Lo que Crees, Creas. La medicina tradicional dice que hay que cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Esta nueva medicina, la Cuántica, es mucho más poderosa porque responde primero el Campo Energético que el Físico.

Ya sabemos por el Principio del Mentalismo que TODO ES ENERGÍA. Si los pensamientos son energía, ¿Cómo influyen en nuestra salud? La mente es energía, cuando piensas transmites energía y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que, esto es muy malo para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender; por tanto no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo.

También sabemos que las propias creencias se convierten en un campo energético, una trasmisión y estas se transforman en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con los Chamanes, con las manos, pero eso no se puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino.

La medicina sabe que el pensamiento positivo, el placebo puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama Placebo y el otro Nocebo. En realidad no es que sea negativo o positivo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, crearas la química que generará cáncer. Por tanto el problema no es tanto el entorno real, sino el que tú interpretas.

La mente es energía, cuando piensas transmites energía y los pensamientos son más poderosos que la química y eso enlaza con la física cuántica totalmente. Por ello no funciona la medicina porque no reconoce la ciencia cuántica, no mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado.

En la mente quién realmente tiene el poder es el subconsciente por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento. Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos  el SUBCONSCIENTE el 95% del tiempo, pero NO LO PODEMOS CONTROLAR, LO  PUEDES REPROGRAMAR.

La información del subconsciente se recibe en los primeros 6 años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida.

Por tanto hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros 6 años de vida. Es decir, los niños absorben también, sus enfermedades o sus actitudes negativas y así se programa su subconsciente.

El principal agente es la mente: cada uno de los pensamientos que tengo, de las emociones y de las convicciones que arrastro se traduce en forma de hormonas, proteínas y neurotransmisores y todo esto se manifiesta en mi salud y mi vida.

Tenemos que ir cambiando el paradigma viejo de que yo no intervengo y todo me viene de fuera, a que yo creo mi realidad con mis pensamientos. No trata de sobre rechazar la realidad, sino sobre proyectar lo que es posible cuando te adentras en una nueva realidad. No trata de cuestionar la eficiencia de los distintos métodos curativos, existen muchos métodos diferentes y una gran parte funcionan de maravilla, todos producen alguna clase de efecto beneficioso.

Nuestra forma de percibir e interpretar la información que nuestros sentidos captan como información objetiva (tanto se es cierta como si no lo es), y el significado que le damos producen cambios biológicos importantes a nivel genético. El significado que le damos a nuestra experiencia está continuamente afectando las estructuras neuronales que influyen en quiénes somos a nivel microscópico, lo cual influye a su vez en quiénes somos a nivel macroscópico.

Mientras percibas tu vida desde la perspectiva del pasado y reacciones a las condiciones con la misma arquitectura neuronal y desde el mismo nivel mental, te estarás dirigiendo a un destino genético predeterminado muy concreto. Además, lo que crees sobre ti y tu vida, y las decisiones que tomas debido a esas creencias, también hacen que les sigas enviando los mismos mensajes a los mismos genes.

Mis creencias, mis percepciones y mi forma de actuar con el entorno exterior influyen en mi entorno interior, que sigue siendo el entorno exterior de la célula. Esto significa que yo soyy no mi biología preprogramada, el que tengo las claves para mi destino genético. No es más que encontrar la llave que encaje en la cerradura adecuada que me permita liberar mi potencial. Tengo que ver mis genes como un montón de herramientas para mi transformación.

Tanto si son placenteros como estresantes, con cada pensamiento, emoción y situación que experimento estoy actuando como un ingeniero epigenético sobre mis células. Soy yo el que controla mi destino. Cuando me centro de verdad en una intención para alcanzar un resultado, si logro que el pensamiento interior sea más real que el entorno exterior, mi cerebro no reconocerá la diferencia entre ambos.

En el cole te habrán enseñado que si colocas limaduras de hierro en una hoja y debajo un imán, estas se ordenarán alrededor de ese campo. Los campos de un imán organizan la materia a su alrededor. LA ENERGÍA MUEVE LA MATERIA. Esto mismo sucede en el cuerpo humano. Sus átomos, moléculas y células están sometidos a un proceso constante de construcción y destrucción con materiales nuevos que provienen de los alimentos que ingerimos. Es el campo controlador el que reconstruye las nuevas moléculas y células como antes y se disponen siguiendo el mismo patrón que las antiguas.

Una enfermedad es crónica, porque el campo está cronificado, pero podemos cambiar el campo modificando los pensamientos dominantes, nuestras creencias, y también modificando el ambiente.

Tienes un campo sobre el que se construye toda tu materia, y que debes de aprender a modificarlo para cambiar la materia. Por ello cualquier cambio que tú hagas tiene un efecto sobre el campo. 

El patrón electromagnético de una enfermedad aparece en el campo energético antes de que pueda detectarse físicamente. La energía ya está allí y por eso se crea la enfermedad. La enfermedad es energía estancada, y por eso decimos que LA VIDA ES MOVIMIENTO.

Las personas con cualquier tipo de cáncer tienen una carga electromagnética diferente al de las personas sanas. En personas sanas, aquellas que tienen el campo electromagnético del cáncer, terminan desarrollándolo con el tiempo, aunque en ese momento todavía no fuera visible a través de los sentidos.

LA ENFERMEDAD SE MANIFIESTA ANTES EN EL CAMPO ENERGÉTICO QUE EN LAS CÉLULAS MATERIALES.

Los órganos y los organismos de nuestro cuerpo no crean campos energéticos, sino que son los campos energéticos los que actúan como plantillas alrededor de las cuales se organiza la materia.

Si esto ocurre en tu cuerpo, imagínate tú cómo ocurre en una célula dentro de un organismo mayor que es el universo entero.

Tu campo está organizado alrededor de aquello que la plantilla de tus creencias está atrayendo. Tus relaciones, economía y tu salud son un reflejo de tu imagen.

Tú tienes una plantilla que es un campo electromagnético que está creando una realidad material en tu vida, en tu cuerpo, en tus relaciones, etc.

SI MODIFICAS EL CAMPO MODIFICAS TU VIDA:

  • Si estás enfermo, modifica tu estilo de vida, tus pensamientos, emociones y todo lo que pueda modificar el campo. Cambia aspectos en el campo y verás cambios en tu salud.
  • En tu negocio, si quieres prosperar, mira el ambiente en el que trabajas, las personas con las que trabajas, sus pensamientos y emociones; modifica cosas hasta que modifiques el campo.
  • Y en tus relaciones, vigila el ambiente donde te mueves, las personas con las que vas, las creencias que tienen. Modifica aspectos para modificar el campo.

Si entiendes todo esto, no sólo con tu mente, sino con cada célula de tu cuerpo, comprenderás que tienes el control de tu vida y que solo debes controlar lo que puedes controlar y dejar que la energía haga el resto.

La energía crea la materia. Y tus pensamientos modifican tu energía. El primer paso para tener amor, sanar y prosperar en nuestras vidas  consiste en elevar nuestra energía, modificarla, hacerla mejor, más amplia y fuerte.