necesita y yo me acomodo”.
Lo que quiero decir aquí es que tú te vas a dar cuenta de si la persona puede generar un compromiso contigo o si simplemente se siente obligado por su propia necesidad y no por un compromiso. El asunto es sutil. Es para identificar si la persona tiene la flexibilidad y la capacidad de cumplir con tu propósito. Lo que quiero medir es la actitud de él.
Suponte que una persona va a hacer una relación y le pregunta a la otra persona: cuéntame cómo te gusta vivir. La persona se lo cuenta y tú sabes si realmente eso que le gusta a la persona está concordando con tu propósito o no. Si no es así puedes medir si tiene facilidad y flexibilidad como para adaptarse a otra cosa. Pero ya sabes que si la persona está yendo en contra de algo que es un ideal, no se va a comprometer contigo porque tiene un ideal diferente.
Aunque esto es una técnica muy sencilla, la técnica de generar que los demás se sientan comprometidos contigo podemos resumirla en dos palabras muy sencillas:
- Plantear neutralmente lo que tú estás haciendo.
- E invitar a la persona a que te cuente si le gusta.
Lo más probable es que como le estás dando la confianza, la persona te diga que no le gusta, entonces tú ya sabes que no se va a comprometer aunque tenga la necesidad. Si la persona te cuenta algo que está totalmente de acuerdo con lo que estás buscando sabrás que se comprometerá (por lo menos en un % mucho más alto). Si alguien se siente obligado a algo, no tiene compromiso.
Te invito, ahora, a hacer un ejercicio: preguntar a una persona (pareja, hijos, empleados…) “¿qué es lo que les gustaría?” para saber si se sienten obligados o no. Pueden estar haciendo algo pero no estar comprometidos; lo están haciendo por una necesidad. En estos procesos de desarrollo humano, a nivel de familias, muchos padres se sienten obligados con los hijos, los sienten como una carga y los hijos están diciendo que se sienten obligados por sus padres. Ahí no hay compromiso, por ninguno de los dos lados. Que los padres no tengan recursos que darles a los hijos no significa que sean una carga.
Como se distorsionó tanto la idea del jefe a través de estos procesos sociales surgió una nueva figura para que reemplazara esa idea distorsionada y se convirtió en que el líder vino a reemplazar al jefe. Puede haber muchos jefes pero hay pocos líderes. El líder está retomando nuevamente esa característica inicial de servicio al otro, de servicio a la comunidad, de servicio al pueblo; así era el líder.
El jefe distorsionado busca que lo sirvan y no servir (ya no funciona). Ahora ha venido de nuevo el líder que retoma ese principio: es la persona que se compromete, vuelve a ser la persona que sirve, la persona que tiene el proceso de dirigir con sabiduría para el bienestar de las personas que dependen de él. No es él el que depende de los otros, los otros dependen de él. No es a él a quien tienen que servir, él les sirve a los demás.
Como resultado de esto el recibe también mucho porque da mucho. Estamos retomando “la jefatura del servicio”: el líder o el jefe que va a expresar esa capacidad a través de servirle a los demás de una manera excelente. Para ello él necesita comprometerse, necesita estar dispuesto completamente a servirle a los demás, a empaparse de las situaciones, a darles el hombro, a apoyarlos en todos. Aquí estamos hablando de un líder.
La jefatura del servicio será lo que nos dé a nosotros la segunda herramienta del éxito y la prosperidad. Herramientas:
- 1ª – Compromiso.
- 2ª – Servicio.
- 3ª – Experiencia.
Hay jefes que abusan de su poder porque saben que las personas tienen una necesidad. Ahí solo hay una cosa por hacer: verificar si esa es una situación de destino o no. Lo que no vamos a intentar es cambiar ese jefe porque no creo que sea posible, pero puedo hacer algo frente a la situación. Si no es destino es fácil de reconocer. Simplemente pasa una baja de nivel y sales del trabajo o simplemente reconoces que no necesitas el dinero porque tienes unos recursos diferentes para poder vivir. Simplemente le das las gracias al jefe y le dices que te encantó conocerle y te quedas desempleado.
¿EL LÍDER NACE O SE HACE?
Ambas cosas. Primero necesita tener una cierta vocación o fuerza interior y segundo necesita un gran entrenamiento. (Se hace, pero para ello necesita tener una cierta vocación).
Y si yo tengo muchos encontronazos con mi jefe, yo voy a aprovechar esas situaciones para fortalecer dos cosas en mi interior (para mi trascendencia espiritual):
- 1º Mi paz interior.
- 2º Mi independencia de lo exterior.
Esto en el aspecto personal. En el aspecto social yo necesito verificar si a mí me corresponde o no hacer algo. ¿Cómo se evalúa eso? A la persona que le corresponde hacer algo en el aspecto social necesita haber verificado:
- Que tiene el poder para hacer.
- Que tiene la sabiduría para hacer.
Si no tiene esas dos cosas, no le corresponde porque no puede hacerlo. En tal caso se debe dedicar solo a su aspecto personal.
En el ejemplo del jefe, si evaluamos que la situación es de destino, en adelante vamos a tomar al jefe como un objeto de entrenamiento para mi desarrollo espiritual y él ni siquiera se dará cuenta del favor que me está haciendo. Cuando te hayas entrenado lo suficiente, una mañana podrás llegar y decirte a ti mismo (no al jefe)” ¡qué maravilla! Acabo de verificar que ninguna cosa que mi jefe haga puede alterar mi paz interior”. En ese momento se modificó tu destino. En ese momento te sale otro trabajo porque ya no necesitas más esa experiencia.
Cuando no hay líderes y las personas no tienen un auto-liderazgo entramos en un proceso más o menos caótico. Entonces vienen los jefes e imponen a los demás un orden porque las personas no están acostumbradas a auto-liderarse, necesitan una figura que si no es líder entonces será jefe.
Me pongo un poco filosófico: LOS PUEBLOS TIENEN LOS GOBIERNOS QUE SE MERECEN porque los pueblos no han asumido su propia experiencia. ¿Qué podemos hacer? Yo asumo mi vida y no me preocupo por lo que no me corresponde.
Y si yo estoy buscando estar en paz porque no soy capaz de soportar las noticias, me aíslo de las noticias para estar en paz (lo que estoy buscando es estar en paz). Pero si estoy buscando desarrollar una fuerza interior invulnerable ante lo externo entonces tendría que hacer lo contrario: leer muchas noticias hasta que yo diga “a mí no me afecta lo que pasa fuera, soy un ser espiritualmente independiente. Hago lo que me corresponde hacer y no dejo de hacer lo que tengo que hacer”. Depende del propósito. La idea no es ser indiferentes, sino tener sabiduría.
Ejercicio: “LA OPORTUNIDAD”.
Con frecuencia escuchamos a las personas decir “por favor, deme la oportunidad” o “¡oiga! deme la oportunidad”. Este asunto vale la pena analizarlo profundamente. Vamos a hacer un ejercicio para que lo trabajes. Preguntas:
- ¿Qué es la oportunidad? Define.
- ¿Quién tiene la oportunidad?
- ¿Quién no la tiene?
- ¿Quién la concede?
- ¿Quién la quita?
- ¿A quién se le pide?
- ¿Cómo se pierde la oportunidad?
Si nos queda claro la oportunidad, vamos a tener una herramienta de trabajo extraordinaria en la vida. Todo este trabajo no solo nos va a dar una característica interior de comunicación, de manejo; sino que nos va a traer una gran satisfacción a nosotros y a quienes nos rodean. El fondo del líder es el servicio.
Los maestros dicen “JAMÁS TE PRE-OCUPES POR LA ECONOMÍA, JAMÁS TE PRE-OCUPES POR LOS BIENES MATERIALES, DE LO ÚNICO QUE TIENE QUE OCUPARTE ES DE SERVIR MEJOR”. La persona que aprende profundamente a servir lo único que tiene que hacer es abrirse a la prosperidad porque el resultado natural del servicio es la abundancia.
Las personas que no están abiertas a servir, que no están dispuestas a dar lo mejor que hay en sí mismos; ¿qué pueden esperar recibir? Por eso el servicio es una de las herramientas fundamentales del éxito en la vida y del éxito en lo espiritual.
El éxito espiritual no es ajeno de ninguna manera al éxito en lo material. Recordemos que el espíritu no es ajeno a lo material ni lo material al espíritu, son complementarios. En la medida que me desarrollo espiritualmente también me desarrollo materialmente. Como lo interior genera la experiencia exterior, estamos trabajando interiormente el desarrollo del líder para que se proyecte como un ser de servicio a los demás, que apoye los procesos de otros y encuentre gran satisfacción en sí mismo.
Los elementos del éxito van a partir de un punto muy sencillo:
- Vamos a aprender a comprometernos
- A generar compromiso en otros.
- A servir con excelencia.
Dentro de los elementos mentales que componen la capacidad del servicio hay uno que es muy común: LA OPORTUNIDAD: las personas con mucha frecuencia dicen “por favor, deme la oportunidad” y le decimos a Dios “dame la oportunidad” y decimos a otras personas “dele la oportunidad a fulano”.
Vamos a comentar las 7 preguntas del ejercicio propuesto.
- ¿QUÉ ES LA OPORTUNIDAD? DEFINE.
Con las oportunidades pasa lo mismo que con la presencia de Dios, que independientemente de que yo la vea, la reconozca, crea o no en ella; siempre está ahí. Habrá muchas personas que no la ven, que no la entienden, que no la comprenden, que ni siquiera se les ocurra que exista; pero no por eso deja de estar presente.
La oportunidad es una actitud, es decir, la actitud es la que permite aprovecharla. Detrás de todo lo que llamamos oportunidad vamos a encontrar una sola cosa: que todos los seres humanos a través de una oportunidad aspiramos encontrar una satisfacción. Esta satisfacción tendrá una relación directa con encontrar una paz, una felicidad o una armonía interior. No importa qué tipo de elemento pueda yo utilizar para esto, siempre tengo un propósito que está detrás de lo que yo llamo oportunidad.
Pocas veces las personas ven la oportunidad en la dificultad y es donde más evidente está porque precisamente la oportunidad para ser feliz es cuando las dificultades no significan para mí un sufrimiento. Si pienso que las oportunidades son solamente las que me traen satisfacción en sí mismas sin que yo haga ningún esfuerzo, estoy evaluándolas mal. Por eso las personas dicen “no existe la oportunidad” o “no me la dan”, lo que ocurre es que no la han visto.
DEFINICIÓN DE OPORTUNIDAD: es la capacidad de servir y ser feliz; ya que tiene una doble vía. Difícilmente yo pueda ser feliz si no tengo la capacidad de servir, porque el que no es capaz de servir, no puede recibir nada y precisamente la oportunidad que él está buscando es una forma de satisfacer sus necesidades (cualquiera que él crea que sean) para encontrar una satisfacción, una paz, una felicidad (lo que él suponga que es felicidad).
Es imposible hacer eso sin servir, por lo que la primera oportunidad que existe es la capacidad de servir, también la de ser feliz sirviendo y la de ser feliz aprovechando las circunstancias.
Hay una combinación entre misión y destino, sin embargo, así como estamos ahora estudiando en profundidad el significado de la oportunidad, ahora vamos a estudiar en profundidad el significado del servicio, porque estos son los elementos con los que vamos a conformar la triada del éxito. Para tener la triada del éxito necesito desmenuzar cada elemento y comprenderlo profundamente y entrenarme en su aplicación.
Por otro lado, una persona no abandonaría algo por el hecho de una oferta mejor para él si considera que eso causaría un grave perjuicio donde está. Pero si considera que hay la forma de manejarlo sin que cause ningún perjuicio, posiblemente sí lo haría. Evalúa ciertas cosas, mide ciertas cosas.
Algunas personas no reconocen algo evidente y sencillo: que NO ES POSIBLE VIVIR SIN FUNCIÓN. La vida lo que les ha mostrado es que tienen la oportunidad de cumplir una función apoyando a otros de alguna manera, así sea solo con su presencia, así sea solamente con su capacidad de comunicación, con su compañía, o con cualquier elemento que para los demás es agradable y por esa razón recibe lo que recibe.
En el caso de una persona que tenga una pensión, esa pensión no fue gratis, sino que fue el resultado de toda una capacidad de servicio. Nada es gratis, porque todo tiene un proceso que corresponde con esa persona. No fue por casualidad que alguien nazca en una familia donde el abuelo es millonario; eso no es casualidad, fue por correspondencia.
- ¿QUIÉN TIENE LA OPORTUNIDAD?
Todos tenemos una oportunidad en nuestro interior para crecer mucho. De hecho, si observamos la realidad solamente como una observación objetiva, tendríamos que preguntarnos varias cosas.
La propuesta social de algunas personas parece ser inferior inclusive a aquella que aparentemente se combate, sin embargo, está sucediendo que dentro de las leyes del universo cuando hay dos fuerzas en conflicto significa que tendríamos que buscar una conciliación y tendríamos que buscar una integración de los extremos en conflicto, más que pensar en la eliminación de alguna de ellas.
Sin embargo, ¿por qué se ha generado otra fuerza en conflicto con la anterior si la fuerza que resulta opositora ni siquiera está presentando una opción mejor que a la que está pretendiendo combatir?, sino por lo contrario inferior. Y que la misma gente se siente allí un poco desorientada porque piensa que esa no es la propuesta de alguien que está defendiendo al pueblo. Y sin embargo está sucediendo.
La respuesta es muy sencilla: porque el pueblo en general por mayoría corresponde exactamente con un deterioro de su condición porque no está aprovechando la oportunidad que existe de tener una mejor vida. ¿Por qué? porque vive en resentimiento, porque vive en lucha interior, porque vive en conflicto, porque vive quejándose; por estar haciendo todo eso no estoy valorando lo que tengo y entra la ley: EL QUE NO VALORA LO QUE TIENE ESTÁ EN CAMINO DE PERDER LO QUE NECESITA.
- ¿QUIÉN NO LA TIENE?
El que no valora lo que tiene, porque como no soy capaz de valorar algo, la vida empieza a quitártelo a ver si lo valora. El que se queja de algo está en camino de perderlo. Todo esto será una maravillosa oportunidad de crecer internamente.
Mi propuesta es: no hagamos parte de ninguna CRISIS, solamente hagamos parte de la paz, de la felicidad; eso no depende de fuera, sino de nosotros.
- ¿QUIÉN LA CONCEDE?
Todos tenemos la oportunidad de tener paz y de vivir feliz en este momento, el que desee hacerlo. Eso no me lo está quitando nadie, soy yo el que me lo quito.
- ¿QUIÉN LA QUITA?
El único que se quita la oportunidad soy yo mismo, a mí nadie me puede quitar una oportunidad porque es imposible que me quiten algo que siempre está presente en el universo. Es imposible. La oportunidad no se puede quitar.
- ¿A QUIÉN SE LE PIDE?
A mí mismo. Yo tendría que ser consciente de algo: yo me voy a dar la oportunidad de servir, yo me voy a dar la oportunidad de ser feliz, yo me voy a dar la oportunidad de ponerle mi amor a todo lo que haga; nadie más que yo puede hacer eso.
Una persona que está bien, ha creado una imagen de servicio y cuando los demás la ven empiezan a llamarlo. Curiosamente hemos hecho este tipo de experimentos para que tú te des cuenta de esto: hay personas desempleadas que pasan demandas de empleo y nadie los llama y sin embargo hay personas empleadas que pasan esas demandas y todos los llaman.
¿Porque precisamente cuando no tengo trabajo paso demandas de empleo y nadie me llama?, ¿a qué se debe ese fenómeno que parece extraño? A que el que tiene trabajo es el que sabe servir, es el que está mostrando su imagen, es el que está mostrando entusiasmo; si una persona que tiene trabajo pasa una demanda de empleo le dan más trabajo. El que no tiene trabajo pasa una demanda de empleo y nadie les llama.
¿Qué hago yo cuando está pasando esto? me lleno de capacidad de servicio primero. (Ahora vamos a estudiar el servicio). Espero que te esté quedando claro de qué se trata el asunto con la oportunidad.
- ¿CÓMO SE PIERDE LA OPORTUNIDAD?
En esto somos expertos. ¿Cómo hago para tener los ojos cerrados y no verlas? Muy sencillo: entrenarme en el uso de mis limitaciones mentales: a mí no me gusta, yo no me voy a regalar, cómo así que me van a explotar, ese trabajo no es para mí, yo no siento que esto es lo mío, aquí no se puede vivir, me voy a otra parte, no hay con quién hacer nada, no se puede confiar en ninguna persona, uno tiene que estar prevenido todo el tiempo; si esa es mi actitud mental, ¿qué pasará con las oportunidades? Tendremos cero. Perderlas es muy fácil, lo que cuesta un esfuerzo interno es mantenerlas.
Espero que haya quedado evaluado, analizado y comprendido lo que significa la oportunidad. Ahora vamos a pasar a desarrollarla.
Todos los maestros dicen lo siguiente: TODA PERSONA, SIN EXCEPCIÓN, TIENE DERECHO A SERVIR Y A BENEFICIARSE DEL RESULTADO DE SU SERVICIO.
En esto no tienen nada que ver los conocimientos, no tiene nada que ver la ilustración, no tiene nada que ver ningún tipo de estudio de ninguna clase; porque todo ser viviente (sobre todo los seres humanos) tienen derecho a servir. Fíjate que es derecho a servir, no a recibir. Y por supuesto, lo que se recibe es el resultado de haber servido.
Lo primero que evaluamos en Consulta de Psicoterapia, en una persona que anda en muchas dificultades es que cuando se le propone servir en algo no desea hacerlo y empieza con todas sus justificaciones:
- Si es ilustrado dice: yo no me voy a regalar.
- Si no es ilustrado dice: esos ricos desgraciados que explotan a los que no tienen nada. Siempre está lleno de resentimientos pero se le olvida que lo único que tiene que hacer es mostrar su valor, mostrar su imagen; cuando una persona muestra su capacidad de servicio, le empiezan a sobrar ofertas; porque quienes han visto a alguien valioso no lo quieren soltar por calvo que sea. Cuando yo he visto algo valioso no lo suelto.
Fíjate que esto se puede aplicar a la pareja, al empleo, a los hijos, a los padres, a los amigos; si tú ves que a tu lado hay una persona que la ves muy valiosa, no la sueltas. ¿No es así? Tú agarras a esa persona y si la persona se quiere ir tú haces lo que sea para que no se vaya porque lo consideras valioso. Si yo no lo considero valioso, cuando antes se vaya mejor.
Pero, ¿por qué nos pueden considerar o no una persona valiosa? El valioso muestra mucho y el otro no muestra nada. Como no muestra nada; ¿quién puede ver algo que se esconde?, ¿algo que nunca se muestra? Este es el problema con el servicio; ¿cómo soy capaz de mostrarme como servicio?
Los maestros hablan de los DERECHOS FUNDAMENTALES (que son diferentes a aquellos de los que nos hablan las leyes de los hombres). Por ejemplo, ellos dicen: todo ser viviente tiene derecho a una forma. Eso no tiene mucho que discutirle, porque ¿qué existe que no tenga forma?:
- Todo lo que existe tiene derecho a una FORMA y para que pueda existir tiene derecho a una función.
- Todo cumple una FUNCIÓN o no puede existir.
- Si cumple una función, tiene derecho a una COMPENSACIÓN (cualquiera que sea la función). Que a las personas les guste o no la función que el otro hace, o que la reconozcan o no, no tiene nada que ver con las leyes del universo. Si la función de alguien es robar, tiene derecho a la compensación de su atraco. Puede ser que a los demás no les guste eso, pero así es como funciona el universo.
- Por último, todo ser viviente tiene derecho a APRENDER si quiere practicar ese derecho.
Los maestros llaman a esos derechos fundamentales, son innegables. Los derechos los tenemos adquiridos por el solo hecho de nacer, a lo que no tengo derecho es a exigir aquello que yo no he sido capaz de generar.
Cuando decimos que todo ser viviente tiene derecho a servir significa que todos tenemos una función a la cual tengo derecho. No importa cómo se llame esa función: yo puedo ser bacteria, puedo ser planta, puedo ser Ser Humano, puedo ser planeta; tengo una función y tengo derecho a prestar mi función.
Si la persona tiene la función de ser un instrumento agresivo para la evolución de otros, esa es su función, y tiene derecho a una compensación por esa función para poder vivir.
¿Nos queda claro por qué tenemos el derecho al servicio? Es innegable, el derecho al servicio no se le puede negar a nadie, ¿cómo se le niega? Si no quiere hacerlo el problema es de él. Ahí es donde radica la capacidad de ser pobre: yo me niego a servir.
Es lo mismo que si me niego a hacer, si yo me niego a hacer caigo en inercia. ¿Cuál es la respuesta de la vida a la inercia, a no hacer nada, a no moverme para nada…? Si los planetas dejaran a girar alrededor del sol y entraran en inercia ¿qué pasaría? caerían sobre el sol y explotarían, desaparecen. Eso nos pasa a nosotros si dejamos de servir, es igual que entrar en inercia y entonces desaparezco porque ya no tengo nada más que hacer, pero esa decisión fue mía.
Ahora te invito a que desarrolles las siguientes preguntas:
- ¿Qué es el servicio?
- ¿Qué significa servir?
- ¿Cómo se hace para servir?
Esta última es una pregunta que una vez hizo una persona a un maestro que venía de otra galaxia. Esta persona preguntó quienes vivían en los planetas avanzados y el maestro le contestó: aquellos que saben servir. Entonces él preguntó ¿cómo se hace para servir? yo creo que todavía no le ha respondido la pregunta porque sigue aquí.
Si descubrimos cómo se hace para SERVIR, tendremos una herramienta poderosísima que combinada con la de la OPORTUNIDAD y con la del COMPROMISO estamos armando todo un mapa de éxito en nuestra vida y de servicio a los demás.
- ¿QUÉ ES EL SERVICIO?
- El servicio es una Acción (recordemos que a la inercia no nos va a responder nada).
- El servicio es Ser y Hacer. Yo no sacaría nada de llenarme de valores, de espiritualidad, de paz interior; si no hago nada. Y tampoco sacaría mucho con hacer muchas cosas con mala voluntad, porque me faltaría el Ser. Necesitamos combinar las dos cosas: ser un Ser (lleno de Amor) y hacer muchas cosas para lo externo. Si yo no hago nada yo no sirvo para nada. Un ser que no hace nada, que no dice nada y que no comunica nada ¿para qué sirve? Para nada.
- El servicio es Acciones que generan Bienestar.
Estamos viendo dos cosas: que en el servicio hay un componente interno y otro externo. Hay un componente interno que externamente se abre en dos componentes externos. Estamos viendo dos elementos: Ser y Hacer.
El primer elemento es interno: yo tengo que tener la capacidad de servicio que en términos muy sencillos significa: DAR SIEMPRE LO MEJOR QUE HAY EN MÍ, nunca aspiro a dar nada diferente a lo mejor que hay en mí. Si limito cualquiera de mis capacidades para entregarla a los demás limité mi capacidad de servicio.
Eso es en la parte interna, pero fuera hay una Acción y hay una Información (2 elementos: acción + información). Servir puede ser tan sencillo como darle a cada quien la información que necesita para que con esa información él solucione todas sus situaciones de vida, esa es una parte del servicio que tiene que ver con la información.
El servicio por el lado de la Acción sería hacer con buena voluntad. Hay mucha gente que está invadida del demonio de la mala voluntad y ellos trabajan (incluso trabajan muy duro) sin amor, sin servicio, por sentirse obligados, por sentirse disminuidos, por sentirse sacrificados; ahí hay falta de todo y por supuesto el resultado será cada vez un descenso, porque si alguien te presta un servicio con mala voluntad, yo ni siquiera lo llamaría servicio y yo no lo vuelvo a contratar, voy a otra parte. Si tú entras a algún lugar (por ejemplo un restaurante) pides un almuerzo y te lo sirven con mala voluntad no vuelves a entrar. La persona trabajó pero no sirvió; empiezas a ver la diferencia.
Fíjate que son 3 elementos sencillos dentro del efecto del SERVICIO como herramienta poderosa de realización y de liderazgo:
- Me lleno del Ser de la esencia de Amor para dar y me dispongo a hacer lo mejor.
- Soy capaz de dar Información a quien me la solicite de una manera sabia y apropiada.
- Me dispongo al Hacer.
La definición del servicio es INFORMACIÓN y COMPROMISO con el HACER, a lo cual añadimos la DISPOSICIÓN INTERIOR DEL SER para hacer. Si tengo esos tres elementos, ya tengo la capacidad del servicio.
- ¿QUÉ SIGNIFICA SERVIR?
¿Tiene algo que ver con los demás? Servir significa realizar cualquier cosa con Amor. Servir tiene una total relación con los demás.
Fíjate que no necesitas ningún conocimiento para servir, quizás muchos conocimientos bloquean la capacidad de servicio. Sería ideal tener muchos conocimientos y mucha sabiduría sin bloquear la capacidad de servicio. Mientras más se ilustran y más estudian las personas van perdiendo la capacidad de servicio.
La frase que se debería colocar en la entrada de cualquier colegio o de cualquier universidad sería: SI EL ESTUDIO TE INCAPACITA PARA SERVIR, MÁS TE VALE NO ESTUDIAR NADA.
Por una mala concepción, muchísimas personas desarrollan una relación inversa entre el conocimiento y el servicio y mientras más se ilustran, mientras más estudian y mientras más se especializan menos sirven, porque piensan: “esto ya no es lo mío”, “esto ya no me corresponde”, “yo no me voy a regalar”, “eso es para los brutos”, “eso es para otras personas”; entonces yo empiezo a dejar de servir, estoy limitando mi potencial.
Cuando estamos hablando de servicio, hay una relación en escalas de servicio, porque el servicio que pueda prestar un ingeniero será diferente al que pueda prestar una persona que no tiene ningún conocimiento, pero eso no implica que los dos no lo presten con el mismo amor. Para lavar una loza o para limpiar unos vidrios yo no necesito ningún conocimiento, pero puedo hacerlo con mala voluntad. Para calibrar una máquina, para arreglar un motor o para revisar un avión necesito mayor conocimiento e igual puedo hacerlo con amor o sin amor.
El servicio está en el amor que le pones a lo que haces y los maestros lo definen de una manera muy sencilla: “CUALQUIER COSA QUE HAGAS HAZLA CON TODO TU AMOR, CON TODA TU VOLUNTAD”.
- ¿CÓMO SE HACE PARA SERVIR?
Para servir necesitamos saber algo: por el solo hecho de que estés vivo tienes en qué servir. Servir no significa que tienes el conocimiento para solucionarle algún problema a alguien (ese es otro aspecto del servicio), el servicio consiste en dar lo mejor que puedas y hacerlo con Amor. Cualquier persona que aplique el servicio tendrá éxito rotundo en su vida.
Si tú te encuentras con una analfabeta con capacidad de servicio tú no le preguntarías ¿a Ud. no le gustaría que yo le enseñe a leer? Si tiene capacidad de servicio te responderá que por supuesto, inmediatamente; pero si dice “no, es que a mí no me interesa aprender a leer” no tiene capacidad de servicio, porque ni siquiera le interesa aprender algo para dar lo mejor, no le interesa desarrollarse internamente. Por eso generalmente las personas que saben servir ni son analfabetas, ni son pobres, ni viven en la miseria; es precisamente lo contrario. Esas condiciones son las de los que no saben servir.
Reflexiona acerca del servir. Intenta desarrollar el servicio en adelante, intenta servir desde la concepción de Amor del servicio y complementarlo con la de la oportunidad. Inténtalo y verás como no hay nadie que no tenga la oportunidad y por tanto todos tendremos la oportunidad de servir.
Cada uno de nosotros hacemos algo todos los días, cualquier cosa y ahí está la oportunidad de servir y de ser feliz. Inténtalo para que verifiques que se vuelve una progresión geométrica en prosperidad.