Valorar el amor. Nosotros, por lo general, no valoramos el resultado del amor. Si te parece, quiero que te hagas estas preguntas: ¿Tú qué prefieres, imponer tus gustos o tener armonía? ¿Qué prefieres, defender tus ideas o alcanzar la paz? ¿Qué prefieres, castigar los errores o mejorar tus relaciones? Mientras en nuestra mente exista la palabra imponer, no hay armonía, es decir, cuando yo trato de imponerle algo mío a otro o yo sienta que alguien me impone algo, en ninguno de los dos casos habrá armonía.
Te das cuenta que, en el fondo, tu mente hace todo lo contrario de lo que parece obvio. Parece obvio que yo prefiero la armonía, que yo quiero alcanzar la paz y que quiero mejorar las relaciones, desde un razonamiento lógico, pero desde nuestras reacciones automáticas del ego, no es así. Por lo general siempre tratamos de imponer los gustos a los demás y los demás pueden tratar de imponer los de ellos a nosotros. Entonces si alguien me quiere imponer algo, me someto a la cuestión de mala gana. Entonces empezamos a medir fuerzas, a ver quién tiene más fuerzas para imponer y ahí empiezan las guerras.
Las ideas de los seres humanos, por lo general, son diferentes. Cuando no las podemos conciliar, ¿qué hacemos?, entramos en luchas y por eso no hay paz. ¿Cuál es la causa de que no haya paz? -Que no estamos de acuerdo en las ideas, sencillamente eso. Y como no estamos de acuerdo, trato de imponerle mi idea por la fuerza al otro y el otro trata de imponerle la de él a mí y ese es el problema de la guerra entre los seres humanos.
Cuando alguien comete un error y tenemos la idea del castigo, es porque tenemos la idea de la culpa. En lugar de hacer lo correcto, hay un error y lo que necesitamos es enseñar algo. Pero recurrimos a un castigo en lugar de recurrir a una enseñanza. Por eso las relaciones no funcionan.
¿Las relaciones es un asunto puramente individual o implican algo con la otra persona? Necesariamente en común, porque si hablamos de relaciones hay algo en común. Por ejemplo ARMONÍA es algo que implica un compartir en amor, pero el gusto en sí mismo es individual. Las ideas son individuales, son mis ideas y las ideas del otro. La PAZ es la convivencia pacífica, es algo común. Los errores son individuales, los cometo yo o cualquier otra persona. Pero las RELACIONES son el manejo armónico de los errores que se puedan cometer.
Lo INDIVIDUAL, con respecto a las relaciones, nos SEPARA, nos aparta. Lo COMÚN, nos UNE. Si vamos a hacer relaciones tenemos que VALORAR más lo común. Valorando lo individual es absolutamente imposible hacer relaciones armónicas, porque lo que hacemos son guerras y conflictos.
Si valoro lo individual, lo que trato es de imponerles eso a los demás. No tenemos una idea clara de lo que significa valoración y valoramos lo que tiene menos valor por encima de lo que tiene más valor. Es decir, valoramos al ego por encima del amor, porque no hemos aprendido algo diferente.
Por favor, hazte estas preguntas: ¿Pueden tus gustos valorar un comportamiento diferente al tuyo? ¿Pueden tus sentimientos valorar un error que otro comete? ¿Pueden tus conceptos valorar ideas opuestas a las tuyas? Los conceptos son mis creencias, desde ahí no se puede amar. No puedo amar desde gustos, creencias, conceptos, ideas o sentimientos, necesito amar desde otra parte, desde la comprensión, desde la aceptación, desde el amor, desde las herramientas del amor. A menos que yo me pase al amor, mis relaciones serán catastróficas.
¿Cómo harías tú para relacionarte armónicamente con alguien que tiene gustos, sentimientos, ideas y conceptos, diferentes a los tuyos? Recuerda que esto incluye a todos los seres humanos. A nivel de personalidad hay tres características básicas: -Las personalidades afines. -Las personalidades que son complementarias, las compatibles, las que pueden hacer acuerdos. -Las personalidades incompatibles, las que no pueden hacer acuerdos.
Solo nos quedan dos opciones para hacer relaciones, o las afines o las compatibles. Independientemente de esto, las personas afines son muy poquitas. Las afines tendrían que tener gustos, sentimientos e ideas iguales, lo cual es muy difícil, tan difícil que las personas las llaman “alma gemela”. Prácticamente no se dan. Entonces nos queda una OPCIÓN REAL, que son las PERSONALIDADES COMPLEMENTARIAS, que son diferentes pero pueden hacer acuerdos, son compatibles.
¿Cómo podrías relacionarte entonces de forma armónica con las personas que tienen gustos, sentimientos e ideas distintos a los tuyos? -HACIENDO ACUERDOS DE AMOR. Para poder hacer una relación armónica, necesito hacer acuerdos desde amor. Para hacer un acuerdo desde amor, ¿qué sería lo fundamental que necesitan tener en cuenta las personas que van a hacer ese acuerdo? -BUSCAR LO QUE TENEMOS EN COMÚN. En común tenemos el deseo de compartir, de conciliar, de valorar, de adaptarnos, de aceptación y de flexibilidad.
El amor es algo neutro. El compartir es una idea neutra. Me interesa compartir pero necesito saber cómo hago eso. Me interesa mejorar las relaciones pero, ¿cómo las mejoro? Entonces yo estoy valorando las relaciones, no mis gustos. Estoy buscando cómo me adapto… para eso requiero flexibilidad mental y el ego es supremamente rígido. El orgullo no cede de ninguna manera, el orgullo no da “el brazo a torcer”, es como un roble. A menos que yo me flexibilice, no voy a poder hacer buenas relaciones.
¿Cómo hago para flexibilizarme? Hay un juego, que yo practico y me ha dado muy buenos resultados, para que lo juegues todos los días de tu vida. El juego se llama: EL QUE CEDE GANA. Este es el juego de la flexibilidad. Si yo no soy capaz de ceder, soy rígido. Solamente es flexible el que es capaz de ceder. Tú tienes un gusto diferente al mío, pero los gustos no son lo que nos hace felices ni a ti ni a mí, los gustos no son la relación, son aspectos tan poco importantes, tan poco valiosos, que voy a darme una opción, voy a hacerlo a tu gusto, a tu manera, porque me voy a dar la opción de aprender algo nuevo, de adaptarme a algo nuevo, de mejorar la relación, de fluir entre las personas.
Sin embargo, buscar puntos comunes es buscar lo que llamamos afinidad, esos pedacitos de alma gemela. Aunque esto es valioso, si observamos con cuidado para el desarrollo espiritual, si no nos ponemos de acuerdo en algo y ninguno de los dos va a ceder, buscamos un punto común que no es el tuyo ni el mío y cada uno renunció un poco, eso es maravilloso. Da mucho más desarrollo espiritual la capacidad de ceder a algo que, precisamente, es lo que mi ego no acepta. A menos que yo acabe, o debilite muchísimo mi ego, tener éxito en la vida va a ser muy difícil. El ego no deja tener éxito.
¿Cómo acabo con el ego? Te suena la frase “-Cuando alguien te golpee en una mejilla, colócale también la otra”. No se refiere al hecho físico de poner la mejilla, esto es simbólico, se refiere al ego. ¿Te das cuenta por qué razón te propongo el juego de “él que cede gana”? No solamente lo propongo como un procedimiento para mejorar relaciones, te lo estoy proponiendo como un procedimiento para acabar con tu ego para que el amor se manifieste a través de ti como una herramienta de desarrollo espiritual.
Cuando yo aún no estoy cediendo, sino que estoy haciendo resistencia. Esta es la diferencia entre la resignación y la aceptación. Tienes que tener muy claro su diferencia. Yo me resigno a algo es totalmente diferente a “yo acepto algo”. La diferencia mental es esta: -Yo me resigno es decirme a mí, “no tengo suficiente fuerza, no tengo suficiente voluntad, no tengo suficiente capacidad para manejar esto, por lo tanto me resigno” y quedo frustrado, estoy en un cortocircuito interno violento en poco tiempo. Mientras que aceptación es otra cosa totalmente diferente: -Yo comprendo que no es necesario luchar, yo comprendo que es más valiosa una relación que un concepto, yo comprendo que la felicidad no está en ofrecerle resistencia a las cosas sino en dejarlas fluir, esto sería aceptación.
Pero aceptación requiere comprensión, mientras que resignación solamente requiere debilidad. El ejercicio de acabar con el ego es todo un propósito profundo espiritual. Te propongo que empieces a jugar al que cede gana. No lo juegues con cosas demasiado grandes, juega con cositas pequeñas. Te pongo un ejemplo, -Alguien te dice: -Vayamos en este vehículo o en esta ruta y no es el de tu preferencia, entonces tú te dices: -Me voy a dar la opción de ensayar esto, de probar esto, me voy a dar la opción de entrenarme, me voy a dar la opción de hacer un cambio mental. A eso se refiere la frase “con la otra mejilla”, no al golpe físico.
Como el ego está conformado por diferentes tipos de limitaciones, tanto conceptuales como traumáticas. En mi consulta de psicoterapia he llegado a verificar algo: -No da resultado enfrentar a una persona directamente al punto más alto de los que puede manejar, porque la persona fracasa y cuando la persona fracasa, su limitación y su trauma se afianzan en él. Se afianzan en decir: -No puedo, no soy capaz.
Te lo aclaro. Invito a los clientes a hacer pequeños ejercicios que sí pueden hacer, entonces le digo a la persona: -Mira, no vas a tratar de levantar 100 kilos o de correr 20 km., vas a levantar 2 kilos o vas a correr 20 metros. Entonces la persona corre los 20 metros y dice: -Yo sí puedo y gana confianza en sí mismo. Y mañana le puedo invitar a correr 30 metros, ¿cómo te sentiste?, bien… bueno pues vamos a correr 40 metros y así… pero a una persona que no le guste caminar y lo sacas a una caminata de 10 horas, no vuelve a caminar nunca.
Con el ego es lo mismo, hay que tratarle estrategias. Busca pedacitos para ceder que sean pequeños. Cuando manejes eso, toma otros más grandecitos. No se te vaya a ocurrir coger el más grande porque fracasaras. Pero por favor, hazlo. Si no aprendo a ceder, si no aprendo a flexibilizar mi mente, no voy a acabar mi ego, no voy a hacer relaciones de amor, hago relaciones de destino, de lucha, de agresión, de conflicto y esa no es la idea.
Ceder significa que vas a hacer una pequeña renuncia a tus gustos, dale gusto al otro, dale gusto a tus amigos, dale gusto a tus hijos, dale gusto a tus padres, dale gusto a tu pareja. No estás de acuerdo, ni siquiera lo digas, DALE GUSTO Y EMPIEZAS A GANAR DESARROLLO ESPIRITUAL.
Y con las CREENCIAS, puedes hacer lo mismo. Que alguien cree algo diferente a lo que tú crees: -Sí señor, usted tiene toda la razón. Ahí estás cediendo. Que alguien tiene un concepto diferente, pues listo, ¿cuál es el problema? Todo esto va directo al ego.
El ceder es toda una ciencia y por eso se practica en todos los talleres de psicología transpersonal, que llevamos a cabo en la Asociación de Psicología Transpersonal Cajal. Ceder requiere sabiduría. Cuándo cedo, hasta donde cedo, qué cedo, qué estoy buscando cuando estoy cediendo. Toma en cuenta esto en el ejercicio del ceder. Para enseñar a algo necesitas hacer dos cosas: -Permitir la experiencia del otro y -no puedes ceder en cuanto algo que ya es puramente verificado para un propósito. Tienes que combinar el permitir la experiencia con dar información. Una información será fácilmente recibida por una persona que experimentó que la que tiene no le sirve.
¿Por qué las personas se resisten a recibir una información nueva? -Porque no han verificado que la que ellos tienen no sirve, por eso es que no reciben otra. ¿Qué hay que hacer? -Permitirles verificar que la que tienen no les sirve. Cuando ya la persona verificó eso, entonces va a venir a decirme, oiga, ¿cuál es la información que usted tiene?
Empieza a jugar el juego de VALORAR. ¿Qué tan importante es para mí un gusto frente una relación? El gusto no tiene mayor importancia, hasta lo puedes hacer en otro espacio, no hay problema, pero no dañes tus relaciones por tus gustos.
¿Cómo se logra la magia de relacionarse con quien tiene gustos diferentes? -Valorando la relación por encima de tus gustos, tus sentimientos, tus ideas, tus conceptos y tus creencias. Valorando la paz, la armonía. Para el ego son más valiosos los gustos, los conceptos y los sentimientos (lo individual), que lo común y lo colectivo y por eso las personas con ego no hacen buenas relaciones. A eso se le llama el egoísmo.
La definición de EGOÍSMO es sencilla. Es cuando yo quiero obligar a los demás para que cambien, para yo poder sentirme bien. Quiero obligar a los demás a que se comporten como yo, a que piensen como yo, a que tengan mis gustos, a que acepten mis ideas, mis creencias, para yo poder sentirme bien. Pero yo no estoy cediendo, no me estoy moviendo, yo no estoy creciendo, no estoy haciendo nada, estoy engordando mi ego. Y mientras más gordo es mi ego, más grande es mi fracaso. Solo hay una forma de desinflar el ego: –APRENDE A CEDER.
Te propongo que seas líder, pero el líder de la HUMILDAD, no el del ego. La sola palabra humildad ya nos llega como un jarro de agua fría. La humildad es mucho más poderosa. Por favor, SE HUMILDEMENTE RICO Y NO ORGULLOSAMENTE POBRE. ¿Sabes lo que son los pobres? -Los pobres, pobres tienen un orgullo tan grande que no son capaces de servir. Tienen un ego tan grande que no son capaces de servir, y es que el ego no puede servir. El rico en ego es aquel al que se refería la frase de: -Primero pasa un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico al cielo. Pero se refiere a un rico en ego, en creencias, en gustos, en conceptos, en rigidez.
Si una persona valora la paz renuncia a la agresión. Si una persona valora las relaciones renuncia a la imposición y a la prohibición. Si una persona valora la armonía, renuncia a la interferencia con otros. Para tener principios de amor necesito renunciar al ego, al gusto personal, a mi creencia personal, por encima de cualquier otra cosa. Eso se llama valorar al amor por encima del ego. Si esto es al revés, el fracaso no se hará esperar.
Renuncio a llevar la contraria a las personas. Si me dicen: -No estamos de acuerdo con lo que tú haces. -Tienes toda la razón, pero te voy a hacer una invitación: “-Haz tú las cosas como a ti te gustan y como a ti te parecen y yo te deseo éxito en todo eso. Yo voy a hacer las mías”. Yo no le estoy impidiendo, yo no le estoy prohibiendo, yo no estoy discutiendo, le estoy diciendo que las experimente. Que tú crees que eso es por ahí, perfecto, maravilloso, hazlo, experiméntalo, mira a ver qué pasa y me cuentas, pero eso no significa que lo voy a acompañar a hacer eso.
Tener o acumular cosas y llenarme de conocimientos y de cantidad de cosas con las cuales no soy capaz de ser feliz, eso no es sabiduría. A esto lo llamamos los grandes errores porque la cultura nos lo enseñó de esa manera, por eso necesitamos des-culturizarnos. Te estoy invitando a des-aprender lo aprendido para poder expresar el amor.
Te expongo los errores más grandes que nos vende la cultura. El primero de los grandes errores es pretender amar con el sentimiento. CON EL SENTIMIENTO NO SE PUEDE AMAR, con el sentimiento se puede sufrir, pero no amar. El sentimiento puede interferir en los demás o interferir contigo mismo, llenarte de sufrimientos o cambiarse de cariño a odio fácilmente. El sentimiento es una herramienta para auto-conocerte pero no la intentes usar para las relaciones, no sirve. Es fatal para las relaciones, no puedes amar desde el sentimiento porque el amor es una neutralidad que es capaz de aceptar absolutamente todo porque lo comprende todo. Mientras que el sentimiento no acepta sino lo que está de acuerdo con el ego. Es lo único que el sentimiento puede aceptar, lo demás lo convierte en odio.
Otro error gravísimo: -Valorar los sentimientos, los gustos y los conceptos por encima del amor y de las relaciones. Entonces yo digo que amo pero es mentira, eso no es cierto, estoy valorando mis gustos, mis creencias, estoy defendiendo mi ego, eso no es amar.
Otro error grave: -Llamar valores a la sinceridad y a la honestidad de los sentimientos. La persona que es honestamente sincera con su ignorancia, expresa exactamente lo que le pasa y lo que siente culpando a los demás de lo que los demás no son culpables, daña todo. Este es otro error: -Nos enseñaron a que siempre tienes que ser sincero, tienes que decir lo que piensas… si lo que pienso está sustentado en mi ignorancia, en mi ego y expreso eso, ¿qué es lo que estoy haciendo?: -Dañando todo.
Y otro error grave: -Llamar falsedad a la expresión de valores que no puedo sentir. Cuando yo empiezo a decir algo hermoso a alguien porque comprendo que lo tiene, aunque yo no lo sienta y ni siquiera lo haya visto pero no es una creencia. Yo sé que absolutamente todos los seres humanos tienen grandes valores, no hay uno solo que no lo tenga. Que los esté expresando o que no los esté expresando o que tenga un ego tan grande que su amor esté anulado, no significa que el amor no está en él. El solo hecho de ser una creación de dios es porque el amor está en mí. Puede ser que yo no sepa eso ni sepa cómo encontrarlo, pero está en mí. El que yo no sepa que existe y el que yo no lo haya encontrado no significa que yo no lo tenga, todos lo tenemos. Cuando tú le dices algo hermoso a alguien es porque lo tiene, aunque él mismo ni siquiera sepa que lo tiene. Eso cómo se llama: -Una verdad.
¿Y qué es algo sincero?: -Algo sin amor, algo que yo le expreso a la otra persona desde mi propio ego. Te pongo un ejemplo de sinceridad: -Tú tienes un gusto espantoso para vestirte. Esta es la expresión sincera, es una expresión sin amor y es una expresión de ignorancia. Yo le estoy expresando a la otra persona una creencia mía que es un gusto mío particular, individual y además se lo estoy expresando como un defecto a la otra persona y no lo estoy expresando ni con amor, ni con verdad, sino con sinceridad, es decir, sin amor.
Aparte del ejercicio de “el que cede gana”, practica y entrénate en este otro: “EXPRESA SIEMPRE LO MEJOR DE TODO EL MUNDO”, aunque tú o el otro no puedan verlo, porque esa es la verdad. ¿Cómo te expresarías con verdad? No con sinceridad, no simplemente con una relación objetiva de un suceso. Narrar un suceso es algo totalmente diferente a expresar la verdad. Te invito a expresar siempre la verdad. Esta herramienta es la herramienta fundamental del éxito. Una persona con sabiduría solo te habla de verdades, no te habla de sinceridades, ni de honestidades, ni de sentimientos, ni de gustos, ni de creencias… te habla de verdades.
¿Por qué sabes que te habla de verdades?: -Porque todo lo que él te diga, no importa de qué esté hablando, te va a dejar paz en tu interior. No importa si te está hablando de la muerte, no importa si te está hablando de la vida, no importa si te está hablando de un conflicto, de una relación, de un amanecer o de un anochecer, igual todo lo que él te diga de eso, te dará paz por la forma como te lo explica. Siempre habla con la verdad.
La segunda herramienta de relaciones es: -HABLA SIEMPRE CON LA VERDAD. No cometas el error de expresar falsedad. Falsedad es todo lo que lleva ego, lo que lleva sufrimiento, lo que lleva agresión, lo que deteriora, lo que daña, lo que adultera, eso es falsedad. Mentira es cuando alguien dice algo para defenderse de otra cosa, pero es distinto a falsedad.
¿Por qué dice un niño una mentira? -Para defenderse de algo. Para desarrollar la mentira es muy fácil: -Castiga, amenaza, agrede, y ya generaste la necesidad de la mentira. Falsedad es expresar todo aquello que causa sufrimiento, angustia, dolor o desvaloración. No expreses falsedad, expresa verdad. LA VERDAD TE HARÁ LIBRE. Lleva esto a la práctica y te aseguro un resultado extraordinario en cualquier cosa que hagas, habla siempre con la verdad… del país, de las personas, de los jefes, de las circunstancias, de todo lo que exista y de todas las personas que conozcas, habla con la verdad. Este es el principio del éxito, hablar con la verdad.
El AMOR y la VERDAD es lo mismo. LO QUE ES VERDAD, ES AMOR Y LO QUE ES AMOR, ES VERDAD. ¿Qué significa hablar con amor? -Es lo mismo que hablar con verdad. ¿Cómo puedes identificar eso? -Cuando el mensaje siempre lleva un contenido que deja una satisfacción en quien lo escucha. Si tú recibes un mensaje que te deja una gran angustia, eso no es de amor, eso no es de verdad. Valorar el amor es un entrenamiento constante en estas dos herramientas para el mejoramiento de las relaciones, y que son estos juegos: -EL QUE CEDE GANA y -HABLAR SIEMPRE CON LA VERDAD.
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Excelente!! me agrado, me enseñó, me genero muchas preguntas de las cuales no sabia respuestas lo compartirse con mis seres queridos Feliz día
Hola Cristina;
Muchísimas gracias por tu comentario. Me encanta que esta información te llegue. Es muy interesante que te generes preguntas y poder estar en el misterio. Saludos.